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𓂃 ִֶָ❤️‍🔥15

La parejita apenas se despertaba. Jimin estaba sobre el pecho de su alfa. Es que no se lo podía creer, ha tenido su primera vez con el alfa que ama. Se sentía en las nubes o en algo más.

Está tan feliz de dar este paso en su relación con su alfa después de todo lo que vivió. No quería despertar de este sueño, si es que es un sueño.

Jimin con sus dedos recorrió la piel del pecho de su alfa. Subió hasta llegar a su mejilla, la cual fue tomada por él, besó su mano. Le sacó una sonrisa a Jimin.

─Buenos días, bonito. ─Lo saluda besando sus labios.

─Hola, buen día.

─Si que son buenos. ¿Qué hora es?

Jimin tomó su móvil notando que son las seis de la mañana.

─Las seis en punto. Tenemos que reunirnos con el señor Sang a las ocho.

─Pues si queremos llegar tenemos que irnos ya.

Jimin se recostó sobre el pecho de su alfa no queriendo levantarse.

─Precioso, tenemos que irnos. ─dice entre sonrisas.

─Ya lo sé, pero aún quiero quedarme un poco sobre ti. Me siento mejor con tu aroma en mi cuerpo.

A Nochu le gustó que su aroma le guste al omega. Eso quiere decir que si o si, ellos se aceptan oficialmente.

─También amo tu aroma sobre mí. Pero tenemos que irnos. Aunque podría recompensarlo con una salida a comer y una cena antes de irnos a casa. Podremos recorrer Busan ¿Qué dices?

Jimin asintió resignado. Una cita con su alfa era otro de sus sueños.

─Me parece bien.

Jungkook sonrió y cargó entre sus brazos. Sin importarle sus desnudez.

─¡Jungkook! ¿Qué haces? ─dice totalmente sonrojado.

─Pues te llevo al baño, hay que darnos una ducha. Hay que ahorrar agua.

Le dice coqueto. Jimin no protestó y ambos se dirigieron a la ducha. Ambos con sonrisas cómplices se comenzaron a duchar. Las manos traviesas de Jungkook sobre Jimin hacen que el calor suba, pero no era momento para apagar esa calentura. Tenían una junta importante, ya tendrían el tiempo de consumir ese amor.

Tras salir se cambiaron y salieron de la habitación. Bajaron a recepción donde la chica se les quedó mirando con una sonrisa de picardía.

─Espero que hayan disfrutado su noche.

Jimin se sonrojó y desvió la mirada. Jungkook quería reír.

─Vaya que si. ─dice mirando a Jimin quien no podía más con lo que dio a entender─ Aquí tienen las llaves. Gracias.

─Vuelvan pronto. Pará San Valentín habrá champaña.

─Uff champaña. ─murmura Jungkook.

Los despide y ambos salen de ahí. Caminan hacia el auto entrando.

─¿Tenías que decirle? ─le preguntó Jimin.

Jeon se pone el cinturón ya que conduce el.

─Creo que cuando entre a la habitación se dará cuenta. Así que negarlo está demás.

─Eres un descarado. ─musita divertido Jimin.

─No más que tú.

Le guiña el ojo y arrancan de ahí. Durante el recorrido Jimin le mandaba mensajes a su hermano para ver si todo iba bien con y con Bam. Jimin rio al ver un video de Bam mientras le quitaba un pedazo de pollo a Taehyung y este lo perseguía.

Jungkook se dio cuenta.

─¿De qué te ríes?

─Oh... es un video que me mandó Tae. Es que hace unos días salve a un perrito de la calle.

Jungkook se sorprendió.

─Espera ¿adoptaste un cachorro?

─Si, fue algo que no planeé. Un estúpido alfa lo quería matar porque le robo un pedazo de carne. Lo defendí y me lo llevé. Ahora forma parte de los Park.

─Vaya, que lindo de tu parte. ¿Cómo se llama?

─Se llama Bam, es un bello doberman.

De repente Jungkook empezó a recordar algo sobre eso. Fue un flashback en su memoria. Le dolía la cabeza y su vista se distorsionó. Recordaba una mujer con el perro y luego a Jimin con el perrito muerto entre sus brazos.

─Jungkook... ─Lo llama Jimin. Está mirando a su alfa extraño. Venía un auto al frente y eso lo asustó─ ¡Jungkook cuidado!

Jeon reaccionó y lo esquivó rápidamente. Jimin casi se muere del susto. Se detienen a un lado de la carretera y Jungkook rápidamente toma a Jimin entre sus brazos revisando que nada le haya pasado.

─¡¿Estás bien amor?! ─le dice mirando si no tiene alguna herida.

Jimin lo mira confundido. Solo que la palabra amor hizo que el corazón le palpite tan fuerte que pensó que se escuchó hasta Seúl.

─Estoy bien. ¿Pero estas bien tu? Casi chocamos.

─Lo siento, esque de repente todo me dio vueltas y me maree un poco.

─Déjame conducir a mi en lo que descansas.

Jungkook asintió sin protestar. Cambiaron asientos para retomar su andar. Fue un poco confuso lo que recordó, si bien aún no está un cien por ciento de lo que fue esa vida con Jimin; recordó cómo Jimin le había dado a Bam y después alguien lo mató.

En ese futuro o pasado, ya no sabe ni como llamarle. Él le gritó mucho a Jimin sobre eso, ya que él fue quien le mató ¿verdad? Ahora dudaba de eso. Pues esa mujer también estaba ahí.

Está peor que confundido.

─¿Ya estás mejor? ─le pregunta Jimin. Ya están llegando a donde el señor Sang.

─Si amor ya estoy mejor.

Las mejillas de Jimin se pusieron rojas y en ese momento Jungkook se dio cuenta del apodo que le había dicho.

─Lo siento, te incómoda que te diga ¿Amor? Es que no se porque me salió de repente decirte así.

Jimin negó.

─No me molesta. Me gusta que me digas amor.

Jungkook le sonríe. Sea lo que haya pasado en ese tiempo, no dejará que nadie lastime a su omega ni a los que él quiera. Hay algo mal y eso que me ha dicho Sohee lo tiene peor. Desde ahora será más atento.

─Entonces te diré amor.

Jimin se pone feliz. Al llegar paran en donde será la la junta con el señor Sang. Era un bonito lugar donde vive. Ambos bajan y un hombre está para recibirlos.

─Buenos días Sr. Jeon y Sr. Park.

─Buenos días igualmente. ─saludan ambos.

─El Sr. Sang los espera en la sala de estar. Por favor entren.

Ambos entran, siguiendo al hombre que los guía a donde el señor Sang. Este les sonríe al verlos.

─Vaya, al fin llegan.

Ambos hacen una reverencia ante el anciano.

─Tomen asiento, lamento tanto hacerlos venir desde Seúl, pero este viejo alfa ya no puede con su alma.

Ambos toman asiento y el hombre de hace un momento les trae un café.

─No se preocupe, sabemos que su salud es delicada y no nos molesta venir a verlo, ya que solicitó vernos en persona. —le dice Jungkook.

─¿Cómo va su pierna? ─le pregunta Jimin.

─Mi salud es delicada, pero soy un roble. A mi nada me tumba, aunque por el momento mi pierna está un poco más delicada. Tendré una operación en unos días y por eso los he mandado llamar.

─Pues somos todo oídos. Lo escuchamos.

Dice Jungkook y en eso entra una mujer Beta que llega al lado del señor Sang. Ella hace una reverencia ante ellos.

─Les presento a mi nieta, Chaewon.

─Un gusto conocerlos. Sr.Park y Jeon.

─Chaewon será quien los acompañe de regreso a Seúl. Yo no puedo viajar por mi posición. Se encargará de los proyectos que tengo pendiente con ustedes. Espero que no les moleste. Ella es muy buena y quiere aprender más sobre los negocios. Qué mejor que dejarla en sus manos.

Ambos miran a la joven la cual se le queda mirando a Jimin. Por lo que ven es una beta, muy hermosa. No les pareció tan extraño que quisiera mandar a alguien que se encargué de sus cosas, se lo veían venir.

─Ella es buena en lo que hace, por favor se las encargo.

─No se preocupe, lo haremos. ─dice Jungkook.

─Yo no podré hacer mucho y Chaewon me mantendrá al tanto. También hay que revisar lo de las entregas de fragancias que mandaremos a Francia.

─Aquí tengo todo, puede echarle un vistazo si quiere. ─le dice Jimin entregando una carpeta a Chaewon quien la toma algo tímida 

Será que está alucinando o ella le mira de más. Aún así no se mira mala persona. Jungkook también noto aquello, empujó su lengua contra su mejilla. “Celos abordo”

─Pues hay que comenzar con esta junta. ─interrumpe un poco esta medio tensión.

─Si hay que comenzar. Verán que mi nieta es una muy buena elección.

Los cuatro comenzaron a hablar sobre las fragancias y sobre otras cosas importantes. Pasaron alrededor de dos horas hablando y firmando documentos. Jimin cada vez notaba más la mirada de Chaewon sobre él. No quería pensar mal, pero ella le miraba como si se conocieran de hace tiempo.

No sabía cómo describir eso. Después de que terminaron, la pareja debía irse.

─Fue un gusto que volviera a firmar con nosotros Sr Sang. ─le dice Jungkook.

─Siempre me han dado confianza. Pueden contar conmigo para lo que necesiten.

─Muchas gracias. Veremos a la señorita Sang en Seúl. ─musita Jimin.

─Por supuesto. Por favor cuiden de mi. ─les hace una reverencia en respeto.

─Te diremos cuando vayamos. ─dice Jimin.

─Gracias por venir. Si necesitan algo solo diganmelo.

─No se preocupe, igualmente nos iremos a pasear por aquí Busan y nos iremos mañana. ─le dice Jungkook ya que él pensaba aprovechar en estar con su omega unos momentos a solas.

─Pues muy bien. Diviértanse.

Ambos se despiden y salen de casa del alfa Sang. Ambos subieron a su auto y arrancaron a un hotel un poco más decente que el otro en el que pasaron la noche. Aunque será un recuerdo lindo donde ambos cedieron a su amor.

Llegan y bajan. Piden una habitación donde Jimin no duda en acostarse en la cama.

─Me siento agotado y tengo mucha hambre.

Jungkook deja sus cosas aún lado.

─Son las once. ¿Quieres ir a desayunar algo?

─Sí quiero. ¿Qué tal si vamos al restaurante de la señora Min? Ella siempre ha preparado la mejor comida de todo Busan.

─Vamos, no me opongo a ello.

Ambos se cambian a una ropa más relajada y salen a comer. Jimin y Jungkook se detuvieron frente al restaurante de la señora Min, una pequeña y acogedora casa de comidas que había sido su refugio durante sus años de adolescencia.Por suerte estaba abierto y olía delicioso.

─Este lugar me trae recuerdos. ─murmura Jungkook mientras entran al pequeño local.

─Pues como no si solíamos venir aquí después de clases. ─Se sienta en una mesa─ No ha cambiado mucho.

─No y eso es algo bueno.

Ambos sonrieron al recordar los buenos momentos que habían pasado allí, sentados en las mesas de madera, disfrutando de la deliciosa comida de la señora Min.

La puerta del restaurante se abrió y una mesera sonriente los saludó.

─¡Bienvenidos! ¿En qué puedo ayudarlos hoy?

Jimin y Jungkook se miraron y sonrieron.

─Queremos lo típico de Busan ─dijo Jimin─ El plato que más nos gusta.

La mesera asintió con la cabeza.

─¡Claro! Nuestro plato estrella es el 'Bungeo-ppang', pero también tenemos el 'Hotteok' y el 'Tteokbokki'. ¿Qué prefieren?

─Queremos el 'Bungeo-ppang ─dijo Jungkook─ Es nuestro favorito.

La mesera sonrió y tomó nota.

─¡Excelente elección! Lo prepararé de inmediato.

Se retiró para ir por sus platillos, dejando a Jimin y Jungkook sentados en la mesa, disfrutando del ambiente cálido y acogedor del restaurante. Ambos se miraron y sonrieron, sabiendo que estaban a punto de disfrutar de una deliciosa comida en un lugar que les traía muchos recuerdos felices.

─¿Qué tal si saliendo de aquí vamos a pasear y comer un helado? ─propone Jungkook.

─Sería grandioso. ¿Sería como una cita? ─pregunta un poco ruborizado.

─Si amor. Será una cita entre tú y yo. Quiero darte las citas que creas convenientes para hacerte feliz.

Toma su mano besando su dorso. Jimin no puede, está muy enamorado. Su comida llega y ellos la disfrutan mucho. Jimin le toma una foto a su comida y después a Jungkook. Siempre ha querido subir las típicas fotos con tu pareja para presumirlas. Claro, con mucho cuidado de que los medios no se enteren.

Pero era demasiado tarde. Alguien les había dicho sobre su paradero y los paparazzi estaban ahí en Busan para capturarlos.

Después de disfrutar de una deliciosa comida en el restaurante de la señora Min, Jimin y Jungkook decidieron salir a pasear por la ciudad de Busan. El sol comenzaba a ponerse, y la luz dorada iluminaba las calles y los edificios de la ciudad.

Ambos se tomaron de la mano, sintiendo una conexión especial mientras caminaban por las calles empedradas de Busan. Jimin se sentía más que feliz de estar de esta manera con su alfa, Jungkook. La ciudad parecía estar llena de vida y energía, y ambos se dejaban llevar por la emoción del momento.

Recorrieron los mercados de Busan, admirando las frutas y verduras frescas que se exhiben en los puestos. También visitaron el templo de Haedong Yonggungsa, que se erguía majestuosamente sobre la costa rocosa de la ciudad. La brisa marina y el sonido de las gaviotas llenaban el aire mientras ambos se detenían a admirar la vista.

Más tarde, se dirigieron al paseo marítimo de Busan, donde se sentaron en un banco a mirar el mar. La luna comenzaba a salir, y la luz plateada iluminaba la superficie del agua. Jimin se recostó en el hombro de Jungkook, sintiendo una sensación de paz y felicidad.

Pero lo que no sabían era que los paparazzis los habían estado siguiendo desde que salieron del restaurante. Los fotógrafos se escondían detrás de los edificios y los árboles, tomando fotos de la pareja sin que ellos se dieran cuenta.

Una de las fotos mostraba a Jimin y Jungkook tomados de la mano, sonriendo a la cámara sin saber que estaban siendo fotografiados. Otra foto mostraba a Jimin recostado en el hombro de Jungkook, con la luna brillando detrás de ellos.

Las fotos serían publicadas en los periódicos y las revistas del día siguiente, y la noticia de la relación entre Jimin y Jungkook se propagaría como un incendio forestal. Pero por ahora, la pareja simplemente disfrutaba del momento, sin saber que su intimidad había sido capturada por los paparazzis.

─Es el mejor día que he pasado. ─suspiro Jimin, aún recostado en el hombro de su alfa.

─También el mío. Estar aquí me trajo bellos recuerdos de los dos. Cuando te peleabas con Sunmi y hacía que te corrieran de clases y para no meterte en problemas venías aquí. Siempre te encontraba aquí.

Jimin suelta una risita ante el recuerdo de aquello.

─Es verdad. Aunque no era mi culpa, ella siempre molestaba porque yo venía de una familia única de lobos rojos y ella, a pesar de ser bonita, era una omega corriente. No era mi culpa ser tan popular.

Jungkook le roba un beso en esas mejillas regordetas. Lo atrae más a su cuerpo.

─Eras un omega muy rebelde. Pero así te quería tanto mi pequeña cereza.

Jimin lo mira a los ojos.

─Yo también te quiero mucho alfa... más de lo que crees.

Acercan sus rostros y se besan despacio. Están descubriendo que su amor era totalmente recíproco y que todo lo que sale hasta ahora era lo que debía pasar hace mucho tiempo.

─Por qué no vamos al hotel, nene.

Jimin sintió cosas de omega cuando escuchó la voz grave de su alfa. Sabe a lo que se refiere.

─Si, vamos.

Sin perder el tiempo se fueron al hotel, pues ya era de noche y comenzaría a llover.

Solo que ese par de tortolitos no perdieron el tiempo, en cuanto entraron a la habitación.

Comenzaron a desvestirse y darse besos apasionados. Una vez no ha sido suficiente para satisfacerse, los dos quieren explorar el cuerpo del otro hasta que cada rincón de ellos sea solo suyos.

Ambos entraron. La regadera estaba llena de vapor, y el sonido del agua cayendo era relajante. Jimin y Jungkook estaban de pie, uno frente al otro, con la agua cayendo sobre ellos. La temperatura era perfecta, no demasiado caliente ni demasiado fría.

Jungkook tomó el jabón y comenzó a lavar el cuerpo de Jimin, sus manos moviéndose suavemente sobre la piel de su pareja. Jimin cerró los ojos y se relajó, disfrutando del tacto de las manos de Jungkook sobre su cuerpo.

Mientras Jungkook lavaba a Jimin, este último comenzó a acariciar el cabello de Jungkook, sus dedos entrelazándose en los mechones húmedos. Jungkook sonrió y se acercó a Jimin, sus labios rozando la frente de su pareja.

Dejaron los toques suaves para empezar a lo que vinieron.

Sin decir palabras, porque no había que decirlas. Solo sus gemidos y el agua cayendo. Jungkook lo puso contra las baldosas del baño y preparó su hermoso y redondo trasero. Jimin gritó ante la fuerte nalgada que su alfa le dio.

─Son tan grandes y solo para mí.

Jimin estaba emocionado y excitado. Sus respiraciones se volvieron más erráticas cuando sintió los dedos de su alfa en su entrada. Metiendo y sacando sus dedos. Las piernas le temblaron ante las sensaciones ardientes que le provoca su alfa, necesitaba más.

─Kook... por favor.

Le rogó con voz temblorosa. Jungkook sacó sus dedos para posicionar su pene y meterlo de una sola estocada. Jimin gimió tan alto que el alfa enloqueció.

Estocada tras estocada, disfrutaba del placer que solo una unión de destinados podría ser. Ambos estaban sumergidos en el gozo de las estrecheces y ese punto delicioso que les hace ir a por más.

A Jimin no le importaba estar golpeando un poco contra las baldosas, era más el placer que ese pequeño dolor. Jungkook paró, y salió de él. Volteo a su omega para que lo mirara.

─Quiero que me veas mientras te follo. Quiero ver tu bello rostro en un orgasmo que yo te provoque.

Jimin solo asintió y echó la cabeza hacia atrás cuando su alfa alzó su pierna y lo penetró de una. ¡Por la luna! Era tan magnífico ser penetrado de esa manera tan brutal. Su cuerpo le dolía, pero eso qué mirada importaba.

Su alfa se lo estaba cojiendo bien.

Jimin lo abrazó del cuello mientras enreda sus piernas sobre su alfa. Este lo penetra más y más mientras muerde sus tetillas. Su piel pálida se llena de mordidas y chupetones rojos que su alfa le deja. Jimin se estaba dejando dominar, pero cuando le de un respiró será él quien le deje peores cosas a su alfa.

Por esta vez, el gana.

─Te quiero tanto, bonito. Dejame llenarte de mi.

Jimin estaba apunto de su orgasmo que asintió.

─¡Hazlo Alfa!

Gritó, encajó sus uñas en su espalda ancha. Jeon le penetró un par de veces más cuando dejó salir su semen llenado por completo a su Jimin.

Jimin se vino también, aferrado a su alfa como koala. Mientras el orgasmo hace de las suyas. Lo deja en el suelo mientras se miran con sonrisas satisfechas. Se besan para luego respirar mejor y bañarse como la luna manda.

Jungkook se detuvo un momento y miró a Jimin a los ojos. Sus respiraciones eran extrañas y sus palabras salían entre cortadas.

─Te quiero, Jimin ─dijo, con su voz baja y suave. Jimin sonrió y se acercó a Jungkook, sus labios rozando los de su pareja.

─Te quiero también ─respondió Jimin, su voz apenas audible sobre el sonido del agua. La regadera se convirtió en un lugar de amor y conexión, donde ambos podían expresar sus sentimientos sin temor a ser juzgados.

Mientras el agua seguía cayendo sobre ellos, Jimin y Jungkook se abrazaron, sus cuerpos unidos en un gesto de amor y devoción. La regadera se convirtió en un santuario, un lugar donde ambos podían encontrar la paz y la felicidad en brazos del otro.

La pareja de Jimin y Jungkook regresó a Seúl después de un fin de semana romántico en Busan. Habían pasado unos días increíbles juntos, disfrutando de la comida, la cultura y la belleza natural de la ciudad. Ahora, estaban de vuelta en la capital, listos para enfrentar la realidad de su vida cotidiana.

Mientras conducían, notaron que Chaewon los seguía detrás, ya que ella estaría pendiente de las cosas de su abuelo. Ella había decidido seguirlos en su propio auto.

Finalmente, llegaron a su destino y aparcaron sus autos. Justo en ese momento, sus teléfonos comenzaron a sonar. Jimin miró su teléfono y vio que era un mensaje de Seungmin. Jungkook, por otro lado, miró su teléfono y se quedó con la boca abierta.

─¿Qué pasa? ─preguntó Jimin, notando la expresión de sorpresa en el rostro de Jungkook.

Jungkook se lo mostró y Jimin se quedó igual de sorprendido. Era una noticia que había salido en la prensa: "Los dueños de Golden y Face, Park Jimin y Jeon Jungkook, están saliendo". Junto con la noticia, había una foto de ellos dos tomados de la mano en Busan.

Jimin y Jungkook se miraron el uno al otro, ambos con una expresión de sorpresa y preocupación. No esperaban que su relación se hiciera pública de esta manera. Se preguntaron cómo había salido la noticia y quién había tomado la foto.

Chaewon se acercó a ellos, notando su expresión preocupada.

─¿Qué pasa? ─preguntó.

Jimin y Jungkook se lo mostraron y Chaewon se quedó con la boca abierta.

─Los felicito por ser pareja pero... ¿esto es malo?

─No, de hecho no lo es. Pero no pensábamos decirles aun. ─dijo Jungkook.

─¿Qué vamos hacer? ─le preguntó Jimin a Jungkook.

Este le tomó de las manos y besó su frente con cariño. Chaewon sonrió sonrojada.

─Pues creo que haremos un adelanto. ─acaricia su mejilla con amor─ Y no me refiero a decirlo en la prensa, sino de tu y yo.

Jimin entendió a lo que se refiere. Pues no le ha pedido ser su omega oficialmente. Por lo que escuchar aquello le alegró.

La pareja se miró el uno al otro, sabiendo que su vida estaba a punto de cambiar drásticamente. La noticia de su relación había salido a la luz y no había vuelta atrás. Solo podían esperar y ver cómo se desarrollaban las cosas.

En especial para cierta omega que no le gustó nada la noticia de la relación de Jungkook y Jimin.

Disculpen por tardar, pero ando malita y pues estoy con mucho sueño y débil. Pero aquí tienen el capitulo.

Las quiero.

Se une Chaewon 🖤

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