𓂃 ִֶָ❤️🔥11
El sonido de la cocina más el delicioso olor hizo que al fin, Jimin, despertará. Abrió los ojos y ve por todos lados tratando de que el terrible dolor de cabeza no lo mate.
Había bebido como todo un loco, todo por estar divirtiéndose con sus empleados. Además porque Jungkook estuvo en su mente todo ese momento y los celos al ver a esa nueva mujer terminaron por acabar con su poca cordura.
Joder, todo le daba vueltas. Tenía la boca tan seca como sus labios. Los cuales parecían mordidos.
Pero fue entonces que ve realmente donde está. No estaba en su apartamento, está no era su cama y lo peor, conocía ese olor a vino. No, no podría ser.... entonces el verdadero recuerdo llegó a su mente.
Sus recuerdos llegaron a su mente como un remolino. Jungkook lo llevó a su apartamento y luego... se besaron, él lo besó.
Jimin se sentó en la cama, con la cabeza entre las manos, intentando recordar lo que había pasado la noche anterior. Tomar tanto le había hecho que su lobo, Mochi, hiciera de la suya. Los recuerdos comenzaron a regresar, y Jimin se sintió mareado.
Recordó cómo había llegado al apartamento con Jungkook, cómo había vomitado encima de él y... y... cómo lo había besado. Jimin se sintió morir de vergüenza. ¿Cómo pudo hacer algo así? Y lo peor de todo, había dicho que Jungkook era su alfa.
¡Su alfa!
Jimin entró en pánico, su corazón latía a mil por hora. No podía creer que hubiera besado a Jungkook y que casi... casi lo hubieran hecho. ¿O sí lo habían hecho? No, no podía ser. Jimin se sintió mareado de nuevo.
En su estado de pánico, la puerta de la habitación se abrió, y Jungkook entró con una charola de comida.
—Buenos días —dijo con una sonrisa—. Te traje el desayuno.
Jimin se sintió morir de nuevo. Jungkook tenía chupetes en el cuello. Chupetes. En. El. Cuello. Jimin se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago.
Le dejo la evidencia.
—La sopa picante te hará sentir mejor, sirve para la resaca. También algo de vitamina, la necesitas. —la dejó en la cama mientras Jimin sentía la vergüenza por todo el cuerpo.
—Gracias. —susurro.
El alfa lo mira, en especial sus labios, esos labios carnosos que adoro besar. Joder, si no fuera porque entró en razón a tiempo, hubiera hecho a Jimin suyo, pero él lo sabía, sabe que Jimin no ha tenido su primera vez y el tampoco.
No iba a pasar de esta manera, no se iba a aprovechar de él en ese estado.
Jimin comía en silencio, no podía ni ver a la cara a Jungkook. Es que, no puede evitarlo, su mochi estaba feliz de que el alfa le correspondiera esos besos, esas caricias. Está revuelto en sentimientos. Además de que él sale con Eunwoo y está pasando esto.
Quiere preguntarle qué pasó, aunque ya lo sabe. El alfa buscaba en su armario algo de ropa para Jimin, algo que le pudiera quedar bien.
—¿Qué... qué pasó anoche? —preguntó Jimin, intentando mantener la calma.
Jungkook se giró, sonrió y se sentó en la cama al lado de Jimin.
—No te preocupes, Jimin —dijo— No pasó nada que no quisiéramos.
Jimin se sintió morir de nuevo. ¿Qué significaba eso? ¿Qué había pasado entre ellos? ¿Pasó algo más que no recuerda? Jimin se sintió como si estuviera en una pesadilla.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Jimin, intentando mantener la calma.
Jungkook sonrió y se inclinó hacia Jimin.
—Quiero decir que anoche fue una noche muy especial. Y creo que deberíamos hablar sobre lo que pasó.
Jimin se sintió como si hubiera sido golpeado en la cabeza. ¿Qué había pasado entre ellos? ¿Qué había hecho? Jimin se sintió como si estuviera en un abismo sin fondo.
Jungkook se rio por cómo estaba atormentado. Para con eso.
—Oye, no pasó gran cosa ¿bien? Estabas ebrio y no pasó solo besos entre ambos. Bueno además de que me has dejado el cuello lleno de marcas.
El rojo vivo en su rostro ahora combinaba con su cabello, no podía con toda esa información.
—Yo... lo siento. Es que...
Jeon se acercó a él y le acarició la mejilla con delicadeza. Jimin se puso nervioso ante el tacto. Cuántas veces no deseo esto. Que el alfa de su vida lo mirara de esa manera. No quería irse, no quería perderlo, pero no puede evitar que piense en él y en Hanna.
Su mochi le recuerda que ellos no están juntos, que aproveche lo que pase con el alfa. Jimin tenía dudas. Muchas dudas.
—No hice nada, además que te correspondí. —le dice, causando escalofríos en Jimin—. No tienes nada de qué preocuparte. Termina de almorzar y puedes darte una ducha, te deje ropa aunque se que te quedara un poco grande.
Jimin asintió. El alfa se aleja para salir y dejarlo solo. Se toca el pecho mientras Nochu le protesta por dejarlo solo. Por no armarse de valor para ir por él y besarlo, pero sabe que no puede hacerlo, no cuando Jimin tiene a Eunwoo.
Las cosas entre ambos eran confusas, pero ciertas. Entre ambos hay algo, algo muy fuerte que los obliga a estar juntos. Jungkook recibe una llamada de la mujer que ayer fue a su oficina, Jimin ha salido cambiado y dispuesto a irse, aunque no quería irse como si nada sin darle las gracias a Jungkook por su amabilidad.
Se detuvo en seco cuando lo escucho hablar con alguien.
—Si, iré para allá. Gracias Sohee por este favor, no sé qué habría hecho sin tu ayuda. Nos vemos en una hora.
Cuelga.
Así que así se llama ella. ¿Quién rayos era Sohee y por qué su alfa tiene que ir a verla? Los celos se apoderan de él, aunque se mantiene en calma. Los celos en ese futuro no le llevaron a nada bueno.
—Jungkook.
Jeon se gira a verlo.
—¿Estás listo?
—Si ya me tengo que ir. Gracias por todo, de verdad lo siento mucho por las molestias.
Jeon niega.
—No es nada. Ve con cuidado por favor.
Jimin asintió, la ropa que le dejó Jeon le quedaba grande, pero estaba bien porque olía a él.
—Adiós. Y lamento sobre —le señala los chupetes.
Jungkook toca su cuello.
—Descuida, lo cubriré.
Abre la puerta del apartamento y su corazón late al mil por ahora. Su mochi le pedía que no se fuera, que se quedara con él alfa, sin embargo Jimin salió por la puerta con el corazón retumbando en su pecho. Casi salió corriendo para tomar un taxi e irse a casa. Tenía muchas que pensar.
Mientras Jeon se dejó caer al sofá, cerrando los ojos recordó cómo casi hace suyo a su pequeña cereza. Por la Luna, casi le arranca la ropa. Hubiera querido, pero jamás podría faltarle al respeto, no después de lo que recordó.
Ahora tiene que tener respuestas. Si la Diosa Luna le devolvió esos recuerdos del futuro, supone que es por algo grave. No recuerda a la mujer que hizo que él le rompiera el corazón a su Jimin. Pero Sohee sabrá decirlo y cuando lo sepa, jura que la va a destruir.
Se fue a su habitación por un cambio de ropa y se marchó a verla. Tiene que tener respuestas claras.
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Taehyung besaba a Hoseok mientras "estudiaban". La relación entre ambos escalaba cada día más, no podían concentrarse si no había segundo o minuto que no paren de amarse.
El alfa al fin se separa de su pequeño omega.
—Amor, tenemos que estudiar. No quiero que tu hermano cumpla su promesa de alejarte de mí.
Le susurra sobre sus labios. Lo tenía a sobre el mientras le dan caricias que parecen que llegaron a otro nivel.
—Lo siento, es que mi omega te necesita. Sabes lo mucho que necesito de ti.
—Lo sé, pero tienes que estudiar bebé.
—Ya aprendí eso, eres muy bueno enseñando. Creo que jamás pude entender mejor.
—Si apruebas te voy a recompensar. Lo sabes ¿no?
—Aja... ahora solo bésame antes de que llegue mi hermano.
Vuelve a tomar sus labios para poder seguir su calentura, pero en ese momento la puerta se abre y Hoseok empujo a Taehyung al suelo mientras se a cómoda la ropa. Taehyung se paró enseguida aguantando el dolor.
Jimin entró mirándolos a ambos. Taehyung arqueó la ceja al ver a su hermano con otra ropa.
—¿Por qué llegas hasta esta hora? ¿Dónde estabas?
Jimin entró y dejó sus llaves en la mesita.
—Larga historia. Mmm... Iré a cambiarme y me iré al trabajo.
Pasa, pero Taehyung lo detiene.
—Seungmin llamó y dijo que hoy era la sesión de fotos para los artistas. Se adelantó o algo así mencionó.
—Joder... —masculla— Muy bien. Puedes llamarlo y decirle que pase por mi, estoy algo atareado.
Más bien para no decir nervioso.
—Si claro, ¿estás bien? Parece que viste un fantasma.
—Estoy bien, solo es... solo haz lo que te pido. Hola, Jung.
—Buenos días Señor Park.
Hace una reverencia y lo ve entrar a su habitación. La pareja se mira y ambos se encogen de hombros.
—Eso fue raro ¿no crees amor?
Taehyung le dio un fuerte zape.
—¡Auch! ¿Por qué fue eso?
—¿Tú porqué crees? Alfa tonto.
Pasa de él y Hoseok va detrás de su omeguita.
Jimin y Seungmin llegaron al lugar donde se realizaría la sesión de fotos para la promoción de los perfumes. Jimin estaba un tanto nervioso por ver a Jungkook. Seguro que todos se darían cuenta de las marcas en su cuello y él era el culpable. Trató de alejar los nervios y se concentró en la tarea que tenían por delante.
Seungmin le preguntó si estaba bien, y Jimin respondió que sí, aunque no era verdad. Estaba ansioso por ver a Jungkook y saber cómo reaccionaría después de lo que había pasado entre ellos.
Llegaron a un hermoso jardín de golf, donde les habían dado permiso para realizar la sesión de fotos. Todos estaban listos, los artistas habían llegado y Jimin fue directo a saludarlos.
Se presentó y los modelos Choi Soobin y Choi Yeonjun lo saludaron amablemente.
—Buenas tardes Señor Park Jimin. —saludaron los dos muy amablemente.
—Hola, chicos. Buenas tardes, espero no hacerlos esperar tanto.
—Pará nada, acabamos de llegar. —responde Soobin.
—Estén cómodos chicos, empezaremos con las chicas y luego van ustedes.
Después, el grupo de chicas del momento en K-pop, Illit, lo saludaron y Jimin les agradeció por participar en la sesión de fotos.
—Serán rápidos —les dijo Jimin— Queremos que puedan continuar con sus agendas lo antes posible.
—No se preocupe, nos gustan mucho sus fragancias. ¿Verdad chicas? —todas asintieron.
—Pues me alegro porque les daré de regalo algunas.
En ese momento, llegó Jungkook.
—Lo siento por llegar tarde. El tráfico es horrible.
Dijo mientras saluda a las chicas y a los chicos.
Jimin se puso de nervios y notó un olor a jazmín que provenía de Jungkook. Era un olor que no le era familiar, y Jimin se sintió un poco celoso.
¿De dónde venía ese olor? ¿Y por qué Jungkook lo llevaba puesto? Jimin trató de apartar esos pensamientos de su mente y se concentró en la sesión de fotos.
—Hola —dijo Jungkook, sonriendo— Lo siento, llegué tarde.
—Si, se nota. —contestó de manera hostil.
Jungkook arqueo una ceja ante lo que pasaba. Jimin trató de mantener la calma. Pero por dentro, estaba ardiendo de curiosidad y celos.
¿Por qué olía a otro omega? ¿Era de esa Sohee? ¿Y por qué Jungkook llevaba puesto su olor? Jimin estaba decidido a descubrir la verdad, aunque eso significaba enfrentarse a sus propios sentimientos.
O su mochi estaba muriendo de celos, claro que sí. Apenas se habían besado y ahora huele a otra. Ni siquiera huele a la tonta de Hanna. Que por cierto ya está detrás de Jungkook.
—Muy bien, hay que comenzar.
Todos fueron a sus lugares. Los maquillistas alistaron a las chicas y comenzaron con ellas, ya que eran más. La música que sonaba era de ellas, era muy melodiosa y hermosa.
Le echaba los ojos al alfa cada que podía, aunque desvía la mirada cuando ambos conectaban miradas. Parecía un chico colegial. No tenía porqué sentir tantos celos por otra omega que ni siquiera apareció en ese futuro que ahora trata de cambiar. Lo que lo hizo pensar... Tal vez el hecho de que esté cambiando todo puede crear una reacción. Tal vez al no ser tan intenso con Jungkook hace que el alfa esté prestando atención a otra omega que no sea Hanna.
Tal vez por eso ni siquiera la pela, porque ahora está otra omega entrometiendose y no le agrada para nada. Los celos fueron su maldición, es que no los puede evitar, más cuando se trata del amor que siente por ese alfa. Ni siquiera siente nada cuando besa a Eunwoo, no sintió esa chispa que le hizo sentir Jungkook cuando ellos se besaron.
Parecía que la Diosa Luna lo quería torturar aún más, a pesar que ahora está haciendo las cosas bien. Esto parecía una maldita locura.
La sesión fue avanzando, ya casi era de noche, pero aún había suficiente sol. Terminaron muy bien, y con gran éxito. Ya tenían todo lo que necesitaban para la salida de las fragancias nuevas de FACE & GOLDEN.
Algunos de los fotógrafos y camarógrafos estaban jugando golf y Jungkook estaba con ellos. Quería hablar con él, pero su mochi estaba muy celoso, lo que hizo que su lado humano lo hiciera de igual manera. Se acercó a ellos.
Jimin se acercó a donde Jungkook estaba jugando golf, con una expresión seria en su rostro.
—¿Puedo hablar contigo? —le preguntó.
Jungkook se detuvo en su swing y lo miró.
—Sí, claro. —respondió.
Pero antes de que Jimin pudiera decir algo, Eunwoo apareció de la nada y se puso posesivo con Jimin. Interrumpió el gran momento.
—Hey, Jimin. Lamento llegar tarde ¿como estas? —le preguntó, poniendo su brazo alrededor de los hombros de Jimin.
Todos sabían que ellos salen, aunque no los habíamos visto en público.
Jungkook frunció el ceño, sintiendo una oleada de celos. Se aguantó, pero su tono de voz se volvió hostil.
—Tal vez en otro momento. Además tengo que atender eso —le señala las marcas en su cuello lo que Jimin se sonroja y Eunwoo los mira con curiosidad.
Se alejó de ellos.
Eunwoo carraspea y le dijo a Jimin:
—Vine porque quería invitarte a comer algo. ¿Quieres venir conmigo?.
Jimin se sintió incómodo. El quiere hablar con Jeon, pero siente que sería algo estúpido de su parte, no puede reclamarle porque olía así si no son nada.
—Lo siento, Eunwoo, pero estoy ocupado. Además, no me dijiste que estarías aquí.
Eunwoo lo miró con una sonrisa.
—Te lo comenté ayer. ¿No te acuerdas?
Jimin dudó, pero como no recordaba nada de la noche anterior debido a su borrachera, asintió con la cabeza.
—Sí, sí, lo siento. Pero no puedo ir contigo.
Eunwoo se negó a aceptar no como respuesta y siguió insistiendo. Jungkook, quien los veía a la distancia, frunció el ceño, odiando a Eunwoo. Ni siquiera lo pensó cuando tiró la pelota de golf con fuerza, y esta le dio en la cara a Eunwoo cuando este estuvo apuntó de besarlo.
Rebotó también en su cara que la pelota salió volando a los árboles a la distancia.
Eunwoo se gritó de dolor y se llevó la mano a la cara.
—¿Qué diablos, Jungkook? —le gritó.
Jungkook se encogió de hombros y se rio.
—Lo siento, no fue intencional —le dijo, aunque en realidad no lo sentía.
—¿Estás bien? ¡Oh por la luna! Está muy hinchado. Alguien me puede traer hielo por favor.
—Yo iré señor.
Le dijo Seungmin quien se quería reír, aunque no lo hizo. Ayudaron a Eunwoo y lo sentaron en una silla. Le pusieron el hielo en el ojo, mientras Jimin ve como Jeon se aguantaba la risa. Esto era el colmo.
—Iré por la pelota, caballeros.
Dice y se aleja para irse de todo el alboroto que él provocó. Jimin, furioso lo siguió.
Jungkook se dirigió hacia los árboles ocultos en busca de la pelota de golf. El terreno estaba cubierto de lodo debido a las recientes lluvias, lo que hacía que cada paso fuera un desafío. Finalmente, vio la pelota de golf y se acercó a ella, pero se atoró en el lodo.
—Carajo.
En ese momento, llegó Jimin, con una expresión de enfado en su rostro.
—¿Qué pasó con Eunwoo? —le reclamó— ¿Por qué le tiraste la pelota de golf en la cara?
Jungkook se encogió de hombros.
—No tengo idea de lo que hablas. Fue un accidente. —se hizo el inocente.
Jimin se acercó a él, con los ojos brillantes de ira.
—No es verdad. Lo hiciste a propósito.
Jungkook arqueó una ceja y le preguntó:
—¿Por qué piensas eso? ¿Por qué debería hacer algo así? Eunwoo no me cae mal. —Su tono de voz era de burla.
Jimin se acercó más a él, pero en ese momento, se resbaló en el lodo y se cayó. Jungkook lo sostuvo entre sus brazos, y ambos cayeron al lodo.
—¡Mierda! —gritó Jimin al verse lleno de lodo.
Jungkook se comenzó a reír, y Jimin más enfado.
—¿Qué es tan gracioso?
—Todo esto. Estamos cubiertos de lodo, y estamos discutiendo como si nada. Es lo mas gracioso solo verte todo rojo del rostro, vale la pena.
—Eres un... —no terminó la frase porque cuando intentó levantarse, cayó otra vez sobre Jungkook.
Ambos se miraron a los ojos, y sus corazones comenzaron a palpitar como locos. El lodo y la discusión se olvidaron en ese momento, y solo quedó la conexión entre ellos.
Jungkook se acercó más a Jimin, y sus labios casi se tocaron. El aire estaba cargado de tensión, y parecía que el tiempo se había detenido.
En ese momento, Jimin se dio cuenta de que estaba en problemas. Estaba atrapado en el lodo, y en los brazos de Jungkook. Y lo peor de todo, estaba empezando a sentir todo, absolutamente todo.
Cuando sintió la mano del alfa sobre su mejilla, todo se fue al carajo cuando él dijo:
—Si fue a propósito, yo lo hice a propósito.
Confeso a lo que Jimin le pregunta.
—¿Por qué lo hiciste? —susurró cerca de sus labios.
Jeon lo miró con delicadeza y ternura y le respondió lo que hizo que su lobo saltará en felicidad al igual que él.
—Por qué no soporto la maldita idea de verte con él. Tú eres mi omega Park Jimin. Tú eres mi omega.
Ni siquiera lo pensó dos veces cuando el alfa lo besó. Ambos se besaron con intensidad y mandaron al carajo todo.
Ahí en lodo los dos acaban de condenar su corazones a su propio destino.
¡Aaaaa! Gritos de amor ❤️🔥 nos vemos bye.
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