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𓂃 ִֶָ❤️‍🔥06

Jimin subió las escaleras que llevaban a la azotea del edificio, su corazón pesado y dolorido. No podía creer lo que había visto en la oficina de Jungkook. Hanna y él, abrazados y riendo juntos. La imagen se repetía en su mente, causándole un dolor agudo.

Llegó a la azotea y se apoyó en la barandilla, mirando hacia el horizonte. El viento fresco le golpeó la cara, pero no logró calmar el dolor que sentía. Estaba a punto de llorar, pero se contuvo. No quería mostrar su debilidad.

Quería arrancar a Jungkook de su corazón a toda costa, pero su lobo estaba aferrado a ese cariño que le tenía. Se preguntaba cómo podía arrancarlo de su corazón, pero no encontraba respuestas.

Se sentó en una banca que había en la azotea, su amargo dolor se fue desvaneciendo lentamente. Tomó aire y pensó mejor la situación. Estaba siendo demasiado difícil alejarlo. Ahora parecía que lo torturaba más y más.

No entendía por qué la Diosa Luna, lo había regresado al pasado. ¿No era para que ellos fueran felices? ¿Por qué le pasaba esto a él? Ahora que estaba dejando que el futuro de Jungkook y Hanna se hiciera, todo parecía estar al revés.

Jimin se cubrió la cara con las manos y se quedó sentado en la banca, perdido en sus pensamientos y su dolor. No sabía qué hacer ni cómo seguir adelante. Todo parecía estar en contra de él.

Jimin salió de sus pensamientos cuando su móvil vibró. Contestó la llamada de su móvil y escuchó la voz del director del instituto Hybe.

—Señor Park Jimin, necesito verlo urgentemente —dijo el director— Quiero hablar con usted sobre su hermano, Park Taehyung.

Jimin se sintió intrigado y preocupado.

—¿Qué pasa con mi hermano? —preguntó.

—No, no es nada grave —respondió el director— Solo quiero hablar con usted sobre su progreso y algunas cosas que han estado sucediendo en la escuela. ¿Puede venir a la escuela hoy?

Jimin asintió.

—Sí, iré para allá. —dijo.

—Muy bien, lo veo en un rato. Hasta ahora.

Jimin toca su cien. Su lobo gruñó ante la posibilidad de que el director le dijera algo malo.

—¿Ahora que hiciste Park Taehyung? —susurro.

Se pone de pie y baja por el elevador. En el camino, ve a Jeon quien parecía estar buscando a alguien. Hasta que lo ve a él.

Lo que faltaba.

—Jimin, te estaba buscando —dijo Jeon con una sonrisa.

Jimin fríamente le respondió.

—Me tengo que ir. Con permiso. —pasa por su lado, pero Jeon lo detiene.

—Quedamos de ir juntos a comer. ¿Qué pasa?

—No tengo tiempo, vete a comer solo.

Jungkook lo sigue y le dice.

—No, Jimin, quiero que comas conmigo. Quiero que estés bien y no te pase otra vez lo que ayer.

Pero Jimin se para frente a él y con una mirada dolida pero llena de odio le dice.

—Déjame en paz, métete en tus asuntos y no te preocupes por mí. Puedo perfectamente cuidarme solo. —le dio una mirada tan cargada de odio que el alfa no entendía.

Jeon se quedó sorprendido, no dijo nada y ve a Jimin irse furioso. Jimin subió a su auto y arrancó hacia el instituto Hybe.

Hoy solo quería estar lejos de Jeon como fuera posible, pero sabía que era imposible. Trabajaban juntos y no podía evitarlo. Pero por ahora, solo quería alejarse de él y no pensar en lo que había pasado.

Hanna va con el alfa quien parecía estar debatiendo todo lo que acababa de pasar.

—Si quiere yo voy a comer con usted. —hablo con una dulce voz.

Jeon la mira.

—No gracias, no tengo apetito ahora mismo. Ve hacer las cosas que te pedí.

—Pero...

El alfa la mira con enfado. Ella se encoge en su lugar.

—Solo haz lo que te dije que para eso estás aquí.

Hanna se sorprende, pero Jeon solo se marcha para ir a con Namjoon. Hanna apretó sus puños ante la rabia, pero rápidamente cambia su mala cara cuando ve a dos omegas acercarse a ella.

Les sonríe amablemente.

—Pobrecita, no te preocupes, cuando discute con el señor Park cae en un mal humor.

Le dice a la omega, una de las que habló más de él.

—Parece muy enojado. —hizo una cara triste.

Las omegas quieren contentarla.

—Ay, no te preocupes. Eres muy bonita y seguro se siente amenazado por que el señor Jeon te ve diferente.

—No digan esas cosas, me sonrojan. —se cubre la boca a vergonzosa.

—Es la verdad. Tu eres hermosa y sabes que si el señor Park actúa así es por envidia.

—Olvidalo niña. Ve hacer tu trabajo que seguro el jefe después te invita a comer.

—Gracias por sus palabras. Aunque no debería decir esto, supongo que me merezco el odio del señor Park.

Las omegas la miraban con intriga.

—¿Por qué? ¿Le conoces?

Ella asintió tímida, como si no quisiera decir lo que si quería decir.

—Es que... fuimos a la misma universidad y él me odiaba. Ya que yo le gustaba a muchos alfas y uno de ellos quería salir conmigo. Pero... —hizo una cara triste.

—¿Pero qué? ¿No me digas que te lo quito?

Hanna asintió y las omegas no lo podían creer.

—Así es. Pero incluso aquí me odia, cuando él fue quien me quitó al alfa que me gustaba. Chicas, por favor no le comenten a nadie sobre esto. Ya que no quiero chismes y que el señor Park me odie.

—No puedo creerlo. Ahora tiene sentido porque la agarro contigo. Descuida niña, somos unas tumbas.

Hanna sonrió.

—Gracias. Nos vemos, iré a hacer mi trabajo.

Se despide y se marcha con una sonrisa. Las omegas no podían creer lo que escucharon. Pero aún prometiendo, fueron a contar el chisme. Claro, que era lo que Hanna quería.

Jimin entró en la dirección del instituto Hybe y fue recibido por el director Kang Jihon, quien le saludó con una sonrisa.

—Señor Park Jimin, gracias por venir —dijo el director. —Por favor, siéntese.

Jimin se sentó en la silla que le indicó el director, y notó que su hermano Taehyung estaba de pie detrás de él, con la cabeza baja.

—¿Qué pasa? ¿Qué hizo mi hermano esta vez? —preguntó Jimin, mirando a su hermano con preocupación.

El director Kang Jihon se inclinó hacia adelante, con una expresión seria.

—Señor Park, su hermano ha estado faltando a clases y su rendimiento académico ha sido muy bajo. Si no mejora, va a reprobar el año.

Taehyung mordió sus labios, sabe que su hermano lo va a matar cuando lleguen a casa.

Jimin dejó salir un suspiro cansado.

—¿Qué puedo hacer para que eso no pase? —, preguntó— No me puedo quedar así sabiendo que el irresponsable de mi hermano reprobara.

El director Kang Jihon asintió.

—Hay un examen importante que se avecina, y si su hermano no saca al menos un nueve de calificación, no podrá ir a la universidad. Pero si está dispuesto a estudiar y a esforzarse, puedo darle la oportunidad de hacer el examen.

Jimin asintió con determinación.

—Deje que haga el examen. Yo haré que estudie de sol a sol. No se preocupe, lo haré.

El director Kang Jihon sonrió y le entregó a Jimin una carpeta con los temas del examen.

—Muy bien, señor Park. Espero que su hermano se esfuerce y saque una buena calificación. No podremos hacer nada cuando todos sus compañeros se gradúen y él sea el único que no lo hará. Debería tener vergüenza joven Park.

Taehyung y su lobo Yeontan se sentían mal.

Jimin agradeció y se levantó de la silla, con la carpeta en la mano.

—Gracias, director. No se preocupe, haré que estudie de sol a sol si eso requiero.

Salieron de la dirección, y Taehyung quiso decir algo, pero Jimin le dijo que ya hablarían cuando llegaran a casa. Estaba aún más molesto de lo que había estado antes.

Cuando Jimin y Taehyung llegaron a casa, se sentaron en la sala de estar. Jimin miró a su hermano con una expresión seria y decepcionada.

—¿Qué pasa contigo, Tae? —preguntó Jimin— ¿Por qué has estado faltando a clases y no has estado estudiando?

Taehyung intentó defenderse.

—No es mi culpa, hyung. La escuela es demasiado exigente. Todo me aburre y no soy como tú que eres demasiado listo.

Pero Jimin lo calló con un gesto de la mano.

—No me importa si la escuela es aburrida o no —dijo— Y me sorprende tu respuesta tan estúpida. Eres un Park y debes al menos, sacar algo más que solo seis o cinco. Tú maldito trabajo es sólo estudiar, no tiene nada de complicado.

Está siendo duro, pero es lo que un hermano debe hacer. Al ver a su hermano callado él siguió.

—Lo que me importa es que estás desperdiciando tu oportunidad de tener un futuro mejor. ¿No te das cuenta de que si no estudias y no te esfuerzas, no podrás ir a la universidad y tendrás que trabajar en un trabajo mal pagado y sin futuro?

Taehyung bajó la cabeza, avergonzado.

—Lo siento, hyung.

Jimin suspiró y se levantó de la silla.

—No me importa si lo sientes o no. Lo que me importa es que cambies tu actitud y comiences a tomar en serio tu educación. Si no lo haces, te aseguro que te arrepentirás.

Taehyung asintió, con lágrimas en los ojos.

—Lo haré, hyung. Lo prometo.

Jimin lo miró con una expresión seria.

—Mejor que lo hagas. Pero para asegurarme de que lo vas a cumplir, voy a ponerte un tutor y nada de salidas, ni siquiera a las clases de piano irás.

Taehyung se levantó espantado.

—No, mis clases de piano no.

Jimin se puso de pie y cruzó los brazos. En el pasado su hermano utilizó esto para ver a su novio, cosa que no le agrado para nada a Jimin. Fue un comienzo donde su hermano comenzó a odiarlo. No quería cometer el mismo error, así que haría las cosas diferentes.

—Pues si veo mejoría, dejaré que vayas a tus clases de piano, pero sino... olvídate de ir o salir sin supervisión mía. ¿Está claro?

—¿Qué? Esto no es justo.

—Claro que es justo. Y no intentes culparme de esto porque es todo tú culpa. Si no hubieras hecho esto, te aseguro que no me importaría que salgas a fiestas con tus amigos o con tu.... amigos. —casi se le sale »su novio«— Pero has hecho mal. Tu única responsabilidad es estudiar y ya. Ahora irás a tu habitación y te pones a estudiar esto.

Le entrega las hojas sobre los temas que tiene que estudiar.

—No quiero excusas. Voy a buscar un tutor.

Taehyung las toma, pero no puede discutir nada. Por primera vez su hermano tiene razón, esto es su culpa. Joder no pensó que saltarse clases para ver a su novio fuera tan malo. Ahora no podrá verlo.

—Tae... —eleva du mentón y lo mira tiernamente— Te quiero hermanito, no quiero que seas un fracaso que solo tiene dinero y lo gasta a lo tonto. Quiero que seas alguien de provecho. A mi no me importa a que te quieras dedicar, pero tienes que ponerte las pilas sino, olvídate de salir solo.

Taehyung asintió.

—Lo haré.

—Bien, hay que comer algo ¿Quieres algo en específico?

—¿Me vas a consentir después de eso? —Estaba desconcertado.

Jimin le sonrió.

—Vamos, no porque estás castigado no hay que comer algo rico. ¿Lasaña con espaguetis y albóndigas?

—¡Si, sí por favor!.

Taehyung abrazo a su hermano contento. Jimin ordenó comida, ya que él no sabe cocinar. Si estaba molesto, pero realmente no quiere volver a equivocarse y que pase lo que pasó esa vez.

Al llegar la comida ambos disfrutaron de ella. Vieron una película y después Jimin se fue a la oficina. Le dijo que se pusiera a estudiar y que vería sobre lo de su tutor.

Taehyung fue a su habitación y fue llamar a su novio quien le preguntó si irían al cine. Tenía que contarle su situación, aunque se alegra que su hermano no haya sido demasiado duro, lo cual lo dejó muy confundido. El siempre reaccionaba muy mal.

Que bueno que no lo hizo.

⋆。‧°ʚ🌹ɞ°‧。⋆

Jungkook intentaba concentrarse, pero no podía. Pensaba en Jimin y como le hablo de esa manera, no lo entiende. Ambos estaban bien, cómo es que llego a pasar.

Su lobo le pedía ir con él, que le buscara para hablar, pero Jeon ahora mismo estaba enojado.

Cada día se sentía más confundido con respecto a todo. Sienten que no recuerda algunas cosas y tiene demasiados dejavu. Es como si algo le faltara, pero no sabe que es, es como si su lobo quisiera hacerle recordar algo, algo importante.

Dejó salir un suspiro, le dolía la cabeza. Escuchaba un pitido raro dentro de sus oídos, no entiende nada hasta que su cabeza se comienza a difuminar.

Jungkook se sentó en su escritorio, trabajando en un informe importante. De repente, se sintió mareado y su visión se volvió borrosa. Intentó levantarse, pero sus piernas no respondieron. Cayó desmayado sobre su escritorio, con la cabeza golpeando contra la superficie dura.

Mientras estaba desmayado, Jungkook tuvo una serie de imágenes confusas en su cabeza. Veía a Jimin, pero no estaba solo. Había alguien más con él, una mujer con cabello rubio y ojos brillantes. No podía ver su rostro con claridad, pero parecía ser Hanna. Las imágenes eran fragmentadas y no tenían sentido, pero parecían ser una advertencia. ¿De quién?

Cuando Jungkook despertó, eran ya las 9 de la noche. Su cabeza le dolía horrores y veía sangre en su nariz. Se sentó en su silla, intentando recordar qué había pasado. Nadie había venido a su oficina para ayudarlo, y se dio cuenta de que nadie sabía que estaba mal.

—Joder —se dijo a sí mismo— Me siento demasiado mal.

Se levantó de su silla, tomando sus cosas y poniéndose su abrigo. Quería ir a casa y descansar. Salía de la empresa, limpiando su nariz con un pañuelo. No sabía qué había pasado en su sueño, pero ahora con más razón quería hablar con Jimin. Era como si lo necesitara.

Al llegar al estacionamiento, ve a Jimin subir al auto de Cha Eunwoo. Jungkook se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Jimin estaba con Eunwoo? Jungkook se sintió confundido y preocupado. Quería saber qué estaba pasando, y quería hablar con Jimin. Pero ahora, parecía que Jimin no estaba solo.

Su lobo estaba demasiado celoso y él también.

Jungkook subió a su auto, molesto y confundido por lo que había visto. No podía creer que Jimin estuviera con Eunwoo. Si le molestaba, pero no podía ir como si nada a reclamarle, no son más socios.

¿Entonces por qué le molesta verlo con alguien más?

Condujo su auto con furia, sin prestar atención a la carretera. Su dolor de cabeza empeoró con cada segundo, pero no se detuvo. Estaba demasiado enfadado y confundido.

De repente, mientras estaba distraído, no vio que otro auto se acercaba en sentido contrario. El otro conductor intentó evitar el choque, pero era demasiado tarde. Los dos autos chocaron con un ruido ensordecedor.

Jungkook se golpeó la cabeza contra el volante y se sintió mareado. Su dolor de cabeza empeoró aún más y se sintió como si fuera a desmayarse.

El otro conductor salió de su auto y se acercó a Jungkook.

—¿Estás bien? —preguntó con preocupación.

Jungkook intentó responder, pero su voz era débil y confusa.

—Sí... sí, estoy bien —dijo finalmente.

El otro conductor lo ayudó a salir del auto y lo sentó en la acera.

—Llamaré a una ambulancia. Tienes que ir al hospital.

Jungkook asintió con la cabeza, sintiendo un dolor intenso en su cabeza y su cuerpo. Sabía que estaba en problemas.


Esto se puso más intenso. Nos vemos mañana con más.

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