Taehyung se quedó dormido en la sala mientras Jimin veía las noticias en su móvil. Ya había un gran escándalo con lo de su accidente.

No esperaba menos. Esos buitres son de lo peor.

Dejó salir un suspiro mientras veía a su hermano despertar. En cuanto lo ve despierto corrió a él tomando su mano.

—¡Jimin despertaste! —Tae se alegra de verlo sano— Por la luna. Casi me muero de la angustia.

Jimin sonrió y acarició el cabello rojo de su hermanito. Joder, ahora que lo tiene aquí preocupado con sus ojos  hinchados, se siente terrible por lo que él le hizo. Aunque todo lo va a remediar.

—Estoy bien. Solo fue una caída dura nada más.

—¿Caída dura? ¿Seguro que solo fue eso?

—¿Por qué lo preguntas?

—Porque el doctor dijo que no parecía una caída en el baño, dijo que fue más grande que eso. ¿Por eso te pregunto si es verdad que te caíste o alguien te atacó?

Jimin estaba confundido. Era verdad que cuando cayó del edificio sintió un gran golpe en su nuca y eso fue lo que lo hizo despertar. Pero no podría decir eso. Lo tomarían como un loco.

—Fue eso Taehyung. No había nadie en mi habitación. —Trata de relajarlo.

Su secreto de viaje al pasado tiene que mantenerse oculto.

—¿Estás seguro?

Jimin asintió.

—Lo importante es que estés bien. No quiero que nada malo te pase, no se que haría sin ti.

Lo abraza refugiándose en su hermano mayor. Jimin lo consuela pues sabe que están solos en el mundo, bueno tienen a sus parientes, pero solo se tienen a ellos como familia.

Jimin a pesar de ser un hermano frío y calculador, le quiere. Aunque a veces se pase con el.

—Yo estoy bien, jamás podría dejarte solo. Deja llorar que estás muy hinchado.

—Lo siento, no pude evitarlo.

Ambos sonríen y luego su sonrisa se borró cuando entra Namjoon y... Jungkook.

—Hola, buenos días. Perdón por interrumpir pero quería saber como estas Jimin.

Le dice Namjoon con una sonrisa. Jimin al ver a Jungkook se paraliza y aprieta fuertemente el brazo de su hermano. Este no entiende nada y todos se quedan confundidos por su reacción.

—¿Jimin estás bien?

Jimin al ver a Jeon hizo que su cuerpo e incluso su lobo entraran en pánico. Namjoon ve a Jungkook quien está confundido por cómo lo ve Jimin. Da un paso, pero Jimin se aferra a Taehyung quien parece espantado por la situación.

—¿Jimin quieres que llame a la enfermera? ¿Te duele algo?

Jimin estaba un poco aterrado al ver al alfa que lo soltó. Claro, nadie sabe por qué le sorprendió verlo. Jungkook habló.

—¿Jimin pasa algo? ¿Me tienes miedo a mi? —le pregunta Jungkook.

Taehyung une las uniones de todo esto y frunce el ceño.

—No será que ustedes discutieron anoche. Ya me acordé, tu estabas con Jimin en el apartamento antes que yo llegara.

Acusa Taehyung.

—Claro que no. Si discutimos, pero me fui de ahí cuando llegaste. Incluso pasaste por mi lado. Yo dejé bien a Jimin.

—Pues no te creo.

Jungkook se molestó, estaba por decir más cuando Jimim habló.

—Calma Tae, él no fue. —interfiere Jimin con voz más calmada.

—Pues parece que le tienes miedo.

Niega y consuela a su hermano. Entiende que se preocupe, pues en realidad si fue Jeon quien le hizo esto. Nadie debe saberlo. Aunque verlo lo tenía en una situación complicada.

No es fácil saber que el hombre que amaste y diste todo por él te haya dejado caer a tu muerte.

—¿Entonces si fue alguien quien te hizo esto? —dice Jungkook con voz seria.

—No, ya dije que no. Solo fue una caída nada más.

—Pues no te creo. Así que desde ahora asignaré unos guardias para que te vigilen.

—No hace falta. Estoy bien para cuidarme solo. —Jimin se estaba irritando.

—Mira como terminaste. Tendrás guardias cuidando de ti quieras o no. —dejó claro lo que Namjoon se sorprendió.

Bueno, no es para nadie una sorpresa que Jimin muera por su hermano menor. Todos lo saben. Hasta ahora Jungkook se había mantenido distante de aquellas incineraciones del omega. Aunque ahora parecía que las cosas fueran al revés.

—Iré a hablar con la policía para investigar sobre lo sucedido. Hay que mantener vigilado todo por tu bien Jimin y él de Taehyung. —interfiere Namjoon.

El omega sin estar de acuerdo asintió. Quería que se fueran, quería estar solo con su hermano.

—Me alegro que estés mejor Jimin.

—Gracias Namjoon.

—Me iré. Hay trabajo que hacer.

—Gracias por venir, Hyung. —Dice Taehyung.

—Nos vemos Jimin, Taehyung. —Se despide Jungkook.

Avisa para luego salir junto con Namjoon.

—¿Seguro que no fue Jeon? Por qué si lo es, te juro que lo mató.

Jimin se rio.

—No fue él. Solo que tuve una pesadilla con él y es todo. Ahora por favor quieres traerme ropa y algo de comer, me estoy muriendo de hambre.

—Claro que sí. Ya vengo.

Taehyung corre fuera dejando a Jimin solo. El omega sonríe y empieza a trazar un plan. Ahora que ha vuelto, en una semana ella vendrá a la empresa y es ahí donde todo el romance entre Jungkook y Hanna harán ese clik. El no tiene que interferir.

Por mucho que le duela, tiene que evitar meterse.

—Mochi, creo que debemos resignarnos. Hay que dejarlo ir.

Su lobo se negó porque él ama a Nochu. No hay nada que puedan hacer, ellos no están destinados a estar juntos y tiene que grabarlo bien. Es hora de evitar a su querido alfa para que él sea feliz.

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Una semana después Jimin había sido dado de alta. Todos los reporteros estaban a la espera de que saliera, pero Taehyung, su hermano lo ayudó a salir por detrás para que no los hostigaran.

Claro que esto les enfada a los medios, pero se aguantan. Park Jimin no les daría el gusto de andar de chismosos.

Jimin se miró en el espejo, ajustando su traje negro con brillos delicados. Su pelo rojo estaba perfectamente peinado, y sus aretes de esmeraldas brillaban en sus orejas. Se sintió satisfecho con su apariencia, sabiendo que quería lucir impresionante para la junta en el edificio Jeon.

Hoy era un día importante, ya que se discutirán las nuevas fragancias que se lanzarán el próximo mes. Jimin estaba nervioso, pero no quería que eso se notará. Quería ser diva y sentirse poderoso frente a la omega que conocería hoy.

Se puso un poco de perfume y tomó sus cosas para salir. Su chófer y varios guardias lo acompañaron, ya que Jungkook había cumplido su palabra de ponerle guardias. Jimin se sintió seguro y protegido al ver a los guardias, y se subió al coche con confianza.

El viaje al edificio Jeon fue rápido y sin incidentes. Cuando llegaron, Jimin bajó del coche y se estiró, mostrando su figura impresionante. Todos los que lo rodeaban hicieron una reverencia ante él, y Jimin los saludó con un gesto de la mano.

Todos se quedaron desconcertados, ya que no era común que Jimin los saludara de esa manera. Pero Jimin no se dio cuenta, ya que estaba demasiado ocupado pensando en la junta que estaba a punto de tener.

Ser un Jimim diferente hará que todos piensen que el golpe en su cabeza fue demasiado fuerte como para cambiar su actitud.

Tal vez eso necesitaba. Un gran golpe fuerte para despertar de todo lo malo que hizo.

Cuando llegó a la oficina, Jungkook se quedó hipnotizado al verlo.

—Buenos días Jeon. ¿Todo está listo?

Jimin lo saludó fríamente, sin mostrar ninguna emoción. Jungkook se recuperó rápidamente y se acercó a Jimin.

—Buenos días Jimin. Si estamos por comenzar, solo esperamos a Namjoon que se retraso un poco.

Contesta lo que Jimin asintió.

Jungkook estaba algo desconcertado. Usualmente cuando Jimin lo miraba solía correr a él y besarle la mejilla. Cosa que siempre hace desde cachorros y ahora parecía distante.

Ambos se sumergen en un silencio algo incómodo. Esto se sentía extraño.

—Iré adentro. Los espero.

—Claro, adelante.

Y con eso, Jimin se dirigió hacia la sala de juntas, listo para enfrentar lo que fuera que el día le deparará. Jungkook lo siguió, sintiendo una mezcla de orgullo y nerviosismo al ver a Jimin tan seguro y confiado.

La junta estaba a punto de comenzar, y Jimin estaba listo para hacer su entrada. Se sentó en su silla, mirando a los demás asistentes con una mirada fría y calculadora. Estaba listo para hacer negocios, y no iba a dejar que nada lo detuviera.

Namjoon entra disculpándose.

—Lamento la demora. Por favor vamos a hablar sobre las nuevas fragancias.

La empresa Park y Jeon se unieron cuando los padres de Jimin fallecieron. Jimin sacó adelante su empresa él solo y Jeon le propuso unirse para crear la mejor empresa de perfumes.

Claro en sus pequeños delirios de Jimin por estar cerca del alfa era buena idea. Sin embargo ahora parecía tener más las cabeza fría y pensar que esto era pésima idea.

Ya no puede hacer nada.

Golden y Face son una misma.

La junta sobre los perfumes había sido un éxito. Jimin había dado su opinión sobre los envases y los colores, y todos estaban de acuerdo. La reunión había durado una hora, y ahora que todo había terminado, Jimin se levantó de su silla para salir.

Mientras caminaba hacia la puerta, uno de los trabajadores se acercó a él con una carpeta en la mano.

—Señor Jimin, necesito que firme algunos documentos —dijo el trabajador.

—Claro.

Jimin tomó la carpeta y comenzó a firmar los documentos. Justo cuando estaba a punto de terminar, escuchó el sonido del elevador que se abría. Miró hacia arriba y vio a una mujer que salía del elevador.

Era Kim Hanna, la omega aquella que hizo que se volviera loco. Llevaba puesto un traje café con vinado y negro muy ceñido a su cuerpo, lo que destacaba su figura curvilínea. Su cabello rubio llamó la atención de todos los alfas y betas que estaban en la habitación.

Parecía una super modelo entrando.

En el pasado que Jimin vivió. Se volvió loco. Demasiado celoso cuando ella le sonrió a Jungkook y este le vio diferente a como lo miraba a él. Jimin se interpuso y le dijo a Jungkook que se buscará alguien que si trabaje y no a modelar. Ella se avergonzó y dijo que vendría con otra ropa. Pero Jungkook le dijo que no tenía porque cambiar porque será su asistente. Jimin hizo un berrinche y Jeon le dijo que se comportará. Dejándolo en ridículo con los demás y con ella.

Volviendo a su presente. Ella era hermosa, no lo va a negar. Pero Jimin a partir de aquí ya no quiere meterse. Que tenga que pasar lo que tenga que pasar.

A Jimin le daba igual cómo la miraban los demás. El solo quería ver la reacción que importaba que era la de Jungkook. Jimin miró hacia él y vio que sus ojos brillaban al ver a Kim Hanna. Jungkook se acercó a ella, sonriendo.

—Buenos días Señor Jeon. —haciendo una reverencia— Me llamo Kim Hanna, y seré su secretaria.

—Se bienvenida señorita Kim.

Jungkook le dio la bienvenida y Jimin sintió un gran pinchazo en su corazón.

Mientras Jungkook y Kim Hanna hablaban, Jimin terminó de firmar los documentos y se despidió del trabajador. Luego, se acercó a Jungkook y Kim Hanna, intentando mantener la calma.

—Hola —dijo Jimin, intentando sonreír. Todos pensaron que marcaría territorio, pero vaya que los sorprendió— Me alegra conocerla, Kim Hanna. Espero que sepa hacer su trabajo y sea bienvenida a Jeon & Face.

—Un gusto Señor Park. Será un honor para mí trabajar aquí.

Kim Hanna sonrió y se inclinó ligeramente, pero Jimin podía sentir la tensión en el aire. Sabía que algo estaba cambiando, y no estaba seguro de qué era.

—Me iré a trabajar. Espero los documentos que hablamos hoy Jeon. Con permiso.

Frío, distante e indefectiblemente habló.

Jungkook iba a decir algo, aunque Jimin se marchó caminando con la frente en alto, pero con el corazón partido en dos. Subió al elevador y cuando se abrió, entró. Sin embargo, todo lo contrario que pasó en su primera vida, Jeon no la miraba a ella, sino a él. Mientras las puertas del elevador se cierran perdiéndolo de vista.

Jungkook se extrañó por su actitud. Como si esperara que hubiera dicho otra cosa.

Hanna carraspeo y el alfa salió de sus pensamientos.

—Te mostraré tu lugar y te daré los detalles de cómo trabajo. Sígueme.

Le dio una orden.

—Sí señor.

Lo sigue mientras los trabajadores se quedaron pasmados al ver que el señor Jimin no hizo nada.

Jimin ya no va a interferir, pero... ¿Será que ahora será al revés?

Uff que se pone mejor. Me gusta Jimim modo diva e inteligente dándose amor propio.

A demás llegara alguien que pondrá las cosas patas arriba a Jeon.