𝐀 𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐍̃𝐀𝐍𝐀 𝐒𝐈𝐆𝐔𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄, 𝐌𝐄𝐋𝐀𝐍𝐈𝐄 𝐉𝐔𝐍𝐓𝐎 𝐂𝐎𝐍 Carmen y Kate estaban de cacería, a Melanie le encantaba estar de vuelta en Alaska, tanto como le encantaba quedarse con los Cullen, pero los Denali siempre serían su verdadera familia.

Tanya, Kate e Irina trajeron a Carmen, Eleazar y a ella misma cuando no tenían a dónde ir. Si no fuera por ellas, el trío probablemente estaría en algún lugar con miles de personas en su lista de asesinatos, porque no se habrían enterado de la dieta vegetariana.

Si no fuera por ellas, es posible que Melanie nunca hubiera encontrado a su pareja, aunque a Alice le gusta decir que la vio antes de que se conocieran.

También le hacía bien estar de vuelta con su hermana, la biológica. Aunque seguían en contacto, no era lo mismo que estar con ella físicamente.

—— ¿Cómo está Alice? —— Preguntó Carmen mientras tres chicas regresan a la casa.

—— Ella ha sido genial, a pesar de todo lo que ha pasado, se ha mantenido bien. Aunque no puedo decir lo mismo de mí. —— Suspira Melanie mientras patea un poco de nieve.

—— Escucha. —— Habla Carmen, pero Melanie simplemente la ignora sabiendo que está a punto de recibir un sermón. —— Melanie. Detente y escúchame. —— Dice de nuevo, pero esta vez con más firmeza, agarrando el brazo de su hermana para evitar que camine. —— Todos tenemos momentos, en los que podríamos estar haciéndolo muy bien y luego el deseo se apodera de nosotros. Lo que pasó en la escuela no fue tu culpa, se trata de ser un vampiro.

—— Podría haberla matado, quiero decir, quería hacerlo, tomó todo mi poder para no hacerlo. —— Respondió Melanie mirándose los pies decepcionada de sí misma.

—— Pero no lo hiciste, es posible que hayas querido a Mel, pero te detuviste. —— Afirma Kate.

—— Pero.      .

—— Sin peros. Es tan simple como eso, Mel, no puedes evitarlo y tampoco puedes cambiar lo que sucedió. Todo lo que puedes hacer es intentar y asegurarte de que no vuelva a suceder. —— Añade Carmen.

—— ¿Y si vuelve a suceder? —— Melanie pregunta.

—— Siempre tendrás un lugar aquí si necesitas volver. —— Dice Tanya mientras camina hacia el trío, ya que estaban oficialmente fuera de la casa.

—— He extrañado a todos. Más de lo que crees. —— Revela Melanie.

—— Siempre puedes volver. —— Sugiere Carmen entre risas.

—— Sabes que nunca podría dejar a Alice.

—— Ella también puede venir. —— Agrega Kate con una sonrisa.

—— ¿Qué vas a hacer cuando vuelvas? —— Le pregunta Melanie a Edward mientras se sienta a su lado en el sofá más tarde esa noche.

—— Todavía no estoy seguro, quiero decir, tengo que mantenerme alejado de ella, ¿Verdad? —— Pregunta Edward.

—— Es lo que quieres hacer, Ed. Si quieres mantenerte alejado de ella, me quedaré contigo, aunque no estoy particularmente de acuerdo con que estés con un humano, pero si finalmente eliges estar con ella, Me quedaré contigo entonces también. —— Afirma Melanie.

—— Gracias. —— Habla Edward. —— En serio, no lo digo lo suficiente.

—— Mientras ella no se entere de nosotros, estaré contigo en cada paso del camino. Pero si quieres compensarme, tengo una sugerencia. —— Sonríe Melanie maliciosamente.

—— En serio, ¿No podrías ser un poco más fácil conmigo? —— Gime Edward cuando golpea el suelo de nuevo.

Melanie lo tenía afuera usándolo como su propio saco de boxeo básicamente.

Por lo general, hacía esto con Emmett, él podía soportar más dolor que Edward, ella siempre necesitaba practicar sus poderes, con la esperanza de que con el tiempo tendría el control total de ellos, sin necesidad de beber la sangre humana.

—— ¡Lo siento!. Sabías para lo que te inscribiste. —— Le gritó Melanie, nunca le gustó lastimar a nadie, bueno, en algunas ocasiones, que era más de lo que le gustaría admitir.

Edward solo le dio una mirada, no necesitaba leer su mente para saber muy bien que ella estaba mintiendo acerca de que lo lamentaba.

—— Está bien, en lugar de golpearte con mi energía, ¿Por qué no practico mis ilusiones?, ¿Qué te gustaría ver? —— Pregunta Melanie mientras se sienta en el suelo nevado junto a Edward.

—— Um, momento feliz, cuando eras más joven. —— Respondió Edward girando su cuerpo para mirar a Melanie.

—— Está bien. —— Dice Melanie, levanta la mano para que quede al nivel de la cabeza de Edward, mueve los dedos ligeramente mientras observa cómo una niebla roja viaja desde su mano hasta la cabeza de Edward, lo que hace que sus ojos brillen de color rojo brillante durante unos segundos.

Edward estaba sorprendentemente bastante asustado, no estaba seguro de lo que ella le iba a mostrar, o si accidentalmente le mostraría su peor miedo.

Afortunadamente para Edward, eso no sucedió.

▔▔▔▔▔𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀 𝐑𝐄𝐓𝐑𝐎𝐒𝐏𝐄𝐂𝐓𝐈𝐕𝐀 .
Melanie de siete años, y Carmen de ocho, corrían por las cálidas y vacías calles de España a principios del verano de 1712.

El sol brillaba sobre ellas mientras pateaban la pelota de un extremo al otro del camino.

—— ¡Melanie!, ¡Carmen!. Es hora de almorzar, deprisa. —— La madre de Carmen y Melanie gritó desde la puerta principal.

Melanie y Carmen se miraron antes de correr hacia la casa, en el camino, Melanie tropezó con una roca, lo que la hizo caer contra el pavimento y, como resultado, se desolló las rodillas.

Carmen, siendo la hermana demasiado dramática que era, comenzó a llorar, pensando que se meterían en problemas, una mujer llamada Sra. Norris que vivía al lado abrió la puerta de entrada y dejó que Carmen ayudara a su hermana a entrar antes de que su madre la viera.

La Sra. Norris fue clasificada como una mujer rica en esos períodos, en comparación con la familia de las hermanas de todos modos, cada vez que las veía afuera jugando, las invitaba a tomar una copa y galletas.

—— Siéntate en el sofá, Carmen, siéntate con la manta en el puño, no quiero sangre en mi sofá. —— Explicó La Sra. Norris mientras continuaba humedeciendo una toalla.

La mujer mayor corrió hacia la niña más joven, secó el rasguño y le quitó la sangre, lo que resultó que Melanie siseara de dolor en voz baja.

No mucho después, limpiaron completamente el corte, antes de subir corriendo las escaleras y encontrar un par de calcetines hasta la rodilla de su hija que cubrirían el corte.

—— Gracias. —— Sonrió Melanie desde el lugar en el sofá.

—— No tienes que agradecerme. —— Respondió la señora Norris.

—— No, de verdad, lo apreciamos mucho. —— Dice Carmen mientras se sentaba al lado de su hermana.

—— Me gusta ayudar en todo lo que puedo.

▔▔▔▔▔𝐅𝐈𝐍 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐓𝐑𝐎𝐒𝐏𝐄𝐂𝐓𝐈𝐕𝐀.

—— Funcionó. —— Afirmó Edward todavía tratando de volver a la realidad habitual. —— ¿Por qué es ese uno de tus recuerdos felices? —— Él pregunta.

—— Larga historia. —— Murmuró Melanie mientras miraba a Carmen antes de subir las escaleras.