—— Me sorprende que te hayas tomado un descanso del entrenamiento Jedi. —— Dijo Jacob, Melanie estaba una vez más atrapada en un auto con él, Bella y Renesmee, ya que Bella tuvo que dejar a Nesse en casa de su padre antes de irse.

—— Si no llevo a Renesmee con mi papá, él vendrá con nosotros. —— Respondió Bella.

Melanie se rió entre dientes.

—— Veintisiete vampiros y un humano. Eso resultaría genial.

—— Sé que eso es lo que ambos le dijeron a Edward, me sorprende que no lo haya cuestionado más de lo que Melanie iba a venir con nosotros. —— Dijo Jacob, y al no recibir respuesta de ninguno de los dos, se encogió de hombros. —— Como sea. Estoy contento de alejarme de todos esos malditos chupasangres.

—— Um, grosero. —— Dijo Melanie al mismo tiempo que Bella lo fulminaba con la mirada.

Jacob se limitó a burlarse, poniendo los ojos en blanco al mismo tiempo.

—— Lo siento. Lo sé. Son los buenos. Pero vamos, Drácula Uno y Dos son.         .espeluznantes.

—— Bueno, ahí no se equivoca. —— Melanie rió entre dientes provocando que los tres se rieran.

Cuando el coche se detuvo frente a la casa de Charlie, Renesmee salió corriendo del coche y se lanzó hacia los brazos de su abuelo.

—— ¡Guau! Mírate, has crecido medio pie, en serio.       .como quince centímetros.

—— Pasen, el almuerzo está en la mesa. —— Les dijo la madre de Leah y Seth y también la nueva novia de Charlie.

—— Tengo que hacer algunos recados. Volveré pronto, ¿De acuerdo? —— Respondió Bella mientras volvía a subirse al auto.

—— Odio mentirle. —— Suspiró Bella mientras el auto volvía a ponerse en marcha.

—— Piénsalo bien, ¿Preferirías mentirle o perderlo?. Porque eso es lo que pasará si le cuentas algo. —— Explicó Melanie. —— Sé que no es lo ideal, pero es mejor así.

—— La nota de Alice me dio una nueva sensación de esperanza, ¿Sabes?. Tal vez tenga un plan para todos nosotros después de todo. —– Dijo Bella en un intento de iniciar una conversación.

—— Alice siempre tiene un plan, confía en mí. —— Confirmó Melanie.

Un rato después, el dúo ya estaba en el centro de la ciudad, lloviendo a cántaros mientras los dos se apresuraban a entrar al restaurante con la esperanza de no mojarse.

—— Nos reuniremos con el señor Jenks. —— Le dijo Melanie al anfitrión cuando entraron.

—— Por aquí. —— Respondió el hombre, guiando a Bella y a ella misma hacia la mesa.

—— Señora Cullen. —— Le dijo Jenks a Bella, estrechándole la mano antes de volverse hacia Melanie. —— Me alegro de verte de nuevo. Siempre me reúno con mis clientes privados aquí. —— Dijo Jenks en voz baja mientras los tres se sentaban. —— Es más cómodo que la oficina.

—— Y es más público. —— Añadió Bella. —— ¿Qué tipo de trabajo haces, J?.

—— Oh, ya sabes, esto y aquello. —— Dijo Jenks. —— Siempre es diferente, lo que lo hace interesante.

—— Trabaja con nosotros desde hace más de 20 años. —— Explicó Melanie. —— Conoció a Jasper y a Caroline en los años ochenta.

—— Y mi difunto compañero conoció a Jasper quince años antes. —— Añadió Jenks. —— Está excepcionalmente bien conservado.

—— Sí, lo es. —— Asintió Bella.

Jenks se volvió hacia Melanie.

—— Espero que el señor Jasper, la señora Caroline y su encantadora esposa estén disfrutando de sus vacaciones.

—— No te dijo a dónde iba, ¿Verdad? —— Preguntó Bella, esto llamó la atención de Melanie porque aunque Melanie sabía dónde estaba Alice, en realidad no lo sabía , sabía lo que iba a recoger, pero no estaba segura de la ubicación exacta.

—— No, no, no, sólo mencionó que se iba cuando vino a hacer su pedido. —— Respondió el señor J.

—— Supongo que su pedido está listo. —— Dijo Melanie.

—— Por supuesto. —— Se burló Jenks. —— ¿Esperabas algo diferente?. Nunca he llegado tarde a una entrega. —— Continuó mientras empujaba un sobre amarillo hacia Bella.

Bella abrió el sobre y encontró dos billetes de embarque y dos pasaportes.

Uno para Renesmee y otro para Jacob.

—— ¿Hay algún problema? —— Preguntó Jenks una vez que notó la mirada triste y sorprendida en el rostro de Bella.

—— No. Mi marido y yo pensábamos que viajaríamos todos juntos. —— Respondió Bella.

—— Jasper dijo que sólo viajarían dos. Sus instrucciones fueron muy claras.

—— Es su error. —— Dijo Melanie quitándole importancia. —— Todo está perfecto J, gracias.

El viaje de regreso a casa fue incómodo, por decir lo menos, el corazón de Bella estaba hundido, estaba molesta, estaba molesta porque Renesmee tendría un futuro, pero Edward y ella no serían parte de él.

Melanie le dijo que estaba siendo estúpida, que incluso si Jacob y Renesmee se fueran, eventualmente encontrarían una manera de regresar a ellos.

Habían pasado meses desde que Bella encontró la nota que Alice le dejó, habían pasado meses desde que Melanie había visto a Alice.

Por supuesto, la pareja seguía en contacto, pero sólo de vez en cuando, no podían hablar todos los días por si alguien se daba cuenta.

Ya era invierno, o más importante, Navidad.

Por lo general, cada año, Alice hacía que todos decoraran la casa de arriba a abajo, hicieran el papel de amigo secreto, se dieran regalos y jugaran.

Pero este año, la casa estaba vacía y, bueno, deprimente. Melanie no lo toleraba, la Navidad era su época favorita del año y, como no tenía a Alice con ella, se distanciaría.

Es por eso que ahora Nik y Her estaban en el auto, conduciendo hacia la granja más cercana que vende árboles de Navidad.

—— En una escala del uno al diez, ¿Cuánto voy a despreciar este pequeño plan tuyo? —— Preguntó Nik, mirando a Melanie que conducía su auto.

—— Yo diría que un sólido. —— Hizo Melanie una pausa para pensar. —— Ochenta y cinco. —— Le respondió con una sonrisa burlona.

—— De todos modos, ¿Por qué haces todo esto?. Normalmente no eres del tipo sentimental. —— Le cuestionó mientras Melanie estacionaba el auto.

—— Necesito una destrucción, de lo contrario creo que me volveré loca físicamente.

Una hora o dos, y tres discusiones después, Melanie y Nik finalmente llegaron a casa, ambos cargando un árbol de Navidad muy grande.

Edward y Bella estaban en la casa de Charlie con Renesmee, Bella quería pasar todo lo que pudiera con su papá, sin saber si alguna vez lo volvería a ver.

Esme, los Denali y Emmett y Lupin estaban más que felices de decorar el árbol de Navidad esa noche, sabiendo que posiblemente podría ser el último momento feliz que compartirían.

El espectáculo continuaba y los Volturi se acercaban.