20. DE VUELTA EN OSCORP

UN RUIDO ENSORDANTE resonó en la habitación haciendo que Grace abriera los ojos, vio como Peter movía su mano hacia su derecha, recuperando su teléfono celular de la mesita de noche justo después de quejarse de que también lo habían despertado. Respondió la llamada con los ojos todavía cerrados. Barnes escuchó una voz que comenzaba a hablar al otro lado y luego Parker respondió.

—Hola, Harry. ¿Qué hora es?—la chica parpadeó, suspirando y Peter se movió en la cama al darse cuenta de que ella estaba despierta—¿Estás bien?

Segundos después colgó el teléfono y se volvió completamente hacia Grace quien lo miraba perezosamente.

—¿Qué ocurre?—preguntó descubriendo parte de su rostro—Pareces preocupado—cerró los ojos por un segundo y luego se acercó a ella, solo para descansar sobre el corazón de Barnes.

—Realmente no lo sé—Grace empezó a jugar con su cabello—Harry me llamó pidiendo ayuda y diciendo que se estaba muriendo—ella arqueó las cejas.

—¿Cómo cree que puedes ayudarlo?—Peter se encogió de hombros.

—No lo dijo, necesito ir a Oscorp para entender qué está pasando. ¿Vendrás conmigo?—levantó la cabeza para poder mirarla a la cara.

Grace asintió con la cabeza, sus ojos ardían por el sueño y no le sorprendería que todavía fueran las seis de la mañana. Barnes besó la cabeza de Parker mientras acariciaba su cabello casi negro, ella casi se estaba quedando dormida nuevamente cuando Peter simplemente saltó sobre la cama y la miró.

—¿Qué ocurre?—preguntó Grace, comenzando a sentir el frío golpeando su cuerpo debido a la repentina desaparición del cuerpo masculino.

—No usamos condones—parpadeó dos veces antes de volver a cubrirse con el edredón y rodar sobre la cama, somnolienta.

—Llevo tomando la pastilla del día después desde que empezamos a dormir juntos—la chica escuchó un suspiro de alivio de Peter antes de que sus brazos rodearan sus caderas y un simple beso fuera colocado en la nuca—Tenemos que ir con Harry, vamos.

Grace se sentó en el borde de la cama, haciendo caer el edredón de su cuerpo y se recogió el cabello en un moño desordenado. Cogió su teléfono celular y miró el reloj que marcaba las once y seis. Miró por encima del hombro cuando sintió la mirada de Parker en su cuerpo.

Observó su largo y unas marcas apenas visibles en su cuello, quizás el suyo tenía marcas de las uñas de su novia y estaba rojizo. No es que a él le importara tal cosa. La chica movió las piernas y se levantó al ver la camiseta de Parker en el suelo y echársela por la cabeza, poniéndosela rápidamente.

—Sabes que no hay nada que no haya visto ya, ¿verdad?—tenía los brazos cruzados detrás de la cabeza y observaba cada paso de Grace, ella se giró hacia el chico y alzó las cejas.

—Eres demasiado cursi para mi gusto—había regresado a la cama y se sentó en la cadera de Parker.

—¿No debería gustarte eso?—preguntó, sujetándola en su lugar y apretando sus muslos.

—Me gusta mucho, pero sólo conmigo—Grace sonrió—Pero realmente tenemos que irnos—dejó un rápido beso en los labios del chico y se levantó de la cama y fue al baño.

—¿Trabajas hoy?—preguntó Peter, entrando a la habitación y tomando su propio cepillo e inclinándose sobre el lavabo para cepillarse los dientes.

—Por la mañana no, un día mi turno es por la tarde y al siguiente por la mañana. Hoy es la tarde—sacudió la cabeza y se metió a la ducha sosteniendo el cepillo de su novia apenas terminó su propia higiene.

—Yo te lo cepillaré—respondió Parker y la chica abrió la boca luego de reír y negar con la cabeza.

La pareja sintió el viento frío de Industrias Oscorp apenas entraron al edificio, Grace saludó a Gwen al verla de lejos frente a una computadora y ambos continuaron hacia la habitación de Harry. Peter fue quien llamó a la puerta de la derecha, que ya estaba abierta. Harry los miró y les envió una suave sonrisa.

—Buenos días, no sabía que vendrías—Osborn inició la conversación mirando a Grace.

—Oh, puedo irme para darte más privacidad si así lo prefieres—señaló la salida, pero el hombre de ojos verdes negó con la cabeza y señaló la pantalla en la pared, que pronto comenzó a reproducir un video.

—Estás ante el primer híbrido arácnido-humano del mundo—Grace miró a Peter de reojo durante unos segundos antes de volver a prestar atención al video.

—El objetivo es extraer el veneno de las glándulas y transformarlo en una cura, un agente que cure las células enfermas.

—Y si se puede comprar, imagínate lo que podría hacerle a otras enfermedades, como el Alzheimer y el cáncer—Barnes podía sentir la tensión en todo el cuerpo de Parker a su lado, sin embargo, ella también exudaba la misma sensación. Harry apagó el vídeo y arrastró un botón sobre la mesa de cristal.

—Nunca lo probaron en humanos. Catorce años de investigación y ningún resultado—comenzó a decir Osborn, Peter, que tenía los brazos cruzados, bajó la cabeza y la giró para observar a su amigo que tenía la espalda pegada a su silla—Excepto por esto.

Harry se levantó de donde estaba y caminó por la habitación de Oscorp, tomó un periódico y lo arrojó con fuerza sobre la mesa para que pudieran verlo. Grace sintió que las sombras se movían dentro de ella cuando vio la foto de Spider-Man en la portada del periódico. Peter miró a su amigo.

—Hombre Araña—Harry sonrió mientras decía.

—¿Qué pasa con él?—preguntó Parker a continuación.

—Lo mordió una de esas cosas y funcionó—dijo haciendo gestos con la mano y el brazo—No sé cómo y no sé por qué pero... él puede hacer todo lo que puede hacer una araña. Incluso cúrase a si mismo. Necesito encontrarlo, necesito su sangre.

Grace enarcó las cejas y tragó.

—La sangre... de Spider-Man, ¿es eso?—preguntó Parker sentándose en una silla giratoria.

—Me salvará la vida—dijo Harry mirándolo.

—Puede que no te salve, Harry. Puede que no sea así.

—Curt Connors es prueba de ello—agregó Barnes, aún de pie en la habitación rodeada de vidrios, ambos escucharon a Osborn suspirar con la cabeza gacha.

—Señorita, Barnes, Connors estaba débil. Ahora soy yo—Peter parecía estar pensando en todo eso con los ojos enfocados en la mesa transparente.

—No conseguirás una enfermera... para sacarle sangre—continuó—No es que ella sea la persona más accesible del mundo... —Harry comenzó a reír en voz baja y a negar con la cabeza.

—Entonces tal vez ustedes dos puedan decirme dónde está y le preguntaré personalmente—Grace parpadeó y Peter miró a Harry nuevamente.

—¿Qué?—Parker volvió a la conversación.

—Tú tomaste esta foto, Peter, y estoy seguro de que estabas con él cuando sucedió—señaló a la pareja—Lo conoces.

—Harry, tomé esta foto desde una distancia muy larga, usé una lente enorme y no lo conozco—dijo Peter con calma, Harry parecía empezar a irritarse poco a poco.

—Pensé en lo que dijiste allí en el río—comenzó el de ojos verdes.

—¿Qué dije?—preguntó Peter segundos después de ponerse pensativo.

—Sobre él dando esperanza a la gente. ¿Cómo es?—comentó Harry en voz más baja—Sólo di que sí.

Peter se levantó de la silla y se dirigió hacia la puerta, Osborn se enojó y caminó hacia Parker. Grace sintió las sombras bailar en la punta de sus dedos mientras agarraba con fuerza el brazo de Peter y lo giraba, miró a Barnes y luego a la cámara en el techo, como advirtiéndole de sus poderes, ella los guardó.

—¡No me des la espalda!—Parker miró a Harry con las cejas juntas—No quiero acabar como mi padre, Peter. Por favor... Peter, por favor...

La chica bajó la cabeza, suspiró y miró a su alrededor. La atmósfera tensa en el lugar había hecho que se arrepintiera por completo de haber ido a Oscorp en ese momento, o al menos debería haber ido tras Gwen para poder pasar tiempo con su amiga. Pero al mismo tiempo se sintió más tranquila al pensar que Peter no estaba solo en esa situación. Vio a Osborn abrazar a su amigo y seguir susurrando las mismas palabras.

—Voy a intentarlo... voy a encontrar a Spider-Man—Parker se alejó del abrazo y abrió la puerta de vidrio de espaldas, dejándola abierta, mirando a Grace y esperando a que ella pasara. Ella así lo hizo y ambos comenzaron a caminar por los pasillos de Oscorp en silencio.

—¿Cómo estás?—preguntó Grace tocando su brazo al mismo tiempo que Peter presionaba el botón del ascensor y las puertas se cerraban.

—No sé qué hacer—Barnes lo escuchó y rodeó con sus brazos la cintura del hombre, abrazándolo y luego siendo devuelta el abrazo—¿Esa es Gwen la que está ahí?—Grace movió sus ojos hacia donde Peter estaba mirando.

—Sí, y no está sola—Barnes señaló a los guardias de seguridad vestidos de negro que venían justo detrás de la rubia. El ascensor acababa de bajar y abrió ambas puertas a tiempo para que la pareja viera a Stacy casi caer al suelo, Tissila voló hacia la espalda de Gwen, evitando que cayera.

—Hola—los saludó Gwen con voz emocionada y una sonrisa.

—Hola—Grace sonrió divertida y la abrazó, Peter la saludó con una pequeña sonrisa y luego se volvió hacia Barnes.

—Ya me voy, necesito irme a casa antes de que mi tía me vuelva a llamar desesperada. Ayer se fue sin decírselo—le dijo Parker y le dejó un beso en los labios, ella asintió y se despidió.

—¿Qué estás haciendo aquí?—preguntó la rubia observándolos y Grace miró a su alrededor, dándose cuenta de que claramente ese no era el lugar de trabajo de Stacy.

—¿Tu qué estás haciendo aquí?

— Ah... —Gwen tomó la mano de la morena y la arrastró hacia una puerta blanca—Ven aquí—Grace miró fuera de la pequeña habitación en la que se encontraban y observó a través de los pequeños huecos que había, allí aparecieron los guardias de seguridad de hace minutos.

—Ella no está aquí. Mira en otro piso—los hombres se dispersaron.

—¿Estás en problemas?—preguntó Grace sonriendo a su amiga quien le devolvió el gesto y le respondió.

—Sí—sacudió la cabeza.

—¿Quién es ese tipo?—señaló con la cabeza hacia el lugar donde segundos atrás se encontraba el líder de los hombres.

—Están encubriendo el accidente en el laboratorio de genómica y lo descubrí—dijo Gwen y Barnes la miró—¿Ese tipo en Times Square esa noche?

—Si.

—Lo conocí—Grace levantó ambos mechones de cabello de su frente—Era el ingeniero eléctrico de este edificio. Y amaba a Spider-Man. Era como... fanática de él.

— o sentí muy buena vibra ese día. Sentí más bien una vibra de "voy a matarte con mi electricidad", tanto para Peter como para mí. No fue nada agradable, que conste—Gwen se rió suavemente.

—Estuve buscando su nombre en la computadora y se borraron todos los archivos—Grace resopló—Estaba completamente borrado.

—Si realmente lo están encubriendo, eso no me sorprende—Barnes miró hacia afuera por un segundo.

—¿Pero qué hay de ti? ¿Por qué estás aquí?—le preguntó la rubia y Grace apoyó su cabeza contra la pared mirándola.

—Harry llamó a Peter esta mañana pidiendo ayuda y yo vine con él—se encogió de hombros.

—¿Harry Osborn?—preguntó Gwen confundida.

—Se está muriendo—dijo después de asentir con la cabeza.

—¿Como?

—Se está muriendo. Pidió la sangre de Peter, cree que es lo único que puede salvarle la vida. La sangre de Spider-Man. Pero Peter no quiere, porque hasta donde él sabe, Harry podría morir si le da su sangre...

—O peor—Stacy completó la frase.

—Sí—Grace volvió a mirar hacia afuera, viendo gente y guardias de seguridad moviéndose de un lugar a otro—Gwen, esta es la sala de mantenimiento. Este es el lugar más cliché y obvio que podrías haber elegido—Barnes se rió al final.

—Oh, lo siento, no nos llevé a las Bahamas desde escondites—bromeó Gwen, sonriendo—¿Entonces tú y Peter ya se solucionaron?

— Sí, estuvo ayer en mi departamento, cuando llegué de Oscorp ya estaba allí—dijo—Mira, hagámoslo así: tú vas al ascensor y yo los distraigo.

—Está bien, pero ten cuidado—Grace asintió con la cabeza y la rubia abrió la puerta para luego salir del lugar.

Barnes observó a Stacy pasar rápidamente por el ascensor y poner sus piernas para moverse, vio a Tissila volar hacia un carrito de metal que un empleado del edificio traía por los pasillos, Shadow aprovechó que la mujer estaba distraída con su celular y su auriculares y recuperó una taza que contenía café y leche.

La chica se lo entregó a Grace tan pronto como estuvo cerca de ella. La chica se apoyó contra la pared esperando que los hombres uniformados se acercaran, casi girando hacia el pasillo en el que se encontraba. Cuando lo hicieron, Grace fingió estar caminando y al girar hacia el pasillo, chocó con el cuerpo del hombre, derramando todo. el líquido caliente que contiene.

—Dios mío, lo siento—dijo Barnes en un tono de voz alto y desesperado—Te derramé café caliente, ¿verdad?—Sin embargo, al intentar limpiar la ropa del desconocido, dejó caer la taza blanca al suelo, provocando que se rompiera—No se me cayó a propósito, puedo comprar otro si quieres.

Grace continuó respondiendo mientras el hombre le gritaba y debido al líquido caliente en su cuerpo, la chica se agachó al mismo tiempo que los otros dos hombres pasaban junto a ellos y se dirigían hacia Gwen, ya que el pasillo no era tan espacioso en ancho. Para los cuatro, la acción de la chica morena provocó que el guardia de seguridad tropezara con su espalda y cayera hacia adelante sobre el carrito de metal que llevaba el otro empleado. El otro hombre se interpuso en el camino de los pies de su compañero de trabajo y cayeron juntos al suelo.

—Dios mío, ¿está bien? No quería causar todo esto—les dijo Grace, uno de los hombres, a quien le había derramado el café, la miró enojado desde arriba.

—¡Oye tú, detente ahí!—uno de ellos se levantó y corrió detrás de la rubia que aún esperaba el ascensor, riéndose de la situación.

—Un momento, déjame ayudarte con esto.

Barnes fingió estar recogiendo los fragmentos de vidrio y proyectó sombras enviándolos a atar los cordones de los guardias, llevándolos al suelo nuevamente. Grace se levantó sosteniendo el fondo roto de la taza y con los pequeños fragmentos adentro, se la entregó a uno de los hombres sonriendo gentilmente. Gwen había entrado al ascensor y ya estaba a salvo.

—Lo siento, hoy estoy muy distraída—dio media vuelta y caminó por el pasillo de Oscorp y giró la palma hacia arriba cuando Tissila salió de su chaqueta, la Sombra golpeó su mano y ambos celebraron. Grace sonrió al salir del edificio y comenzó a caminar por las calles de Nueva York hacia su apartamento.