( 08 ) ⁝ 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐓𝐄𝐏 𝐀𝐓 𝐀 𝐓𝐈𝐌𝐄
༺8༻
❛ Un paso a
la vez ❜
〔 ... 〕
LONDRES, HYDE PARK
13 DE DICIEMBRE DE 1814
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Queridos lectores,
Desde la repentina enfermedad que ha afectado al príncipe, poco se sabe en cuanto a los detalles exactos, aunque podemos tranquilizar a los preocupados corazones al afirmar que no es una dolencia mortal. No obstante, esta misteriosa condición ha generado un revuelo entre los conocedores de su reputación.
El Príncipe Friedrich es un hombre intrigante, cuya personalidad ha provocado opiniones encontradas entre la élite social. Entre las señoritas casaderas, su figura se erige como un príncipe encantador y deseable, capaz de robar suspiros con solo una mirada. Pero existe otro lado de la moneda, donde aquellos que lo critican señalan acciones aparentemente insensibles y cuestionables.
Sin embargo, debemos recordar que todos tenemos nuestras sombras y verdades ocultas. Es posible que la decisión del príncipe de alejarse del ojo público esté motivada por razones más profundas que aún desconocemos. La intriga y los rumores siempre han sido los ingredientes principales en los salones de la alta sociedad, y el Príncipe Friedrich ha logrado capturar la atención de todos ellos. ¿Se trata de un noble en apuros o simplemente un hombre en busca de soledad y paz interior?
Mientras continuamos especulando sobre su retiro y su salud, no podemos evitar preguntarnos si este enigmático príncipe alguna vez volverá a la escena pública y cómo eso afectará su reputación. Solo el tiempo nos dirá qué depara el destino para él y cómo nuestras opiniones sobre su persona podrían cambiar a medida que se desentrañan los hilos de su vida privada. Hasta entonces, sigamos atentos a los susurros y murmullos de la sociedad, listos para desentrañar los misterios que rodean al querido Príncipe Friedrich.
CRÓNICAS DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN
14 DE DICIEMBRE DE 1814
ELIANA NO PODÍA CREER lo terriblemente que la había engañado el Conde Nikolai... es decir, el Príncipe Friedrich. ¡Qué descaro, invitarla a un paseo en trineo y pensar que podía mantener su estúpida pretensión!
Y ella lo había besado.
Las mejillas de Eliana ardían de mortificación, incluso cuando el gélido viento le barrio la cara. El trineo se deslizaba sin esfuerzo por las calles nevadas, mientras el tintineo alegre del arnés del caballo se unía al golpeteo sordo de los cascos sobre los adoquines ocultos por la nieve. Con determinación, Eliana había intentado persuadir a Hetty para que se sentara entre ella y el embustero príncipe al momento de partir de la casa hacia el trineo. Sin embargo, su carabina había rechazado rotundamente su sugerencia y, con la cabeza erguida, empujó a Eliana hacia el escalón inferior del vehículo, asegurándose de que fuera la primera en abordar.
━━Piense en cómo se vería, señorita ━━le había dicho━━. La gente comenzaría a murmurar, y usted no quiere eso.
No, Eliana no quería. Cuanto menos atención se les preste, mejor. Así que aquí estaba, instalada incómodamente cerca del Príncipe Friedrich de Prusia, con Hetty al otro lado; ocupando demasiado espacio, en opinión de Eliana. Ella le había contado todo a su carabina (bueno, sin contar el beso) y, para su consternación, Hetty lo había encontrado muy romántico.
El príncipe la miró mientras se acercaban a la entrada de Hyde Park. ━━¿Le parece bien dar una vuelta rápida por el parque?
━━Desde luego, su alteza. Sería encantador ━━respondió Hetty en su lugar antes de que Eliana pudiera vociferar una negativa━━. Me imagino que los árboles están dando una vista preciosa cubiertos de está nieve.
Eliana le clavó un codo en el costado a su carabina y la mujer mayor le dedicó una sonrisa inocente. ━━Ire a saludar a todos tus amigos ━━declaró Hetty, con una agradable nota de advertencia en su voz.
Eliana soltó un suspiro cargado de fastidio mientras sus dedos enguantados se retorcían con fuerza dentro del suave abrazo de su manguito de piel de armiño. Soportaría este paseo, se despediría del "Conde Nikolai" y haría todo lo que estuviera a su alcance para mantenerse alejada del Príncipe Friedrich por el resto de sus días.
━━¿Es por Lady Peony? ━━se atrevió a cuestionar al príncipe mientras giraba el trineo por el siguiente camino━━. ¿Es por eso que ha perpetrado esta mentira?
Él la miró, con unos ojos más pálidos que el cielo iluminado por el sol. ━━Sólo lo hice porque sabía que el Príncipe Friedrich no sería bienvenido en la Mascarada del Solsticio de Invierno, y yo quería asistir.
━━Para poder engañar y atrapar a las damas desprevenidas ━━No matizó el filo de la amargura en su tono.
━━Para poder conocerla ━━confesó él. La honestidad en su voz la sorprendió━━. Y sabía que la señorita Eliana Bridgerton nunca pasaría la hora con el Príncipe de Hielo.
Hetty dejó escapar un pequeño suspiro y Eliana estuvo tentada de volver a darle un codazo. ━━Tiene razón ━━admitió fríamente al príncipe━━. No puedo perdonar lo que le hizo a mi amiga. Ella apenas está empezando a recuperarse del corazón roto y usted perjudicó terriblemente sus perspectivas.
Él apretó la mandíbula y no dijo nada.
Mientras avanzaban, el sol generoso arrojaba su brillante luz sobre la vasta extensión de nieve que cubría el paisaje a ambos lados. Las ramas esqueléticas de los árboles estaban adornadas con delicados diamantes de hielo que destellaban con cada racha de viento. A pesar de algunas huellas dispersas de trineos anteriores y las marcas de botas que enturbiaban ocasionalmente el sendero, el parque se encontraba sumido en una tranquilidad envidiable. Durante unos efímeros instantes, el único sonido que llenaba el aire era el suave deslizamiento de los trineos dibujando surcos en la blanca manta de nieve.
━━Lamento que las cosas se hayan torcido entre Lady Peony y yo ━━pudo decir él finalmente.
La ira de Eliana se encendió una vez más. ━━¿Lamentar? Debería sentir mucho más que eso, su alteza. Debería estar avergonzado y profundamente arrepentido. De hecho, está usted bien nombrado, Príncipe de Hielo.
━━¿Eso cree? ━━Había dureza en su voz━━ ¿Me encontró tan frío, señorita, ayer por la noche?
Oh, que canalla. A pesar de sí misma, el recuerdo de su beso enardeció dentro de ella.
━━Usted estaba actuando un papel, fingiendo ser alguien que no era ━━replicó en defensa, tratando de creer en sus propias palabras.
━━No... Anoche era yo mismo, Friedrich Nikolai. El resto de los días estoy actuando un papel ━━Había una profundidad de cansancio y agobió en su voz que la conmovió, a pesar de su irritación.
En un instante efímero, su mente se transportó a un mundo de fantasía, donde imaginaba cómo sería vivir constantemente bajo la máscara de un príncipe. Era un disfraz ineludible que muy pocos se tomaban el tiempo para desentrañar lo que había detrás. Anoche, más allá de sus coqueteos superficiales, Eliana había experimentado una conexión verdadera con el Conde Nikolai. ¿Sería posible que él también hubiese sentido lo mismo? Debería haberlo sentido, ya que había arriesgado la veracidad de su disfraz para volver a verla.
Una nube se movió sobre el sol y el aire se apaciguó. Otro trineo pasó junto a ellos y, las risas de sus ocupantes resonaron en el ambiente. Eliana no tenía ganas de reír. Llorar, tal vez, por lo que había vislumbrado en sus taciturnos pensamientos; por lo que nunca podría ser.
Aunque la imagen del verdadero Friedrich se había revelado ante ella la noche anterior, sabía que aquello solo representaba una faceta de aquel hombre. El resto seguía atrapado en la sombra del Príncipe de Hielo, quien había abandonado a Lady Peony y engañado a Eliana con su artimaña. No podía concebir la idea de ser cortejada por alguien así, mucho menos imaginaba compartir su vida con él. Aquel hombre era un enigma oscuro que no encajaba en los sueños y anhelos que ella había tejido en su corazón.
━━De la vuelta ━━sentenció ella con un nudo en la garganta. Ya no podía seguir con esto━━. Estoy lista para ir a casa.
Manteniendo sus emociones enmascaradas, Friedrich manejaba el trineo enérgicamente a través de los bordes de las gélidas aguas del Serpentine. Había llegado al final de su experimento y estaba claro que la señorita Eliana ya no quería tener nada que ver con él. La conexión que habían compartido se había desvanecido, derritiéndose tan rápido como la nieve que se convierte en un húmedo recuerdo de una noche fugaz.
Observó con melancolía los árboles cubiertos de blanca nevada, los patinadores deslizándose sobre el cristalino hielo, y el sol que brillaba inclemente. Cada instante que pasaba, Friedrich se convencía más de que era hora de abandonar Londres para siempre... Sin embargo, en medio de aquel silencio pesado, un estridente grito rompió el aire, seguido de otro grito de angustia proveniente de una mujer.
━━¡Ayuda! ¡Por favor, ayuda!
━━Allí ━━Eliana señaló hacia la orilla, donde una mujer les hacía señas salvajes con los brazos y, más allá sobre su hombro, a poca distancia en el Serpentine, una pequeña figura luchaba por escapar de los fríos brazos de la muerte.
━━Un niño ━━jadeó Hetty━━ ¡Se ha caído en el hielo!
Al primer grito, Friedrich ya había hecho girar el caballo y sacudido las riendas. La nieve se agitaba bajo los cascos de la yegua mientras corrían hacia el borde del agua. Había lugares en los que el Serpentine no era profundo, pero aquí, en la curva, estaría muy por encima de la cabeza de Friedrich.
Eliana miró a su alrededor, con los ojos muy abiertos mientras el trineo avanzaba a toda velocidad. ━━Somos la ayuda más cercana, de lejos.
━━¿Cómo lo rescataremos? ━━preguntó Hetty.
━━Yo... iré sobre el hielo para llegar hasta él ━━La voz de Eliana tembló━━. Hetty, dame tu capa y se la lanzaré al niño como cuerda cuando me acerque.
━━No ━━Friedrich frenó a la yegua cuando llegaron a la angustiada mujer━━. Yo iré.
━━No puede ━━El rostro de Eliana estaba muy pálido━━. Usted es demasiado pesado y sólo romperá más el hielo. Yo soy la más ligera de nosotros, debo ser yo quien vaya.
━━¡Por favor, por favor, sálvenlo! ━━aullaba de miedo la mujer, con lágrimas en el rostro━━ ¡Le dije a Theo que no se metiera en el hielo pero él es un niño tan voluntarioso!
━━No tema ━━exclamó Friedrich mientras saltaba del trineo━━. Lo salvaremos.
Él se dió la vuelta para ayudar a Eliana, pero ella había saltado justo detrás de él, con la capa de Hetty envuelta bajo un brazo. Juntos corrieron hacia la orilla del Serpentine, con la nieve salpicando bajo sus pasos apresurados. El niño estaba a varios metros y sus esfuerzos eran cada vez más débiles.
━━¡Ya voy! ━━gritó Eliana━━. ¡Sigue manteniendo la cabeza por encima del agua!
━━Señorita Eliana ━━rezongó Friedrich cómo un canino acorralado━━, no puedo dejar que...
━━Debe hacerlo ━━A pesar del terror en sus ojos, ella se puso de rodillas y comenzó a arrastrarse lentamente sobre el hielo como un bebé aprendiendo a gatear.
¡Maldición!
━━Déjeme intentarlo ━━Él intentó dar un paso sobre la superficie congelada. Pero está solo crujió amenazadoramente con la promesa de sumergirlos a ambos en el agua.
━━¡No! ━━Eliana se volteó hacia él━━. Por favor, Friedrich. Tengo que ir.
━━Espera ━━Desenrolló la bufanda de lana de su cuello. Al diablo con el disfraz━━. Ataré el extremo alrededor de tu tobillo para poder tirar de ti.
━━Rápido ━━Ella volvió a la nieve, lanzando una mirada angustiada al niño que se agitaba en el pequeño charco con bordes de hielo roto━━. No podemos dejar que se ahogue.
Una lucha interna se desató dentro de Friedrich mientras observaba al niño en peligro, debatiéndose entre dos fuerzas opuestas. Una parte de él, movida por el egoísmo y el miedo, deseaba retenerla a salvo en sus brazos, protegiéndola de las garras del agua oscura y voraz que se escondía bajo aquella capa de hielo. Sin embargo, su mejor naturaleza emergió triunfante. Con determinación, Friedrich rápidamente anudó su bufanda alrededor de su bota, sabiendo que esto le permitiría alargar su alcance para rescatar al niño. Un instante después, ella se encontraba nuevamente arrastrándose sobre el helado terreno. Friedrich, arrodillado en la superficie frágil, sostenía el extremo de la bufanda firmemente enrollada en su puño, sintiendo cómo su cuerpo se tensaba ante la incertidumbre del próximo movimiento.
━━Tengo que ir más lejos ━━le dijo Eliana con una voz llena de miedo. Todavía estaba a dos metros del niño quien jadeaba y gemía.
━━Un momento ━━Con gesto de mal humor, Friedrich se despojó de su gabán y ató una manga al extremo de la bufanda━━. Ahora tienes más longitud. Túmbate.
Siguiendo su propio consejo, Friedrich procedió con cautela, utilizando una especie de palanca para ayudarse y estirándose hacia adelante en la superficie helada. A medida que avanzaba, el frío penetraba implacablemente a través de las numerosas capas de su chaleco y camisa. Sus dedos entumecidos se aferraban firmemente a la cola de su abrigo. Mientras tanto, Eliana continuaba avanzando, moviéndose cuidadosamente un metro más. Friedrich podía sentir cómo el hielo temblaba bajo el peso de sus cuerpos, luchando para soportar la tensión que se ejercía sobre él. El tiempo apremiaba, cada segundo parecía eterno.
El destino de todos ellos pendería de un hilo, pero Friedrich estaba decidido a hacer todo lo que estuviera a su alcance para salvarlos. ━━Date prisa ━━espetó él en voz baja.
━━No puedo alcanzarlo ━━gritó Eliana en respuesta, con verdadero pánico incrustado en su voz. Movió su pie, donde estaba atado a él por su ropa━━. Debes dejarme ir.
Nunca.
Si el hielo cedía bajo su peso, Friedrich sabía que el agua en ese lugar no era increíblemente profunda, no sería una sentencia de muerte inmediata. Aun así, eso no le restaba urgencia a la situación. Tenía solo unos preciados momentos antes de que el frío implacable debilitara sus fuerzas, pero confiaba en que serían suficientes para alcanzar a Eliana y asegurarse de que estuviera a salvo. Tal vez incluso podría rescatar al niño, si el destino lo permitía. El miedo le apretaba el corazón, pero no era por él mismo. Friedrich sentía una angustia abrumadora pensando en Eliana y su valentía.
Era asombroso cómo, a pesar del peligro inminente, ella permanecía firme y decidida. Se deslizaba ágilmente más allá de la superficie del lago congelado, consciente de que cada segundo contaba. Cada paso que daba sobre el hielo inestable era un acto de coraje y determinación. A medida que ella se acercaba a aquel niño, su mente se llenaba de imágenes de posibles escenarios, calculando las mejores estrategias para agarrarla y llevarla a un lugar seguro. No había tiempo para dudar, solo para actuar.
Friedrich se aferraba a la esperanza mientras luchaba contra la incertidumbre y la tensión que colmaban el aire, pero él se mantenía enfocado en su objetivo: Eliana. Debía protegerla de cualquier peligro y llevarla de regreso a casa sana y salva. Sus emociones se mezclaban, una mezcla intensa de miedo y determinación, pero en cada latido de su corazón resonaba una profunda admiración por la valentía de esa joven.
━━¡Aquí! ━━gritó ella, lanzando la capa hacia delante de nuevo━━. ¡Sí, eso es! Agárrate fuerte, Theo.
Ella comenzó a retroceder, y Friedrich tiró de su abrigo, tratando de ayudar a acelerar su progreso. Llevaban demasiado tiempo en el hielo y éste crujió con fuerza en señal de advertencia. El niño finalmente se deslizó fuera del agua, jadeante. Las botas de Friedrich resbalaron sobre la superficie mientras trataba de encontrar suficiente palanca para tirar de ellos. Su corazón bombeaba frenéticamente. Una grieta cada vez más amplia se había formado en el agujero que Theo había hecho al caer. Corrió tras el niño, como si el agua no le dejara escapar.
Entonces alguien le agarró el tobillo y tiró. Luego se deslizó hacia atrás lo suficiente como para conseguir un punto de apoyo en la nieve.
━━¡Tira! ━━exclamó Hetty, tirando de su bota una vez más.
Y lo hizo, retrocedió y fue tirando de la manga de su abrigo. Rezó para que el manguito anudado al tobillo de Eliana aguantara. Así fue, y ella regresó deslizándose hacia él con las manos aferradas a la capa de Hetty. El niño a su vez se aferró de ella, totalmente empapado y llorando, pero benditamente fuera de peligro, por el momento. El lugar en el que se había tumbado se rompió en pedazos y el hielo se fue flotando en el agua oscura. Friedrich agarró a Eliana por la cintura, tirando de ella y del niño hacia la orilla. Con los brazos alrededor de ella, los dejó caer hacia atrás en la nieve y la abrazó con fuerza contra él, tratando de recuperar el aliento, de calmar su acelerado pulso.
Hetty y la otra mujer agarraron a Theo y, Hetty lo envolvió en su capa. Estaba mojada, pero no tan empapado como el propio muchacho. Otro trozo de hielo se desprendió, lamido por las frías olas del Serpentine, pero todos estaban a salvo. Eliana se estremeció en los brazos de Friedrich con la cara pegada a su pecho, respirando entrecortadamente. Su corazón estaba aturdido de admiración por ella y el valor que debía tener para enfrentarse a su miedo e ir al rescate de un niño que ni siquiera conocía. Y eso que él la había considerado huidiza y vana.
━━Te tengo ━━le susurró suavemente a través de su cabello━━. Todo está bien.
━━¡Oh, señorito Theo! ━━sollozó la acompañante del niño━━. Casi lo perdemos. Lo que hubieran dicho sus padres...
━━Ya pasó ━━Hetty acarició el hombro de la mujer━━. Debemos calentar a todos... ¿Príncipe Friedrich?
De mala gana soltó a Eliana, cuya respiración era más calmada ahora a pesar de sus escalofríos. Hetty la ayudó a ponerse en pie y, luego él se levantó, quitándose la nieve de las mangas e ignorando los murmullos de la multitud de espectadores que se habían reunido durante el rescate. Si le reconocían, ya no le importaba mucho por sí mismo. Pero sí por Eliana. Debían salir del lugar cuanto antes y no sólo porque estuvieran a punto de morir del frío.
━━Gracias ━━Eliana se volvió hacia él━━. No podría haberlo hecho sin ti.
Las lágrimas brillaron en los bordes de sus bellos ojos y él quiso acercarla hacía su pecho de nuevo. Pero ahora no era el momento.
━━Te mereces todo el crédito ━━replicó él━━. Pero debemos llevar a todos adentro. Podríamos ir a casa de mi madre, está más cerca que Bridgerton House.
━━La de mi hermana Daphne está más cerca aún ━━propusó Eliana━━. Justo al lado de Hertford Street.
━━No cabremos todos en el trineo ━━informó Hetty━━. Iré a pie.
━━Ni siquiera tienes tu capa ━━anunció Eliana━━. Yo te seguiré a pie.
━━¡Todos, al trineo! ━━exclamó Friedrich, contento de ver que la yegua había permanecido en silencio durante todo el alboroto━━. Nadie se quedará atrás.
Cogió al niño envuelto en la capa, cuyos dientes castañeaban tan fuerte que Friedrich podía oírlos chasquear y se dirigió al vehículo.
━━Señora Hetty, Eliana debe posarse sobre sus rodillas ━━indicó resuelto━━. Entrad en el vehículo. Y luego la institutriz de Theo... ¿Cuál era su nombre?
━━Madame Pare ━━dijo ella, moqueando━━. Milord, milady, muchas gracias por rescatarlo.
━━Todavía no está completamente a salvo ━━Eliana subió a sentarse con Hetty━━. Debemos asegurarnos de que no coja un resfriado.
━━Todos deberíamos tener cuidado ━━farfulló Hetty━━. Caray... El príncipe no tiene abrigo; Eliana estabas tumbada sobre el hielo; el pobre chico está casi congelado y yo, no tengo mi capa. ¡Qué lío tenemos!
Friedrich entregó el desfalleciendo cuerpo de Theo a su institutriz, luego saltó al asiento del conductor y tomó las riendas. No tenía ni idea de cómo se tomaría la Duquesa de Hastings su llegada, pero eso no importaba. Nada importaba, excepto que todos entraran en una casa y se acercaran a un fuego lo suficientemente caliente.
VOTA━━COMENTA━━SIGUEME
ღ 𝒥enny Lu ღ
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