Se encontraban en el hospital.

Las manos de Rebecca se movían inquietas.  A su lado se encontraba Richie que no estaba mejor que ella, el azabache movía sus pies con impaciencia.

No recordaba cómo...pero habían logrado sacar a Erick de aquel lugar. Cuando llegaron al hospital el médico les dijo que aún tenía pulso pero era demasiado débil y que sus posibilidades de vivir eran muy bajas. Ahora se encontraban en la sala de emergencias esperando buenas noticias.

—¡Rebecca! — oyó a lo lejos

Cuando levantó su mierda se encontró con su madre que venía apresurada junto a su padrastro.

—mamá...— se levantó de su asiento

Antes de que pueda decir algo más un impacto en su mejilla la callo.

Todos los presentes se quedaron en shock.

—¡¿dónde llevaste a tu hermano?! — gritó su madre — ¡carajo Rebecca respóndeme! ¡¿Que le hiciste a Erick?!

La chica se encontraba en shock. Ella no le había hecho nada... es mas, preferiría mil veces ser ella la que esté en esa sala de operaciones y no Erick.

—¡respóndeme Rebecca! — gritó

—señora, por favor, guardé silencio, estamos en un hospital — se le acercó una enfermera

Eddie veía como los hermosos ojos de Rebecca que siempre brillaban de alegría ahora estaban llenos de lágrimas, dolor y sobretodo....culpa, culpa que no debería sentir.

Iba a acercarse a ella, tomar su mano y decirle que todo está bien pero vio como Beverly se aproximaba a ella.

—Becca, ven — la pelirroja tomó suavemente su brazo y la llevó lejos de su madre

Natalie tomó asiento en una de las bancas. Christopher se sentó a su lado tratando de calmarla.

Mientras tanto los perdedores se removían incómodos en sus lugares. Richie evitaba mirarla, prefería fingir que no estaba sentada a su lado.

Natalie se encontraba mirando el suelo hasta que notó los zapatos de un chico frente a ella.

—es una terrible madre, ¿lo sabía? — oyó la voz de un adolescente

Levantó la mirada y se encontró con los ojos marrones de Eddie. Unos ojos que la miraban con desprecio.

—¿de qué hablas niño? — le preguntó enderezándose en su asiento

—¿tiene idea de lo especial que es su hija? — se oyó el dolor en su voz — Rebecca no tiene la culpa de nada. A todos nos atacaron hoy y Erick salió muy mal herido pero Rebecca...ella no hizo nada más que proteger a su hermano

—¿y si lo protegió por qué mi hijo ahora se encuentra en una sala de emergencias? — preguntó con ironía

—porque así como ella lo protegió, él también lo hizo con ella. Señora, debería aprender a valorar a sus hijos. Porque créame, que si sigue así los perderá a ambos — fue lo ultimo que dijo antes de caminar hacia donde se fueron Beverly y Rebecca

Llegó a la cafetería del hospital y vio a las dos chicas sentadas en uno de los sofás del lugar.

—Becca... — la llamo con una voz suave

La chica volteó a verlo y Eddie notó como sus ojos estaban rojos de tanto llorar.

—yo... — Beverly se levanto del sofá — los dejo solos

En cuanto la pelirroja se fue, Eddie tomó asiento al lado de Rebecca.

—no voy a preguntarte si estás bien — empezó a hablar — porque sé que no lo estás

La chica levantó su mirada.

—pero quería decirte que si quieres hablar yo esto.. — fue interrumpido por el repentino abrazo de Rebecca

Empezó a oír sus sollozos. Rápidamente la acercó a él y acarició su cabello tratando de transmitirle seguridad y apoyo.

....

Luego de varias horas el doctor encargado de la operación salió del sala.

—familiares de Erick Rogers — llamó

—aquí — Natalie se acercó al doctor — soy su madre

—señora, su hijo perdió demasiada sangre — empezó a hablar — estuvo al borde de la muerte pero...la operación fue un éxito y ahora se encuentra estable

Rebecca sintió como sus latidos se tranquilizaban y sintió un gran alivio dentro de ella.

Mientras todos se sentía aliviados, Richie y Rebecca se encontraban abrazados y saltando de la felicidad.

—¿puedo entrar a verlo? — preguntó su madre

—¡yo también quiero verlo! — pidió Rebecca dando un paso al frente

—¡y yo! — se le unió Richie

—solo puede pasar una persona por ahora — respondió el doctor

—iré yo — dijo Natalie

El doctor le guió por dónde ir. 

Luego de cuatro días Erick había despertado y todos los perdedores alguna vez habían ido a visitarlo pero había uno, uno que iba todos los días a todas horas.

—Rubio — entró a la habitación con una bolsa en mano

Erick que se encontraba sentado en la cama del hospital lo miró atento.

—¿qué traes ahí Richie? — preguntó curioso

—¿dónde? — preguntó mientras tomaba asiento en la silla al lado de la cama

—ahí — señaló la bolsa que tenía en manos

—ahh, estooo — sonrió — adivina que es

—pues no lo sé, por eso pregunto — respondió con obviedad

—te daré una pista. Es algo que te gusta, y no, no soy yo — sonrio con picardía

Erick rodó los ojos aunque en el fondo se había puesto nervioso.

—dime de una vez que es — exigió

Lo que menos tenía el rubio era paciencia.

—vale, vale, cálmate, se te puedo abrir tu herida — puso sus manos frente a él tratando de calmarlo — te traje chocolate, se que te gusta

—¿le tras chocolate a un chico que acaba de ser operado?

—¿qué? El chocolate es como la medicina — sonrió — te hará recuperarte

El rubio intentó ocultar su sonrisa.

—bien, dame eso — le arrebató la bolsa

....

Estuvieron toda la tarde conversando mientras comían chocolate hasta que llegó la hora de que Richie se fuera.

—Bueno, rubio, fue un placer pasar un día más contigo — se levantó de su asiento — pero ya debo irme y tú debes descansar

—si, gracias por venir — sonrió el chico Rogers

El azabache asintió y se dio la vuelta para irse.

—Richie.. — oyó la voz de Erick llamándolo

Y antes de que pudiera reaccionar sintió como Erick tomaba su brazo y lo obligaba a darse la vuelta.

Richie miró los ojos celestes del chico antes de sentir como el rubio unía su labios con los de él.

Sentían como sus corazones latían tan fuerte que parecía que se saldrían de sus pechos.

Se alejaron lentamente y Richie fue el primero en hablar.

—hazlo de nuevo...— susurró mientras lo miraba a los ojos

—no te acostumbres, bocazas — le respondió Erick

Ambos chicos se sonrieron.

....

—no sabía que el atardecer se veía tan bonito desde la cantera — dijo Rebecca

Eddie la volteó a ver. Su cabello era hermoso pero se veía aún más hermoso con la luz del sol.

—si, es muy lindo — sonrió mientras la miraba

—¿crees que deba volver al hospital a ver a Erick? — la castaña lo volteó a ver — debe estar solo

—creo que Richie iba a ir a verlo hoy, como todos los días — agregó lo último con humor

Ambos rieron.

—desde que pasó lo de Neibolt Richie no sé ha separado de mi hermano — dijo Rebecca

—si, parece chicle pegado a él — comentó Eddie

Ella asintió sonriente. Le alegraba que Richie quisiera tanto a su mellizo.

—me gustaría que alguien me quisiera tanto como Richie quiere a Erick — comentó la chica

Eddie la observó.

—yo sé que alguien te quiere así o mucho más — se atrevió a decir

Ella lo volteó a ver.

—¿quién?

—yo

Los dos sintieron que se perdían en la mirada del otro.

—yo te quiero Rebecca — Eddie se acercó a ella

Inconscientemente ella acercó su rostro al suyo.

—¿pu-puedo besarte? — habló con timidez

La chica sonrió y unió sus labios a los del chico.

Ambos sentían esas típicas mariposas en el estómago y aunque ya hubieran sentido eso con otras personas,  esto era diferente, muy diferente. Sus amores eran correspondidos.

Se separaron lentamente y Rebecca sonrió burlona.

—¿no te importa que pueda tener una enfermedad ahora mismo? — preguntó con un tono burlón

—no me importa nada en estos momentos — respondió con una sonrisa

Ambos adolescentes volvieron a unir sus labios en un tierno beso.

Un año después

Rebecca se encontraba en su habitación junto a Eddie.

—esta es la última que queda — dijo Eddie mientras le daba de comer fresas a Rebecca

La chica sonrió.

—eres tan dulce

El chico se ruborizó. Llevaba 6 meses de relación con Rebecca pero aún no podía evitar sonrojarse con lo que ella le decía.

—tu eres más dulce — sonrió tímido

La chica sonrió.

—¡ay que dulce eres corazón! — oyó una voz desde la puerta de su habitación

—no,no, tú eres más dulce cariño — imitó la voz de Rebecca

Richie y Erick se encontraban imitando a la pareja dentro de la habitación.

—¡así no suena mi voz! — se quejó Eddie

—¡la mía tampoco! — Rebecca fulminó con la mirada al par de enamorados

—¡tienen razón! — habló Richie — ¡Suenan mucho peor!

Ambos chicos rieron.

—ya váyanse — los hecho Eddie

—uy si, para que ustedes dos puedan — Richie alzó y bajó sus cejas de forma pícara

—¡lárgate pervertido! — la chica le lanzó una almohada — ¡Erick, llévate a tu novio!

—me lo llevo, pero no porque tú me lo digas — aclaró el rubio antes de llevarse al de lentes junto a él

Y si me preguntarán: ¿prefieres quedarte o prefieres irte? Definitivamente escogería quedarme. Porque a pesar de todo lo que pasé aquel verano. Erick y yo conseguimos nuevas razones para vivir y es algo a lo que nunca renunciaríamos. Una felicidad que jamás queremos que se acabe.

𝐅𝐢𝐧.

HOLAAAA 💕
Si llegaron hasta aquí muchas gracias!! Gracias a los que me acompañaron en el proceso de esta historia. Ame con todo mi corazón escribirla y si me preguntaran si la volvería escribir lo haría una y mil veces. Espero que haya sido de su agrado 🫶🏻 si les gustó esta historia y este capítulo me haría muy feliz que dejaran su voto y comentario ⭐️💬

Si les gustan los fanfics de IT en mi cuenta tengo varios y si gustan pueden pasar a leerlos :3

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