Erick se encontraba tirado en su cama mientras veía el techo como si hubiera algo interesante en el. Estaba demasiado aburrido...

Rebecca había salido a pasear con Eddie y no quiso ir para no ser mal tercio.

Siguió así por unos minutos hasta que oyó un ruido que venía de su ventana.

Se incorporo y frunció el ceño mientras se paraba para ir hacia la ventana.

Cuando abrió esta se encontró con una chico de lentes.

—¿qué quieres? — preguntó

—hola Richie, ¿cómo estás? Oh, ¡muy bien! Gracias por preguntar — respondió sarcásticamente

El rubio rodó los ojos.

—hola — saludo — ¿que haces aquí?

—¿tienes planes? — preguntó

El chico Rogers negó.

—entonces vine a salvarte del aburrimiento — sonrió — vamos

—¿a donde? — preguntó curioso

—no lo sé, a cualquier lado — sonrío de lado — solo vamos

—bien — acepto — espérame afuera, ya bajo

....

Ahora mismo ambos adolescentes se encontraban en la cantera mirando el cielo.

—¿me sacaste de mi casa para esto? — preguntó Erick. No le disgustaba para nada esto pero no iba a permitir que Richie lo notase

—ay cierra la boca — sonrió de lado — esto es mucho mejor que estar solo y aburrido en tu habitación

Erick rodó los ojos.

—¿y Becca? — preguntó de pronto a l azabache — milagro que no están juntos

—salió con Eddie — respondió — no quise ir con ellos para no ser mal tercio

Richie asintió.

—¿ya son novios? — habló divertido

—no pero te apuesto 10 dólares a que se besan antes de que acaben las vacaciones — lo volteó a ver

Richie sonrió.

—acepto la apuesta — habló confiado — Eddie es demasiado marica, no la besara

—tal vez él no — Erick lo miró burlón — pero Becca si es capaz de besarlo

A Richie se le borró la sonrisa.

—creo que perderé 10 dólares — murmuró preocupado

El rubio río complacido por su reacción.

De pronto, Richie se levantó y se quitó la camiseta.

—¿qué haces? — el rubio lo miró 

—un chapuzón en la cantera, ¿que opinas? — se quitó los lentes

Erick se levantó y se quitó la camiseta.

—¿puedes ver sin lentes? — preguntó parándose frente al azabache

Erick era más alto así que Richie tuvo que levantar la mirada para verlo. O bueno, eso intento.

Achino sus ojos y se acercó.

—Umm si, te veo — asintió — oye, te ves mejor así

—que gracioso — murmuró irónico

—ya, no te recientas — Le resto importancia al asunto — saltemos

Erick asintió y empezó a caminar hasta la orilla de la cantera pero un ruido lo interrumpió cuando estaba apunto de saltar.

Volteó y encontró a Richie en el suelo.

—¿qué haces ahí? — intentó no reírse

—no veo ni mierda sin lentes — se quejó tratando de levantarse

El rubio rio en voz baja y se acercó al otro chico.

—toma mi mano — le ofreció su mano — yo te guío

Richie buscó la mano de Erick y la tomé apenas la encontró. El rubio lo ayudó a levantarse y juntos caminaron hasta la orilla de la cantera.

—a la cuenta de tres saltamos — dijo el rubio — uno...dos...tres

Saltaron juntos mientras seguían tomados de las manos.

....

Horas después, ya había anochecido y los chicos seguían juntos en la cantera.

—mi cabello aún no seca — se quejó Erick

Richie lo miró.

—ven — lo llamo

El rubio se acercó.

—¿qué harás?

—secarte el cabello — respondió mientras se ponía detrás del rubio

—¿tienes toalla? — preguntó confundido

—no pero lo puedo hacer con mi camisa — respondió — funciona, ¿no?

Erick o negó aunque no dijo nada.

Richie empezó a secar el cabello rubio de Erick. Lo tomaba con delicadeza, para él era un privilegio poder tocar el cabello rubio del chico que le gustaba. Se quedó sumido en sus pensamientos mientras acariciaba el cabello del chico Rogers.

—¿Richie? — lo llamó Erick

Pero Richie se encontraba tan absorto en sus pensamientos que no lo escuchó.

Erick simplemente dejó que el de lentes siguiera acariciando su cabello. No solía dejar que la gente lo tocase pero no le molestaba ni incomodaba Richie. Al contrario, le relajaba y lo hacía sentir tranquilo la presencia del azabache. Aunque casi todo el tiempo se la pasaban peleando, a Erick le gustaba la compañía de Richie. Era extrañamente cómodo...

....

Ahora los dos chicos se encontraban caminado con sus bicicletas a un lado.

—vayamos a la tienda — propuso Richie — tengo hambre

—yo no llevo dinero — aclaró Erick

Richie movió su mano restándole importancia.

....

—¿quieres? — le ofreció una gomita

Habían ido a la tienda a comprar dulces y ahora se encontraban en los columpios del parque.

Erick tomó la gomita que le ofrecía Richie.

—¿qué te gusta más? — preguntó el de lentes — ¿lo salado o lo dulce?

—lo dulce — respondió de inmediato

—¿en serio? — lo volteó a ver — creí que te gustaría más lo saldo

—¿por qué?

—porque lo dice en tu cara

—¿acaso tengo escrituras en mi cara? — preguntó sarcástico

—hasta hace unos días lo tenías — se burló

Erick puso los ojos en blanco al saber a lo que se refería.

Hace unos días se había reunido con Richie y Rebecca y mientras él dormía los otros dos diablillos le habían escrito y dibujado cosas en su cara.

—eso no fue gracioso — gruñó

—Rebecca y yo no opinamos lo mismo — respondió mientras seguía comiendo

—come bien, te vas a atragantar

Richie empezó a hablar con la boca llena. No se entendía nada de lo que decía.

—cierra la boca, asqueroso — lo regaño Erick — veo todo lo que hay en tu boca

Richie rodó los ojos mientras masticaba para terminar de tragarse los dulces que tenía en la boca.

Erick empezó a columpiarse mientras miraba el cielo.

Aveces pensaba en quien era el. Nunca se había enamorado. No era el mejor de su clase. No tenía novia, aunque tampoco quería una. No logra ser el mejor delantero en su equipo de fútbol.

Y lo que más lo atormentaba, no saber que era lo que en verdad quería. Sobretodo en una relación. Nunca le había gustado una chica pero, ¿por qué? Habían chicas que le parecían lindas pero nunca fue nada más de eso. Admirar las belleza. Ayer se le había acercado una chica linda y sabía perfectamente que cualquier chico adolescente hubiera caído en los encantos de aquella chica. Sin embargo, él lo único que quería era que la chica se largase y lo dejara en paz.

Esas cosas lo llevaron a pensar, ¿de verdad le gustaban las chicas? De hecho, nunca se había tomado el tiempo para pensar en eso. Hasta que conoció a Richie...

Erick recordaba muy bien que desde pequeño nunca le había gustado el contacto físico. Solo se dejaba abrazar por sus padres y su melliza. Si embargo, cuando Richie tomaba su mano no le incomodaba. Le hacía sentir una especie de remolino en el estómago que nunca había sentido antes.

—oye Richie — lo llamó el rubio

Richie levantó la mirada para verlo.

—¿qué?

Erick suspiro antes de empezar a hablar.

—¿nunca has tenido miedo de aceptar algo? — preguntó sin atreverse a mirarlo

Richie lo miro nervioso.

De hecho sí tenía un miedo. Un miedo que solo Rebecca conocía.

—¿cómo que? — intento disimular sus nervios mientras seguía comiendo

—algo en tu vida

Richie suspiro.

—no, la verdad no — mintió

Erick asintió y no dijo nada más.

HOLII 🫶🏻🫶🏻
Aquí un capítulo dedicado a mis niños hermosos 🥹💕

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó? Déjenme sus comentarios y voto, eso me anima a seguir escribiendo ⭐️💬

Ah, y quería decirles que ya se acerca el final de esta historia 👀

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