(2) ╰ી🥀୶ 𝖕𝖑𝖆𝖓 𝖋𝖆𝖑𝖑𝖎𝖉𝖔
Afortunadamente Chikane y Sanae lograron aprobar el experimento con una excelente nota, cosa que alegró bastante a la primera. Dejará de pensar en Shion y Eriko y se enfocará aun más en las pocas tareas que quedan pendientes esa semana para descansar el sábado y domingo.
─Oye, Chikane, ¿qué harás el fin de semana?─ le pregunta Sanae.
─Honestamente no tengo ni idea. He pasado los últimos fines de semana embolada en mi cuarto.
─Quizás haga una pijamada con las demás chicas. Hace tanto que no hago una, y recién me vinieron las ganas de hacerla. ¿Te gustaría?
─Sí, claro─ acepta sonriente.
─En el transcurso del día voy pensando en todo, y después te escribo para decirte si la haré o no.
─Okis. Me hiciste el día─ pasa un brazo por sus hombros, y salieron del laboratorio para dirigirse a su salón. Su próxima asignatura era Historia.
A ambas les aburre la asignatura, puesto que el profesor habla demasiado (como si fuera un monólogo), y todos los demás sienten inmensas ganas de dormir. Chikane, en lugar de escucharlo, está pensando en una forma de estar con Eriko y Shion.
─Mmm... Esta tarde no tenemos tarea para mañana, así que las podría invitar a esa heladería que está en el centro de la ciudad─ su mirada se posa en la ventana, donde tiene una gran vista de la ciudad─, esos helados son los mejores, y a un muy bajo precio.
─Estoy segura de que no se arrepentirán─ sonríe con seguridad.
Para su asombro, la clase se acabó con el sonar del timbre. Es hora del recreo.
Está recostada en una pared, buscando con la vista a sus amigas, rezando con que estén solas, o sino el plan no funcionará.
Tuvo éxito. Están sentadas debajo del árbol de cerezo. Corre hacia ellas a toda velocidad antes de que Chiharu aparezca, ya que suele separarse de ellas por muy poco tiempo para ir al baño o la cantina.
─Hola, chicas─ saluda, con una sonrisa ancha.
─Oh, hola, Chikane─ dice Shion.
─¿Qué haces aquí?─ pregunta Eriko.
─Verán, quería preguntarles algo...
─¿Qué?
─Estaba pensando, ¿les gustaría ir conmigo a la heladería? Hay que aprovechar que estamos en otoño y todavía no hace mucho frío para tomar un helado. Si quieren yo pago los tres helados...
─Oh, suena interesante... Pero Chiharu ya nos invitó a ir al cine a ver Belle, llevamos meses esperando a que se estrene, y finalmente vamos a ir esta tarde─ dice Shion.
─¿Enserio?─ pregunta, tratando de disimular sus ganas de romper todo, siente cómo todas sus esperanzas se destrozan.
─Sí, luego iremos al McDonald's que está en la rambla, y después al centro comercial─ añade Eriko.
─Ya veo... Bueno... espero que se diviertan─ sonríe falsamente. En el fondo-fondo tiene muchísimas ganas de hacer añicos a Chiharu por arruinar su plan. ¿Por qué tenía que ser justamente este día? ¿Acaso Chiharu leyó su mente y saboteó su plan invitándolas primero?
─Gracias─ dice Shion.
─Hey, chicas─ Chiharu aparta a Chikane de un empujón y se pone en frente de las chicas, mostrándoles la pantalla de su celular─: Miren, entré a la página de Nankatsu Department Store y dice que hasta el lunes hay ofertas de 60% de descuento en toda la ropa.
─Wow, ¡tenemos que ir hoy!
Chikane quedó estupefacta luego de ese empujón que según ella fue a propósito.
─¿Y esta turra?─ pensó, asqueada, y se marchó de ese lugar.
Oficialmente ese fue un plan fallido. Muy fallido.
En fin, tal vez termine invitando a Sanae, Yukari y Kumi entonces. Estaba segura de que ellas no van a negar eso.
─Claro que iremos─ dice Sanae.
─Se trata del mejor helado de la ciudad─ habla Yukari.
─Y al precio más bajo de todos─ añade Kumi, sacando la lengua.
─¿Qué hacen, nenas?─ aparece su amigo, Ishizaki, junto con Tsubasa, el amor platónico de Sanae y Kumi.
─Tsubasa-kun─ intentan retener suspiros al verlo.
─No nos digas nenas, mono─ Chikane lo mira con una cara de asesina, que asusta a Ishizaki, quien retrocede dos pasos.
─Y respondiendo a tu pregunta─ interviene Yukari─, hablábamos de que vamos a ir a la heladería más tarde.
─Yo quiero helado─ hace puchero.
─Pues cómpratelo con TU dinero─ le dice Chikane con firmeza.
─¡Pero soy pobre!
─Entonces te jodes.
─Eres mala─ se cruza de brazos, con una mirada que denota enojo, y se da vuelta para no verla a ella.
─Jaja, sólo estoy jugando contigo─ acaricia su cabeza rapada─. Si ya sabes que te quiero mucho, monito─ le da un beso en la coronilla.
─Awww, yo también─ corresponde con un tono de voz alegre.
El recreo finaliza por el sonido del timbre.
Los chicos volvieron a su clase. Tienen Matemáticas, una asignatura que a Chikane le encanta, ya que los temas son fáciles, y la clase no es aburrida.
Mientras hacían un ejercicio de funciones cuadráticas, Chikane escuchó a Shion pedir ayuda para resolverlo. Ella estaba por decir que la ayudaría, pero Chiharu la interrumpió, y al final se quedó con ella.
Un sabor amargo se le instaló en la boca, y un nudo se formó en su pecho, estrangulándola por dentro.
¿Qué puede hacer para estar con ellas como en los viejos tiempos?
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