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❝ Capitulo seis²❞

🕰️🎧 ࣪˖ 𓄴 SECRETS presents to you
▬ ▬▬ act two: chapter six

the vecna's curse

Tessa debía estar o muy asustada, o muy preocupada, como para dejar su trabajo a media jornada y cruzar la avenida que separaba Records de Family video.

Con cada paso que cada, acercándose más al establecimiento donde Dustin y Max le dijeron que estarían, podía sentir como su corazón latía más y más deprisa.

Tenia que ser honesta, en sus planes del día no estaba ni por asomó la idea de ir a ese lugar. El simple pensamiento de ver a Steve y a Robin la hacía ponerse nerviosa e incómoda. Pero si Dustin y Max tenían razón sobre lo que había pasado la noche anterior, y que algo más había matado a Chrissy, entonces ella podría obtener respuestas sobre el porque oía y veía cosas que no estaban ahí.

¿Acaso los Misterios del Upside down no habían terminado ya? Porque si no era así entonces definitivamente estaba perdiendo la cabeza.

Estaba a tan solo un par de metros de la puerta del local cuando de esta salió una chica con dos VHS en la mano y Steve detrás de ella. No obstante, él se quedó estático en su lugar y la observó totalmente sorprendido.

Tessa, por otro lado, tragó saliva y se aclaró la garganta antes de acercarse a él.

—¿Están Dustin y Max con ustedes? —le preguntó aún sabiendo la respuesta.

Steve, saliendo de su asombro porque ella le estuviera hablando, asintió levemente.

—Así que ya están al corriente—dedujo ella, a lo que él volvió asentir.

—Asi es, ahorita están llamando los amigos de Munson —indicó Steve y le abrió la puerta para que pudiera pasar, pues Dustin le había comentado la posibilidad de que ella fuera ahí, aunque Steve había creído que eso sería imposible.

Que equivocado estaba ahora.

Tessa, disimulando lo nervios que sentía por estar ahí, paso junto a él y entró al establecimiento encontrandose al par de chicos al teléfono junto con Robin.

Al verla, Robin volteo a ver Steve con un gesto de asombró, pero él no parecía seguro de como tomar la presencia de la castaña oscura ahi. Dustin, por otro lado, colgó su teléfono y le sonrió.

—Sabia que vendrías.

—Si bueno, Eddie también es amigo mío —respondió ella y rodeo el mostrador para colocarse junto al menor en el computador—. ¿Cómo van? ¿Encontraron algo?

Dustin estaba apunto de negar ante aquella pregunta cuando Max colgó su teléfono y dijo:

—Chicos, quizá tenga una pista.

Tanto ellos como Robin voltearon a verla.

—¿Enserio? —preguntó Dustin esperanzando.

—Si —respondió Max—. Eddie consigue droga con un tal Canuto Ricky.

—Rick —corrigió Tessa ,recordando una ocasión donde el pelinegro lo mencionó—. A veces Eddie se quedaba a dormir en su casa.

—Eso mismo me dijeron —confirmó Max.

—Prometedor —dijo Robin—. ¿Dónde vive Canuto Rick?

—Esa es la cuestión. Nadie sabe; suena más a leyenda que a persona de carne y hueso —le respondió. Max volteo a verla—. ¿Tu no lo sabes?

Pero Tessa negó.

—Eddie era el único que sabía dónde vivía —respondió ella—. No quería que Leila ni yo estuvieramos relacionadas directamente con él.

—Vaya que amable —masculló Steve por lo bajo, pero Tessa fue muy capaz de oírlo. No obstante, prefirió ignorar su comentario.

—¿Sabes el apellido? —le preguntó Dustin.

—No.

—La policía debe saberlo —volvio hablar Steve pero está vez en voz alta. El chico se encontraba ordenando las películas que estaban en el carrito de la tienda y se notaba a kilómetros sus ganas de querer ayudar a encontrar a Eddie, nótese el sarcasmo.

Tessa volteo a verlo con un gesto de incredulidad en el rostro.

—¿Qué? —le preguntó Robin.

—La policía —repitió él y volteo a verlos—. Miren, si el tal Canuto Rick de verdad trafica droga, seguramente lo atraparon en algún momento —puntualizó él acercándose al mostrador—. Está en el sistema.

—¿La policía? —inquirió Dustin perplejo y levantándose de la silla—. ¿En serio, Steve? ¿Esa es tu sugerencia?

—Deberían enterrarse de lo que sabemos, de lo que está pasando —declaró Steve.

Pero Tessa soltó una risa nasal llena de ironía.

—Cree que Eddie es culpable —aseguró ella y se giró a ver a Dustin con una ceja alzada—. Te dije que pensaría eso.

Steve la miró ofendido.

—Creo en "inocente hasta demostrar lo contrario" y toda esa mierda constitucional, solo que... No podemos descartarlo.

—Eso es precisamente lo que estamos tratando, Steve —repuso Max.

—Y tal vez tendríamos un poco más de suerte si pasarás menos tiempo coqueteando con chicas y más tiempo buscando a Eddie —reprendio Dustin al mayor sin percatarse de que sus palabras habían herido a Tessa, más no lo demostró públicamente.

Steve, por otro lado, la miró de reojo, incomodó, y luego señaló la puerta.

—Alguien tiene que atender —señaló él como excusa.

—En especial a las chicas lindas —agregó Robin guiñandole un ojo.

—Oye, eso no es justo —protestó Steve—. Atiendo a todos por igual, sean chicas lindas o no.

Esta vez Tessa no pudo evitar reír con desdén, a lo que Steve la miró con una ceja alzada.

—Oh, ¿Lo decías en serio? —cuestionó ella para luego encogerse de hombros en son de burla—. Es algo difícil de creer.

—No es cierto —objetó él.

—¿Enserio? —inquirió ella con falsa sorpresa.

Steve bufó.

—Tenemos una gran selección aquí. Para algunos resulta abrumador.

—Vaya, ¿qué tan difícil puede ser elegir una película? —soltó ella con ironía.

Steve apretó la mandíbula, comenzando a perder la paciencia.

—Mucho cuando no tienes en mente que ver —repusó él—. Además, ¿Por qué te molesta? ¿Acaso estás celosa?

Está vez Tessa si que soltó una carcajada.

—¿Eso es lo que quieres, no Harrington? Pues lamento decirte que no es así. Yo ya pasé página desde hace tiempo, ¿Puedo decir lo mismo de ti?

Steve abrió la boca, con todas las intenciones de mentir, cuando Dustin se le adelantó.

—¡Basta, los dos! —exclamó él mirando a ambos con cierto fastidio—. Si vamos a trabajar juntos, no puede haber este tipo de tensión entre ambos.

—¿Cuál tensión? —inquirieron al unísono.

Dustin bufó, exasperado.

—¡Esa maldita tensión que tienen! Ambos son adultos, actúen como tal.

—Espera... Steve tiene razón —indicó Robin de repente, haciendo que Dustin volteara a verla perplejo.

—¿De que lado estás?

Pero Robin se giró hacia el ordenador, ignorando su pregunta, y comenzó a buscar algo con velocidad, dejando a todos desconcertados.

—¿Qué haces? —le preguntó Max.

—Quizá no necesitamos el apellido —señaló Robin a lo que todos se acercaron a ella, incluyendo Steve, quien rodeo el mostrador y terminó colocándose junto a Tessa sin poder evitarlo; ambos se encontraba con el corazón acelerado por la poca distancia que los separaba pero aún con una cierta molestia dentro de sus pechos por la conversación de hace unos momentos atrás—. Hay 12 Ricks registrados —señaló Robin.

—Muchos Ricks —comentó Tessa.

—Empecemos a descartar —indicó ella. Tecleo algo más y apareció un lista en la pantalla—. Lo último que alquiló Rick Alderman fue Cortocircuito y Dumbo. ¿El traficante tendrá familia?

—Lo dudo —dijo Max.

Dustin negó junto a ella.

—Muy bien. Rick Conroy —dijo Robin y otra lista apareció—. 16 velas, lobo adolescente, Tras la esmeralda perdida.

—Definitivamente no —objetó Tessa.

—De acuerdo —y tecleo otra lista—. Rick joiner. La máscara, footloose y grease.

—No —negaron todos.

—Rick Kimbrough. La laguna azul y Splash.

Está vez todos se rieron.

—No.

—Imposible.

—Lipton. Picardías estudiantiles, Cheech y Chong: la próxima película. Cheech y Chong: Dulces sueños —leyó Robin. Tanto Tessa como los demás se miraron sorprendidos y entusiasmados—. Cheech y Chong: como humo se va.

—Bingo —indicó Dustin.

—¿Lipton? —preguntó Max.

—Si, como el té —respondió Robin—. Calle Holland 2121.

—Por el lago de los amantes —dijo Dustin.

—El medio de la nada —señaló Max.

—Ideal para esconderse —aseguró Tessa y volteo a ver Dustin—. Ahí debe estar Eddie.

—¿Qué estamos esperando? —cuestionó Dustin y tomó su mochila del suelo al igual que Max. Los cinco salieron corriendo de la tienda con dirección al auto de Steve pero Tessa se detuvo cuando recordó algo.

Max, que fue la primera en reparar que se había detenido, se giró hacia ella.

—¿Qué sucede? —le preguntó.

Los demás voltearon a verla.

—Primero tengo que hacer algo —indicó ella y se dirigió a Records con prisa.

En la tienda estaba DJ atendiendo a un chico, quien parecía muy a gusto platicando con su amigo, mientras que Leila estaba en el mostrador revisando unos papeles. Al oir la campana de la puerta, ambos voltearon a verla. DJ se disculpo con el chico y se acercó a ella al igual que Leila.

—¿Qué sucedió? —le preguntó él—. Te fuiste de repente y sin decir nada.

—Lo sé, lo lamento —le dijo Tessa y le extendió las llaves de la tienda a la rubia oscura—. Pero surgió algo importante y debo irme.

—¿Algo importante? —preguntó Leila tomando las llaves sin entender que sucedía.

—No tengo tiempo para explicarles ahora pero deben confiar en mí. ¿Lo harán?

Ambos asintieron sin dudarlo.

—Bien, nos vemos en casa —le dijo a Leila y volvió a salir del local para subir al auto de Steve con los demás. No obstante Tessa se detuvo cuando vio que Max, Dustin y Robin habían optado en ir en la parte trasera y le habían dejado el asiento de copiloto junto al dueño.

Se abstuvo de poner los ojos en blanco y subió al auto de una buena vez.

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Cuando llegaron a la casa de Rick Lipton en Coal Mill, el sol había descendido por completo, por lo que se vieron envueltos en una noche fría y clara y terminaron usando las linternas que Dustin y Max habían traído con ellos.

Tessa se encontraba mirando el bosque detrás de ellos con cierta intranquilidad mientras Dustin tocaba el timbre, esperando que Rick o Eddie, lo cual dudaba mucho, abrieran la puerta.

Nadie lo hizo y Dustin empezó a tocar el timbre con impaciencia.

—Bueno, misterio resultó. Supongo que no está —Comentó Steve, pero Dustin no desistió.

—¡Eddie! ¡Soy Dustin!

—Genial —musitó Steve con ironía.

—Solo queremos hablar, ¿Si? —dijo Dustin hacia la puerta.

Tessa resopló y se alejó de la entrada para ver por la ventana que había al lado junto con Robin y Max. No obstante, por lo poco que se podía ver en el interior, no parecía ver nadie dentro.

—¡Rick!.... ¡Canuto Rick!

—No grites eso —le reprendio Steve, cosa que Tessa estuvo de acuerdo con él pero no lo mencionó en voz alta.

—¡Rick!

En eso Tessa vio que Max se alejaba por un costado de la casa y la siguió. La pelirroja observaba un galpón en la orilla del lago, la cual tenía una luz prendida en la entrada.

Ambas compartieron una mirada y pensaron lo mismo.

—Oigan, chicos —los llamo Max.

Los tres no tardaron en acercarse a ellas y ver lo mismo. Tessa fue la primera en dar un paso adelante.

—Vamos —indicó ella.

Y de este modo los cinco se acercaron al galpón con sus linternas iluminando cada paso. Robin fue quien abrió la puerta, la cual emitió un pequeño ruido chirriante.

—¿Hola? ¿Hay alguien en casa? —preguntó Robin asomando la cabeza en el interior.

Pero como Tessa esperaba, no obtuvo respuesta alguna; era algo lógico si se sabía que Eddie se estaba escondiendo. Los cinco entraron y comenzaron a revisar el lugar, el cual estaba todo desordenado y sucio.

—Que desastre —musitó Steve detrás de Tessa, quien asintió estando de acuerdo con él por segunda vez; Las paredes de chapa tenían zonas oxidadas y llenas de suciedad. De las vigas de madera colgaban telarañas enormes que bien podrían atrapar hasta a un pájaro.

El suelo estaba lleno de polvo, tierra y hojas, al igual que casi todo ahí dentro. Y el olor.... Era mejor no mencionar ese punto.

Tessa se encontraba iluminando una de las vigas sobre su cabeza, de cual se mecía una pequeña araña negra, cuando dio un paso al frente para seguir inspeccionando y su pie no encontró más que un vacío.

Si no fuera por Steve que alcanzó a sujetarla a tiempo, Tessa hubiera caído por la abertura del galpón que daba al lago y estaría nadando en el agua fría junto a los peces.

—Gracias —musitó ella volteando a ver a Steve al rostro, el cuál tragó saliva por la corta distancia que los separaba y asintió. Ambos dieron un paso atrás, lejos de la abertura, y Steve la soltó para seguir buscando.

En eso la luz de su linterna iluminó un bote y vio que en el interior de este había lonas. Por instinto se volteo a ver a Tessa, quien había visto y pensando lo mismo que él. Steve apagó su linterna, la guardo en su bolsillo trasero y tomo uno de los remos que estaban colgados en la pared del costado.

Volteo a verla, como asegurandose de que estuviera a una distancia prudente por si pasaba algo, y golpeo la lona con el remo, asustando a Dustin que estaba cerca del bote.

—¿Qué haces? —inquirió el menor.

Pero Steve no le respondió, sino que volvió a golpear la lona.

—¿Qué haces? —repitió Dustin.

—Podría estar aquí —señaló Steve mientras Tessa iluminaba el bote.

—Quita la lona —replicó el menor, a lo que Steve resopló.

—Si eres tan valiente, quítala tu —repusó él.

Pero Dustin no respondió ni mucho menos quitó la lona, sino que comenzó a seguir a Steve.

—Chicos, miren esto —indicó Max, por lo que Tessa se alertó y rodeo el bote para acercarse a ella y ver lo que la pelirroja señalaba: una mesa llena de envolturas de comida y botes de cerveza vacia.

—Alguien estuvo aquí —comentó Tessa señalando las marcas de manos en el polvo que había en la mesa.

—Tal vez nos escuchó. Se asustó y huyó —dijo Robin acercándose a ellas.

—Tranquilas, Steve le dará con su remo —respondió Dustin de forma irónica mientras Steve continuaba golpeando la lona del bote.

—Sé que te crees gracioso, Henderson, pero dado que todos nosotros casi morimos cien veces, en lo personal, no me parece gracioso...

Pero entonces alguien salió de debajo de la lona y se precipitó sobre Steve, asustando a todos en el acto.

—¡Espera! ¡Espera! —gritó Steve.

—¡No, espera!

Tessa corrió hacia ellos con el corazón en el boca y vio que Eddie sujetaba a Steve contra una de las paredes de chapa y le apuntaba el cuello con la mitad de una botella de cerveza partida. Intentó acercarse al par para ayudar a Steve cuando Dustin la detuvo en el acto; Eddie había aumentado su agarre en Steve al ver movimiento por el rabillo del ojo.

—¡Eddie! ¡Detente! —pidió Dustin pero Tessa detecto temor en su voz—. ¡Eddie!

Entonces el mencionado desvío su mirada hacia él.

—Soy yo. Es Dustin —dijo el menor lentamente y con precaución para no asustarlo—. Él es Steve. No va a lastimarte, ¿Verdad Steve?

—Si —respondió él apenas audible debido al miedo que sentía de tener el filo del cristal contra su piel.

—Steve, mejor suelta el remo —le aconsejó Tessa con la voz ligeramente temblorosa debido a la preocupación.

Steve la escucho pero el ruido que ocasionó el remo al caer al suelo alertó y asustó aun más Eddie, quien tenso el agarre contra él.

—Todo está bien con él —le aseguró Dustin de forma de rápida.

—Todo bien, viejo —musitó Steve.

—¿Qué hacen aquí? —masculló Eddie.

Tessa, con los nervios al cien, dió un ligero paso adelante.

—Te estábamos buscando —le dijo.

—Queremos ayudar —agregó Robin y Eddie volteo a verlos.

—Eddie, estos son mis amigos —habló Dustin antes de que el chico pudiera hacer o decir algl—. Conoces a Robin, de la banda —A lo que la chica hizo el ademán de tocar una trompeta—. Ella es mi amiga Max, la que nunca quiere jugar CyD —la mencionada lo saludo con una mano—. Y Tessa, a ella ya la conoces.

—Eddie, porfavor —Suplicó Tessa con la voz temblorosa—. Queremos ayudarte.

—Estamos de tu lado —le aseguró Dustin, pero Eddie seguía sin soltar a Steve—. Lo juro por mi madre, ¿Cierto chicos?

—Si, si, lo juramos.

—Por la mamá de Dustin.

—Si, la mamá de Dustin.

Y tras unos segundos llenos de incertidumbre, Eddie finalmente soltó a Steve, haciendo que Tessa soltará el aire que estaba reteniendo inconsciente; el chico se tomó el cuello con alivió y se acercó hacia donde ella estaba, sentándose sobre una mesa con la respiración agitada.

Tessa no dudo ni un segundo en revisar su cuello y buscar alguna herida o corte en él, a lo que Steve la volteo a ver sorprendido.

Tessa, al darse cuenta de su acción, se tenso y retrocedió un paso atrás.

—Lo siento —musitó ella, incómoda.

Pero Steve negó con la cabeza, restandole importancia. La verdad es que, al ver su preocupación dirigida a él, lo había hecho sentirse como en los viejos tiempos por un momento.

—Eddie... Solo queremos hablar —Ambos voltearon a ver a Dustin, quien se había hincado frente a Eddie y estiraba su mano para tomar la botella partida de su mano del mayor. No obstante, Eddie se tenso y todos se asustaron; el chico no paraba de temblar ligeramente en el suelo y su rostro reflejaba claramente lo perturbado que se encontraba. No obstante Dustin les hizo un gesto para que no se preocuparan por él—. ¿Está bien?

Robin, a paso lento, se acercó a ambos y se hinco junto a Dustin.

—Queremos saber que pasó —le dijo ella.

Eddie se sorbió la nariz y negó con la cabeza para voltear a verlos.

—No van a creerme —les dijo con la voz entrecortada.

—Haz la prueba —le dijo Max, a lo que Eddie volteo a verlos a todos y vio la seriedad con la que los cinco lo observaban.

Entonces su mirada recayó en Tessa, quien aún permanecía junto a Steve, pero lo estaba mirando él.
La chica asintió en su dirección, alentandolo a confiar en ellos, de modo que Eddie suspiro profundamente y se sentando mejor sobre una caja de madera para contarles lo que había pasado.

—De...después de que te fueras —dijo mirándola a ella por un momento—. Comencé a buscar lo que... Chri... Chrissy había ido a comprar. Yo... Fui a mi cuarto y cuando regresé ella estaba... Estaba rara —contó—. Las luces comenzaron a.... Volverse locas. Me acerque a ella asustado y comencé a llamarla pero no me respondía. Estaba... Estaba ida. Entonces.... Su cuerpo se elevó en el aire... Y se quedó flotando. En el aire —Se voz flanqueo pero mantuvo la mirada fija en punto muerto recordando perfectamente lo había pasado la noche anterior—. Y sus huesos...

Tessa sintió una punzada en el pecho al ver lo perturbado que estaba Eddie, le estaba costando mucho contarles lo que había visto pero tampoco podía detenerlo, necesitaban saber si la muerte de Chrissy estaba relacionado con el Upside Down.

Necesitaban saber si los monstruos habían vuelto.

—Sus huesos empezaron a quebrarse. Sus ojos, hombre, era como si algo dentro de su cabeza tirará —contó temblando en su lugar—. No sabía que hacer, así que... Salí corriendo. La dejé ahí —Y entonces volteo a verlos y vio que todos lo miraban desconcertados—. Creen que estoy loco, ¿No?

—No —se apresuró a decir Dustin—, no creemos que estés loco.

—¡No me mientas, viejo! Sé cómo suena.

—No mentimos —le aseguró Max.

—Te creemos —le dijo Robin, quien se había incorporado en medio del relato y estaba junto a Steve.

Tessa, quien se había acercado a él para oir su lado de la historia, se arrodilló a su lado y le puso una mano en su rodilla.

—Enserio te creemos, Eddie —le dijo ella—. Esto no es lo primero que oímos, o vemos, fuera de lo normal.

—¿A qué te refieres? —preguntó él volteando a verla con curiosidad.

Entonces Tessa volteo a ver Dustin, como si quisiera asegurarse de que estuviera de acuerdo con ella de contarle todo a Eddie. Dustin suspiró y asintió en su dirección.

—Mira, lo que vamos a decirte puede ser un poco... Difícil de asimilar.

—Ok —musitó Eddie asintiendo.

—¿Viste que la gente dice que Hawkins está maldito? Pues no están... Tan equivocados —dijo Dustin.

—Existe otro mundo —explicó Tessa—. Un mundo oculto debajo de Hawkins.

—Y a veces se infiltra en el nuestro —señaló Dustin.

—¿Tipo fantasmas y eso? —preguntó Eddie.

—Hay cosas peores... que los fantasmas —habló Max.

—Los monstruos de este otro mundo... Se habían ido, supuestamente —siguió Dustin—. Pero ya regresaron antes. Por eso necesitábamos encontrarte.

—Si regresaron, necesitamos saberlo —dijo Max.

—Esa noche, ¿Viste algo? —le preguntó Robin.

—¿Particulas negras, quizá? —preguntó Max.

—Algo parecido a polvo, remolinos de polvos —señaló Dustin.

Pero Eddie negó mirando a cada uno.

—No viejo, no había nada que se pudiera ver o.... Tocar. Solo estábamos nosotros dos —aseguró Eddie —. Te lo dije viejo, intenté despertarla, pero no sé movía. Era como si estuviera en trance o algo así.

—O bajo un hechizo —sugirió Dustin, a quien una idea le había llegado a la mente y a la vez había llamando la atención de Eddie y Tessa.

—Una maldición —aseguró él, entendiendo lo que el menor decía.

—¿No estarán hablando de...? —pero la voz de Tessa flanqueo al entender lo que ambos estaban diciendo.

La Maldición de Vecna —dijo Dustin.

Tessa contuvo el aliento y desvío el rostro hacia abajo, temblando. La simple mención de Vecna la hacía sentirse extraña. La hacía estremecerse.

—¿Quién es Vecna? —preguntó Steve detrás de ella.

—Un muerto viviente de muchísimo poder —respondió Dustin. Tessa trago saliva pero su garganta se había resecado de golpe.

—Un hechicero —añadio Eddie.

—Un mago oscuro —musitó ella, pero debido al silencio que se había formado en la bodega, todos la escucharon.

Tessa se incorporó de golpe y se alejó del grupo para intentar respirar con normalidad. Sentía como su pecho amenazaba con cerrarse en cualquier momento y eso solo hacia que sus nerviosa aumentarán más.

Vecna... Debía ser una jodida broma.

Aquello no podía ser verdad.

Habían cerrado el portal el verano pasado. No había forma de que algo del upside down pudiera entrar a Hawkins de nuevo.

No podía.

—Hey, ¿Estás bien? —le preguntó Steve por detrás. A lo que Tessa se volteo y lo miro con un gesto nervioso. Negó con la cabeza.

Por supuesto que no estaba bien. Si Vecna era el culpable de la muerte de Chrissy, estaban en serios problemas.

—¿Puedes respirar bien? —le preguntó Steve con preocupación, temiendo que fuera a darle un ataque de pánico ahí mismo.

No obstante, ella asintió e inspiró profundamente, tranquilizandolo hasta cierto punto. Tessa se quedó estática en su lugar cuando sintió a Steve acercarse aún más a ella.

—Este, vecna... ¿Qué tan malo es? —le preguntó en voz baja.

Tessa inspiró profundo y volteo a verlo directo a los ojos con inquietud.

—Muy malo Steve —aseguró ella—. Realmente malo.

—Carajo.

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𝐁𝐚𝐫𝐛𝐬 © | 𝟐𝟎𝟐𝟐


Y ustedes dirán, pero Barbs... Hoy no es viernes. Pues no pero ¡Llegué a los 8k de seguidores! AHHHHH I CAN'T BELIEVED 😍

No tengo palabras para agradecer el apoyo que me dan, todavía recuerdo la emoción de cuando llegue al kilito y ahora somos ocho kilitos 😭 se siente muy bonito el apoyo.

En fin, estoy actualizando mis historias como agradecimiento gg

Btw, cómo recordarán el aviso que publique en el día, hice un cambio en el faceclaim de Leila, ahora Emily Rudd será quien le de vida y hay una muy buena razón para ese cambio....

¡LA HISTORIA DE EDDIE Y LEILA ES REAL GENTE! AAHHH

Sisi, al final tinta-oculta se salió con la suya y consiguió el fic de Leddie para ustedes jajaja y para ella, cabe decir.

El libro de ese par se llamará ELECTRIC LOVE y la introducción ya se encuentra disponible en mi perfil, ¿Qué esperan para ir a verlo? El motivo por el cambie a kristine es porque no encontraba buen material de ella, al principio la habíamos elegido a ella porque no necesitaría tantos gifs o imágenes de ella ya que será un personaje recurrente, pero mediante fue avanzando la historia, una cosa llevo a otra y la pareja de Leddie se ganó mi corazón ✨❤️ y al parecer el de ustedes también jaja así que hice ese cambio porque Emily tiene buen material para lo que tengo planeado y a ella no la he visto en Fanfics de ST so... Esa es la razón. Espero les guste esta sorpresa gg a mi y a tinta nos encanta 😍

Los estaré leyendo ✨

BARBS HARRINGTON

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