❝ Capitulo Dos ❞
🍨⚓ ࣪˖ 𓄴 SECRETS presents to you
▬ ▬▬ Prologue
❝ starcourt ❞
El día que nos dijeron a Jonathan y a mi que Joyce tendría otro hijo ambos tuvimos diferentes reacciones.
Jonathan se emocionó tanto que lloró de felicidad.
Y yo hice pucheros porque creía que sería reemplazada.
Vamos, para una niña de cinco años era bastante normal poder sentir eso. Al parecer Jonathan tenía muchas ilusiones de tener un hermanito y nunca me lo había comentado. Y eso en parte me ofendió. ¿Acaso yo no le era suficiente? Si, está bien, yo era un año mayor que él y era niña, pero eso no parecía importarle mucho cuando jugábamos los dos juntos. Yo siempre había preferido jugar con él a la pelota que con las muñecas. Además de que físicamente yo parecía menor que era, muy enana y Jonathan siempre fue más alto que yo.
Sin embargo, en cuanto escuchó la noticia de un nuevo miembro en su familia, se emocionó y abrazó a Joyce.
Yo, por otro lado, me quedé de brazos cruzados y vi con algo de resentimiento como mi hermano de otra madre estaba feliz con el que próximamente sería mi reemplazo.
No obstante, cuando vi al pequeño Will en los brazos de Joyce supe que ese bebé se volvería un hermanito para mí también, pues en ese tiempo Chris todavía no nacía.
Y así fue. El pequeño Will Byers se volvió alguien importante en mi vida y me dolió mucho ver cómo en años pasados le costaba tener amigos.
Will siempre ha sido un niño tímido cuando se habla de socializar. En su primer año de escuela los niños lo molestaban mucho, y aunque Jonathan y yo siempre tratamos de estar con él, al ser mayores teníamos clases diferentes que él.
Sin embargo, un día cuando salíamos de clases, llegó Will corriendo hacia nosotros con un golpe en la barbilla y una enorme sonrisa en el rostro.
—¿Quién te hizo eso? —le preguntó Jonathan al verle el rostro.
—Un niño de mi clase, pero otros niños me defendieron y ahora tengo amigos —Respondió un Will de seis años emocionado. Se giró hacia mi—. Tengo amigos Tess.
Fue ese brillo en sus ojos, ese brillo de ilusión e inocencia, que hizo que olvidará el golpe que tenía en la barbilla y me pusiera contenta por él.
—Te lo dije Will. Estoy muy contenta por ti mocoso.
A partir de ese día el cuarteto de mocosos fue inseparable.
Y aún después de que Will desapareciera, lo seguían siendo. Ninguno de ellos, Mike, Dustin y Lucas, paro de buscarlo. Y según tengo entendido, aún cuando yo me fui, ellos se mantuvieron unidos.
Ahora Will estaba aqui.
Y yo no podía dejar de mirarlo con lágrimas entorno a mis ojos; Lucía diferente, más grande sin duda alguna, pero había algo que faltaba en él. Aquel brillo en los ojos de un niño ya no estaba más.
Y eso me dolió
—¿Will?
Nada más decir su nombre, Will reaccionó.
—¡Regresaste! —gritó y corrió a abrazarme.
¿Ahora entienden porque amo a los Byers? Yo me había ido sin despedirme de ellos y me reciban, dos años después, como si nunca me hubiera ido.
Abrace a Will como sí mi vida dependiera de ello; lo atraje hacia mi con aquel sentimiento de culpa que había cargado conmigo todo ese tiempo. Además, la sensación de abrazar a Will me recordó a mi hermanito Chris, y eso terminó por hacer que las lágrimas rodarán por mis mejillas.
Me las limpie rápidamente.
— Espera a que los demás se enteren; Tess la ladrona regresará al juego —exclamó Will feliz.
Solté un risa.
—Sí Will El sabio me convoca, ahí estaré.
Él me sonrió.
—¿Te quedarás con nosotros? —me preguntó. Y se alegró más al saber que si lo haría—. Me alegro que volvieras.
Y volvió a abrazarme.
A mí también me alegraba.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
●●●
—¿Entonces cuál es el plan? —me preguntó Jonathan esa mañana cuando subíamos a su auto.
—Por ahora el plan consiste en ir a conocer mi nuevo trabajo —le respondí cerrando la puerta de asiento del copiloto.
Ambos nos abrochamos los cinturones.
—¿Cómo conseguiste trabajo en Starcourt? —me preguntó antes de arrancar.
—Jules lo hizo —le respondí mientras buscaba una estación en la radio—. El hermano del dueño de la franquicia es amigo de una amiga suya, o algo así me dijo. La cosa es que me consiguió el empleo, lo que me viene bien, asi podré ayudarlos en la casa.
—¿Enserio crees que mamá te dejará hacer eso? —inquirió Jonathan con burla.
Me encogí de hombros.
—No tiene que enterarse —le dije.
Durante el camino al centro comercial le conté a Jonathan todo lo que había pasado en esos dos años: mi esfuerzo por adaptarme a una nueva vida con mi tía Jules. Mi esfuerzo por socializar en una nueva escuela llena de chicas creídas y chicos obsesionados con el ejercicio y su bronceado.
Se sorprendió mucho al saber que allá no era tan sociable como lo había sido en Hawkins.
Unos minutos después llegamos a la nueva adquisición de Hawkins. El centro comercial Starcourt.
—¿Paso a buscarte cuando salgas? —me preguntó una vez baje del coche. Me incline hacia la ventana de su auto.
—No sé a qué hora terminé, pero puedo regresar sola.
— ¿Segura?
Asentí. Era adorable ver cómo se preocupaba por mi, pero seguía siendo mayor y ya no era una niña.
— De acuerdo —dijo él cuando le recordé eso—, de todos modos creo que Will está aquí con sus amigos, cualquier cosa puedes regresar con él.
¿Acaso se estaba riendo de mí? Porque les juro que vislumbre un atisbo de sonrisa burlona en su rostro. Preferí pasar de él.
—Adiós Jonathan —le dije y comencé a alejarme del auto para ingresar al mall.
El centro comercial era bastante grande por dentro, no como los de California, pero se defendía.
Busque con la mirada la tienda donde Jules me había conseguido un empleo. Reconocí a varios chicos y chicas que iban conmigo en la escuela y al parecer ellos también me reconocieron a mi. Había llegado a Hawkins aquel fin de semana y ya toda la población adolescente sabía sobre mi regreso.
Desventajas de que Hawkins sea un pueblo chico.
Las miradas que me lanzaban mis ex compañeros me empezaban a incomodar. Así que me apresure a encontrar el lugar.
¡Bingo!
Me dirigí a paso veloz a las escaleras eléctricas, donde una vez abajo caminé y esquive a la gente hasta llegar al lugar donde estaría trabajando.
Entré y me dirigí a la unica chica que portaba uniforme.
—Buenas tardes —le dije llamando su atención. Está se giró a verme con una expresión de aburrimiento plasmada en su pecoso rostro: era alta, me sacaba un par de centímetros como mucho. Tenia el cabello castaño rubio a la altura de su cuello y unos bonitos ojos claros. Le sonreí—. Hola, estoy buscando a Robin.
Ella alzo una ceja.
—Soy yo, supongo que tú eres Tessa, ¿no? —me pregunto.
Asentí.
—Así es.
—Eric dijo que vendrías —señalo ella y salió de detrás de la caja registradora—. Bien, antes de que empieces debo hacer dos simples preguntas.
—Dispara.
—¿Tienes experiencia vendiendo helados?
Negué.
—¿Te gustan los niños?
Frunci el ceño. ¿Qué clase de pregunta es esa? Sin embargo me límite a responder.
—Cuide a cuatro mocosos durante muchos años. Puedo aguantar a los niños.
Mi respuesta pareció gustarle, porque me sonrió y me dio la bienvenida con alegría.
—¡Bienvenida a Scoops Ahoy!
Sonríe a medias. ¿Por qué presentía que me tocaría atender a puro mocoso? Sin embargo, no pude ni siquiera preguntarle si ese sería mi futuro trabajo de ahora en adelante, cuando una voz se alzo detrás de ambas.
— Robin, necesito la llave de la bodega.
Cerré los ojos e inspiró hondo.
Esto debía ser una broma.
Una jodida broma de muy mal gusto.
De todos los lugares donde podía habermelo encontrado, tenía que ser justamente esté. La vida me odiaba.
No quise voltear, porque hacerlo solo confirmaría que él está ahí. Y mi corazón estaba latiendo de forma frenética en mi pecho y eso solo significaba una cosa que estaba lista para volver afrontarla.
—No ves que estoy ocupada, Harrington —le respondió Robin con cierto atisbo de irritación. Está chica comenzaba a caerme bien—. Estoy dándole la bienvenida a la nueva.
Al diablo con todo.
Si era él.
— Un pajarito me dijo que dejaste de ser el Rey de Hawkins, Harrington —le dije dándome la vuelta para verlo de frente.
Mierda, mi corazón brincó dentro de mi pecho. Lucía igual de bien a cómo lo recordaba. Y estaba segura que debajo de ese gorro de marinero su cabellera estaba bien cuidada como siempre.
Al oír mi comentario, Steve se cruzó de brazos y sonrió de lado.
—Tessa Jones —dijo. Rece para que no se haya notado como me estremecí cuando dijo mi nombre—. Un pajarito me dijo que regresaste.
—Nunca me fui realmente —dije y me cruce de brazos con una ceja alzada—. un pajarito me dijo que ahora eres niñero.
—¿Acaso regresaste por eso? —preguntó él con una sonrisa burlona—. ¿Los celos de ser reemplazada no te dejaron vivir?
Bufé.
—Para nada, Harrington.
—Bueno, pues un pajarito me dijo que te volviste extraña. Qué ya no eres la misma Tessa Jones que conozco.
—Las personas cambian Steve. Tú más que nadie debería saberlo.
Los dos nos quedamos en la misma posición. Uno frente del otro, con los brazos cruzados y una mirada burlona.
Steve fue el primero en cortar el momento con una carcajada para luego abrazarme. Me reí con él y le regresé el gesto.
—Tuve la esperanza de que Tessa te golpeará —soltó Robin. Ambos nos giramos hacia ella.
—Está chica jamás me golpearía —le aseguró Steve poniendo uno de sus codos sobre mi hombro. Lo empuje haciendo que este casi cayera.
—Me cae bien — dijo Robin—. Encárgate de darle su uniforme, tenemos trabajo.
Se alejó de ambos.
—Es bueno tenerte de vuelta Jones —me dijo Steve.
—Es bueno volver Harrington.
▊▋▊▌▊▍▎▊▊▋▊
𝐁𝐚𝐫𝐛𝐬 © | 𝟐𝟎𝟏𝟗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro