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❝ Capitulo dieciséis ² ❞

🕰️🎧 ࣪˖ 𓄴 SECRETS presents to you
▬ ▬▬ act two: chapter sixteen

memories and truths
Part two

Tessa sentía que su cabeza en cualquier momento explotaría. Lo que estaba viendo, lo que Vecna le estaba mostrando, no podía ser real. Debía ser una alucinacion. Un juego sucio para engañarla. Una trampa... Algo.

Pero su madre, o la imagen joven de su madre, estaba a tan solo un par de pasos de ella y era idéntica a las fotos que había visto de su madre años atrás;  Sin contar a su tía Jules y el asombroso parecido que tenía su madre con Emily.

Era difícil asimilar que aquello fuera real; ¿Cómo Vecna podría saber cómo lucían su madre y tía de niñas? Bien podría haberlo visto en su mente pero, ¿cómo podría saber cómo lucía el hogar de la infancia de ambas cuando ni Tessa sabía cómo era? Así que la única forma sería por Emily ¿No? Por lo tanto aquello debía ser real.

Pero ahí estaba el problema... Tessa no quería aceptar que fuera real.

Los regaños de Agatha Morrison hacia sus dos hijas eran apenas ecos para ella; Tessa estaba más concentrada en comprender como es que aquello era posible cuando el recuerdo comenzó a desvanecerse frente a sus ojos.

Y a pesar de que su deseo por salir de ahí era inmenso, necesitaba respuestas sobre lo que había visto, pero el único que parecía tenerlas era el mismo que quería acabar con su vida; Tessa inspiró con cierta dificultad debido al golpe de emociones recientes, y se giró hacia Henry.
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—¿Cómo? ¿Cómo es posible que mi madre nunca...? ¿Por qué ella....? —pero las palabras no lograban salir del todo. Tessa estaba tan confundida y conmocionada que no lograba formular sus preguntas.

Él, por otro lado, logró entenderla a la perfección.

—Agatha y Patrick se encargaron de borrar todo rastro de Emily; fotos, documentos, todo lo que la relacionara con ellos fue quemado.

—Pero... ¿Por qué? ¿Por qué borrarla de esa forma? —cuestionó incrédula, pero Henry sonrió de lado y la miró como si la respuesta fuera obvia.

—Porque Emily era diferente a ellos, Tessa —respondió él—. Al igual que tú y yo, no pertenecemos con la gente ordina...

—No —espetó bruscamente ella a la vez que daba un paso atrás con el ceño fruncido—. Yo no soy igual que tú. No soy como Emily.

Pero la sonrisa de él se agrando de una forma que a Tessa no le gustó para nada.

—¿Estás segura de eso? —inquirió Henry de forma soncorrona.

Y Tessa no respondió al instante, cosa que él tomo como un iniciativo para continuar con su relato.

—Tu y Emily son... Más parecidas de lo que imaginas.

—Eso no es...

—¿Cierto? Déjame mostrarte el resto y verás como te equivocas.

Y sin previo aviso, Tessa volvió a caer y caer en una oscuridad tenebrosa que a diferencia de la primera vez, no duró tanto. Cuando su cuerpo volvió a estrellar contra el suelo, rápidamente notó que se encontraba en una oficina; Agatha y Patrick Morrison se encontraban sentados frente al escritorio de Brenner,  quien sonreía levemente mientras observaba a la pareja leer los papeles que tenían enfrente.

Asi que... ¿firmamos esto y desaparecerá de nuestras vidas oficialmente?

Oficialmente —aseguró Brenner—. En el momento en el que firmen el acuerdo, Emily pasará a ser parte del laboratorio y será desvinculada al apellido Morrison; nosotros nos volveremos su familia y cuidaremos de ella, la estudiaremos y la ayudaremos a controlar su...

—Si, si, eso no nos interesa —irrumpió Agatha con desinterés—. Solo queremos estar seguros de que nunca, jamás, volveremos a recibir noticias sobre ella.

No lo harán. Si firman esto, será como si nunca hubieran tenido a otra hija.

Y al parecer no faltó que dijera algo más, porque Tessa observó como la mujer tomaba la pluma que Brenner les había dado y firmaba los papeles frente a ella. Pasmada, vio como su esposo y Brenner hacian lo mismo. De modo que cuando terminaron, los tres se pusieron de pie y salieron de la oficina con Tessa y Henry detrás.

—¿¡Pero que...?! —Sin embargo Tessa apenas tuvo tiempo de procesar la exclamación de Agatha, cuando está se abalanzó sobre el trío de niñas abrazadas y separó bruscamente a su madre y tía de Emily—. ¡No las toques, fenómeno!

Pero mamá...

—¡Pero nada! ¡Vamonos de aquí!

—¿Pero qué pasará con Emily? —cuestionó Jules mirando sobre su hombro a su hermana menor, quien aún estaba parada en medio del pasillo con Brenner a su lado.

Ese ya no es asunto nuestro —respondió Agatha—. Ahora pertenece al gobierno.

—¿¡Qué!? ¡No! —protestó Karen, quien intentó correr hacia Emily pero su madre la detuvo.

—¡Es nuestra hermana! —exclamó Jules pasmada.

—¡Es de la familia! —protestó karen, quien forzajeaba en brazos de su madre para soltarse—. ¡No podemos dejarla! —pero entonces Patrick se acercó a ella y la tomó en brazos para sacarla de ahi—. ¡No, papá! ¡No podemos dejarla! ¡Es de la familia! ¡Emily! ¡Emily!

Pero a pesar de sus súplicas, Patrick Morrison no se detuvo y saco a su hija menor de ahí.

Porfavor mamá, no hagan esto —suplicó Jules con los ojos cristalizados mientras observaba a su madre con súplica, pero está se volvió hacia ella con una mirada tan fría, que la niña retrocediera en su lugar asustada.

No hay nada que discutir, Jules. Esa .. cosa —y le lanzó una mirada despectiva a Emily—. No es humana. No es normal y no es de nuestra familia, ¿¡Entendiste!? ¡Ahora vámonos de este lugar!

Y sin esperar respuesta, tomó el brazo de su hija mayor y la arrastró hacia la salida.

Entre tanto, mientras Emily veía como se marchaban, Brenner se acercó a ella y colocó una mano sobre su hombro.

No te preocupes Emily, ahora este es tu hogar.

—¿De verdad me dejaron? —preguntó ella.

Si, lo hicieron —respondió él—. Pero que eso no te afecte, esas personas no te entiendian. Ya no tienes que preocuparte por ellas.

—No lo hago —respondió ella y entonces volteo a verlo—. Volveré a ver a mis hermanas. Estoy segura.

—¿Lo has visto? —preguntó él con curiosidad, pero Emily negó.

No, pero estoy segura de eso.

Entonces se dio la vuelta y miró a Brenner sobre su hombro.

—¿Cuando empieza mi entrenamiento?

Y a pesar de que sabía que no le había dicho nada a Emily sobre eso, no se sorprendió de que ella lo supiera. Tessa observó como Brenner sonreía y miraba a la niña con fascinación.

Ahora mismo.

Y ambos se alejaron por el pasillo sin mirar atrás.

Tessa, estupefacta por haber visto la cruel separación de las tres, miró como Emily se alejaba con un nudo en la garganta.

—Emily siempre supo que en algún momento se separaría de sus padres, y no pudo importale menos —habló Henry detrás de ella—. Lo único que lamento fue el hecho de no volver a ver a sus hermanas en mucho tiempo.

—¿Si volvió a verlas? —preguntó Tessa, pero Henry no respondió, sino que cruzó el pasillo y tomó la perilla de otra puerta que había ahi y la abrió.

Con un gesto de cabeza, le indicó que pasará ella primera, y aunque Tessa no confiaba para nada en él, lo hizo.

—Como papá dijo, los entrenamientos de Emily empezaron ese día —contó Henry cuando ambos entraron a la habitación y vieron a Emily dentro de un tanque de agua con un casco de buzo—. Ella, a diferencia de mi, estaba decidida a cooperar con él porque estaba harta de ver visiones todos el tiempo. La abruman. Así que ambos trabajaron juntos durante un año entero, pero solo lograron mejorar sus poderes telepáticas; fue gracias a ella que papá supo sobre mi. Emily pudo percibir una pizca de mi poder en Hawkins y papá comenzó a investigar al respecto para averiguar mi paradero. Sin embargo, mi madre se contacto con él antes de que pudiera hacerlo él, y todo se facilitó aún más para papá la noche en que lleve a cabo mi plan.

»Con mi madre muerta y Victor encarcelado, papá se hizo con mi custodia. Fue entonces que conocí a Emily y supe... Que ella y yo seríamos imparables. Durante nuestro primer entrenamiento juntos, descubrimos que nuestros poderes se complementaban; ella podía controlar sus visiones y yo podía aumentar mi poder. Nos volvimos amigos e inseparables al instante.

Nuevamente el recuerdo cambio y Tessa lo vio a él y a Emily, jugando al ajedrez, felices y con una sonrisa sincera en el rostro, en una habitación donde un enorme arcoiris abarcaba tanto las paredes como parte del suelo blanco.

—Emily fue la única que supo lo que hice aquella noche. Fue la única a la que le conté todo y no me juzgo; comprendió mis motivos y me mostró su apoyo. Guardo mi secreto y no le contó nada a papá —contó Henry a la vez que mostraba un recuerdo de él y Emily leyendo juntos—. Fue gracias a ella que no lastime a nadie del laboratorio como lo hice con mi familia. Solo por ella. Solo porque Emily se había encariñado con el lugar, y yo....yo, por primera vez en doce años.... No quise herir a alguien.

»Pero ganas no me faltaban, Tessa. Porque habia una verdad que Emily ignoraba.... Papá no solo quería estudiarnos—confesó él—. Quería más. Quería controlarnos y se lo hice saber.

Él no es así Henry, papá quiere ayudarnos.

Pero Tessa observó como Henry negaba repetitivamente con la cabeza y tomaba la mano de Emily con delicadeza.

Debes creerme, Em. Papá solo quiere controlar nuestros poderes para su beneficio.

—¿Cómo puedes decir eso, Hen?

—¿Cómo es que no lo ves, Em? —inquirió él en cambio. Sin embargo, Tessa vio como su expresión cambiaba y tomaba ambas de Emily con fuerza—. Ve el futuro, ve lo que papá quiere hacer.

Henry, sabes que no me gusta...

—Lo sé, pero es el único modo para que me creas.

Y aunque Emily no estaba convencida con la idea de Henry, terminó aferrando sus manos con fuerza y cerró los ojos frente a él. Intrigada, Tessa se acercó al par de niños y vio como los gestos en el rostro de Emily cambiaban a cada momento, como si lo que estuviera viendo le estuviera afectando de diferentes modos.

Y justo cuando Tessa creía que Emily se echaría a llorar, la niña soltó un jadeo a la vez que separaba sus manos de Henry.

Tienes razón... Él... Papá....

Y para sorpresa de ella, Henry la atrajo hacia él y la abrazó al mismo tiempo que el recuerdo se esfumaba.

—No me contó lo que vio, pero sea lo que fuera, no le gustó. Así que a partir de ese día, Emily empezó a poner resistencia en los entrenamientos.

Emily, mueve la lata —pidio Brenner a una Emily de trece años de edad.

Ella negó y desvío la mirada hacia la pared blanca.

Emily, mueve la...

—No papá.

—Debes entrenar, mueve la lat....

—He dicho que no —masculló ella y la lata salió volando debido a un manotazo de ella.

Y su gesto no le gustó nada a Brenner, porque apretó la mandíbula y salió furioso de la habitación dejando a Emily sola.

—Papá no comprendía su cambio. Intento e intento hacerla entrar en razón pero Emily ya no confiaba en él. Así que cuando se dio cuenta de que no podia controlarnos a los dos, trato de recrearnos. Comenzó un programa; Y pronto, nacieron otros como nosotros.

Tessa, estupefacta, observó como Brenner sentaba a Henry y a Emily en unas sillas tipo de dentista, y amarraba sus muñecas y pies a estas para que no pudieran moverse. Atónita, vio como el doctor tomaba una máquina y tatuaba la muñeca de ambos niños.

Un tatuaje que ella misma había visto en la muñeca de Eleven.

En cuanto el "001" y el "000" estuvieron listos, el recuerdo cambio a otro donde ambos niños estaban agazapados en el cuarto de arcoiris y veían con molestia el tatuaje en su muñeca.

Pagara por esto, Henry —escuchó Tessa decir a Emily—. Pagará por lo que hizo y lo que hará.

Y aunque ninguno de los dos entendía porque estaba diciendo eso, tanto él como Tessa le creyeron.

—Cuando papá comenzó su proyecto Emily y yo creimos que finalmente nos dejaría en paz, pero nos equivocamos. No fue así Comenzó a estudiarnos más a fondo para recrearnos, y si nos resistiamos, recibíamos castigos.

—¡No, papá! ¡No!

—¡Emily!

—¡Henry!

Tessa sintió un nudo en el pecho al ver como ambos adolescentes eran separados a la fuerza y luego encerrados en una habitación oscura y fría. Sin contacto del mundo exterior o del otro.

—Intente convercer a Emily para defendernos, pero ella estaba negada a lastimar a la gente. Y si yo lo intentaba, ella interfería y me debilitaba lo suficiente para que no pudiera hacer algo.

—¡Basta, Henry! No podemos.

—¡Claro que podemos!

—No, no lo entiendes ahora pero lo harás. No es el momento.

—Y como yo confiaba en ella, le creía —reveló él—. Pasamos años obedeciendo a papá. Fuimos títeres que complacían a sus titiriteros. Fuimos esclavos de aquel círculo vicioso que tanto aborrecía; y cuando papá notó aquel cambio de nuestra parte, comenzó a darnos más libertades —la visión cambio y Tessa vio a una versión de Henry y Emily, mayores, como de unos 17 y 18 años saliendo por una puerta doble al exterior—. Nos dejaba salir a los jardines mientras él entrenaba a los demás niños. Nos dejaba quedarnos en el salón o en nuestros cuartos hablando hasta tarde sin vigilancia alguna. En pocas palabras, Emily y yo comenzamos a pasar tiempo solos y eso solo provocó que nuevos sentimientos comenzarán a florecer en ambos...

Perpleja, Tessa vio como Henry y Emily compartian su primero beso; un roce de labios tan inocente, que le costaba creer que aquel chico fuera un asesino.

—Nunca en mi vida había sentido algo como lo que sentía por ella —confesó él—. Mi... Pecho latía muy fuerte a su lado. Una oleada de calor me golpeaba cada vez que tomaba mi mano. Y cuando me sonreía.... Sentía que podía hacer lo que fuera. Que era invencible. Por primera vez en dieciocho años, era feliz.

»Y sin poder evitarlo, nuestra naturaleza humana tomó el control y terminamos haciendo lo que toda pareja hace para demostrar su afecto. Emily y yo nos escabullimos una noche de nuestras habitaciones y bajamos hasta las calderas, donde sabíamos que no había vigilancia que pudiera detenernos...

Tessa observó como ambos chicos corrían tomados de la mano y pasaban junto a ella por el pasillo para bajar por unas oscuras escaleras.

—Nos entregamos en cuerpo y al...

—No es por nada —lo irrumpió Tessa volteandolo a ver ceñudo—. Pero no quiero ver eso.

Henry, para su sorpresa, se rió levemente y movió la mano como si estuviera apartando una cortina invisible, lo cual hizo que la visión cambiará y Tessa viera a ambos chicos comiendo juntos en un comedor con vigilancia. Ninguno decía nada, pero por las miradas que se lanzaban de reojo supo que tampoco hacía falta.

Emily soltó una pequeña risa en cuanto atrapó la mirada de Henry sobre ella y le dio una mordida a su trozo de pollo. Sin embargo, y en ese momento, la diversión se esfumó de rostro. Emily se levantó y salió corriendo al bote de basura más cercano y devolvió toda la comida que había ingerido de forma inesperada. Henry no tardó en correr hacia ella para ayudarla pero los guardias le cortaron el paso.

—¿Emily? ¿Estás bien?

En cuanto dejo de vomitar, Emily levantó la mirada y asintió, pero en eso dos guardias se acercaron a ella y la tomaron de los brazos.

—¿Que sucede? —preguntó ella confundida.

Pero ninguno de los guardias respondió y la pusieron de pie de golpe para comenzar a llevarla a la salida.

Esperen, ¿Qué creen que hacen? —cuestiono Henry, quien intentó acercarse a ella pero los otros dos guardias que le cortaban el paso sacaron sus varas electrizantes y lo apuntaron con ella. Henry apretó los puños y los miró fríamente.

Y en eso, la luces comenzaron a fallar.

Tanto los guardias como Emily se detuvieron y uno de ellos le dijo algo a la chica que Tessa no alcanzo a oír. Pero fuera lo que fuera, Emily abrió los ojos asustada y se volvió hacia Henry.

Estoy bien, Henry.... Solo me llevarán a la enfermería.

Y como si la voz de Emily fuera un tranquilizante, las luces volvieron a la normalidad y la mirada de Henry se suavizó. Emily le sonrió levemente antes de seguir a ambos guardias a la salida, dejándolo solo en el aquel comedor pequeño junto con los guardias.

La escena frente a ellos se desvaneció y aparecieron en otro cuarto, uno donde había un enorme cristal en la pared que dejaba ver al otro lado la enfermería, donde Emily estaba recostada.

—Emily no me mintió. Si que fue llevada a la enfermería, pero ahí descubrieron la causa de su vomito repentino y fue algo que.... Nos desconcertó; resultó ser, que aquel encuentro nocturno que tuvimos, creo una nueva vida dentro de ella.

Al oir aquello, Tessa abrio los ojos sorprendida y volteo a ver a Henry junto a ella.

—¿Ella quedo....? —pero no pudo terminar su pregunta por la impresión.

Henry, por otro lado, asintió.

—Si, Tessa. Emily quedó embarazada.

»A diferencia de otros jóvenes de nuestra edad, nosotros no sabíamos las secuelas que habría al tener una relación sexual. Papá nunca nos habló de eso, y nosotros actuamos por instinto. Así pues, fue una enorme sorpresa para nosotros descubrir que seríamos padres a tan temprana edad.

Estoy asustada Hen. Un bebé.... Un bebé a nuestra edad —tartamudeó Emily sentada en uno de los sofás de aquella mini sala que compartian juntos—. ¿Por qué papá nunca nos habló de esto?

No lo sé Em, pero es algo que debió habernos explicado —respondió él.Pero Emily bufó y oculto su rostro entre sus brazos—. ¿Tu...? ¿No quieres tenerlo?

Pero nada más termino de decir aquello, Emily levantó la cabeza de golpe y lo miro como si un tercer ojo le hubiera crecido.

¿Estás bromeando? —inquirió ella y tomó sus manos entre las suyas—. Por supuesto que quiero, es mi bebé. Pero lo que no quiero es que... Yo no... No quiero que crezca rodeada de esto —y señaló a su alrededor—. Quiero que tenga una vida normal. Una vida donde podamos estar los tres juntos y sin problemas.

Pero Henry la miró con una mueca.

Sabes tan bien como yo que solo hay un modo de poder tener esa vida.

Sin embargo, sabiendo muy bien de que hablaba su novio, la chica negó a la vez que soltaba sus manos.

No, sabes que no podemos hacer eso.

Piensalo Emily, si nos deshacemos de todos ellos, podemos ser libres. Podemos irnos de aquí, tener al bebé y luego...

¿Y luego qué, Henry? ¿Seguirás con tu plan? ¿Usarás tus poderes para cambiar las nociones de orden y moralidad del mundo? —refutó ella.

Usaré mis poderes para protegerte a ti y al bebé. Eso haré.

Pero Emily lo miro recelosa.

Tu no cambiarías tus planes por nosotros.

Por supuesto que sí —replicó él—. ¿Acaso crees que he aguantado todo este infierno solo porque si? ¡No, Emily, lo he hecho por ti! ¡Solo por ti!

Y su respuesta la dejo perpleja, tanto a Emily como a Tessa.

Hen...

Y cuando digo que voy a protegerlas, es porque voy a hacerlo. ¿De acuerdo? —Pero Emily se había quedado muda ante sus palabras—. Hablo enserio Emily.

—Esta bien, te creo Hen, pero no podemos hacer lo que quieres. No está bien.

—Pero...

Encontraremos una forma de escapar de aquí sin lastimar a nadie. ¿De acuerdo?

Henry bufó, pero aceptó.

De acuerdo.

¿Lo prometes?

Lo prometo —respondió él, y el recuerdo comenzó a disolverse.

—Y a pesar de que mi instinto me gritaba a diario que debía actuar en contra de nuestros opresores, cumplí con mi promesa —contó Henry junto a ella—. Lo hice aún cuando veía como se llevaban a Emily para supervisar su embarazo; lo hice aún cuando sabía que estaban estudiando al bebé que crecía dentro de ella; No necesitaba que papá nos lo dijera, era obvio que estaba intrigado por saber si nuestro bebé tendría nuestras habilidades o sería normal.

—¿Lo fue? —preguntó Tessa intrigada, pero Henry no respondió enseguida.

—No, no fue normal —y entonces volvieron a ver otro recuerdo—. Mediante el embarazo fue avanzado, los poderes de Emily fueron descontrolandose; las visiones se volvieron un mártir para ella. Veía y oía cosas que no quería saber y por más que intentaba ayudarla a disiparlas, no siempre funcionaba.

—¡NO! ¡NO!

Tessa se estremeció en su lugar al ver a Emily retorcerse en su cama con lágrimas en los ojos mientras dos enfermeros intentaban mantenerla quieta.

—¿Esta seguro? —le preguntó una tercer enfermo a Brenner, quien se encontraba parado a un costado de la cama de Emily y la observaba sin inmutarse.

Hagalo —indicó él y el enfermero se acercó a Emily con una jeringa en la mano.

—¡NO! ¡SUELTENME! ¡ELLA SUFRIRÁ! ¡NO PUEDO DEJARLA SO...!

Pero los gritos de Emily se fueron apagando debido a la inyección que comenzaba a surtir efecto. Tessa se acercó a ella y miró afligida como sus ojos comenzaban a cerrarse aún cuando sus iris viajaban por toda la habitación buscando a alguien.

—El embarazo terminó afectandola al grado de que debían dormirla cada vez que se descontrolaba. Los médicos le advirtieron a papá los riesgos que podría conllevar dormirla pero él continúo haciéndolo. No quería verla sufrir. No quería oírla gritar. Así que... cuando solo le quedaba un mes para dar luz, papá dejó de hacerlo y me pidió ayuda para tranquilizar su mente.

Solo tu puedes ayudarla, Henry.

—Y eso hice. La ayude aún cuando al hacerlo consumía toda mi energía. Había ocasiones donde pasaba todo un día inconsciente para recuperarme, pero lo valía. Por ella y por el bebé.

»Y cuando Emily finalmente rompió fuente, creí todo volvería a normalidad... Pero nuevamente estaba equivocado.

El recuerdo volvió a cambiar y ambos se encontraron parados en medio de cuarto de partos que habían preparado para Emily. La chica, sudorosa y jadeante, se encontraba recostada y sujetaba con fuerza la mano de Henry.

Una vez más, Emily. Puja.

Y Emily obedeció a la vez que un gritó grutal salía de su garganta; Tessa desvío la mirada y lo próximo que escuchó por toda la habitación fue el llanto de un bebé y el suspiro de alivio por parte de la chica.

—¡Es una niña! —anunció la partera hacia ambos jóvenes y Tessa regreso su mirada al mismo tiempo en el que le pasaban a la bebé a Emily. Esta se sorbió la nariz y sonrió mostrando los dientes mientras acunaba a su hija en brazos. Henry, quien por primera vez sonreía a alguien más que no fuera su novia, acercó su dedo hacia la manita de su hija y su sonrisa incremento. Uno de los enfermeros se acercó a la doctora y le murmuró algo al oído—. Dejen que le den la bienvenida a su hija primero —alcanzó Tessa a oír a la doctora. El enfermero asintió y dio varios pasos atrás. La doctora se giró hacia la familia—. Y bien, ¿Ya tienen algún nombre en mente?

Tanto Emily como Henry se voltearon a ver.

Elije tu el nombre —le dijo Henry a lo que ella asintió y se volvió hacia la doctora con una sonrisa.

Se llamará...

Pero Emily no alcanzó a pensar en uno cuando la máquina que marcaba el ritmo de su corazón comenzó a sonar desenfrenadamente. Rápidamente una enfermera se acercó a ella y tomo a la bebé a tiempo de que Emily perdiera la consciencia.

—¿Emily? —inquirió Henry preocupado—. ¿Emily? —pero entonces un enfermo se acercó a él para tranquilizarlo—. ¿Que sucede?¿Qué le pasa?

Pero tanto la doctora como los otros enfermeros que la asistían no le respondieron y se acercaron rápidamente a la aludida para ayudarla.

Su pulso esa disminuyendo, está perdiendo sangre.

—¿¡Emily!? ¡Emily!

—¡Saquenlo de la habitación! —ordeno la doctora y rápidamente dos enfermeros más se acercaron a Henry para sacarlo.

—¡No! ¡La están matando! ¡Emily! ¡Emily!

—¡Henry! —tanto él como los médicos que intentaban llevárselo se detuvieron y voltearon a ver al doctor Brenner. Este se acercó al chico y tomo su rostro entre sus manos para fijar su mirada en él—. No la están matando, la están ayudando.

No —musitó él, tembloroso—. Puedo sentirlo, está muriendo.

Escuchame Henry, no voy a dejar que eso pase . ¿Me oíste? Pero no puedes estar aquí dentro ahora mismo, espera en el pasillo.

Quiero ayudar.

Ayudaras no estorbando aquí. Ve a la habitación continúa, ahí están revisando a tu hija. Te llamaré cuando Emily este estable.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

Y entonces Henry salió de la habitación y el recuerdo cambio; el chico entró a la habitación donde una enferma mecía a una bebé que no paraba de llorar.

Creo que siente lo que está pasando con su madre —le informó la enfermera a Henry. Este, con el corazón en un puño, se acercó a ella y le hizo un gesto para tomar a su hija. La mujer se lo entrego con cuidado y la bebé en automático disminuyó su llanto—. Nada que los brazos de un padre no puedan calmar.

Pero Henry no le hizo caso. Su mirada y sus pensamientos estaban puestos en su hija y en la chica de la habitación continúa que luchaba por su vida.

Mamá estará bien —murmuró hacia la bebé—. Ellos la están ayudando.

Pero en eso un gritó resonó desde la otra habitación y las luces se apagaron de golpe. Inquietó, Henry abrazo a su hija y la meció lentamente. No paso ni un minuto entero cuando las luces volvieron a prenderse  y Henry rápidamente le entrego a su hija a la enfermera y salió corriendo para ver que había pasado.

No obstante, sus pasos se detuvieron en el mismo instante en el que cruzó el umbral de la sala de partos y vio el cuerpo inmóvil y pálido de Emily sin vida.

Henry... —Brenner intentó acercarse a él pero una fuerza invisible lo detuvo en su lugar. Asustado, Brenner volteo a ver al chico con los ojos abiertos—. Henry.

Pero él no lo escucho. Se acercó a paso lente hacia su amada y tomo su mano entre las suyas con la esperanza de que, a su tacto, ella despertará.

Pero no fue asi.

La mataron —masculló por bajo Henry en tono gelido—.  ¡Ustedes la mataron!

Y entonces el caos se desató; los enfermeros cerca de él salieron volando hacia las paredes en el mismo instante en el que Henry levantó su mano. El sonido grutal de sus cabezas estrellandose contra la pared retumbó en el oído de Tessa, quien observába todo con un gesto de terror plasmado en el rostro.

La doctora que había asistido a Emily intento salir corriendo pero Henry la detuvo de golpe e hizo que su pies dejarán de tocar el suelo. El cuerpo flotante de la mujer se giró hacia él.

Por favor —suplicó la mujer, llorosa—. Porfavor, no...

Pero Henry le rompió el cuello como si fuera una vara de madera.

Uno a uno Henry fue matando a cada persona en la habitación, dejando al último a Brenner, quien finalmente recupero el control de su cuerpo y retrocedió dos pasos cuando la mirada feroz de Henry estuvo puesta en él.

Detente Henry —pidio él cuando el chico comenzó a caminar hacia él—.  Nosotros no la matamos. Estaba débil y perdía sangre a montones.

En algo tienes razón, papá —respondió él—. Emily estaba débil, pero por tu culpa; Ellos te advirtieron los riesgos si la seguías durmiendo, ¡Y no te importó! —Brenner salio disparado hacia atrás y su espalda terminó estrellandose contra la pared—. ¡Tu eres el causante de su muerte! ¡Por tu culpa Emily no sobrevivió!

Y nuevamente el cuerpo del hombre salio disparado hacia el otro lado de la habitación. Adolorido, Brenner logró ponerse de pie y alzo sus manos hacia Henry, en señal de paz.

Henry escuchame...

—¡No quiero escucharte!

—¡Yo no quería que esto pasara! —gritó Brenner y comenzó a acercarse a él s paso lento—. ¡Yo no quería que Emily muriera!

—¡Mentiroso!

—¡No estoy mintiendo! —gritó él acercándose más Henry—. ¡Emily era como una hija para mí! ¡No quería esto para ella!

—Tu... La dejaste morir —masculló Henry con los ojos cristalinos—. Ella está muerta por tu culpa.

Lo lamento Henry —lamentó Brenner cuando estuvo frente a él —. Lo lamento tanto.

Y en un rápido movimiento que Henry no pudo preveer, Brenner entero un cilindro plateado en el cuello de Henry y esté aulló de dolor.

Lo lamento Henry—musitó Brenner antes de que Henry perdiera la consciencia.

Cuando Henry despertó, descubrió que estaba solo en su habitación y que la puerta estaba cerrada con seguro. Aturdido, se incorporó de su cama e intento forzar la puerta con sus poderes pero estos no funcionaron. Desconcertado, emprendió más fuerza para abrirla pero está se mantuvo igual. Intacta.

Henry soltó un gritó enfurecido y golpe con sus puños la puerta.

—¡Emily!...¡Emily! —pero ella ya no volviera nunca—.  ¡Papá! ¡Papá!

Pero nadie respondió a su llamado hasta horas después; cuando Henry escucho el seguro de la puerta hacer click, se incorporó de golpe de su cama y observó con seriedad a Brenner y a los dos guardias que lo acompañaban.

Parece que ya estas más tranquilo.

—¿Qué me hiciste? —masculló Henry con los puños apretados.

Lo único que podía hacer para que no matarás a todos en el laboratorio.

—¿Qué me hiciste?  —repitió él, aún más molesto.

Anule tus poderes con un nuevo dispositivo que cree; una soteria. Con eso no podrás atacar a nadie y sabré cuando y dónde estás todo el tiempo; lo había diseñado para ayudar a Emily con sus visiones pero... Ahora te ayudará a ti.

Pero eso solo enfureció aún más a Henry.

—¡Quítamelo!

—No lo haré.

¡He dicho que...! —pero Henry no pudo acercarse a él debido a que los guardias lo electrocutaron con sus varas. El chico cayó de rodillas y adolorido.

—No estás bien, Henry. La muerte de Emily te afect....

—No digas su nombre —masculló Henry con la voz quebrada—. Saca su nombre de tu mugrienta boca.

Pero Brenner no se inmutó.

Necesitas ayuda profesional para estar bien, y por eso he tomado una decisión respecto a la bebé.

—¿Mi hija? —inquirió Henry de golpe y volteo a ver a Brenner, alarmado—. ¿Qué le hiciste a mi hija monstruo?

Ella esta bien y seguirá así cuando se la lleven.

—¿Llevarsela? ¿¡A dónde!?

—Con Emily muerta y tú... Incapacitado, la bebé necesita a alguien que la cuide. Necesita una familia.

—¡Yo soy su familia! ¡Soy su padre!

Pero Brenner lo tomo del mentón con fuerza y lo miro seriamente.

No eres más que un asesino —y lo soltó con brusquedad—. La bebé se irá con su nueva familia mañana en la mañana. Esta decidido.

—¡No! ¡No pueden quitarmela!

—¡Tu solo lo provocaste al actuar como lo hiciste, Henry! ¡Ahora vivirás con las consecuencias!

—¡No, papá! ¡No! —y nuevamente intento acercarse a él pero otra oleada de dolor eletrizante lo golpeó. Henry cayó al suelo jadeante y con lágrimas en los ojos—. Porfavor... No te la llaves —musitó.

Pero Brenner no se inmutó ante su gesto adolorido.

Créeme Henry, la bebé estará más segura con Karen Morrison —aseguró él dando un paso lento hacia Henry—. Aunque...  Debes conocerla ahora como Karen Jones, ¿No es así Tessa?

Y como si un cubetazo de agua helada la hubiera golpeado, Tessa soltó un jadeo horrizada en cuanto el hombro de volteo hacia ella con unos fríos y anormales ojos azules.

—Dime, Tessa... ¿Ahora me crees?

—No, no es verdad. Estás mintiendo —gimoteó Tessa cuando finalmente toda la información se aclaró en su mente—¡Es mentira!

—¿Por qué no te sientas para asimilarlo? —agregó Brenner pero esta vez con una voz distorsionada, la cual tampoco del Henry que le había mostrado su historia.

Sino de Vecna.

—¡No! —bramó Tessa.

Y sin pensarlo un segundo más, corrió hacia la única puerta que había en la habitación y la cruzó rápidamente encontrandose al otro lado con una escena digna de una película de terror; un corredor que debía ser blanco, estaba cubierto por sangre que descendían por las paredes; Las puerta anteriormente blancas y pulcras, se encontraban destrozadas completamente; y los cuerpos.... Todos sin vida alguna y esparcidos por cada rincón.

Las lámparas que aún colgaban del techo parpadeaban intermitentemente mientras gritos de lamento se escuchan en la lejanía. Y sin importale aquello, Tessa comenzó a correr para encontrar una salida de aquel lugar.

No podía seguir ahí.

No podía seguir escuchando aquél psicópata y mentiroso.

No podía.

Sin embargo aquel lugar parecía un laberinto y pronto Tessa se encontró en un callejón sin salida. La única puerta doble frente a ella se encontraba clausurada por unas enormes tablas de madera que le impedían el paso.

Pero era tanta su desesperación por salir de ahí, que sin importarle lastimarse en el proceso, comenzó a jalar de estas de forma desesperada, lastimándome las manos.

—¡Vamos! ¡Sal maldita! —gruñó. Y como si maldecirlas hubiera funcionado, la primera tabla cayó al suelo. Aunque tampoco celebro tanto, sino que continúo jalandolas con ímpetu, deseosa de salir de aquel infierno.

—Tessa...

Su cuerpo de congelo al instante en el que escuchó su nombre detrás de ella. Temblorosa, giro sobre su lugar y vio a Vecna caminar a paso lento por el pasillo en su dirección.

—¿Qué estás haciendo, Tessa? No es hora de que te vayas, no hasta que hayas aceptado toda la verdad.

Pero ella no quería hacerlo. No iba aceptarlo, por lo que volvió a tomar la tabla entre sus manos y comenzó a jalar de ella con mucha más fuerza y desesperación. Debía abrirla antes de que Vecna la alcanzara, pues sus pasos aún resonaban tras de ella.

—Ahora que viste la verdad, y viste dónde estuve —prosiguió Vecna—, me gustaría mostrarte hacia dónde vamos.

—¡Yo contigo no voy a ningún lado! —masculló ella tirando de la última de las tablas con todas sus fuerzas y consiguiendo arrancarla de la puerta.

En cuanto la madera golpeo el suelo junto a ella, Tessa cruzo la puerta como un rayo. No obstante, y para su desgraciada, sintió como su mundo se caí de golpe al percatarse de que había regresado a la habitación de Henry. Solo que ahora que el chico ya no estaba y solo Brenner permanecía ahi.

—Siéntate, hija.

Una corriente helada la golpeo al oírlo llamarla de esa forma. Y cuando intento salir corriendo de nuevo, las luces de la habitación se extinguieron de golpe, dejandola en una oscuridad inquietante. Por más que lo intentó Tessa no fue capaz de divisar nada.

Y de un momento a otro, sintió como una especie de soga viscosa se aferraba a su cuerpo y la obligaba a sentarse bruscamente sobre algo acolchonado.

Cuando las luces se encendieron de nuevo, Tessa soltó un gimoteó al ver que estaba sujeta por las mismas enredaderas que cubrían el Upside Down. Pero su miedo incremento cuando al levantar la mirada, se encontró con Vecna observandola desde una esquina de la habitación. Tessa forzajeo para soltarse, pero las enredaderas comenzaron a ejercer fuerza alrededor de sus muñecas y pies cada vez que lo intentaba. Por el rabillo del ojo, vio que Vecna caminaba hacia ella.

Y cuando lo tuvo casi encima suyo, Tessa sintió como el pánico se apoderaba de ella. Sus ojos, fríos y azules, se hallaban fijos en ella de una forma que Tessa no sabría interprentar.

—No quiero lastimarte, hija mía. Quiero que le cuentes a Eleven todo lo que voy a mostrarte — Tessa tembló de pies a cabeza cuando las palabras arrastradas y roncas de Vecna rosaron cerca de su rostro—. Quiero que le digas todo lo que haremos juntos —y entonces extendió una mano encima de su rostro.

Una fuerza invisible obligó a Tessa a alzar la mirada, y antes de que pudiera pedir ayudar o hacer algo para detenerlo, las visiones comenzaron a pasar delante de sus ojos como un rayo; Lo primero que reconoció fue a la casa de los Creel, la cual terminó partiendo en dos mientras que de fondo se oían las campanadas del reloj.

Tessa soltó un grito de impotencia y terror al ver unas enormes grietas expandiéndose por todo Hawkins, destruyendo todo a su paso. Los portales, los portales que aquel monstruo había creado conectaban Hawkins con el Upside Down.

Pero las visiones no terminaron ahí, Tessa apenas y tuvo tiempo para asimilar todo lo que Vecna le estaba mostrando. Y en eso, vio lo que más terror le había causado aquel último año; Steve, Max, sus amigos... Incluso el rostro de Joyce y Hopper aparecieron fugazmente en su mente.

Pero lo que más terror le provocó fue verse a ella misma, de pie, entre todos ellos muertos.

—¡No! ¡Para! —suplicó Tessa con lágrimas calientes escurriendo por sus mejillas—. ¡Para!

—Tu y yo, hija, cambiaremos el mundo a nuestra madero.

—No... no, porfavor.

—No quiero lastimarte —reveló él—. Mi objetivo nunca fue matarte. Pero para lograr nuestro objetivo, debo quitarte esto primero.

Y entonces, Tessa sintió un dolor punzante en la parte trasera de su cuello. Un gritó de dolor brotó de sus labios cuando sintió como su piel era desgarrada. Este apenas duro algo pero la punzada siguió ahi.

—Sin esto, tus poderes volverán a funcionar con normalidad y podrás ayudarme —y entonces Tessa observó el pequeño dispositivo que vecna sujetaba en tres sus largos dedos—. Cuéntale todo a Eleven, hija mia—repitió Vecna dentro de su mente—. Cuéntale absolutamente todo...

El brusco cambio de realidad que sufrió Tessa al recuperar la consciencia fue de tal magnitud, que perdió el equilibrio y a nada estuvo de caer de bruces al suelo de no ser por unos fuertes brazos que la sujetaron a tiempo e impidieron que rozara el suelo.

—Estas bien, Tessa. Estás bien —gimoteó Steve cerca de su cuello a la vez que la acercaba hasta su pecho y acariciando suavemente su cabello. Al igual que él, Tessa estaba llorando— Estás de vuelta. Estás a salvo. Estás bien.

Pero aquello era una gran mentira.

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𝐁𝐚𝐫𝐛𝐬 © | 𝟐𝟎𝟐𝟐

Lamento muchísimo la demora, enserio no saben el bloqueo que me dio para escribir este capítulo. Finalmente el secreto se desvelo, o por lo menos el más importante. Seguramente muchos de ustedes ya lo veían venir por el capítulo anterior pero ahora está confirmado jajaja todavía faltan cosas por desvelar pero eso es más adelante gg

Espero les haya gustado este capítulo, estaré leyendo sus comentarios respecto a que les pareció.

Gracias por la paciencia que me tuvieron ❤️✨

BARBS HARRINGTON

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