𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐄𝐥𝐬𝐞; 𝐎𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐪𝐮𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞

┄┄┄『 . • ㅤㅤ❝ 왜 발음이 "soul"과 같습니까? ❞ㅤㅤ • . 』┄┄┄

Nunca se imaginó lo que estaba por hacer en ese mismo instante. Frente al enorme edificiode cristales se encontraba, la sede era más lujosa para lo que tenía en mente. Esperabaafuera con nerviosismo, se imaginaba como sería, principalmente iba por el moreno altopero si no era lo como lo tenía planeado recurriría a la solicitud de trabajo que bien levendría. 

Se vio una última ves en los cristales felicitándose por no usar nada muy informal y escogersus mejores prendas. Tenía unas mallas negras, vestido blanco hasta las rodillas de mangasmuy cortas, zapatillas blancas y un suéter de lana gris, en el bolso traía el CV por si su plancambiaba de un momento a otro, había salido de su trabajo de medio tiempo directo ahí. Sucelular vibró y de inmediato lo revisó. 

"Suerte tonta, ese bombón no podrá negarse ante tu belleza y el pasado que tienen juntos, ysi pasa a más de segunda base quiero todos los detalles."

—Mierda Jin—susurró sintiendo sus mejillas enrojecer ante lo que había insinuado elmasculino. Respiró hondo y comenzó a guiarse por sus pasos rumbo a la recepción que seencontraba en el primer piso y donde había un módulo en el cual regulaban las entradas ysalidas de la empresa. 

Mostró a la chica de pelo recogido y un ligero maquillaje aquel documento digital que habíasacado hace un par de días que corroboraba a qué se dirigía en ese lugar. Sonriente la anotóen la lista de entradas y le entregó un gafete que indicaba que era visitante. Le dio algunasindicaciones sobre que elevador tomar y el número de piso al que debía llegar donde seríaatendida por una de sus compañeras. Agradeció con una pequeña reverencia y tomó rumbocomo le había sido dicho. 

Fue fácil encontrar los elevadores los cuales parecían muy vacíos a esa hora. Aprovechó eltranscurso en el transporte para acomodar su cabello y rectificar su ligero maquillaje. Pasósus manos algo sudadas por sus piernas sobre el vestido en gesto de nerviosismo antes deque las puertas abrieran dejando ver una gran sala de espera y al fondo una oficina la cualinmediatamente llamó su atención al leer aquel nombre que estaba grabado en su memoria:Kim NamJoon.

Por su parte el moreno había pasado su día leyendo y firmando el montón de papeles queencontró sobre su escritorio al llegar a la oficina unas horas antes de lo acostumbrado. Apesar de no haber recibido mensajes o llamada durante el merecido día libre que se habíaotorgado varías cosas que necesitaban su aprobación se habían retrasado y aún seguíarevisando cada una de ellas. 

Re acomodó su corbata aflojando un poco el nudo en su cuello ya que era sumamenteincómodo llevarla después de un largo y pesado día de trabajo que aún no terminaba.

Mi-Suk se dirigió inmediatamente a la recepcionista la cual ya tenía su respuesta preparadasuponiendo que iba relacionado con la entrevista de trabajo por la que varias personas seencontraban en los diferentes sofás. Pero al escuchar lo que le solicitaba no supo queresponder. 

—Buenas tardes, quiero hablar con él CEO Kim por favor. —pidió omitiendo el lindo apodopor el cual iba a referirse a su mayor y jefe de la chica frente suyo. 

Después de procesar por un momento la pregunta inmediatamente negó la joven secretaria. 

—Me temo que no es posible a menos que tenga una cita agenda da, y por lo que veo ustedes postulante para las nuevas plazas laborales. El señor Kim no se encarga de eso, puedeesperar en la sala hasta que sea su turno. Las entrevistas empezarán a la brevedad. —sonrióamable esperando que la mujer le hiciera caso a su sugerencia. 

—Por favor, señorita. Dígale que es importante... —mintió de cierta forma ya que ella síconsideraba importante verlo, ya no podía esperar más para hablar cara a cara con él. 

—Le digo que no es posib... —Mi-Suk no la dejó terminar porque ya se dirigía a paso firme ala oficina con la reluciente placa dorada siendo detenida a alguno metros por la secretaria.

—Está bien, veré si puede atenderla. Pero por favor no haga eso, podrían despedirme ysacarla de aquí acompañada por la seguridad de la empresa. —explicó comprensibledeteniéndola por los hombros y dando media vuelta un instante después para suspirar ytocar la puerta. 

Después de varias palabras intercambiadas con su jefe y accediendo a hablar con la señoritavolvió a su lugar continuando con su papeleo y empezando a llamar uno por uno a loscandidatos y candidatas para su entrevista.

Se acercó sigiloso por detrás de ella y delicadamente tocó su hombro empezando a hablar.—Señorita Byeon, la noche pasada fue maravillosa pero no quiero volver a repetirla. Le ofrezco una disculpa si dí a entender algo más o si actualmente le falto al respeto pero no busco algo serio actualmente. —Se excusó rápidamente antes de escuchar una delicada risa por parte de la mujer.

—Kim NamJoon, me sorprendes. Jamás pensé que fueras a ser ese tipo de hombre,, y no, no soy la señorita Byeon. ¿Tan rápido te olvidaste de mí? —Preguntó con una leve sonrisa antes de darse la media vuelta quedando frente al pecho del masculino debido a la diferencia de estaturas. 

—¿Mi-Suk?...

No iba a negar que escuchar aquellas palabras le hicieron doler más allá de su corazón, perotampoco a tal punto de sentirse rota. Desde el primer momento que NamJoon dejó Coreasupo que iba a tener relaciones más allá de una simple amistad, pero muy en el fondosiempre tuvo la esperanza de que no. 

Nadie se rompe el corazón como uno mismos. Ya sea cuando nos ilusionamos, nosequivocamos o nos arrepentimos de algo. Park pensaba en eso todo el tiempo, cada día,todos los días. Para ojos externos desperdiciaba gran parte de su tiempo pensando en él¿Por qué? Ni ella misma sabía la respuesta exactamente.

Los primeros años pensó que podía ser porque el mayor fue su único amigo en la infancia,pero conforme uno crece aquella fina venda que cubre nuestros ojos se va cayendo poco apoco y deja que el corazón decida. Y no era por su amistad, era por todo lo que élrepresentaba en su pasado, en su presente y esperaba que también en un futuro.

Porque ambos también habían soñado con un reencuentro, no así de "perfecto" pero siaclarando las borrosas imágenes en la memoria de Nam. Ella era la que siempre estaba ensus pensamientos y sueños, en sus momentos alegres y los no tanto. 

Pero esta no era un encuentro casual en la tienda veinticuatro horas como la última vez paraMi-Suk, esta vez era real, porque se había pellizcado disimuladamente momentos despuésde quedar frente al masculino y vaya que había dolido. 

—Pero mira cuánto has crecido. —se separó un poco de la femenina para verla de pies acabeza viniendo el recuerdo de aquella pequeña niña platica dora y con algunos dientesfaltan tes. Sin pensarlo mucho sus enormes manos acunaron su cara y fue testigo de comouna sonrisa tan grande que formaba arrugas en las orillitas de sus ojos aparecía adornandosu muy bello rostro. 

—Ya no eres una niña, ya eres toda una dama. 

El momento era especial para ambos, poco le importaba lo que le había dicho momentosantes o el estar rodeado de completos desconocidos que ni siquiera se tomaban el tiempo aanalizar lo que pasaba entre ambos. 

—Opino lo mismo sobre ti, oppa. —Sus mejillas enrojecieron bastante ante cómo habíallamado al hombre frente suyo queriendo bajar la mirada por lo avergonzada que estaba. 

Nam al escuchar aquellas palabras sonrió de felicidad dejando ver los hoyuelos que tanto leencantaban a la chica frente suyo levantando su mentón para verla. 

—Tenemos mucho de que hablar, 아름다운.