Comenten porque les estoy
dando su "War is over"

🥂

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@jjkoo Última parada 📍(él ya no da más)

2.696.637 comentarios.

@th_kim diooos, debes avisar cuando tomes una foto
ㅤㅤ|@jjkoo quedan más bonitas cuando no las esperas

@yunghyung97 Awwww, es tan lindo. Amo, amo, amo 😭💗

@jm_park ¿Siguen juntos?
ㅤㅤ|@th_kim Y en el hotel también

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Contempla en el espejo un reflejo que jamás esperó; una maldita sonrisa adorna su cara, mientras los pliegues a los costados de sus ojos se marcan.

Maldición, lucía absolutamente radiante. No puede definir si odia o quiere esto y se nota cuando a los segundos posteriores ese reflejo es reemplazado por un ceño fruncido y sus manos jalando de su cabello hacia atrás.

──Estoy jodido. ──Suelta en un suspiro.

¿Pero qué había pasado con Jeon Jungkook? Todo y nada a la vez.

Había pasado Taehyung; su asistente desde hace meses. Jungkook no tenía o debía disfrutar como lo hace con la compañía ajena, no debía fijarse en los lunares que salpican el rostro del hombre, o como en un ojo tiene doble párpado y el otro no ──aquello solo le aumenta el atractivo──... Pero lo hace, absolutamente nada de ese castaño logra pasar desapercibido por Jungkook ¡y no debería ser así!

Él sabe lo que pasa, lo sabe desde hace tiempo, tampoco es un idiota que no sabe reconocer sus absurdos sentimientos, pero tal vez ignorando todo aquello con el tiempo desaparecería. Apenas comenzaba a gustarle, se detendría, ¿cómo detener algún mísero sentimiento cuando involucras "citas sexuales" que en realidad terminan como hoy?

Cenando en el restaurante más recóndito de Londres, bebiendo cerveza y vino, hablando temas triviales y sin ninguna connotación sexual. Oh, y eso es apenas una mínima parte del día.

Con su labio inferior temblando y un nudo instalado en su garganta, con manos temblorosas saca del bolsillo de su claqueta el teléfono y apenas logrando distinguir el nombre de contacto, llama.

Un timbre, dos timbres, al tercero Rosé contesta.

──¡Hola, Koo! ──Salula alegremente la rubia al otro lado de la línea.

──Cuando te dije que podría gustarme Taehyung, mentí. ──Empieza sin prisa alguna, tomando tiempo de más en cada palabra. ──Ahí ya me gustaba. ──Afirma finalmente sintiendo como un peso deja sus hombros y uno nuevo se instala.

──Okay, sabía que te gustaba, es obvio, pero por tu voz deduzco que apenas lo estás aceptando. ¿Cómo estás?

¿Qué cómo estaba? No tenía puta idea.

──Ros, eso aunque me lo estaba negando ya lo había aceptado. No estás entendiendo. ──Suspira, al no escuchar una respuesta sabe que la chica espera más palabras. ──Cuando alguien te gusta empiezas a sentir esas absurdas mariposas, te interesas más por la persona, en conocerla, salir a citas, lo que sea. ¿Yo? Yo me salté todo eso, porque debíamos fingir, debíamos fingir interés, conocernos, querernos, debíamos fingir que habíamos tenido mil citas, que Taehyung yendo a uno de mis conciertos causaba emoción en ambos... Fingir, fingir y fingir, algo que el ochenta por ciento de las veces no supe hacer. Porque desde el segundo uno ese hombre hermoso, inteligente y que intenta ser perfecto captó mi atención y nunca la dejó… ──Rosé lo detiene.

──Jungkook. ──Apenas logra decir.

──No he acabado. ──Interrumpe. Ya había comenzado, no existe vuelta atrás, entonces diría todo lo que se negó por meses. ──Sabes, puede que ese contrato haya sido una mera excusa para obtener más de lo que una persona como yo puede tener de una persona como él.

──Mierda. Te estás enamorando. ──Expresa la obvia deducción. Jungkook sonríe sin gracias alguna al reflejo en el espejo.

──Decirlo en voz alta hace que se sienta real, completamente aterrador y desconocido.

──Probablemente lo sea, sí. Pero es lo que hay, ahora debes lidiar con ello. ──Fue tan directa como pudo, mientras mantenía su voz inquietantemente tranquila y suave.

──Nunca he sido bueno lidiando con esa mierda y lo sabes. ──Oh, Rosé lo sabe desgraciadamente bien.

La chica rueda los ojos aunque Jungkook no pueda verle.

──Pues empieza a aprender, Jeon. ──Concluye sin más antes de colgar y dejar al azabache tremendamente molesto.

¿Es en serio? ¡Le colgó! En medio de un par de confesiones aterradoras.

Era el puto karma.

Más bien, Rosé había hecho más de lo que Jungkook merecía a decir verdad.

Guarda su teléfono en el bolsillo de su chaqueta. Abre la llave y echa algo de agua a su cara intentando reducir el color en su mejilla, ¿esperaban qué Jungkook hablara de sus sentimientos sin sonrojarse? Por dios, al final del día era un hombre un poco enamorado; no era exento a esas reacciones tan clichés. Mira de nuevo su reflejo, sus ojos se abren al notar un cambio en el espejo; era Taehyung recostado en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho.

No, aborten misión, no podía lidiar con esto ahora y tal vez nunca.

──Pensé que te había tragado el inodoro.

«Ojalá» Pensó el azabache.

──Me cayó mal la comida. ──Se excusa patéticamente. Taehyung alza su perfecta ceja.

──¿Sabías que las personas suelen dar explicaciones innecesarias cuándo mienten? ──Pregunta dando un paso dentro del ostentoso baño. El menor abre de más sus ojos, a su oído llega un “clic” apenas perceptible, pero que asegura como Taehyung los acaba de encerrar en el baño.

A qué mierda está jugando.

──¿Qué haces? ¡Van a pensar mal! ──Ignora la anterior pregunta del castaño.

──Que lo hagan. ──Se encoge de hombros restando importancia. ──¿Qué te pasa? Me has mareado todo el bendito día, dame una explicación coherente para ello. ──Pide caminando hasta terminar a un lado de Jungkook, quien seguía mirando el gran espejo e ignorando completamente la idea de mirar a Taehyung. Já, el destino era tan mierda que igual su ojos cubiertos por una máscara de indiferencia conectaron con los depredadores de Kim a través del reflejo en el espejo.

──Por dios, lo sabes. ──Por más que le está costando, no aparta la mirada. ──Jamás subestimo tu inteligencia, tienes muy presente que me pasa. ──¿Taehyung quería sinceridad? Pues Jungkook también. Luego de sus palabras un silencia que resulta inquietante e  íntimo se instala en el baño, este es roto por el suspiro de Taehyung, quien dejó caer la tensión en su cuerpo derrotado.

──Probablemente. ──Afirma apenas.

Jungkook se ríe, no lo pueden culpar, es la única forma que sabe de afrontar temas que no quiere. No esperó tener esta conversación en el baño, pero ¿siquiera se planteó tener la conversación? No, no estaba en él arriesgar sin saber si al final ganaría. No se queja demasiado, con Taehyung todo siempre ha sido una jodida ruleta rusa.

──Sé que no entraba en la ecuación, pero es lo que hay. ──Dice. ──Me gustas. ──Tomando un mínimo de valor se volteó y dejó de mirar el espejo para observar el perfil de Taehyung, no duró mucho; este imitó su acción.

──Podemos dejarlo. ──Ofrece Taehyung mirando sus zapatillas deportivas a lo que Jungkook rueda los ojos.

¿Quieren la verdad o la mentira?

La mentira más grande que Jungkook podría conceder a su asistente, es decir que sí; restando importancia al apabullante sentimiento que envuelve su cuerpo cada vez que lo tiene mínimamente cerca, cada vez que un mensaje de él ilumina la pantalla de su teléfono. Le diría que olvidarán todo, que apenas se estaba desarrollando este gusto y que no tenían la mínima posibilidad; eran polos opuestos.

Curioso como incluso en la mentira hay tanta verdad. Pero enamorarte te hace iluso, ¿no? Le hace pensar a Jungkook que podrían tener un buen final si es un poco sincero, que al final no importaría la imagen que él mismo se encargó de construir; vería más allá, ¿pero acaso Jungkook era más que eso? Probablemente no.

Lo peor es ver como toda palabrería se reducía a esto:

──Mira, yo tampoco soy idiota, ¿por qué dejarlo cuando te mueres por cada salida, caricia o beso qué te doy? ──Sonó tan seguro como pudo, pero realmente por dentro se moría porque sus palabras sean ciertas más allá de lo carnal.

La mayor verdad de Jungkook ahora, era una esperanza absurda de gustarle a Kim Taehyung aunque sea un poco.

──Suena engreído.

──No lo evadas. ──Con la poca confianza que quedaba de él, tomó entre sus dedos el mentón de Kim, hizo que sus miradas volvieran a encontrarse.

Lo vio, y supo que algo ocurría, tal vez puede ser mínimo, pero ahí estaba; en esos ojos absorbidos por la duda y el miedo.

Había algo.

──Bien, a diferencia de ti, yo no tengo idea de lo que me pasa. Nunca he sentido más allá de una simple atracción por alguien. ──Sinceridad, eso es todo lo que hay en las palabras soltadas en susurros del castaño. ──No pretendo darte ilusiones en base a suposiciones.

──Prefiero esa maldita confusión a nada.

Y fue todo para Jungkook reclamar como suya la boca del hombre en un beso lleno de necesidad. Para su dicha o condena en el lapso de tres segundos o menos Taehyung devuelve aquel devastador beso con una necesidad que intenta competir con la propia del azabache. Su mano deja de sostener la barbilla de Taehyung, la posiciona en la cintura del castaño, atrayéndolo más a sí, sintiendo ante la cercanía sus pelvis chocar. Taehyung no se queja demasiado, porque sus propios dedos se enrollan en las hebras azabaches de Jungkook, jalando con fuerza mientras abre apenas sus labios para que la lengua escurridiza de su acompañante devoré por completo su boca. Pasan segundos que se sienten como minutos cuando el castaño apenas se separa un milímetro del otro.

──Jungkook. ──Jadea por lo bajo, sintiendo como en cada sílaba pronunciada sus labios son maravillosamente torturados por el roce de los contrarios.

──¿Qué? ──Pregunta al borde del desespero repartiendo besos húmedos y cortos en los belfos del hombre.

──Estás…? ──Empieza.

Otro beso se plantó en los labios de Taehyung, porque para Jungkook ver los ojos brillosos y expectantes de su asistente lo fue todo y más.

──Sí, estoy tomando todo lo que puedas y quieras ofrecerme.

🥂

En un baño público
JAKAJA 💀

pero de un restaurante
en Londres 😎

Les vengo a presumir que
ya por fiiiin alguien acertó
con quién es "Él"

¿Fecha de cumpleaños?

R: 20 de marzo :)