"Dígame usted, si ha hecho algo travieso alguna vez..." Propuesta indecente, Romeo Santos

YoonGi lavó los trastes y repasó el piso con el lampazo, solo por hacer algo productivo y dejar de pensar. Antes de que se estaba por dejar caer en el sofá, su celular vibró en su bolsillo.

Revisó la notificación, y al ver que Jimin le había escrito, entró al chat.

Dirigió sus pasos, primeramente, hacia la escalera. Una vez en el pasillo, caminó hacia la habitación del rubio. Llenó sus pulmones del oxígeno contaminado por el aroma del alfa, y tras cerrar la puerta, conectó su celular mediante Bluetooth a un parlante perteneciente a Park, para poner algo de música; y finalmente se dejó caer boca abajo sobre la cama.

Cerró los ojos, sintiéndose cómodo sobre las mantas de una cama que no le correspondía ocupar. No pensó en nada más que en el momento, sin importar si estaba bien o mal lo que hacía, él quería estar ahí.

En cuanto había abierto la puerta principal, sintió un aroma fuerte entrar por su nariz. Algo dentro de sí se removió, su lobo movía la cola, y a cada paso que daba se sentía aún más atraído hacia su habitación.

Excitación. No podía ser más que eso, el omega le estaba llamando con su olor. Invitándole a pecar.

La luz del pasillo entró en la habitación cuando abrió la puerta, alumbrando la cama donde el peli-negro le esperaba. Se quitó de un tirón el abrigo, dejándolo caer al suelo.

Se trepó a la cama, e hizo que el omega de volteara boca arriba.

—Estás tan bueno—murmuró bajando sus labios por el cuello descubierto del mayor—, quiero morderte por todas partes, para que cualquiera que te toque sepa que tienes dueño—pasó la lengua por su pezón, jugueteando con él. YoonGi arqueó la espalda cuando sintió una de las manos del menor sobre su miembro—. Quiero oírte jadear más alto, omega.

Se sentó a horcajadas del peli-negro, colocando sus piernas alrededor de las caderas del omega, y tiró de su ropa para hacerle sentar en la cama. Besó su cuello, y tomó su nuca para acercar lo más posible sus bocas. Los chasquidos producidos por la saliva eran incluso más altos que la melodía que sonaba de fondo.

—Jiminie~ mhh...

—Me pone tan duro que me llames así—susurró.

YoonGi empujó al alfa hacia el costado, para él colocarse encima con las manos en su pecho. Pasó la lengua por todo su cuello, dejando algún chupetón cerca de su nuez de Adán, movió el trasero disimuladamente de adelante hacia atrás hasta que el alfa apretó sus glúteos para detenerle.

Empujándolo, Jimin hizo que se pusiera de pié sobre la alfombra enorme a los pies de la cama, con el alfa pegado a su cuerpo. Jimin lo abrazó por debajo de los brazos, tocando su pecho, e inconcientemente, restregandole la erección en el trasero.

—Baila para mí—ordenó—, quiero ver hasta donde puedes bajar.

La canción que acababa de iniciar era ideal para un baile erótico solo por la melodía, ya que los cantantes era hispanohablantes y ninguno de los dos jóvenes entendía lo que la letra decía.

» —Y aunque disímules, sé que es tu primera vez—ronroneó en su oído, apretando descaradamente con ambas manos el pomposo trasero del mayor.

YoonGi jadeó, gustoso. Aunque no era su primera vez en el ámbito sexual, jamás había experimentado aquello que ese alfa le provocaba. Nunca nadie le había susurrado cosas tan obsenas al oído mientras le desvestia con delicadeza.

—A-alfa—suspiró, dejando caer la cabeza hacia atrás, apoyándola sobre el hombro del rubio. Movió sus caretas de un lado al otro, rozando el miembro oculto bajo el pantalón de Park.

Jimin besó su cuello, mordiendolo entre medio mientras le metía una mano por dentro del pijama, cerca del pecho. Los dedos fríos del menor rozaron los botones rosados de Min, haciéndolos endurecer en cuestión de segundos. Con un solo movimiento, varios botones del pijama fueron quitados del medio. Jimin descubrió sus hombros, chupando la piel blanquecina del mayor.

YoonGi no dejó de menear sus caderas, dejándose desvestir por el alfa hasta la cintura. Jimin se sentó a los pies de su cama, desprendiéndose el pantalón con un poco de desesperación.

YoonGi tocó con sus manos la punta de sus pies, haciendo que su trasero quedara a escasos centímetros del cuerpo del menor. No era un experto "perreando" ni mucho menos con el twerk, pero siendo adolescente había visitado varios clubs nocturnos donde aprendió un poco. Flexionó levemente sus rodillas, para hacer un movimiento circular con su pelvis.

Cuando el ritmo de la canción cambió a uno más rápido, intentó seguir con sus caderas el movimiento mientras seguía bajando. Cuando el omega quedó en cuatro pies sobre el suelo, haciendo un intento de twerk, Jimin no pudo evitar meter una de sus manos en su pantalón, apretando el miembro erecto dentro de sus bóxers.

El alfa se dejó de caer de rodillas a la alfombra en el suelo, tomando al mayor con ambas manos de las caderas. YoonGi frenó su baile, no comprendiendo qué ocurría; cuando volteó su cuerpo, el peli-rubio se abalanzó sobre él. Atacó sus labios con desesperación en un beso desordenado, queriendo sentir cada húmedo espacio de la boca del omega con su lengua.

YoonGi soltó un jadeo cuando el alfa mordió su cuello y luego lamió la zona, había sentido los pequeños colmillos de Jimin atravesarle la piel, y aunque sabía que esa no era una marca que significara la creación de un lazo como tal, inconscientemente el lobo lo estaba reclamando.

Las escurridizas manos del mayor bajaron a los pantalones del alfa mientras apoyaba su espalda completamente en la alfombra y se dejaba besar por todo el pecho. Le bajó el pantalón junto con la ropa interior hasta las rodillas, el miembro de Min cayó sobre el abdomen del peli-negro, sobre el pijama que segundos después le fue despojado por completo.

Jimin rasguñó, sin hacerle daño, desde el diagrama hasta la ingle del omega, quién sintió una placentera descarga eléctrica en todo el cuerpo. Lo besó una vez más, y le susurró al oído que no se moviera ni un centímetro.

Terminó de quitarse la poca ropa que le quedaba y desapareció de la vista del peli-negro por unos cortos segundos que al mayor le parecieron eternos; al regresar, el alfa traía algo que no lograba ver en una de sus manos.

Lo cierto es que YoonGi ni siquiera estaba interesado en ver aquello que el peli-rubio traía, sino, que sus ojos escutaban el cuerpo desnudo que se acercaba a él. Cuando Jimin estaba vestido, se notaba que se mantenía en forma, pero verlo como su madre lo trajo al mundo no se podía comparar. Si bien, no tenía el abdomen tan marcado, levemente se notaban sus músculos; el omega tragó saliva al enfocarse en su ingle, e inevitablemente, sus muslos.

Los pensamientos impuros que atacaron su mente fueron borrados cuando sintió el cuerpo caliente del peli-rubio sobre el suyo. Fue el mayor quién buscó los pomposos labios del alfa para morderlos suavemente, acariciando su lengua con la contraria.

—Necesito que me respondas algo—murmuró sobre su boca, apretando entre sus dedos uno de los botones rosados, ya erectos desde antes—, ¿puedo follarte, Min?

Oh, por todos los cielos.

YoonGi pestañeó varias veces seguidas, sintiendo que su corazón se aceleraba. El lobo en su interior se desesperaba con cada segundo que pasaba y el humano no soltaba ninguna palabra, ¿qué más esperaba para decirle que sí? La parte racional y humana, se encontraba en un dilema. Ellos dos habían tenido varios encuentros íntimos, pero solo consistían en proporcionarse placer mutuamente sin mantener una relación sexual como tal.

Tenía claro lo que debía responder.

—Jimin...

Los ojos del rubio le observaron, expectantes. Se mostraba tranquilo, sin embargo, si obtenía un "no" como respuesta su lobo iba a sentirse triste, y aunque le costara aceptarlo, él también.

—¿Si?—el mayor rodeó las caderas del alfa con sus piernas, haciendo que sus entrepiernas endurecidas se tocaran.

—Puedes follarme todo lo que resta del día.

El omega consideraba que concretar aquella acción era cruzar un límite importante, pero estaba dispuesto a hacerlo las veces que fuera necesario.

Bueno, no está tan fuerte como les había dicho, pero me gustó bastante el resultado 🐱

Además, Wattpad se puso loco y me borró el capítulo 😿 tuve que volver a escribirlo desde cero, la idea de lo que iba a suceder estaba en mí cabeza pero #QuéFlojera y aunque no quedó igual, reitero, me gustó.

Cuídense, gracias por leer. Nos leemos el sábado 💙🧡

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5🐛