𝘂𝗻 𝗱𝗼𝗹𝗼𝗿 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗰𝗵𝗼
𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟒
— ¿Este color te parece bien? — Minju sonrió y asintió. La verdad es que ella tampoco miraba la diferencia pero solo asentía a todo lo que decía el rubio ya que este era muy guapo. — Muy bien. — Hyunjin agarró el cártel pequeño y lo guardó. Miró por los lados y no pudo ver a Minho. — ¿Y su prometido? Estaba aquí hace unos momentos. — Minju sonrió y miró la puerta.
— Le dije que vaya a probar los pasteles. Sé que le encantan mucho, sobre todo los de zanahoria. — Hyunjin sonrió y asintió.
— Se nota que ustedes dos estan muy enamorados. — Minju asintió y miró el anillo en su dedo. — Les deseo lo mejor.
— Gracias. — Respondió. Sus ojos bajaron a ver el cuello del chico. Sus mejillas se tornaron de un color rojo y tosió bajo. — Iré por Minho. Muchas gracias. — Hyunjin asintió y la acompaño a la puerta.
Minju caminó por los pasillos hasta encontrar una placa que decía “repostería”. Entró a la habitación y miró a Minho comiendo pasteles con una sonrisa de felicidad y al lado suyo estaba Han, mirándolo con una sonrisa boba. Minju ignoró eso, caminó hacia su prometido y lo abrazó por detrás.
— Oh, Minju. ¿Ya terminaste con los colores, cariño? — La chica asintió, miró al otro lado y le sonrió a Jisung. Él le devolvió la sonrisa como educación.
— Sí, parece que te diviertes aquí. Que tonta pregunta, obviamente te diviertes aquí. — Minho rió. — ¿Ya decidiste? — Minho negó con la cabeza.
— Nooo, aún faltan ocho sabores más. — Minju y Jisung rieron al mismo tiempo por lo lindo que se veía Minho al decir eso. Jisung sintió su corazón latir.
“¿Que es lo que me pasa?” Negó con la cabeza y volvió a ver a la pareja que ahora se estaban dando pedazos de pastel a la boca. Jisung tragó saliva.
— ¿Les gusta? — Los dos asintieron. — Me alegro, lamentó decirles que tengo que irme para hacer algunas cosas. — Minju asintió y nuevamente miró a su prometido. Jisung suspiró, se paró de su asiento y empezó a caminar a dirección a la puerta.
— Espera. — Jisung se detuvo y volteó a ver a Minho con un poco de sorpresa. Minju alzó una ceja. — Ah... No sé por qué te detuve. Perdón. — Jisung sonrió para después salir del lugar.
— “No sé por qué te detuve.” — Imitó Minju para después reír. Minho solo miraba en silencio la puerta por dónde salió Jisung.
Ya era de medio día, Minho y Minju se preparaban para salir a cenar en un restaurante elegante para pasarla bien, como todos los días. Parecían chicles pegados.
— Te espero en el auto. — Dijo Minho. Salió de la gran casa y entró a su auto. Esperó unos minutos y Minju salió.
— ¿Nos vamos? — Minho sonrió y condujo hacia en restaurante.
Al llegar bajaron del auto y entraron al gran restaurante. Era muy elegante. Minho pudo ver una gran mesa con mucha gente con ropa de negocios, asi que supuso que era una cena de trabajo. Minju agarró del brazo a Minho y caminaron hacia su mesa.
— Me encanta este lugar. — Dijo Minju mientras abría el menu.
— Es por esa razón que siempre te llevo aquí. — Minju rió tímida y se ocultó con el menu. Minho también rió. Miró atrás de Minju y pudo ver una cabellera castaña reconocible. — ¿Jisung? — Murmuró.
Minju no llegó a escucharlo. Minho negó con la cabeza y siguió leyendo el menu. Era imposible haberlo reconocido con solo verle el cabello. Recién lo conoce. Algo en su pecho le empezó a doler y por alguna razón se sentía ansioso. Se rascó el cuello fuerte y Minju lo notó. La castaña agarró con delicadeza su mano.
— Mi amor... ¿Sucede algo? ¿Por qué estás ansioso? — Minho sonrió débil y negó con la cabeza.
— ¿Ansioso? ¿Yo? Claro que no. Solo que no puede decidir entre todas estás comidas porqué son deliciosas. Aparte que me duele mucho está corbata. ¿Me la puedo quitar? No... Claro que no. Perdón. ¿Que te gustaría pedir? — Habló rápido y Minju solo pudo escuchar lo último. Sonrió y miró su menu.
— Una milanesa estaría bien para los dos. — Minho asintió rápido. Miró las servilletas y solo pensó en una cosa. En su mamá.
— ¡Brindemos por los recién casados! — Habló Jisung en otra mesa, alejados de Minho y Minju. Todos en la mesa brindaron por ellos. — Fue un gran honor organizar su boda y aparte ser invitado a su cena.
— Nos encanto la boda y también su personalidad, señor Han. — El castaño rió y tomó de su vaso. La cena siguió con diversión en la cual Jisung participaba.
— Discúlpenme, necesito ir al baño. — Los novios asintieron. Jisung estaba en camino al baño con alegría en su corazón que por alguna razón se esfumó al ver a alguien en especial. ¿Por qué sentía un dolor en su pecho? Que le estaba pasando. Literalmente lo conoció hace poco. Y no hicieron nada para haya “confianza”. Jisung negó con la cabeza y corrió hacia el baño.
Entró y se lavó el rostro para tranquilizarse.
“Idiota, si los ves tienes que saludarlos para respetar a tus cliente.” Pensaba. La puerta de los baños fue abierta y Minho entró.
— Oh... Buenas tardes, señor Lee. Que coincidencia encontrarlo aquí. — Habló “tranquilo”.
— Ah... Buenas tardes. — Fue lo único que dijo para después ir a un lavamanos alejado de Jisung. Jisung lo notó y mordió su labio inferior. ¿Acaso lo evitaba? ¡Que le pasa! ¡No debe sentirse así! El es solo un cliente.
— Nos vemos el lunes. — Dijo Jisung para después salir del baño. Mordió nuevamente su labio inferior. Es normal que muerda su labio la verdad. Tal vez esté haciendo un examen y el se muerda el labio inferior porqué es como un hábito. Un hábito un poco molesto pero que no puede controlar.
Gracias por el apoyo!!!! No me esperaba tanto apoyo:'3💗
Tengan un buen día!!💗
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