𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥𝗦 - 09
“Die todten reiten schnell”
“Los muertos cabalgan deprisa”
« Lenore » 1773
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—Nayeon pisa el acelerador ahora mismo -indicó T/n, está regresó a su estado natural mientras cargaba su arma, la rubia agarro el volante con fuerza, no quitando su mirada del infectado frente a ella- ¡Nayeon que pises el jodido acelerador ya!
Nayeon, sin esperar más -y viendo la horda de zombies tras de si- aceleró a fondo el motor del vehículo y este rugió con fuerza, rápidamente dió un volantazo a la izquierda y se perdió entre los edificios silenciosos y calles serpenteantes. Poco a poco y dejando atrás el hedor nauseabundo a muerte, la camioneta salió a la autopista principal y comenzó una larga travesía lejos de allí. Jihyo, que había estado sentada en el asiento del copiloto suspiró con fuerzas mientras dejaba el hacha en el suelo del auto, dejando recostar su cuerpo en total tranquilidad.
—Creí que íbamos a morir -musitó la antigua líder, está cerró sus ojos con fuerza mientras soltaba una suave risa- De verdad creí que este era mi último día.
Nayeon también rió, está tomó la desviación en la autopista que las llevaba hasta la interestatal, nuevamente retomando su destino a Seúl.
—Nunca había visto algo así antes -agregó Nayeon- Ese infectado, el zombie... No parecía normal.
T/n, que ya estaba casi recuperada del shock anterior asintió, está dejó el arma asegurada en el otro asiento.
—Las mutaciones en las especies son algo bastante comunes, con el pasar del tiempo estás se van adaptando conforme a sus necesidades -dijo, secando el sudor de su frente- Las primeras mutaciones que noté en los zombies fue su descomposición más lenta y la agudización de su sentido de escucha, al perder la vista sus otros sentidos mejoraron mucho.
—¿Pero por que este actuaba tan raro? Parecía un...
—Un humano -Nayeon complementó las palabras de Jihyo.
La mayor de las tres suspiró.
—No sabría decirles chicas, esto que está sucediendo... Todo, es algo nuevo, nunca antes había visto algo similar -esta dijo, perdiendose su mirada en el horizonte, cada vez más Busan quedaba más lejos- Tal vez sea una mutación general, o esté zombie era único... No lo sé -dijo- lo único seguro es que cada vez más es mucho más complicado sobrevivir. Tarde o temprano será practicamente imposible.
Nayeon frunció el ceño. —¿Que podemos hacer?
—¿Buscar un refugio tal vez? -Jihyo opinaba- Creo que no morir es la única opción que tenemos ahora mismo.
T/n asintió. —Podriamos buscar alguna señal de radio, los militares en casos de desastres naturales tienen protocolos para buscar sobrevivientes, está situación no es diferente, así que... Busquemos una radio, y sintonicemos alguna señal, si obtenemos éxito podrían llevarnos a un refugio muy pronto, si es que hay alguno aún de pie -dijo- Tal vez demos con alguna señal japonesa y estos nos lleven al refugio donde están sus demás compañeras.
La azabache vio como un brillo lleno de esperanza se apoderaba de los ojos de Nayeon y de Jihyo. Ellas, más que nadie, deseaban reencontrarse con sus antiguas compañeras, deseaban volver a ver a su familia. Y aunque T/n se arrepintió de inmediato de darles tales esperanzas está no pudo evitar sonreír con ellas.
“Un poco de esperanza de vez en cuando nunca viene mal”
Si ella estuviera en la misma situación que sus acompañantes también tendría esperanza de ver a sus padres o a Miyeon una vez más.
—No es algo seguro -agregó T/n- Pero es una posibilidad grande.
—Entonces... ¿Hacia donde vamos?
—Hacia Seúl -T/n respondió a la pregunta de Nayeon- Allí hay antenas satelitales que aún estaban en funcionamiento cuando dejamos la ciudad hace unos días, con una señal amplificada podríamos tener acceso a más señales, que es lo que realmente deseamos -dijo- Tenemos las provisiones suficientes para dos meses, si las racionamos bien podremos aguantar el tiempo que necesitemos.
—Agradezco al cielo que hayas sido militar -musitó Jihyo quien al no sentirse más en peligro se recostó en el asiento, cerrando sus ojos y disfrutando del viento que entraba por la ventana y alborotaba algunos mechones de su cabello- Nos has salvado el culo en muchas ocasiones, ni siquiera quiero imaginar que nos habría pasado si no estuvieras aquí.
T/n sonrió.
—Es mejor no pensar en ello, ambas están aquí sanas y salvas, igual que yo, y nada de eso cambiará mientras yo esté bien así que solo concentremos en eso -dijo, las menores agradecieron sus palabras con sonrisas llenas de gratitud- Nay, cuando entres a la autopista principal toma la desviación que nos llevaría hacia el norte, cerca de la base militar de Camp Humpfreys hay una pequeña edificación que tiene varias antenas de radio. Ahí es donde podemos empezar nuestra búsqueda.
La coreana rubia asintió y piso el acelerador, concentrando su vista en la carretera. Con el tiempo que llevaban más la velocidad constante estás podrían llegar a Seúl antes del anochecer, con el tiempo a contra reloj no podían perder más tiempo.
A pocas horas del anochecer el auto finalmente se detuvo frente a la reja que dividía el complejo del exterior.
La base de comunicaciones del ejército estaba en un estado deplorable. La vegetación del lugar había comenzado a invadir los interiores del lugar, y las consolas, llenas de polvo estaban rotas o fuera de funcionamiento. De entre las diez que allí habían, solo dos podían funcionar correctamente si es que podían encontrar la manera de encenderlas.
El lugar carecía de infectados, al ser un lugar bastante alejado del centro de la ciudad no habían muchas personas al inicio de la infección que después serían zombies, Nayeon descargó la pistola en una de las mesas cercanas a las computadoras mientras observaba como Jihyo y T/n miraban el panel de control.
—Hay energía de reserva en los generadores, tendremos energía suficiente para enviar un mensaje y recibir una respuesta en un límite de tiempo de una hora -musitó la azabache, está movió las perillas necesarias y el lugar, mágicamente, cobro vida- No perdamos más tiempo.
Con la electricidad funcionando correctamente, rápidamente la azabache tomó posición frente a una computadora para enviar una señal de auxilio. Al encontrar el canal adecuado, la azabache tomó los audífonos que estaban ahí y acercó el micrófono a su boca.
—“Atención a todas las unidades que aún estén en servicio en la actualidad, mi nombre es Cho T/n, antigua teniente general adjunta de las fuerzas de la Paz de la ONU -esta dijo- Me encuentro a las afueras de Seúl en una antigua base de telecomunicaciones junto a dos supervivientes más, y me temo, que somos las últimas con vida en la ciudad. Envío está señal a todos los que puedan escucharla, pronto nos quedaremos sin agua y comida para sobrevivir y sin municiones para luchar. Necesitamos urgentemente de la ayuda de aquellos que aún pueden luchar, cambio y fuera"
Finalmente con el mensaje hecho, está lo envío a todos los receptores en repetición infinita. T/n suspiró levemente y se quitó los audífonos, las chicas detrás de ella la observaban en silencio.
—Tenemos cuarenta y nueve minutos para encontrar a alguien con vida, si no... Tendremos que buscar otro plan para continuar con nuestra supervivencia -dijo T/n, Nayeon asintió y tomó asiento junto a ella, Jihyo se recostó en la pared más cercana- ¿Alguna idea de lo que podríamos hacer en caso de que esto no funcione?
Jihyo suspiró y rió. —Siempre quise vivir en el campo. Cuando planeaba mi retiro, mi mayor deseo era vivir en una pequeña casa fuera de la ciudad, cultivar vegetales, tal vez un par de árboles frutales, tener una vida tranquila -dijo- De cierto modo, ese sigue siendo mi deseo aún en medio de este apocalipsis, tal vez... ¿Podríamos hacer eso, no?
—¿Dónde podríamos encontrar un lugar así sin zombies? -inquirió Nayeon, esta ataba su cabello en una cola medio suelta- No me gustaría estar cultivando papas mientras un puto zombie me ayuda a regar los tomates.
T/n rió ante la insinuación de Nayeon.
—No sería fácil, pero tampoco es imposible -respondió la azabache- Por lo general, las zonas alejadas y poco pobladas son ideales para llevar acabo esos planes. Cómo lugares de difícil acceso con mucha distancia entre una ciudad a otra o con climas muy fríos.
—¿Por qué fríos? -preguntó Nayeon.
—Por que los infectados no soportan temperaturas tan extremas, el calor los descompone más rápido y el frío los congela hasta dañar sus nervios -habló T/n, está acarició su mentón con una barba imaginaria tal cual lo haría un antiguo filósofo- La idea de ser autosuficientes con los alimentos me gusta mucho.
—El único inconveniente de ese plan son los zombies, ¿No?
T/n asintió, haciendo que Nayeon y Jihyo suspiraran como respuesta.
—Hubiera deseado que todas estas cosas nunca hubieran ocurrido -musitó Nayeon con un tono melancólico bastante fuerte, está se cruzó de brazos y miró fijamente hacia el suelo- Ojalá todo hubiera sido diferente...
—Solo podemos recordar esos momentos con cariño -agregó Jihyo, está mantenía una sonrisa decaída que se negaba rotundamente a abandonar su rostro- Pero aún así, con todo esto, ¿Podemos tener una vida tranquila, no? ¿Cómo si nada hubiera ocurrido?
—Lucharemos por eso Jihyo, y cuando lo tengamos... -musitó T/n- Podremos estar tranquilas.
Todos sus planes dependían directamente si podían encontrar alguna señal de vida en los próximos diez minutos.
Chan chan chan
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