—¿Habrán zombies en los autos?

Habían pasado casi cuatro horas desde que ambas habían salido de Seúl, sin el tráfico habitual y los atascos causados por el exceso de vehículos les fue relativamente fácil ir de un lugar a otro, en más o menos una hora estarían  llegando a Busan, y de ser sus predicciones correctas llegarían a un lugar donde tendrían las suficientes provisiones para sobrevivir muchos meses sin necesidad de preocuparse por algo más que huir de los infectados.

En carretera, por supuesto, habían algunos automóviles detenidos a las orillas de la autopista, la duda de Nayeon sobre si habían zombies atrapados en los autos se debía a qué, cerca de la gasolinera donde habían repuesto combustible había un zombie, demasiado putrefacto (más que los otros) tratando inútilmente de salir de este cuando estás estuvieron ahí.

T/n miró con duda al auto cuando pasaron junto a este, negando casi de inmediato.

—Tal vez siguieron a pie cuando se quedaron sin combustible para seguir -dijo, está volvió a aumentar la velocidad, aunque todo estuviera solo no debían de bajar la guardia- Es bastante inusual encontrar zombies en una carretera así, la infección por lo general se concentra más que todo en las urbes, dónde hay una gran concentración de personas en un mismo lugar, en lugares apartados así donde las personas más cercanas están a kilómetros de distancia hay menos probabilidad de encontrarlos.

Nayeon asintió, cuando ella no entendía algo la azabache se tomaba el tiempo de explicarle todo para que entendiera, no se cansaba de sus casi interminables preguntas y su palabrería.

—Sabes muchas cosas de este tipo -musitó Nayeon, T/n rió- ¿Eso lo aprendiste en el ejército?

—Un poco de todo, lo otro lo aprendía de algunos colegas que habían estado en otros lugares y en los médicos de campaña -respondió- Las infecciones, como en cualquier otra, sé propagan es por el contacto físico, así como... La fiebre, la gripe española o la peste negra -dijo, Nayeon frunció los labios- En los siglos catorce y quince la peste negra se propagaba demasiado rápido en los enormes ejércitos mongoles, y en Europa, las ciudades más grandes y sobrepobladas de aquel momento fueron focos de infección, miles de personas se infectaban o morían cada día por la infección, pero en zonas rurales como el campo y demás dónde no había tanta gente la infección era más leve, más moderada. Haz de cuenta que esto es lo mismo, entre más gente halla y más juntos estén hay más probabilidades de que termines siendo un zombie a la primera. O puedes ser una excepción, como tú y yo.

—¿Y eso te lo dijo un colega también? -Nayeon rió- Sabes demasiado.

—Eso lo aprendí en la escuela -respondió la azabache- Me gusta la historia, y como podrás saber, no era bastante querida cuando estuve en la preparatoria. Y en el ejército tampoco era diferente, estaba demasiado ocupada aprendiendo mecánica, a curar heridos y a ser una máquina de asesinar.

—Yo no sabría decirte, la mayoría de mi tiempo la pasaba siendo una aprendiz, no tenía muchos amigos -dijo, recordando aquellos tiempos que ahora parecían tan lejanos- Jihyo y Jeongyeon eran iguales, por andar entrenando para debutar algún día nos perdimos mucho de las cosas que haría una persona normal a esa edad. Y mira ahora... Ni una cosa ni la otra, y para concluir estamos en medio de un apocalipsis zombie, ¿Increíble, no?

—Demasiado.

En medio de conversaciones normales la hora que les faltaba para llegar hasta Busán pasó demasiado rápido, estás pronto se encontraban recorriendo el centro de la ciudad, y tal cual habían imaginado la ciudad no era muy diferente a Seúl.

El apocalipsis había pasado su factura allí también; autos destrozados por doquier, vidrios rotos, basura, locales abandonados y algunos cadáveres esqueléticos por algunas partes.

Nayeon y T/n se vieron fijamente por unos segundos antes de seguir avanzando en dirección a la playa, con sus esperanzas al límite para poder sobrevivir en ese lugar estás buscaban una casa alejada del resto, una que se pudiera adecuar para resistir a cualquier infectado y que estuviera lo suficientemente cerca de tiendas pequeñas y supermercados.

Tal vez media hora después estás se detuvieron en una casa que cumplía con todos sus requisitos, está se encontraba rodeada por un espeso jardín lleno de maleza y enredaderas, la cerca era de unos dos metros de altura aproximadamente, alejada por varios metros de los edificios y demás casas y que se encontraba cerca de algunos lugares donde podrían abastecerse de comida y agua.

T/n detuvo el auto frente a la entrada, luego miró a Nayeon.

—Bien, haremos lo siguiente -esta dijo, Nayeon puso cuidado- Como no eres tan buena manejando armas tu tendrás la pistola, afortunadamente sabes cómo usarla y así no tendrás que luchar cuerpo a cuerpo, yo usaré el hacha -Nayeon asintió- Irás a mi izquierda, tú serás la encargada de vigilar mis puntos ciegos y mi espalda mientras yo me encargo de los hostiles, solo dispara si lo crees necesario, recuerda que el ruido los atrae.

—Entendido.

—Bien, vamos.

Al bajar del auto el aire y el viento salino las recibió de golpe, rápidamente Nayeon siguió las indicaciones de T/n y se hizo a su izquierda, sus ojos viajaban de un lado a otro en busca de zombies o de alguna persona viva, cualquier movimiento extraño a lo lejos era un posible infectado.

Estás avanzaron por todo el jardín hasta llegar a la puerta de la casa, raramente las casas que invadian se encontraban cerradas, pero está al parecer había sido abierta. T/n no sabría decir si fue por alguien más o fue dejada así desde el inicio, cuando sus ocupantes huyeron que no alcanzaron a cerrar. Algunos zapatos en la entrada bien acomodados le dijeron indirectamente a T/n que la casa no había sido ocupada en mucho tiempo, tal vez desde el principio de la infección o después de unos meses. Sea lo que sea, estaba desocupada. Lentamente fueron revisando el primer piso, las pocas habitaciones que allí habían estaban limpias, la cocina, el living o el patio interior estaban limpios.

—El primer piso está limpio, vamos al segundo.

Nayeon suspiró y asintió. Según las indicaciones de T/n está se hizo tras de sí viendo a todo momento sobre ella. Pronto las escaleras terminaron y fueron hasta la segunda planta, una a una fueron revisando todas las habitaciones, y, milagrosamente, todas estaban vacías, un poco desorganizadas y con mucho polvo, pero limpio.

—Bien, este es un buen lugar -dijo, está bajo el hacha y Nayeon respiró profundamente, liberando toda la tensión y el estrés que tenía- La casa no tiene garage, pero la camioneta puede entrar hasta el jardín delantero. Vamos a convertir está casa en otra fortaleza.

—¿Cómo se hace?

—Ven, así también aprendes a asegurar un lugar.

Algunas horas después, ya entrada la tarde Nayeon ya había limpiado la mayoría de habitaciones del lugar. Desde que habían llegado la mayor parte del tiempo habían estado reforzando las cercas de la casa, gracias al cielo que aquello no fue tan difícil, antes de todo la casa ya parecía contar con un sistema de protección anti vecinos, gracias a eso solo tuvieron que reforzar pocas cosas que el pasar del tiempo dañó.

Luego de limpiar la última habitación del segundo piso que ambas usarian -la más grande y que era la matrimonial al parecer- Nayeon bajó hasta la cocina, desde allí está pudo ver cómo T/n preparaba una pequeña fogata en el patio interior, con algunas latas de comida a su alrededor y dos sillas. La rubia se acercó hasta ella.

—Ya está todo listo -musitó Nayeon tomando asiento en una de las bancas, T/n alzó su mirada del suelo y sonrió- ¿Qué sigue ahora?

—Descansar -respondió simple- Pronto anochecerá, así que salir no es una opción, luego... Bueno, mañana en la mañana saldremos a dar una vuelta por los alrededores, tenemos que ver cuánto tiempo podremos sobrevivir con las provisiones de las tiendas, también tenemos que buscar una fuente potable de agua, si no encontramos una tenemos que buscar algún río o arrollo pequeño para hervir agua, y sí no... Tendremos que tomar agua del mar para desalinizarla.

—Uh, yo sé hacerlo, una vez uno de nuestros managers nos enseñó como -esta dijo, T/n rió ante la actitud de Nayeon- Oye, yo... -T/n la miró mientras dejaba que el fuego tomara fuerza- ¿Cómo era tu hermana?

La sonrisa de T/n desapareció lentamente, dejando paso a una expresión de tristeza. Nayeon se iba a disculpar por ser tan imprudente, pero T/n la interrumpió.

—Ella era muy bonita -respondió T/n, moviendo algunos troncos de la madera con un palo- Cho Miyeon... Ella deseaba con toda su alma ser una idol -dijo, luego tomó asiento junto a Nayeon- Ella desde que era pequeña soñaba con ser una de esas chicas que se presentaba en televisión y ganaba premios, siempre quiso ser una artista... Y lo hizo, entrenó durante años hasta convertirse en una, yo estaba muy orgullosa de ella, nuestros padres no tanto... Ellos querían que Miyeon fuera una abogada o enfermera, pero Miyeon no, así que... Bueno, resistí más tiempo en el ejército por ella, la paga era muy buena, y me sirvió para apoyar a Miyeon en todo lo que necesitará. Cuando ella me dijo que ya había debutado en un grupo dejé la milicia, y ya sabrás que pasó después -dijo, Nayeon frunció el ceño en una mueca de tristeza, T/n siguió avivando el fuego- Nunca supe que fue lo que pasó con ella, si sobrevivió o murió... Nunca pude despedirme de ella, así que en cierto modo entiendo tu situación con tus amigas.

—¿Dónde estaba ella por última vez?

—En Daegu -respondió T/n- Ahí sería grabado su primer videoclip para su canción debut, las comunicaciones se interrumpieron días después cuando inició la infección. Lo último que supe de ella es que regresarían a Seúl en una semana.

—Pero cuando estuvimos en Daegu hace solo unas horas... -dijo- La ciudad estaba completamente destruida...

—Lo sé, es casi imposible que ella haya sobrevivido -contestó T/n- Mi consuelo es saber que ella no está sufriendo esto, que tal vez esté con mamá y papá en algún otro lugar.

—Tú si sabes cómo verle el lado positivo a las cosas -agregó Nayeon riendo, causando lo mismo en T/n- ¿Te parece si hacemos algún ritual para despedirnos? -dijo, T/n la vio confusa- Ya sabes, un funeral simbólico... Independientemente de lo que haya pasado podremos despedirnos de ellas, darle un cierre.

T/n lo pensó unos minutos, aunque ella no quería aceptar que jamás vería a Miyeon otra vez la idea de Nayeon no sonaba tan mal. ¿Necesitaría eso para poder continuar?

El duelo era parte importante en la vida de los demás, el dejar ir a sus familiares era parte de un proceso. Con la infección T/n ya se había hecho a la idea de la muerte de su hermana, incluso lo había aceptado, solo le faltaba poder despedirse y darle un cierre. Y aunque con Nayeon las probabilidades de que sus amigas hayan sobrevivido eran altas, igualmente era bastante difícil encontrarlas, si es que lo hacían.

Tal vez, el aceptar que ahora las cosas eran y serían así para siempre era la mejor opción para continuar con sus vidas.

—Creo que eso sería estupendo -respondió T/n por fin, de inmediato está se puso de pie de entre los troncos que esta había traído sacó los dos más bonitos que encontró, luego sacó su navaja y comenzó a escribir algo en uno de ellos- ¿Pongo los nombres de cada una o como lo hago?

Nayeon pensó unos segundos, asintiendo poco después.

—Ponle "Twice" -respondió Nayeon- Éramos una familia -dijo- Nueve o nada... Quiero que sea así por siempre. Nuestra familia.

La azabache asintió y comenzó a escribir el nombre del grupo en letras occidentales.

—¿Hay algo que desees agregar?

—One in a Million -respondió Nayeon sin dudar.

Varios minutos después en los aue T/n movía ágilmente la navaja, está le entregó el tronco a Nayeon, la cual sintió como las lágrimas descendían de sus ojos al ver la lápida de manera.

TWICE
2015 - 2018
"One in a Million"

Nayeon secó sus lágrimas con el dorso de su mano.

—Muchas gracias T/n, de verdad...

La azabache solo asintió, está también había escrito el nombre de su hermana en el otro tronco.

Miyeon
Cho Di.B
1997 - 2018

—Era un apodo extraño que ella misma se puso de niña -dijo T/n al ver la cara de Nayeon por lo que había puesto en el tronco- Creo que ya es hora...

Y, de manera silenciosa, mientras el fuego calentaba la sartén que iban a utilizar estás se acercaron hasta uno de los jardines que habían allí. T/n cabó dos pequeños huecos en la tierra y allí pusieron los troncos, poniendo algunas flores que encontraron y una botella de Soju que T/n tenía. Su pequeño altar había sido terminado, todo bajo el silencio del atardecer, el inicio de la noche y suaves sollozos.

Cómo ya sabían, ninguna de ellas querían soltar a las personas que amaban, pero en algún momento tenían que hacerlo. T/n no tenía esperanza de que su hermana haya sobrevivido y Nayeon aceptó el hecho de que si sus amigas estaban bien, jamás volvería a verlas.

—¿En qué año estamos? -preguntó Nayeon, está secó sus lágrimas.

—De haber seguido todo de manera normal estaríamos en el 2023 -respondió T/n, está dejó que las lágrimas bajarán por su rostro limpiando el dolor de su cuerpo- Solo nos tomó cinco años en aceptar la realidad.

—Teníamos qué -dijo la rubia, su voz sonaba entrecortadamente- Creo que ahora realmente solo nos tenemos la una a la otra.

Y T/n rió ante el comentario de Nayeon, está en un movimiento atrevido entrelazó su mano con la de la rubia, siendo correspondida -a su sorpresa- por Nayeon. Aunque el momento era deprimente estás se encontraban felices.

En medio de la muerte y el sufrimiento ambas habían encontrado a alguien con quién compartir los pequeños momentos de felicidad que el apocalipsis les permitía tener. Internamente ambas agradeciendo habersen encontrado.

Soltar su pasado solo era el inicio de su futuro. Uno que desde que los muertos se apoderaron del mundo era incierto.