Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3.

.ᯓ ᡣ𐭩 Capítulo 3.
⋆˚࿔ Las tortugas y mi bote. 𝜗𝜚˚⋆

(Narradora: Jazaerly).

El mar nunca se había visto tan aterrador hasta ahora, su color azul que era reflejado por un cielo grande e incomprensible, era ahora de un color transparente tras aquel nublado turbador e inexpresivo, un gris que solo se ve cuando una criatura marina te acecha desde cerca, hambrienta de un nuevo bocadillo, de una presa fácil, que se trata nada más y nada menos que de un pobre niño, inocente de pies a cabeza, aterrado al ver un monstruo como ese, pero no más aterrador que una madre violenta y hermanos celosos en una casa pequeña y desorganizada.

¡Gritos! ¡Pavor! ¡Fobias! Todas esas cosas malas y aflictivas se adentraban en lo más profundo de las entrañas de cada uno de nosotros, atravesando la amígdala del cerebro para que toda la preocupación se desborde, pero la verdad es que, no hace falta dar descripciones tan claras de un suceso tan oscuro, más que un eclipsado a media noche.

La soberbia y el rencor, la criatura más inhumanamente humana que jamás haya visto en mis pocos años encima de la tierra, y santo cielo, un simple monstruo del ayuno, no se compara con esa... Cosa.

La marea hacía que tuviera pánico, la canoa perdía el equilibrio al igual que todos nuestros pensamientos, Gustav cayó, y lo único que yo podría desear era que Shana estuviese aquí pronto. La criatura abrió su gran boca, dejando ver cientos de colmillos afilados que quieren devorar un postre de caramelo rojo vino, ESTO ES TODO.

¿Cómo es que pasó todo esto?
Hay que rebobinar el tiempo.
Cuando estábamos caminando por Vila.

──Se me acabó el maní. ──Dijo Gustav mostrando la envoltura vacía.

Suspiré pesadamente, él no dejó que yo le diera ni siquiera una probada. Lo miré indignada, sentí mi estómago rugir como un león, pero no dije nada, debía de fingir que estaba bien, otra vez. Intenté contactar con la chica del teléfono nuevamente, era inútil.

──Ella seguro debió de haberse quedado dormida. ──Detuvo su hablar──. Cuando volvamos, no le hagas nada, ¿sí?

Levanté la ceja con incredulidad, ¿qué cosa tan mala podría hacerle yo a Esther Occoa? Después de todo Maríí está allá, no debo de hacer nada.

Dos personas necesitan ser rescatadas, y Esther seguro está teniendo un agridulce sueño recostada en la mesa, podría apostar tres terrones de azúcar a que estaba en lo cierto, ¿qué más podría ella soñar?, ¿una luna hecha de queso y estrellas de avellana? ¡Tonterías! En tiempos de hambre como estos, se sueñan cosas ácidas y dulces a la vez, para mantener... El estómago lleno o algo así.

No es tan malo ser imprudentes de vez en cuando, pero no es el momento para decir algo así. Tengo ganas de comer avena...

Todo el camino Gustav había estado lamentándose y murmurando cosas sin sentido, o al menos no lo tienen hasta que empiezas a unir sus palabras como un rompecabezas de más de 98 piezas, yo solía armar muchos de esos cuando era más peque, sigo siendo peque pero... No es el caso.

──Camino, norte, mar, vidrio, aguja, metal, letra, solución. ──Enumeré cada una de las palabras que él había mencionado──. No debes de preocuparte por haber roto la brújula, después de todo, ninguno sabe como usarla, ¿siquiera sabes hacia donde está el noroeste?

Él negó con la cabeza, quiso decir algo y se quedó callado, como lo hacen todos la mayoría de veces para evitar problemas, son muy temerosos, deben de ser más severos.

──Ya lo sé, Ange si sabría como guiarnos, por sus conocimientos, y también por su suerte. No te preocupes tanto, te dolerá la cabeza.

Él asintió mientras veía la brújula rota que estaba en su mano.

──Me gustaría ser como tú, Zarae.

Sonreí ante sus palabras.

──¿Y por qué es eso?

──Eres tan fuerte, tan intrépida... Tan justa, es extraño. ──Inflé mi pecho con orgullo──. Nunca pensé ver a alguien tan madura, pero tan joven, mírate, realmente eres tan fresca y alegre como todos nosotros, pero, por más que lo intento, cuando te veo... Solo veo a una mujer, ¿no es eso algo peculiar?

Sonreí mientras sentí aquella sensación, la que se siente al entrar a la sala de los crayones, pero fue azotada abruptamente por un cambio en el ambiente, un aroma a sal y un silencio ruidosamente Incómodo y soberbio.

Pude percibir los escalofríos de Gus, estaba asustado, tan asustado como lo estaría un niño de once años, ah... Casi lo olvido, el tiene once años.

──No sientas terror ahora, no puedes sentirte pusilánime ahora, ¡recuerda que hemos hecho esto cientos de veces! Necesitan nuestra ayuda.

Él comenzó a rascarse las manos con nerviosismo y miedo.

──¿Realmente... La necesitan?

──Gustav... ¿Cómo es que querías ser un rescatista de montaña si no tienes la confianza suficiente para rescatar a alguien? Rescatarte a ti mismo. Usualmente, no estarías tan preocupado, ¿algo pasó? ──Le extendí un par de guantes de lana que Brandy y Raehlo habían tejido para él para protegerlo de sus terribles ataques de ansiedad, él se los puso de inmediato y acarició su tela como si se tratase de un peluche de algodón y felpa.

──No... No pasó nada de hecho.

Ay Dios... Obvio le pasaba algo, ¿lo de Ange, quizá? Me causaba malestar no poder detectar que le estaba haciendo daño a su pequeño corazón, tanto como para apagar su sueño de ser un valiente servidor del rescate.

Recordé los libros de cuentos y sus absurdos y encantadores personajes, y no pude olvidar recordar aquel cuento que me leía mi niñera todos los días, “El deseo de Bramble”.

──Mira, Gustav. Ve la confianza como si fueran un par de guantes, así siempre sentirás que puedes hacerlo, porque tienes los guantes puestos.

Reí en voz baja y él sonrió de una forma nostálgica.

──Algunos peces se esconden, algunas estrellas se pierden en la fe de salir del caos, pero... Algunos peces lucen lindas escamas y otras estrellas brillan como nadie las ha visto centellear nunca antes, ¡como la que vimos el mes pasado! Y pequeñas ovejas duermen tranquilamente en el pasto después de haber dado a luz. Al final, cada una de estas cosas que te mencioné cumplieron su sueño: sentirse hermosos y queridos, brillar en un sitio oscuro tanto como lo es un gran charco de pintura negra, y dar a luz a un nuevo amigo con quién jugar... ──Miré al cielo, sintiéndome consolada por todas esas memorias que tuve mientras vivía en Té Verde──. Puedes cumplir tu sueño, salvar a la gente que te importa, salvar a la gente que lo necesita, a la gente que te quiere...

Le di un suave golpe con el codo haciendo énfasis en que por supuesto yo lo quería mucho, él soltó una carcajada y respiró profundamente, como si se llenase de un parpadeante ánimo.

──¿Sirvió de algo lo que dije?

Él asintió.

──¡En hora buena! ──Aplaudí felizmente.

Pronto estuvimos frente a aquel caudaloso lago, tan terrorífico, pero tan agradable, una ligera luz trémula era reflejada en él, tan delicado como una vela encima de una mesa de noche, pero en aquel lago, criaturas magníficas y hambrientas rugen de hambre, una repulsiva sed de sangre, pero a fin de cuentas, son solo animales con ganas de vivir y cuidar a su familia.

No importa por donde vea a aquel lago ni importa que animal viva en él, en ese lago, justo en ese lago, pude remar alguna vez, mientras las sinceras tortugas besaban mi bote y mi querida amistad leía junto a mi relatos de cosas que en este mundo nunca sucederán. ¿Realmente se puede encontrar a una hormiga perezosa y a un zorro asustado? Ha... Pero qué relatos tan maravillosos.

Carácteres: 7,154.
Palabras: 1,258.
Párrafos: 40.
Oraciones: 81.
Líneas de diálogo: Alrededor de 20.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro