( Hᴏʟᴅ Oɴ ▬ Cʜᴏʀᴅ Oᴠᴇʀsᴛʀᴇᴇᴛ )

❝ 𝐄𝐋𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐅𝐔𝐄𝐑𝐎𝐍 𝐒𝐔 𝐇𝐎𝐆𝐀𝐑, 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐅𝐔𝐆𝐈𝐎 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐑𝐎 ❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝓮𝓹𝓲𝓵𝓸𝓰𝓸 ☼︎༄.✰ 〙

-- un comienzo --

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DURANTE LAS PRIMERAS SEMANAS, LOS RECUERDOS ERAN SUS MAS GRANDES enemigos. Todo estaba bien sin embargo cuando la noche caía
las pesadillas al igual que todos
los recuerdos llegaban a ella.

Logrando despertarla asustada
y sobresaltada, cuando lo hacía intentaba no cerrar los ojos más pues veía aquel día con claridad.

Aún sentía el mismo miedo que llegó a sentir esa oscura noche, los gritos de desesperación de sus seres queridos estaban presentes en casa una de sus pesadillas.

Se visualizaba a si misma convertida en una especie de robot que solo seguía órdenes mientras asesinaba sin piedad
alguna a gente inocente.

Y por más que quería acabar con ese sufrimiento este no se iba.

En esos días se sentía como la peor persona del mundo, llegaba a culparse a si misma por no haber podido hacer algo más.

Pero por más que sus amigos le dijeran que no era su culpa ella aún seguía insistiendo en que sí.

Esas semanas pasaron a meses, todos sabían en el estado en que se encontraba la castaña. Todos sabían bien cuando sufría todas esas noches llorando en voz baja.

Les dolía verla de ese modo, frágil y débil, pero no había más que hacer por ella. Solo Lía era la única que decidir si seguir de ese horrible modo o hacer un intento para poder seguir adelante.

Porque estaba bien llorar, todos en algún momento se rompían
y no podían más pero había que aprender a vivir con el dolor o al menos dejarlo ir pues los dañaba.

Decidió que intentaría dejar ese dolor atrás, porque no era sano...

No estuvo sola en ningún momento tenía a su hermano, a su novio al que le sacaba sustos cada vez que se despertaba a la mitad de la noche a llorar, tenía a todos sus amigos y conocidos con ella para apoyarla en su proceso de sanación. Poco a poco lo hacía.

No fue algo que pudiera superarse en días, se tardó más de lo previsto pero llegó el día en que todo estaba bien, el día en que el dolor desapareció y esta vez completamente se fue.

Fue en ese momento en que estuvo lista para seguir con su vida, a lado de las personas que
más amaba en el mundo.

Todos estuvieron felices de que por fin pudiera sanar y cerrar las heridas que por años le dolían.

Cuando ese día llegó todos
sus amigos la recibieron con los brazos abiertos, esperando que con un abrazo lograrán al menos que ella se sintiera cómoda. Eso le demostraba que estaba ahí con ella, cuidándola y queriendola.

Por otro lado ella no era la
única que luchaba con sus demonios interiores, Minho también lo hacía y al igual
que ella le dolía demasiado.

Ambos estuvieron el uno para
el otro cuando se sentían mal, cuidándose día tras día. Porque
lo único que necesitaban era la presencia del otro para poder estar tranquilos, durante todo el tiempo de curación lograron que
la conexión que tenían creciera.

Habían llegado a entenderse
el uno al otro a la perfección, ya no hubo ningún secreto entre ambos y su amor se fortaleció.

Ambos dejaron fluir todos sus temores, no podían ocultarlos así que lo mejor que podían hacer era vivir con ellos.

Lo mismo hizo Lía con sus recuerdos, los dejo fluir. Aunque le dolían no hizo nada con tal de dejarlos, porque le dolía más no aceptarlos. Y los dejo ahí con ella.

Vivían en su mente sin embargo ahora los recordaba con añoreza, después del largo periodo en el que pudo recuperarse aprendió a vivir con ellos porque nunca han dejado de ser una parte escencial.

Ya no tenía miedo, aprendió a dejar ir lo que le dolía así como a disfrutar de su libertad.

No estaba sola, estaba en casa.
Su hogar era donde estuvieran sus amigos. Era algo que también supo entender estando sola en su proceso de sanación psicológica.

Paso gran parte de su vida sola, teniendo miedo y llorando pero después de todo lo que paso supo que estando con sus amigos ese miedo se esfumaba. No importa en dónde se encontrarán ya fuera una casa o el área, ella se sentía segura con sus amigos, su hogar.

Ellos siempre fueron su hogar, su refugio seguro.

--- ✮✧☾✧✮ ---

Gracias a sus habilidades como médica, Mary acepto que Lía la ayudará en la enfermería. Poco a poco iba aprendiendo cosas que no sabía, curando a los enfermos.

La gustaba ayudar a los heridos, disfrutaba de hacerlo. Además
de que convivía mucho con Mary y en su tiempo libres charlaban de su día, eso le gustaba mucho.

La mayoría en el refugio conocía a Lía gracias a sus habilidades como médica, pero gran parte se debía a sus peligrosas hazañas.

No le afectaba en lo absoluto,
es más le gustaba darles ánimos a las niñas y niños inmunes que decían que querían ser como ella, fuertes e igual de valientes.

Sus habilidades mentales
con el tiempo parecieron haber desaparecido pero sabía que en cualquier momento en que las necesitará aparecerían solo tenía que activar esa chispa de energía para traerlas de vuelta.

Por otro lado sus habilidades físicas nunca se fueron, hacia uso de ellas cuando las necesitaba.

Después de todo ahora su vida era tranquila, no necesitaba ir por ahí huyendo y golpeando.

Con el tiempo aprendió a manejarlas a la perfección,
aunque en un principio las
odiaba luego de usarlas con
su propio control las usaba
solo cuando las requería.

No podía hacer nada para deshacerse de ellas pero ya no
la molestaban, las amaba aún con todo lo que sufrió para que estas fueran parte de ella.

-Listo -habló Lía al chico, terminando de desinfectar la herida en un brazo de uno de los chicos del refugio -. Si siguen las molestias vienes conmigo, ¿si?

El muchacho asintió antes de dirigirse a la salida. Sin embargo cuando el chico salió la doctora Mary se adentro a la cabaña.

Observó recargada desde la puerta como la castaña recogía todos los materiales de curación que utilizaba para su trabajo.

-¿Qué tal va el trabajo?

-Bien -respondió cuando terminó de guardar todo en su respectivo sitio -. Hasta ahora van dos heridos, admito que hoy están más cuidadosos...

-Eso veo, hija.

Mary se acercó a Lía y ambas tomaron asiento, mientras que la chica jugueteaba con una gasa.

-¿Y Vince?

-Está ocupado dando órdenes allá afuera -respondió Mary con un gesto vago que la hizo sonreír -. Ya sabes cómo se pone con las fiestas, incluso peor que siempre.

-Está nervioso eso es todo.

Los siguientes minutos la doctora se dedicó a poner a Lía al tanto de lo que sucedía en el refugio así como las ideas que tenían para los preparativos de esta noche.

Ya habían pasado tres años desde que los inmunes habían llegado al refugio y querían celebrarlo cómo se debía, a lo grande.

Por supuesto que Lía no estaba dispuesta a quedarse sin nada en lo que ayudarles y a pesar de las regañadas de Mary consiguió que la dejaran ayudar de mesera.

-¿Cómo te has sentido? -preguntó Mary, tomando la mano de Lía sonriente.

-Pues algo cansada -
respondió con simpleza
-. Algunas veces tengo sensibilidad en ciertas partes pero todo bien, al menos
las náuseas se reducen.

La doctora rápidamente asintió igual de sonriente al escucharla.

-Tengo miedo de su reacción -se sincero la castaña, sin dejar de mover sus dedo nerviosa -. ¿Y si me rechaza y me deja sola?

-Oye tranquilizate linda -musitó la doctora sentándose a un lado suyo para luego tomar sus manos entre las suyas -.
Todo saldrá bien, estoy segura
que a Minho le alegrará saber que muy pronto será padre.

-Gracias por todo Mary, eres como la madre que nunca tuve -musitó Lía dándole un abrazo.

-Y tú como la hija que jamás llegué a tener -siguió ella pero unos ruidos lograron separarlas -. Parece que el deber llama.

Mary se levantó y tomo sus cosas antes de despedirse de Lía y salir de la cabaña, esto de ser médicas de cierto modo era a veces muy estresante pero les gustaba poder ayudar a todos en el refugio.

La doctora se fue dejando a Lía sola. Con una mano puesta sobre su estómago siguió acomodando medicamentos y demás frascos hasta que la puerta fue abierta.

-Pero miren a quien tenemos aquí -empezó el castaño, a la vez que se acercaba a la chica -.
Pero si es mi hermana favorita.

-Soy tu única hermana menso -refunfuñó Lía en voz alta, para luego ser envuelta en un abrazo.

-Entonces tengo suerte -comentó, haciéndola reír -.
Podrías... curarme es que...

-Dejamé adivinar, ¿un pez intentó asesinarte otra vez o que demonios? -cuestionó mientras se separaba de Jack, alzando una ceja visiblemente molesta.

-Pues no. Esta vez fue un tiburón asesino -respondió orgulloso de su respuesta a la
vez que le tendía su brazo -.
Anda se buena hermana, plis.

-Si buini hirmini, plis -exclamó burlona, sacando las vendas del botiquín -. Última vez que un tiburón te muerde, tendré que ir seriamente con la mamá de ese tiburón.

No importaba cuántos años pasarán ellos siempre seguían siendo esos hermanos que se querían pero no lo admitían y
si lo hacían no dudaban en salir
con alguna estupidez.

Sin embargo a pesar de todo
Jack y Lía no dudaban en estar el uno para el otro cuando lo necesitaran.

-Eres tan buena hermana -continuó el chico con un tono mieloso a la vez que observaba
a su hermana curarlo -. ¿Qué haría yo sin ti?

-Probablemente ya estarías muerto -respondió simple a la vez tallaba con alcohol la herida, cosa que le saco un gritó a Jack.

-Ten más cuidado ¿quieres? -se quejo Jack siendo ignorado por la chica.

Minutos después Lía había terminado de curar la ligera
herida en la palma de la mano
de su descuidado hermano.

-Gracias mi enfermera no sabes cuánto te quiero -comentó Jack batiendo sus pestañas sonriente.

-Chantajista -masculló Lía entre dientes fingiendo molestia.

-Intento ser amable y no se puede contigo -comentó él, fulminandola con la mirada.

Lía simplemente sonrió triunfal para después continuar con su trabajo como enfermera.

Mientras tanto Thomas y Minho se encontraban sacando las redes con la pesca del día de hoy junto con todos los demás chicos que se dedicaban a la pesca.

Todos habían encontrado algo
en lo que ayudar; ya fuera en la pesca, en la cocina, en la cosecha o como la mayoría lo hacía en
las construcciones de edificios.

Por lo que sus ojos veían la pesca de hoy había sido abundante y eso era bueno pues hoy había un motivo por el que celebrar y que mejor que con mucha comida.

Ambos se divertían charlando mientras sacaban las redes del agua así como desamarrando a los peces atrapados en ellas para echarlos en los contenedores a
un lado de donde estaban ellos.

-¿Y Lía? -cuestionó Thomas, luego de un silencio y Minho solo enarcó una ceja -. ¿Cómo van las cosas con ella? ¿Todo bien?

Si no era secreto que Thomas
al igual que Jack velaban por la seguridad de la ojiverde. El ex corredor siempre había la había visto como una hermana menor y el sentimiento continuaba allí apesar del pasar de los años.

Instantáneamente el asiático sonrió.

-Todo va de maravilla -comenzó a decirle, conforme avanzaba un brillo en sus ojos aumentaba -. Aunque hace unas semanas la he visto extraña y
con un carácter nuevo... Tenía la esperanza de que esto la alegrará.

En ese momento Minho saco de uno de sus bolsillo un pequeño anillo, que bien podría decirse que estaba echo por los herreros pero aún así era muy bello.

-¿Eso es un anillo? -cuestionó Thomas observándolo más de cerca, el coreano asintió.

-Digamos que recibí algo de ayuda -comentó, riendo algo nervioso -. No hay nada mejor para alegrar a una mujer que regalos ¿no? Y bien... ¿Qué pasó con Brenda?

-Supongo que todo bien hasta
el momento -respondió Thomas con simpleza encogiéndose de hombros, pero no pudo evitar sonreír al pronunciar su nombre.

Fue duro pero a pesar de las circunstancias pudo superar la perdida de Teresa, claro que no hubiera sido posible sin Brenda que jamás lo dejo solo mientras se recuperaba de lo sucedido.

Desde ese momento ambos se habían vuelto cercanos al punto en qué Thomas no sabía que era lo que sucedía dentro de él cada que estaban juntos y eso de algún modo lo hacía confundirse.

-Sigo sin comprender esto del amor -comentó Thomas a la vez que fruncía el ceño un poco.

-Es algo complicado pero créeme vale la pena -finalizó el coreano sonriendo sincero.

-Odio interrumpir pero tenemos trabajo y una fiesta que no pienso perderme -mencionó Newt metiéndose en la charla, los chicos rieron y siguieron con su trabajo.

Después de todo había mucho trabajo por hacer, y todo antes de que la noche llegará al lugar.

--- ✮✧☾✧✮ ---

Hoy hace dos años todos esos niños, todos esos jóvenes que
se encontraban sentado habían luchado por su libertad. Todos sabían que el camino recorrido
no había sido nada fácil pero
estaban ahí disfrutando de la
vida que se les fue arrebatada.

Habían crecido mucho con
cada nuevo aprendizaje que se les inculcaba. El refugio de hace un año había cambiado debido
a todos los nuevos edificios.

Juntos habían logrado hacer de ese lugar su hogar.

Todos en el refugio iban y venían de un lado a otro, solo faltaban unos pequeños detalles para que la ansiada celebración iniciará.

La mayor parte ya había sido cubierta; la comida ya casi estaba lista al igual que las bebidas, la música ya estaba lista, por qué si, decidieron hacer instrumentos para darle un toque más alegre a la celebración. Pero lo único que esperaban era que anocheciera.

Lía se movía de un lado a otro llevando charolas con bebidas y bocadillos, claro que con cuidado de no tirar ninguna de ellas.

Vince y Mary observaban de
lejos a la chica, estaban bastante orgullosos de aquella jovencita que en tan poco tiempo se había convertido en una gran mujer.

En esos tres años la joven que conocieron había cambiado mucho, sin enbargo ese mismo carácter seguía ahí. Esa actitud valiente y decidida, después de
todo ella siempre había sido así.

Y como fuera ellos siempre estarían orgullosos de la niña a
la que vieron crecer con lo años, esa misma niña a la que aún con los años seguían considerandola aquella hija que nunca tuvieron.

Lía se acercó hasta los chicos
con algunas bebidas, las últimas que traía en la charola. Todos agarraron una y la bebieron.

-Pero que mesera tan sexy -comentó Minho, haciendo que la joven se sentará en sus piernas.

-Siempre, shank -respondió
la castaña, antes de plantarle un beso en la mejilla rápidamente.

Su acción hizo a algunos comenzar a hacer su típico
"uh" y la pareja solo rió.

-¿Tú no quieres Lía? -preguntó su hermano, dándole
a probar de la bebida que traía pero ella negó -. Está bien.

-¿Terminaste de servir todo?

-Sí, ya está todo solo están esperando que anochezca -respondió Lía a Newt poniéndose cómoda en las piernas de su novio -. Y eso es todo. ¿Qué tal su velada caballeros? ¿En que los puedo ayudar? ¿Gustan algo?

-No, todo bien, bella dama - siguió el juego Newt, sonriente.

-Me alegro.

-Si tan solo pudiera atenderme a solas -musitó el asiático a su oído, logrando hacerle cosquillas -. La noche sería perfecta...

La muchacha solo pudo
reírse ligeramente antes de
darle un suave codazo.

Los chicos comenzaron a
hablar del pesado día así como de algunas anécdotas recientes que lograron entretener a todos un buen rato al menos hasta que la celebración diera comienzo.

Aunque no faltaba mucho para eso.

--- ✮✧☾✧✯ ---

Una horas más tarde el sol ya
se había ocultado por completo y tal como dedujo Lía la fiesta ya había dado comienzo. Está noche sería para divertirse un rato así como dejar sus obligaciones por un momento y solo disfrutarlo.

En cuanto la fogata estuvo prendida en medio de todo el lugar gritos eufóricos llenos de gozo y alegría se hicieron oír.

Si, estaba claro que todos estaban muy felices.

Todos los habitantes del refugio levantaron sus vasos ahora llenos de una bebida, probablemente alcohol y brindaron felices por el progreso que habían logrado en un largo año de doloso trabajo.

Después de eso la mayoría se dedicó a hacer lo que quisieran ya fuese comer, beber o charlar entre ellos mientras la música del lugar inundaba a sus oídos.

Todo el lugar era envuelto en
una sensación de familiaridad asi como de alegría y viveza, aquel refugio desprendía calidez.

Lía observaba a todos divertirse a lo lejos mientras se mantenía con una sonrisa en el rostro muy tranquila sentada en su asiento.

Las sonrisas y gritos de felicidad de todos los chicos del refugio la hacían sentirse alegre por ellos.

Disfrutaba de ver cómo el resto se divertía mucho, pensaba en como a pesar de el sufrimiento que pasaron todos en el refugio hoy después de dos años había una inmensidad de sonrisas calidas que demostraban que el miedo no pudo ganar aquella pelea.

Al sentir unos brazos rodeado delicadamente su cintura, se vió obligada a salir de su mente para poder ver quién era sin embargo ya era algo que sabía al instante.

-¿Me acompañas? -preguntó
el chico, rozando sus labios cerca de su oreja, cosa que envío varios estremecimientos a su cuerpo.

-¿A dónde si se puede saber?

-Ya lo verás -respondió simple, nuevamente susurrandole al oído.

-Minho desde ahora te digo
que odio los acertijos, ¿oíste? -informó Lía, poniéndose de pie.

-Será rápido...

La castaña solo atinó a poner
sus ojos en blanco en respuesta
y se dejó guiar por Minho, quien ahora sostenía su cálida mano con firmeza. No tenía idea de a dónde la llevaba pero por lo que veía capaz que era algo serio.

-¿A dónde me llevas? -volvió a insistir, aún dejándose guiar por la mano de su novio.

Él soltó una risita un tanto ronca.

-No desesperes...

Fue cuestión de minutos para que ambos se detuvieran frente al enorme mar, con ayuda del coreano la castaña se sentó en la manta puesta en la arena.

La vista era de lo más bella a pesar de que la brisa fría del mar golpeaba con fuerza su cuerpo.

Minho no tardó en rebuscar entre sus bolsillos quien sabe que bajo la atenta mirada de Lía.

Una vez tuvo entre sus manos
el anillo que con tanto esfuerzo consiguió tomo las manos de la ojiverde y la miro directamente
a los ojos decidido. Lía no sabía que intentaba hacer con ello.

-Escucha Amelia -pidió Minho, sus ojos oscuros centrados en los de su novia -. No soy bueno en estas cosas pero hago mi mayor esfuerzo, ¿Sí? No sé que carajos signifique amar de una manera correcta pero yo te amo a mi modo, no sabía que se podía querer más allá de una simple amistad pero ahora lo sé porque llegaste a mi vida y lo agradezco.

En ese momento Minho tomo
su pequeña y delgada mano y en uno de sus dedos puso el anillo.

Lía miró atónita el pequeño
aro entre sus dedos, ¿eso era acaso un anillo? ¿para ella?

-No imaginaba llegar a
querer más de lo que estoy acostumbrado y ciertamente
eso es una jodida mierda.

Sus miradas estaban la una
sobre la otra, no las apartaban porque en sus ojos estaba escrito todo lo que estaban sintiendo.

-A tu lado he aprendido
muchas cosas, como lo es disfrutar de las pequeñas cosas... y cuidar de una niña que no se calla -Lía rió por un segundo, contagiandole su risa -. Iré al punto porque me pongo cursi y eso me asquea. Admito que en este momento estoy nervioso.
Pero no más que tú. Shuck,
¿por qué demonios tiemblas? No es el fin del mundo, primor.

-N-no lo sé -soltó con sus ojos algo llorosos.

-¿Te estoy haciendo llorar? ¡Mierda, discúlpame! -soltó
sus manos nervioso, para luego revolver su cabello -. No voy a poder, no puedo... demonios.

Al ver el estado en que su novio se encontraba, Lía no dudó en acercarse un poco con tal de que se calmara. Nunca lo había visto tan nervioso como justo ahora.

Sostuvo su rostro, obligando a que la mirará otra vez.

-Puedes con esto y con más -
le dió ánimos, dandole un beso -. Así que dímelo sin rodeos.

-Es algo simple y feo pero es algo nuestro -musitó con una pequeña sonrisa refiriendose al anillo en su dedo -. Y de verdad me gustaría que estuviéramos juntos durante mucho tiempo, tal vez incluso... f-formar una... una familia juntos algún día. ¿Qué dices linda? ¿Quieres seguir a mi lado lo que nos reste de vida?

El corazón de Lía casi dejo de latir al escuchar aquello salir de su boca, ¿estaba deciendole que quería pasar su vida junto a ella?

El simple pensamiento logró hacer que su los latidos de su corazón se le aceleraran más.

-Sabes que la respuesta es sí -exclamó la castaña con emoción.

-Claro que no es obligatorio que respondas... -musitó el coreano sin detenerse a escuchar a Lía ya que sus nervios no lo dejaban.

-Minho.

-...creí que dirías que si porque se supone que me amas...

-Minho, te amo -volvió a llamarlo con una enorme sonrisa en su rostro pero él no escuchó.

-Esperaba que dijeras que sí, algo lindo no se y tú solo...

-¡Minho! -exclamó Lía desesperada logrando que por fin se callara y la escuchará atento -. Dije que sí, garlopo.

-¡Alto! ¿Dijiste sí?

Lía rodó los ojos frustrada,
antes de acercar su rostro al de Minho y dejar un rápido pero cálido beso en sus labios.

-Por supuesto que sí, pero tus nervios te ponen paranoico -
se burló, aferrandose a su pecho como si lo que fuera a decir fuera lo más normal del mundo -. Al bebé no le gustaría tener un papi medio paranoico.

-¿Bebé? -cuestinó confuso mientras fruncía el ceño y ella solamente rió de su expresión -. ¿Papi? No estoy entendiendo.

La castaña se separó un poco de él y tomo sus manos, llevandolas justamente a esa parte específica de su cuerpo que iba a crecer conforme pasarán los meses...

Supo a qué se refería con esa pequeña acción, pero no creía que esto estuviera sucediendo.

-¿Acaso es... lo que creo que
es? -preguntó Minho dudoso, mientras la miraba con una ancha y amplia sonrisa.

-¿Sorpresa? -cuestionó Lía nerviosa pero emocionada ante el reciente silencio de su novio -. Entiendo si no lo quieres, yo también estaría nerviosa...

Pasados unos segundos
los fuertes brazos de Minho rodearon su pequeño cuerpo,
al instante Lía correspondió
emocionada el abrazo feliz
por aquella emotiva reaccion.

-Gracias... gracias -musitó Minho con la voz entrecortada, sin querer soltarla -. Es lo mejor que pudiste darme primor. T-te a-amo, gracias...

-Con solo tenerte a mi lado me haces sentirme segura y plena -finalizó la castaña, sintiendo a sus ojos llenarse con lágrimas -. Yo también te amo, shank.

En cuanto la soltó tomo su rostro entre sus manos y aún afectado por la noticia de que muy pronto un pequeñín lo llamaría padre juntó sus labios con los de ella en un cálido y amoroso beso.

No podían estar más agradecidos con la vida.

Después de tanto sufrimiento
la paz venía a ellos, formarían
la familia que nunca tuvieron.
Si, sabían poco del tema pero no estarían solos tenían a personas que los querían como hijos pero sobretodo se tenían el uno al otro y eso era todo lo necesario.

No sabían lo que el futuro les deparaba con la llegada de ese nuevo ser, pero tenían la certeza de que crecería rodeado de su familia y mucho amor, siendo libre como ambos deseaban.

En un lugar donde las
próximas generaciones gozarían de su libertad y dónde una nueva historia comenzaba a escribirse.

FIN

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BANDAAAAA NO PUEDOOOOOOO AHHHHHHHH ok demasiado drama :V A lo que nos truje.

Quiero agradecer a todas las personas que se tomaron la molestia de leer mi fanfic, la verdad es que nunca imaginé llegar a tanto osea 8.32K por ahí va la cosa. Eso para mí es muchísimo xd

Y se que tal vez no es
muy reconocida pero yo disfruto del hecho de saber que personas se desvivieron por qué actualizará y para ellas UN BESOTEEE ustedes sabrán donde JAJAJA 7u7 A todas esas bellezas gracias y más gracias.

Disfrute de cada escena, de cada emoción porque aunque no lo creían me mordía las uñas de tan solo pensar en que pasaría y eso que yo la escribía JAKAKAKS. ¿Batalle? La vdd si, algunas escenas se me olviban y pues hubo algunos detallitos con Lía en los que no sabía cómo explicarme arggg pero lo termine con todo y mi falta de inspiración en ocasiones y los datos que batallaba para tener porque dependo de mis padres argggggg :V

Subiré extras y algunas curiosidades eso sí pero tenganme paciencia eso de hacer un "cap" fuera de la historia no se me da.

Espero les haga gustado
mucho está historia y me sigan apoyando con las otras ideas que publiqué próximamente, sinceramente espero que el final les guste. Y se que algunos tal vez odien la idea de que la prota sea mother pero creo que tiene la edad mental y física para cuidar de alguien más.

Eso es todo por hoy, nos leemos muy próximamente. Se les quiere bastante la neta <33

¡GRACIAS POR TODOOOO!