━Capítulo Siete
❝ 𝐍𝐎 𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐓𝐀𝐍 𝐃𝐄𝐁𝐈𝐋 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐏𝐄𝐍𝐒É ❞
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〘 ✰. ༄☼ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟕 ☼༄.✰ 〙
–— novato —–
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CUANDO LÍA LLEGÓ AL ÁREA POR PRIMERA VEZ, estaba tan asustada que todo parecía sacado de otro mundo. Ese había sido el inicio de su vida en el área.
Tuvieron que pasar días para que la chica aceptara su cruda realidad. Se negaba a creer que está sería su nueva vida.
Sus recuerdos aún no volvían
del todo, pero sabía cosas sobre la antigua chica que solía ser.
Cada recuerdo, cada sueño era diferente, algunos buenos y otros malos. Pero lo que la intrigaba eran los sueños con ese chico.
Durante noches seguidas, Lía había soñado con un misterioso desconocido que aparecía en la mayoría de sus sueños. Y no, no era Minho si no alguien mas.
En uno de sus sueños pudo ver
al joven con mayor claridad. Era un castaño de ojos cafeses claros y de piel blanca. Sin embargo no podía recordar bien quien sería.
Empezaba a presentir cosas nada buenas. Tenía una corazonada en relación con lo que vendría muy pronto. No tenía idea de cómo lo hacía pero solamente lo sabia.
Durante su estancia en el área, Lía reflexionó sobre su estadía. Llevaba casi una semana, fue lo suficiente como para empezar tener todo a su alrededor claro.
La idea de salir de área cada vez parecía quedar en el olvido.
Se sentía tranquila y en paz,
por alguna extraña razón. Ya
no se enfocaba en escapar de ahí si no que simplemente actuaba como uno de lo habitantes.
Siempre que le sucedía algo no dudaba en hablar Newt, quién se había convertido en alguien muy cercano y especial para la chica.
Alguien que tambien se había vuelto cercano a Lía era Chuck, su nuevo amigo inseparable.
Ambos disfrutaban de su compañía y se mostraban un cariño diferente, era aquel sentimiento de fraternidad.
El pequeño niño había logrado ganarse con bastante facilidad la confianza de la castaña. Entre los dos se cuidaban la espalda y se preocupaban el uno por el otro.
Era algo nuevo pero sentía
que estar con Chuck era lo más cercano a tener un hermanito menor, el cual no sabía si llegó
a tener pero el niño llenaba ese pequeña hueco en su interior.
Algo que era muy notorio para los habitantes, era la relación que llevaban la castaña y el líder de los corredores.
Desde que Lía llegó al área siempre fue Minho quien la protegía y se encargaba de que no hiciera una estúpidez. Sin embargo en todo el mes las cosas parecían haber dado un giro bastante inesperado...
Ambos se llevaban bien ya
que de cierto modo se entendían, pero en ocasiones podían llegar a ser inmaduros y unos completos testarudos, lo que hacía que sus personalidades chocasen.
Se podría decir que eran muy buenos amigos, aunque a veces daban a entender lo contrario ya que sin querer se trataban cómo una pareja que peleaba mucho afuera pesar de que no lo eran.
En su corta estancia la pobre
Lía había tenido que lidiar con una infinidad de pretendientes asi cómo sus coqueteos.
Era obvio que se sintieran algunos atraidos por la chica, despues de todo era hermosa fisicamente y era una chica, la unica que había por el área.
Llovieron rechazos por parte
de la castaña y pronto todos los chicos se resignaron a tener un espacio en el corazón de Lía, la cercanía entre ella y el corredor había dejado claras las cosas.
Se creia que había algo mas que una amistad entre ambos chicos, pero solo ellos sabian que eran.
La sensación de familiaridad
que ambos sentían no se había ido había parecia hacerse mas fuerte. Cosas que los asustaba.
Pero con todo lo que Lía estaba pasando estaba alegre de iniciar de nuevo una nueva vida, alejada del miedo y la desesperación.
Aunque parecía dificil después
de un mes Lía se acostumbró a estar rodeada se cuatro enormes muros y a lidear con la idea se que esto era real, un laberinto.
Ese tiempo sirvió para tratar de llevar una buena relación con sus compañeros pero era una misión imposible si incluía a Gally.
La última vez que habló con Gally, él la ignoró. Quisó ser amable pero lo mejor fue que dejara su amabilidad, tal vez a algunos no les caia bien y ya.
Pero Lía no se dió por vencida e intentó encontrar una manera de llevarse bien o al menos de que se pudieran ver sin matarse y lo logró, y de una extraña manera.
“Lía acababa de llegar del laberinto en compañía de sus compañeros Minho y Ben, ya llevaba una semana en esto de ser corredora y se acostumbró.
Estaba exausta y muy cansada,
el hecho de corrido por horas la había dejado media muerta.
—¡Los veo luego chicos! —exclamó Lía mientras se alejaba de ellos, haciendo un gesto de despedida con su mano.
Durante unos minutos Lía
caminó por el área hasta su cabaña. Mientras que observaba como la luz del sol se estaba extinguiendo y la única luz
era la de las antorchas.
En su camino escuchó un ruido que llamó su atención, parecían vitoreos de alguna pelea.
Con cada paso los gritos se escuchaban su más fuertes.
Por eso aumentó la velocidad
de sus pasos y cuando menos
lo espero ya estaba corriendo.
Al estar más cerca vió como algunos chicos estabana reunidos en un círculo, quietos observando algo y gritando alegremente.
Lía cegada por su curiosidad no dudó en apartar a cada chico que le estorbara con tal de ver lo que con tanto interes observaban.
Con dificultad logró abrirse paso entre toda la multitud. Al estar en frente observó con atención lo que veían y vió al causante.
El que había hecho todo esto era nada más y nada menos que el líder de los constructores, Gally.
El constructor se encontraba peleando un chico, quien por su rostro la estaba pasando mal.
Por otro lado Gally en lugar de parecer furioso como ella pensó simplemente se estaba riendo... entonces dedució que jugaban.
Sin saber el porqué Lía no se movió para nada solo observó a ambos. Cuando pensó en irse sus pies permanecían estáticos.
En menos de un segundo el chico que se encontraba minutos antes pelando con Gally salió volando del pequeño círculo de pelea hasta quedar a nada de los pies de Lía.
Amablemente la castaña ayudó a ponerse de pie al chico quien salió rápidamente del lugar asustado.
—¿Alguien más quiere que le dé una paliza? —preguntó Gally con un tono burlesco, mientras veía a los habitantes que estaban ahí.
Lía esperó a que alguien seguiera con la pelea pero al parecer todos estaban asustados como para querer retar a Gally.
La mirada del constructor se posó Lía, encontrandose el uno
al otro. Esto terminaría mal.
—Estoy rodeado de cobardes
—siguió burlandose, repasando
a todos con una mala mirada.
Lía comenzaba a aburrirse, aparte tenía cosas que hacer como descansar así que intento irse, pero entre esa bola de shanks le era imposible.
—¡Vaya parece que tenemos
una retadora! —gritó Gally con alegría fingida al ver a Lía entrar al circulo de pelea —. ¡Novata!
Los gritos no tardaron en
hacerse escuchar luego de oír
a Gally. Lo que faltaba, que un montón de tontos gritara esa palabra “novata” euforicos.
Lía estaba asustada y nerviosa por lo que dió la vuelta y ignoró los ánimos que sus compañeros
le dieron. Solo se enfocaba en irse a seguir con lo suyo y nada mas.
—¿Qué pasa novata? —la voz
de Gally la tomo desprevenida —. ¿Te asusta pelear?
En cuanto lo escuchó, Lía se detuvo para luego encarar al chico. Sus miradas transmitian
odio asi como frialdad.
Sabía lo querer estaban haciendo. La estaba provocando pero le iba a demostrar que no caeria en sus absurdos juegos a pesar de todo.
—No.
Lía inconcientemente buscó entre la multitud a cierto chico, hasta querer dió con él. Suspiró aliviada al verlo sentado en un rincón con su amigo Ben, mirandola atento.
Gally rápidamente se percató
de sus miradas, cosa que uso a
su favor para irritarla aún y que decidiera pelear contra él.
—Entonces... ¿por qué te vas?
¿Te da miedo salir llorando?
—cuestionó Gally con diversión, para después ver a Minho —. Ó ¿Tu noviecito te regaña?
Lía apretó los puños haciendo visible su frustración, muentras sus oidos se llenaban de un "uhh" que estaba empezando a artarla.
—¿Te comió la lengua el ratón?
Lía rió por lo bajo para ella misma, justo antes de que su cuerpo impactara contra Gally
y de desatara un gran pelea.
La respiración de Gally resonaba con fuerza, eso no se lo esperaba pero lo que menos imaginó fue que en menos de un segundo Lía le daría un puñetazo en él rostro.
La chico retrocedió con los nudillos adoloridos, mirando como todos gritaban su peculiar apodo a todo pulmón. Sin saber por que de sentía orgullosa pero no lo suficiente para su ego.
De pronto el sonido de la arena siendo aplastada trajó de vuelta
a Lía a la realidad, y cuando miró al frente vio a Gally... de pie.
—¿Te crees muy ruda, cierto novata? —preguntó, quitandose el polvo del pantalon antes de dedicarle una mirada retadora
—. ¡Entonces demuestramelo!
Lía observo como todos gritaban por ella y eso la animaba a seguir,
vengaría a todos esos chicos.
—Bien —accedió la chica, antes de tronar sus nudillos —. Que te quede claro que tú me lo pediste.
—Tratare de no ser tan rudo, princesita —siguió mofandose, con un pose rigido —. No quiero que tu carita salga lastimada.
—Lo único que saldrá lastimado —comentó Lía, burlona —, será tu maldito trasero una vez lo patee.
—Ja, Ja. Que graciosa —comentó Gally, con una risa sarcastica —. Ya veremos quién sale lastimado.
Gally rápidamente cambio de postura y comenzó a acercarse más a Lía, para confundirla sin embargo ella no lo dejaría...
——— ✮✧☾✧✮ ———
Una vez que comenzó la tan esperada pelea entre Gally y la novata, todos observaban con atención sus movimientos.
La mayor parte de los gritos eran obaciones para Gally, después de todos lastimado posibilidades de que ganara eran demasiado altas.
Lía se mantenía en guardia desde su posición, mientras Gally hacia un intento para desorientarla por unos instantes y poder atacarla.
En un rápido movimiento Lía derribo a Gally con ayuda de una de sus piernas, dejando al chico completamente en el suelo.
Por supuesto que los habitantes
al ver esta acción por parte de la chica comenzaron a gritar por su corto triunfo. Obviamente esto lo unico que hizo fue enojar a Gally.
Lía sonrió en satisfacción, momento exacto parte que su contrincante actuará.
El sonido de su espalda chocando contra el suelo se escuchó por el lugar, logrando que los habitantes soltaran sonidos o bien muecas de dolor al ver la escena al frente.
La joven soltó varios quejidos acompañados de unos gemidos de dolor. Su cabeza había recibido la mayor parte del imoacto, por lo que podía sentir como su cabeza daba vueltas y de un momento a otro podría caer inconciente.
Lo único que hizo fue quedarse
un momento en el suelo, mientras se aferraba a seguir conciente.
Los gritos no tardaron en llegar por parte de Gally y los chicos que lo apoyaban. Unos segundos mas y su vista fue a parar en la novata que seguía inmóvil en el suelo.
Una vez que estuvo cerca de ella se posicionó en su espalda para luego doblar sus brazos sobre su espalda y subirse arriba de ellos, cosa que le saco unos quejidos.
Minho miraba desde lejos, no podía evitar sentirse impotente al ver a la chica en ese estado sin embargo Ben lo obligaba a seguir quieto en su maldito asiento.
—¿Te rindes? —preguntó Gally con un tono agrio, pero como no respondió tiro de su cabello —.
¡Te estoy hablando! ¿Te rindes?
Una vez más no obtuvo una respuesta clara por parte de la chica así que siguió con su agarre, escuchando como Lía se quejaba. Luego de segundos escucho unas extrañas palabras salir de ella.
—A-aún... no.
Gally estaba concentrado en lo suyo que no se dió cuánta de lo que la novata planeaba, así que cuando estuvo lo suficiente cerca de ella Lía echó la cabeza hacia atrás dándole un cabezazo.
Instantaneamente Gally la
soltó y comenzó a sobar la parte afectada. Parecía que si estuvo fuerte el golpe pues le sangraba
el labio. Lía no se arrepentía.
—No dejas de sorprenderme —mencionó Gally aun adolorido, mientras la sangre resbalaba.
Lía dió varios pasos al frente, quedando en frente de Gally. Su miradas desafiante la delataba, no estaba dispuesta a perder.
La castaña tomó impulso e intento darle un puñetazo en el rostro a Gally, pero él fue mas rápido y logró atrapar el puño
de la chica antes de que llegara.
Y solo por si acaso tomó
con fuerza su otra mano para
que no se fuera a golpearlo.
Lía forcejeaba por zafarse pero era inútil hasta que con su pierna dió un fuerte golpe en las partes íntimas del chico, quién al sentir el dolor la soltó rápidamente.
Gally retrocedió muy adolorido, mientras soltaba quejidos debido al dolor que experimentaba.
Lía no dejaba de sentirse mal por lo que había echo pero intento no pensar más en ello y enfocarse en la pelea. Ahora podría ganarle.
No estaba para nada arrepentida consigo misma, por fin acabarian contra esta absurda pelea.
Lía dió otra patada a sus piernas, logrando derribarlo. Sin embargo el dolor era demasiado fuerte que no podía mover ni un músculo así que ella lo utilizo a su favor.
—¿Qué pasó princesito? — pregunto Lía a Gally, sin dejar
de poner fuerza con sus piernas sobre su cuello —. ¿Ya no quieres jugar? Ó ¿te da miedo?
El estar en esa posición la hacía sentir poderosa, ahora estaban cambiando los roles. Lía tenía el control sobre la situación pero
no le gustaba tanto la sensación.
No se sentía ganadora en lo absoluto, no siquiera sabía el porque no se sentía como ella misma mas bien... controlada.
Gally roganda por que lo soltará, ejercía tanta presión en su cuello que podía sentir la falta se aire.
Nunca debió de haber juzgado a Lía sin conocerla, ahora se daba cuenta de que no era una buena opción retar a aquella chica.
—Lía... me rindo... —musitó
Gally, con un hilo se voz.
Instantaneamente liberó él agarre que tenía sobre él. En cuanto Gally
volvió en sí inhaló y exhalo una y otra vez, casi dolorosamente.
—Peleas bien, pero no tanto —
dijo Gally, ya más tranquilo y sorpresivamente sonriente —.
Ten por seguro que esto no se
va a quedar así . La próxima no tendré compasión de tí.
Lía rodó los ojos algo irritada ante el comentario, pues estaba segura que había ganado, pero Gally era orgulloso como para admitir que había perdido.
—Eso ya lo veremos.
Ambos chicos se sonrieron un poco y sucedió algo que Lía jamás esperó de Gally, se acercó penoso a ella y le tendió su mano para que cerraran una tregua o algo.
Lía parecio dudar un poco pero con una ligera sonrisa acepto la tregua o lo que fuese que tenian.
Ahora solo eran dos chicos que habian dejado sus diferencias a un lado unos minuto y que solo querian pasarla bien esta noche.
Minho no tardó en acercarse
a Lía, miró de mala manera a Gally y pronto sonrió.
El asiático estaba tranquilo de que todo hubiera terminado y de que la novata no hubiera salido lastimada como llegó a pensar.
Pasó sus brazos por sus
hombros, envolviendola en un corto abrazo que la tomó desprevenida.
—Felicitaciones novata —mencionó él, planamente alegre
y su sonrisa lo decía —. No eres tan débil como pensé.
Gally se despidió de Lía con una pequeña sonrisa que fue acompañada de una mueca de diversión al verlos, y luego se fue dejándolos solos. ”
——— ✮✧☾✮✧ ———
Derecha, izquierda y una vuelta más a la derecha. El camino de vuelta al área nunca cambiaba y Lía sabía a la perfección que si lo hacía sería un peligro para todos.
Prácticamente sabía todo lo
que un corredor con más años de experiencia debía. Y era bueno.
Se podría decir que su memoria podía retener datos importantes porque nada se le olvidaba.
Algunos chicos estaban más
que impresionados de que una chica pudiera ejecutar una tarea tan peligrosa como lo era correr en el laberinto todos los días.
Eso les demostraba que las mujeres también podían hacer los mismos trabajos que los hombres.
Unos minutos después ya se encontraba por otro pasillo solo faltaba hacer un último giro a la derecha y estaría en el área.
Podría decir se que tenía todo bajo control solo tenía que ser mas rapida antes de que llegara la moche. Así que corrió.
El sonido de unos pasos detrás de ella interrumpió la tranquilidad del lugar e hizo que la muchacha se estremeciera, aunque sabía de quienes se trataba.
Minho, Ben y los corredores
ya habían doblado desde sus secciones asignadas y ahora todos volvian al area juntos.
—Shank —saludó el rubio, pasando unos de sus brazos por los hombros de ella —. ¿Qué tal? ¿Me extrañaste lindura?
Lía se sobresaltó, pero eso no quito el hecho de que sonrió amablemente. Después de todo Lía era muy amiga de Ben.
—Por supuesto que si Benny
Boo —bromeó la castaña, con una sonrisa —. No aprendo a vivir sin verte mi estimado.
Antes de que Ben se alagara a
si mismo Minho se metió en su conversación como siempre.
—¡Ay, por favor Lía! —se quejó
el asiatico, unos pasos mas atras —. Dejá de alagarlo, de por si ya tiene el ego por las nubes.
—¿Y tú no? —respondió Ben, haciendose el ofendido.
Lía soltó una risilla en voz baja, para luego mirar al frente donde los pasillos seguian ahi enfrente.
—¡Shuck ya quiero llegar al
área, estoy exhausta y muero de hambre! —gritó Lía al aire.
—No falta mucho.
Tal como dijo Minho en unos
minutos giraron a la derecha y se encontraban en el típico pasillo recto de siempre, unos metros más y estarían dentro del área.
—¡Hogar dulce hogar! —
gritó una alegre Lía, con un tono mieloso diferente al usual.
—Alguien está de muy buen humor —mencionó Ben igual de sonriente, jugando con si pelo —.
¿Se puede saber a que se debe?
—Hoy llega un nuevo novato y estoy emocionada de conocerlo —respondió ella rapidamente a los que sus amigos fruncieron el ceño —. Eso significa...
—¡Fiesta! —completó Ben, abrazandola de los hombros con algo de fuerza.
Minho los observaba unos
pasos mas átras. Al esucharlos rodo los ojos. Meditaba como eso que podía ser amigos de esos dos e inconcientemente sonrió.
——— ✮✧☾✮✧ ———
Una brisa fresca recibió como
de costumbre a Lía, una vez que pasó aquellas enormes puertas.
Esa sensación de seguridad llegó al pecho de la castaña en cuanto llegó a su hogar, estaba más que feliz de regresar completa.
Todo parecía seguir igual a todos los días, a excepción de un nuevo rostro por ella área. Lía dedució rápidamente quién era el chico...
El nuevo novato.
El chico se encontraba cerca
de las puertas del laberinto y a un lado Chuck, quién cuidaba que el novato no intentará entrar al laboratorio ojos huir como cierta chica intento hacerlo.
Sus miradas se cruzaron por unos segundos justo cuanto paso por un lado suyo, en cuanto lo
hizo percibió esa fría mirada que había recordado ver en algún lugar pero no lo recordaba.
—¡Ey, Chuck! —saludó Ben una vez paso por un lado —. Dime, ¿qué se siente subir de nivel!?
—Genial, Ben —contestó Chuck con una sonrisa, a la vez que alzaba su pulgar en aprovación.
Sin nada más que decir, los corredores siguieron su camino
hasta la sala de mapas, donde harían un análisis de los trazados de mapas que tenían listos y los que hoy habian creado.
Ser corredor no era un trabajo facil como Lía creyó desde un principio. Este trabajo requería habilidad física como mental.
Alby tenía razon al decir que el laberinto era complicado.
Lía al igual que todos los otros corredores, se encontraban muy ocupados revisando y trazando rutas del laberinto de este día.
Estaba tan concentrada en su trabajo que no se dió cuenta del momento en el que Minho se le acercó y por ello se sobresaltó.
—Shank, has las líneas más rectas ¿quieres? —pidió Minho, señalando sus trazados —. Lo que dibujas no tiene forma.
Lía suspiró con pesadez antes de mirar a Minho de mala manera. Odiaba que no valoraran todo su esfuerzo. No entendía si Mínho lo hacia por molestar o ayudarla.
—¿Quieres dejarme trabajar
en paz? —preguntó, a la vez que arrojaba todo a un lado solo con la intención de intimidarlo —.
Intento concentrarme en esto.
—Que humor. Solo trataba
de ayudarte, shank —comentó, mientras tomaba asiento a un lado suyo —. Pero enserio, por favor mejora esos garabatos.
Lía no tan contenta asintió y volvió su mirada a sus garabatos, para seguir en lo suyo. ¿Que? ¿Es que realmente eran horribles?
Luego de una infinidad de borrones y correciones por fin Lía había acabado su mapa.
Y aunque no le gustara tenía
que admitir que Mínho la ayudo mucho a perfeccionar todo.
—Nada mal —argumentó Minho con una sonrisa de satisfacción, a lo que Lía sonrió en respuesta.
Ambos chicos se apresuraron
a guardar todo el material en los baules con rapidez, después se todo lo unico que querian era un descanso se su pesada jornada.
Al terminar de guardar los trazados de mapas, Lía se puso de pie de la silla y comenzó a estirarse un poco el cuerpo.
—¡Ey, Lía! ¿vienes? —le preguntó Ben, asomando medio cuerpo por la puerta esperando por ella.
—Claro, solo termino algo y
voy —respondió la chica, con un tono agotado a la vez que pasaba un mano por su cabello —. Pero adelantate no hay problema.
Con una sonrisa y un pequeño asentimiento, Ben salió de la sala de mapas dejandolos solos.
Lía siguio acomodando las
hojas y demás en su lugar, bajo
la atenta mirada del corredor, quien finjia estar sacandole mas
punta a uno de los lápices.
—¿Qué? —preguntó algo nerviosa al enterarse de que
la estaba escaneando.
Él negó rapidamente con una muy pequeñita sonrisa dibujada en sus labios.
—¿Alguna vez te han dicho que tu belleza es insoportable?
—¿Debería sentirme halagada o ofendida? —cuestionó Lía con las manos en la cintura, media seria.
—Como tu lo tomes, supongo —respondió, acercandose pero asi obligarla al caminar alla afuera —. Vamos, hay una fiesta por alla.
Ambos salieron de la sala de mapas directo a la hoguera, en donde los habitantes preparaban todo para la celebración de la llegada del nuevo novato.
——— ✮✧☾✧✮ ———
Al llegar a la hoguera lo primero que Lía vió fue a una multitud de chicos que iban de aquí para alla.
Unos bebían, mientras algunos se dedicaban a tocar instrumentos.
Otros simplemente estaban sentados en troncos comiendo y bebiendo mientras charlaban.
Cada quien disfrutaba a su manera de aquella celebración, después de todo todos habían ayudado a que todo saliera de maravilla para la fiesta.
El que no estaba alegre con ello era el novato, quien estaba desde la lejanía de un tronco mirando las puertas del laberinto.
Al ver el lugar rodeado de chicos, vida y felicidad, Lía sintió una extraña sensación de temor y fue cuando algunos viejos recuerdos llegaron del la nada a su mente.
Recordó su llegada al área y ese encuentro con Minho, todo había cambiando en apenas un mes.
Los ruidosos y eufóricos gritos de los habitantes lograron traer
a la chica a la realidad.
Algunos ayudaban a encender
la hoguera y en cuanto comenzó a arder el fuego todos soltaron gritos de alegria, parece que esto apenas estaba comenzando.
Con pasos desorientados y torpes, Lía comenzó a caminar hasta donde estaba Sartén y sus ayudantes. Después de un largo día en el laberinto queria comer
otra cosa que no fueran frutas.
Tal como se lo imaginó consiguió algo de comer así como un tarro de la extraña bebida de Gally.
Estaba cansada pero eso no le era impedimento para disfrutar de la fiesta aunque fuera de lejos.
No lo pensó mucho, al ver un tronco lejos fue a sentarse allí para asi poder cenar algo.
El sonido de unas pisadas hizo que la castaña se pusiera alerta y dejará de comer, para girar a ver de quién se trataba y solo suspiró aliviada al ver a su amigo Max.
—Hola —habló el chico, tomando asiento a un lado de Lía.
—Hola Max —respondió ella con una sonrisa, mirando como todos se divertían a lo lejos.
—¿Qué haces aquí sola? —preguntó, para después darle un trago a su bebida —. Creí que estarias con Minho, tu "novio".
En cuanto Max dijo eso la pobre Lía, quien comía tranquilamente su brocheta casi se atraganta con un pedazo de carne. Max lo unico que hizo fue darle palmadas para que fuera a atragantarse peor.
—¡Ey! —se quejó ella, con lagrimas en los ojos a causa
del jodido pezado de carne —. No... No es... no somos nada...
—Uy si como no —se burló el castaño, rodando los ojos antes de verla con coquetería —. Todo
el mundo lo sabe, sus estupidas escenitas los delatan.
—¿Quieres callarte tarado?
Me provocas jaqueca —pidió Lía a la vez que finjía masajear sus sienes como si le dolieran.
—¿Y Minho no da jaqueca? —volvió a burlarse el castaño, arqueando sus cejas.
—Fijate que no —argumentó ella, entre risillas para después mirar hacia donde estaba Newt —. Oye, ¿ya conociste al novato? Parece...
—¿Un cachorro asustado? —completó Max, mirando hacia la misma dirección —. No, creo que le damos miedito. Supongo.
—Con esa cara a quien no —susurró por lo bajo su amiga, Max rapidamente la fulminó
con la mirada —. ¿Tú no sientes como si ya lo hubieras visto?
—Nop —respondió y después le del una mirada severa —. Yo solo quien saber por que eres rarita.
—Misterios del milenio —respondió segura, antes de que ambos soltaran la risotada.
—. No enserio, creo haberlo
visto en otra parte....
—Ya vez como persiguir penitantes a pleno mediodía
te achicharro las neuronas —
comentó muy seguro de sus
palabras, con el dedo indice.
—Di lo que quieras —dijo ella dando por finalizado el tema.
—Ya, ya, perdón se me olvidaba lo bipolar que eres —se disculpó intentando darle un abrazo que por supuesto ella rechazo —. ¡Ey!
Eres malevola Amelia, muy mala.
—No seas tan dramatico Maximiliano —siguió ella,
con una sonrisa divertida.
Ambos estuvieron charlando un rato mientras comian. Hasta que unos gritos se hicieron presentes y Lía se puso de pie. Parece que Gally queria la revancha de la tan esperada pelea de hace meses.
—¡Tú puedes Lía! —animó Max por sobre los gritos de los demas, Lía sonrió —. ¡Pateale el trasero!
Unos cuantos minutos las cosas pintaban mal para Gally y otra vez Lía ganó a duras penas. Gally obviamente era orgulloso y por ello aceptó que de dejo "perder" para mantener a Lía contenta sin embargo ella para nada le creyó.
—¡Buena esa Lía! —comentó alegre Max, una vez que estuvó las cerca de ella —. Ahora si me das miedo de lo normal.
—Ya viste, entonces no me
hagas enojar —respondió Lía
de igual forma y sonriente.
La mirada de la castaña se desvió unos segundos y sin querer se encontró con una conocida mirada a lo lejos.
Instantaneamente se despidió
de Max y avanzó lentamente entre la multitud de chicos que iban y venían de aquí allá.
Minho permanecía sentado al otro lado de la fogata mientras comía. Estaba solo así que Lía
no lo dudo dos veces y como si estuviera hipnotizada avanzó
hasta donde él se encontraba.
A medida que avanzaba las miradas
de los chicos estaban puestas sobre ella, algunos no pudieron contenerse y soltaronsus estupidos "halagos" y ella
simplemente los ignoró.
—¿Se puede saber que hace
un garlopo como tú tan solo? —preguntó Lía, poniendose justo
enfrente del muchacho.
En cuanto la voz de Lía llegó
a sus oidos, Minho sin pensarlo
sonrió. Lía tomo asiento a un lado suyo y rápidamente le dió un trago a su bebida. El chico imitó su acción con la mirada puesta en las peleas de Gally.
—Solo disfrutaba de la fiesta —contestó con seriedad, mientras pasaba su brazo por los hombros de la castaña a modo de abrazo.
Lía sonrió cuando el asiático
hizo aquella acción, aunque no le extrañaba para nada pues Minho constantemente demostraba su cariño de maneras distintas.
Por un momento solo hubo silencio entre ellos, tal como mencionó Max no faltaron las estupidas miraditas cada dos
por tres. Estaban tranquilos viendo como Gally hacia sus peleas como en cada mes.
El ambiente se había tornado
cálido cosa que llevó a Lía sin proponerselo a recargarse sobre el hombro del muchacho.
—¿Cómoda? —preguntó Minho, divertido por la situación justo a la vez que le daba una mirada.
—Bastante —respondió Lía
igual de divertida, para después incorporarse y encararlo —. Oye, ¿tú crees que esta bien esto?
—¿Qué cosa?
—Hablo de toda está cercanía —respondió ella, señalandose a si misma y luego al asiatico con una mueca —. ¿Es normal ser amigos con toda esta cercania?
Su silencio era prueba suficiente para saber que no él misma tenía idea de que rayos tenían. Nunca importo solo eran Minho y Lía.
—Pues si... supongo.
Lía simplemente soltó un suspiro cargado de pesadez y frustración al escucharlo. Se vió forzada a no golpear su bonito rostro pues eso realmente la estaba frustrando.
Nadie se animo a seguir con
el tema así que solo se dedicaron a disfrutar la compañía mutua
y del espactaculo que Gally y el novato les estaban dando.
El ambiente comenzó a ponerse tenso pero esto solo aumento los gritos de los habitantes, quienes apoyaban al chico constructor.
Daba la impresión que el nuevo podría llevarse la victoria, mas el golpe inesperado de Gally acabo con el equilibrio del novato y lo mando al suelo al derrumbarlo.
Tan pronto como éste cayó
al suelo y su cabeza tocó tierra los gritos cesaron y en su lugar fueron reemplazados por exclamaciones de dolor.
Lía y Minho no tardaron en sumarse a los demás con unas expresiones de dolor en cuanto vieron la escena al frente..
El novato se incorporó lo mas rápido del suelo que pudo y miró a todos los habitantes en el lugar, reflejando emoción en sus ojos.
—Thomas —murmuró por lo bajo con un tono alegre luego de qué le llegara algo —. ¡Ey, Thomas! Ya pude recordar mi nombre, soy Thomas!
Todos permanecían en silencio observando al novato gritar de alegría, sin embargo nadie sabía cómo reaccionar. No fue hasta que Alby intervino, rompiendo el silencio y aquella incomodidad.
—¡Thomas! —gritó a todo pulmón
el líder, provocando que todos comenzarán a gritar de igual manera para felicitar al chico.
Thomas estaba tan emocionado que no dudó en aceptar un trago de la receta secreta de Gally una vez Sartén se la ofreció, la cual en menos de un segundo escupió.
Luego varios chicos comenzaron a darle abrazos de bienvenida.
Lía se incorporó de su asiento junto a Minho y se acerco al chico para darle la bienvenida al área.
—Bienvenido al área, Thomas —saludó Lía, con una sonrisa.
—Gracias, Lía —respondió Thomas justo antes de darle un abrazo que la hizo quedarse muy quieta entre sus brazos.
Lía no supo como reaccionar,
no en ese momento. Poco a poco fue correspondiendo el abrazo, siendo apretada un poco por los brazos del chico pero esto duro poco pues el rugido de penitente los hizo separarse al instante.
—¿Oigan qué fue eso? —preguntó Thomas, mirando confundido a Lía, parecía algo asustado.
—Eso mi querido amigo, fue
un penitente —respondió Gally
a Thomas, quién no parecía ni asustado —. Tranquilo, estamos a salvo, nada cruza esos muros.
—Suficiente por hoy, a dormir —informó Alby, todos se quejaron pero se fueron a sus hamacas.
Lía se quedó estática en su sitio, parecía hipnotizada o algo por el estilo pues no apartaba la mirada de los muros a tan solo metros.
Por un momento la castaña
pudo sentir un escalofrío que
le recorrió todo el cuerpo que vino con una extraña sensación de panico que se instaló en lo mas profundo de su alma.
—¿Lía estás bien? —escuchó
que preguntó Newt, con un ligero tono de preocupación —. Lía...
—Oh, Newt, eres tú.
—¿Qué paso? De pronto no reaccionabas, me empezaste a preocupar —le explicó, serio.
—Estoy bien, no hay de
que preocuparse —respondió
Lía relajada, con una delicada sonrisa en sus labios.
—Buenas noches Lía, descansa.
—Descansa Newt —se despidió acercandose para abrazarlo, cosa que ya era una costumbre.
Y aunque la respuesta que le dió no lo dejaba tranquilo, Newt solo
se dirigió a lashamacas. Él sabía bien que su amiga no estaba bien en lo absoluto, ultimamente sus actitudes eran un desastre. Pero estaba dispuesto a descubrirlo...
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SEPTIMO CAPITULO EDITADO
UFF ESTO DE LA EDICIÓN
ME DEJAA 📉📉 but anyway se que cada palabra valdra la pena, ¿oyeron? -.- me acabo de dar cuenta que los caps largos luego de una edicion quedan medio cortitos KALAJAJS
Ok, ok, ¿que les pareció el
caps ya editado? ¿Y la llegada de Tommy tomito? El wey ya llegó ya saben lo que significa así que SALVENSE QUIEN PUEDAAA AHHHHHHHH!!!
Mientras yo me muerdo las uñas de los nervios comenten
y voten así me ponen ya mas tranquilita kajajajajakja. Que convenenciera yo, ¿nop?
Creo que eso es todo, nos vemos muy pronto por aquí... no es facil deshacerse de mí así que hasta el proximo cap. Hasta entonces mantenganse sanitos y a salvo, los amo muchoooo :) <3
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