Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━Capítulo Seis

















❝ 𝐍𝐎 𝐏𝐔𝐄𝐃𝐄𝐍 𝐇𝐔𝐈𝐑, 𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋
𝐋𝐎𝐒 𝐄𝐍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐑𝐀́ ❞

























╔═══ 𓏲✮⊰ •˙ ❅✾❅ ᭕𖤐⊱ ═══╗

〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟔 ☼︎༄.✰ 〙

—– desconocidos —–

╚══════════════════╝






























































































EL GRUPO DE INMUNES NO HABÍA TENIDO MÁS OPCIÓN QUE SEGUIR A LA CHICA. Esta los guiaba a través del interior del lugar, el cual era algo grande a decir verdad. La luz era escaza, solamente unos faroles y varias luces de navidad alumbraban.

Al avanzar pudieron ver a varios sujetos con el aspecto de un luchador se les quedaban viendo de una manera extraña. Hasta que se dieron cuenta de que descaradamente eran analizados por aquella gente.

—Rápido, no se retrasen —indicó la chica, comenzando a subir unas escaleras hacia el piso superior —. Jorge quiere conocerlos.

—¿Quién es Jorge? —preguntó Thomas subiendo las escaleras con desconfianza en sus palabras.

—Ya verán. Hace mucho tiempo que nadie sale al desierto, tiene curiosidad —comenzó a explicar la chica, girandose hacia Thomas con una sonrisa un tanto descarada—. Y yo también.

Ese gesto no paso desapercibido por Teresa, quien curiosa se giró a ver la reacción de Thomas que nunca llego. ¿Acaso es que no se había dado cuenta? Aquello para nada le había gustado a Teresa.

Los habitantes comenzaban a sentirse vigilados e incómodos al ver como la gente del ese lugar no tardaba en acercarseles así como también inspeccionados de una manera tan poco disimulada.

—¿Alguien más tiene un mal presentimiento? —cuestionó Newt, luego de ver cómo uno de los hombres le sonrió de una manera bastante escalofriante.

—Solo vamos a ver qué nos tiene que decir —se apresura a responder Thomas, para luego seguir caminando tras la chica.

Al llegar la jóven desconocida pidió a los guardias que venían con ella que estarán afuera de la habitación y aunque no les gustó la idea tuvieron que obedecer.

Cuando entraron a la habitación todos inspeccionaban el lugar con la mirada.

A un lado del descuidado escritorio estaba un hombre de piel morena intentando arreglar una radio. Parecía muy atento a su trabajo pues ni atención puso cuando el grupo de chicos entró.

—Jorge, aquí están.

El hombre no tarda en hacer varias señas para que la jóven guarde silencio y así seguir él concentrado en la radio. Ella solo suelta un suspiro, antes de irse a sentar en uno de los sillones algo descuidados de la habitación.

—Porqueria —murmuró el hombre de piel morena enojado cuando pierde la conexión.

Dejando la radio en paz no tiene más remedio que suspirar antes de darse la vuelta para mirarlos.

—¿Nunca han sentido que el mundo está en su contra? —preguntó a lo que los chicos solo se miraron entre sí sin saber que responder —. Tres preguntas, ¿De dónde vienen? ¿A dónde van? ¿Cómo me beneficio?

El hombre solo los miraba en completo silencio, esperando una respuesta que no parecía que iba a llegar. La desconfianza del grupo los hacia no hablar. No querían decir nada de a dónde iban ni nada por el estilo, pero tal vez dejando la desconfianza de a lado ellos podrían ayudar en su búsqueda al Brazo Derecho.

—No hablen todos a la vez.

—Vamos a las montañas. Buscamos al Brazo Derecho —respondió Thomas, ganándose una mirada de asombro por parte del hombre y la chica.

—Estan buscando un fantasma —se apresuró a decir el hombre, a la vez que le daba un sorbo a su bebida —. Pregunta número dos, ¿De dónde vienen?

Thomas y Minho se miran entre si, probablemente viendo si era o no buena opción revelar información más de la necesaria.

Pero alguien se les adelantó.

—Eso no te importa.

El hombre se encogió de hombros ante la respuesta de Lía. Lo que no sabía la chica es que ella y su comentario habían metido en problemas a todo el grupo pues tan solo bastó que el desconocido hiciera un pequeño gesto para que los mastodontes que tenía por guardias pronto se acercarán a retenerlos a todos.

—¡Ey, suéltenme! —gritaba la chica desesperada por zafarse, sin dejar de forcejear en todo momento—. ¡Carajos! ¡Déjenme!

Pero ella no era la única, todos intentaban zafarse de los hombres que los retenían sin embargo era imposible. Su visión se vio interrumpida cuando de la nada un sujeto la obligó a estar de rodillas y apartó su cabello del cuello para lo que iba a hacerle.

Al ver como la chica se acercaba a ella con un aparato en forma de pistola no dudó en comenzar a forcejear con todas sus fuerzas así como a maldecir con ganas.

Al verla de vulnerable de rodillas, Minho no pudo evitar querer golpear a los hombres junto con aquella chica. Nadie le haría daño, no en su guardia.

—¡Malditos imbéciles, que la suelten! —gritó el asiático una vez no pudo contener su ira, pero el hombre que lo retenía no le permitió liberarse y solo empleo más fuerza de la que ponía.

—Deja de moverte, princesita —ordenó la chica al ver que Lía seguía poniendo resistencia. Al  dejar de moverse, la azabache paso por el cuello de la castaña lo que parecía ser un escáner.

—¡¿Que es eso?! —exigió saber Thomas al ver la luz roja sobre el cuello de su amiga.

Pero la desconocida no respondió solo analizo con detenimiento los datos que el aparato le proporcionó. Una vez tienen lo que quieren, la chica soltó a Lía con rudeza y solo se acercó rápido hacia el hombre.

—Tenías razón —le dijo la azacahe, mostrándole los resultados en el aparato.

—¿Dé que están hablando? —volvió a preguntar Thomas al no entender por qué el hombre seguía atónito al ver el escáner.

—Lo siento hermano, están fichados. Son parte de CRUEL —comenzó a explicarles Jorge, los chicos comenzaron a mirarse los unos a los otros —. Lo que significa que soy muy valiosos.

De pronto varios hombres empezaron a rodearlos y no con buenas intenciones. Así que algo era seguro, si no los mataban los cranks lo harían estas extrañas personas.

































——— ✮✧☾✧✮ ———





















































































Los hombres de Jorge habían conseguido colgar a los chicos al techo con unas cuerdas, abajo de ellos se encontraban los "perros guardianes" del refugio. Solo era cuestión de que esa palanca fuera jalada hacia abajo para que todos cayeran y serían carne fresca de aquellas bestias llamadas cranks.

Aunque se resistieron desde
un principio al final los hombres salieron victoriosos, pues no solo eran varios si no que tambien eran demasiado fuertes y todos terminaron dejándose ganar.

Lo peor de esta situación es
que se encontraban de cabeza,
lo que dificultaba más las cosas
y con el pasar de los minutos todos comenzaban a marearse.

—Muy bien plan Thomas, “vamos a ver qué nos tiene que decir”. Funcionó tu plan de maravilla —comentó Minho de manera sarcástica, haciendo que tanto Thomas como Lía pusieran los ojos en blanco.

—Cierra la boca Minho.

—Creo que voy a vomitar —comentó esta vez Lía, quien no dejaba de ver el suelo con miedo.

Todos la miraron asqueados y ella solo rió en voz baja para si misma. Realmente tenía ganas.

Tenía que admitir que la vista no era la más bonita y lo que más le preocupaba es que sentía que en cualquier momento terminaría rompiendose la cuerda con la que estaba sostenida y caería.

—¿Qué? —cuestionó con una sonrisa inocente —. Es normal.

—Lía, ¿quieres dejar de hablar de tu maldito vómito? Harás que yo también quiera vomitar —se quejó Jack, ella solo lo miro mal.

—Ay, perdóname por querer vomitar —dijo ella con sarcasmo —. No sé si te hayas dado cuenta pero estoy de cabeza, idiota...

—Parece que las mañas que te enseñaron estos te volvieron un ser sin corazón  —se burló Jack.

—Tienes suerte de que no estés cerca de mí, engendro del mal —amenazó la castaña con aquella mirada fulminante —. Y si tengo corazón, si no ¿con que viviera? Dah piensa a la otra.

—Y me decían inmaduro...

—¿Acaso estás... llamándome inmadura? —cuestionó a base de gritos, él sonrió malicioso.

—¿Y que si es así? ¿Vas a pegarme o algo así? —se burló —. No siquiera me alcanzas.

—Eres un...

—¡Cállense los dos! —gritó Thomas interrumpiendo la grosería de la chica, él no estaba de humor y era entendible —. Tal vez pueda alcanzar la soga.

Dicho esto el azabache hizo un enorme esfuerzo por intentar tocar sus pies para así poder desamarrarse pero falló en el intento. Era casi imposible.

—¿Disfrutando de la vista? —cuestionó Jorge, acercandose poco a poco a los chicos colgados.

—¿Ahora qué quieres?

—Esa es la cuestión, mis hombres quieren venderlos a CRUEL —les comenzó a explicar el hombre, para luego fijar sus ojos en Thomas y Lía—. La vida los hizo conformistas, pero yo
no soy así. Y algo me dice que ustedes tampoco lo son.

—¿Se me subió la sangre a la cabeza o este loco está diciendo tonterías? —cuestionó Minho con sarcasmo, Jorge ignoró aquel comentario y se fijó en Thomas.

—Dime lo que sabes del Brazo Derecho.

—¿Qué no eran fantasmas? —preguntó Newt algo confundido, Jorge dirigió su mirada al chico.

—Yo creo en los fantasmas, especialmente cuando los oigo hablar en las ondas de radio.

Jorge solo sonrío divertido antes de caminar directo a la palanca que controla las cuerdas a las que los habitantes estaban atados. Lo mejor sería hablar si no querían terminar siendo un delicioso alimento para cranks.

—Ustedes díganme lo que saben y podríamos hacer un trato.

—No sabemos nada.

Sin embargo algo que les chicos no sabían es que la respuesta de Thomas no había logrado convencer a Jorge en lo absoluto. Prueba de ello fue cuando las cuerdas cayeron un pocos centímetros más abajo.

Aquella acción hizo que los habitantes soltaron varios jadeos aterrados así como maldiciones debido al susto que pasaron.

—¡Wow! ¡Ya, ya, está bien! —gritó el azabache, convencido de decir la verdad —. Se ocultan en las montañas, atacaron a CRUEL y tienen a varios jóvenes. Eso es todo lo que sabemos.

En ese mismo instante un hombre entró a la habitación, interrumpiendo la conversación así como lo que Jorge estabaa punto de decirle a Thomas.

—Oye Jorge, ¿Qué ocurre?

—Mis amigos y yo nos estamos conociendo, eso es todo —le respondió el hombre, mirando a Thomas aún colgado de la soga.

—¿Eso es todo? ¿Que clase de broma estúpida es está? —dijo Lía con ironía, mirando con odio al hombre quien solo le sonrió.

—Ninguna, solo la realidad de las cosas —dichó esto comenzó a caminar alejándose de ellos.

—Espera, ¿qué? —exclamó el chico confundido, al verlo marcharse poco a poco —. ¿Qué no nos vas a ayudar? 

—Tranquilo hermano, los llevaremos a dónde pertenecen. No sé cuelguen —dijo Jorge antes de seguir con su camino dejándolos con el hombre que
los interrumpió hace poco.

Poco después este se marchó dejándolos completamente solos. Ahora era cuestión de crear un plan, pues no iba a quedarse ahí eso estaba más que asegurado.























——— ✮✧☾✧✮ ———







































Una vez los chicos estuvieron completamente solos, se las ingeniaron pars crear un rápido plan. Ahora solo era cuestión de ejecutarlo para poder escapar del lugar sin morir en el intento.

—¡Carajos! —exclamó Lía molesta al ver como otro intento por alcanzar el barandal fallaba.

La castaña soltó un bufido demostrando su frustración antes de volver a su antigua posición, siendo atrapada de la cintura por Minho tras de ella.

—¡Empújala más fuerte! —ordenó el rubio al ver que una vez más el intento de llegar hasta el barandal había fracasado.

Podían hacerlo, la chica aún mantenía la fe pero esperaba que la quinta fuera la vencida, porque tarde o temprano iba a darse por vencida con este plan.

—Con fuerza, ¿Okey? —le dijo Lía a Minho, él solo musitó un sí antes de sujetarla con fuerza de la cintura y empezar a contar.

Cuando Minho llegó al tres tomo la fuerza necesaria y empujó a Lía lo más fuerte que pudo. Esta vez la castaña sintió como todo su cuerpo se balanceaba con más fuerza que las veces anteriores.

Al ver como se acercaba cada vez más a los barandales de metal, se apresuró a estirar sus brazos para así sostenerse de ellos. Por fin lo había logrado.

—¡Eso Lía, muy bien!

Las exclamaciones de alegría y entusiasmo de los chicos no tardaron en llegar al ver como su amiga ya estaba bien sujetada de los barrotes. Solo faltaba que los desatará pero eso tenía que darse prisa y así poder salir de ahí.

Una vez Lía logró estar arriba, no espero recibir mas indicaciones solo tomo la palanca y tiro de esta. Fue imposible no soltar algunos quejidos al sentir el impacto cuando las cuerdas descendieron más abajo del hoyo en el que se encontraban todos.

La castaña no tarda en buscar la manera de desamarrar sus pies, todavía tenía mucho trabajo por hacer y eso incluía ayuda a todos sus amigos a bajar de la cuerda a la que permanecían aún atados.

—Rápido Lía.

Mientras tanto en otro parte del edificio, Jorge se encontraba muy apresurado guardando diversos objetos en varias mochilas, todo lo que necesitarían para su viaje.

—¿Vas a alguna parte? —cuestionó la azabache, viendo cómo el hombre seguía con lo suyo. Ella se cruzó de brazos.

—Nos vamos los dos. Empaca lo necesario, pero hazlo en silencio —ordenó Jorge, sin detenerse en su trabajo con las mochilas.

—¿A dónde vamos?

—Es real Brenda. Estos chicos nos llevarán con el Brazo Derecho y ellos no nos rechazaran. Prepárate.

—¿Es enserio? ¿Renunciarás a todo así nada más? —le retó ella, sonando bastante indignada —. ¿Todo lo que construimos? 

—Aquí no tenemos futuro Brenda, y eso lo sabes bien —volvió a decir Jorge, casi en un mismo tono que la azabache —. Dime, ¿qué pasará cuando invadan este lugar, yo pierda el control y no pueda protegerte?

—¡No necesito que me protegas! —le reclamó ella aún indignada, antes de soltar una irónica carcajada.

—¿Qué pasará si te infectas de la llamarada? —comenzó a reclamarle el hombre, con una mirada de reproche notable —. ¿Qué se supone que haré yo? ¿Encadenarte? ¿Ver cómo día a día te conviertes en una de esas cosas? No lo soportaría...

Las palabras de Jorge fueron interrumpidas por el sonido de lo que parecía ser un helicóptero volando por encima del edificio. Ambos se giraron a ver la luz que entraba por las ventanas. Casi al instante la voz de un hombre por un megáfono se hizo sonar con fuerza por todo el lugar, llegando hasta el último rincón de éste.

—Buenas noches, les habla el departamento de Catástrofe y Ruina Universal Experimento Letal. Tenemos sus instalaciones completamente rodeadas.

Definitivamente la voz
provenía de un megáfono desde los helicópteros. Cuando aquella advertencia llegó a los oídos de las personas que habitaban en el edificio algunas de ellas estaban apenas despertando de su siesta mientras que otros corrían por el lugar, intentando huir rápido.

—Les informo que involuntariamente están en posesión de propiedad de CRUEL.

—Barkley —mencionó Jorge, sabiendo quien era el culpable de lo que estaba ocurriendo ahora.

Devúelvanlos intactos y tomaremos esto como un simple malentendido...

Mientras que la voz de Janson seguía hablando por el equipo de sonido de la aeronave, los chicos ya habían logrado la manera de salir de la situación en la que estaban colgados. Lía era rápida y se apresuró a desatar a Teresa, entre las dos seguían con el trabajo de desatarlos a todos.

Pero vaya que lo hacían con rapidez, estaban asustados y más que nada nerviosos después de haber escuchado el discurso de Janson en el megáfono. Aún con esto siguieron con lo suyo lo más rápido que sus manos podían, la ayuda cada vez era más y más.

—Si se resisten, todos y cada uno de ustedes morirá...

En ese momento el caos en el refugio había comenzado. Pues las personas empezaban a correr intentando huir de CRUEL y sus guardias. Ellos no iban a ceder.

—La llamarada acabará con los demás solo es cuestión de tiempo. La esperanza de una cura está en sus manos, la decisión es suya.

Los habitantes sabían bien que
la última oración iba dirigida a ellos, nunca se cansarían de decir lo mismo: que solo ellos podían salvarlos y francamente estaban artos de esa estúpida frase. O eso pensaban algunos de ellos. Pues las palabras de Janson lograron llegarle a Teresa por un instante.

—Traé a los chicos —se
apresuró a ordenarle Jorge a Brenda, en cuanto el discurso
por parte de CRUEL finalizó.

—¿Qué vas a hacer, Jorge?

Jorge miró a la chica por un momento, estaba decidido. Era hora de ejecutar el plan que solo ellos dos sabían. Pero este solo iba a ser ejecutado en situaciones de absuluta emergencia, lo que indicaba que está era una.

—Les pondré mi canción favorita.

Brenda no tardó en poner
una mueca de asombro mezclada con incredibilidad, aún no podía creer lo que estaba diciendo. Ella sabía muy bien lo que significaba aquello. La hora había llegado.

—No es cierto —murmuró ella, antes de salir corriendo fuera del lugar, todavía tenía una misión que terminar con ciertos chicos.








































































——— ✮✧☾✧✮ ———




































































































































Una vez agrupados, los chicos estuvieron listos para escapar siendo liderados por Thomas.

—¡Debemos largarnos de aquí!

Sin embargo el sonido de una arma recargarse los puso alerta. Aquel desconocido no era más que uno de los hombres de Jorge, era el mismo que hace un rato había interrumpido a Jorge.

El grupo se quedó estático debido al miedo que sentían al ver el arma entre sus manos.

—No queremos problemas
—comenzó a decirle Thomas intentando razonar, mientras
el grupo retrocedía un poco —. Solo queremos salir de aquí.

—¿Enserio? —preguntó
el hombre divertido, para
luego sacar su walki-talkie y hablar con su jefe —. Janson,
ya los tengo aquí conmigo.
Los sacaré, no disparen.

—Mierda, lo que faltaba —musitó Lía algo frustrada.

—Caminen. Ahora.

Pero ninguno de los chicos
se movió ni un centímetro, no estaban dispuestos a seguir sus órdenes y esto logró irritarlo.

—¡Eh dicho que se muevan, maldita sea!

El hombre se acercó poco a
poco a ellos, cuando menos lo supuso ya se encontraba rozando sus hombros. Y cuando vio que ninguno iba a moverse, tomó a la fuerza el brazo de quién estuvo más cerca de él. Lía solo pudo quejarse al sentir como su brazo era presionado con fuerza.

—¡Ey déjame, idiota!

Thomas se apresuró a darle un fuerte empujón para que soltará a la chica, cosa que si sucedió, al mismo tiempo que le quitaba el arma de las manos al hombre. Lo que hizo que accidentalmente un disparo saliera de ella sin querer.

Los chicos solo veían con asombro la escena frente a
ellos, querían ayudar pero no estaban dispuestos a arriesgarse a que alguien saliera herido
en esta alarmante situación.

Por otro lado Thomas seguía forcejeando con el hombre, quien terminó unos cuantos pasos más lejos del azabache.

Al ver esto el grupo de chicos intentaron correr pero Barkley no tardó en incorporarse con
el rostro lleno de furia. Eso no era nada bueno. Asustados al ver como el hombre apuntaba con su arma hacia ellos, pero en especial directamente a Thomas, todos
no tardaron en retroceder.

—¡Maldito imbécil!

En ese momento el sonido de un disparo resonó. Al escuchar eso los chicos asustados miraron con preocupación a Thomas, él no ni un un rasguño menos una bala.

Miraron con asombro el
cuerpo del hombre tendido
en el suelo una vez que este
cayó sin vida al suelo. Luego
sus miradas se dirigieron a la
perdona que había disparado.

—Okey, vengan —dijo Brenda con rapidez, pero ninguno reaccionó, seguían en su trance —. ¿Qué esperan? ¡Corran!

Thomas fue el primero en salir corriendo tras Brenda, para luego ser seguido por los demás.
Y aunque la inseguridad de Lía de la dejaba, se obligó a sí misma a seguir al chico azabache. Él era el líder, el sabía bien que hacer. Así que solo corrió tras ellos.

Sin embargo Teresa fue la
última en irse, el sonido de
un walki-talkie encendido llamó su atención. La chica se quedó ahí parada sin saber que hacer. Estaba confundida acerca de si
lo que estaban haciendo era lo correcto. Las palabras de hace rato de Janson seguían sonando con fuerza en su cabeza.














——— ✮✧☾✧✮ ———
















































Mientras los chicos corrían
por los pasillos, siendo guiados por Brenda una melodía empezó a resonar por el edificio a un alto volumen. Lo que pareció que por unos cuantos minutos confundió a Janson y a todos los guardias.

Luego de unos minutos el
grupo consiguió llegar a la
parte más alta del edificio justo donde se encontraba Jorge.

—¡Brenda rápido! ¡no
tenemos mucho tiempo!
—comenzó a decirles Jorge,
una vez vio que todos estaban reunidos . Luego corrió las cortinas de una ventana, dejando ver un pasadizo —. ¡Corran, corran, corran! ¡Por aquí!

Quedaron atónitos cuando vieron lo que había del otro
lado. Un larga tirolesa que llegaba hasta el otro lado del edificio en el que estaban.

—Tiene que ser una broma
—murmuró Sartén, incrédulo
d

e lo que pensaban hacer.

—Plan B, hermano. ¿Quieren llegar al Brazo Derecho? Yo los llevaré con ellos, pero estarán en deuda conmigo —aclaró Jorge.

Sin esperar otra respuesta
más que un asentimiento por parte del cuarteto de amigos, Jorge no dudó en seguir su camino. Revisó que el gancho estuviera bien asegurado y sin más se agarró con fuerza de
este para luego deslizarse.

—¡Síganme!

—¿Que demonios estarán?
—cuestionó Brenda irritada,
al ver que seguían inmobiles
—. ¡Dense prisa todos!

Rápidamente los demás poco
a poco fueron deslizandose por la tirolesa, sientiendose bastante presionados por la situación en la que estaban ahora mismo.

La mayoría ya estaba del
otro lado de la tirolesa, solo faltaban unos cuantos chicos entre ellos Lía y Thomas. El
chico se apresuró a tomar el gancho y dárselo a la castaña. Ella tenía que llegar primero.
Quería que estuviera a salvo.

—Bien Lía, tu turno —
le dijo Thomas, haciéndose
un poco para atrás y que así
ella tuviera espacio.

—No puedo... —murmuró Lía asustada al ver el precipicio bajo la tirolesa —. Es muy alto.

—Lía escúchame, tienes
que darte prisa yo sé que puedes. Debes confiar en mí. Ahora deslízate voy detrás de tí, ¿Okey?

Así que solo asintió y
regreso su vista a la tirolesa
que seguía esperándola.

Ella pareció dudarlo. Las alturas no eran lo suyo y más si veía que había de por medio un precipicio lo que le parecía una locura. Sus manos se aferraron al gancho sin saber si tirarse o no, pero al ver la luz que venía del techo parecio que el miedo desaarecio y solo se deslizó, soltando varios gritos.

Justo al momento en que la castaña se deslizó, Brenda había salido corriendo del lugar. Algo que dejó a Thomas confundido,
y sin nada más salió corriendo tras de la chica de cabello corto.

Justo cuando estaba por llegar a la plataforma, Lía logró soltarse a tiempo de la tirolesa. Gracias a sus buenos reflejos logró caer de rodillas y no de cara como pensó desde un principio.

Lo peor fue ver la luz de el helicóptero, al parecer ya habían logrado dar con ellos.

Al ver eso se apresuro a seguir al resto. Definitivamente tenían que
irse lo más rápido posible de ahí.

—Lía al fin —soltó Jack al verla acércarse exhalando con fuerza —. ¿Dónde están los demás?

La castaña se tomó unos
minutos antes de responder, había corrido con rapidez para llegar con los demás pero algo que seguía sin ayudarle era su tobillo, pues aún vendado el dolor en el no desaparecia.

Minho y Newt no tardaron
en acercarse para saber si
estaba bien, no lucía así. Estaba empeñada en sudor y roja de la cara, de seguro por la carrera.

—Ellos... —intentó decirles la chica, aún agitada —. Brenda, ella se fue corriendo hacia no
sé dónde por no se que y pues Thomas solamente la siguió.

Todos escucharon atentamente
el relato de Lía, intentando asimilar la situación. Jorge por su parte se planteaba que haría ahora pues sabía bien que solo era cuestión de minutos para que todo el edificio volará en pedazos así que lo mejor sería seguir.

—Debemos esperarlos —
comentó Lía, incorporandose
con una mirada determinada.

—No hay tiempo. CRUEL no tardará en descubrirnos, tenemos que irnos de aquí —explicó Jorge algo molesto de que quisieran ser tan tercos —.Tiene que ser rápido, cuando la canción termine todo este lugar quedará echo pedazos.

—¿Y dejar a Thomas y
Brenda? No gracias —volvió
a decir Lía enfadada por la insensibilidad del hombre.

Jorge exhaló antes de preparar las palabras que diría, esto debía de convencer a la esa chica tan testaruda de una vez por todas.

—Brenda conoce este lugar a
la perfección. Ella sabrá dónde encontrarnos, si sobreviven.
Su amigo está en buenas manos. Ahora andando, tenemos que ir con Marcus si quieren llegar al Brazo Derecho.

Aunque no estaban del todo contentos con la respuesta que
el hombre les dió –especialmente Lía, quien solo hizo un mueca
y se obligó a caminar– tuvieron que comenzar a seguirlo. Si eran sinceros tenían miedo de lo que pudiera pasarles a los dos chicos.

Ahora no era el momento de negarse, necesitaban ayuda y la tenían. La desconfianza estaba
de más en este preciso momento.

Solo esperaban que los Thomas
y Brenda estuvieran allá; sanos
y salvos, aunque era imposible permanecer a salvó en un lugar que estaba habitado por gente a nada de convertirse en un crank.

Pero no era el único problema con el que Lía estaba luchando a parte de la desconfianza y toda la búsqueda por parte de CRUEL, los recuerdos seguían volviendo en pequeños fragmentos y el dolor en la sien cada vez se hacía más presente. Justo cuando creyó que se había desacido de alguien, el castigo volvió un vez más.

“No pueden huir, CRUEL los encontrará...”

Aquella voz era ella. Ava seguía intentando persuadirla una vez para tenerla bajo su control. Pero fue fuerte y negó con la cabeza, no se dejaría controlar como las veces anteriores.

Confirmado estaba que el proceso que habían iniciado con Lía aún estaba activo, pausado. Habían logrado retirar el bloqueo en su cabeza, ¿Para que? Eso no lo sabía, pero lo que sí sabía es que los recuerdos aún no dejaban de torturarla con su amargo pasado. Tenían algo en mente, algo bastante grande.

Era la tal fase de control.

La fase que aún seguía en
pausa, necesitaban reanudarla. Eso era lo que estaban haciendo. La voz quería controlarla, ese monstruo la volvía alguien muy diferente a la Lía de siempre.

CRUEL ansiaba el control total de su mejor recluta, su mejor arma.

No sabía que era lo que
querían hacerle pero no
volvería a someterse a su
control. No está vez, no.

Les demostraría que no tenía miedo de caer. Ella no volvería a sus manos por más que quieran. Podía soportarlo, lo haría. Pero jodido dolor de cabeza que no la dejaba en paz. Odiaba a CRUEL, vaya que lo hacía maldita sea.

Y así como explotaba su mente
al estar completamente llena de pensamientos y demás tambien lo hacía el edificio tras el grupo.

Sería un largo camino.






















































































═════════════════

SEXTO CAPITULO LISTOO

HOLAAAA AQUII YOO FERRR!! Pregunto, ¿les gusto el capitulo? Espero qué si aunque a mi no tanto espero qué está bien chiquis lit :'v

but espero qué de veras les guste asi de cortito de todos modos les van a dar amor...

BUENOOO cuentenme en
los comentarios qué tal les parecio, los leo -3-

Yo creo eso eso todos nos leemos muy pronto criaturitas de Ava Paige. Voten y comenten no sean fantasmas eh ehe. Anyway de les quiere, besos babosos y hasta luegooo chaito ♡´・ᴗ・'♡
































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro