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━Capítulo Seis






❝ 𝐄𝐒𝐓Á𝐒 𝐉𝐔𝐆𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎 ❞







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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟔 ☼︎༄.✰ 〙

—– asamblea —–

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YA HABÍAN PASADO VARIOS DÍAS DESDE LA LLEGADA DE LA NUEVA NOVATA. Todos esos días Lía se había dedicado más que nada a terminar sus pruebas, pero también había reflexionado un poco mas sobre el área.

Había llegado a la conclusión
de aceptar donde estaba ahora, sobre esta nueva vida. Era hora de aceptarlo y tal como le había dicho Alby, tarde o temprano se iba a terminar adaptando.

Y ese día había llegado. Ahora
el área era su hogar y esos chicos que estaban ahí eran su familia.

A casi una semana de su llegada en el lugar consiguió ganarse el respeto de muchos de los chicos del área pues sabían que no era una buena idea meterse con ella.

Pero otros tenían un espacio
en si corazón como Newt, Chuck, Max, Sartén y Winston que ahora para ella eran sus amigos.

De cierto modo estaba logrando adaptarse a su nueva vida en el área, tratando de alejarse de esos pensamientos inquietantes que ciertas veces asaltaban su mente.































——— ✮✧☾✧✮ ———
























Lía se movía de un lado a otro, visiblemente nerviosa. Y eso era comprensible, no siempre te iban a decir en qué trabajo quedarías.

Había pasado una semana
desde su llegada, una semana donde se la paso haciendo cada una de las pruebas para saber en qué sería buena y por fin había llegado el día esperado.

Eso decía mucho pues en esa pequeña reunión se encontraban cada uno de los encargados de cada trabajo, hablando sobre el  desempeño que la chica había mostrado en los trabajos y así decidirían cuál sería su trabajo.

La verdad es que Lía se había esforzado en cada trabajo lo suficiente para demostrar que podía pero después de todo no había logrado su objetivo.

Algunos trabajos le habían resultado muy estresantes o simplemente no estaba echa
para hacerlo. Un claro ejemplo
de esto eran los constructores, aparte de no ser buena con las herramientas ella y su líder no podían compartir el mismo espacio o el mismo aire.

Desde aquel día, Lía no quiso volver a ver más a Gally después de como la había tratado y el hecho de quiso golpearla aún la seguía atormentando muy en el fondo, sin embargo se abstenía de decirle a su amigo Newt.

El segundo al mando no había dicho nada al respecto porque ella se lo pidió, después de todo lo que menos quería era tener el odio de Gally aún más.

Algo que si de le daba bien era
el manejó de las vendas y curitas, tal vez podría ser una doc como Jeff y Clint, o eso le decían ellos.

Y por último estaba su intento como cocinera, ahí Lía daba las  señales de ser un caso perdido.

En su prueba la castaña preparó el desayuno junto a Sartén para los habitantes, sin embargo casi le incendia la cocina y fue un no.

Además la comida estaba por
lo que dijo el chico experto: sin sal, quemados y olían extraño.

Aunque por otro lado no todo estaba perdido aún tenía otras opciones en las que si destacó.

Al parecer la castaña había
sido buena para otros trabajos por lo que deducía que podría ser jardinera, carnicera o si lo llegaba a pensar corredora.

Según Minho, la novata había demostrado bastante resistencia y durabilidad al correr, también era muy atenta para captar y su  condición física era muy buena.

Con un poco de entrenamiento podría ser una corredora.

Después de todo el esfuerzo
y el día agitado que vivió en el laberinto estaba segura de que sería su perdición volver, pero ella no tenía derecho a opinar.

Lía miró por un momento a
su acompañante, Minho, quién
se encontraba tendido sobre el césped bajo un gran árbol.

El asiático habia decidido quedarse a descansar un poco
y de paso ponerla nerviosa, él ya  sabía cuál sería du trabajo por
lo que no tenía tantas ganas de asistir a la dichosa asamblea.

Minho se mantenía tranquilo
en su lugar con las manos en la cabeza dejando ver sus fuertes brazos, mientras mantenía los ojos cerrados gozando del sol.

Lía comenzó a escanearlo. Empezó con su rostro; rasgos perfectos, labios rosados y carnosos, luego siguió  con su cuerpo, brazos fuertes y un tonificado torso. Vaya que si se mantenía en perfecta forma.

Pero se detuvó en su rostro y luego su vista bajo a sus brazos. No podía evitar el hecho de que el asiático le pareciera bastante atractivo físicamente.

Minho ya se había percatado de que la chica lo miraba, más bien que había recorrido cada espacio de su cuerpo con la mirada por lo que abrió un ojo sin moverse.

—Eres una pervertida —
susurró Minho, aún muy
cómodo en el césped y aún
con los ojos cerrados.

—¿Qué dijiste?

—¿Se puede saber porqué
me mirabas de esa forma?

—¿De que... forma? Yo no te...
—se excusó, haciendo algunas nuevas pues tenía vergüenza.

—¡Shuck! Eres malísima para disimular —comentó Minho, una vez se levantó del suelo —. ¿Crees que no me di cuenta como me querías comer con la mirada?

La sangre se le subió a las mejillas, estaba roja y podía sentir como sus mejillas se encendían. Ni siquiera sabía cómo decir algo coherente o reaccionar, solo estaba quita
en su sitio balbuceando.

—Admítelo, nadie se resiste
a esta belleza andante —dijo
Minho con su típica arrogancia señalándose y Lía soltó una de sus escandalosas carcajadas.

—En tus sueños, garlopo.

Minho se incorporó de un salto por completo del suelo, hasta quedar de pie. Se squitó un poco el polvo de los pantalones y se acercó peligrosamente a Lía.

Lía no tardó en retroceder al
ver que Minho se acercaba más a ella, tanta cercanía la ponía muy nerviosa y no tenía idea de cómo ocultarlo sin parecer estúpida.

Supo que no tenía escapatoria cuando los brazos de Minho la atraparon en medio del tronco del árbol, estaba nerviosa y no quería cruzar miradas con él por lo que giró a ver a otro lugar.

Pero el chico tomó con sus
manos el mentón de Lía para que lo viera directo a los ojos.

Sus miradas se conectaron al instante, Lía sentía como esos oscuros ojos la escaneaban sin descaro alguno y le incómodo.

Lía bajo la mirada al suelo, no quería ver a Minho y su maldita victoria en el juego. Parecía que le gustaba mucho avergonzarla, hacer que se sonrojara y ponerla nerviosa, nada de eso le gustaba.

—¿Te pongo nerviosa? — preguntó Minho, con su sonrisa coqueta y arrogante sin moverse de su sitio.

—¿Tú? Ja, claro que no —
se burló Lía mientras hacía una mueca de diversión, aunque
ella sabía que era cierto.

—¿Entones por qué huyes de
mí? ¿Acaso me tienes miedo?

—¿Miedo? ¿De tí? ¿Por qué tendría miedo de tí? —se burló, haciendo muecas un tanto extrañas como nerviosas.

—¿Entonces no te molestará
si me acercó un poco más? —Minho dió varios pasos al frente, quedando cara a cara con Lía.

—Aléjate —repitió al instante, tragando saliva nerviosa.

—¿Qué pasa si no lo hago?

Por la miertera sonrisa que
ponía a cada dos segundos lo estaba gozando de todo esto.

—Tendría que dejarte sin... descendencia, otra vez —Lía pareció haber dudado de sus palabras pero continuó y señaló su entrepierna, él solo se rió.

—No creo que quieras hacer
eso primor, ya no tendrías bebés tan hermosos como yo...

La castaña al escuchar esto
siento como sus mejillas podían explotar en cualquier momento, no sé esperaba eso y hablar o tocar el tema era incómodo para ella por ser una chica, la única.

—Eres un un garlopo miertero, uno muy cínico por cierto.

Dió varios pasos al frente, quedando bastante cerca de Minho. Estaban tan cerca que
sus cuerpos rozaban un poco
y sus respiraciones se volvían una sola mezcla. Pero la tensión era tanta que el ambiente solo podía sentirse acalorado y raro.

—Estas jugando con fuego, pequeña —advirtió Minho con
la voz algo ronca y la mirada puesta en los ojos verdosos de
la chica que estaba frente a él.

—Maldito arrogante —
soltó en un susurro la castaña, viendo a otro lado menos a los ojos del joven asiático.

—Ay por favor, arrogante o no
se que te gusta —comentó Minho.

Instantáneamente los colores rojizos se le subieron a la cara en ese momento quiso desaparecer.

—¿Así eres de arrogante siempre?

—A veces, puedo ser incluso peor.

—¿Qué acaso no sabes lo
que es el espacio personal? —cuestionó, haciendo gestos de
frustración y desesperación.

—¿Debería?

—¡Sí, porque invades mi
espacio personal! —se quejó ella.

—Vaya no lo sabía.

—Pues ahora lo sabes idio...

La castaña no pudo terminar el insulto a gusto puesto que ahora se encontraba en el suelo a un lado de Minho, en una posición no muy inocente. Ella encima de él. Parecía incómoda pero para su mala suerte no podía alejarse ya que Minho la apretaba contra su pecho con fuerza. Lo curioso de esto es que podían escuchar los latidos de sus corazones.

No había día en el que estos dos terminarán haciendo mal pensar a cualquier shank que pasará por dónde estuvieran. Sus jueguitos
a veces no parecían muy sanos.

Sin embargo ninguno se sentía incómodo de la extraña conexión que tenían. Al contrario solo se dedicaban a disfrutar de su rara cercanía. Un par de sonrojos no terminaba de expresar como se sentían. No era incomodidad si no que terminaba gustandoles.

O al menos a Lía.

La chica viendo que no tenía escapatoria pues como siempre el ojirasgado terminaba ganando la batalla de fuerza y se rindió al instante, después de todo ella no se encontraba para nada mal ahí. Le gustaba aquella sensación.

Las manos que tenía echas un puño fueron pronto desacidas y dejó que su cuerpo se relajara. Luego sus manos fueron hacia el pecho del chico y actuaron casi por instinto. Cuando menos se lo espero ya lo tenía bien abrazado.

Minho no se incomodó solo sonrió complacido. Parecía que de cierto modo le agradaba.

Todo era tranquilidad y paz hasta que Lía rompió el silencio con una de sus preguntas.

—¿No has pensado en una vida fuera de este lugar? —preguntó, apoyándose un poco en su pecho.
—. Una vida libre y feliz.

—La verdad no. ¿Y tú?

—A veces. Me gustaría vivir en un lugar allá afuera a lado de mi familia, si es que siguen vivos —informó la chica con melancolía —. Algún día saldremos de aquí, te lo aseguro. Allá afuera hay algo mejor que nos espera, libertad.

Una de las manos del chico que tenía posadas sobre la espalda de ella busco las manos de la jóven y cuando lo hizo entrelazó una de estas con la suya. No había duda de que las manos de Lía eran tan suaves y delicadas, eran calidas.

—Podríamos escribir una historia como ninguna otra —susurró Minho a su oído, aún
sin soltar su mano al contrario
la apretó más decidido.

—Jun...

—¡Ey, chicos!

Ambos se vieron obligados a rápidamente separase y más rápido que un rato ponerse de pie así como quitarse el polvo de las ropas. Al buscar con la vista al proveedor de aquel grito vieron a un pequeño amiguito acercarse hasta quedar frente a ellos.

—Ey Chuck, ¿Qué pasa?

—Alby quiere verte, a los dos —dijo el pequeño niño del área, intentando respirar con algo de dificultad pues estaba rojo por
la carrera que acababa de hacer.

—¿Ya terminó la asamblea?

—Si, hace varios minutos —contestó Chuck, esta vez al líder de los corredores.

—Bien será mejor ir, vamos Minho —informó tranquila pero algo nerviosa la castaña al chico, quien sólo asintió levemente.

—¡Suerte chicos! —gritó con emoción Chuck, al ver como sus amigos comenzaban a alejarse cada vez más.





































——— ✮✧☾✧✮ ———














































La asamblea por fin había  terminado. Después de un largo rato por fin los encargados de cada trabajo en el área estaban de acuerdo en cuál sería el mejor trabajo para la castaña.

Fue difícil la asamblea ya que algunos estaban de acuerdo y otros no del todo. Algunos de
los encargados querían a Lía
con ellos ya que sin duda era muy buena para desempeñar  algunos trabajos, pero al final solamente podría encajar a la perfección en uno.

En cuanto la puerta de la cabaña
se abrió dejando ver a dos chicos acercandose, Newt y Alby solo  dejaron suspendida su pequeña charla y guardaron silencio. Era difícil pero después de todo ellos dos eran los líderes y sabrían que hacer en una situación tan seria
y difícil como lo era en está.

Con algo de nervios Lía camino dentro de la pequeña cabaña junto a Minho, pero en cambio
parecía bastante cómodo y muy relajado, típico de Minho. Sin previo aviso, la chica tomó su mano. Estaba nerviosa, a quien engañaba estaba muy nerviosa.

Necesitaba saber que todo iba a estar bien y ese apretón le daba un poco de confianza. Minho sólo miro sus manos entrelazadas y sonrió un poco para luego tomar la mano de Lía con más fuerza.

Hasta que ambos se encontraban enfrente del líder del área. Alby intercambio una rápida mirada con Newt, ambos sabían bien lo que tenían que decir y fue el de tez morena quien rápidamente comenzó a explicar el asunto.

—Lía ya se a tomado una decisión —le dijo Alby con una fría mirada sin apartar la vista de ella —. Tus habilidades son bastante sorprendentes, tanto física como mentalmente. Hemos llegado a la conclusión final y decidimos que el trabajo que se te asignará es como corredora.

La chica estaba algo atónita después de haber escuchado la palabra corredora, no podía creer que su trabajo fuera ese.
No es que no quisiera pero al estar en la prueba se había dado cuenta que ser corredor era una gran responsabilidad, así que tenía que ser responsable.

Aunque hubiera preferido una trabajo más fácil pero no podía quejarse. Tenía que admitir que Minho tenía razón después de todo, ella sería una muy buena corredora y si se esforzaba podía llegar a ser uno de los mejores.

—Felicidades novata —dijo
Newt con una pequeña sonrisa en el rostro, acercándose a ella.

—Gracias... supongo —dijo ella algo alegre pero algo nerviosa y confundida por tal revelación.

—Minho se encargará de darte las explicaciones sobre dicho trabajo al igual que de tendrá que prepararte  —explicó Alby, observando al maestro y a su alumna que en este caso era Lía —. Eso es todo, Minho ¿podrías darle la bienvenida a Lía?

—Bienvenida al equipo de los corredores, novata. Me alegra que después de todo seas una corredora, aprendes bien —dijo Minho con una pequeña sonrisa en sus labios, mientras la miraba a los ojos por un corto segundo.

—Gracias Minho —Lía se sentía agradecida después de todo y no dudó en corresponder la sonrisa.

—Ahora es el momento en que debes prepararte para mañana, un corredor debe estar listo.

Lía asintió ante las palabras de Minho, y al igual que hizo él comenzó a caminar fuera de la cabaña siguiendo sus pasos. Tenía mucho que aprender si quería llegar a ser un verdadero corredor, como lo era el líder.















































































——— ✮✧☾✧✮ ———

















































Luego de unos cuantos minutos caminando por el área y luego por el inmenso bosque se habían detenido en la sala de mapas. No sabía bien que iba a pasar pero la expresión en su rostro daba a conocer que estaba más que lista.

El líder de los corredores
abrió la puerta de esta cabaña, dando acceso a ambos.

—Después de usted —dijo
Minho, haciendo una reverencia burlona y Lía solo rodó los ojos antes de entrar al lugar.

—Como usted diga —le siguió
el juego la castaña antes de soltar una pequeña risa de burla.

La chica se sentó en una de las tantas sillas, era un corredor por lo que también tenía derecho a sentirse como tal. Minho no le tomo mucha importancia a la chica y solo se apresuró a buscar quien sabe que por todo el lugar.

Mientras tanto Lía estaba muy entretenida sentada en una de
las sillas frente a la mesa llena
de papeles en blanco. La chica parecía muy concentrada en el dibujo que estaba realizando.

Tanto que hasta el entrecejo fruncía y pronto comenzó a morder descuidadamente su labio. Sin saber bien el porque eso le pareció algo... ¿sexi? y a la vez gracioso. Algo por el estilo.

Minho se acercó a ella con cautela y observó el dibujo,
el espantoso dibujo echo por
su nueva compañera.

—¡Voala! —exclamó la chica, mostrándole su dibujito. No era bello pero era algo... peculiar —. Míralo. ¿Es lindo verdad?

—Es muy peculiar —dijó el restándole importancia —. No
es por nada pero tus dibujitos parecen de un niño de 5 años.

—¡Oye! ¡Eres malvado señorito sarcasmo! —se quejó Lía, a la vez que había una mueca algo tierna.

—¿Señorito sarcasmo? —preguntó Minho con burla, intentando no estallar en una escandalosa carcajada.

—¿Qué? Solo se me ocurrió y ya.

—Como sea, ten —Minho
le pasó la mochila, ya repleta
de cada cosa que necesitaba un corredor para una jornada.

Lía tomo la mochila entre
sus manos y empezó a revisar
lo que tenía en su interior: había algo de ropa al igual que latas
de lo que sería comida, algunas armas, botellas de agua, cientos de hojas blancas y lápices, vendas y alcohol entre otras cosas.

—Es todo lo que necesitas para sobrevivir todas esas horas en
el laberinto —respondió aquella pregunta que Lía de hizo en la mente, Minho comenzó a llenar su propia mochila para mañana.

—Si que es mucho —Lía no
tardo en comenzar a guardar todas las cosas que había sacado para  luego cerrar el cierra la mochila e incorporarse de la silla —. Aún no puedo creer que ahora soy una corredora como tú.

Minho pareció terminar de equipos su mochila con todo lo necesario y luego de puso de pie, quedando muy cerca de la chica.

—Pues es mejor creerlo de una vez —dijo Minho, caminando
por la sala de mapas buscando algunas cosas que pronto guardo en la vieja mochila —. Solo te diré algo, estar en el laberinto no es divertido y ser corredor no es un juego, es una responsabilidad.

Minho miró con una mirada fría pero sería a Lía, ella claramente podía sentir como cada una de sus palabras cobraban vida. Él siempre había tenía la razón en todo, nunca fallaba cuando se trataba de algo importante.

Aunque solo se tratara de una insignificante prueba ya había estado en el laberinto, sabía lo difícil y cada vez más  peligroso que era este trabajo, no todos estaban echos para serlo.

Lía se quedó atónita en su sitio mientras parecía meditar con sumo cuidado las palabras de Minho, las cuales resonaban en su mente segundo tras segundo.

—No te asustes con la nada, pequeña. Espera a que sea tu primer día y estarás rogando
que esto termine, muero por
ver tu miertera cara —Minho cerró la mochila y se acercó un poco a su nueva compañera.

Lía no tuvo más que asentir con un movimiento de cabeza antes de mirarlo con una leve sonrisa.

—Estoy lista para lo que venga —dijo Lía decidida, rompiendo el momento de silencio en el lugar.

—Esa es la actitud. Cambiando de tema, creo que ya es hora de
ir por algo de cenar, muero de hambre ¿tú no?

—Si un poco.

—Vamos, novata.

La castaña no le reclamó nada
a Minho como usualmente lo haría en dicho caso, odiaba que le dijera su típico apodo ridículo
de novata pero era obvio que para el seguiría siendo la novata del área, o al menos hasta que llegara dentro de unas semanas el próximo chico por la caja.

Así que cansada, comenzó a caminar pocos pasos más atrás del corredor, ahora se dirigían
a la cocina para cenar algo.
































































——— ✮✧☾✧✮ ———













































—Mm que rico, estaba muriéndome de hambre desde hace rato —dijo Minho, mientras hablaba con la boca llena y sin importarle que había personas
a su alrededor que lo veían.

—¡Minho pareces un salvaje, come bien! —habló Lía esta vez, llamando la atención de todo lo que chicos que estaban con ella.

Todos soltaron una risa ante la escena que sus ojos presenciaban pues les daba gracia ve a dos de sus compañeros comportarse como tontos, al menos Minho porque Lía solo intentaba comer en tranquilidad pero no podía, no con un chico enfrente de ella que comía como si no lo hubiera echo en dos semanas.

—Uy lo siento señorita mírame soy perfecta, pero tengo hambre —le dijo Minho con ironía en su voz, dejando de comer su cena para enfocar los ojos en ella.

Ahora parecían que estaban a punto de iniciar la tercera guerra mundial con uno de sus tontos caprichos, sus miradas estaban tan concentradas la una en la otra al igual que se podía sentir ese pequeño terror en el lugar.

Newt se levantó de su banca y
se interpuso entre ambos chicos, con el fin de romper ese contacto visual que de alguna u otra forma le estaba provocando algo pánico y nervios.

—¿Podrían dejar aunque
fuera solo por un momento sus absurdas diferencias a un lado
y comer en paz? Parecen una parejita de enamorados —les
dijo Newt intentando calmarlos un poco, aunque en realidad les había dado más motivos para alejarse.

—¿Él y yo? —preguntó con
aires de ironía la castaña, soltando una falsa risa —. Pasarían años para que esté tonto y yo fueramos algo.

Newt negó con la cabeza, parecía que estaba disfrutando de esta situación, de hacerlos enojar un poco con este tema. El asiático solo comenzó a burlarse de la pésima novia que Lía sería.

—...y tener a alguien que a
cada rato grite mas horrible
que un penitente, no gracias—comentó Minho a lo que todos rieron menos la ojiverde.

—Que mentiroso yo no grito como un penitente —se defendió Lía, algo indignada y molesta —. ¡Newt dile algo, defiendeme!

—Minho por favor deja de decirle Lía al penitente —en cuanto esas palabras salieron
de la boca del rubio, Lía estuvo
a nada de querer matarlo —.
Ya, ya perdón solo bromeaba.

—Pobre penitente —le siguió Sartén, soltando una risa que desde hace rato intentaba poder contener y en eso falló.

—Muy graciosos —se quejó Lía.

Una vez que dejaron de lanzarse comentarios sarcásticos y demás, ambos adolescentes pudieron terminar su cena en silencio lo que alegraba a todos sus amigos pues se estaban convirtiendo en un gran dolor de cabeza.

—¿Y que tal te fue Lía? —le inesperada pregunta de Chuck hizo que Lía se girara algo confundida hasta que captó.

—Oh, genial. Ahora soy una  corredora —dijo la castaña, bastante tranquila pero con
una gran sonrisa dibujada en
la comisura de sus labios.

—Si ahora todos los días tendré que ver su carota.

—¡Oye! —dijo Lía quejándose
del comentario de Minho, pero mejor no le tomo importancia.

Todos empezaron a aplaudir y
a felicitarla, pues estaban muy contentos de que su amiga por fin tuviera un trabajo fijo, salvo Newt. Si estaba feliz por ella, pero le daba miedo que le pasara algo aunque sabía que si llegaba a suceder algo así Minho estaría ahí para ayudarla en todo.

Después de todo confiaba firmemente en el corredor,
sabía que ella estaría a salvo
con Minho, que el podría cuidarla. Y así lo haría.


































































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SEXTO CAPÍTULO EDITADO

HOLIWIS PERSONITAS
QUE NO CONOZCO xD PERO YA AMOOOOOOOOO

Demasiado amor iugh KAKAJAJA bueno no vine a dar amorsh si no capítulos. ¿Qué les pareció este cap? A mí me gusta mucho 7u7

Se que este cap se les va a ser más corto que los anteriores lit son como 4,000 palabras y siempre son de 5,000 a 6,000 but los momentos de tensión lo compensan si que si (:

¿Cómo qué bebés preciosos? Ohohoh no ya valió madres :')

Me despido no sin antes recordarles que VOTEN y COMENTEN así sabré que les esta gustando. GRACIAS A TODXS POR LEER SE LES AMAAAA MUSHOOO

Me les voy no sin antes hacer un truco mágico. Ahora me voy ahora no me ven *c desaparece bien mágicamente*






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