━Capítulo Nueve
( 𝓔𝓷 𝓹𝓵𝓪𝔂𝓵𝓲𝓼𝓽 𝓟𝓵𝓪𝔂 𝓦𝓲𝓽𝓱 𝓕𝓲𝓻𝓮 )
❝ 𝐓𝐀𝐋 𝐕𝐄𝐙 𝐄𝐒𝐓𝐎𝐘 𝐄𝐍 𝐌𝐎𝐃𝐎 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎́𝐍 ❞
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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟗 ☼︎༄.✰ 〙
—– batalla —–
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FINAL PARTE Ⅰ
EL CAOS EN EL REFUGIO YA HABIA COMENZADO, EL FUEGO SE EXPANDÍA ASÍ COMO LA SANGRE derramada de tantas personas inocentes. El grupo de Lía no dejaba de darle guerra a CRUEL. Todos cubrían
a Vince, quien disparaba con la metralleta de la camioneta.
Mientras ellos resguardan a Vince desde allá abajo, Lía por su parte estaba agachada en el suelo calibrando la mira del fusil ahora en su posesión. Esto dejaba ya en claro que miedo a disparar no había en ella solo adrenalina.
No tenía piedad al disparar
a los guardias desde lejos que se acercaban a sus amigos. Si algo estaba segura es que no iba a dejar que nadie les hiciera daño.
Su puntería había resultado perfecta, sin proponérselo había acertado con cada uno de sus disparos a la cabeza. Si no era secreto que lamentaba tener que hacer esto pero no tenía opción o eran ellos o eran los chicos. Y no iba a traicionar a sus amigos.
—¡Ahí está! —informó uno
de los soldados al ver a Lía —. ¡Tenemos a A0! ¡Atrapenla!
—¡Maldición!
En cuanto descubrieron la posición de la castaña, Lía
no tuvo más opción que salir corriendo lo más rápido que pudo. Una multitud de soldados iban tras ella dispuestos a llevar a su recluta de vuelta a "casa".
En su camino se topo con
uno que otro soldado que
se interponia a dejarla ir, lanzandole redes eléctricas que ella gracias a sus habilidades
logró esquivar a tiempo.
Lía se apresuró a llegar a dónde estaban sus compañeros y Vince pero entre tantos guatdias que no la dejaban escapar le costaba mucho trabajo llegar hasta allá.
Así que dejándola la
compasión de lado sujetó con fuerza el arma entre sus manos
y se preparó para disparar.
Logró inmobibilzar a algunos luego de haber disparado en
sus piernas, otros no tuvieron la misma suerte al recivir la bala
en algún órgano que si se dañará como el corazón y la cabeza.
Pero poco a poco las balas
se iban acabando, cosa que realmente alarmó a Lía y aún más al ver como los soldados empezaban a rodearla. Todos
los hombres traían sus armas cargadas y listas y ella ya no
tenía con que defenderse.
Al estar rodeada uno de
los guardias aprovechó esto
e intento acercarse para atraparla pero Lía fue más rápida y una vez concentro toda esa energía y adrenalina que recorría su cuerpo en una sola parte –sus brazos y piernas – estuvo lista para atacar.
En cuanto el hombre se
abalanzo sobre ella, Lía no dudó en usar el arma que llevaba como un escudo. Está le sirvió para golpear a aquel guardia en el estómago y luego en la espalda sacándole algunos quejidos.
Lo mismo sucedió con todos los demás que se acercaban a ella.
Y justo cuando creía que había acabado de ellos más guardias llegaban a detenerla. ¿Es que
no veía lo que les haría si no se iban? Debían ser masoquistas.
Al tirarle su único escucho la chica no tuvo más opción que utilizar sus puños como escudo. Haría lo que fuese con tal de no volver a ser controlada por ellos, además tenía que proteger a sus amigos de los guardias que en minutos se estaban acercando.
Rapidamente logró noquear
a varios, otros simplemente no desistían. Estaba cansada, tener que luchar contra una multitud de hombres mucho más fuertes que ella la estaba agitando poco
a poco hasta dejarla sin energía.
Justamente por eso mismo
es que su mirada se nubló y no
se dió cuenta cuando un puño impactó contra su rostro. Esa simple acción logró noquearla al instante, así que al caer al suelo permanecía inconsciente.
No sintió absolutamente nada, solo saboreó el metálico sabor a sangre que salió de su boca. Sus ojos no pudieron seguir abiertos y rápidamente fueron cerrados.
De pronto su mente se apagó justo en ese instante, dejando
que sus habilidades psíquicas y físicas se desactivaran al perder
esa energía de todo su sistema.
Dos guardias fueron
los encargados de llevarla agarrada de los brazos hasta
el refugio que rápidamente
había sido destruido por la batalla que se libraba entre CRUEL y los rebeldes que solo deseaban tener su libertad.
——— ✮✧☾✧✮ ———
En otra parte del lo que
quedaba del "refugio" se encontraba Thomas junto a Brenda y Jorge, el chico luego
de saber lo que Teresa había echo no dudó en salir a buscar
a su compañera Brenda.
—Tenemos que irnos, ahora que podemos.
—Primero tengo que buscar a
los demás —dijo Thomas a la vez intentaba salir de su escondite, pero Jorge rápido lo detuvo.
—¡No, no, no! ¡Mira! —
exclamó Jorge tomándolo de la chaqueta, mientras señalaba a los chicos —. No puedes ayudarlos.
Thomas rápidamente miró en
la dirección que Jorge sañalo, vió como sus amigos eran rodeados por varios guardias. Luego entre las colinas vió como los guardias llevaban a una inconsciente Lía.
Tan solo verla le daban ganas de correr a auxiliarla pero no podía. Aún no podía creer como es que ella había dejado que pasará eso. Nunca se daría por vencido y eso bien lo sabía el azabache pero así también sabía que su amiga no era una máquina como decían.
En algún momento iba a
llegar a un punto en el que no
iba a poder continuar luchando como estaba pasando ahora.
Fueron pocos minutos para
que los guardias lograrán su cometido. Thomas pudo ver perfectamente como una bomba caía justo dónde estaban Vince
y los demás. Nadie pudo moverse al caer el proyectil pues este logro crear un campo eléctrico que paralizó sus cuerpos, a la vez que recibían choques eléctricos.
—Lo siento. Pero no podemos hacer nada por ellos —dijo Jorge, al ver aquella escena —. Si no nos vamos ahora vamos a como ellos.
—Ustedes, váyanse.
—¿Qué? —cuestionó una atónita Brenda.
—No los buscan a ustedes,
estaran a salvó. Pero tienen que irse ahora —informó Thomas.
—Thomas...
—No puedo abandonarlos —
fue lo único que les dijo Thomas, decidido a seguir su plan —. Simplemente no pudo dejarlos solos... Anda, váyanse ya.
—Buena suerte —le deseó
Jorge antes de empezar a alejarse del lugar, jalando a Brenda de la chaqueta —. Ven, vamos tenemos que irnos. Rápido, rápido.
Brenda no quiera irse sin Thomas y eso lo dejo en claro cuando suspiro con pesadez. A regañadientes tuvo que ir tras Jorge lejos de aquel refugio.
Mientras tanto Thomas se
quedó solo y comenzó a ver cómo era que lograría rescatar
al grupo. Tenía que ser un buen plan que logrará rescatarlos a todos, pero nada se le ocurría.
Examinando el lugar en el
que se encontraba sus ojos se fijaron en una conocida mochila que a Jorge se le había olvidado.
Tal vez está podría ser su última salida.
——— ✮✧☾✧✮ ———
—¡Qué me sueltes hijo de perra!
Solo bastaron unos cuantos minutos para que Lía volviera en sí. Aunque su estado físico no era el mejor eso no le impedía soltar insultos y golpes a los guardias.
—¡Que me suelten! —gritó frustrada la castaña, comenzado a forcejear con todas sus fuerzas.
Pero por más que forcejeara, gritará, lataleara y maldeciera ninguno de los hombres estuvo dispuesto a soltarla. Bastante les costó atraparla como para que
la fueran a soltar, de eso nada.
—Cómo no me suelten juro que...
—Cállate y camina de una vez
—le dijo uno de los hombres que la llevaban de los brazos con el mismo tono agrio de la chica.
—Eres un maldito garlopo miertero —musitó ella furiosa.
No le quedo más opción que callarse, de que le servía gritar si no iban a escúchala por más que se quejara no la dejaron huir y sus habilidades físicas no estaban funcionando. Al parecer estaba demasiado agotada como para poder activarlas una vez más.
En cuanto llegaron al refugio,
se apresurarón a empujar a Lía junto a los demás inmunes que habían sido capturados, justo a lado de Minho, quien al verla se apresuró a intentar acercarse un poco más para ver cómo estaba.
—¿Estás bien? ¿Qué te paso?
—le preguntó el asiático una vez estuvo lo suficiente cerca.
—Estoy bien, solo que me
distraje y ese bastardo me dió
un buen golpe —explicó Lía con un tono algo agrio y molesto al señalar a uno de los soldados.
—Pudiste escapar y no lo
hiciste —reprochó Minho, con tono serio con la cabeza abajo.
—Sabes bien que nunca me podría ir sin ustedes.
El asiático se giró a verla a
los ojos con una sonrisa que Lía al instante le correspondió.
Un soldado comenzó a rastrear
a cada uno de los chicos con un extraño aparato. Comenzó con Sonya y terminó en Lía. Fue algo estúpido poner resistencia como lo hizo la chica de ojos verdes,
el soldado no tuvo compasión de ningún adolecente y solo siguió.
—A0 —informó el hombre
luego de haber pasado aquel aparato por el cuello de Lía.
Al alzar el rostro con lentitud pudo ver a Janson frente a ella,
el hombre le sonreía tan cínico.
—¿Qué me ves, estúpido? —cuestionó Lía en tono agrio, con la mirada puesta en Janson.
—Tranquila volverás muy
pronto a casa —dijo él, sin dejar de sonreír como un idiota.
—Antes muerta —respondió
la castaña conteniendo las ganas de escupirle en la cara del coraje —. Si es qué puedes hacerlo.
Janson solo soltó una carcajada que logró erizarle la piel a Lía.
—David apresúrate a traer lo necesario para el proceso —mencionó Janson a uno de sus guardias, el hombre asintió y se fue directo a una de las naves.
Lía no dejaba de pensar en
lo que Janson estaba planeado hacerle. Tenía miedo de lo que pudieran hacer, ya habían tenido el descaro de sedarla y hacer
con ella lo que quisieron no iba a permitir que pasará lo mismo.
—¿A cuántos capturamos? —
le preguntó Janson a uno de sus hombres, alejándose de Lía.
—A todos, más o menos —respondió el hombre, revisando detalladamente en una tablet.
—¿Cómo que más o menos? —cuestionó Janson algo molesto sin apartar la mirada de todos los que fueron capturados.
—Tuvimos algunas bajas —
fue lo único que dijo el hombre.
—¿Dónde está Thomas? —preguntó Janson, al no ver al chico junto a los demás.
—Estoy aquí.
Lía se giró instantáneamente hacia el lugar del que provenía
la voz, era Thomas. El azabache caminaba muy tranquilo, nada
parecía importarte por ahora.
En ese momento varios
guardias se acercaron a Thomas, obligandolo a qué caminara hasta donde estaban los demás inmunes siendo retenidos.
—Thomas.
Luego del pequeño saludo, Janson se acercó a Thomas y
para sorpresa de todos golpeó al chico en el estómago, sacándole un quejido debido al dolor.
—¡Eres un... —intentó decir Lía
a gritos al ver la escena mientras forcejaba con los guardias que la retenían —. ¡Desgraciado infeliz!
Pero Lía no fue la única disgustada con aquella escena, Vince también fue uno de las personas que no pudo evitar querer correr hacia Janson pata darle un buen golpe, pues no iban a resistir ver algo así.
—Ponganlo con los demás.
Recibiendo ordenes de su superior, varios guardias tomaron a Thomas de una manera algo brusca para llevarlo con los demás, quedando justo
a lado de Lía. La chica pareció querer asesinar a Janson con
la mirada, si tan solo pudiera.
Para Lía fue algo extraño ver cómo Thomas no oponía ni un poco de resistencia ante todo esto, parecía un simple títere que se podía manipular como fuera.
El tal David se acercó para
llamar a Janson, quien sabe que le diría pero a causa de esto ambos hombres se fueron en dirección a un helicóptero.
Fue en ese momento en que
los inmunes se quedaron solos,
y aprovechando esto los chicos
se inclinaron un poco hasta estar lo más cerca posible de Thomas.
Estaban algo confundidos,
sabían que esa actitud no era propia del azabache por lo que necesitaban saber era lo que estaba sucediendo con él.
—¿Por qué no huiste? —
le preguntó Minho, sin siquiera girarse a ver al azabache.
—Me cansé de huir.
El grupo de amigos se
miraron entre ellos luego de la respuesta que les dió Thomas.
No quieran ser negativos pero
al parecer estaban llegando a
una conclusión. ¿Acaso Thomas se estaba... rindiendo ahora?
—¿Estás diciendo que te
rindes? ¿Es eso? —preguntó
Lía con el ceño fruncido e incrédula, hasta su voz había salido algo molesta —. No puedo creer que esté pasando esto, simplemente no puedo...
El silencio de Thomas le dió
una clara respuesta, una que en definición no convenció a Lía.
No creía que después de todo lo que había pasado, todo lo que tuvieron que pasar para llegar hasta aquí, todos los que solo se sacrificaron en vano para que ellos llegarán... ¿Y se iba a rendír así de fácil? ¿Después de tanto?
Lía bajo la cabeza frustrada, conteniendo las ganas de llorar.
—Todo se acabó —murmuró Lía.
Sabía que volvería con CRUEL, no por voluntad propia ellos la harían volver a su lado. Harían con ella lo que siempre habían echo desde que tenía memoria, manipularla para que hiciera lo que quisieran, volverla un arma de pelea en todas las batallas.
Pero Lía no estaba
dispuesta a aceptar que todo había terminado para ella...
—Todo listo, traigan a la chica.
Todos se giraron a ver desesperados a Lía en cuanto observaron como varios guardias se acercan a la chica, dispuestos a llevársela.
En menos de un santiamén
los hombres obligaron a Lía que se pudiera de pie y la tomaron
de los brazos una vez más. Fue imposible detenerlos, la castaña en cuanto sintió como ambos la jalaban con fuerza comenzó a forcejar e intentar liberarse.
—¡No, no, no! ¿¡Qué van a hacerme!? ¡Oigan!
Ninguno obedeció los llamados de Lía solo siguieron atacando las órdenes claras de Janson.
Rápidamente los amigos de
Lía empezaron a gritar con la esperanza de que la soltaran pero fallaron en el intento al ver como Janson se le acercaba a la castaña con una jeringa que contenía un líquido extraño pronto todos se vieron obligados a buscar alguna manera en la que evitar aquello.
Cuando los chicos comenzaron
a forcejar contra sus captores, los hombres no tuvieron más opción que usar más fuerza para evitar que los reclutas no intentarán escaparse o hacer movimientos
que resultaran sospechosos.
—¡Déjenme, por favor!
Poco a poco Janson se
iba acercando a ella y el
grupo de la castaña no podía hacer nada para impedirlo.
Lía tenía mucho miedo no
quiera volver a caer en las manos de CRUEL así como de Ava Paige, no podía volver a repetir todo
lo que fue en un pasado debido
a la manipulación que sufrió.
—Malditos... todos ustedes
son unos jodidos mierteros —maldecía Lía furiosa cuando la obligaron a estar de rodillas.
David se apresuró a descubrir
el cuello de la castaña, para luego limpiar aquella zona con un algodón que contenían alcohol.
Está solo era la primera acción
de su plan para la fase de control y Lía más que nadie lo sabía.
—Tal vez si dejaras de ser
tan agresiva podría tener algo
de compasión por tí —mencionó Janson con una sonrisa clara de victoria, mientras revisaba bien la jeringa entre sus manos.
—Dejaré de ser agresiva el día en que te mueras, infeliz —escupió con rabia la castaña a la vez que volvió a forcejar siendo retenida.
—Y yo que quería intentar ser más amable, en fin.
—¿Qué mierda es eso? —preguntó Lía, viendo cómo Janson se acercaba a su cuello.
—Solo es un inofensivo sedante —respondió simple, eso la alarmó —. Siento que tenga que ser así Amelia pero si te lo pedía por las buenas no accederías así que no me dejaste otra opción.
La chica comenzo a forcejar
con fuerza en cuanto vió como Janson se acercabas a su cuello con la jeringa en manos. No iba
a permitir que eso la tocará.
—¡Maldición, agarrénla bien!
Lía sonrió con satisfaccion al
ver la cara de Janson al quejarse. Pero eso solo fue una señal para que siguiera forcejeando. Cuando sintió que estuvo a nada de huir intentó canalizar la poca energía que tenía su cuerpo y mente para así poder liberarse pero ninguno de sus intentos funcionaron.
Justo cuando estaba
empezando a sentir como
su energía volvía sintió el frío metal entrando a su piel.
—¿Qué... —Lía no pudo
terminar la frase, solo podía balbucear —. No, no, no...
no puedo volver no...
Janson solo pudo sonreír satisfecho al ver que el contenido de la jeringa haría efecto así como luego de tanto por fin tenían de vuelta a la recluta
A0, la más rebelde sin duda.
El líquido pronto comenzó
a expandirse llegando a cada rincón del sistema de la castaña, recorriendo cada una de sus venas hasta llegar al cerebro dónde al recibir este logro que
tanto su mente como cuerpo comenzara a perder la fuerza.
La mente de Lía se volvió
oscura una vez más y esta vez
si perdió el conocimiento de lo que sucedió a su alrededor. Poco a poco iba cerrando sus ojos que al igual que su cuerpo estaban siendo algo más pesados.
—Una vez más A0 está de
vuelta —musitó Janson más para si mismo al ver a Lía.
Al ver el estado en que se encontraba su amiga, el grupo
de Thomas empezó a gritarle a Lía, suplicándole que no cerrara los ojos pues no sabían que iba a pasar después de que lo hiciera.
—¿¡Qué le hiciste maldito!?
Janson solo sonrió cínicamente
a Minho, antes de ver a la chica inconsciente a la que sostenían los guardias aún por los brazos.
—Solo hice lo que debí de haber echo desde un principio.
—¡Maldito! —gritó Minho, tirando con fuerza su cuerpo para abalanzarse sobre Janson pero era retenido con fuerza.
Por otro lado Jack observaba
la desgarradora escena desde su posición. Sentía como todas las lágrimas se acumulaban en sus ojos listas para ser derramadas.
Un intenso dolor se instaló en
su pecho, aquel dolor no tenía una comparación exacta. Tan solo observaba a su hermana inconciente que era sostenida de los brazos por los soldados, su rostro había perdido vitalidad
y su cuerpo toda esa energía.
No pudo evitar retener más las lágrimas y lloró de frustración
y enojo. Estaba frustrado por el simple hecho de no haber podido ayudarla cuando eschucho esos gritos de desesperación. Ya era la segunda vez que lo hacía, había prometido que no la dejaría sola más y esa promesa estaba rota.
—Pueden soltarla.
Al escuchar la orden de Janson, los hombres que sostenía a Lía por los brazos la dejaron caer
sin delicadeza alguna su débil cuerpo impacto contra el suelo con algo de fuerza. Era como
si de una muñeca de tratase.
Al ver aquello Minho deseo
estar libre para darse una paliza a la Rata como él lo llamaba. No podía soportar ver cómo hacían lo que querían con la castaña.
Una vez en el suelo los
guardias se apresurarón a
rodear el cuerpo de la recluta, preparando sus armas ya cargadas por si tenían que usarlas si se requerían.
Janson se alejó de la
chica para dirigirse hasta el helicóptero, todavía faltaba alguien más y luego de eso podrían irse. En cuanto más rápido se fueran más rápido comenzaría la fase a lo que llamaban el PROYECTO 00.
—Es hora, llámala —sentenció finalmente Janson, luego de darle una severa mirada a todos.
David asintió ligeramente para comenzar a contactar a su líder, solo era cuestión de tiempo para que llegara y todo terminará.
——— ✮✧☾✧✮ ———
El sonido de unos motores
hizo que todos se percataron
de como una aeronave estaba llegando, ya por fin luego de varios minutos había llegado.
—Ponganla de pie —les ordenó Janson a los guardias al instante.
Rápidamente los hombres
se acercaron hasta Lía y la agarraron de los brazos con
fuerza. Su cuerpo parecía el
de una muñeca, sin fuerzas ni
para ponerse de pie. Así que
al estar inconsciente no pudo
resistirse a aquella acción.
El berg empezó a aterrizar lentamente, levantando algo
de polvo el proceso. Cuando
esté por fin tocó tierra las compuertas metálicas fueron abiertas, dejando ver a un grupo de soldados que escoltaban a
aquella doctora, Ava Paige.
Al estar más cerca la doctora pudo ver la cantidad de inmunes que sus secuaces habían logrado reunir. Por fin lo habían logrado.
—¿Están todos?
—La mayoría —respondió Janson —. Hay suficientes.
—Que empiecen a subir —sentenció Ava decidida.
—Como usted ordené —
Janson comenzó a ordenarle
a sus hombres aquella orden
—. ¡Ya escucharon, súbanlos!
Acatando las órdenes de
sus superiores los guardias
empezaron a hacer que los inmunes caminarán hasta la nave, tal como habían dicho.
Mientras tanto la doctora empezó a recorrer el lugar
con la vista, examinando todo. No fue hasta que observó como algunos guardias tenían a Lía
agarrada de los brazos y por su
físico deducía que el plan había salido tal como lo planeaba.
Lamentaba de cierto modo
todo lo que habían echo con
Lía pero era su única alternativa y ya no había vuelta atrás.
Le dió una última mirada a
la chica antes de comenzar a caminar en otra dirección en cuanto vió a uno de sus sujetos potenciales. Solo bastó un suave movimiento con la mano para que el guardia de malas formas acercarse a Thomas hasta Ava.
—Hola Thomas.
Pero el chico no respondió a su saludo solo le dedicó una mirada frustrada así como llena de ira.
Thomas podía ver cómo poco a poco los inmunes iban subiendo al berg por obligación no por su voluntad. Quería ayudarles pero sabía que aún no era tiempo para el plan que estaba siguiendo.
Para todos fue una sorpresa
ver cómo Teresa se acerca hasta la doctora bajo la atenta mirada de todos los que hasta hace unas cuantas horas era sus amigos.
—Me alegra saber que estás a salvo —le hizo saber Ava Paige
a la pelinegra con una sonrisa.
La confusión era notoria para los chicos, seguían sin saber cómo era que Teresa estaba hablandole a la doctora con tanta confianza, como si ambas ya se conocieran.
—¿Teresa? —preguntó Sartén, pasmado al ver aquella acción.
—¿Qué ocurre aquí?
—Esta con ellos —respondió Thomas a Newt, sin mostrar ninguna emoción en el rostro.
Teresa instantáneamente
se sonrió bastante incomoda
al recibir todas esas miradas
por parte del grupo y más al ser miradas de desprecio y odio.
—¿Desde cuándo? —preguntó Minho.
—Teresa siempre ha
sabido apreciar el bien de un interés común —respondió Janson al asiático —. Una vez
que le devolvimos sus recuerdos, solo era cuestión de tiempo. Intentamos hacer que lo mismo Lía pero al parecer fallamos.
—Eso es porque Lía si sabe
que es lealtad no como otras
—comentó Sonya con furia —. Ella jamás aceptaría ser como
todos ustedes, unos asesinos.
—Si supieras todo lo que tu amiguita a echo no estarías apoyándola —se burló Janson, luego de escuchar a la rubia.
Tras aquel comentario por
parte de Sonya, la mayoría
del grupo se giraron a ver a
la pelinegra. Lo que la ponía
más nerviosa e incómoda.
Tal vez gran parte de todo
esto era su culpa y lo aceptaba pero está era la oportunidad para poder salvar a cientos de vidas inocentes que solo quería vivir. Probablemente ellos no lo
aceptaban porque no ninguno había tenido que vivir el infierno por el que ella paso hace años.
Solo era cuestión de tiempo
para que reflexionarán un poco
y se dieran cuenta que era lo mejor para todos. Sin embargo todos ellos seguían negándose a creer que esto era lo correcto.
De cierto modo había acabado con los sueños y esperanzas de todos sus compañeros, de tener una vida libre de todo el peligro y ahora gracias a ella todo se iba al demonio como una vez más.
—Lo siento pero no tuve
opción —les explicó Teresa
entre lágrimas —. Esta es la
única forma. Tenemos que encontrar una cura.
—Es verdad —agregó la
doctora al escuchar a la chica
—. Todo esto es un medio para un fin. Y tú lo entendías Thomas, tú y Lía lo entendían —Ava Paige se giró a ver a ambos chicos al mencionarlos —. No me importa lo que piensen de mi, no soy un monstruo soy una doctora y jure que hallaría una cura. Cueste lo que cueste, solo necesito más tiempo...
—Y más sangre.
El escucha aquella interrupción todo mundo de giró al ver como la doctora Mary se acercaba poco a poco a Ava Paige, sin despejar su mirada de la de ella.
—Hola Mary. Me alegra verte
de nuevo, lamento que tenga que ser en estás circunstancias.
—Yo también lamento muchas cosas pero no esto —le dijo Mary, señalando el caos provocado por la organización y los cuerpos sin vida de inocentes —. Al menos no tengo cargo de conciencia.
Mientras las doctoras hablaban entre ellas, Lía podía escuchar a la perfección la conversación. Al parecer el sedante no había echo ningún efecto en ella, solo fueron unos pocos minutos antes de que despertara y estuviera justo en el momento en que Teresa decidió volver a estar de lado de CRUEL.
Después de todo no por
nada habían nombrado su alias como "la traidora".
Todo ese tiempo había estado despierta, escuchando y solo reprimiendo las ganas de golpear a los guardias así como a Janson y si podía a Ava Paige también, pero solo se abstenía así bien que no era el momento para actuar.
Parecía que nadie sospechaba nada pues si estado dejaba muy en claro que estaba inconsciente. Mantenía la cabeza agachada así como los ojos cerrados, hasta el momento todo marchaba genial.
Hasta que percibió a un
lado de ella como un arma
era recargada por alguien, se trataba de Janson. Podía ver
de lejos sus intencionespero no iba a permitir que más inocentes se sumaron a su lista de sangre
y menos aquella mujer.
Es por eso que dejando
atrás el plan que tenía no pudo evitar actuar en ese momento, así que activando sus habilidades de pelea le dió un codazo a uno de los hombres lo que dejó que
la soltaran para luego darle un buen puñetazo al otro guardia.
Logró ser más rápida que
Janson y se acercó rápidamente hasta él, forcejado para que soltará el arma en sus manos. La disputa por el arma hizo que de está escaparan varios disparos hacia el cielo, lo que hizo que las personas asustadas se cubieran.
—¿Pero que crees que haces niña estúpida?
—Evitando que acabes con más vidas inocentes.
Luego de haber respondido
a la pregunta, Lía logró darle
un puñetazo al hombre en el estómago que lo hizo retroceder debido al dolor, aprovechó esto para soltar otro golpe justo en su rostro, haciéndolo caer al suelo.
Lía poco a poco retrocedió
hasta estar justo enfrente de
sus amigos, sujetaba con fuerza el arma que le quitó a Janson. Estaba claro que sí alguien de CRUEL intentaba hacerles algo
a todos ellos Lía no dudaría en
volarles la cabeza con balas.
—Dijiste que estaba sedada —murmuró Ava a Janson, parecía bastante molesta.
—No se que pasó si estaba sedada, algo falló —respondió Janson, con el labio roto y un gran moretón en la mejilla.
De pronto los guardias
tuvieron que actuar, fue así
que todos apuntaban con sus armas cargadas a Lía y los todos los chicos, iban a disparar.
—¡Alto! ¡bajen las armas, no disparen! —ordenó Ava, bastante alarmada al intervenir —. Lía, ¿Pero que demonios te sucede?
—Creo que ya debes de
saberlo, ¿O no creadora? —escupió lo último con rabia, sin dejar de mirarala con asco —. Después de todo tú mejor que nadie sabes lo que le sucede a
tu máquina. No lo sé tal vez
estoy en modo destrucción. Yo misma lo apagaría pero no sé dónde tengo ese boton.
El tono de voz de Lía
dejaba muy en claro que
estaba enojada y frustrada, bastante a decir verdad.
—Lía solo déjame explicarlo —
le dijo la doctora, intentando hacerla que se calmara pero ella negó —. Se que lo entenderías.
—Lo entiendo, para ustedes nunca fui me seré una humana
si no una letal máquina de muerte y destrucción eso lo entiendo perfectamente Ava.
—Lía solo tienes que escúchame...
—¡Cállate mentirosa! —gritó
Lía desesperada, intentando contenerse de apretar el gatillo que había entre sus dedos.
—Llevensela e intenten
volver a sedarla —sentenció
la mujer a los soldados —.
Vamos Janson, suban a todos, rápido. Y todas estas personas, deshaganse de ellas.
Ava pronto se encamino lo más rápido que pudo a la aeronave junto a Teresa, la pelinegra pudo notar desde lejos la mirada llena de ira y desesperación que Lía le estaba dando. Nunca iba a hacer que la castaña la perdonará.
—¡Sonya, Aris! —exclamó Harriet eufórica al ver como varios guardias se llevaban a
sus amigos hasta el berg.
Tal como Ava ordenó
los guardias se acercaron peligrosamente a Lía, listos
para llevársela. Los hombres traían consigo las pistolas
con balas de energía eléctrica mientras que Lía solo portaba una simple pistola y sus puños como aliados para pelear.
Primero tendrían que atraparla si es que podían otra vez.
Consiguió esquivar las balas eléctricas que le disparaba uno de los soldados hasta que logró estar más cerca del hombre y de un solo golpe lo noqueó. Así fue como le quitó la pistola con la que le disparó a varios guardias más que se acercan a ayudar.
Thomas desde algunos metros podía ver a su amiga luchando y como ella consiguió acabar con quiénes querían llevársela. Pero estuvo a nada de ser capturado al estar distraído sin embargo fue más rápido y consiguió noquear al hombre Lara luego sacar algo que llevaba en su chaqueta.
Al ver lo que podría hacer el chico con lo que parecía ser una especial de bomba, el personal de CRUEL alzó sus armas con él.
—¡Apartense, todos hacia
atrás! —les gritó Thomas.
Al escuchar el grito del
azabache, tanto Ava como
Janson detuvieron su camino al verlo y escuchar como el aparato entre las manos de Thomas emitía un sonido algo extraño una vez fue activado por él.
—¡Atrás, no se acerquen!
Janson corrió hacia Thomas, interviniendo para que ninguno de los hombres portadores de las armas de atreviera a dispararle.
—¡Alto! ¡No disparen, no disparen! —ordenó Janson, deteniendo a los hombres.
—Atrás, libérenlos.
—Thomas baja eso.
—¡Libérenlos! —ordenó Thomas, ignorando la orden de Janson.
—Thomas, basta —respondió firme la doctora Paige, quien no tuvo de otra que intervenir.
—¡Que los suelten! —exigió Lía
a gritos, acercándose a Thomas con el arma apuntandole a Ava.
Está más que lista para utilizarla si no le obedecían por las buenas.
—¡Saben que no lo puedo
hacer! —respondió la doctora
a sus dos mejores reclutas.
Ava seguía impresionada por
los analíticos y estratégicos que podían ser sus reclutas. Aquellos dos chicos que ella misma se había encargado de entrenar ahora eran dos armas cargadas que estaban en contra suya.
—Chicos ya basta —suplicó Teresa, llevando luego su mirada a la doctora —. Hicimos un trato, prometieron... prometieron que estaríamos seguros todos.
—¿Y esperas que creamos en
tí después de lo que hiciste? —cuestionó Lía, moviendo el arma hacia la pelinegra —. Nosotros confiamos en tí y así nos pagaste. ¡Eres una maldita traidora!
Teresa estuvo a punto de decir algo pero solo se calló después de todo cualquiera cosa que dijera no iba servir para remedir lo que había echo a todos sus amigos.
—¡Es cierto, fue su única condición!
—¡Cierra la boca! —le gritó Thomas a la doctora.
—Todo puede volver a ser
como antes. Thomas, ¿En serio quieres que mueran todos?
—Hazle caso Thomas. Piensa en lo que haces.
Thomas comenzó a reflexionar. Estaba claro que no quiera que nadie más muriera pero tampoco estaba dispuesto a sacrificar ni a sus amigos ni a él mismo por una cura, para volver a ser siemples ratas de laboratorios otra vez.
Pero por más que intentarán el no volvería a caer en la misma trampa un vez más. Sabía bien
lo que estaba haciendo, buscando la libertad de todos esos chicos y la suya misma en aquel proceso.
No hizo falta decir palabras
para hacerse saber que todos estaban de acuerdo con el plan de Thomas. Estaban dispuestos
a morir con tal de no volver a sufrir aquel infierno que hace años vivieron bajo el mando
de Ava Paige y todo CRUEL.
Rápidamente los amigos
de Thomas se acercaron a él
y a Lía. Con esa simple acción demostraban su lealtad, si uno
caía lo harían todos porque eran un equipo. Esta vez sí morían
los harían todos juntos, porque preferían acabar con su vida
a seguir siendo sus presas.
—Estamos contigo Thomas —le aseguró Sartén, a un lado suyo.
—No tenemos opción después
de todo, estoy contigo Thomas —dijo Jack con una débil sonrisa, mostrando lealtad a su grupo.
Ava al igual que sus colegas observaba atónitos la escena frente a sus ojos. No podía creer lo que estaba viendo, sus reclutas en serio estaban dispuestos a hacer aquella gran locura.
—No —murmuró Teresa, con algunas lágrimas en los ojos.
—Hazlo Thomas —musitó Lía con los ojos llorosos pero firme, apretando la mano del asiático.
—Estamos listos —apoyó Minho.
—No volveremos allá. Es la única opción —les dijo Thomas.
Los seis chicos se se agruparon cerca los unos de los otros, preparándose para el impacto que estaban por recibir.
—¡Thomas!
Cerrando los ojos y pensando
en que todo estaría bien, todos esperaron que todo acabará al ver como Thomas estaba a nada de presionar aquel botón que detonaría el final de todo. Pero alguien o algo los interrumpió.
El sonido de un claxon se hizo presente llamando la atención de todos los presentes. Aquella solo era la primera señal para que el caos volviera desatarse otra vez.
Los grupo de chicos pudo observar con claridad cómo
es que un camión que venía a toda velocidad se iba a impactar justamente sobre uno de los helicópteros de CRUEL.
Era la oportunidad perfecta
para escapar. Todos tuvieron
que agacharse en el momento en que varias parte del helicóptero salieron disparadas luego de haber recibido aquel impacto.
Aquello solo había echo que el caos regresará a lo que quedaba del refugio. Lía podía ver cómo las personas luchaban contra los guardias algunos de ellos huian del lugar presurosos y otros solo
buscaban dónde esconderse.
Por otro lado a lo lejos se encontraba Vince disparando a los enemigos con la metralleta, acabando con la vida de quienes habían destruido su refugio.
La doctora Mary estaba con
él y eso era un alivio. Y pensar que estuvo a nada perder a quien consideraba como una madre.
La castaña no tardó en incorporarse, para así poder salir corriendo lejos junto a los demás.
—¿¡Te encuentras bien!? —preguntó un alarmado Jack alzando la voz entre el caos.
—¡Si, estoy bien sigamos!
En su campo de visión alzó a ver cómo tanto Ava Paige y Teresa salían corriendo lejos de todo el caos hasta uno de las aeronaves.
—¡Todos al suelo!
De pronto la bomba que
Thomas llevaba consigo fue utilizada con el fin de alejar a
los soldados del grupo.
Jack instantáneamente cubrió
a su hermana junto a él por si a caso. Estaba dispuesto a poner la vida de Lía por sobre la suya.
La bomba no era demasiado peligrosa como las anteriores pero al menos había logrado acabar con algunos soldados.
—¡Rápido, vámonos!
Jack ayudó a Lía ponerse de
pie lo más rápido posible pues tenían que darse prisa para salir de ahí y alcanzar a los demás.
—¿Qué es eso? —preguntó
Lía al ver como una silueta salió de entre toda esa niebla.
Ni tiempo le dieron a Jack,
al recibir aquel golpe salió disparado al suelo golpeando
la cabeza en el acto. Ya sin
el hermanito las cosas iban a
ser aún más fáciles para él.
Lía a pesar de lo asustada y preocupada que se encontraba no tuvo miedo al apuntarle con
el arma que llevaba en manos.
Ese hombre jamás la dejaría tranquila al parecer, no sabía porque le tenía tanto odio si no
le hizo nada malo pero hoy se
acabaría ese sentimiento.
Estaba lista para acabar con Janson si así el lo quería porque no estaba dispuesta a seguir sus malditas ordenes ni nada más.
El hombre poco a poco se fue acercando con una sonrisa que lograba erizarle la piel a la chica.
Algo para nada bueno planeaba.
—Al parecer no te cansas de intentar acabar conmigo —dijo Lía, asqueada al ver como se acercaba de forma peligrosa —. Pero si eso quieres adelante.
El hombre soltó una carcajada algo psicópata antes de abalanzarse sobre ella y hacerla caer al suelo, ambos rodaron y fue en esemomento que comenzó una épica pelea entre ambos.
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NOVENO CAPÍTULO PUBLICADO
GENTEEESS NO ESTOY LISTAAA! No puedo todavía no. ¿Quien está listo para el final de prueba de fuego? Porque yo aún no... T.T
Agarrense porque este final
se nos viene con todo mis larchos, ando muy inspirada por cierto y esa pinche Lía le rezo a la loca 7u7
Hay otra cosita pata la
que no estoy lista y es para escribir y leer como se llevan a Minhito (╥﹏╥) escuchan eso fue mi kokoro rompiéndose chiquillos ಥ‿ಥ
Imagínense a mi niña toda destrozada por dentro nonono ya me puse bien sad :")
En fin las tradiciones. ¿que
les pareció? ojalá les guste me gaste los dedos escribiendo las escenas bien épicas como esa batalla de Lía con los guardias literal :V
Es todo me despido bai bai chiquibeibis (・-・) \(・◡・)/ <33
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