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━Capítulo Nueve





❝ 𝐄𝐒𝐂𝐔𝐂𝐇𝐄́ 𝐔𝐍𝐀 𝐕𝐎𝐙 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐂𝐀𝐁𝐄𝐙𝐀❞





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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟗 ☼︎༄.✰ 〙

—– sin salida —–

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AL DESPERTAR SU CORAZÓN LATÍA CON DESESPERACIÓN Y su respiración era terriblemente irregular. Asustada tragó saliva, antes de intentar calmarse.

Era otra de sus tantas pesadillas que como todas las noches no la dejaban tranquila. Pensaba sobre las teorías que estas traían pero siempre volvía al inicio, a nada.

Sin embargo esta había tomado un giro inesperado y extraño con la aparición de cierto chico. Y ahi era cuando se preguntaba quien era realmente ese chico, Thomas.

No sabía el porqué pero en
todas las escenas del recuerdo, Thomas siempre estuvo con ella en todo momento. Era extraño, pero sabía que lo conocía ya no había dudas sobre aquello.

Recordaba haber escuchado voces que se distorcionaban al pasar los segundos, susurraban cosas que no podía distinguir mientras era llevaba a una sala llena de artefactos modernos, pantallas y muchos doctores.

Una chica. Recordaba haber
visto a una chica pelinegra con Thomas y ella que pronunciaba una frase una tanto extraña.

"CRUEL es bueno... recuerdenlo"

Todo era tan confuso, que sus recuerdos le asustaban. Por lo visto su vida antes del laberinto era un jodido rompecabezas.

Al ver que los rayos del sol comenzaban a entrar por la vieja ventana de la cabaña, decidió probablemente que salír a tomar aire fresco era lo mejor que para hacer para relajarse un poco.

De un solo movimiento se puso de pie y comenzó cambiarse con una chaqueta de mezclilla. Una vez se amarró las agujetas de sus botas, ató su cabello en una alta coleta. Ahora si estaba lista.

Cuando salió de la cabaña el
olor a hierba fresca invadió sus fosas nasales. Instantaneamente sintió el sol cegar su visión.

Motivada se encaminó a las puertas de laberinto, donde de seguro la esperaban los demás.
Mientras lo hacía observó a tres chico en especial: Newt, Minho... ¿y ese era Alby? ¿Pero que...?

Llena de curiosidad, no pudo detenerse y aceleró el paso tan rápido el paso. Al llegar estaba detrás de el los, respirando con dificultad apoyada sobre sus rodillas intentando relajarse.

En cuanto la vieron no dudaron en acercarse, sin embargo Lía fue más rapida y tomó la palabra sin darles oportunidad de hablar.

—¿Se puede saber que estaba pasando aquí? —preguntó con una tono de confusión, viendo a los tres cerca de las puertas.

—¿Lía qué haces aquí?

—No explícame tú qué es lo
que haces aquí —reprochó la mencionada en un tono duro,
dirigiendo su mirada a Alby.

—Escuchame —pidió el líder, intentando lograr que pudiera
calmarse la chica —. Alguien tiene que hacer el trabajo de Ben y hacerle compañía a Minho.

—Yo puedo hacerlo, es mi trabajo como corredora...

—Estás loca si crees que te dejaremos ir, te quiero sana y salva por eso te quedarás en el área —secundó Minho, antes de que Lía pudiera reprochar -. Pero nada, ¿oiste? Estarás con Newt en el área y se acabó.

Lía no pudo reprochar más
y solo suspiró frustrada para después asentir rendida.

Nunca había podido ir contra las palabras de Minho y sabía que si se lo decía era porque quería que estuviera protegida y a salvo.

—¿Seguros que estarán bien? —cuestionó aún no tan convencida de su propuesta —. No quiero que les pase nada malo. Enserio yo podría...

—Estaremos bien, no tienen de que preocuparse —respondió el líder tranquilo y Lía solo hizo una mueca de fastidio, seguía sin aceptarlo —. Así que mientras no este quiero que ambos cuiden el área y al nuevo novato. Por nada dejen que alguien salga de aquí, ¿les quedó claro?

Ambos no tuvieron más remedio que asentir en afirmación. Reglas eran reglas y nadie cuestionaba a su líder ni mucho a sus reglas.

Antes de que el corredor pudiera intentar algo, Lía se acercó a él y le dió un inesperado abrazo que Minho poco a poco correspondió.

—Déjame ayudarte —pidió Lía esperanzada, a su oido —. Puedo hacerlo solo déjame ir, no quiero que nada te pase...

—No puedo hacerlo, quiero mantenerte a salvo —murmuró, enviando un escalofrio al sentir sus labios rozar su oreja —. Voy a estar bien, no te preocupes.

—¿Me lo prometes? —preguntó, una vez se separó de él mientras lo observaba cuidadosamente.

Antes de que pudiera reprochar algo más sobre lo dicho, el chico aprovechó la oportunidad y sin más poso sus labios sobre los de ella. Creando un delicado roze.

—Volveré primor, lo prometo.

La pobre Lía estaba tan ida después del beso que ni siquiera pudo decirle algo, solo observó como Minho se adentraba junto con Alby entre los pasillos hasta que finalmente desaparecieron.









































——— ✮✧☾✧✮ ———







































La mañana se había tornado absolutamente cansada, hoy se sentía peor que la ayer. Pero eso no era lo único que tenía a Lía fastidiada, si no que un dolor en su cabeza martillaba fuerte.

Sin embargo hacía lo imposible por mantenerlo a raya y que nadie se enterará para no armar un show. Pero era imposible ya que a cada segundo este crecía.

A pesar de ello se mantuvó atenta a
su trabajo ayudando a talar un viejo tronco. No estaba sola Thomas, Newt, Chuck y Max la acompañaban y por lo vusto hablaban de quien sabe qué.

De un momento a otro un sonido sordo inundó sus oidos, impidiéndole oír algo más que no fueran las distorcionadas voces de esa mañana diciendo una frase que juraba haber oido antes.

"Lía, tú eres la clave"

Justo en ese preciso momento de la
nada un sentimiento de pánico llegó a ella, enviando una oleada de dolor que recorrió su cuerpo y finalizó justamente en su cabeza.

Fue imposible no gemir de dolor al sentir como su cabeza quería explotar. Por suerte nadie oyó su quejido, no quería preocupar a sus compañeros por un dolor que en cualquier rato se iria.

Como pudo se las ingenió para continuar talando el tronco junto a Newt y Max, mientras seguía escuchando a los demás chicos hablar sobre algo.

Sin embargo en lugar de disminuir las punzadas aumentaron en intensidad al mezclarse con los sonidos de todo su alrededor llegando a un punto en el que quería gritar.

Por inercia miró a todos lados, buscando ayuda. Pero al parecer no funcionó. No fue hasta que las voces aumentaron que la castaña gritó que los chicos a su alrededor se percataron de que algo andaba mal en ella.

No puedes huir de lo que eres escuchó que le decía la voz que en su cabeza resonaba.

—Por favor... para... —emitió Lía, antes de sentir unas manos intentando tocarla —. ¡Para de una vez! 

—Lía, ¿qué tienes? —preguntó Newt alarmado, buscando algún indicio de herida o algo pero no hubo nada.

Las voces no paraban, entre mas hablaban mas doloroso era para Lía, quien por dentro forcejaba con la distorcionada voz que una vez mas insistia con sus frases.

Eres parte de nosotros, nunca dejaste de serlo...

—¡No se de que hablan, yo no... no
lo sé! —la voz de la chica poco a poco se apagaba igual que sus fuerzas —. Por favor, detente me duele mucho... acaba ya...

Después de eso el cuerpo de la joven se desplomó al suelo, soltando el machete que llevaba. Sin embargo, Newt fue rápido y logró atraparla antes de que cayerá.

—¡Lía! ¡Maldita sea, responde! —pidió
el rubio, sosteniendo en sus brazos el tembloroso cuerpo de la chica —. ¡Ey! ¿¡Qué tienes!?

Instantaneamente tanto Thomas como Chuck se acercaron para ver que tenía al igual que los chicos que rondaban por la zona se acercaron al ver la escena.

—¿Qué le sucedió? —preguntó Max alarmado, arrodillandose con rápidez para intentar revisarla.

—No lo sé... ella solo... —intentó explicar Newt, pero con lo mal que se sentía no podía —. Solo se desmayó... no se que le pase...

Con dificultad la castaña abrió sus ojos verdes y Newt no pudo evitar soltar un suspiro de alivio. Sus ojos examinaron el lugar e instantaneamente encontro las miradas curiosas del resto.

—¿N-newt? Me duele el cuerpo...

—¿Estás bien? —preguntó el rubio,
al instantante en que Lía intentaba incorporarse.

—E-estoy bien, no es... nada —articuló con un hilo de voz, arrastraba las palabras —. Solo me duele la cabeza y el...

—No —la cortó tajante, dandole una fría mirada de reproche —. Hay que ir con los doc's para que te revisen, esto ya es mucho.

—¡No! Newt solo fue una simple punzada, nada de que alarmarse —comentó, en un intento de convencerlo —. Ya estoy mejor.

Sin darle tiempo de hacer algún movimiento, como pudo Lía intentó ponerse de pie pero un mareo la hizo tambalearse por unos cuantos segundos.

—¿Segura que estás bien? —volvió a preguntar Newt, no tan convencido de su respuesta —. No parece que estés...

—Estoy bien, ya se me pasará —aseguró, restandole importancia y tenía algo de razón el malestar de hace minutos había pasado.

—Está bien, pero si te sientes
mal avísame cuanto antes ¿okey? —informó Newt, endurecciendo el semblante meramente serio.

Lía asentió débilmente, no estaba dispuesta a decir más. Newt solo aceptó y ayudó a Lía a caminar, por mas que le aseguraba poder caminar Newt no quizó soltarla en ningún momento pues temía que podría caer. Sin embargo, él siempre estaría ahí para sostenerla.









——— ✮✧☾✧✮ ———




























—¿Se puede saber que te está pasando? —preguntó Newt una vez estuvieron a solas los dos.

Lía tardó unos segundos en reaccionar estaba tan en sumida en sus pensamientos que por un momento se olvidó de donde se encontraba y hasta con quien.

Newt sabía bien que el día de hoy había sido diferente a los demás. Si, los anteriores habían sido casi igual de raros pero este en especial se llevaba el puesto número uno de rareza en Lía.

Gran parte de la mañana se la había pasado preocupado por ella, sabía que estaba bien pero la intranquilidad no lo dejaba tranquilo así que lo mejor era hablar con Lía acerca del tema.

Por otro lado Lía miraba las puertas a lo lejos, mientras que debatía entre contarle o no a su amigo Newt. El tiempo estaba acabandose y las escusas igual.

Sabía que era arriesgado hablar de ello, pero sentía que si no lo hacía el miedo terminaría con ella de alguna forma.

Tomó aire antes de mirar al chico que tenía a lado. Newt seguía esperando una respuesta certera.

—Escuché una voz... dentro de mi cabeza —soltó de repente la castaña en un suave susurro, bajando la mirada al cesped.

No esperó recibir respuesta alguna por parte del rubio, no era facil digerir que la única chica del área estaba mas loca que una cabra y lo entendía.

Segundos después Newt intentó decirle algo, pero solo balbuceos sin sentido salieron de su boca.

En vista de esto ella decidió que le contaría todo el asunto con lujo de deralle, después de todo para que dejarlo a medias.

—Desde que llegó Thomas al
área he estado rara, llevo varias noches soñando cosas extrañas —relató Lía, haciendo muecas al recordar sus pesadillas —. Y para colmo ahora tengo a una voz en mi cabeza diciendo garlopadas. Enserio, si ya estaba paranoica esto solo lo empeoró más.

—¿Cómo es que... —se cortó a si mismo sin saber que decir, pues era demasido que procesar —. ¿Y que es lo que dice esa voz?

—Eres la clave... —musitó Lía casi para sí misma, su mirada fija en los muros —. No tengo ni la menor idea de que signifique pero lo que sea que es sabe algo de mí, sobre mi pasado...

—No entiendo. ¿Y desde cuándo has escuchado esa voz?

—Desde hace días. No puedo explicarlo pero solo sé que de la nada me llegan presentimientos y cuando eso pasa siento como si esa voz me advirtiera enviando señales a mi cabeza —explicaba dándole unas cuantas miradas a Newt quién solo atinaba a asentir al escuchar lo que Lía decía.

—¿Qué has visto?

—A Thomas —respondió Lía, sumergida una vez más en su infinidad de recuerdos.

Ambos dirigieron su mirada a donde se encontraba Thomas en compañia de Chuck. Por suerte ninguno se percató de que desde lejos Newt y Lía los observaban.

—Newt las pesadillas son demasido realistas para ser solo pesadillas...

—¿Hablas de recuerdos? —preguntó el rubio al deducir lo que le decía, ella asintió —. Esto es demasido extraño, ¿Cómo es que puedes recordar tu pasado?

—Yo... no lo sé, pero en mis recuerdos aparece Thomas, ambos estamos en una especie de laboratorio o eso parecia y una mujer dice cosas raras. Luego me encuentro dentro de un tanque con agua y comienzo ahogarme... —conforme hablaba su voz era un suave murmullo ahogado —. De pronto las voces hablan, luego despierto sintiendome asfixiada.

Al terminar de relatar los sollozos ahogados de Lía eran audibles en el sonido de nada, en medio del silencio sepulcral.

—Oye, tranquila —pidió Newt, alzando su rostro para así poder limpiar algunas lagrimas en sus ojos —. No temas, aquí estoy...

—Pero es que ahora debes de creer que estoy mas loca que las gallinas de Winston —comentó con voz ronca, arrancandole una risotada al chico —. ¿Ves como si tengo razón? Estoy loca.

—No estas loca, a cualquiera podría pasarle y no lo dejaría lidear solo con ello —secundó.

—¿Me estas diciendo que no te da miedo ser amigo de una loca que escucha voces en su cabeza? —cuestionó la castaña, alzando una ceja confusa —. Eres raro.

—Raro o no soy un humano, como tú, como todos que siente y que comprende explicó con un tono sumamente cauteloso que la relajó —. Lía eres mi amiga, yo nunca te dejaría ¿entiendes?

Aquellas palabras fueron suficientes para quebrar por completo su coraza y lograr que cada inseguridad llegará, nublando su mente.

—Tengo miedo, no sé que debo hacer —Lía habló entre sollozos y el rostro escondido entre sus manos completamente asustada.

Fue en ese momento en que la valiente chica desapareció y así llegó una pequeña asustada. Lía era humana, una que no todo el tiempo podría resistir el dolor.

Todo eso convertía a la fría y madura Lía en una chiquilla que solo quería un cálido abrazo.

Explotaba como una bomba, atacaba como un arma pero su debilidad siempre sería eso... sus sentimientos y su manera de manejarlos. Pero para su suerte siempre tendría un hombro en el que desahogarse cada vez.

—¿Sabes que nos tienes, no? —preguntó Newt, acercandose para rodear sus hombros y dar suaves caricias en ellos —. Tienes a una gran familia que estará para tí cada vez que lo necesites.

Pasaron unos minutos para que Lía decidiera secarse las lágrimas y mirar al frente, ese sentimiento no podía vencerla así de fácil. El miedo nunca podría quebrarla.

Rápidamente se incorporó del suelo al igual que Newt y miró a su alrededor para ver solo como todos iban de aquí allá dando lo mejor de si en sus trabajos. Fue ahí cuando miró al cielo.

—¿Qué no se supone que aquí nunca llueve? —preguntó Lía a Newt, mientras miraba como el cielo empezaba a nublarse.

Newt sin comprender llevo su mirada al cielo, quedando atónito. Pronto la confusión se mezcló con el nerviosismo, algo andaba muy mal.

—No, no lo hace.












——— ✮✧☾✧✮ ———




















Cuando comenzó a llover todos en el área tuvieron que dejar sus labores para correr a refugiarse de la lluvia. Sin embargo seguian confundidos por el fenomeno, no era normal que eso pasará pues era imposible hasta ahora.

Aunque el solo fuera bloqueado por las nubes sabían bien que ya era hora en que los corredores regresaran. Nadie hablaba solo se dedicaban a mirar las puertas, esperando que por ellas cruzaran llegarán ciertos chicos.

Lía era uno de los tantos que no se estaba quieto en su lugar. Era imposible estar tranquilo cuando allá afuera habían dos chicos que podrían correr peligro. Pero solo intento volver a tranquilizarse, ellos debían de volver a salvo.

Aún así no podía quedarse de brazos cruzados y lo que ahora mismo necesitaba era que le dijeran que ellos estaban bien.

No dudó en ponerse de pie y con cuidado se acercó hasta Newt, quién se encontraba igual de espectante que todos los demás.

—¿Por que tardan tanto?

La voz de Lía logró llamar la atención del rubio que desvío
la mirada de las puertas para mirar a su compañera, que al igual que él miraba los muros.

—Tranquila, están bien —aseguró el rubio con una pequeña sonrisa en un vago intento de tranquilizarla —. Seguro vienen en camino.

—Eso espero.

Ya habían pasado varios minutos en los que todos los chicos solo miraban con atención las puertas esperando con ansias que Alby y Minho las cruzaran pero esto no sucedió. Lo inquietante era que era cuestion de horas para que las puertas se cerraran.

La mente de Lía seguía inquieta desde hace rato, algo estaba mal.
Le resultaba difícil mantenerse tranquila, pues iba de un lado a otro.

De pronto el recuerdo de esta mañana asaltó su mente, desde que había ido a despedir a sus amigos no podía dejar de pensar en algo que no fuera en ellos.

Ella sabía muy bien que este día no sería bueno, sus alocados presentimientos jamás fallaban.

Recordó con tristeza la extraña pero linda forma en la que actuó Minho esta mañana. Aún no podía creer que aquello hubiera sucedido, era algo nuevo.

La mirada de la castaña seguía enfocada en las puertas. Entre mas pasado el tiempo mas Lía se desesperaba al ver como sus dos compañeros no regresaban.

—Ya deberían haber vuelto —comentó Thomas, apoyado en un de los postes con el rostro serio.

—Seguro vuelven —afirmó Newt con seguridad y fimeza, mirando al chico como a la castaña a su lado.

—¿Pero que pasa si no?

—Seguro vuelven —respondió está vez Lía igual de firme, sin embargo sonó mas para ella.

Si, tenía que aceptar que el miedo estaba consumiendo su ser por dentro pero eso no era el fin de todo. La esperanza era aún mas fuerte. Tenía miedo de lo pasará, pero se mantendría firme porque no perdería la esperanza.

Así que miró hacia el laberinto, con ansias de que dos chicos
muy importantes para todos regresarán sanos y salvos.





——— ✮✧☾✧✮ ———





























Cuando la lluvia paró, todos los chicos se reunieron frente de las puertas del laberinto. Seguían igual de preocupados y al saber que solo faltaba alrededor de una hora para que cerraran.

Si no llegaban en ese lapso de tiempo se quedarían del otro lado y lo inquietante era que en esos tres años ningun chico había sobrevivido una noche fuera.

Lía no quitaba la mirada de los pasillos que solo a unos cuantos metros se encontraban de ella.

La misma sensación de pánico
y asfixia se apoderó de su mente y pronto de todo su anatomía.

Esto no hacía más que complicar todo su cuerpo, pues sentía no le faltaba el aire. Cuando creía que las cosas no podían empeorar la molesta punzada regresó.

Pero aunque sentía como esa punzada taladraba su cabeza no hizo mas que alzar la mirada. Había pasado por cosas peores como para que una cosa simple como una punzada le afectará.

Además estaba demasida preocupada para pensar en algo que no fueran Alby y Minho.

—Ah, mierda —musitó molesta al sentir la punzada una vez más. Sentía que su cráneo se partiría.

Instantaneamente dió varios pasos atrás, mientras sacudía la cabeza ya que de la nada tanto su vista como sus sentidos estaban nublandose por completo.

El segundo al mando de percató de esto al ver como se tambaleó por eso mismo se acercó a ella lo mas rapido que pudo.

—¿Te encuentras bien? —preguntó algo preocupado, sosteniendola de un brazo
por miedo a que en cualquier momento cayera al suelo.

—No te preocupes estoy bien —
lo tranquilizó Lía con una suave sonrisa, aunque mentía con ello.

Newt solo pudo asentir con la cabeza algo convencido antes de sonreirle debilmente mientras observaba las enormes puertas.

—¿No podemos enviar a alguien a que los busquen? —preguntó Thomas, desesperado al ver que nadie les daba ideas que ayudarán.

—Va contra las reglas —respondió Gally, sin apartar la vista de las puertas del frente —. Si no vuelven, adiós.

—No podemos perder a nadie más —siguió Newt con un tono
de aflicción y el rostro serio.

Entre más hablaban más nerviosa ponían a Lía, pues su enemigo era el tiempo. Se sentía en la necesidad de hacer algo para ayudar pero no sabía que.

De que servía jugar a la heroína cuando por un desliz sus amigos allá afuera darían lo que fuera por poder salír de ese infierno.

En cuanto el segundo al mando dejó de hablar, una gran ventisca de aire se hizo presente por todo el lugar, lo que indicaba que las puertas comenzarían a cerrase.

La preocupación que sentía Lía en estos precisos momentos no hizo más que aumentar al igual que la punzada, el dolor en su cabeza mezclado con el sonido a su alrededor hacía que su cabeza quisiera estallar.

—¡Ahí! —gritó Thomas, logrando que rápidamente todos mirarán a donde señalaba.

Lía ignoró por completo el dolor que sentía y rápido llevó la vista hacia el laberinto, donde sus ojos intentaron decifrar lo que decía Thomas. A lo lejos dos siluetas se acercaban, ella supó de quienes se tratabá pero por la manera tan lenta en la que se movían daba indicios de que algo iba mal.

—Esperen, algo anda mal —
se apresuró a decir Lía en lo
que parecía ser un susurro
pero todos la escucharon.

Al agudizar la vista, pudieron
ver cual era el problema. Minho no estaba corriendo como era lo normal, traía un peso adicional que le impedía seguir caminando lo que pronto notaron, el chico estaba cargando a Alby.

Pero no tenía oportunidad de llegar a tiempo y eso solo hizo que los habitantes perdieran todo rastro de esperanza.

—No lo logrará.

—¡Tú puedes Minho! ¡Corre! —gritó el Chuck, con la intención de animarlo a continuar.

Pronto los demás habitantes
se sumaron a la multitud que gritaba con euforia para alentar a Minho a avanzar.

—¡Vamos Minho!

—¡Tú puedes!

—¡Corre!

—¡Minho, tienes que dejar a Alby!

Todos gritaban eufóricos intentando animar al corredor para que no se rindiera pero todo parecía indicar que no lo lograría pues la puertas cada vez estaban más cerca una de otra.

Lía observaba desde su sitio
sin saber cómo actuar, quería gritarle a Minho que por favor no se rindiera pero de su boca
no salía ningún sonido.

El chirrido de las puertas a punto de cerrarse, todos los gritos de los habitantes y los alejados pero desgarradores gritos de Minho
se convertian en un detonante para que el dolor en la cabeza de Lía incrementará cada vez más.

Era como si el dolor que sentía poco a poco comenzará a tomar el control sobre todo su cuerpo.

Esto hizo que una energía llevará con ella una potente descarga la cual recorrió cada vena hasta llegar a su sistema y activar sus alarmas.

En ese momento su cerebro trabajó en una idea o algo que
le ayudará a salvarlos, no iba a abandonarlos. Finalmente tenía una idea que aunque arriesgada ayudaría, ya no le importaba nada menos correr el riego.

Su corazón latía con fuerza y podía sentir la adrenalina fluir en cada una de sus venas al igual que la sangre caliente en ellas.

Solo necesitaba esa chispa para lograrlo y cuando el desgarrador grito de Minho rompió la tensa burbuja en la que Lía estaba algo despertó en ella, algo que la hizo querer correr el riesgo.

Miró a Newt y luego a Thomas, quien parecía estar de acuerdo con ella o al menos sabía lo que su compañera estaba por hacer, luego su vista fue a parar en su Max quien vió sus intensiones y la miró casi con reproche.

Sabía que no podía quedarse
de brazos cruzados y con o sin
su autorización iría para ayudar a Minho y a su líder.

Casi cuando estuvo meditando tan solo por unos segundos, los gritos incrementaron estaba vez más pero ya no eran de aliento si no de angustia. Al mirar al frente un chico paso por su lado a una gran velocidad, ese chico no era nada más ni nada menos que Thomas, quién si había actuado con rapidez lo que provocó que nadie pudiera detenerlo.

—¡Thomas no! —gritó Chuck,
sin embargo era demasido tarde pues ys estaba del otro lado.

Nadie tuvo la oportunidad de reaccionar o al menos procesar lo que sus ojos veían. Las puertas estaban a nada de cerrarse y si no se daba prisa su plan se iría por la borda, y definitivamente no iba a dejar que sus amigos arriesgarán su vida allá afuera.

El tiempo pareció detenerse
solo por ese momento y a Lía
le pareció haber escuchado los agitados latidos de su corazón, estaba tan nerviosa por lo que estaba a punto de hacer.

Tomó aire y nuevamente miró
a sus amigos, pero está mirada fue más bien para Newt casi para pedirle perdón por lo que estaba por hacer. Sabía que la odiaría después de esta estupidez.

Lamentaria hacerlo así como desobedecer a Minho pero por mas que lo evitará era un imán para el peligro. Ella jamás podría mantenerse alejada del peligro porque era parte escencial.

—Lo siento Newt...

Newt rápidamente miró a Lía algo confundido y antes de que
pudiera decir algo más la chica comenzó a correr adentrándose entre las puertas que poco a poco comenzaban a cerrarse. El rubio intento detener a su amiga antes de que entrara pero ella con toda su fuerza se deciso de su agarre.

—¡Detente novata! —escuchó que le gritó Gally sin embargo ignoró sus ordenes.

—¡Lía!

Lía hizo un gran esfuerzo para que los nervios no la traicionan en este momento y terminará deteniendose al oír a Newt gritar su nombre con fuerza.

Con dificultad logró pasar del otro lado de las puertas, casi estuvo a nada de que su cuerpo fuera aplastado pero por suerte logró llegar sana y salva.

Pero lo que no sabía aún
es que lo que había hecho era practicamente asegurar su muerte, o eso pensaban los habitantes al verla allá.

Sin embargo esta dentro del laberinto no solo implicaba la resistencia fisica si no mental para sobrevivir a los horrores que avitaban dentro de este.

Los temores de Lía comenzaban a avivarse y ahora mas, entre la oscuridad los demonios de cierta chica empezaban a ser liberados.

No tenía mas opción era correr o morir.






































































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NOVENO CAPÍTULO EDITADO

HOLIWIIIISSSSS MIS NIÑXS
<3 yo solo pasaba por aquí y voala... ¡Un capituleis mas! Lit ando amando la edicción pero odiando lo corto que quedan, ¿ustedes que opinan?

Sobre el cap que me cuentan, ¿les gusto? Espero que si :) media turbia la cosa pero en fin la hipotenusa :b Esto es solo el comienzo del desmadre... tiempos oscuros se acercan.

Chicxs quiero saber sus TEORIAS hasta ahora de Lía, esa voz, los ships ¡LO QUE SEA DIGANSE! me emociona saber que rollo con sus mentesitas.

Eso es todo por hoy recuerden votar para hacer a nuestro fic engrandecer y comentar (no sean aburridxs :/ )

Se les aprecia un montón a esas personitas que esperan con ansias los caps, votan, agregan el fic a sus listas y sobre todo leen. ¡SON LO MEJOR LOS TQM! <33
















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