( 𝓔𝓷 𝓹𝓵𝓪𝔂𝓵𝓲𝓼𝓽 𝓗𝓸𝓶𝓮 )

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〘 ✰. ༄☼ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟎 ☼༄.✰ 〙

-- libertad --

╚═══════════════════╝

FINAL

TRES DÍAS DESPUÉS DE
QUE LÍA DESPERTÓ, Thomas también lo hizo y vaya por fin.
Al igual que su compañera, él también experimento aquella
sensación de estar perdido por
unos cuantos momentos.

Estaba algo asustado porque no sabía en dónde se encontraba, lo único que vió al abrir los ojos fue una habitación vacía. Estaba en una camilla acostado dentro de una cabaña que aún desconocía.

No sabía que había pasado, lo único que recordaba era como Teresa caía en el edificio luego a sus amigos gritándole que aún no los dejará y la mirada de Lía sobre él antes de desmayarse...

Si, eso no ayudaba mucho.

Intentó moverse pero se sorprendió al hacerlo sin tener que quejarse pues el dolor en
su estómago ya no... estaba solo era una pequeña cicatriz.

Ansioso de respuestas decidió ponerse sus botas y así luego se fue hacia la salida de la cabaña.

Cómo le sucedió a su amiga
Lía, Thomas estaba maravillado luego de ver las estructuras ya construidas por todo el lugar así como a las personas ir y venir de aquí para allá de sus trabajos.

Lo habían logrado.

La vista al mar fue lo mejor que sus ojos pudieron ver, rodeados por cientos de verdosos árboles.

Caminó hasta el campamento donde imaginó podrían estar sus amigos, probablemente haciendo algunas tareas en las que ayudar.

En cuanto los amigos del azabache se percataron de que Thomas ya se había despertado se apresurarón a ir con él.

Thomas observó a Minho y a Newt, quienes se detuvieron un momento. El chico aún seguía sin creer que Newt estuviera de pie justo a unos cuantos pasos de él.

Después de todo Mary había
echo un gran trabajo con la recuperación del rubio, pero
la cura había surgido efecto.

Los dos amigos se acercaron hasta Thomas con los brazos abiertos, abrazándose los tres.

Ninguno dijo nada, solo se abrazaron con fuerza mientras toda esa angustia salía en esas lágrimas que se resbalaban.

Todos sus amigos observaban
de lejos, mientras se acercaban hasta ellos. Hasta parecían que podrían llorar los chicos al verse.

Por otro lado estaba Vince que observaba también desde lejos el reencuentro, mantenía las manos en su cadera y estaba espectante.

La escena logró cautivar a todos.

Después de tanto por fin el
trío estaba completo una vez más, Lía lo veía con una sonrisa a unos cuantos pasos. Ella les daba su espacio para que hablarán.

Thomas observó a todos los demás, quienes le sonreían. Estaban felices de que por fin se hubiera despertado y estuviera de vuelta con todo el grupo.

Ahora sí estaba en casa.

--- ✮✧☾✧✯ ---

-¡Mirá mejor amiga!

En cuanto Lía escuchó el grito
de Sophie se acercó rapidamente a ella, bastante alarmada. Dejó caer lo que traía en las manos y corrió hasta donde estaba ella.

-¿Que pasó? ¿Te golpeaste? -
le preguntó, inspeccionando su cara -. ¿Un cangrejo te mordió?

Si, eso solo era una muestra
de que tan preocupada estaba la jóven de ojos verdosos.

-Ella está bien, no le veo ningún cangrejo mordiendola -apoyó Minho, acercándose hasta ambas -. Creo que estás exagerando.

-Jack me encargo que cuidara de Sophie gran tonto, así que si le sucede algo estaré en problemas.

-No pasará nada, ¿verdad pequeña shank?

Sophie asintió en respuesta haciendo una mueca pues no sabía que significaba "shank".
Solo creyó que era algo lindo.

-¿Que querías Sophie? -preguntó Lía, más tranquila.

-Quería que vieran esto.

La niña les enseño las conchas y caracoles que había encontrado entre la arena, vaya eran muchas.

-¿Verdad que son bonitas?

-Tanto como tú -respondió Lía, dejando un mechón de pelo detrás de su pequeña oreja.

-Minho, ¿me cargas? -pidió Sophie, alzando las manos.

-Oye... no crees que estás
pesada -le reclamó el chico, rascando su nuca nervioso.

-Si no me cargas le diré a Jack que dejaron que un cangrejo me mordiera -chantajeó, sonriente.

Ambos adolecentes se miraron
el uno al otro, antes de estallar en carcajadas que resonaban y ella solo los miro de mala manera al no entender que era tan gracioso.

-Deja de hacer caras y súbete -respondió el asiatico en cuclillas, esperando que la niña se subiera.

Sophie sonrió antes de soltar
un chillido de alegría. Con ayuda de Lía logró subirse a la espalda de Minho y no más problemas.

-¡Arre caballito! -pidió, señalando con su dedo a donde quería que la llevara.

-No soy un caballito -reclamó, poniéndose en marcha.

-Eres Minho el caballito, ¡Arre!

Minho no tuvo más remedio
que caminar con una niña en su espalda que si pesaba y que no dejaba de gritar que avanzará.

La risa de Lía a su lado no dejo de resonar a su lado, ella parecía estar disfrutando de la situación logrando que él la miraba mal.

-¿Ustedes son... novios?

-¿Eh? -dijeron ambos al unísono.

-Jack me lo dijo -respondió orgullosa de ella -. ¿Si o no?

Lía algo roja asintió, no creía
que una niña de entre ocho o nueve años les preguntara eso.

-¿Y se dan besos babosos?

Ambos siguieron aguantando las ganas de estallar en risas, vaya que esa niña era una ternura

-Si, besos babosos -respondió está vez Minho, entre risillas.

-¿A qué vienen estás preguntas, señorita estoy chiquita? -Lía fue la siguiente en hablar, con la ceja arqueada y esperando respuesta.

-Curiosidad.

-Eres una niña muy curiosa, ¿lo sabías? -dijo Minho, divertido.

-Y tú un caballito muy flojo -contratacó la niña.

-¿Dónde está el cuñadito cuando lo necesitamos? -preguntó Minho, mirando al cielo pidiendo un milagro.

-Disfrutando del día -respondió la castaña a un
lado suyo, con simpleza.

-Podriamos hacer lo mismo pero no...

-¡Te estoy escuchando! -reclamó Sophie, molesta.

-No le hagas caso Sophie, Minho te quiere mucho ¿verdad shank?

-Si, como sea.

-¡Miren, vayamos a ese árbol!

Los dos chicos levantaron la vista, observando no muy lejos de ellos un enorme arbol muy frondoso en el que los tres podrían sentarse a descansar.

Cuando llegaron, Minho obligó a Sophie a vayarse de su espalda y se recargó en el tronco del árbol parecía estar bastante cansado.

-¡Eh, caballito!

-El caballito se canso, lo siento pequeña -respondió, divertido -. Lía llevala a jugar lejos de mí.

-Okey... gruñonsito.

Ambas chicas se fueron,
mientras Minho las observaba desde lejos viendo como Sophie no dejaba de hablar y recoger más conchas latinas así como picar la arena con una ramita
haciendo dibujitos en esta.

Al verlas reír supo que se
estaban divirtiendo, quien sabe de que estaban hablando pero parecían ambas muy alegres.

Parecía que Lía tenía una especie de don para soportar a los niños de todas las edades, él ya se había cansado de cuidarla mientras que la castaña se divertía mucho.

Lía se giró encontrándose con la mirada del asiático sobre ella, lo único que hizo fue sonreír antes de seguir jugando con Sophie.

Le gustaba verla feliz, aunque fuera con esa niña habladora.

--- ✮✧☾✧✮ ---

El cuarteto del área se encontraba platicando sobre distintas anécdotas vividas mientras observaban como
las olas venían y se iban con la espuma que desprendían.

Estaban sentados en unas duras pero grandes rocas, con la mirada puesta sobre el mar.

El día había pasado
rápidamente es por eso que estaba oscureciendo.

Lía solo se mantenía en silencio escuchandolos parlotear de cosas sin sentido y algunas cosas que de cierto modo la hicieron reír al menos por un muy buen ratito.

La castaña se mantenía a un
lado de Minho, con su cabeza recargada en su hombro como
ya se le había echo costumbre.

Las risas se hacían presentes, el momento era uno muy especial en el que el grupo original. Todos estaban contentos por por estar en un momento así, juntos todos.

Lía se puso de pie un momento en cuánto hubo silencio, los tres se le quedaban viendo raro aún sin saber que demonios haría.

No fue hasta que le tiró agua
fría a Thomas que entendieron, conque eso era. Quería jugar.

-¡Amelia estás en problemas!

-¿Que esperas? -se burló
Lía, arqueando una ceja -. Ven aquí, ¿o tienes miedo señorito confundido?

No hizo falta que lo repitiera
otra vez solo eso bastó para que Thomas se lanzará sobre ella y los dos comenzarán a lánzarse agua con las manos mientras que eran observados por Minho y Newt, quienes estaban en sus rocas riéndose de ambos chicos.

-Son como niños -soltó
Newt, viendo cómo Lía se caía de trasero al agua y se quejaba.

La risa de Minho no tardó en escucharse, ambos al parecer estaban disfrutando de verlos jugar como si fueran dos niños.

-¡Está fría, maldita sea!

Lía se puso de pie con ayuda de Thomas y luego ella lo empujó al agua, quedando mojado con esta.

-¡Oye! -se quejó, poniéndose de pie mientras se gitaba a ver a sus otros amigos -. ¡Ey, ustedes! ¿qué esperan? ¡Vengan los dos!

Ambos jóvenes se miraron negando con la cabeza entre ellos mientras seguían riendo, está vez un poco más bajo su volumen.

-¡Pero que shanks tan mierteros! -se quejó la de
ojos verdes, haciendo una
mueca claramente molesta.

-¿Disculpa? -preguntó
Newt ofendido, a la vez que
se acercaba hasta los dos -.
Te mostraré lo que es ser un miertero. ¡Ven aquí, tontita!

En menos de cinco segundos Newt ya se encontraba en un intento de atrapar a Lía, quien solo intentaba huir del rubio y
en su intento se caía en el agua.

-¿Por qué no se puede correr en el agua? -gritó, frustrada.

-¡No huyas pequeña miertera!

-¡Ayuda Newt se volvió loco
y me quiere ahogar! -gritó, una vez más huyendo del chico.

Mientras Lía corría, correción intentaba correr, Minho seguía en su lugar de brazos cruzados
y con la vista puesta en los tres.

-¿Qué tú no pienses venir a mojarte? -cuestionó, saliendo del agua y lo miró de mala forma -. Tu pobrecita novia siendo casi asesinada por estos dos y tú cómo si nada, eres malo Minho.

-Anda, ya voy -accedió de mala forma, antes de adentrarse al agua tomando una de sus manos.

-¡Genial!

-Parece que el señorito soy amargado decidió acompañarlos -comentó Thomas, sonriente.

Sin embargo en lugar de fulminarlo con la mirada como el azabache pensó en un principio, Minho solo se carcajeó y empezó a juguetear con el agua mojando a sus dos amigos y a su novia.

Fue ahí cuando una gran
guerra de agua se desató, pero
no fue lo único que se desató si no que algo que también lo hizo fue un sentimiento de libertad
y felicidad en todos los chicos.

No tenían mucho recuerdos
de su infancia o adolecencia juntos, tal vez si los tenían pero no lo sabian aunque lo que era
más probable es que si lo tenían todos fueran algo dolorosos.

Nunca pudieron tener algún momento especial todos juntos como lo harían los adolecentes comunes y corrientes. CRUEL se había encargado de arruinar su niñez y parte de su adolescencia.

Pero ahora estaban los cuatro reunidos, juntos como tanto lo había deseado en un principio.

Ahora podían crear buenos recuerdos que no dolieran más, después de todo aún seguían siendo solo unos niños que no iban a dejar de temer, niños que
en algún momento quisieron rendirse porque no se sentían
listos para seguir andando.

Solo eran niños rotos por
dentro que estaban sanando por fin, les tomaría tiempo cerrar esas heridas psicológicas pero juntos lo harían. Siempre iban
a estar los unos para los otros.

Eran libres.

Habían luchado por su libertad tanto tiempo y ahora eran libres.

Las sonrisas en los rostro de todos delataban como se sentían, esa felicidad que desbordaba en sus interiores les brindaba paz.

Estaban a salvo de todo.

Ya no habría más CRUEL,
más sangre derramada en vano ni más sufrimiento jamás.

Thomas se acercó a sus amigos y con la cabeza llena de todos estos pensamientos logró abrazar a los tres, mientras unas lágrimas solo se resbalaban por sus mejillas.

Al principio no entendieron
ya que pensaban que quería empujarlos al agua pero luego todos correspondieron aquel abrazo con algo de fuerza.

Si, esa era su única y verdadera familia.

--- ✮✧☾✧✮ ---

El sol ya se estaba ocultando, todos se encontraban sentandos, esperando que el momento que
tanto ansiaban llegará por fin.

Era el momento del discurso de bienvenida de Vince.

-Hemos recorrido un largo camino juntos -comenzó a decir Vince, ganándose la atención de todos -. Muchos se sacrificaron para hacer este lugar posible...

Lía se encontraba sentada en
uno de los troncos, junto a Jack
y Minho, cerca de sus amigos.

Escuchaba con mucha atención
el discurso que les estaba dando Vince, sus palabras le llegaron.

Los rostro de sus amigos fallecidos comenzaron a llegar a su cabeza, todos ellos se habían sacrificado para que los demás pudieran llegar hasta ese punto.

-A sus amigos y a sus familias...

En cuanto la castaña escuchó decir eso no pudo evitar pensar en su papá, en como el hombre que creyó que la abandonó hizo lo imposible por hacerla vivir.

Sintió la necesidad de soltar algunas cuantas lágrimas que
ya querían salir, sin embargo
lo único que hizo fue darle un suave apretón a la mano de su hermano, su única familia.

-Brindo por los que no pudieron estar aquí -exclamó Vince, logrando que todos los presentes alzarán sus vasos
para brindar -. Por los amigos que perdimos, este lugar es
para nosotros. Pero esto...

Vince señaló la roca enorme justo detras de él.

-Esto es para ellos. Así que,
a su tiempo, de la forma que quieran vengan a hacer las pases y... ¡bienvenidos al refugio!

Todos levantaron sus vasos y brindaron entre gritos eufóricos llenos de libertad y felicidad por su nuevo hogar, aquel lugar en el que ya no tendrían que meter en el que vivirían libres siempre.

Todos estaban emocionados por el comienzo de sus nuevas vidas, por ese distinto comienzo de una nueva generación en libertad.

Después de eso todo el mundo
se levantaba de sus asientos para darse abrazos y hablaban entre ellas con una emoción notoria.

No podían culparlos todos había tenido que enfrentarse a diversos peligros para poder llegar ahí.

La celebración siguió un rato más en el que las personas solo charlaban entre ellos, bebían y
comían con suma alegría.

Una extraña sensación de dejá vu invadió a Lía al ver el panorama a su alrededor, le recordaba a las fogatas que habían en el área con la misma intensidad de felicidad.

Sonrió, dejando ir ese sentimiento de tristeza porque era hora de centrarse en lo que venía y no dejarse llevar por los recuerdos que aún dolían.

Así que si los recordaba iba a
ser con felicidad no con tristeza.

La castaña soltó un suspiró
antes de recargar su cabeza sobre el hombro de Minho a un lado suyo, ya que su hermano estaba bebiendo una bebida.

El chico no quiso parecer muy cariñoso, las muestras de cariño frente a las personas no eran algo que le agradaba mucho sí que le pasó la mano por el hombro y lo frotó suave en son de confort.

Ninguno podía creerse que después de todo lo que habían pasado, después de todo el dolor ocacionado, las probabilidades
de seguir con vida luego de todo y solo ellos habían sobrevivido...

-Esté será un buen hogar para nosotros -comentó Minho.

-Si -respondieron los cuatro chicos cerca de él, al unísono.

-Ya me aburrí -comentó
Jack, levantándose de su asiento dirigiéndose hacia todo el grupo los chicos -. ¿No vienen?

Thomas y Minho asintieron para luego acercarse a su compañero, este último le dirigió una última mirada a su novia al ver que ella no los iba a acompañar y Newt.

Ella solo sonrió débilmente haciendo un gesto con una de sus manos para que se fueran de una vez, tal vez ella no se sentía tan bien pero eso no quería decir que les arruinaría esta noche.

Cuando estuvieron solos,
Newt rebuscó entre uno de sus bolsillos algo que Lía no supo que podía ser hasta que vió que le tendía un papel enrollado y prácticamente todo doblando.

Lía frunció el ceño debido a la pequeña confusión que estaba experimentando, no sabía por que se lo estaba dando o de qué
se trataba aquel papelito.

-Encontramos esto en tu ropa cuando te desmayarte -explicó, insistiendo en que ella lo tomará -. Lo guarde porque creí que lo querrías conservar... debí dártelo cuando despertarte pero se me olvidó... anda, esto es para tí...

-Gra-gracias por guardarlo Newt.

Lía observó curiosa el pequeño papel entre sus manos, Newt solo sonrió por unos segundos antes de ponerse de pie de su asiento.

Sabía que fuera lo que fuera de
lo que se tratara el papel, era solo de ella y iba a necesitar espacio para poder desahogarse y leerlo.

-Te veo luego, te esperamos.

Fue lo único que dijo el rubio para luego comenzar a caminar lejos de donde ella se encontraba sentada con la nota en la mano.

-Si... -alcanzó a decirle.

La chica mantenía la mirada fija en su amigo, que se alejaba con cada paso que daba y se acercaba a dónde estaban los otros chicos disfrutando de la gran velada.

Estaba nerviosa porque no
sabía de quién y no tenía ni
la más mínima idea de que se podría tratar aquella carta.

Se tomó un respiro meditando sus próximas acciones, sabía que necesitaba estar sola, alejada de todo porque no sabía cómo iba a reaccionar ante lo que leyera.

Por eso mismo se obligó a sí misma a ponerse de pie y sin más comenzó a caminar lejos de los demás, dirigiéndose a las orillas del enorme mar que estaba ahí.

Una vez más la brisa helada del mar la recibió así como el sonido de las olas romperse justo cerca de donde ella se había sentado.

La única compañía que tenía eran las estrellas, que a pesar
de la oscuridad que las rodeaba ellas seguían ahí brillando.

Eran como ella.

No importaba que tan oscuro estuviera su luz seguiría ahí para iluminar entre esa oscuridad.

Tomó el papel entre sus manos
y con sumo cuidado lo desdobló, estaba algo maltratado pero aún con esto consiguió verlo bien.

En cuanto sus ojos leyeron el remitente, intento controlar el jadeó que soltó al sentir como podría estar a punto de llorar.

No lo iba a hacer, no más.

Así que respiro una vez más, está vez más hondo y cuando se sintió lista para conocer las verdadades en aquella carta empezó a leerla.

"𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓪 𝓛𝓲𝓪:

𝓢𝓲 𝓮𝓼𝓽𝓪𝓼 𝓵𝓮𝔂𝓮𝓷𝓭𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓸 𝓹𝓻𝓸𝓫𝓪𝓫𝓵𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮 𝔂𝓸 𝔂𝓪 𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓶𝓾𝓮𝓻𝓽𝓸, 𝓮𝓷𝓽𝓮𝓻𝓮 𝓮𝓼𝓬𝓸𝓶𝓫𝓻𝓸𝓼 𝓽𝓪𝓵 𝓿𝓮𝔃...
𝓠𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓭𝓮𝓬𝓲𝓻𝓽𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓮 𝓪𝓵𝓮𝓰𝓻𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓸𝓼 𝓽𝓾𝓼 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓸𝓼 𝔂 𝓽𝓾́ 𝓮𝓼𝓽𝓮𝓷 𝓪 𝓼𝓪𝓵𝓿𝓸 𝓹𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝔂𝓪 𝓾𝓼𝓽𝓮𝓭𝓮𝓼 𝓰𝓪𝓷𝓪𝓻𝓸𝓷 𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓫𝓪𝓽𝓪𝓵𝓵𝓪.

𝓔𝓼𝓽𝓪 𝓫𝓪𝓽𝓪𝓵𝓵𝓪 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 𝓪 𝓼𝓲𝓭𝓸 𝓼𝓾𝔂𝓪 𝔂 𝓽𝓪𝓵 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓭𝓲𝓳𝓮 𝓽𝓲𝓮𝓷𝓮𝓷 𝓵𝓪𝓼 𝓬𝓪𝓻𝓽𝓪𝓼 𝓪 𝓼𝓾 𝓯𝓪𝓿𝓸𝓻.

𝓜𝓮 𝓱𝓲𝔃𝓸 𝓶𝓾𝔂 𝓯𝓮𝓵𝓲𝔃 𝓹𝓸𝓭𝓮𝓻 𝓪𝔂𝓾𝓭𝓪𝓻𝓵𝓸𝓼 𝓮𝓷 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓹𝓾𝓭𝓮, 𝓱𝓸𝓷𝓮𝓼𝓽𝓪𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓷𝓸 𝓬𝓻𝓮𝓲 𝓺𝓾𝓮 𝓲𝓫𝓪
𝓪 𝓵𝓵𝓮𝓰𝓪𝓻 𝓱𝓪𝓼𝓽𝓪 𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓹𝓾𝓷𝓽𝓸 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓵𝓸 𝓱𝓲𝓬𝓮, 𝓭𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓶𝓪𝓵𝓪 𝓯𝓸𝓻𝓶𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓶𝓮 𝓪 𝓰𝓾𝓼𝓽𝓪𝓭𝓸...

𝓔𝓷 𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓹𝓾𝓷𝓽𝓸 𝔂𝓪 𝓷𝓪𝓭𝓪 𝓲𝓶𝓹𝓸𝓻𝓽𝓪 𝓷𝓲 𝓒𝓡𝓤𝓔𝓛 𝓷𝓲 𝓐𝓿𝓪 𝓷𝓲 𝓷𝓪𝓭𝓲𝓮 𝓶𝓪𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓼𝓮𝓪𝓼 𝓽𝓾́ 𝓶𝓲 𝓹𝓮𝓺𝓾𝓮𝓷̃𝓪 𝓰𝓾𝓮𝓻𝓻𝓮𝓻𝓪 𝓿𝓪𝓵𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮.

𝓝𝓸 𝓬𝓻𝓮𝓲 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓿𝓮𝓻𝓽𝓲𝓻𝓲𝓪𝓼 𝓮𝓷 𝓾𝓷𝓪 𝓰𝓻𝓪𝓷 𝓶𝓾𝓳𝓮𝓻 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓶𝓮 𝓮𝓺𝓾𝓲𝓿𝓸𝓺𝓾𝓮. 𝓜𝓲 𝓷𝓲𝓷̃𝓪 𝔂𝓪 𝓼𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓿𝓲𝓻𝓽𝓲𝓸 𝓮𝓷 𝓽𝓸𝓭𝓪 𝓾𝓷𝓪 𝓰𝓾𝓮𝓻𝓻𝓮𝓻𝓪...

𝓢𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓶𝓮𝓻𝓮𝔃𝓬𝓸 𝓷𝓲 𝓼𝓲𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓮 𝓵𝓵𝓪𝓶𝓮𝓼 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓾𝓮́𝓼 𝓭𝓮𝓵 𝓭𝓸𝓵𝓸𝓻 𝔂 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓱𝓲𝓬𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓽𝓲𝓮𝓶𝓹𝓸, 𝔂 𝓼𝓮 𝓫𝓲𝓮𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓪𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓭𝓲𝓰𝓪 𝓸 𝓮𝓼𝓬𝓻𝓲𝓫𝓪 𝓵𝓸 𝓶𝓮𝓻𝓮𝓬𝓮 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓵𝓸 𝓽𝓮𝓷𝓰𝓪𝓼 𝓫𝓲𝓮𝓷 𝓹𝓻𝓮𝓼𝓮𝓷𝓽𝓮.

𝓜𝓲𝓼 𝓭𝓮𝓼𝓬𝓲𝓼𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓷𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓯𝓾𝓮𝓻𝓸𝓷 𝓵𝓪𝓼 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻𝓮𝓼 𝔂 𝓮𝓼𝓸 𝔂𝓪 𝓵𝓸 𝓼𝓮. 𝓟𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓪𝓼 𝓹𝓸𝓭𝓲𝓪 𝓱𝓪𝓬𝓮𝓻 𝓬𝓸𝓷 𝓽𝓪𝓵 𝓭𝓮 𝓹𝓸𝓭𝓮𝓻 𝓿𝓮𝓻𝓵𝓸𝓼, 𝓪 𝓶𝓲 𝓷𝓲𝓷̃𝓪 𝔂 𝓪 𝓶𝓲 𝓹𝓮𝓺𝓾𝓮𝓷̃𝓸 𝓗𝓮𝓷𝓻𝔂 (𝓙𝓪𝓿𝓴 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪) 𝓪𝓵 𝓶𝓮𝓷𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓷𝓿𝓲𝓿𝓲̀ 𝓬𝓸𝓷 𝓪𝓶𝓫𝓸𝓼 𝓪𝓾𝓷𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓯𝓾𝓮𝓻𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓶𝓪𝓷𝓮𝓻𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓮 𝓱𝓾𝓫𝓲𝓮𝓻𝓪 𝓰𝓾𝓼𝓽𝓪𝓭𝓸. 𝓔𝓻𝓪 𝓵𝓸 𝓶𝓪𝓼 𝓭𝓸𝓵𝓸𝓻𝓸𝓼𝓸 𝓿𝓮𝓻𝓵𝓸𝓼 𝓼𝓾𝓯𝓻𝓲𝓻 𝓼𝓲𝓷 𝓹𝓸𝓭𝓮𝓻 𝓱𝓪𝓬𝓮𝓻 𝓷𝓪𝓭𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓪𝓿𝓲𝓽𝓪𝓻𝓵𝓸, 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓪𝓼 𝓶𝓮 𝓭𝓸𝓵𝓲𝓸́ 𝓯𝓾𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝔂𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓼𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓹𝓻𝓸𝓿𝓸𝓬𝓪𝓫𝓪.

𝓝𝓸 𝓱𝓪𝓬𝓮 𝓯𝓪𝓵𝓽𝓪 𝓭𝓮𝓬𝓲𝓻 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓸 𝓶𝓮 𝓱𝓪𝓬𝓮 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓱𝓸𝓻𝓻𝓲𝓫𝓵𝓮, 𝓾𝓷 𝓶𝓪𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓵𝓸 𝓱𝓲𝓬𝓮 𝓹𝓸𝓻 𝓮𝓼𝓽𝓪𝓻 𝓬𝓸𝓷 𝓮𝓵𝓵𝓸𝓼 𝓪𝓾𝓷𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓸 𝓷𝓸 𝓭𝓲𝓼𝓶𝓲𝓷𝓾𝔂𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓪𝓼 𝓶𝓲𝓼 𝓬𝓾𝓵𝓹𝓪𝓼 𝔂 𝔂𝓸... 𝓷𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓹𝓸𝓭𝓻𝓮 𝓪𝓬𝓪𝓫𝓪𝓻 𝓬𝓸𝓷 𝓮𝓼𝓮 𝓼𝓾𝓯𝓻𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸.

𝓟𝓮𝓻𝓭𝓸́𝓷 𝓹𝓸𝓻 𝓷𝓸 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓮 𝓶𝓮𝓻𝓮𝓬𝓲𝓪𝓷 𝓷𝓲𝓷̃𝓸𝓼, 𝔂𝓸 𝓷𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓺𝓾𝓲𝓼𝓮 𝓭𝓪𝓷̃𝓪𝓻𝓵𝓸𝓼 𝓼𝓸𝓵𝓸 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓹𝓻𝓸𝓽𝓮𝓰𝓮𝓻𝓵𝓸𝓼 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓯𝓪𝓵𝓵𝓮 𝔂 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓪𝓼... 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓪𝓷 𝓹𝓮𝓻𝓭𝓸𝓷𝓪𝓻𝓶𝓮.

𝓠𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓮𝓹𝓪𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓾𝓷𝓺𝓾𝓮 𝔂𝓪 𝓷𝓸
𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓽𝓲𝓰𝓸, 𝓪𝓾𝓷𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓾𝓷 𝓶𝓮 𝓰𝓾𝓪𝓻𝓭𝓮𝓼 𝓻𝓮𝓷𝓬𝓸𝓻 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓭𝓮𝓬𝓲𝓻𝓽𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓬𝓸𝓷𝓼𝓲𝓰𝓪𝓼 𝓮𝓼𝓪 𝓵𝓲𝓫𝓮𝓻𝓽𝓪𝓭 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓶𝓮𝓻𝓮𝓬𝓮𝓼. 𝓔𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪 𝓮𝓼𝓪 𝓯𝓮𝓵𝓲𝓬𝓲𝓭𝓪𝓭 𝔂 𝓰𝓸𝔃𝓪 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓿𝓲𝓭𝓪 𝓳𝓾𝓷𝓽𝓸 𝓪 𝓽𝓾𝓼 𝓼𝓮𝓻𝓮𝓼 𝓶𝓪𝓼 𝓺𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓸𝓼, 𝓵𝓸 𝓶𝓮𝓻𝓮𝓬𝓮𝓼 𝓱𝓲𝓳𝓪.

𝓔𝓼𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓵𝓸𝓰𝓻𝓮𝓼 𝓯𝓸𝓻𝓶𝓪𝓻 𝓾𝓷𝓪 𝓯𝓪𝓶𝓲𝓵𝓲𝓪, 𝓺𝓾𝓮 𝔂𝓪 𝓽𝓲𝓮𝓷𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓼𝓮𝓰𝓾𝓻𝓸. 𝓔𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓪𝓽𝓮 𝔂 𝓼𝓲𝓰𝓾𝓮 𝓽𝓾𝓼 𝓼𝓾𝓮𝓷̃𝓸𝓼, 𝓷𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓭𝓮𝓳𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓼𝓸𝓷̃𝓪𝓻 𝓶𝓲 𝓷𝓲𝓷̃𝓪.
𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓪 𝓼𝓾 𝓻𝓲𝓽𝓶𝓸.

𝓒𝓾𝓲𝓭𝓪𝓽𝓮 𝓶𝓾𝓬𝓱𝓸 𝓛𝓲𝓪 𝔂 𝓬𝓾𝓲𝓭𝓪 𝓪 𝓽𝓾 𝓱𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷𝓸, 𝓵𝓸𝓼 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓿𝓲𝓿𝓲𝓽𝓸𝓼 ¿𝓸𝓴𝓮𝔂?
𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓪𝓶𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓮𝓵 𝓱𝓸𝓶𝓫𝓻𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓹𝓻𝓸𝓽𝓮𝓰𝓲𝓸́ 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓽𝓮𝓷𝓲𝓪𝓼 𝓶𝓲𝓮𝓭𝓸, 𝓬𝓸𝓶𝓸
𝓺𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓽𝓮 𝓭𝓪𝓫𝓪 𝓾𝓷 𝓫𝓮𝓼𝓲𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓫𝓾𝓮𝓷𝓪𝓼
𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮𝓼 𝓪𝓼𝓲 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓮 𝓻𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓮𝓼.

𝓔𝓷𝓼𝓮𝓷̃𝓪𝓵𝓮 𝓵𝓪 𝓬𝓪𝓻𝓽𝓪 𝓪 𝓙𝓪𝓬𝓴 𝓸 𝓮𝔁𝓹𝓵𝓲𝓬𝓪𝓵𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓻𝓮𝓷𝓭𝓪, 𝔂𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝔂𝓸 𝓷𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓽𝓾𝓿𝓮 𝓵𝓪 𝓸𝓹𝓸𝓻𝓽𝓾𝓷𝓲𝓭𝓪𝓭 𝓭𝓮 𝓱𝓪𝓬𝓮𝓻𝓵𝓸 𝓬𝓸𝓷 𝓮́𝓵.

𝓔𝓼𝓸 𝓮𝓼 𝓽𝓸𝓭𝓸, 𝔂𝓪 𝓷𝓸 𝓺𝓾𝓮𝓭𝓪 𝓶𝓾𝓬𝓱𝓸 𝓽𝓲𝓮𝓶𝓹𝓸 𝓪𝓷𝓽𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓻𝓮𝓫𝓮𝓵𝓮𝓼 𝓲𝓷𝓲𝓬𝓲𝓮𝓷 𝓬𝓸𝓷 𝓵𝓸𝓼 𝓫𝓸𝓶𝓫𝓪𝓻𝓭𝓮𝓸𝓼 𝓪 𝓵𝓪 𝓫𝓪𝓼𝓮 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓸𝔂.

𝓔𝓵 𝓯𝓾𝓽𝓾𝓻𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓮𝓷 𝓽𝓾𝓼 𝓶𝓪𝓷𝓸𝓼 𝓛𝓲𝓪. 𝓢𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓱𝓪𝓻𝓪𝓼 𝓵𝓸 𝓬𝓸𝓻𝓻𝓮𝓬𝓽𝓸 𝓹𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 𝓵𝓸 𝓱𝓪𝓼 𝓮𝓬𝓱𝓸 𝔂 𝓼𝓮𝓰𝓾𝓲𝓻𝓪𝓼 𝓱𝓪𝓬𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸𝓵𝓸 𝓹𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮 𝔂𝓪 𝓷𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓪𝓻𝓪𝓼 𝓼𝓸𝓵𝓪 𝓷𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓶𝓪𝓼, ¿𝓶𝓮 𝓸𝓲𝓼𝓽𝓮?

𝓐𝓭𝓲𝓸𝓼.

𝓓𝓪𝓿𝓲𝓭. "

Al terminar de leer la carta, Lía tenía los ojos llorosos y su mente no dejaba de darle vueltas. Todo se volvía confuso pero ahora era lo que necesitaba para hallarles el sentidos a varias preguntas.

No le guardaba más rencor a su padre, porque sabía que todo lo que hizo fue por una razón. Nada estuvo bien pero lo intento aún sabiendo el alto precio que iba a tener que pagar por estar todo el tiempo cerca de ambos chicos.

Él siempre estuvo con ella apoyándola, cuidándola y en todos los momentos en que se sintió que iba a rendirse. En cada uno de ellos estuvo presente.

Lo perdonó.

Y lo hizo porque si quería empezar una nueva vida desde cero debía empezar a quitar lo que la dañaba y entre estás iba el perdonar a quienes la dañaron así como aprender del pasado.

Sabía que no sería tarea fácil pero tenía a su familia, una gran familia que estaba dispuesta a estar con ella cuando no pudiera.

Tenía una promesa que cumplir y esta era ser feliz y vivir su vida al máximo siguiendo sus sueños por más locos que resultaran ser.

Después de todo nada la detenía.

Se puso de pie y se acercó aún más a la orilla del mar, sus pies estaban sobre la suave arena.

Limpió las lágrimas que resbalaban de sus mejillas con
el dorso de su mano y mientras sorbía de su nariz, intentando detener todos los sollozos que
la carta le había provocado.

Aún con el papel maltratado entre una de sus manos, miró hacia el oscuro horizonte que
no podía apreciarse muy bien.

Cerró los ojos por unos
instantes dejando ir todos esos pensamientos que no la dejaban tranquila desde que leyó aquella carta escrita por su padre.

Logró bloquearlos e impedir que siguieran atormentarla, porque ella era una guerrera una que no dejaba que nada la derrumbara.

Pensó en todo lo que había vivido, en todos sus amigos, y en todo lo que vendría para ellos.

Para ser feliz debía de soltar el dolor de una vez.

Sonrió para si misma al
pensar en todo lo que el futuro les deparaba, cosas buenas.

El aire frío golpeaba su rostro, haciendo que su cabello suelto se moviera en todas las direcciones y eso la hizo sentir mucho mejor, se sentía en libertad y muy feliz.

Se sentía en paz consigo misma, todo con ella volvía a ser normal ya no había más dolor más voces en si cabeza ni mucho menos que alguien le repitiera a cada rato el echo de que según era una arma.

Jamás lo fue ni sería.

Solo se trataba de una simple adolecentes que había vivido un infierno y ahora quería volver a intentar vivir tranquila de cero.

Sostuvo la carta en su mano
y pensó en lo que haría con ella pero luego su impulso actuó casi por si solo en ese momento.

Aflojó el agarre que tenía de la maltratada hoja y cuando menos lo esperaba el aire se la arrebató de entre las manos con fuerza.

No intentó correr tras ella solo la dejo irse.

El aire se acababa de llevar las últimas palabras de su padre pero se sentía liberada con ello.

Como si de algún modo hubiera roto las cadenas que la ataban.

Después de todo lo que la obligaron a pasar aquella niña llorona y rebelde se convirtió
en una valiente guerrera con el espíritu más inquebrantable.

Lía supo en ese momento que una nueva historia estaba por escribirse, ahí en la oscuridad de la noche y en la infinidad de cielo nocturno empezaría algo nuevo.

-Un distinto comienzo.

Sonrió feliz al pronunciar las palabras, aunque nadie pudiera escucharla disfruto de decirlo.

Se dejó caer al suelo y posó la mirada fija en las estrella sobre ella, las cuales parecían brillar con mucha más fuerza. Dejó que paz llegará ella, ya era hora de disfrutar de aquella oportunidad que la vida le estaba dando.

Era hora de comenzar de nuevo.

De vivir, y eso iba a hacer...

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¡CAPITULOOO LISTOO!

Buenas buenas a todxs espero andan bien :)) Quiero preguntar algo ¿Les gustó el capitulo? Recuerden que es el capitulo final y su opinión vale muchísimo oyeron...

Me encantaron los momentos en que los chicos juegan y Minho y Lía cuidan de Sophie, aww amo a esa niña que invente. En fin, ¿y a ustedes les gustó si o no? * c muerde las uñas que ya no tiene*

Recuerden que este no es el final final, todavía queda el epilogo y unos ¿dos? si tanteo que unos dos extras más que vienen después de este.

Les aviso que en el epilogo resolveré algunos misterios que no mostré en el fic, así que pueden preguntar lo que quieran yo con gusto respondo.

Eso es todo, les vuelvo a recordar que voten y comenten me hacen muy feliz si lo hacen y de paso me sacan una sonrisa como siempre JKAJAJA

Les mando saludos y besos babosos, fersh los quiere <33