❝ ¡𝐏𝐎𝐑 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐈𝐄𝐑𝐓𝐀! ¡𝐋𝐎𝐆𝐑𝐀𝐌𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐋𝐈𝐑! ❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔 ☼︎༄.✰ 〙

—– salida —–

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FINAL PARTE Ⅱ

LOS HABITANTES NO TUVIERON
MAS OPCIÓN ASÍ QUE LUEGO DE QUE El TUNEL SE ILUMINARÁ comenzaron a caminar lentamente por el pasillo, siendo liderados por Thomas y Lía.

Eran concientes de aquella podeía ser
la salida sin embargo no les daba buena espina el lugar.

Paso un buen rato y apesar de que ya llevaban un par de metros caminando aún no veía alguna puerta o algo que los llevará a otro sitio. No había nada. Ni alguien que llegará a recibirlos. Nada.

Aquello estaba realmente preocupando a Lía, quien intentaba guardar la calma un rato más. ¿Y si no había salida?

Al cabo de unos minutos mas en los
que solo siguieron caminando sin rumbo fijo por aquel desolado pasillo vieron un gran foco verde iluminando una puerta de metal.

Lo que llamó más la atención de los chicos fue el letrero en la parte superior de la puerta. Seis palabras que bien podrían ser una burla después de todo lo que había echo para salir del laberinto.

—¿Es enserio? —soltó Sartén con ironía al ver la palabra "salida" en la puerta.

Thomas estaba confuso, no tenía idea a lo que se enfrentarían allá dentro pero era hora de ser libres asi que con todo eso en mente giró la perilla de la puerta.

El pequeño grupo se adentró al interior de aquella habitación con desconfianza, lo primero que vieron los dejó mas que sorprendidos. Todo era una caos total...

Al ver todos esos cuerpos sin vida
fue inevitable no sentir miedo. El lugar estaba completamente destruido y
por la forma en la que se encontraba deducieron que fue una completa masacre.

—¿Qué pasó aquí? —cuestionó Newt observando detalladamente los cuerpos en el suelo.

Lía observaba curiosa todo a su alrededor; los cuerpos, la sangre por todos lados, armas de fuego tiradas y algo que llamó su atención fue una habitación con una puerta de cristal en la que había varias camillas con lo que supuso eran mas cuerpos cubiertos por mantas blancas.

Los vellos se le pusieron de punta
y no dudó en apartar suavemente a cierto asiático, obligandolo a caminar lejos de aquella habitación.

Aunque tenía la cabeza en otro lado, Lía hacía su mejor esfuerzo por encontrarle sentido a todo eso pero no habia nada del todo lógico que lo explicará.

Le resultaba escalofriante pensar en
ello cuando a centímetros de ella estaba todo. Asi que dejo el tema por la paz y siguió avanzando junto al resto.

Momentos después se toparon con una arma en el suelo, la cual fue apartada de luego de que Minho la hiciera a un lado con ayuda de su pie.

Entonces de la nada una pregunta
llegó a atormentar su mente. ¿Por qué justo ahora que lograban ser libres todo parecía ir de mal en peor? Esto le daba mala espina, habia algo que lo hacia poco creible como si fuera un montaje o algo similar pero lo dejó pasar.

No tenía cabeza para investigar sobre el tema a fondo.

Todos los habitantes siguieron  caminando hasta que llegaron a otra habitación que al igual que la anterior estaba en las peores condiciones.

Sabia que lo mejor era mantenerse con sus compañeros pues no tenían idea de lo que pudieran encontrar pero aún asi la curiosidad la hizo separarse del resto.

Si algo caracterizaba a la castaña era
esa sed de saber lo que habia mas allá de lo que sus ojos podían captar. Aquella curiosidad suya era buena pero tambien podría terminar matando al gato.

Entonces lentamente fue acercandose
a uno de los cuerpos que yacían en el suelo sin vida. Luego empezó a revisar la sangre que había en el cuerpo.

Lo curioso de esto es que seguía fresca, probablemente el ataque habia sido hace unas horas atrás o tal vez días.

—Fue hace poco —musitó para si misma, antes de limpiar su dedos cubiertos de sangre en la bata blanca del hombre.

Lentamente fue pusó de pue y continuó caminando unos cuantos pasos atrás del resto. Afortunamente nadie se percató de lo que había echo pues estaban tan en lo suyo que poco les importó aquello.

No tardó en observar que a unos cuantos metros de ellos estaban un sinfín de pantallas táctiles que en menos de un segundo se llevaron la atención
de todos los adolecentes.

Lía apresuró el paso curiosa y fue la primera en acercarse a revisar todas las pantallas. Newt no tardó en seguirla y en cuanto vió lo que estas mostraban no hubo duda de lo que su amigo les habia dicho. Ellos siempre los vigilaron.

—Si nos observaban —murmuró el rubio, aún sin apartar la vista de los monitores que mostraban imagenes cerebrales y planos del área en ruinas —. Todo este tiempo.

Lía se acercó a a una de las tantas pantallas observando con atención lo que esta mostraba que no eran mas
que letras y numeros en código. En cuanto vió una imágen suya con una enorme cabtidad de información el
odio dentro de ella se expandió por
todo su sistema.

La pantalla mostraba información acerca de la actividad cerebral y todas las variables que le proporcionaba el área. La pantalla estaba algo dañada, como si hubieran intentado quebrarla por eso los datos aparecian borrosos.

A duras penas Lía podía leer algunos datos como su nombre, entre otros. Tuvó que leer dos veces al ver la palabra familia. Lo único que se alcanzaba a ver bien era una J y una H.

Entonces comenzó a preguntarse, ¿su hermano seguiría con vida? ¿estaría buscandola? Aquello solo aumentó las esperanza de la castaña. Daría con él.

Pero también se sentía mas que enojada con CRUEL.Todo fue solo un engaño, una vil tortura para estudiarlos como si se tratará de animales para el matadero.

No podía evitar sentir impotencia
pues le habian arrebatado a su familia como si fueran nada. ¿Con que derecho le decían que era por una buena causa?

Su mirada observó de nueva cuenta la borrosa fotografía suya. Ahora sabia al menos como era fisícamente. Cabellera larga, lacia y castaña, ojos verdes y de rasgos finos.

Cuando alzó el rostro su mirada se conectó instantaneamente con la de Thomas. Fue extraño pero ahi en ese lugar sentía una sensación familiar, como si estuvieran conectados.

En ese momento un recuerdo llegó a Lía. Eran ellos dos tecleando en las pantallas, siguiendo ordenes de diversas personas mientras se daban leves miradas, para ese entonces estaban cansados de seguir el mandato dictador de aquella mujer.

Pero hubo un tiempo en el que eran dos simples niños ansiosos de explorar y que solo necesitan compañía y risas para ser felices hasta que todo se derrumbó.

Siempre habian estado el uno para
el otro, después de todo era ese tipo de amistad que apesar de que les borraran la memoria y los obligaran a convertirse en nuevas personas perduraría.

La mirada de Thomas observó atento el extraño botón rojo cercano a la pantalla, no pasó mucho antes de ser vencido por la  curiosidad y terminó presionando el dichoso botón rojo.

En ese momento un vídeo comenzó a reproducirse en la pantalla, despertando la curiosidad de los novatos.

—Hola. Mi nombre es Ava Paige —comenzó a decir aquella mujer de cabellera rubia con el semblante serio —. Soy la directora de operaciones del departamento de Catástrofe y Ruina Universal: Experimento Letal...

En cuanto aquella voz llegó a los oídos de todos los chicos no tardaron en irse acercando a Thomas y Lía. Algo en ellos les decia que debían escucharla.

Una ligera punzada hizo a laa chica quejarse en voz baja, producto del dolor que estaba atacandola. No fue algo tan grace pero la obligó a sobar sus sienes suavemente.

Ahora podía comprenderlo todo, aquella mujer no era nada mas y nada menos que quien habia estado controlando cada uno de sus movimientos desde que entró al laberinto. Era ella, Ava Paige.

Su voz era la que resonaba dentro de su mente todas esas veces; cuando despertó en la caja, quien le advertía de lo que se vendría y por supuesto quien no dejaba de proponerle liberar todo ese potencial que llevaba dentro y era un peligro.

Sí, Ava Paige tenía mucho que ver con todo lo que sucedía con Lía. Ella había echo cosas malas con la joven pero por otro lado también le había ayudado en un par de ocasiones.

No iba a negar el hecho de que era de
lo mas extraordinario sentir como con un solo toque todo dentro de ella era solo adrenalina pero también era algo complicado de sobrellevar. Desde ese día no dejaba de pensar que en cualquier momento terminaría dañando a alguien si no llegaba a controlarlo a tiempo.

—Si están viendo esto significa que concluyeron exitosamente las pruebas del laberinto. Quisiera estar ahí en persona para felicitarlos, pero las circunstancias parecen impedirlo. Imagino que ahora todos deben de estar confundidos, enojados, asustados, solo puedo asegurarles que todo lo que les paso, todo lo que les hicimos, todo se hizo por una razón.

Lía frunció un poco intentando controlar la ira que comenzaba a fluir dentro de su ser. ¿Qué todo lo que les hicieron fue por una razón? Es que acaso estaba justificando el hecho de que los tenían encerrados en un lugar sin salida plagado de raras criaturas
que podrían acabar con ellos. Eran solo un montón de adolecentes inmaduros.

Si no huviera sido por ellos nadie
habría muerto en aquella batalla. Si
aquí alguien era responsable de todas esas muertes de jovenes inocentes era CRUEL. Ellos le habian arrebatado a su familia, a su único hermano y eso era algo que jamás se los perdonaría.

Su mirada buscó la de Thomas, pues
en el fondo tenía la esperanza de que él también se sintiera identificado pero por el contrario él observaba atento el video y escuchaba sumido en las palabras que decía la mujer de cabellera rubia.

—No deben recordarlo, pero el sol quemó nuestro mundo. Miles de billones de vidas perdidas por el fuego, el hambre, el sufrimiento a nivel global —continuó diciendo mientras un sinfín de imágenes sobre esa época se mostraban una tras otra —. Los efectos fueron inimaginables. Lo que vino después fue peor. Se le llamó "la llamarada".

Fue imposible no sentir escalofríos luego de ver tales escenarios. El mundo en algún punto fue hermoso pero para ese entonces habia sido consumido por los mismos humanos causantes de aquello.

Pero lo que llamó la atención fue el estado de las personas, o lo que quedaba de ellas pues en uno de los videos se mostraban escalofriantes seres en un deteriorado estado que por lo visto perdían su humanidad día a día.

Esos movimientos físicos y alaridos sumado a su horrendo aspecto daba muchísimo miedo. ¿Pero que eran?

—Un virus letal que ataca el cerebro, impredecible, incurable o eso pensamos —continuó explicando mostrando varias imágenes de niños y demás —. Con el tiempo surgió una nueva generación que era inmune al virus, entonces hubo una razón para pensar en una cura. Pero para encontrarla sería fácil.

>>Tendríamos que hacer pruebas
con los jóvenes, incluso sacrificarlos
en entornos hostiles, donde pudiéramos estudiar su actividad cerebral, todo
en un intento de entender porque
eran diferentes. Porque ustedes son diferentes, tal vez no lo sepan, pero
son muy importantes.

La chica de ojos verdosos se mantenía aún atenta al vídeo pero le costaba un poco evitar quedarse sin habla al ver y escuchar todo aquello.

Era demasida información que digerir
y por mas que dijeran que habia sido por el bien de toda la humanidad ella no terminaba de aceptar lo que le habían echo vivir solo para salvar al mundo.

—Por desgracia apenas inician las pruebas, como pronto van a descubrirlo —siguió diciendo, Lía se giró hacía Minho que estaba quieto escuchando atento como el resto —. No todos están de acuerdo con nuestros métodos, hay pocos avances pues la gente tiene miedo. Tal vez es tarde para nosotros...

De pronto varios hombres comenzaron a entrar al lugar y para asi posteriormente destruír todo a su paso, asesinando a los doctores presentes en la habitación. Y en ese momento comprendieron todo.

Hasta hace unas horas todas esas personas fueron víctimas inocentes de una masacre total.

—Para mí, pero no para ustedes. El mundo exterior los espera, no lo olviden —terminó de decir la doctora sacando una arma y apuntando directamente a su cabeza —. CRUEL es bueno.

En cuanto esa frase llegó a los oídos
de Lía fue imposible no recordar a todas dsas voces diciendole que CRUEL era bueno. Algo que realmente la tenía demasido arta. CRUEL era todo menos bueno y se sabía perfectamente.

Luego en la habitación resonó el
cañón del arma soltando la bala que
se incrustó en la sien de la mujer acabando con su vida sin más.

La doctora se había suicidado al instante, cosa que hizo que todos quedarán atónitos y asustados.

Tanto Lía como Thomas apartaron la mirada de la pantalla enfocandola en el cuerpo sin vida de Ava Paige. Fue la de ojos verdes quien se acercó a este y por mera curiosidad iba a tocarlo pero una alarma comenzó a sonar deteniendola.

Todos comenzaron a hacerse ideas alocadas respecto a esto sin embargo no ocurrió nada que los pusiera en peligro solo se abrió una compuerta, la que probablemente era la salida.

—¿Termino todo? —preguntó Chuck a sus compañeros, quienes observaban el pasillo expectantes y confusos.

—Dijo que éramos importantes —comentó Newt esperando recibir alguna respuesta de Thomas —. ¿Que debemos hacer ahora?

—No lo sé —respondió al azabache Thoma luego de un silencio sepulcral
—. Pero hay que salir de aquí.

Todos estaban listos para marcharse
del lugar pero cuando estaban por dar inicio a su marcha alguien se interpusó dispuesto a no dejarlos marchar.

—No.

Los habitantes no podían creer lo que estaban viendo. Las dudas empezaron a rondar las mentes de los chicos. Pero la pregunta era, ¿cómo había logrado salir del laberinto sin un solo rasguño?

—Gally...

—Thomas no —susurró Lía deteniendo a  su compañero que intentaba acercarse al contructor —. Lo picaron.

Lía fue una de las primeras personas
en captar el hecho de que el chico habia sido picado por un penitente. Sus ojos inyectados en locura lo delataban y todo ese comportamiento era algo inusual.

Todos miraron a su ex compañero
con una enorme preocupación ya que
en aquel estado era capaz de cualquier cosa y a el hecho de llevar un arma en sus manos lo hacia mucho mas peligroso de lo que era sin una.

Gally no despegaba la mirada de los chicos y eso algo escalofriante. El sonido que hizo la llave que ellos utilizaron para salir resonó una vez que esté objeto tocó el suelo.

—Nunca saldremos.

—Claro que si Gally, ya lo hicimos —decía Thomas intentando calmarlo, pues no apartaba esa mirada lunática de los chicos ni de él —.  Somos libres.

Lía no sabía cómo reaccionar solo observaba asustada el arma que el constructor llevaba en una de sus manos  y después al rostro de Thomas, que aunque no lo dijera estaba aterrado.

No quería ser negativa tenía un mal presentimiento de todo esto.

—¿Ah, sí? ¿Crees que seremos libres allá afuera? —comenzó a decir con ironía, mientras sollozaba con frustración —. No, nadie puede escapar de aquí.

En cuanto acabó de decir aquello,
Gally apuntó la pistola en dirección
de Thomas. No parecía arrepentido
si soltaba el gatillo por accidente.

Los chucos solo permanecían en sus lugares estáticos, observando todo y sus mentes creando posibles escenarios en los que nada terminaba bien para ellos.

Lía instantáneamente pensó que sería de ellos sin Thomas. Él era el líder, nadie mejor para guiardlos que él. Si algo le pasaba sus amigos quedarían a la deriva y no quería nada de eso para ellos.

—Gally escúchame —musitó Thomas, moviendo sus manos para calmarlo —. No estás razonando. Estás mal, pero podemos ayudarte, solo baja el arma.

Estaba mas que claro que si nadie hacia nada probablemente alguien iba a salir herido y no iba a permitir algo como eso.

No tardó en buscar una y mil razones para hacer a Gally recapacitar pero en ese momento razonar con él no era una opción, después de todo una persona que era picada no estaba en sus cinco sentidos del todo.

Tenía otra idea, la que probablemente era la mas útil pero la que menos les iba a gustar al grupo. Y aunque fuera algo estúpida sabía que la vida de Thomas era mucho más valiosa que la suya. De algún u otro modo debía protegerlo.

Si de algo estaba segura es que no
iba a permitir que nadie amenazará a sus amigos, tuviera que dar su vida por ello, no dejaría que nada les sucediera mientras siguiera con vida.

Ellos simplemente eran su familia, la única que le quedaba.

Y de la nada recuerdos comenzaron a inundar su mente logrando marearla.
Podía sentir la tensión por todo el lugar, en todo el ambiente. Sin proponérselo parecía que había activado una parte de ese don o lo que fuera que aún no sabía con exactitud como controlar.

"No lo hagas, Lía."

Se oyó en la lejanía de su mente pero simplemente la ignoró.

Por más mínimo que fueran podía oír claramente las respiraciones un tanto agitadas de sus compañeros y los suaves e imperceptibles ruidos del lugar.

Gally no apartaba la vista ni por un
segundo de Thomas. Lo que no sabían era que un chico tenía un plan que los podría o no salvar de esta situación.

A algunos cuantos pasos más atrás
de ella se encontraba un jóven asiático, cuyo objetivo era un misterio. Pero Lía al ver la manera tan brusca en la que el corredor sostenía en sus manos aquella lanza solo imaginaba que algo no tan bueno estaba cerca.

En menos de un minuto había observado los movimientos de Chuck, deduciendo que tramaba algo.

Pero no le prestó suficiente atención como para comprender del todo que
lo que estaba por hacer el menor iba a salvar a todos de una tragedia.

—Pertenezco al laberinto —musitó
Gally con decisión, antes de que el caos se detonará por completo.

—Solo baja el arma...

—Todos nosotros.

Los chicos pudieron percibir una extraña aura a su alrededor, como
de tristeza inundando el lugar.

Gally no bajaba el arma, cosa que preocupaba demasido a Thomas pues
no quería que ninguno de sus amigos saliera lastimado en esto. Mientras
Lía elaboraba un plan y Chuck por
su parte seguía demasiado inquieto.

Logrando concentrarse un poco más
en su alrededor, Lía pudó escuchar
con claridad el sonido de un disparo rompiendo en el aire.

Todo había sido un caos.

Y no se supó con exactitud en que momento ocurrió pero en ese mismo instante Gally cayó de rodillas al suelo con una lanza atravesando su pecho.

Minho había sido el responsable de aquello.

Sin embargo todo fue demasiado rápido para los habitantes. Lo unico que vieron fue una lanza ir directo a Gally mientras que el sonido de la lanza al ser arrojada en el aire logró distorsionar el disparo y en su lugar se escuchó un eco que cubrió la tensión.

La mayoría de los habitantes habían dejado en segundo lugar el disparo, pues la lanza se había convertido en el centro de atención de todos.

Minho arrojó a Gally una lanza justo cuando esté soltó el gatillo y disparó.
Lo que se robó las miradas de todos. Al parecer lo había herido de gravedad pues este convulsionaba en el suelo.

Todos se acercaron a verlo unos cuantos segundos, pero lo que nadie notó fue que alguien muy importante ahora mismo estaba malherido.

En cuanto notó lo que cierta castaña acababa de hacer, Newt fue mucho mas rápido que Minho y comenzo a revisar que Lía no tuviera ninguna herida ya que se interpuso entre Thomas y la bala.

Por suerte Lía no estaba herida, había salido completamente ilesa. Pero sabía bien que ese recuerdo lo llevaría cada día de su vida.

—Thomas...

El murmuro de Chuck logró llamar la atención de absolutamente todos en el lugar. No pasó mucho antes de notar como una pequeña mancha carmesí se empezaba a extender por la polera.

Ahora comprendía todo, fue Chuck.
Él cubrió con su cuerpo a su amiga de aquella bala. Lía no pensó que el niño hiciera eso así que fue inesperado.

Cubrió a Lía, quien pensaba que sacrificándose podría salvar con su vida a Thomas. Pero eso no se lo merecía, o eso era lo que Lía pensaba sobre aquella situación.

Sin dejar de sollozar, Lía se acercó rápidamente a Chuck al igual que Thomas. Pero el niño comenzaba a caer al suelo, se estaba desvaneciendo con los minutos que pasaban. Nadie se lo podía creer, él era tan joven pero realmente era tan valiente.

—Chuck... no, no, no. Chuck, mírame, mírame.... —decía entre sollozos el de cabellera azabache, obligando al niño a permanecer con él —. Chuck por favor mírame, aquí estoy resiste.

Newt y Minho instantáneamente se arrodillaron frente a Thomas y el cuerpo del niño, intentando mantenerse fuertes apesar del dolor que eso les causaba.

Aunque no lo dijera, Minho sabía el dolor que Lía estaba sintiendo en esos momentos. Nada aliviaría el dolor sin embargo quería aminorarlo asi que comenzó a frotar los hombros de la  chicas suavemente tranquilizandola.

Los ojos del Chuck estaban perdiendo esa chispa de vida en ellos, en su lugar un color opaco los reemplazaba. Y su  respiración se volvía entrecortada, le costaba respirar bien.

—Tranquilos —musitó el niño al notar los sollozos incontrolables del grupo y los rostros tristes —. Thomas...

En ese momento Chuck supó lo que se avecinaba para él. No podría conocer a aus padres pero se iría con la ilusión de saber que ellos sabrían pronto de él.

Por eso mismo aún luchando por mantenerse con vida rebuscó en sus bolsillos hasta dar con el muñeco de madera que él había echo.

estuvo decidido a dárselo a Thomas, él sabía que no podría hacerlo así que sin dudar más tomo entre sus manos aquel juguete echo de madera y de lo entregó al chico.

—No, Chuck tú mismo se los darás —sollozó Thomas con los ojos llorosos al notar las intensiomes del pequeño —.  ¿Recuerdas que te lo dije?

Todo indicaba que pronto la vida de Chuck llegaría a su fin pues poco a poco perdía su calor y demás. Pero Thomas seguía aferrado a la idea de que él iba a vivir, que conocería a sus padres y seria feliz luego de que saliera de ese lugar.

—Hazlo, gracias... gracias...

Esas fueron sus últimas palabras antes de que la vida abandonará a Chuck. Y el hecho de que acababa de fallecer en los brazos del azabache era un motivo más con el que caragaría en su mente.

Thomas no pudó contenerse y rompió
en llanto, soltando un grito desgarrador que hizo que el corazón de todos sus compañeros se estrujará de mala forma.

Lía comenzó a derramar lágrima
tras lágrima seguiddas por un sinfin
de sollozos incontrolables. Nunca en
ese corto périodo de tiempo la habían visto de aquella manera asi que fue la
primera vez que les dolió muchísimo
verla tan destrozada.

En el rostro de Teresa se podía apreciar ese sentimiento de angustia y nostalgia, mientras que Newt cubría con una mano su boca intentando callar sus sollozos.

Minho por su parte reconfortaba a su chica pero eso no le impidió sentir dolor por su amigo y aunque no permitió que lo vieran en ese estado solo pudo bajar la mirada con nostalgia.

Thomas y Lía no dejaban de llorar con un toque de desesperación, ninguno quería creer que su amigo Chuck ya
no estaría más con ellos.

—¿Chuck? ¡Chuck, ey! ¡Ey Chuck, responde! ¡Por favor despierta! Chuck, ¿Por qué? ¡Logramos salir por favor!
—decía Thomas con resignación y suplica al cuerpo en sus brazos ya sin vida —. Lo siento...

—No, no... —musitó Lía, sollozando
con fuerza y en un vago intentó por controlarse —. ¡Chuck, no puedes hacer esto! ¡Vamos! ¡Carajo, despierta! ¡Por favor no te vayas! ¡Aún no!

De pronto el llanto de ambos chicos fue silenciado por unos segundos a causa de un ruido metálico. En ese momento una  compuerta se abrió, dejando ver la luz del día.

Varios hombres armados con uniformes comenzaron a entrar al lugar, alarando al grupoa. Los uniformados no dudaron a la hora de utilizar la fuerza fisica para sacar a todos los jovenes del lugar.

—¡Chuck! ¡No! ¡Despierta Chuck! —gritaba Thomas sintiendo su garganta desgarrarse y la frustracción inundarlo —. ¡Chuck! ¡Despierta!

Lía se negaba a seguir a los hombres armados, al igual que Thomas estaba en el suelo maldiciendo al destino por ser tan cruel con ella y arrebatarle siempre a los que mas quería.

Era imposible no sentír la ira bullendo en su interior, las inmensas ganas de golpear lo primero que se le atravesará.

—¡Me niego a aceptarlo! ¡No nos puedes hacer esto, logramos salir! —gritaba ya sin fuerzas la de ojos verdes cansada de todo —. Somos libres ahora. ¿Por qué Chuck, por qué me hiciste esto?

Realmente le dolía la muerte de su amiguito. Era solo un peón de CRUEL que no tenía la culpa. ¿A que grado de maldad debían llegar para arrebatarle
la vida a un niño?

Debía ser fuerte, hacer que su muerte valiera la pena pero le era imposible
al menos controlar sus sollozos. Hubo
un momento en el que estas dejaron de salir, probablemente sus ojos estaban
de color rojo.

De pronto unos brazos fuertes la envolvieron por la cintura y tiraron de ella intentando apartarla del cuerpo
de Chuck, al cual no quería soltar.

—Lía tenemos que irnos, por favor...

—No, dejame Minho —musitó sin
ganas de pelear pero aún aferrada —.
Él era tan joven, no merecía esto...

Y sin importarle sus palabras, Minho
no tuvó mas opción que obligarla a llevarsela con él a un helicoptero al
que todos estaban siendo llevados como si se tratará de una muñeca de trapo.

Lloró, pataleo y sollozó hasta que no tuvó mas fuerzas para seguir peleando. Después de todo que caso tenía.

Pero anres de salir del lugar alcanzó a oír los gritos de Thomas pidiendo que no lo separaran de su amigo. Él se aferraba con fuerza al cuerpo del fallecido niño, lo que dificultaba aún mas las cosas.

Entre varios hombres lograton hacer que Thomas se separara por fin de aquel inerte cuerpo. Lo obligaron a ponerse de pie para luego arrastrarlo con ellos.

—¡Oigan no pueden dejarlo ahí! —gritaba el azabache siendo arrastrado con rápidez lejos del cuerpo de Chuck, su alma se estaba destrozando —. ¡Chuck!

Y eso fue lo único que pudieron ver, como los cuerpos sin vida de sus amigos se quedaban en ese lugar. Siendo solo un muerto más en aquel lugar.

Fueron solo segundos en los que Lía quedó algo cegada por la luz del sol una vez salió de aquel sitio, pero aseguraba no ser la única a la que le sucedió esto.

De pronto todo se quedó en completo silencio, estaba siendo arrastrada hacia el helicóptero pero sólo veía y no podía oír, al parecer seguía aturdida.

Mientras Thomas y Lía eran arrastrados por Minho y los rescatistas, los demás corrían lo más rápido posible hasta lo que sería su transporte, un helicóptero.

Al salir de allí no solo dejaban atrás a CRUEL y el laberinto, si no que estaban diciéndole adiós a los inocentes chicos que fueron víctimas de esa prueba. Así como también dejaban en el pasado las malas experiencias del laberinto.

Una vez que todos estuvieron a bordo del helicóptero se acomodaron cerca
los unos de los otros; especialmente el cuarteto de amigos que era conformado poe era Thomas, Newt, Minho y Lía.

Esta última estaba bastante mal emocionalmente, realmente esto era
la peor anécdota que le tocó vivir.

La castaña se refugiaba en los brazos del asiático, no decía nada solo se mantenía en un estado de shock.

Después de todo esto su mente no
podía tranquilizarse, no con todo lo que acababan de pasar. Tanto la estaba abrumando de cierto modo, por no agregar que no se sentía comoda con sus rescatiastas.

—¿Están todos bien? —preguntó uno
de los rescatistas mientras empezaba
a quitarse el pasamontañas del rostro para después ver a todos los chicos —. No sé preocupen, ya están a salvo.

En cuantos los habitantes escucharon salir aquellas palabras del la boca de ese hombre sintieron desconfianza, cosa que los llevó a mirarse entre ellos confusos.

No sabían nada de esas personas lo que les generaba totalmente la desconfianza hacia ellos.

Cuando el helicóptero comenzó a volar sobre el laberinto, todos se acercaron a las ventanas para ver cómo estaba el que hace días habia sido un hogar.

Después de unos minutos todos volvieron a sus lugares, intentando procesar lo que habian sucedido ese
día. vivido hace tan poco.

Después de todo eso necesitaban descansar un poco, para algunos fueron horas agotantes. Y Lía sin duda fue la primera en seguir ese consejo, luego de estar pensando y recordando por un rato todo lo que había vivido en el área llegó ese momento en el que todo el cansancio pudó más que ella.

Así que poco a poco fue cerrando sus ojos hasta quedar recostada sobre las piernas de su chico asiático. Pero antes de caer en la tierra de los sueños logró escuchar unas palabras...

—Tranquilo hijo —escuchó que dijo el rescatistas a Thomas, luego de ver sus gestos de desconfianza —. Ahora todo va a cambiar.

En ese instante Thomas se giró a
ver al hombre desconfiado luego de escucharlo, totalmente estaba tan confundido al igual que los demás.

Sin embargo sólo deseaba con todo
su ser que todo esto terminará por fin, aunque lo que ninguno sabía es que este era solo el comienzo de una aventura por su libertad y una nueva vida.

——— ✮✧☾✧✮ ———

La doctora Paige entraba a la sala donde se encontraban sus colegas y socios, después de mucho la espetaba habia echo rendir frutos.

Al verla limpiando con cuidado las manchas de sangre impregnadas en su rostro supieron al instante que el plan ideado había salido perfecto.

—Al parecer las pruebas del laberinto fueron un completo éxito. No esperaba tantos sobrevivientes, pero entre más mejor —comenzó a explicar la doctora
a todos los presentes en la sala —. Thomas no a dejado de sorprendernos, sus capacidades van más allá de lo que siempre esperamos.

Con algo de ayuda la doctora comenzó a quitarse su abrigo, una vez que se lo quitó tomó entre sus manos una carpeta que uno de sus colegas le pasó.

En eso la pantalla del monitor frente
a la silla de la mujer comenzó a dejar ver información escencial de los sobrevivientes del laberinto.

Sin embargo centro toda su atención en la información que la pantalla le brindaba sobre aquellos dos reclutas.

Aquellos dos reclutas habían
sido los que más variantes habían aportado, toda esa información era de gran ayuda para estar cada vez más cerca de una cura a esa enfermedad tan mortal. Sus nombres eran Lía y Thomas. Los dos eran sujetos potenciales por lo que ambos eran gran parte escencial de
todo este enorme proyecto.

—Sigo asombrada. La verdad yo no imaginaba que ambos sujetos aportaran tantas variantes a los trazados de. Hasta el momento todo marcha a la perfección, nuestro plan sigue en pie. Quiero hablar sobre un recluta en especial. A0 me ha dejado con la boca abierta. Creo que a todos igual. Sus habilidades físicas al igual que mentales son geniales en combate, no esperaba menos de nuestra mejor recluta en el campo de batalla —siguió con su explicación la doctora, mientras todos se centraban en el monitor donde todas esas imágenes
salían en la pantalla.

>>Poco a poco sus habilidades estaban comenzando a despertar, tal y como lo predije la chica es un arma en pelea. Ella es lo que necesitamos para que este plan funcione. Solo es cuestión de tiempo para que vuelva a estar bajo nuestro control. Tanto como Thomas y Lía son escenciales, sin ellos no podemos seguir. Por el momento parece que mordieron el anzuelo. Es muy pronto para saberlo, pero, ellos podrían ser la clave de todo. Prosigamos, es hora de comenzar con la fase dos.

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CAPÍTULO DIECISÉIS EDITADO

bueni después de tanto llegamos al final del primer acto que es The Maze Runner y eso me pone tan feliz que bailaría como un conejito 😈💃pero mejor no exagero

¿Qué les pareció, eh? ¿Se esperaban este final o de plano lxs agarre desprevenidxs? La vdd es q soy un ser malvado

Sin embargo la muerte de Chuckie seguía siendo la misma, en mi fic sorry pero no lo salve.

Por otro lado Max... se que
en un principio hubo un mal desarrollo de este personaje pero en la nueva versión su muerte tendrá que ver con muchas cositas 🤯👀

Solo me queda decir que
suerte y ojalá disfruten de prueba de fuego como lo hicieron con este acto, en este se revelaran MUCHISIMAS COSAS FUERTES...

Ya saben voten, comenten y pueden agregar este fanfic a sus listas de lectura. Los tqm muak 😚💗