|𝐎𝟒| ➟ 𝐂𝐨𝐧 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐨𝐧。
Cuando se encontró con Nayeon en la estación, Jeongyeon no pudo ocultar su nerviosismo.
ーGracias por venir ー Nayeon miró el cuello de Jeongyeon que estaba mordido y muy rojo, casi morado ー ¿Te molesté en algo importante?
Jeongyeon trató de ocultar sus marcas. Ella mataría a Momo.
ーNada importante. Esto no es para nada importante, créeme ー se maldecía desesperadamente a sí misma.
ーTodo bien ー sonrió ー perdón por llamarte a último momento, recibí tu número de Dahyun, terminé conociéndola en el centro comercial. El sábado no pudimos encontrarnos, así que pensé que podríamos estudiar hoy en mi casa. ¿Está bien para ti?
Jeongyeon asintió, parecía un cachorro obedeciendo a su dueño.
ー¿Vamos a mi casa? ー preguntó Nayeon y Jeongyeon estuvo de acuerdo ー solo no la notes, ¿de acuerdo?
Jeongyeon estuvo de acuerdo nuevamente. Se preguntó cuán humilde era Nayeon, aunque no lo parecía.
Las dos chicas tomaron el metro y se dirigieron a su destino. Bajaron en la estación y caminaron por una calle que no tenía nada, solo una pared grande, pero son casas alrededor, solo una larga avenida.
ー¡Hemos llegado! ー dijo Nayeon
ー¿Es aquí?
Nayeon sonrió y tiró de la mano de Jeongyeon, poniendo nerviosa a la menor y luego asustada cuando llegaron frente a la casa de Nayeon, que en realidad era una mansión. Una gran mansión que ocupaba toda la calle, por lo que no había casas al lado.
ー¿Es por eso que me dijiste que no notara tu casa? ー pregunto nerviosamente.
ーNo me gusta mucho hablar de eso ー sonrió y luego entraron a su casa y Jeongyeon se sorprendió de dónde iban, dentro de la casa de Nayeon era aún más grande.
Tan pronto como llegaron a la habitación de Nayeon, Jeongyeon se dio cuenta de que la habitación de la chica era más grande que la casa donde vivían ella y Sana.
ーLe haré saber a papá que he llegado. ¿Espera aquí?
Jeongyeon sacudió la cabeza en acuerdo.
Cuando estaban sola en la habitación de Nayeon, se acercó a su cama y se preguntó cuántas veces Nayeon y su novio follaron en esa cama. Jeongyeon estaba un poco celosa. Ella quería hacerle el amor a Nayeon en esta cama.
Jeongyeon pasó una mano sobre la colcha de la cama y se imaginó junto a Nayeon.
ーNo Jeongyeon, respeta a Nayeon ー dijo sacudiendo la cabeza y apartando pensamientos maliciosos de su mente.
ーDisculpa la demora. A papá no le gusta que viaje en el metro y me estaba tirando de la oreja ー dijo pareciendo en la habitación.
ーPodrías haberlo dicho antes que viniera sola aquí
ー¡Que tierna! Pero no haría eso, sería una falta de educación. No me importa recogerte donde sea que estés
El corazón de Jeongyeon latía con fuerza. Claro, Nayeon solo estaba siendo amable, pero la forma en que lo dijo, hizo que Jeongyeon se emocionara.
ー¿Vamos a estudiar?
Las dos se sentaron en el suelo junto a una pequeña mesa, donde Nayeon puso los cuadernos y las dos pasaron la tarde estudiando. Nayeon fue divertida he hizo reír a Jeongyeon y eso fue emocionante. Jeongyeon la miró varias veces sólo para ver la belleza de su rostro. Tenía una belleza surrealista y un muy buen olor. Jeongyeon apenas esperaba encontrarse con Nayeon otra vez.
Por la noche, Jeongyeon estaba en una tienda de conveniencia con Momo, que tenía su brazo entrelazado con el suyo. Jeongyeon sostuvo una canasta mientras ponía lo que iba a comprar adentro.
ー¿Así que pasaste el resto de la tarde y parte de la noche con Nayeon? ー dijo Momo con un poco de celos ー como si eso cambiara algo. Ella es rica y nunca buscaría a una persona como tú. Jeongyeon eres prácticamente una prostituta y vives de eso, ¿Qué querría ella con alguien así?
ー¡Ya lo se Momo! Se que es muy rica y probablemente no quiera tener nada que ver conmigo, pero no está de más intentarlo. Mientras ella no me diga que no, no me rendiré. Puedes ser aburrida cuando quieras ー se apartó de Momo enojada.
Tzuyu corrió tras ella y la abrazo de nuevo.
ーLo siento, me preocupo por ti y no quiero que sufras por estar con personas ricas
ーNayeon no sería el tipo de personas que me haría sufrir, por el contrario, es amable y fue a buscarme a la estación en contra de los deseos de su padre ー miró el estante de enlatados.
ーQué amable gesto suyo ー Momo fue irónica, pero Jeongyeon no se dio cuenta.
Ahora fueron a un estante con varios condones masculinos. Jeongyeon los observó, como si fuera a comprar uno.
ー¿Usas condones con tus clientes ahora? ー trató de contener la risa.
ーNo, el condón es para usar contigo ー tomó dos condones y los arrojó a la canasta.
ーEspera, ya dije que ni me importa tener sexo contigo sin condón en realidad creo que es mejor ー estaba nerviosa
ーPero no es seguro tener relaciones sexuales sin condón. No lo sé, pero además de las enfermedades, puedes quedar embarazada y no quiero eso. Somos muy jóvenes...
ー¡Te lo dije, no me importa si tengo un hijo tuyo!
ーPero me importa y no quiero
ー¡ERES UNA IDIOTA, Jeongyeon! ー golpeó la canasta de Jeongyeon, causando que se cayera y que los otros clientes las miraran.
Momo salió corriendo de la tienda dejando a Jeongyeon sola y discúlpandose con todos.
Cuando llegó a casa, Jeongyeon hizo el menor ruido posible, pero cuando encendió la luz de la sala se encontró con Dahyun y Sana en el sofá. Dahyun estaba estaba sentada sobre Sana, que solo llevaba sujetador y pantalones negros.
Miraron a Jeongyeon sobresaltadas y congeladas.
ーSabes que no me importa, pero no dejes que el dueño lo sepa. Buenas noches y diviertanse ー sonrió y fue a su habitación.
Se sentó frente a su portátil y abrió el sitio web donde estaba haciendo sus presentaciones, pero hoy no era su día, solo fue a ver cuanto había recaudado este mes y estaba felíz con el saldo positivo, pero para atraer a más clientes tenía que hacer otras cosas, solo que cada vez que era Nayeon quien invadía sus pensamiento, no puedo estar enamorada.
Ni siquiera la beso.
Jeongyeon se levantó, fue a su cama y se quedó pensado en Nayeon hasta que se durmió.
Al día siguiente, cuando Jeongyeon llegó a la Universidad, encontró a Momo y Nayeon hablando en el aula.
La clase aún no había comenzado. El corazón de Jeongyeon latía con fuerza cuando las vio hablar. Momo estaba enojada con ella y podría abrir la boca en cualquier momento y contarle su secreto.
Momo miró a Jeongyeon y sonrió extrañamente, lo que para Jeongyeon parecía la sonrisa de un psicópata.
Jeongyeon se congeló. Ahora su secreto estaba cerca.
Les gustaría una maratón? uwu
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