🍭 ─── Capítulo Seis
—Veamos una película.
Ambos se encontraban acostados en el pequeño sofá del cuarto de Bambam. Yugyeom decidió visitar a su novio de sorpresa en su habitación de la residencia. Llevó comida chatarra, bebidas y unas enormes ganas de llenar cariño a su novio.
Fue recibido con una enorme sonrisa y también un gran abrazo de oso. Bambam estaba muy feliz de tener a Yugyeom en su pequeño espacio. Tuvo mucha suerte de que le asignaran una de las habitaciones individuales y no tener que compartirla con alguien.
Acostados en el mueble, —la mitad de cuerpo de Bambam sobre el de Yugyeom— pasaban un rato agradable. Aunque el sofá del tailandés era considerablemente más pequeño que el que poseía Yugyeom, a ambos les gustaba más; debían estar más pegaditos el uno del otro y eso les fascinaba.
Yug estaba considerando la idea de cambiar el de su departamento a uno individual.
—¿Qué película veremos? —preguntó Bambam.
Yugyeom lo pensó por un momento, —Veamos la de Hachiko. Es mi película favorita.
—¿Hachiqué?
El menor abrió los ojos y se levantó del sofá de manera rápida. Bambam tuvo que reaccionar rápido para no terminar con la cara pegada al piso, —¡Hey!
—¿¡Nunca has visto Hachiko!? —Bambam negó—. Debemos ver Hachiko si o si. ¡Busca tu laptod! ¡Anda, anda!
Yugyeom comenzó a empujar a Bambam, quien se quejaba por el maltrato. Bufó mientras soltaba un: "Ya te busco la maldita laptod".
Una vez llegó, se la entregó a Yugyeom, quien se encargó de buscar la película. Cuando ya la consiguió, colocó la laptod en la pequeña mesita que estaba al frente del sofá y miró a su novio entusiasmado.
—¡Será la película más hermosa que vayas a ver jamás! Incluso te hará llorar —afirmó el menor.
Bambam lo miró burlón, —Soy difícil para llorar por una película así que no lo sé.
—Bam, esta no es cualquier película. Es la película. ¡Nadie se resiste a ella!
Bambam rodó lo ojos y no lo contradijo. Se levantó a buscar unas mantas y comida para picar mientras veían la aclamada película. Llegó nuevamente a la sala y apagó las luces. Se sentó entre las piernas de Yugyeom y apoyó su espalda contra su pecho. De manera inmediata, su novio lo abrazó a él y apoyó su cabeza en la suya.
Nueva posición favorita desbloqueada.
—Si no me gusta tu película, ¿Qué te hago?
—No deberías de apostar, Bam. Perderás, lo sé —dijo seguro Yugyeom.
Rió divertido e incrédulo, —Si no me gusta tu película o no me hace llorar, me tendrás que comprar todos los dulces que quiera.
El menor frunció el ceño, —Pero eso ya lo hago.
—Mierda.
—¡Ya no puedes cambiar tu apuesta!
—Está bien, está bien. ¿Tu que vas a querer? —Yugyeom lo pensó un rato y luego sus mejillas se volvieron rojas. Bambam entre cerró los ojos—. Qué habrás pensado para ponerte así, pillín.
—M-me gustaría que me llamases b-bebé otra vez.
Yugyeom se veía muy avergonzado y Bambam quería chillar de lo lindo que se veía. Dejó un beso en sus labios y apretó sus mejilla.
—¡Trato hecho! Ahora pon esa película a ver si es tan buena como dices.
El menor abrazó con cariño a Bambam y le dio play a la película. Esperaba con todas sus fuerzas que Hachiko llegara al corazón de su novio. Desde la vez en que lo llamó "bebé" se quedó con la ganas de seguir oyendo ese apodo tan meloso.
Se dio cuenta de que él no tenía un apodo cariñoso. Solo le decía "Bam" y hasta ahí. Pero su novio nunca se había quejado así que supuso que no le importaba mucho.
Además de que la acciones valían más que un apodo y sus acciones demostraban todo su cariño.
Hachiko, no me defraudes ahora. Pensó Yugyeom.
Hachiko corrió hasta los brazos de su dueño y la película finalizó. Mostraron la estatua del perro, demostrando que era basado en una historia real. Los créditos comenzaron y hasta ahí llegó todo.
Yugyeom derramó un par de lágrimas. A pesar de que ya la había visto y ya sabía el final, se le hizo imposible no volver a emocionarse como si fuese la primera vez.
Bambam.
Bambam era otro caso.
—¿¡Por qué!? ¡El no debía morir! ¡Hachikooooo! ¡Noo, me niego! ¡Dios! ¿¡Por qué no me llevas a mi y dejas a Hachiko!? ¡Él no lo merecía! ¡Él fue el mejor puto perro y terminó así!
Yugyeom abrazaba a Bambam tratando de consolarlo. El tailandés lloraba desgarradoramente mientras golpeaba el pecho de su novio. Tenía la cara roja y bañada en gruesas lágrimas.
A este punto, Yugyeom no sabía si había hecho o no una buena decisión al mostrarle esa película a Bambam.
Luego de media hora de consolar y explicar el ciclo de la vida, Bambam por fin estaba más calmado. Sollozaba de momentos pero ya no lloraba a mares.
—¿Quieres algún dulce? Quiero complacerte —dijo Yugyeom con voz cariñosa.
—Pero yo perdí —respondió Bambam en un murmullo. Yugyeom sonrió y dejó un beso en su frente.
—Siempre te compro cosas, Bam. Independientemente de una apuesta. Me gusta hacerte feliz porque me hace feliz.
Bambam sonrió y volvió a abrazar a su novio. Se acercó hasta su oreja y susurró un suave: —Eres el mejor, bebé. Gracias.
La piel de Yugyeom se erizó por completo y atrajo más a Bambam a sí mismo. Dio besos inocentes que iniciaron en su mejilla y poco a poco terminaron en sus labios. Concentrándose por completo en los belfos de su novio para hacerle saber todo el afecto que sentía por él.
Se separaron lentamente y sonrieron como los tontos enamorados que eran.
—Te quiero mucho, bebé.
—Yo te quiero más.
Volvieron a sonreír y se dispusieron a salir a la pequeña tienda que se encontraba cerca de las habitaciones. Iban de la mano y hablando de vez en cuando. Habían momentos en los que no decían nada pero se sentían de igual forma conectados, dedicándose miradas y sonrisas llenas de cariño.
En las fantasías de Yugyeom, su crush no lloraba porque era un chico fuerte. En la realidad, Bambam pidió a gritos que le llevaran a él y no a Hachiko.
» nandaslovely «
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro