Kubo le contaría la leyenda del rey luna a Miguel para asustarlo... Luego le confesaría que es su abuelo. 

Kubo tomo la mano de Miguel con cuidado mientras lo guiaba por toda santa Cecilia hasta la plaza del mariachi. El moreno no tenía ni la pizca de que iban a hacer allí... solos, bajo la bella luz de luna el cual era la única fuente de luz del el pequeño pueblo pueblo en esos momentos.

—¿ Kubo a donde vamos?— Dudo el mexicano. Había aprendido una o dos cosas a lo largo de sus meses de noviazgo y una de ella incluía que el asiático era un baúl lleno de secretos, algunos peligrosos y otros sumamente dolorosos.

—Solo vamos a hablar a la esquina— Susurro solo para ellos, aunque no tenia sentido que lo hiciera por que no había nadie, pero no quería que le gritaran por ir tan sólito de noche y tomadito de la mano con el tatara nieto del ídolo del pueblo.

Fue menos tiempo el que pensó pero de inmediato que terminaron su platica ya habían llegado a la fuente de la ciudad el cual estaba desolada. Miguel juraba que allí le saldría la llorona para chuparle el alma.

Se sentaron en la fuente y sacando una lampara de aceite se miraron a los ojos. La idea de algo carnal paso por la mente de Miguel en una micro fracción pero cuando miro que el menor sacaba incienso de su bolsillo esa idea se esfumo en el viento junto con el olor de aquello palillo.

— Esta es la historia del Rey Luna...— Se notaba lo relajado que estaba el asiático mientras sacaba su instrumento comenzando a pasar su banshi suavemente en las cuerdas— Un anciano que fue capaz de mandar a asesinar a su hija solo para que le entregara a su nieto y poder quitarle la humanidad que quedaba en el.

Causo un caos innombrable en las aldeas solo buscando al pequeño príncipe... El único nieto que aceptaría , a sus hijas menores como castigo por haber dejado que su nieto viera la luz y no haber luchado lo suficiente para llevarlo ante el las destruyo desde adentro para asegurar que no existiera otro príncipe.

El único príncipe que existía en su reino tenia que renunciar a su otro ojo para poder firmar el pacto en el que se le quitaría la ultima pisca de humanidad que quedaba en el.

En el proceso sus 2 hijas gemelas murieron, igual que la madre del príncipe y su esposo que había sido convertido en un raro animal.

Aun el príncipe ronda por las calles solo para recuperar algo de su humanidad, pero en cualquier momento pudiera desatar su ira y enloquecer. El vigila a todos... nadie sabe donde esta, solo se sabe que bajo esta la luz esta aveces llorando a su querida madre recordando que el es un príncipe en la oscura noche.

Miguel se rasco el brazo sintiendo como el frió comenzaba a subir por sus vertebras hasta llegar a su occipital haciendo que este le causara cierto pánico. Bajo la mirada tratando de olvidar un poco de la historia del Rey luna el cual sabia que kubo solía maldecir incluyendo aquel titulo en la oración.

Un fuerte viento paso llegando a su cara haciendo que mordiera duro pero esto se detuvo cuando vio que las pequeñas manos de kubo se acercaron a las suyas y colocaban algo en esta... su parche.

levanto la mirada y allí aprecio como la luna llena brillaba detrás de kubo, su cabello suelto revolotea en el aire como si en cualquier momento fuera a salir volando y en donde estaba anterior mente su parche se miro un ojo... !NO¡ no era un ojo era la luna, la luna se encontraba alli como si fuera los su ojo y lo movia como si tratara de encontrar mejor angulo a la cara de espanto de Miguel.

— ¿Crees en el Rey Luna, Miguel?.— altanero pregunto, mientras el viento movía su cabello como queriendo que se fuera junto el . Miguel tembló y alli supo que todas las leyendas eran ciertas.