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•14

Sus compañeras y amigas de la universidad comenzaban a notar la actitud decaída de Minseo, ella no podía negar por mucho más tiempo que se encontraba triste, no solo porque sería un mes sin ver a Jungkook, también se trataba de la ansiedad que le producía saber que se graduaría de la universidad y de una carrera que antes le parecía maravillosa, estaba enamorada, pero de un momento a otro comenzó a tener tantas dudas al respecto, que se arruinó ella sola el amor por sus estudios.

También había decidido mudarse a su propio lugar, pues aunque le encantaba la idea de compartir espacio con una amiga, Minseo se encontraba irritada últimamente y quería con todo su ser estar sola, tener su privacidad, también le serviría a Jihyo para  tener dónde guardar todas sus cosas al menos lo que restaba del año antes de mudarse de regreso con sus padres.

Así que ahí estaba, en su apartamento a quince minutos de la universidad y a una hora y media de la cárcel. Era un lugar pequeño, nada de lo cual presumir, tenía una habitación, una sala pequeña, baño y cocina. Más que suficiente.

Y todas sus cosas estaban en cajas porque no tenía ánimos para desempacar y acomodar cada cosa, no se explicaba bien qué era lo que le sucedía, incluso llamó a sus padres para contarles que tenía una tristeza sin motivo irritandole la vida en esos momentos y aunque recibió muy buen consuelo por parte de ambos, no fue suficiente.

Quería hablar con Jungkook porque sabía que él le daría una opinión más directa sobre lo que sus pensamientos podrían significar, además, a pesar de tener una boca sucia al momento de hablar, con ella era más dulce y comprensivo, al menos esas eran las actitudes que había notado en ese tiempo que han estado hablando solo con mensajes y llamadas.

Lo último que quería era llevarle más estrés, él estaba encerrado, no ella, sería un poco egoísta.

Su teléfono sonó y sintió un nudo enorme formarse en su garganta cuando reconoció el número en la pantalla, era el que Jungkook había estado usando para llamarla, así que, cuando contestó y escuchó su voz luego de muchos días sin hacerlo, no pudo evitar llorar un poco.

—¿Qué pasó? Eh, carajo, dímelo.

Intentó controlar su respiración, tomó aire y se limpió las mejillas, sintiéndose mal por preocuparnos de esa manera.

—Es que, ya me mudé, me siento extraña y no sé cómo explicarlo.

No sabía si era soledad, porque acababa de decir que necesitaba estar sola, Minseo no se comprendía en ese momento. Escuchó a Jungkook suspirar al otro lado de la línea.

—¿Quieres venir y que hablemos un rato?

Los ojos se le iluminaron más que por las lágrimas en ellos.


Cuando lo vio, se colocó de pie e hizo sus manos puños ansiosa por tenerle cerca, estaban quitándole las esposas y diciéndole cosas que no alcanzaba a escuchas, lo más notorio en su apariencia era su nuevo corte de cabello, Jungkook asentía a todo lo que le decían y cuando al fin los dejaron solos, él la miró y le sonrió.

Minseo se estrelló con él y hundió su rostro en su pecho, no tenía maquillaje puesto, así que no le ensuciaría. Sintió su cuerpo vibrar por la risa.

—Hoyuelitos, es la primera vez que te emociona tanto verme— bromea antes de tomar su mentón y pedirle que le observe— Hola, Minseo.

No sabía desde cuándo los ojos de Jungkook eran tan hipnóticos, es decir, siempre su presencia lo ha sido, pero sus ojos parecían estar a otro nivel.

Se dejó besar, pensando en que era ridículo que con eso pudiese sentirse mucho mejor, Jungkook abrazaba su cuerpo desde la cintura y la mantenía cerca de esa manera, Minseo solo se sostenía de sus hombros y un jadeo traicionero se escapó cuando Jungkook delineó su labio inferior con la punta de la lengua pidiendo entrada, así que, deseaba ser intenso con ese beso. Enterró sus uñas en los hombros que la ayudaban a no caerse hacia atrás, Minseo mordisqueó los labios de Jungkook sobre llevada por la lujuria del momento y los gruñidos que parecían ronroneos en señal de que lo estaba disfrutando.

Ambas bocas hicieron ruido al separarse, Jungkook volvió a sonreír enseñándole los dientes esta vez.

—Hola— murmuró de regreso, sin aire.

—Si, vamos a detenernos o tendré reacciones— logró hacerla reír solo con eso—Ah, mi bella hoyuelitos.

Dejó un beso en su frente y los guió a ambos a sentarse, tomó la silla de Minseo y la ubicó tan cerca como fue posible a la suya, decidiendo que estaría adherido a ella todo el tiempo que durase la visita, el cual era muy poco.

—Me gusta mucho tu cabello así de corto. Te ves muy guapo.

—Necesitaba un corte con urgencia— admite— mi madre me ha traído gel, así que, intenté dar todo de mi para peinarlo, no sé si está bien, pero lo importante es que no tengo cabello en mis ojos— le robó otro beso— ahora, dime qué sucedió para que estuvieras llorando cuando te llamé.

Le contó sobre su molestia, su estrés, sus dudas e inexplicable tristeza repentina, Jungkook no la interrumpió en ningún momento, dedicándose exclusivamente a escucharla y arrugando el ceño cuando no entendía algún detalle que ella se encargó de explicar casi de inmediato.

—Lo que quiero decir es que, dentro de mi creo saber qué me sucede, pero no puedo decirlo en voz alta y uso la excusa de no tener idea. Lo siento si me escucho muy complicada.

Jungkook rascó su nariz.

—Supe que lo eras luego de dos sesiones, no te preocupes demasiado por eso— fuese broma o no, lo empujó con su hombro— supongo que puede suceder que te dedicas a una cosa en la que eres realmente buena, pero eso no te llena lo suficiente porque sabes que podría haber algo más que sí te apasione, lo que no es malo, eres muy buena estudiante y no haces mal tú trabajo, pero, si te sientes de esa manera, tal vez es porque esta vocación no es realmente la tuya— encoge sus hombros— no pasa nada, tienes toda la vida para encontrar algo más increíble que lo que tienes ahora.

Minseo suspiró, asintiendo, tenía razón y eso le causaba angustia. Apoyó la cabeza en el hombro de Jungkook y sostenía la mano de este entre las suyas, riéndose para sus adentros porque nadie le advirtió a Jungkook sobre ella en su papel de novia.

Tan pegajosa que la tacharon de insoportable una vez.

—Gracias por escucharme.

—En algún momento los papeles tenían que invertirse, no eres de piedra.

—A veces quisiera serlo— murmuró, alejándose un momento— te he traído pollo frito.

—Que bueno, porque no he almorzado—mientras ella iba hasta la otra silla y sacaba una bolsa, Jungkook relamió sus labios— sabes que, si necesitas apoyo y no puedo dártelo... mi mamá estará feliz de que acudas con ella.

Los ojos de Minseo brillaron y sonrió, le parecía de lo más bello escuchar aquello, sabía que Jungkook estaba intentando con sus pocos medios ser una buena pareja para ella y aunque le costaba admitirlo, lo de ambos nunca fue profesional, ya había aceptado que su relación con su primer paciente fue un fracaso, por lo que, podía avanzar de forma romántica ahora que tenía eso muy presente.

—Yo sí me siento apoyada por tí— vuelve a su lado, prepara todo, contenta porque no se ha enfriado demasiado la comida— es cierto que no podemos vernos mucho y que el panorama puede lucir desesperanzador, pero puedo darme cuenta de lo mucho que lo intentas.

—Me halaga que notes eso, hoyuelitos. Me gustaría que sepas que si algún día te hartas de mí y te das cuenta de que no puedes soportar más a un hombre con un pasado como el mío, yo lo voy a entender y no pasará nada si decides dejarme.

—Jungkook. No digas eso.

—Pero mientras continúes queriendo estar conmigo, voy a cuidar de ti, moveré cielo y tierra si es necesario y tomaré las decisiones que tenga que tomar para que mi mierda no te toque.

—Basta. No me interesa tu pasado y lo tétrico de este, estoy interesada en quien eres en el presente, puedo ignorar lo demás si así lo quiero.

—Ignorarlo no quitará el hecho de que soy un asesino.

—Ninguno de los dos está justificando lo que hiciste, pero ya pasó, sucedió y estás pagando por ello— Jungkook mordió un muslo de pollo— concentremos nuestra energía en lo que somos ahora, no hay que hablar sobre el futuro que es tan incierto.

Terminó asintiendo, queriendo pensar en positivo, pero para alguien como él, era simplemente complicado.


Lean sweet blood

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