Jongho formó un puchero mientras observaba la puerta frente a él, quizás era estúpido ¿Para que pedir ayuda? Él podría aprender con el tiempo a besar, no necesitaba la ayuda de nadie pero por otra parte no podía negar que el mayor si besaba bien. La puerta fue abierta haciendo que retrocediera un par de pasos.

—¿Seguirás ahí parado?— El menor lo observo— Entra— Jongho asintio lentamente, el mayor se hizo a un lado para dejarlo pasar— Entonces ¿Que tan profunda estubo su lengua?

—No quiero hablar de eso—- Yunho sonrio burlándose de él.

—Cosita— Pellizco su nariz y sin previo aviso para Jongho, el mayor tomo sus mejillas para alzar su rostro y besarlo, al no poder predecirlo el menor se quedó plasmado sintiendo los labios del pelirosa— Se supone que debías seguirme, va de nuevo— El menor asintio.

Yunho acarició sus mejillas y se inclino solo que está vez solo dejo sus labios rozando con los del menor, bajo sus manos hasta su cadera, miro al menor quien le estaba mirando los labios así que junto sus labios en un lento vaivén para que Jongho se sintiera cómodo, siendo sorprendido cuando el menor busco subir el beso sonrió en medio del beso para después seguirlo. El pelirosa tomo el labio inferior del menor entre sus dientes para lamerlo, cuando lo soltó aprovecho para meter su lengua a la cavidad del menor, pudo sentir como este daba un pequeño brinco por la acción pero rápidamente los brazos de Jongho rodearon su cuello y él abrazo su cintura, se dió la libertad de explorar la cavidad bucal con su lengua hasta que sintió el músculo húmedo rozar con el suyo. Creyó que era suficiente para el pelinegro, se separó no sin antes dejar un pequeño beso sobre sus hinchados labios, escuchó claramente como jadeaba en reproché.

—A menos que quieras terminar en mi cama, hay que detenerse— Jongho negó. Sin saber de dónde saco el valor, aprovecho que aún a abrazaba el cuello del mayor lo bajo para volver a besarlo.

—Me dijeron que eso no fuera para tí— El pelirosa sonrio— No es necesario de que vayas a esa boda.

—Creo que puede ser divertido ¿O lo que quieres es que ya se termine esto?— Jongho lo miro. Por una parte ya quería acabar todo para poder estar con Hyunsuk pero otra parte le exigía esperar un poco—¿Quieres terminar esto?

—No— Murmuró— Después de la boda esto tiene que acabar.

—Si eso quieres— Se inclino para besarlo— Ves ya hay más confianza— El menor rio.

—¿Como sabes todo eso?— Preguntó sin decir qué sabía pero Yunho entro en pánico, no pudo evitarlo y es que la verdad es de que él ya sabía de la existencia del menor, desde que acompaño a Mingi a la biblioteca y de que lo ayudó pero al ser Jongho muy tímido no se tomó la molestia de saber quién lo había ayudado, desde ahí tuvo que sacar su acosador interior, pero obviamente no diría nada.

—¿Que sé?— Se hizo el desentendido— Sé muchas cosas pero...

—Todo lo que le dijiste a mi mamá— El mayor lo miró— No puede ser coincidencia que acertes a todo.

—Pues si es una gran coincidencia, porque igual que tú te conozco hace casi una semana ¿O supones algo?

—No sé, tu dime— Yunho sonrió.

—Si tú no sabes pues menos yo— El pelinegro frunció el ceño— Solo ha sido una gran coincidencia ¿Quieres conocer las zonas erógenas de tu cuerpo?— Cambio de tema para que el menor dejara por la paz el tema.

—¿Que es eso?

—Vamos a descubrirlo— Tomó al menor para llevarlo a la habitación.

—No estoy muy seguro de querer descubrir eso aun— Murmuró.

—Si piensas que es porque vamos a terminar teniendo sexo pues no, a menos que tu quieras ¿Quieres?

—N-no— Musitó cuando sintió que era puesto con delicadeza sobre la cama.

—Bien— Se posicionó entre sus piernas.

—Hablo enserio— El mayor asintio.

—Esta bien— Se inclino a besar el cuello del menor— No haré nada— Succionó un pedazo de su piel hasta que dejó una marca, sonrió orgulloso.

—Yunho— El mayor subió hasta su oreja.

—Ya te dije está bien— Murmuró en su oído haciendo al menor estremecerse— No haré nada— Tomo el lóbulo de su oreja entre sus dientes.

—Estas haciendo algo— Yunho subió hasta ver el rostro completo del menor. Se quitó de encima del menor.

—Pero no iba a hacer nada que te involucre desnudo— El pelinegro se sonrojó, su teléfono se escuchó y no dudo en contestar.

—Ah eres tú— El pelirosa quiso reírse al escuchar su voz decepcionada, pero su sonrió con burla— ¿Hyunsuk?— La sonrisa se le quitó cuando escuchó aquel nombre ser pronunciado con alegría. Jongho se levantó de la cama y por unos instantes el mayor se sintió decepcionado— Ya voy para allá, sí, sí adiós...

—No me digas, solo vete y cierra bien— Jongho ni siquiera notó el tono de voz del mayor solo asintió y obedeció. Soltó una risa amarga al recordar que le dejo una marca en el cuello y después se asusto—¡Jongho!— Se levantó con prisa de la cama para correr y alcanzar al menor.

★

—¿Y ahora que hago? ¿Por qué, Yunho? Va a pensar mal de mí— El mayor suspiro.

—Puedes cubrirla por hoy y los días siguiente... Pero no llores— Sin importarle que la razón por la que llorara era por él, lo abrazo— Puedo pedirle a un amigo que la cubra bien, por favor deja de llorar.

—D-dijiste que n-no harías nada.

—Lo lamento, vamos a cubrir eso— Jongho asintio

—Dijiste que no harías n-nada— Formó un puchero.

—Ya perdón.— El menor lo miro

—Puede pensar mal de mí y no quiero eso.

—¿Él te gusta?— Preguntó con miedo a la repuesta.

—Pues Wooyoung y Mingi dicen que es imposible que me enamoré de alguien que acabo de conocer pero no lo creó, así que si sí me gusta— Respondió miro limpiaba su rostro— No te lo tomes mal pero me hubiera gustado conocerlo antes.

—Y a mi que no lo conocieras— Musitó.

—¿Que?

—Nada, que bien que lo conociste— Jongho asintio con entusiasmo— Entonces esperemos que el tiempo pase rápido para que te vayas con él.

—Si...

—Solamente la boda de tu hermana y listo dejaré de ser tu novio falso— El pelinegro observó al mayor.

—Supongo ¿Por qué aceptaste?

—Para distraerme... Deberías llamar a tu amigo para decirle que te vas a tardar.

—Cierto— Saco su teléfono para llamar a Hyunsuk, ya vería que excusa daba.

Por su parte Yunho estaba maldiciendo en siete idiomas diferente por haberle recordado de su amigo de los besos.

—¿Cuánto falta para llegar con tu amigo?

—No mucho, estamos lejos— Murmuró, deseaba que aún faltará y poder estar un rato más junto al menor. Algo debía planear para estar más tiempo con él