
𝚍𝚊𝚢 𝚘𝚗𝚎
Jongho soltó un largo suspiro cuando salió de su institución, hoy era el día en que le presentaría a su mamá quién era su “novio” no quería la timidez siempre lo termina delatandolo, con suerte esto no dudaría ni dos semanas pues su mamá nunca se quedaba tanto tiempo en la ciudad. Se detuvo cuando observó a un chico alto de cabello rosa, negó sonriendo no podía ser él ¿Que estaría haciendo ahí? Así que simplemente lo ignoró y se dedico a buscar sus audífonos.
—No sirve de nada que me ignores vamos al mismo lugar— El menor dió un pequeño brinco.
—¿Ah?— Ladeó su cabeza y lo observo fijamente—¿A vas dónde lugar?— El pelirosa alzo una ceja— Digo ¿A qué dónde vas?— Jongho se sonrojó, detestaba ponerse nervioso pues se convertía en la torpeza en carne y hueso.
—Querras decir ¿A dónde vamos?— El menor asintio ya resignado a qué no podía hablar bien— Mingi dijo que a tu casa, te sugiero que respires para que te calmes.
—Estoy calmado yo— Quiso golpear su cabeza con fuerza contra los árboles.
—Se nota— Murmuró— Por cierto no me dijeron tu nombre.
—Jongho— Balbuceó.
—¿Cuanto llevamos de novios?— El menor se sonrojó una vez más.
—Mes uno...¡Un mes! Eso sí— Yunho rio, ese chico de medio cabello rojo era tierno.
—Tambien me dijo que me darías el número de Yoorim— El menor asintio. De la bolsa de su sudadera saco un papelito y se lo entrego— Bien ¿Y cuanto tiempo haremos esto?
—No lo sé— Musitó mientras comenzaba a jugar con las correas de su mochila— Espero que no tanto tiempo.
—Si dejas de ponerte nervioso esto puede ser divertido y podemos ser amigos— Alzo la vista para mirar al mayor y este bajo la vista para verlo.
—No soy bueno en socializar o entablar una conversación si revolver palabras— Yunho negó.
—Oh te digo de una vez que odio poner apodos— El pelinegro asintio— Y yo respondo dónde nos conocimos en dado caso de que pregunte.
—Bien está— Comenzó a tronar sus dedos intentando deshacer un poco los nervios— Contestar todas puedes quieres sí...
—Okey eso me está estresando, comprendo son nervios pero intenta calmarte— El menor asintio— Pero hazlo.
—No es fácil— Murmuró, saco su teléfono para revisar la hora— ¡Santo Dios! Voy tarde— Miro al más alto— Digo vamos tarde.
—¿Acaso eres religioso o por qué...?— Jongho no le permitió terminar pues lo jaló y comenzaron a correr hasta si casa donde su madre ya debía estar enojada por no ser puntual.
A más de medio camino Jongho notó que seguía sosteniendo el brazo del mayor por lo que lo soltó mientras su rostro se sonrojaba o podía ser porque llevaba corrieron más de tres cuadras, ambos siguieron corriendo hasta que divisaron la casa donde vivía el menor con sus amigos, se detuvieron frente a la puerta para recuperar un poco de aire pues no sé habían detenido ni siquiera cuando los autos pasaban. Jongho abrió la puerta y se asomó para ver si su mamá seguía ahí y para su desgracia ahí estaba mirando fijamente la puerta y con el ceño fruncido.
—¿Dónde demonios estabas, Choi?— El pelinegro ingreso a la casa—¿Y por qué estabas sudando?¿Que estabas haciendo?¿Y tu novio?— Cada que intentaba hablar su madre sacaba una nueva pregunta.
—Yo...
—Jongho— El menor volteó— Oh hola ¿Usted es la mamá de Jongho, no?— La mujer asintio mientras observaba a Yunho atónita— Lamento la demora, Jongho se distrae con cualquier cosa que mira— El menor frunció el ceño, eso era verdadero se cuestionó como es que el pelirosa lo sabía pero se resigno a qué fue coincidencia.
—Mi niño ¿Aún te distraes con cosas así?— Jongho asintio avergonzado— Debes ser Yunho, entonces.
—Si, ese soy yo— Le sonrio a la mujer— Un placer conocerla...
—Minkyung— Yunho asintio.
—Es un nombre muy lindo, Minkyung, algo lindo debe tener algo igual de lindo— Dijo mientras observaba a Jongho y como este se sonrojaba al instante.
—Mucho él exagera— La risa del mayor se escuchó.
—Es tierno cuando hace eso— Sin mentir a Jongho le estaba asustando ver al pelirosa de esa forma tan alegre y formal, ya que el día anterior parecía lo contrario.
—Jongho, me agrada tu novio— El menor sonrió nervioso—¿Y como se conocieron?
—Nos conocimos en una biblioteca— Una pequeña sonrisa se le escapó— Recuerdo perfectamente ese día, yo estaba aburrido esperando a que un amigo terminará una investigación cuando lo ví intentando alcanzar un libro sobre la pedagogía— Jongho frunció el ceño extrañado por el relato del mayor— Como no lo alcanzaba me ofrecí a ayudarlo pero yo no quería que ahí fuera todo así que lo seguí y le pedí su número, Jongho adora ir a la biblioteca y desde entonces estoy ahí solamente para observarlo.
—Y yo me quejaba que por ir a la biblioteca no conocía a nadie— El menor sonrió— Jonggie di algo.
—Como algo que para...
—En serio es tierno cuando revuelve las palabras— Se posicionó detrás del menor para después abrazar su cintura, tal acción sorprendió al menor.
—Lo sé, Yunho, fue un placer conocerte pero debo irme— El pelirosa le dedicó una pequeña sonrisa.
—El placer fue mío...
—Te estaré viendo seguido— Yunho sintió que las piernas del menor flaquearon por lo que tuvo que sostenerlo firme— Mi niño te veo después.
—Si— Musitó. El mayor volteó a ver si la madre del pelinegro seguía ahí y al no verla soltó al menor dejando que cayera suelo.
—¡Auch!
—¿Ya se fué?¿Que haces en el suelo?— El menor negó y comenzó a levantarse.
—¿Y Mingi?— Cuestionó Jongho.
—Ya sabes... ¿Como estuvo?— El mayor se alzó de hombros, siendo totalmente opuestos a como estaba hace unos momentos.
—Bien me voy, llámenme si necesitan algo— Wooyoung asintio.
—Me agrada mas cuando está fingiendo frente a mi mamá— Murmuró mientras se sentaba en el sofá— ¡Cielos! Lo olvidé debía llamar a Hyunjin— Saco su teléfono y el número que estaba en su sudadera, marco el número y espero a que tomaran la llamada— Hola, Hyunjin...— Jongho volteo a ver a Wooyoung— ¿Yoorim? Yo lo lamento me confundí, tonto ser yo, lamento mucho la interrupción— Colgó la llamada y se levantó del sofa— El número di equivocado, ya vuelvo— Corrió hacia la puerta y salió de la casa, sin dejar hablar a Wooyoung.
★
Jongho tocó con desesperación la puerta de la casa, esperaba no interrumpir algo o que ya haya llamado, volvió a tocar y después pudo escuchar claramente como gritaban. La puerta fue abierta y el menor se sonrojo al ver al pelirosa sin playera.
—Y-yo... Yo te di el número equivocado— Hablo lo más rápido que pudo para no revolverse— Lo lamento, este es el de Yoorim— Le entrego un papelito con el número correcto.
—Supongo que quieres el otro número ¿Cierto?— Jongho asintio— Bien, espérame— Cerró la puerta.
Jongho comenzo a balancear su cuerpo para perder el tiempo en lo que él mayor volvía a abrir y darle el número correcto, pasados cinco minutos exactamente, por que el menor había estado revisando su teléfono, la puerta fue abierta nuevamente.
—¿Me ayudas a buscarlo?— El menor lo observo dudoso de aceptar.
—Ahh, b-bueno es que... bueno ¿Si?— Yunho le hizo una seña para que entrara y el pelinegro se adentro a la casa del mayor.
—Tu mamá es agradable— El pelinegro sonrio.
—Solo porque cree que eres mi novio— Musitó— Uhm ¿No está en tu pantalón? Si no puedo volver a pedir el número— Pudo sentir la penetrante mirada del pelirosa, por alguna razón sintió escalofríos.
—Aqui está— Le mostró un papel— Pero hay un precio.
—¿Precio?— El mayor asintio.
—Y no hablo de dinero— Jongho ladeo su cabeza sin entender a qué se refería.
—¿Entonces?— Preguntó con temor, el mayor sonrió de lado.
—Un beso— El pelinegro lo miraba como si le hubiera pedido que tuvieran sexo— Un pequeño beso y te doy este número.
—N-no, yo convivo con dos como tú y sé que no será solo un beso.
—Touche, pero más bien creo que no has besado a nadie— El menor trago saliva—¿Nunca has besado?
—N-no— Admitió sin pensarlo, el pelirosa sonrio se acercó al menor—¿Que?
—Eso lo vuelve mejor— Jongho negó, no quería que su primer beso fuera con un novio falso sino con uno verdadero— No será un beso caliente, simplemente un beso— La vista del mayor enfocó los esponjosos labios del pelinegro— Solamente un simple toque— Sujeto la cintura del menor y se fue acercando a sus labios hasta que finalmente presionó sus labios contra los del menor y poco a poco decidió comenzar a moverlos, siendo delicado y lento para que Jongho no se asustara. Por su parte el menor se sentía entre emocionado y asustado. Cuando se terminó de acostumbrar Yunho se encargó de subir el nivel de aquel beso, se atrevió a succionar el labio inferior del menor y bueno los instintos de Jongho lo siguieron, siendo así que ya tenía sus brazos alrededor del cuello del mayor y este casi empotrandolo en la pared, así hasta que necesitaron oxígeno.
—Y-yo... Papel, número— El pelirosa sonrió. Lo soltó y le entrego el dichoso papel— D-debo irme.
—Bien— Camino hacia la puerta y al abrirla se llevó un gran sustos gracia que se encontró con Mingi.
—¡¿Que demonios haces aquí?!
—Yoorim equivoqué el Hyunjin número papel— El pelirosa se asomó.
—Dice que se equivocó de número y me dió el incorrecto pero ya lo tengo, gracias Jongho— El menor asintio.
—A voy casa ir...
—Te acompañó— Observó al mayor una vez más y negó cuando vió los labios hinchados de Jongho, negó repetidas veces, Wooyoung lo iba a matar.
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