— Vamos Chaewon, deja de ser tan terca, ella solo te está pidiendo unos minutos — dijo Yena tratando de persuadirme.

— ¿Por qué sólo toman en cuenta la petición de Minju?, ¿por qué no apoyarme cuando digo que no quiero hablar con ella? — hubo un silencio — Pero como veo que esto no tiene sentido, está bien — me levanté de la silla y por fin hice frente a Minju — Vamos a hablar, pero que sea algo privado.

— Yiren me prestó su oficina — dijo Minju mostrándome unas llaves en su palma.

— Incluso Yiren está metida en esto, ya no sé qué esperar.

Minju no dijo nada y comenzó a caminar, yo la seguí por inercia hasta llegar a una puerta que estaba detrás de la oficina.

La habitación era acogedora, había un sillón, un par de sillas frente a un escritorio y un par de fotos colgadas.

—Muy bien, aquí me tienes. ¿Qué es lo que quieres?

— ¿Por qué me hablas así? ¿No se supone que seguiríamos siendo amigas?

— Retiro lo dicho; no puedo seguir siendo tu amiga, no después de todo lo que pasó.

— No puedes hacer eso, Chae, no puedes hacernos esto.

— ¿Entonces dime por qué tú si puedes?

— Yo no quería que fuera así.

— Entonces cómo, ¿querías seguir acostándote con los dos o cuál era tu plan?

— ¡No! ¿Cómo dices esas cosas?. Yo sólo quería estar contigo.

Esto fue todo. Esto ya llegó a su límite

Le tomé el antebrazo y la acerqué a mí casi sin espacio entre las dos.

— No puedo creer la bola de idioteces que me estás diciendo ahora. Primero dices que quieres seguir con tu marido por el bien del bebé, porque según tú, quieres que crezca con una familia normal y en cuestión de días ya quieres estar conmigo. ¿Qué demonios te pasa?, cuando dejes de jugar a la adolecente hormonal y te dejes de jueguitos, hablaré contigo, por lo pronto no me hagas perder mi tiempo — podía sentir mis dientes rechinar.

— Chaewon, me estás lastimando. —Mi vista bajó hasta su antebrazo donde tenía mi mano y pude ver cómo alrededor de mi mano, su piel se volvía roja. No había notado que la estaba sujetando tan fuerte, aflojé mi agarre y la alejé de mí— Yo no estoy jugando.

— Entonces explícame que estás haciendo, porque para mí todo esto sólo parece eso, un juego ridículo que sólo tú disfrutas. ¿Qué no ves que ahora soy yo la que no quiere nada?

Estaba dispuesta a terminar con la conversación por lo que me acerqué a la puerta.

— Espera, todavía no te he explicado nada; quiero que sepas cómo pasaron las cosas, tengo la esperanza de que tal vez así cambies de opinión.

— Como hayan sido las cosas, eso ya no me importa.

Me fuí de ahí y sellé mi salida con un portazo que llamó la atención de un trabajador que estaba en la cocina. Me acerqué a la mesa donde Yena y Yuri me estaban esperando.

— Vámonos — seguí caminando hasta salir del restaurante, mis manos y cara se helaron ante el clima.

— Chaewon, ¡Chaewon! ¿Qué paso? — preguntó Yuri alcanzándome cerca del coche.

— No quiero hablar ahora, ¿podemos por favor irnos?...¿Dónde está Yena?

— Chaewon, tranquilízate y deja de gritar.

— No estoy gritando, sólo me quiero ir a mi departamento.

— ¿Para qué?, ¿para emborracharte otra vez?.

— ¿Y a ti qué te importa lo que vaya hacer en mi departamento?, soy bastante madura para saber lo que hago con mi vida.

— Pues no parece.

— ¿Por qué todos se empeñan en joderme?. ¿Dónde está Yena?

Y como si la hubiera invocado ella salió del restaurante con Minju a su lado, esta última con lágrimas en los ojos. Choi se acercó a mí y Minju se quedó parada frente a la puerta.

— Deja de ser tan testaruda, sólo déjala hablar, por una vez en la vida, las dos deben de comportarse como las mujeres maduras que son

— Ya te dije que no quiero hablar. Sabía que debía traer mi auto — estaba desesperada por salir de ahí.

— Sabes que hablar con ella será inevitable, algún día tendría que pasar.

— Pues no quiero que ese día sea hoy.

Yena se acercó más a mí, sabía que estaba a punto de tomarme del brazo y llevarme como niña chiquita hasta donde estaba Minju, pero antes de que lo hiciera me alejé de ella.

— ¡¿Qué no ves que me duele?! ¡No puedo hacerlo más! ¡Cada vez que lo intento me lastimo y ella parece ser inmune!

Las tres tenían su vista fija en mí y yo sabía por qué, acababa de liberar toda mi frustración en unas cuantas frases y de mis ojos brotaban lágrimas.

—Ahora si no les importa, quiero ir a mi casa.

La discusión terminó, Yuri y Yena entraron al auto, enseguida yo también abordé en los asientos traseros y mientras nos alejábamos, por el espejo retrovisor, di un último vistazo a Minju que aún se encontraba en la entrada del restaurante.

Todo el viaje fue en silencio, ninguna dijo nada. Pude notar como en algunas ocasiones ambas compartían algunas miradas como diciendo "Anda, dile algo", pero ninguna tuvo el valor de pronunciar alguna palabra.

Todo lo que parecía que sería una buena tarde, acabó en desastre.

Llegamos a mi edificio y sin pronunciar alguna palabra, me bajé del coche y me fui. Tal vez fue descortés no haber agradecido la cena, lo habría hecho si no fuera porque estaba completamente enfadada. Entré al departamento que tenía cierto olor a vómito a pesar de que Jo y Choi me ayudaron limpiando. Aunque tenía muchas ganas de beber sólo para tranquilizarme, me abstuve a eso y decidí hacer algo mejor; seguro ella me ayudaría.

Tomé mi celular y llamé a Joohyun.

— Hola Chaewon.

— Hola.

— Me extraña tu llamada. Hace mucho que no te veo, ¿cómo van las cosas?

— No podría decir bien.

— Creo que ya sé por dónde va esto, si no me equivoco, se trata de Minju.

— A tí no se te pasa nada.

— Eso y que era demasiado obvio, pero cuéntame, ¿qué pasó?

Comencé por revelarle que la chica que hablaba en mis terapias era Minju y de cómo nos convertimos en amantes. Me ahorré los detalles del sexo y terminé diciéndole lo del embarazo y de cómo habían terminado las cosas hoy.

— Vaya, demasiada información y acontecimientos están saturando mi cabeza. Te mentiría si te dijera que me sorprende. Sospechaba que te habías enrollado con ella, al final de todo, tus sentimientos pudieron más sobre tu promesa de no meterte con una mujer casada.

— Y ahora estoy pagando por mi error. Me arriesgué, me ilusioné y al final de todo me dí cuenta de la peor manera que ella no me amaba.

— No te equivoques Chaewon. Tal vez no esté segura de muchas cosas, pero de las que sí, es de que ella te ama y mucho.

— Yo no estaría tan segura.

— Chaewon, algo de lo que tienes que estar consiente es de que ella tiene miedo, mucho miedo. Jamás podrás subestimar el poder de estos sobre tu vida. Nadie puede llegar y decirte: Deja de tener miedo de esto, y en ese instante dejes de tenerlo. Para hacerles frente se requiere de valentía, esfuerzo, pero sobre todo convicción..

— ¿Pero miedo a qué? ¿A la sociedad? Yo sabía que ella tenía miedo y yo también lo tenía. Sin embargo, ella me aseguró que estaba dispuesta afrontarlo y yo también estaba dispuesta a eso. Sé que con la noticia de su hijo todo se volvió más difícil, pero yo estaba dispuesta a seguir ahí, ¿por qué ella no?

— Sabía que tú también tenías miedo y te lo dije en las sesiones que tuvimos, pero también debes de tener presente que el miedo puede presentarse de distintas escalas: puede ir desde un miedo controlable hasta una fobia, pero sobre todo, cada persona lo afronta de distintas maneras. Hablando contigo pude saber cuándo llegaste a controlar y vencer tu miedo, y ya no te atemoriza tener una relación, podría decirse formal con alguien de tu mismo sexo.

— Sí, lo sé, fue difícil aceptarlo y afrontarlo.

— Bueno, ella le hizo frente cuando comenzó a estar contigo, pero cuando se enteró de su bebé todo lo que había progresado en meses retrocedió en cuestión de minutos. En este momento estoy violando mi contrato de confidencialidad y podría ir a la cárcel, pero creo que es necesario que te lo diga: Minju me vio más veces a mis sesiones de lo que tú sabias. Ella lo necesitaba y ahí me dí cuenta dónde comenzó todo. El perder a su madre la marcó mucho, murió en la edad donde decimos odiar a nuestros padres pero es donde más los necesitamos y ahí fue cuando creció en ella la necesidad de crear una familia perfecta. Muchos creen que sólo se da en los niños pero se ha comprobado que también en los adolescentes. También su inicio de su carrera como Idol sin la aprobación de su padre la orilló a llegar a esta edad y querer hacer lo que ella cree, será una compensación por su desobediencia.

— Esto es malo, ¿verdad?

— Sí, podría decirse que sí... ¿piensas dejar que te explique las cosas?

— No lo creo, no creo ser capaz de verla de nuevo.

— ¿Es porque acaso estas avergonzada?

— No, es solo que si la vuelvo a ver, quizás el odio que creo que merece y que me he convencido de sentir, pueda que desaparezca cuando la vea.

— Estas creando una barrera para ya no verla y que ya no te duela el seguir amándola.

— Llámalo como quieras, pero ahora que tengo la cabeza fría, pienso que lo mejor que puedo hacer es retirarme de la jugada e irme por otro camino; he estado evitando lo inevitable.

— Sabes que es imposible evitarla por siempre. Para la prensa ustedes son las eternas mejores amigas y en un momento dado querrán verte visitando al bebé.

— Ya me preocuparé por eso después, pero ¿sabes una cosa?, lo que haga o diga la prensa ya me tiene sin pendiente.

— ¿Te soy honesta, Chaewon?, a veces pienso que tu no entiendes nada de lo que te digo.

— Lo entiendo perfectamente y por eso hago lo que hago.

— No, no lo creo. Tengo que irme, ¿te parece si después te marco?.

— Sí, está bien. Nos vemos.

"Noticias de último momento: Las ex integrantes de IZ*ONE, Jo Yuri y Choi Yena, han sido fotografiadas dentro de un estacionamiento teniendo actividades románticas. Es más que claro que estas no son actividades que hacen las amigas. Comienzan los rumores de si sus antiguas relaciones eran verídicas o todo fue un teatro bien montado."