|𝟐𝟔| ➟ 𝐓𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐢́𝐫𝐬𝐞𝐥𝐨。
Después de que Minju se fue, esperé unos diez minutos afuera, consideré que era lo más prudente para no levantar ninguna sospecha. Entré y me topé con Eunbi, que no dudó en tomarme del brazo y arrastrarme con ella.
— Por fin te encuentro. Llevo una eternidad buscándote. ¿Por qué tardaste tanto en tu coche?
¡¿Mi coche?! ¡¿Ella nos vió?!
— ¿Qué?
— Sí, tu coche. Minju me dijo que te había visto salir a tu auto.
— Oh sí, tuve que salir hacer unas llamadas.
— Bueno eso no importa, vamos.
Ella me llevó hasta una mesa donde estaban sentadas diez mujeres que casualmente eran las ex integrantes de IZ*ONE. Apenas y nos acercamos, Hyewon nos señaló dos sillas a su lado.
— Vaya Kim Chaewon, hasta que por fin apareces — dijo Yena.
— Parece que lo que estuvieras haciendo ahí era de vida o muerte — dijo Nako
— Más o menos.
— Pero parece que esta noche te ha ido muy bien, por fin descubrimos que te gustan los peces gordos — dijo Chaeyeon
— ¿Los peces gordos?
— Sí, hablamos de la nueva CEO de Woolim, Bae Joohyun. Te ví como actuabas con ella y con su adorable hija — dijo Wongyoung
Cuando escuché eso, tenía miedo de levantar la mirada y encontrarme con la mirada temible de Minju, pero me armé de valor y aunque me encontré con sus ojos llenos de furia, decidí disimular lo que en verdad estaba sintiendo; nada más que miedo puro.
— Vamos chicas, deben estar bromeando. Entre Joohyun y yo no hay nada más que una simple amistad, además ella es hetero, y ni yo ni ella, jamás, hemos pensado en nuestra relación como algo más allá de lo que hay ahora.
— ¿Y por qué no intentarlo?, digo, ella es divorciada, tú eres soltera y puedo sentir como las dos tienen química. Yo digo que no pierden nada con intentarlo, además Chaewon, debes admitir que Joohyun es muy guapa, hasta creo que cumple perfectamente los requisitos de la mujer para ti, yo estoy celosa de tu posición — dijo Sakura
Cuando Miyawaki terminó de hablar sentí como Minju pateó fuertemente mi espinilla y reprimiendo un gemido de dolor decidí aclarar la situación.
— Chicas, por favor basta, en verdad no quiero nada con Joohyun y ni ella conmigo, y si decido tener una relación con alguien lo haré en el momento indicado y no cuando me sienta presionada y termine cometiendo un error.
— Tienes razón, creo que debes esperar a la persona indicada, y tocando el tema de las relaciones, me gustaría anunciarles que me acabo de comprometer — dijo Hitomi mostrando su sortija
— ¡Debes estar bromeando! — exclamó Eunbi abrazando fuertemente a Hitomi
Todas nos sorprendimos por la repentina noticia, aún cuando ya la veíamos venir, todas decidimos felicitar a Hitomi, incluso Yuri. Todas las que se encontraban actualmente casadas comenzaron a dar consejos maritales, mientras que el resto comenzamos a charlas de algunos temas triviales, luego de unos minutos el resto se unió a nuestra conversación.
Después de una hora de charla comenzaron a retirarse, algunas porque sus hijos estaban a punto de dormir y tenían que llevarlos a sus camas, otras tenían que marcharse porque al siguiente día tenían que llegar temprano a sus empleos y sólo una se tenía que retirar por petición de su marido, pero antes de hacerlo me citó en el baño.
Un minuto después de que Minju me mandó el mensaje ví como pasó cerca de mi mesa con dirección al baño. Su mirada estaba enfocada en mi mesa, en realidad era a Joohyun a quién miraba con odio. Dejé pasar otro par de minutos y también me levanté para ir al lugar de mi cita.
Entré al baño y me encontré con Minju en los lavabos retocándose el maquillaje y a un lado suyo había otra mujer que estaba terminando de lavar sus manos.
Las dos nos saludamos y me acerqué al último lavabo vacío, aparenté arreglarme el cabello, mientras la mujer a mi lado ahora secaba lentamente sus manos, o eso me pareció a mí.
Esa mujer era el único obstáculo entre Minju y yo, entre besos pasionales y desenfrenados, caricias desmedidas, en hacerle todo eso y más; tenía que hacer todo eso antes de que tuviera que marcharse con él a una casa que compartían y yo tuviera que regresar a casa con sólo el recuerdo de sus labios, el olor de su perfume impregnado en mi ropa y anhelo desesperado de volver a verla.
La mujer cruzó la puerta y yo me acerqué a colocar el seguro. A través del espejo ambas compartimos una mirada, que después fue acompañada con una sonrisa anticipando todo lo que en seguida venía. Paso a paso nos acercamos hasta estar frente a frente, estábamos a milímetros de rozar nuestros cuerpos, pero no lo hicimos, simplemente nos miramos.
Tomé la iniciativa y con mi mano aparté el cabello que caía justo en su hombro derecho, lo retiraba lentamente acariciando cada mecha con delicadeza, cuando terminé acerqué mis labios a su hombro y lo besé; mi boca fue ascendiendo por todo su cuello hasta llegar a su labios.
Apenas nuestras bocas se tocaron, nos besamos con pasión, ella comenzó a morder mi labio con fuerza e incluso yo ya le había concedido el acceso a mi boca, ella seguía mordiendo con fuerza. Supongo que es una venganza por lo de hace rato.
Cuando estaba a punto de sangrar mi labio, ella lo soltó y ahora una buena lucha de lenguas estaba entre nuestras bocas. Nos acercamos a los lavabos y Minju se apoyó en uno mientras yo subía su vestido hasta su cintura acariciando su muslo y dando pequeños roces en su parte íntima. Por la desesperación acumulada en su cuerpo ella comenzó a mecer sus caderas contra mi mano en busca de más contacto, y yo le dí más.
Nos separamos del beso con desesperación por la falta de aire, apenas y pude llenar mis pulmones cuando ella volvió a besarme.
— No podemos hacerlo, no aquí.
— Lo sé.
Las palabras apenas salían entre suspiros y gemidos, y aunque nuestros cuerpos dieran gritos desesperados por tener más contacto íntimo, nuestras mentes despreciaban esa idea.
Ambas sabíamos que era el peor lugar para dar paso a nuestras necesidades carnales.
— Tienes que irte — dije apartando mi mano de su muslo y colocando el vestido en su lugar.
Ella me miró por unos instantes pensando en si debía irse.
— Esta es la segunda vez que casi lo hacemos en un baño— dijo dándome lo que me pareció un beso de despedida.
— Pero la última vez todo terminó muy mal.
— Sí, ni me lo recuerdes. Te llamo cuando llegue a casa, y recuerda que te tendré vigilada para que ni se te ocurra meterle mano a tu amiguita.
— Tú sabes que jamás lo haría.
— Eso me hace sentir más segura.
Con sus manos alisó su vestido y dando un último vistazo al espejo salió del baño.
Un mes después
— ¡Minju, cariño, estoy en casa!
— Mierda, es tu marido.
Cuando escuché esa voz un escalofrío me recorrió el cuerpo y rápidamente las dos nos levantamos de la cama y comenzamos a buscar nuestra ropa.
— Vamos, métete al baño — dijo Minju empujándome al baño de su habitación y ella entró conmigo.
Escuchamos pasos acercándose a la habitación y Minju rápidamente abrió la regadera. Escuchamos la puerta abrirse y ella me pidió que guardara silencio.
— ¿Minju? — escuché su voz grave llenar la habitación
— Estoy tomando una ducha
— Oh está bien, te espero en la sala, te tengo una sorpresa.
— Sí, en unos minutos estaré lista.
Se escucharon unos pasos más y después la puerta de la habitación se cerró.
— ¿No dijiste que volvería hasta pasado mañana?— dije susurrando, era mejor ser precavida.
— Yo también pensaba eso. Mierda, ¿qué vamos a hacer?
— ¿Cómo rayos voy a salir de aquí?
— Tengo que hacer que salga de la casa, ¿Tienes tu celular?
Busqué entre todas las cosas que había recogido y encontré mi celular.
— Cuando logre sacarlo de la casa, te mandaré un mensaje; claro, en todo caso que tenga que salir con él o sino vendré a buscarte.
— Está bien.
— Bueno, ahora tengo que ducharme.
Después de vestirme ella me obligó a sentarme en el suelo y sin mirarla mientras ella se duchara, según ella no podíamos ducharnos juntas porque era muy arriesgado y yo no podía tener mis manos quietas, y tenía razón, pero debido a las circunstancias, creo que podría contenerme.
En este instante mi mirada estaba fija en la puerta del baño, me imaginaba que en cualquier instante Jaemin entraría con una pistola y me volaría la cabeza o me mataría a golpes. No importaba cuántos escenarios pasaran por mi cabeza, en cada uno de ellos yo terminaba muerta.
Minju terminó de bañarse y salió del baño. Me paraba, me sentaba y jugaba con el celular. Dejé de jugar por miedo a gastar toda mi batería, terminé husmeando el baño, incluso jugué con las barras de jabón. Pasaron dos horas y aún no había señal de nada.
Me tragué el nudo en la garganta, abrí la puerta y lo primero que me encontré fue a Minju, en ese momento volví a respirar.
— Tienes que darte prisa, él acaba de ir a la tienda y no creo que tarde mucho.
Rápidamente ambas nos acercamos a la puerta. Nos despedimos con un beso y antes que cerrara la puerta la detuve con la mano.
— Tienes que decírselo, ya no podemos seguir así.
— Lo sé, prometo que se lo diré.
— Nos vemos.
Salí corriendo hasta mi coche y me fui lo más rápido posible.
-Minju-
No sé cómo decírselo, tengo miedo de lo que va a pasar...
bueno, ya que estamos a la mitad de la historia...
¿Opiniones a cerca de lo que han leído hasta ahora?, no me dejen en flop porfa:(
También, para avisarles que actualizare todos los días pero de este manera; el primer y segundo día actualizare un capitulo por día y el siguiente día actualizare dos capítulos, y así sucesivamente..
Gracias por leer<3
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