— ¡Me está volviendo loca!

— Tranquilízate Chae. Ya verás que se le pasa y no te vuelve a llamar ni buscar. — dijo Sakura, quien después bebió de su taza de café.

Invité a Yuri y a Sakura a casa porque las dos me habían metido en un serio problema, y es hora de que paguen.

— Lleva dos semanas marcando, dejando mensajes en mi contestadora y por si fuera poco me sigue. Es peor que una acosadora.

— No exageres, además, tú antes nos presumías que sabías como manejar a los fans que te acosan, así que no sé cuál es tu problema ahora.

— Mi problema es esto.

Me acerqué a la contestadora y coloqué el último mensaje que había dejado Jessica.

"— Aah Chae. No puedo dejar de pensar en ti. Aah, me masturbo pensando en ti."

Yuri y Sakura estallaron en carcajadas.

— Esto es serio. Esa chica es un problema.

— No puedo creer que te dejara ese mensaje. — dijo Sakura.

— ¿Qué hubiese pasado si tú hubieses contestado esa llamada? Supongo que ella pretendía tener sexo telefónico contigo.

— No debí hacerle caso. Debí haberme quedado en mi casa y descansar.

— No exageres. Ya verás que pronto la chica se va aburrir y dejará de marcarte. — dijo Yuri.

— Ve el lado positivo, por lo menos no tiene tu número celular, pero no creo que tarde en conseguirlo. — esta vez fue Sakura.— Olvídalo... por cierto. Me enterado últimamente que viajas mucho a Jeju ¿No será que alguien tiene un amorío allá?

— Sí. Mi amorío se llama negocios.

— ¿Piensas retirarte? — me preguntó Yuri exaltada.

— No, para nada. Simplemente pensé en hacer algo nuevo, no quiero que cuando me retire ya no tenga nada que hacer o nada de donde sostenerme.

— Vaya, eres tan aburrida. ¿Qué nunca piensas casarte? Ya ves que algunos medios de comunicación comienzan a llamarte "La Indomable" — dijo Sakura.

— No, para nada, además los medios de comunicación dicen muchas cosas. Incluso han dicho que yo estoy casada con mi carrera y muchas más estupideces.

— Lo peor que puedes hacer es casarte.

— Yuri no digas eso, no porque tu matrimonio haya fallado significa que el de los demás vaya a fracasar.

— Y no porque tu matrimonio sea una maravilla significa que el de los demás también lo vaya hacer.

— Bien chicas, tranquilicémonos. Lo último que quiero es una pelea dentro del departamento.

A Yuri jamás le gustó hablar de matrimonio. Después de casarse hace cinco años, se divorció del idiota que la engañaba con cualquier mujer que se le ponía enfrente. Luego de casi dos años de un matrimonio desastroso, se divorció y aunque fue un golpe muy duro para ella, supo cómo mantenerse de pie con la frente en alto. Admito que después de su divorcio se convirtió en una loca de la diversión. Claro ella tiene sus límites, pero si quieres divertirte a lo grande, Yuri es una gran opción.

Estuvimos platicando sobre ninguna cosa en particular. Al parecer la vecina de Sakura tiene problemas bastante serios con su esposo por sus múltiples amantes, otro idiota. Vaya chisme. Después de dos horas de charla me tuve que ir ya que tenía el rodaje de un comercial.

En el descanso de diez minutos mi celular comenzó a sonar y con temor de que Jessica haya conseguido mi número de celular, desbloquee la pantalla y creo que el nombre que vi en mi pantalla fue peor que diez mensajes de Jessica.

Era Minju la que me estaba llamando, esta era la primera vez que hablaba con ella después de que técnicamente la echara de mi casa hace ya varias semanas.

Esto me asusta más que la acosadora Jessica. Estoy en un dilema ¿Contesto o no contesto?

Al final tomo la llamada y con temor coloqué el teléfono cerca de mi oído.

— ¿Hola

Esperé un momento pero nadie contestaba. Miré la pantalla dos veces comprobando que era Minju.

— ¿Hola? Si no contestas voy a colgar.

Volví a esperar, pero nadie contestaba.

— Está bien, si no quieres hablar, adiós.

— No, espera. — Minju habló.

— ¿Por qué no me contestabas?

— Lo siento. Me daba vergüenza.

— Está bien ¿Qué pasa?

— ¿Podemos hablar?

— Claro que podemos. Lo estamos haciendo ahora.

— No, yo quería decir si podíamos juntarnos para hablar.

— En este momento estoy a mitad de una grabación.

— Oh ¿Puedes mañana?

— Mañana salgo de viaje. Espera un poco.

Fui directamente a hablar con el director del comercial y le pregunte a qué hora finalizarían las grabaciones. Volví a contestar mi teléfono.

— ¿Sigues ahí?

— Sí, claro —me contestó.

— ¿Puedes hoy a las nueve?

— Sí. ¿Dónde nos veremos?

— Si vamos hablar sobre lo que paso la última vez, prefiero que sea en privado ¿Te parece en tu departamento?

— Sí, no hay problema. Aquí te espero. — dijo Minju y por su tono de voz puedo notar que está bastante ansiosa y feliz. Yo solo espero que por el bien de lo que queda de nuestra amistad esto no termine en otra pelea.

Llegué con diez minutos de retraso al departamento de Minju. Tengo bastante tiempo sin entrar y eso mas la conversación que estamos a punto de tener, hace que me dé un retortijón en el estómago. Presioné el timbre una vez y esperé a que ella abriera la puerta.

Se escuchaban sus pequeños pasos acercándose. Escuché como se detuvo justo enfrente de la puerta y se quedo ahí parada un rato. Creo que ella está más nerviosa que yo. 

Luego de casi un minuto me abrió la puerta. 

Ella estaba en pijama, su pelo estaba suelto y caía delicada y deliciosamente sobre sus delicados hombros. Su rostro estaba completamente libre de maquillaje y su belleza natural salió a relucir en todo su esplendor. Su futuro esposo va ser tan afortunado al tener este tipo de vista todos los días.

— Pensé que tal vez ya no vendrías.

— ¿Por qué no vendría? Yo soy una de las más interesadas porque esto se arregle.

— Pasa.

Entré a su departamento y estaba casi igual a la última vez que entré, solo que habían unos pocos muebles nuevos. Llegamos hasta su sala y ella me ofreció asiento, para luego preguntarme si quería algo de beber. Yo solo elegí un refresco dentro del amplio repertorio de bebidas que me ofrecía Minju.

Después de regresar de la cocina con dos latas de refresco se sentó junto a mí y comenzó hablar.

— Bueno esto es incómodo. No sé por dónde empezar, creo que primero debo disculparme por haberme comportado así contigo, no sé lo que me paso. Perdón pero a veces no sé qué me pasa, tú siempre me decías que pensara mejor antes de hablar y creo que eso es lo que me falta, pensar antes de abrir mi enorme boca...

— No te martirices tanto. Supongo que debí comprender un poco mas que tu estabas preocupada, aunque eso no justifica tus palabras.

— Sí, lo sé. Nada me justifica, es solo que últimamente mi cabeza es un lío. Con la boda y todos eso asuntos mis pensamientos se enredan, además pensaba que tal vez la noticia de mi compromiso te afectaría.

— Si pensabas que tu compromiso me afectaba ¿Por qué me invitaste como tu dama de honor?

— No lo sé soy un poco idiota, pero además de eso quería pasar más tiempo contigo y sobre todo porque tu siempre has sido mi mejor amiga.

— Minju, mírame. — esperé a que ella fijara completamente su mirada en la mía— Lo que pasó ya hace unos años entre nosotras está más que superado. Te lo he dicho bastantes veces, yo ya no tengo ese tipo de sentimiento hacia ti. No tienes por qué torturarte con esos pensamientos y ten por seguro que yo te estaré apoyándote en cada decisión que tomes, te ayudaré a levantarte si es necesario o simplemente te ofreceré mi hombro dónde llorar, alegraré tus días y te aconsejaré. Soy tu amiga y deseo que seas inmensamente feliz.

Minju tenía sus ojos completamente rojos y lentamente caían sus lagrimas. Acababa de decir más de una mentira y me odiaba por no poder sacar lo que en verdad sentía, aunque no era completamente seguro que cuando se lo dijera fuera ser verdaderamente libre o me convertiría más en la esclava de mis sentimientos pero era mejor para las dos seguir siendo amigas.

— Muchas gracias Chae.

Ella me abrazó fuertemente y yo reprimiendo mis instintos de besarla en los labios me conformé con darle uno en la mejilla.

El timbre de la puerta sonó un par de veces y Minju se separó del abrazo para poder ir abrir la puerta.

— Hola cariño. — la voz masculina se escuchó dentro del departamento.

Después de unos segundos Minju y su prometido llegaron hasta la sala.

— Hola Chaewon.

— Hola...

Probablemente publique un capítulo por día uwu