
Capítulo 98
Capítulo 98
N empieza su cacería
[Tercer ataque del Imperio 2]
[Comarca de Noroteo/Kitakami, Villa Versui]
{En el futuro}
Narrador Neutral:
Los enfrentamientos en Villa Versui ya habían perdurado durante un cuarto de hora, centrémonos por partes para organizarnos mejor en el tiempo y la acción.
Al sur de la villa, hallamos a Keldeo, Victini y Celebi uniendo sus esfuerzos para intentar derrocar a los Espadachines Místicos, poseídos y manipulados por la poderosa energía que un Dios dejó recaer sobre ellos. Llegó un momento en el que empezaban a agotarse, y se preocupaban, Cobalion, Virizion y Terrakion, al contrario de ellos, parecían no cansarse nunca, como si fueran máquinas robóticas destinadas a matar a un objetivo en concreto.
— [Siento ser tan negativo... pero creo que no estamos ganando ventaja...] — dijo Keldeo, en su Forma Brio, retrocediendo.
— [No es que siempre pienses por el lado malo porque lo que dices es verídico... son literalmente mejores que nosotros] — respondió Celebi cansado.
Victini propinó una Patada Ígnea en Cobalion, siendo súpereficaz y haciéndolo retroceder para mantener la distancia entre los dos bandos.
— [Es lo que tiene enfrentarse a seres poseídos por Giratina, hay que aceptar que son están generalmente por encima de todos nosotros, su musculatura, su capacidad intelectual, sus sentidos, Volo los renovó con el fin de hacerlos superiores a todas sus versiones antepasadas] — explicó Victini.
— [¿Y entonces qué...? ¿Qué hacemos?] — preguntó Keldeo.
— [...]
Terrakion gruñó, preparado para estrellar sus patas al suelo y crear una serie de rocas afiladas contra estos Pokémon singulares.
Celebi bloqueó las rocas con Reflejo, no les quedaba ni tampoco tenían el tiempo para pensar, debían hacer algo ya.
— [¡Ya se! Dijo Celebi, Victini puedes localizar a Necrozma?]
— [Em... si, está combatiendo contra Reshiram... ¿porque?]
— [... Hay que reunirse con él, él podría darnos la ventaja que queremos] — dijo Celebi.
— [No te entiendo, ¿como lo haría?] — preguntó Keldeo.
— [Victini, anteriormente dijiste que ellos son totalmente superiores a sus versiones pasadas, ¿verdad?]
— [Aja]
— [Entonces no nos queda de otra que traer del futuro a nuevas versiones] — dijo — [Segun la lógica, cuanto más tiempo y mejora, mas cerca estarán esas versiones de los espadachines de igualar el poder de estas]
— [Tiene sentido, pero déjame comprender, ¿acaso Necrozma es capaz de controlar el espacio- tiempo para poder traer a este mundo criaturas de otra época remota?] — preguntó Keldeo.
— [¿Si es capaz de romper la barrera entre dos dimensiones entonces qué ley dice que no sería capaz de hacer algo así?]
— [Cierto, Necrozma es Necrozma, es el Refulgente, el compañero más poderoso que tenemos, si queremos ganar este combate, el poder es el que está en la cima de las opciones para la victoria, no solo mi don] — dijo Victini.
— [¡Bien equipo, pues planeemos una retirada!] — dijo Celebi.
Los tres Pokémon singulares encararon a los espadachines místicos.
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.
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[Desfiladero del Cuerno]
Kyurem Negro, resultado de la fusión de Kyurem con Zekrom, sobrevolaba un río muy extenso con picos rocosos enormes que llegaban a mucha altura, con el quinto general de Volo, N, sobre su lomo.
El peliverde buscaba por signos de vida en alguna parte de aquella ruta mientras se dirigía al Soto Sempiterno, aún con la misión de matar a Adaman, también era una obligación suya divertirse matando a otros posibles compañeros.
— "Aún no estoy seguro si es muy buena idea buscarlo de esta manera, pero creo que sería muy inteligente de su parte verlo esconderse como un aterrorizado Bonsly por el Soto Sempiterno, veremos si mi intuición es cierta" — pensó sonriendo.
Finalmente, el general acabó de atravesar el Desfiladero del Cuerno, lo que tenía delante le brilló la vista, el bosque en el que él pensaba que su presa se estaría escondiendo se hacía presente ante sus ojos en la inmensa oscuridad de la noche, iluminada por las visibles llamas y explosiones que se podían ver a lo lejos en Villa Versui.
De repente, un resplandor proveniente del Soto Sempiterno llegó a los ojos de N. Algo luminiscente parpadeaba para llamar su atención, cosa que consiguió. Porque al general no se le ocurrió mejor idea que descender directamente para ver qué era lo que titileaba entre la arboleda.
— "¡Creo que llegó la hora de divertirme durante un rato!" — pensó N, sabiendo que algún humano se escondía allí — Kyurem, yo descenderé aquí, tú dirígete más al norte de modo que estés más cerca del Monte Ogro, aterriza allí y supervisa si hay vida humana en los alrededores, ¿te queda claro? — ordenó.
El dragón helado asintió con un leve rugido, N se abrochó bien el cinturón de Pokeballs y sin miedo se lanzó desde su lomo para empezar a descender en tierra firme. Kyurem siguió su rumbo y se dirigió al norte sobrevolando el bosque.
El quinto general ya estaba preparado para comenzar su matanza.
...
El entrenador experto de Unova creó un gran cráter en el suelo al caer contra él, como bien sabíamos, Giratina los hizo más fuertes, y en todos los sentidos, con el fin de que pudieran resistir movimientos de Pokémon rivales que intenten matarlos.
— "Kyurem estará causando mucho caos cerca del monte, la posible gente de aquí que esté oculta posiblemente irá a detenerlo antes de centrarse en mi..." — pensó N, mientras caminaba — "Sin embargo, todavía me queda algo que aclarar..." ¿Uh?
En el silencio de la noche, N visualizó delante de sí a la criatura causante de aquel haz de luz que lo hizo bajar de su Pokémon legendario, un solitario Probopass, que no parecía estar acompañado de nadie.
Tipo Roca y Eléctrico
Siendo uno de los Pokémon con el magnetismo más fuerte. Controla a su antojo sus tres pequeñas unidades llamadas Mini-Narices.
— ¿Un Probopass? — se ríe en voz baja — "Si ha podido brillar de esa forma sin dañar nada a su alrededor entonces habrá usado Aura magnética, una forma de resplandecer con electricidad, aún así este Pokémon no tiene las habilidades Más ni Menos, no le ayudó en nada usar ese movimiento" — pensó.
(Al ser un movimiento poco conocido, yo os informaré acerca de él: Aura magnética es un movimiento de la sexta generación, si el Pokémon que lo usa tiene la habilidad Más o la habilidad Menos aumentará ambas defensas, si no es el caso no lo hará)
— En fin, ¿quien es el gracioso que se está escondiendo entre estos árboles? — preguntó el peliverde, con las manos en los bolsillos.
La respuesta tardó unos cuantos segundos en llegar a los oídos del entrenador.
— ... Yo.
N fijó su mirada detrás del Pokémon magnético, un entrenador mucho más joven que él salió de detrás de un árbol, un chico azabache, con una chaqueta blanca que tapaba su atuendo de la Academia Arándano. Kieran había llegado con una expresión seria, decidido a apoyar lo más que pueda en lo que podríamos llamarla la Guerra Espacio-Temporal.
— Hm — dijo N, observándolo — Estoy seguro de que no te conozco, creo que puedo estar seguro de eso...
— ... — mirándolo con atención.
— Pero hay algo... que no puedo explicar muy bien, es como una sensación, una sensación que me dice que tienes un motivo muy importante, el motivo por el que estás aquí, enfrente de mi, dispuesto a arriesgar tu propia vida — sonriendo.
— Tu mismo lo dijiste, no me conoces, y con eso es aún menos probable que conozcas mis motivos — dijo Kieran — Es notable que os gusta mucho manipular a la gente...
— ¿Manipular...? — frunció el ceño.
— ...
— ¿Sois imbeciles, porque iríamos a manipular a la misma gente a la que vamos a matar? — dijo con una mirada siniestra.
— ... "Como bien dijo Adaman, este general está loco... aún así tiene un talento magistral en los combates, debo ir con cuidado, no puede volver a ocurrir lo del Elíseo Baldío" — pensó Kieran.
— No tengo mucho argumento que compartir contigo niño, o te retiras o te retiro — N amenazó.
Agarrando una Pokeball, el peliverde lanzó la esfera, sacando a combatir para plantar cara al Probopass a... Kyurem. Kyurem Negro, siendo el mismo dragón que había ido en dirección norte.
Kieran, de alguna manera sabía esto, y no entendió como era que Kyurem estaba allí cuando debería estar cerca del Monte Ogro.
— "¡¿Tiene dos Kyurem...?!" — pensó el joven entrenador — "Esto es confuso... juraría que vimos antes de separarnos a ese mismo legendario sobrevolar el bosque... ¿qué está ocurriendo?"
...
10
MINUTOS
ANTES
Dentro del recuerdo de Kieran, este se encontraba junto a los demás miembros de su grupo reunidos bajo una montaña en e Soto Sempiterno, viendo como Villa Versui ardía en incandescentes llamas a lo lejos, sabían que llegó la hora de planear una estrategia.
— ¿Qué hacemos cuando llegue un general, debemos tener un plan para poder empezar el combate de buena manera cierto? — preguntó Aoi.
— Lo ideal y lo principal será separarnos en dos bandos, uno que detenga a Pokémon legendario, y que el otro vaya a por el general — dijo Arven — Pero no se me ocurre nada más, debe haber alguna estrategia...
— ... Enano — dijo Carmine, de brazos cruzados.
— ¿Qué?
— Tu eres el más inteligente de aquí, ¿se te ocurre alguna idea?
— Demasiada presión me das... *suspira* — se cruza de brazos para pensar.
— Lo cierto es que si viene un general solo entonces deberá ser el más fuerte de los dos, tener poder les bastará para no depender de la ayuda del otro — explicó Calem, serio, apoyado a un árbol con los brazos también cruzados.
— Creo que tengo un plan en la cabeza — dijo Kieran.
— ¿Pues a qué esperas? Dilo — dijo Carmine.
— No me explico muy bien, pero espero que sea entendible, podemos considerar a los generales como entrenadores medianamente de nuestro mismo nivel, si solo va uno contra el general podría ser una buena idea.
— ¿Y eso porque? — preguntó Arven.
— Es lo lógico, los que les hacen poderosos son sus Pokémon legendarios, sin ellos tendrían que apañarse con su equipo Pokémon normal, si se separan antes de entrar en el bosque entonces tendremos la oportunidad — dijo el azabache.
— Espera espera, ¿intentas decir que tenemos que ir todos a la vez contra el legendario? — preguntó Aoi.
— No todos, somos cinco, irán cuatro, y el que se quede solo tendrá que enfrentarse al general — respondió Kieran.
— Puede ser arriesgado pero es lo único que nos queda... — reconoció Arven.
— Pensándolo bien, creo que ya sé quién se quedará solo o sola— dijo Kieran.
— Tu — adivinó Carmine.
— Tu — dijo Kieran.
— ¿¡Qué?! ¿¡Porque yo?!
— Porque eres la más fuerte de aquí, supongo — dijo Aoi.
— ¡Pero- *suspira* Está bien...
— No solo es por eso, la ventaja de número no lo marca todo, también tenemos que ir con una estrategia contra el legendario, por eso estaba pensando... ¿Arven tú tienes un Toedscruel en tu equipo verdad? — preguntó Kieran.
— Si, tengo uno.
— Bien, ¿puedes hacer que aprenda el movimiento Espora?
— De hecho ya lo tiene aprendido, ¿quieres que duerma al legendario? — preguntó.
— Ese es el plan, sin embargo tampoco será fácil dormir a un legendario poseído por la energía de un Dios, Aoi, Calem y yo, debemos pensar una forma de entretenerlo o mantenerlo inmóvil para que tu Pokémon pueda dormirlo por completo — dijo.
— Y cuando lo consigamos, ¿que haremos? — preguntó Aoi.
— Iremos todos contra el general, que estará peleando contra Carmine, o bueno, mejor dicho, ya habrá peleado con Carmine, porque tardaremos mucho en dormir a la criatura legendaria que sea — dijo — Hermana.
— ¿Si?
— Recuerda lo que dijo Adaman, si te ves muy herida retrocede y huye rumbo a la villa, la supervivencia va por encima de la victoria, ¿te queda claro?
— ... Okey, huiré cuando no pueda más — asintió.
— No te preocupes, al principio te ayudaré, usaré a Probopass para atraer al general y te lo traeré, seré como el cebo.
Cuando la conversación acabó, los entrenadores sintieron algo extraño en el pecho, la presión se podía cortar con un cuchillo, y eso no indicaba nada bueno.
Cuando alzaron la cabeza al escuchar un rugido celestial, lo vieron, a Kyurem dirigiéndose en dirección norte, el quinto general de Volo habia llegado al Soto Sempiterno, más rápido de lo previsto.
— ¿¡Ya llegaron?! — dijo Arven.
— ¡Tenemos que separarnos ya! — dijo Kieran — Kyurem se dirige a las montañas cercanas al Monte Ogro, debéis dirigiros para allá, Carmine tú también ve con ellos, yo traeré al general y tú te enfrentarás a él — dijo.
Arven, Aoi y Calem, los tres empezaron a correr en dirección a esas pequeñas montañas, los hermanos azabaches debían apresurarse.
— ¿Estarás bien? — preguntó Kieran.
— Por algo me atrevo a combatir contra él, ¿no? — dijo la hermana, sonriendo.
Esa sonrisa deprimió a Kieran, porque tan solo verla recordó algo de lo que Adaman advirtió, algo que, desgraciadamente, era muy posible...
"Bien, tengo que advertiros de algo a los que vais fuera, chicos — dijo Adaman — Me cuesta aceptarlo, pero es más probable que muráis fuera a que lo hagáis dentro de Villa Versui, ¿sois conscientes de eso, no?"
Debía aceptar que podrían morir, o al menos unos cuantos, pero si esa era la última vez que veía a su hermana, no se resistió y la abrazó muy fuerte, esta se sorprendió, pero entendió perfectamente lo que hizo.
— ... No te mueras — dijo Kieran.
— Tu tampoco.
— ... *no dice nada y empieza a correr*
— ... *suspira* Que empiece el festival — dijo Carmine, empezando a correr.
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.
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10
MINUTOS
DESPUÉS
Volvemos por donde lo dejamos, N había sacado de su respectiva Pokeball a su "supuesto" Pokémon legendario Kyurem, quien se hallaba mirando con agresividad y odio al Probopass de Kieran.
— "¡¿Tiene dos Kyurem...?!" — pensó el joven entrenador — "Esto es confuso... juraría que vimos antes de separarnos a ese mismo legendario sobrevolar el bosque... ¿qué está ocurriendo?"
— *se lame los labios* "Así me gusta, muerde el cebo niño, como disfruto ver mentes confusas y perdidas como la tuya" — pensó N, en posición de combate.
— "¡¿No... no puedo estar seguro de que ese Pokémon es Kyurem, de ser así entonces cuál era el que vimos volar hace pocos minutos?!" — pensó Kieran.
— Me aburres mucho joven, ¿no vas a empezar tu? ¿¡acaso no sabes combatir?! ¡Pulso Noche! — ordenó.
— "¿Pulso... que?!"
Kyurem, de alguna manera, se envolvió de una aura de color magenta y poco tiempo después liberó una onda de energía oscura con solo tocar el suelo con las dos palmas de sus manos, al ser una esfera de energía completamente ineludible en aquel bosque, Probopass recibió el ataque para defender a Kieran.
— "Espera un momento..." — pensó Kieran, confundido — El único Pokémon que puede aprender ese ataque es...
— No lo dijiste pero estoy totalmente seguro que sé lo que vas a decir — dijo N — Y debo decirte que has acertado, joven.
"Kyurem" empezó a cambiar de forma de manera irregular, encogiéndose hasta el punto en el que tomó una forma bípeda, una especie de zorro negro con una coleta de color magenta, así como también las garras de sus manos y las marcas de su boca.
La deducción de Kieran era cierta, ese Kyurem no era Kyurem. Si no una ilusión.
Zoroark, el Pokémon Disfrazorro,
el más poderoso del equipo de N, entró en escena después de tanto tiempo esperado para empezar su batalla nocturna, o mejor dicho... su baile sangriento.
Tipo Siniestro
No solo tiene la capacidad de transformarse, sino que también puede crear ilusiones para confundir a cientos de enemigos.
— Como buen bufón que me considero, suponía que debía empezar mi cacería con una pequeña broma como esta, ahora sí niño, prepárate, porque mucho tiempo no vas a durar con vida — dijo N, preparado para comenzar.
— Veremos si tienes razón con lo que dices, ¡malnacido! — dijo Kieran, valiente.
N, al verlo tan valiente, recordó como Adaman también lo fue con él en su duelo de Ciudad Castelia, eso lo llenó de la motivación que tanto necesitaba, Kieran cada vez más llamaba su atención.
— ¡Así me gusta enano! Energía, derrama hasta la última gota del vaso en esta guerra!— gritó N.
— ¡¡¡Bomba Imán!!! — ordenó Kieran.
Probopass dispersó sus Mini-Narices para dirigirlas en dirección al Disfrazorro, si estás tocaban tan siquiera un poco al Pokémon de N, estallarían como bombas magnéticas. Zoroark lo previno con la siguiente y primera orden de N.
— "Este combate no durará ni un segundo" — pensó sonriendo — Evade los imanes y acércate.
Zoroark salto encima de una nariz para rebotar en ella, saltar encima de la segunda y darle una patada aérea a la tercera, apartando los imanes con mucha facilidad y agilidad.
— "¡Es muy ágil!" — pensó Kieran, desprevenido.
— ¡Onda Certera y derrota a esa maldita nariz flotante! — ordenó N, con una sonrisa diabólica.
Zoroark, que se hallaba todavía en el aire, creó una esfera llena de energía con las dos manos y la lanzó contra Probopass, alcanzándolo desgraciadamente por su mala velocidad y creando una salvaje explosión de humo que barrió medianamente la zona.
Cuando Kieran se quitó los brazos del rostro, vio abatido como Probopass ya estaba fuera de combate. Sorprendentemente derrotado por solo un ataque especial de Zoroark.
— "¿Ya fui derrotado...? Tan rápido...? Mierda... ahora si puedo comprobar en carne y hueso el poder de los entrenadores más poderosos de todos los tiempos" — pensó Kieran.
— No te puedo culpar, nadie se esperaría un Onda Certera de parte de un Pokémon tipo siniestro como el mío, sin embargo para que lo entiendas tu Probopass es tipo Roca y Acero, y Onda Certera es supereficaz contra esos dos tipos, no había forma de que resistieras a mi ataque — dijo N — Si solo has venido a perder de esta manera humillante... siento mucho decírtelo pero eres un inútil.
— ...
— ¿No vas a decir nada?
— Que voy a decir, el verdadero combate ni siquiera ha empezado — Kieran sonrió.
De un rápido movimiento, Kieran se volteó y empezó a correr guardando a su Pokémon en su Pokeball, N observaba con sorpresa su huida, sabía que sería una mala idea seguirlo, porque podría tratarse de una trampa, pero que iba a ser si no, unos simples entrenadores no podrían derrotarlo, a él, el mismísimo líder del Equipo Plasma de Unova.
— Zoroark, síguelo y mata- "No... creo que será mejor que lo siga yo, si mi Pokémon va a por él y no consigue matarlo entonces no tendré forma de localizarlo" — pensó N.
El peliverde guardo a su Pokémon y empezó a correr también detrás del azabache, pero la diferencia era que, a diferencia de Kieran, este corría más rápido que un Espathra. Debido a la energía de Giratina, esta tenía los mismos efectos que la aura de Dialga provocaba en Adaman.
Por lo que podríamos decir que si, aquellos que posean las energías de los dioses son, como una forma de decirlo, superhumanos.
Kieran tuvo buenos reflejos, esquivó una patada aérea de N para cambiar de dirección y seguir corriendo rumbo a las montañas cercanas al Monte Ogro, donde se hallaba el verdadero Kyurem Negro.
— "Es obvio que quiere que lo siga, ¿acaso quiere que me reúna con mi legendario?" — pensó N, persiguiéndolo entre los árboles — ¡No importa donde vaya niño, yo siempre estaré ahí! Soy la muerte!!! — gritó con una sonrisa diabólica.
El azabache, ignorando lo que decía, volvió a cambiar de dirección para perderse mucho más entre la arboleda, de esa manera confundiría más al peliverde, pero no, no consiguió lo que quería, N era muy veloz, tanto que parecía adaptarse de forma muy sencilla a ese territorio.
Hubo un momento en el que, sabiendo que N lo alcanzaría, Kieran sacó de su Pokeball a su propio Gliscor, este se aferró a la larga y gruesa cola de su escorpión volador para despegarse del suelo. Gliscor ascendió con suficiente fuerza para alejar a Kieran del suelo.
El azabache, agarrado a la cola de su Pokémon, empezó a volar en dirección a una zona rocosa, cercana a la ubicación de Kyurem, N se quedó parado en tierra firme, viendo con fastidio como su enemigo huía en la dirección que quería atraerlo.
— La altura no te salvará joven... — susurraba N, lanzando una Pokeball.
N sacó de la esfera a un Pokémon presuntamente prehistórico, Archeops, evolución de Archen, un Pokémon revivido a partir de los fósiles desenterrados de la región de Unova.
El peliverde se montó en el lomo de su Pokemontura y prendió el vuelo con ella, una persecución aérea entre las montañas y rocas inició en ese justo momento que Archeops dejó de tocar el suelo.
Gliscor se esforzaba para mantener su fuerza a un nivel alto y no aflojar, si lo hacía, podría caerse con su entrenador y crearse heridas graves, pero también debía mantener su velocidad para que N no los alcanzase con su poderoso Archeops.
Ya pasadas unas cuantas montañas repletas de rocas, Kieran atravesó un arco que se formó de manera natural en una zona rocosa, N paso después de él, cada vez más cerca.
Sin ningún obstáculo más que evadir, al escorpión volador, exhausto, empezó a descender para dejar a Kieran en tierra firme, este último guardo a su Pokémon en su cápsula de captura y siguió corriendo en una concreta dirección. N también llegó hasta donde estaba él, se bajó de su Pokémon con agilidad y volvió a acelerar su paso para perseguirlo.
— "Escucho los feroces rugidos de mi pequeña criatura" — pensaba N mientras corría, refiriéndose a Kyurem — "No entiendo la razón por la que me quiere llevar hasta ella, supongo que ese es su plan, pues entonces tendré que obligarlos a desvelar sus plan con mis acciones".
Con N a pocos metros de distancia, el pelinegro, cansandose, hasta el punto que se quedaba sin aliento, subía un pequeño monte lleno de césped mientras seguía huyendo del general.
— ¡No tienes dónde ir niño! — dijo N.
— ...
— Todos, todos y cada uno de nosotros siempre llegamos a la gloria en algún momento de nuestras vidas, pero solo si logramos cruzar el infierno que nos detiene — explicó N, persiguiéndolo.
— ...
— Incluso los entrenadores más poderosos, importantes y talentosos, todos y cada uno de ellos cayeron en su propio vacío en algún momento, fracasaron, se debilitaron, se rindieron y bajaron sus manos para hincar la rodilla al suelo...
— *se detiene*
— Que pena me da... poder decirte que este es tu momento en el que vas a fracasar, y en el que no podrás volver a intentar seguir adelante, tuviste un pasado humilde, ¡pues ahora te toca cobrar todo lo malo que no te sucedió en la infancia! — gritó.
— No tienes el derecho para hablar del pasado de mi hermano — interrumpió una voz.
— ¿Uh? — desconcertado al escuchar una voz diferente.
Detrás de Kieran, se hizo presente su hermana Carmine, caminando lentamente mientras se colocaba delante del azabache, con una expresión seria y valiente. Mientras miraba con atención a su siguiente oponente, N.
Kieran lo consiguió, hizo de cebo y atrajo al peliverde hacia su hermana, que está los estuvo esperando en ese monte todo este tiempo de persecución.
— ...
— Tu viviste un pasado del cual no pudiste superar tu propio infierno, creo que esa puede ser una de las razones por la que haces esto — dijo Carmine.
— Tu no sabes acerca de mi pasado niña, no alcanzo a comprende porque hablas acerca de algo que desconoces — dijo N, más serio de lo común.
— No soy una niña, estupido — dijo, pero sin embargo tranquila y atenta.
— Ohh... Vaya, transcurrió un gran lapso de tiempo desde que no me encuentro a una chica con un buen carácter como el tuyo, me gusta — dijo N, sonriendo — Me gusta mucho.
La chica pelinegra lo ignoro y miro a su hermano, con su mirada, le dijo sin actividad verbal que se fuera con los demás para adormecer a Kyurem.
Este asintió, confiando plenamente en su bienestar, empezó a correr para bajar por el momento y dirigirse hacia donde estaban Arven y los demás.
— Hm, no fui tan bueno prediciendo, conque lo único que queráis era distraerme para intentar derrotar a mi Pokémon, ¿verdad? — preguntó N.
— ... — Carmine se prepara para combatir.
— "Esto se cada vez se pone más negro... la mataré lo más rápido que pueda e iré a salvar a Kyurem, si todo está en mi contra, entonces tendré que hacer uso de la fruta" — pensó N, sacando una Ultra Ball.
...
Luego de un largo camino recorrido, los entrenadores de Paldea, Aoi y Arven, llegaron caminando a una zona rocosa y extensa, situada en el punto más bajo del Monte Ogro. La montaña más grande de todo Noroteo.
En el centro de ese sitio, un enorme Kyurem Negro furioso y poseído se hallaba parado, observando en la cercanía a nuestros dos entrenadores. Estos estaban sorprendidos, el dragón del quinto general era más grande de lo que creían.
— ¿Como se supone que dormiremos a esa cosa...? — preguntó Aoi, retrocediendo.
— No podemos dormirlo estando de frente, primero debemos debilitarlo para encontrar un punto débil, el momento en el que las fuerzas de este Pokémon legendario aflojen podremos tener una oportunidad — dijo Arven.
El rubio sacó de una Súper Ball a Toedscruel, el Pokemon Auricularia, la criatura que sería la clave para adormecer a la fusión legendaria enemiga.
Tipo Planta y Tierra
Esta especie forma colonias de varios ejemplares en las zonas más profundas de los bosques. Curiosamente, no soporta las visitas indeseadas de desconocidos.
— Pero la verdad es que no sé qué hacer para poder penetrar sus defensas... — acabó el rubio.
— ... Hay que pensar como Adaman — pensó Aoi.
— Pensar como Adaman, ¿que intentas decirme con eso? — confuso.
— Piensa bien, en la Isla de la Armadura, pudo derrotar al Moltres de Carola con un Pokémon de tipo planta, si pensamos en su forma de combatir, podríamos encontrar la manera sacar la ventaja desde la desventaja, en este caso, yo creo que deberíamos hacer lo mismo que hizo él con Ogerpon: ¡atacar! — dijo Aoi, lanzando una Pokeball.
De la que lanzó Aoi se materializó una especie muy rara de pato, llamada Quaquaval, popular por ser uno de los Pokémon iniciales que se entregan a los nuevos entrenadores que empiezan su aventura en la región de Paldea.
Tipo Agua y Lucha
Tiene la capacidad de realizar danzas mientras puede controlar su tremenda fuerza de las extremidades al mismo tiempo, capaces de tirar por los aires a un camión de una sola patada.
— Y bien, ¿de qué forma piensas atacar ante un muro de hielo como ese? — preguntó Arven.
— No hay que pensar, hay que atacar sin miedo — dijo una voz que provenía de otro sitio.
Inesperadamente, Arven y Aoi fueron sorprendidos viendo como un Shuriken de Agua se estrelló contra la cabeza de Kyurem, haciéndolo retroceder unos pocos pasos atrás. Calem, en la cima de un monte cercano, entró en combate estando de acuerdo con el plan de Aoi.
— ¿Como llegaste tan rápido hasta allá arriba? — preguntó Arven, impactado.
— No hagáis preguntas inútiles — dijo Calem — Primero hay que debilitarlo poco a poco, luego, la oportunidad de dormirlo caerá en nuestras manos.
Su Pokémon, un Greninja de color negro, fue el responsable del primer ataque que desencadenó el combate contra el quinto general de Volo.
Tipo Agua y Siniestro
Detecta enemigos que se encuentran fuera de su campo de visión al captar los movimientos que hay en el aire con su larga lengua enroscada alrededor de su cuello.
Arven y Aoi asintieron reconociendo que el asesino tenía razón, antes de que Kyurem tome su turno por su parte, debían iniciar su ofensiva contra el dragón helado y eléctrico, pero antes de cualquier otro movimiento imprevisto, Kieran hizo de su aparición, ejecutando gracias a su Yanmega un potente Tajo Aéreo.
— ¡Tajo Aéreo! — ordenó Kieran.
El ataque especial fue aplicado en el cuerpo de Kyurem, este, viéndose rodeado de explosiones, se vio obligado a retroceder, finalmente, los cuatro entrenadores podrían enfrentarse juntos al Pokémon legendario de Unova.
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[Villa Versui]
Situados nuevamente en la apocalíptica villa de la comarca, en la zona central de ella se disputaba un combate mortífero, una batalla en la cual dos Pokémon legendarios participaban, Reshiram contra Necrozma. El Pokémon Blanco Veraz contra el Pokémon Refulgente.
— ¡¡¡Llama Fusión!!! — ordenó Ghetsis.
El que fue posicionado en la escala jerárquica como el sexto general del imperio de Volo comandó a su bestia emplear su movimiento más poderoso.
Creando una esfera ígnea, Reshiram lanzó esta misma con el fin de incinerar a su oponente. Cada vez, los combatientes se acostumbraban y se adoptaban al territorio urbano que los rodeaba, eso causaba una gran mejora en sus movimientos y reflejos en el combate.
Ante el aprieto de ser alcanzado por esta, Necrozma se vio obligado a utilizar Géiser Fotónico para contrarrestar esa esfera de energía con otra esfera de color verde eléctrico creada por este.
Este ataque característico del refulgente causa daño psíquico ignorando la habilidad del objetivo, a la vez que causa daño con el tipo de ataque más alto del usuario que la emplea, en este caso Necrozma es mayor atacante especial, pues entonces su respectivo movimiento será de categoría especial.
Cuando los dos movimientos colisionaron una gran nube de humo se produjo en la plaza, esparciendo rocas pequeñas por todas direcciones.
Necrozma tomó la ofensiva para atravesar la nube de polvo y utilizar Láser Prisma, esparciendo láseres de su cabeza que se acercaban de forma teledirigida a Reshiram.
— ¡Esquivalo! — ordenó Ghetsis.
El dragón asintió y vatio sus alas colosales para volar hacia un lado, esquivando todos los láseres que se estrellaban contra los pequeños edificios.
Cuando Necrozma se detuvo, este estaba descansando con los brazos caídos, su cuerpo hecho de prismas estaba muy caliente, eso se debía al desgaste que provoca su poderoso movimiento Láser Prisma, si lo utiliza, deberá descansar un turno para poder volver a moverse.
— ¡Estás vulnerable Necrozma, Reshiram usa Lanzalla-
— ¡Arcanine ponte en medio de los dos! — ordenó Nate.
El perro de fuego se colocó enfrente de Necrozma, con el fin de intentar protegerlo del ataque ígneo.
— Activa tu habilidad — susurró Ghetsis, con una sonrisa demoniaca.
La cola de Reshiram se prendió, tomando un tono rojizo, acto seguido disparó por su boca un torrente de llamas que, al parecer, afectó a Arcanine a pesar de tener Absorbe Fuego, derrotando al Pokémon con solo ese ataque.
— ¿¡Pero qué?! Como le afectó el movimiento...? — dijo Nate, confuso.
— Active la habilidad de Reshiram, Turbollama hará que vuestras habilidades no os permitan salvaros de nuestros ataques — dijo Ghetsis, sonriendo.
— ... !¡ "Siento la presencia de Celebi cerca... será que- — los pensamientos de Irida fueron interrumpidos.
Victini, Celebi y Keldeo, aparecieron del tejado de un edificio para entrar en la plaza central, uniéndose al combate que se realizaba allí, todos se sorprendieron, si ellos estaban allí entonces los Espadachines Místicos también deberían estar llegando.
— ¿¡Que hacen estos aquí?! — preguntó Ghetsis, molesto.
— "¿¡Celebi?! Ya habéis derrotado a los espadachines???" — preguntó Irida, confusa.
— Ni mucho menos, estamos aquí porque estábamos huyendo de ellos, necesitamos la ayuda de Necrozma — dijo Celebi.
— Necrozma está descansando, ahora no puede ayudar... — dijo Iono, apenada.
— No os preocupéis por mi, [y qué queréis que haga para ayudaros a derrotarlos, mi oponente no me dejará apoyaros] — dijo Necrozma.
— [¿Los Espadachines Místicos del Futuro, alcanzaste a conocerlos?] — preguntó Keldeo.
— [Si, alcancé a hablar con ellos una vez] — respondió.
— [Traelos aquí ahora mismo]
— ...
— [No te preocupes, ya nos ocuparemos de hacer un trato con ellos, pero si no tenemos más apoyo no podremos ganar, ¡moriremos!] — dijo Victini.
— [Esta bien, retroceder, ubicarlos en la línea temporal puede costarme unos segundos] — dijo Necrozma, levantando los brazos.
Celebi le dijo a la jerarca que le advierta a los demás de retroceder, los Espadachines Místicos de Giratina llegaron a la plaza, furiosos, pero cuando vieron como tres Ultraumbrales se abrieron en frente del otro bando, se detuvieron.
Una vez más, la presión se podía cortar con un cuchillo.
— [Vamos a traer a esta época a unos pocos amigos míos, ¿os parece?] — preguntó Necrozma, con una voz juguetona.
De los portales empezaron a formarse cuerpos cuadrúpedos, sus poderosas y metálicas patas pisaron el suelo de esa época, y cuando atravesaron completamente el portal que dividía ese mundo con el suyo se hicieron presente ante todos los entrenadores y Pokémon.
Los Espadachines Místicos Paradoja entraron en combate.
Formado por Ferrotesta, un Pokémon legendario casualmente similar al Pokémon Tesón Acero.
Tipo Psíquico y Acero
Tiene mucho parecido con un objeto particular descrito en una revista enigmática como "un arma de tecnología muy avanzada con forma de Cobalion".
Por Ferroverdor, criatura legendaria con un aspecto robotizado aparentemente similar al del Pokémon Prado.
Tipo Psíquico y Planta
Presenta bastantes características en común con la extraña versión futurista de Virizion que apareció publicada en cierta revista misteriosa.
Y por último Ferromole, cuya apariencia es parecida a la del Pokémon Gruta.
Tipo Psíquico y Roca
Su apariencia da a recordar a un Pokémon descrito en una revista de dudosa veracidad como "un Terrakion modificado por una cruel y malvada organización".
Todos los ojos de los entrenadores expectantes se estrellaron, el diseño de esos Pokémon paradoja era hermoso y brillante a la vista, solo al verlos, alguien podía tener claro que eran versiones muy poderosas, tanto que podrían encarar sin problema a los espadachines poseídos por Giratina.
— "¿¡Pokémon del futuro?!" — pensó Liko, impresionada.
Los espadachines místicos de esa época miraron con una mezcla de sorpresa y odio a sus versiones paradójicas, no entendían la razón, pero sabían que no estaban de su bando.
— [¿Este era tu plan? Dejarlos combatir contra sus otras versiones?] — preguntó Keldeo.
— [Si, de seguro es muy probable que podamos ganar gracias a ellas, ahora sí que tenemos una oportunidad] — dijo Celebi, sonriendo.
— "Las cosas se tuercen... ¿Como es posible que ese Ultraente pueda traer a esta época a tres Pokémon legendarios así como así?" — Ghetsis se maldecía — "De todos modos, le dije a N que separará a Kyurem de Zekrom para así poder utilizar la Maxifruta y no tener ningún inconveniente... pero ahora que están apareciendo nuevos enemigos empiezo a pensar que sería mejor idea tenerla yo"
Sin embargo, al general se le iluminó la bombilla.
— "Vaya, no hace falta que me de la maxifruta, tengo una idea, ¡¡¡ganaré esta batalla solo, yo solo!!!" — pensó Ghetsis.
Espadachines místicos y paradoja, los seis iniciaron su mórbido combate estrellando sus espadas las unas con las otras, creando temblores de grandes calibres que sacudirían la villa alrededor de toda la noche. Mientras Necrozma y los demás lidiaban con el poderoso Reshiram de Ghetsis.
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En la zona norte del pueblo, también tenemos para presenciar el combate que el grupo de Akari y Ogerpon contendían contra los malignos Compatrones de Noroteo, Okidogi, Fezandipiti y Munkidori.
El Flapple de Gloria y el Toxicroak de Marnie eran unos de los Pokémon que habían derrotados, los que seguían en pie frente a los legendarios eran el Bramaluna de Irida, el Serperior de Rosa, el Samurott de Hisui de Akari y el Ogerpon de Adaman, que este último no estaba allí, si no buscando a Miraidon en el Monte Ogro.
— ¡Tajo Metralla! — ordenó Akari.
— ¡Hoja Aguda! — dijo Rosa.
Samurott sacó sus pequeñas espadas negras mientras que la cola de Serperior se iluminó, ambos se acercaron a Fezandipiti, pero esta ave, sonriendo y esperando a ser atacada, fue protegida por el Psíquico de Munkidori, deteniendo con telequinesia las extremidades de los Pokémon de las entrenadoras.
— Maldita sea... ¡con ese mono no podemos tocarlos! — dijo Akari, frustrada.
— Tranquila, ya pensamos en eso — dijo Rosa, atenta.
— ¿Qué?
— ¡Bramaluna, ahora! — dijo Irida.
La versión paradójica de Salamence descendió del cielo en picado para después ir directo hacia Munkidori, encima de él, se hallaba Ogerpon parado sobre su lomo, blandiendo y firmemente su barrote, este tenía puesta la Máscara Horno, preparándose.
— ["¿¡Realmente no fuimos capaces de verlos arriba nuestro?!"] — pensó Munkidori, desprevenido.
Ya, a la máxima velocidad que Bramaluna podía alcanzar, Ogerpon se impulsó desde el lomo del dragón para acercarse a una velocidad comparable a la del sonido hacia el compatron.
— [¡Munkidori, detén a ese ogro malnacido, se osado!] — advirtió Okidogi, muy lejos de él.
— [¡No debe existir ni una preocupación hacia mi presencia Okidogi, se como resistir semejante ataque de forma sencilla!] — dijo Munkidori, confiado.
El mono utilizó Última Palabra, un movimiento de estado que, si era aplicado en Ogerpon, disminuiría el ataque y el ataque especial de este.
Sin embargo, por acto de reflejo antes de recibir el movimiento, Ogerpon a media distancia cambió su máscara por la Turquesa, adoptando únicamente el tipo Planta al ponérsela.
Munkidori no entendió su reacción ante su movimiento, pero aún así lo ejecutó.
Pero, cuando el ogro recibió la Última Palabra del Compatron, algo impensable sucedió, en lugar de disminuir ambas ofensivas, el ataque físico de Ogerpon incrementó a muy buenas proporciones. Algo inaudito y sin sentido para los legendarios malvados.
— [¡¿Que, su ataque aumentó?!] — dijo Okidogi, confuso y molesto.
Antes de recibir un posible golpe letal, Munkidori entendió la razón por la que Ogerpon se hizo más fuerte al recibir el ataque en vez de más débil.
— [¡Ya entiendo...! Este detestable ogro es capaz de cambiar de habilidad según la máscara que le convenga, en este caso... la Máscara Horno le otorgaba Rompemoldes, y fue lo suficientemente rápido para cambiar a la Mascara Turquesa, cuya habilidad tiene el nombre de Competitivo...] — pensó Munkidori, presionado — [¡Si Ogerpon recibe un movimiento que baje sus estadísticas con esta máscara, en vez de disminuir entonces su ataque aumentará...!]
Y no solo eso, Munkidori dejó por alto un detalle importante, si el portador de la habilidad Competitivo tiene en un solo turno una disminución de varias características su ataque físico aumentará el número de características que hayan disminuido.
Para ser más precisos, Última Palabra baja el ataque y el ataque especial en solo un turno, cada vez que una característica disminuye, el ataque físico se duplica.
Eso quiere decir que... el ataque físico de Ogerpon se ha multiplicado por 4, ni más ni menos.
El ogro, ya de frente con el mono, utilizó Garrote Liana, propinando un garrotazo en el abdomen de Munkidori y colisionando a este último contra la pared de un edificio.
El ataque fue crítico y el compatron de la mente se quedó fuera de combate.
— [¡¡Munkidori!! Oh mierda!] — maldijo Okidogi, retrocediendo.
— [Jamas debimos subestimar a nuestro más viejo enemigo, Ogerpon es un ser muy inteligente, un Pokémon que sabe como luchar] — dijo Fezandipiti.
— [~Quedan dos...~] — susurró Ogerpon, blandiendo su arma pesada.
Akari y Rosa se miraron a las caras y asistieron, ordenando a sus Pokémon que sigan apoyando a Ogerpon, que le había dado una vuelta muy grande a la situación.
Su combate podía proseguir.
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[Monte Ogro]
En la cima de la montaña, el Pokémon legendario del futuro, llamado con el nombre de Miraidon, se hallaba acostado impotente en el suelo, intentando dormir a la espera de alguien, sin poder evitar escuchar las explosiones que se desataban en la villa.
Fue en aquel entonces que, cuando escuchó ciertos pasos cerca suyo, levantó la cabeza para ver quién era.
Y quien iba a ser, la persona que prometió buscarlo, encontrarlo y entrenarlo allí mismo, el jerarca Adaman, líder del Clan Diamante de Hisui. Con dos aretes blancos, uno en cada oreja, y unos ojos variocolores y blancos que podrían brillar fácilmente en la oscuridad.
— Paso tiempo sin vernos amigo mío, ¿estás preparado? — preguntó el jerarca, con una sonrisa.
El dragón, ni corto ni perezoso, feliz de al fin ver a su entrenador en la cima de ese monte, asintió.
Miraidon, sabiendo que Adaman podría entenderle gracias al aura, dijo una sola palabra con el fin de responder.
— [Hagámoslo]
Sin más dilación, los dos se pusieron a entrenar una última vez para despertar la forma combate del Pokémon paradoja, una que sería muy importante para los futuros combates que se disputarán, incluyendo este.
Y así proseguia la guerra, en la región de Kitakami, un enfrentamiento mortal entre dos bandos, cada uno con unos ideales totalmente diferentes y distintivos, luchando y sacrificándose por la proclamación de un nuevo destino para el universo.
En este combate decisivo, gente querida fallecerá, pero después de todo, enorgullecidos por sean las que sean sus grandes hazañas.
Con la cabeza alta y con el pie firme, el futuro podrá ser cambiado.
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Fin del cap.
El combate continúa...
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