Me encantaría anunciar que solo quedan 10 capítulos más para que la Parte 1 de Futuro Incierto se acabe. Con lo que marcaré esta historia como completada cuando el cap 100 sea publicado.

(Serán 104 capítulos en total en verdad, solo que 4 son las partes del prologo)

De ahora en adelante advertiré que hay más probabilidades de que los capítulos sean más largos de lo habitual.

Sin nada más que decir, empecemos este camino hacia el final.

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Capítulo 90

El último jerarca Vs El último Ursaluna [2]

Narrador Neutral:

— Somos familia —.

Ante lo dicho, Perrin se quedó callada, mirando sorprendida al jerarca, que tenía una expresión tranquila y seria. No parecía mentir, ni tampoco es de los que suelen hacerlo.

— ...

— Perrin, ahora mismo divagar en tu mente sería como navegar en una tormenta — dijo Adaman — Pero te puedo jurar que no te mentiría en un momento así....

— ... ¿Y como lo explicarías, quién eres? Dímelo.

— ... Soy de 300 años atrás al pasado, lo que pasó es que viajé en el tiempo culpa de un incidente en mi línea temporal, pero supongo que aquí mi yo de esta línea estará más que muerto — dijo.

— ¿Viajaste en el tiempo...?

— Si, una persona me envió a esta línea temporal luego de matar a todos mis familiares y amigos, destruyó todo, incluido el Clan Diamante, donde yo era su líder, es por eso que fui yo quien inventó la frase "El tiempo es oro".

— *sorprendida*

— Tal vez ahora no encuentro las pruebas necesarias, pero espero que pueda ser suficiente para convencerte... —.

— ...

Perrin no se lo creía, pero cuando analizó varias otras cosas que Adaman se saltó estaba preparada para consolarlo de la mejor manera y compensarle la traición que sufrió de su parte.

La chica acarició una mejilla del jerarca, este alzó la mirada.

— Adaman, yo creo que ya es suficiente todo lo que dijiste, ¿sabes porque?

— ¿Porque?

— Porque somos idénticos — respondió — Todos los miembros de mi familia tienen rasgos idénticos a los tuyos, y estoy completamente segura de que esos ojos que hay detrás de esa venda una vez fueron castaños, ¡como los míos!

— ...

— Además, cuando vi por primera vez tu pendiente pensé que era uno distinto al que yo vi una vez... pero ahora que estoy más cerca de ti puedo verlo a detalle y me convencí de que era idéntico al mío.

— ¿El tuyo?

— ...

De uno de sus bolsillos, Perrin sacó lo que parecía ser el mismo arete blanco que Adaman tenía colgado en su oreja, ese con forma de diamante pálido. Adaman tuvo una pequeña sorpresa.

— Este arete perteneció a tu otro yo de esta línea temporal, mis ancestros recogieron todas tus pertenencias luego de tu muerte y pues bueno... encontraron este objeto tan pequeño que se volvió una tradición en la familia llevarlo contigo.

— Vaya...

— Mis padres confiaron en mí y les prometí que nunca lo perdería, no me lo puse porque si te soy sincera no me gusta llevar pendientes — dijo — Pero ahora que acabo de encontrar a alguien que supuestamente está muerto y que es familiar mío no puedo pasar la oportunidad de nunca romper mi promesa, así que...

Con el arete en la mano, Perrin le puso el objeto en la mano del jerarca, se lo estaba regalando.

— Quiere que tú lleves este segundo arete, para estar completo, sé que tú nunca lo perderías, y que sepas que todas las esperanzas del Adaman que murió estan dentro de él, tal como las tuyas están en ese otro — sonrió.

— Perrin... — sonríe — Gracias.

Adaman se puso el arete blanco en su oído derecho, ahora tenía dos, uno idéntico al otro.

Como si fuera mágico, la confianza que ganó gracias a esto hizo que el aura mejorara dentro de él.

— Ahora cumpliré con las expectativas de todos, haré de mi otro yo una persona orgullosa, así que...

Se escuchó el rugido del poderoso Ursaluna cerca de ellos, el tiempo pasaba y no podían estar ahí quietos si querían sobrevivir.

— Será mejor que sigamos hablando de esto en otro momento, ahora tengo a un enemigo al que vencer, y tú a una bestia a la que fotografiar — dijo Adaman, sonriendo.

— ¿Espera, fotografiar? Adaman yo lo siento... pero cause que te hicieran daño por intentar fotografiarlo así que ya dejaré de tomar fotos en un futuro cercano... — dijo Perrin, arrepentida.

— ¿Que tiene de malo? Si te has arriesgado para sacrificar mi vida entonces eso significa que tu sueño por ser una gran fotógrafa es increíble, ¿porque tirarías una oportunidad así?

— ...

— Soñar es algo hermoso, es algo que no todos podemos hacer en esta vida, aprovecha la pasión que nació en ti y persigue tus ideales — dijo.

— ... La verdad es que eres una caja de sorpresas, creo que no hay forma de describirte con una sola palabra — reconoció.

— Es mi don.

El agudo oído de Adaman captó como Ursaluna estaba cargando su movimiento Luna Roja, los había visto.

Antes de que el láser rojizo los alcanzara, activó el aura y nuevamente cargó a Perrin de brazos para empezar a correr, evadiendo el rayo destructor que lo desintegraba todo a su paso.

Observando como volvieron a empezar a huir, Ursaluna se puso a cuatro patas y empezó a correr, furioso de nunca alcanzarlos.

Perrin veía un poco sonrojada y con admiración como su ancestro podía desplazarse tan rápidamente en aquel bosque al que nunca vino con ella en sus brazos.

Eso demostraba la gran capacidad que el aura de Dialga le otorgó a Adaman para acostumbrarse a cualquier situación o paisaje.

— ¿Se te ocurre alguna idea? — preguntó Adaman, sin mirar atrás.

— La verdad es que no... si tenemos suerte podríamos llegar a la salida sin ser alcanzados por él, pero eso es poco probable — explicó la peliazul.

— *se puso a pensar*

El jerarca recordó cierta frase que dijo Jacq, profesor de la región de Paldea, durante su explicación en Villa Versui acerca del Aegislash que ahora él tenía en su haber.

"Siento mucho decirlo, pero es la verdad, aún así, Aegislash fue y es un Pokémon demasiado amable e inocente para dejarse controlar tan fácilmente por los crueles reyes que lo intentan poseer"

— "¿... que lo intentan poseer? Y qué pasará si...?" — pensó — Ya se.

— ¿Tienes un plan?

— *asiente* Escúchame bien, puede ser arriesgado lo que vayamos a hacer, pero no nos queda de otra si queremos derrotarlo.

— De acuerdo, cuéntamelo — dijo sin miedo.

...

Ursaluna Luna Carmesí corría evadiendo los árboles que se podría llevar por en medio, pero cuando vio algo parado delante suyo tuvo que frenar para identificarlo, era Perrin. Que lo observaba sin ningún miedo aparente a la muerte.

Por un lado sospechaba de que estuviera engañándole de alguna manera, por el motivo de que no veía a Adaman por ninguna parte, pero por el otro, viendo como tenía delante suyo a la presa que tanto ansiaba matar no podía dejar la oportunidad.

El oso empezó a recargar la energía de su frente para desintegrarla con Luna Roja, a pesar de saber que podría morir, Perrin no se apartaba.

Sin cobardía, Ursaluna disparó el láser carmesí, este rayo exterminador barrió todo a su paso hasta llegar hasta Perrin, pero antes de alcanzarla, de las sombras apareció un jerarca peliazul, con dos aretes blancos y una Ocaso Ball en la mano.

La última ronda podía empezar.

— ¡Escudo Real! — ordenó lanzado la Ocaso Ball.

De la Pokeball se materializó Aegislash y este acató la orden de Adaman tan rápido como este se la ordenó, cambiando a su forma escudo y creando una barrera.

Todo resultó en un choque entre el escudo impenetrable de la espada maligna con el láser de tipo normal de Ursaluna. El láser se dividió del choque en varias partes, destrozando todo a su alrededor menos a los peliazules, que podían estar a salvo detrás de Aegislash.

Luna Roja terminó y ahora Ursaluna no podía repetir el movimiento. Este gruñó con enojo, mirando los ojos cian que tenía Adaman detrás de su venda.

— "Tal como pensaba... sus ataques de tipo normal pueden afectar a los fantasmas" — pensó Adaman — "Es un alivio que Perrin me explicase su habilidad"

Ahora ya no tenían donde huir, con el ataque de Ursaluna Luna Roja desactivado durante una pequeña cantidad de tiempo, podían tener la oportunidad de encontrar un hueco y derrotar al Pokémon salvaje de una vez por todas. Era la única manera.

Ahora todo queda en las manos de Aegislash y Adaman.

— ¡Garra Umbría!

El filo de la espada fantasma se envolvió en una energía espiritual, este sin miedo arremetió intentando propinar una estocada al Pokémon de Hisui, este, pensando que el ataque le alcanzaría, intentó contrarrestarlo con un puñetazo.

Pero sorprendentemente Aegislash atravesó el cuerpo de Ursaluna usando Garra Umbría, no lo pudo cortar, pero era su intención.

— GRrrr— gruñó Ursaluna volteándose

— "Foco Resplandor"

El oso recibió un poderoso Foco Resplandor en el rostro de parte de Aegislash en su forma filo, Adaman sonrió.

— "Eres bobo si crees que me voy a olvidar de que los ataques tipo fantasma tampoco afectan a los Pokémon de tipo normal" — pensó Adaman.

— "Fue una finta" — pensó Perrin, sorprendida.

Ursaluna Luna Carmesí se enfureció y empezó a hacer temblar el suelo a su alrededor con Tierra Viva, sin embargo era tan inteligente que, mediante empleando este movimiento de tipo tierra, abrió la boca para expulsar desde ella Fuerza Lunar.

Ursaluna había utilizado dos movimientos ofensivos al mismo tiempo.

Y Aegislash no tenía cómo protegerse ante dos ataques.

— Escudo Real — dijo Adaman.

La espada cambió a su forma escudo, creando una barrera, lamentablemente solo pudo bloquear el Fuerza Lunar, porque la Tierra viva erupcionó debajo de él, recibiendo un duro golpe súper eficaz que lo hirió bastante.

La espada, malherida, retrocedió para llegar hasta donde estaba su entrenador, podrían engañar a Ursaluna, pero su ferocidad e inteligencia era tal que no se le podía derrotar en un uno contra uno.

— "Mierda..." — pensó Adaman, molesto.

Perrin se preocupó, tenía que hacerle entender a Adaman que Ursaluna no era un oponente fácil de aturdir, el único punto débil que se le hallaba era el descanso que tomaba luego de utilizar Luna Roja.

— "Tengo que cambiar de estrategia" Truco Fuerza y acércate a él!

Aegislash intercambio sus valores entre la defensa y el ataque físico, creando una ofensiva total con su forma escudo, este empezó a girar sobre sí mismo para acercarse de forma veloz contra el oso.

Para impedir que se acercase más, Ursaluna empleó Fuerza Lunar, lanzando una esfera de energía feérica contra la espada rotatoria.

— ¡Anúlalo con Garra Umbría y sigue acercándote!

Aegislash partió la esfera en dos partes con un corte fantasmal y siguió desplazándose hacia la bestia, esta lo espero para detenerlo con un puñetazo. Pero Adaman lo predijo y lo detuvo ordenando escudo real.

Aegislash creó la barrera y Ursaluna retrocedió del choque con esta, pero por haberla tocado su ataque físico disminuyó gracias a los efectos secundarios del movimiento característico de la espada.

— "Foco Resplandor" —.

Sin embargo, Ursaluna estuvo todo ese tiempo concentrando la energía lunar en su frente para recargar a la mayor velocidad posible su mejor ataque de tipo normal.

Un choque entre esos dos ataques especiales daría un muy mal resultado, Luna Roja destrozaría a Aegislash.

Pero Adaman no tuvo tiempo para pensar en ello, Ursaluna utilizó Luna Roja y Aegislash Foco Resplandor, del choque de láseres salió, como bien suponíamos, el ataque de Ursaluna.

La espada recibió el láser de frente debido al Ojo Mental, siendo derrotado instantáneamente. De la explosión el escudo de Aegislash se perdió en la maleza, pero la espada salió dispersada hacia la dirección en la que estaba Adaman.

Perrin en ese momento pensó que habían perdido, Aegislash era la última esperanza, porque Miraidon todavía no estaba preparado para combatir sin su forma combate. Pero... al ver la expresión que tenía Adaman en el rostro, supo que este iba a sacrificar lo que sea para ganar esta batalla.

Por el bien del universo.

Aegislash había perdido el combate, pero eso no significaba que todos lo hubiesen hecho...

Adaman agarró la empuñadura de Aegislash con una mano, al ver que este no se iba a rendir, la espada entró en consciencia y se dejó empuñar. Creando un vínculo a través del aura con la mente de Adaman.

— *Perrin estaba impactada*

Ursaluna no se lo creía, no creía que un simple humano iba a tomar su responsabilidad e iba a combatirlo controlando un Pokémon. Por que eso era justo lo que Adaman estaba dispuesto a hacer.

— "Si al menos consigo despertar a los espíritus de los reyes a través del aura..." — pensó Adaman — "Ahora debo concentrarme en dos cosas, mi oponente y el aura, cuanto más tiempo gane, más podré liberar la energía después" — dijo.

— GRRROAAAH!! — rugió el oso.

Adaman acomodó bien las manos en la empuñadura de Aegislash y tomó una postura de combate, haciéndole saber a su enemigo que si, en efecto, iba a luchar con el Pokémon como si fuera un objeto.

— "Hacía mucho tiempo que no entrenaba mi habilidad con la espada en Hisui... espero no estar tan oxidado" — cerró los ojos.

De alguna manera, los dos aretes blancos de Adaman empezaron a brillar, y con eso el aura en su interior crecía como un líquido caliente, además de la energía fantasmal que Aegislash le prestó. El jerarca estaba preparo para terminar esta pelea con sus propias manos.

Lo que no sabía es que el aura de Dialga realmente tenía la capacidad de despertar a los reyes que poseían a Aegislash, pero para eso debía esperar y sobrevivir unos pocos minutos más.

Ursaluna se hartó de esperar y usó Tierra Viva, creando una línea de grietas magmáticas en el suelo que se acercaban al jerarca.

— "¡Allá voy!"

Adaman saltó con potencia esquivando todas las piedras afiladas del suelo hasta llegar a Ursaluna, si quería derrotarlo entonces tendría que acercarse.

Cuando aterrizó en el suelo, Adaman esquivó un derechazo del oso agachándose y con Aegislash en la mano le propinó un corte horizontal en el pecho. No podía usar Garra Umbría porque entonces no lo dañaría.

Ursaluna ni se inmutó del dolor, levantó un pie e intentó aplastar al jerarca.

Este se deslizó en el suelo, esquivando el pisotón y deslizándose en medio de las dos piernas del oso, se levantó impulsándose con las manos y de esa forma pudo colocarse detrás de la bestia.

Ursaluna se volteó solo para recibir varios Focos resplandores en el rostro, aún así de estar retrocediendo, no parecía estar adolorido.

Adaman intentó bloquear un puño directo con el filo de su espada, pero la fuerza del Pokémon de Hisui era tan grande que ni pudo con el aura, el puñetazo llegó hasta sus costillas, rompiendo unas cuantas de ellas.

El jerarca retrocedió varios metros, herido pero todavía en pie. Seguía aunando energía dentro de sí.

— "Esto es imposible... de alguna manera Adaman puede comunicarse mentalmente con su Pokémon, podría ser aura, es una forma muy inteligente de pelear, dándole órdenes a tu arma para que esta te ayude usando movimientos en combate sin que tu oponente lo pueda predecir... ¿este era su verdadero plan?" — pensó Perrin.

— "No te rindas..."

Adaman se acercó a una velocidad vertiginosa, comparable a la de un general de Volo hacia Ursaluna Luna Carmesí para aplicarle dos cortes horizontales, el oso seguía sin retroceder y siempre le contraatacaba con sus poderosos brazos.

— "No te rindas"

Ursaluna estaba preparado para desintegrarlo, usó Luna Roja.

— ¡Adaman cuidado! — gritó Perrin, sabiendo lo que iba a hacer.

— "¡NO TE RINDAS!" — empuñó con sus dos manos la espada.

Aegislash, al escuchar a través del aura lo que le dijo Adaman empezó a brillar, partículas blancas aparecieron al rededor del jerarca, había aprendido un movimiento poderoso gracias a las motivaciones de su entrenador.

Para contrarrestar el láser de Ursaluna. Adaman disparo a través de su espada un láser gigantesco de tipo acero.

Aegislash había aprendido Metalaser, el ataque más potente de tipo Acero.

Los dos ataques, al tener regularmente el mismo nivel de potencia, se anularon entre sí, resultando en una gran explosión en medio de la arboleda.

— ¡Aprendió Metalaser, increíble!  — dijo Perrin.

— Gh...! — Adaman seguía concentrando el aura.

El jerarca no perdió tiempo y se abalanzó contra el Ursaluna, que estaba expuesto luego de utilizar Luna Roja.

— "Garra Umbría"

La espada que empuñaba se envolvió de energía fantasmal, adoptando un color morado brillante, Ursaluna se la creyó e intentó contrarrestar la espada, pero lo único que hizo fue atravesarla, el fantasma no afecta al normal y el normal no afecta al fantasma.

Sabiendo esto, Adaman atravesó el cuerpo de Ursaluna con la espada y ya detrás suyo tenía la apertura para derrotarlo.

Pero no fue tan rápido como creía que iba a serlo, Ursaluna pudo voltearse.

Desgraciadamente, Adaman recibió el puñetazo más doloroso de su vida en la mejilla de parte del oso.

Sus ojos se emblanquecieron, empezaba a perder el equilibrio.

Ursaluna vio que ya no podía luchar más y estuvo dispuesto a destrozarle el cráneo con un último puñetazo.

— ¡¡¡Adaman!!! — gritó Perrin.

— ... — a punto de perder el conocimiento.

Pero de pronto, todo el tiempo en el cual Adaman estuvo guardando energía no fue en vano, y todo se representó en una transformación muy poderosa que cegó los ojos de todos los seres vivos presentes.

Adaman liberó la energía del aura y se la pasó a su Pokémon. Despertando todos los espíritus que se hallaban durmiendo en su interior.

Los reyes más malvados de Kalos, en los cuales sus almas vivían dentro de Aegislash, habían despertado.

De todo el festival de luces malignas, la bestia no sabia que había sucedido. Adaman volvió a tomar la consciencia y empuñó con fuerza a Aegislash. Ahora con una expresión que denostaba odio en el rostro.

Ursaluna recibió una poderosa estocada espectral en el estómago que le hizo escupir sangre. Aparte de crearle una herida muy profunda en esa parte del cuerpo.

Retrocedió, asustado por ese cambio de fuerza en su oponente.

Perrin estaba sorprendida, observaba como Adaman era envuelto en varios rayos malignos además de una aura rojiza a su alrededor. Los reyes decidieron unirse a su bando y obliterar a su enemigo.

La verdadera apariencia de Aegislash se había hecho presente.

— "¿¿Cambió de color?? Pero espera, esa no es la forma variocolor? No entiendo nada... aún así, creo que Adaman encontró la forma de derrotar a nuestro oponente" — Perrin sonrió.

— Ven — dijo Adaman, con una voz penetrante.

Ursaluna se enojó y arremetió con todas sus fuerza contra él, impulsándose con sus robustas patas traseras.

Adaman tomó una postura más tranquila, ahora aliviado de que los reyes estén de su parte, ahora debía concentrarse en aniquilar a la bestia que tantos problemas causó en la vida de su descendiente.

Aegislash volvió a envolverse de una energía diferente a la de la Garra Umbría, esta aura era mucho más maligna, lo que indicaba que no era el mismo movimiento.

— "Tajo Umbrío" — serio.

Tomó la postura y esperó a que esta se acercase, envuelto de un nuevo poder destructivo.

El choque de golpes los empujó a una zona muy alejada, intercambiando espadas, golpes y patadas mientras se desplazaban ya sea en el aire o en la tierra.

Ursaluna usó Fuerza Lunar, pero Adaman apartó la esfera con su filo con tanta facilidad que parecía imposible a simple vista, Aegislash tenía un poder absolutamente inimaginable en aquel momento.

El jerarca agarró de una manera distinta su arma viva y con esta pudo crearle un corte en el mentón al oso empleando un corte ascendente, a la vez que los espíritus de los reyes lo ayudaban, Adaman también empezaba a recordar sus entrenamientos de espada que hacía junto a su padre.

— "¿Le alcanzó el movimiento...?" — pensó Perrin, confundida — "Tal vez ahora es otro diferente"

Y tenía razón, la transformación que Aegislash adoptó creo también un cambio en sus movimientos, ahora olvido Garra Umbría para aprender Tajo Umbrío, de esa manera sí que podría dañar a Ursaluna.

Adaman se preparó para su siguiente movimiento, cada vez más, el poder del nuevo movimiento de la espada incrementaba.

Ursaluna perdió el control total sobre sí mismo, la furia llegó a su límite e iba a desgarrar todo lo que se interpusiera por delante, y ese todo era Adaman.

Aunque el oso hubiese llegado a su forma berserker, Adaman estaba totalmente concentrado en la batalla, en ese momento no tenía puntos débiles.

El aura, finalmente, luego de muchos problemas que le dio, se vinculó con él.

Y eso hizo que pudiera contrarrestar todas las garras de Ursaluna debido a los buenos reflejos que adquirió.

Adaman, sin saberlo, se estaba convirtiendo en lo que una vez fue, un jerarca orgulloso.

Perrin no entendía lo que veía, su ancestro no era un componente cualquiera de su familia, su talento y fuerza con la espada, la capacidad del aura, y de resistir tanto dolor, no era un humano normal. Y eso ya lo sabíamos, Adaman era la única persona que podría salvar el universo, y cada vez más, lo demostraba con su desarrollo.

Los dos combatientes se separaron, uno con el fin de aunar energía y el otro con solo el pensamiento de atacar, el último era Adaman, por supuesto. Pero prediciendo lo que el oso quería hacer, hizo algo primero.

El escudo de Aegislash llegó hasta su mano, encontró una ruta para llegar más rápidamente hacia el oso y propinarle el golpe de gracia.

Ursaluna Luna Carmesí usó una última vez Tierra Viva, provocando una línea de grietas acompañadas de erupciones de magma que se acercaban al jerarca.

Como si hacerlo fuese algo fácil para él, Adaman se montó encima del escudo de su Pokémon para deslizarse a través de todas las rocas afiladas que se levantaban del suelo. Una forma de desplazarse tan complicada pero profesional que era una preciosidad tan solo verla

Sin embargo el Pokémon de Hisui ya sabía que podía pasar eso, y cuando su oponente llegó a estar en frente de él, suspendido en el aire, usó por última vez su movimiento más poderoso: Luna Roja.

Pero... Ursaluna se llevó la sorpresa de ver como su ataque no le había dado a nada, Adaman no estaba delante de él, como si hubiera desaparecido.

Cuando miró arriba suyo, se dio cuenta de que Adaman lo había esquivado gracias a unos látigos que lo agarraron por la cintura.

Así es, Ogerpon había llegado para salvar la situación. Al fin y al cabo, al ser un legendario, no había sido derrotado.

Aterrizando detrás de él gracias a las lianas del ogro, Adaman sabía que su enemigo ya no tenía escapatoria, su espada empezó a imbuirse de partículas blancas.

— *se voltea*

— *se voltea también*

Ursaluna ya no podía hacer nada, sus reflejos no eran suficientes, ahora solo podía escuchar las últimas palabras de su contrincante, que había conseguido remontar un combate que él pensaba que iba a ser sencillo para él.

— Sayonara — dijo, alzando a Aegislash — ¡METALASER!

Adaman disparó un láser mucho más grande que el Luna Roja de la bestia, impactando contra esta y barriendo todo a su paso, el caos fue tal que la explosión alejó las nubes del cielo.

El combate había finalizado, y con eso el ganador se hizo visible entre todo el caos, un humano, con dos pendientes en los que la luz reflejaba, con una determinación inimaginable y un mundo al que salvar.

Ese era Adaman, el jerarca que lucharía por un futuro incierto.

— ... *jadea* Lo logré... — cansado.

Se arrodilló, Aegislash estaba debilitado, igual que él.

— ... *respirando con dificultad*

A pesar de dolerle todo el cuerpo, Adaman se esforzó por ver lo precioso que era el cielo, en él veía reflejado el Adaman que era antes, como cuando alguien fue su reflejo en un lago, nuestro protagonista descubrió que si, si estaba dispuesto a serlo, podría volver a ser quien era antes.

Luego de mucho tiempo, a Adaman se le formó una expresión de orgullo en el rostro. Ganó.

Ya quedaba poco, a cada segundo que pasaba los generales de Unova se acercaban a su destino, el segundo ataque se avecinaba, como lo haría un sol en el amanecer. Una dura batalla pronto anunciaría su comienzo en Kitakami.

Y Adaman, esta vez, no se iría a rendir, no ahora que el aura se ha vinculado por completo.

El final de la primera parte de esta guerra estaba cerca.

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Una corriente de viento revoloteó el pelo, los pendientes y también desató la venda que tapaba los ojos de Adaman.

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Como si fuera una casualidad, la venda cayó al suelo justo en el momento en el que el aura se vinculó con el jerarca.

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Por fin, desde el duelo a muerte con N en Ciudad Castelia, podremos ver el nuevo color de los ojos de Adaman...

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Fin del cap.

La historia continúa...