Capítulo 78

Todo se arruinó: Regresan los problemas

[Región de Kitakami/Noroteo, Villa Versui]

{En el futuro}

Narrador Neutral:

Sin la compañía de nuestro protagonista, el grupo de entrenadores se adentraron en hotel que tenían delante suyo, no había ninguna persona que no fuera la recepcionista que se hallase en el salón principal.

De un ascensor apareció un señor mayor, calvo y de estatura mediana, su forma de vestir ya hablaba por sí sola, debía ser el propietario de todo ese edificio.

— ¡Arven y Aoi, teníais razón, vuestro grupo de entrenadores es muy grande! Saludos a todos, soy el propietario de este hotel, vuestros queridos compañeros de Paldea ya me han explicado porque queréis hospedados a aquí — se presentó.

— Quizá no lo sabéis, pero este es el único hotel que os dejan tener un hospedaje de más de cinco meses — dijo Kieran, al lado de su hermana.

— Ey Kieran, ¿y eso porque? — preguntó Iono, sorprendida.

— Simple, la gran mayoría de la población de Noroteo son habitantes, no visitantes, y eso tiene sentido al ser una región muy poco turística, muchas personas viene aquí únicamente para presenciar el Festival de Máscaras, pero eso ya es otra historia... — explicó — Bueno yo ya no tengo mucho que hacer aquí, me voy a ver cómo está Adaman, quiero hablar un poco con él — empezó a caminar.

— Sempai, ¿podrías explicar lo que es ese famoso festival? — le preguntó Rosa a Carmine.

— ¿Uh, y desde cuando te di el permiso para llamarme así? — confusa.

— Tu academia es muy popular en mi región, y claro he oído que eres una de las entrenadores más fuertes de ese centro, siendo realistas eso es un muy buen logro — explicó la castaña — ¿Te puedo llamar así?

— ... E-está bien... — de brazos cruzados — Pues veamos, no hay mucho que decir acerca del festival, es una tradición que se celebra una vez al mes, donde los niños van con máscaras por pura diversión, y ya está — explicó.

— Lo has resumido demasiado... — dijo Arven — Aparte de ir con máscaras, la gente aprovecha la oportunidad de verse rodeada de tanta gente en vender una gran variedad de manjares típicos de esta región.

— ¡Y no nos olvidemos de las manzanas caramelizadas! — dijo Aoi, con la baba cayéndose de su boca.

Con Celebi, este escucho como Keldeo lo estaba llamando para hablar de algo más privado.

— [¿Que ocurre?] — preguntó Celebi.

— [Era acerca de algo que ocurrió hace pocos minutos, antes de encontrarnos nuevamente en la plaza central, ¿tu no sentiste o viste un resplandor en la Colina Manzanar? ya sabes, dónde se halla el Parque de los Compatrones]

— ... [No se si te voy a defraudar pero estaba demasiado distraído con Adaman para darme cuenta de algo que sucedió lejos de aquí, ¿como era ese resplandor?] — preguntó.

— [... No estoy seguro, tampoco lo pude ver con claridad, pero me pareció visualizar como una columna de luz de color violeta se creó en ese pequeño parque, algo me da una mala sensación respecto a esto] — explicó el potro.

— [...] "Rayos, ojalá pudiera hablar de esto con Ogerpon, de seguro él sabrá todo lo que sucederá o está sucediendo, pero ahora que está con Adaman y con la compañía de Kieran es imposible sacarlo de la Gloria Ball, esto es un problema..." — pensó el Pokémon singular.

— Iono, ¿dónde está Elesa? — preguntó Liko.

— ¿Ella? Me dijo que iba a pasearse por la villa ya que antes estaba saludando a todos sus fans, igual que hice yo, pero como estas viendo soy un poco más espabilada que ella con el tema de lidiar con ellos — explicó la streamer.

— Anda...

— Y la pregunta más importante, ¿cuando se celebra ese festival? — preguntó Nate.

— Antes se realizaba una vez al año, pero después de la muerte de los Compatrones ahora lo celebramos una vez al mes — explicó Carmine.

— Y agregando a tu respuesta, es muy típico de aquí ir al festival con Kimono ya sea en hombres o en mujeres, ya sabéis, para relucir mucho más vuestra belleza — explicó el propietario.

— Sin embargo es un poco difícil hacerse con uno, yo tengo el más decorado y caro, y no lo digo para dar envidia — dijo Carmine, de forma irónica.

Todas las chicas menos Carola miraron con molestia a la hermana de Kieran.

Y hablando de él, todos se asustaron al escuchar el ruido acelerado de sus pisadas acercándose al salón principal, Kieran había llegado corriendo, gritando y exhausto, con una mirada de horror y preocupación.

— ¡¡A-Ayuda!! Necesito ayuda!! — gritó el chico, cansado.

Celebi no entendió muy bien a qué se refería, en verdad, nadie lo hacía. Pero por alguna razón algo le impulsaba a acelerar la frecuencia de los latidos de su corazón.

— ¿Enano, que ocurre? — preguntó Carmine, incrédula al ver su estado.

— ¡ES ADAMAN, es Adaman! ¡¡¡Está estrangulando a un niño en la plaza central!!! — gritó despavorido.

Todo se hizo silencio, y no fue por no entender la razón, si no por semejante vuelco que el corazón de todos ellos dio en ese mismo instante. Celebi, impactado, sabiendo que debía estar pasando, solo pudo sacar de su boca temblorosa dos palabras.

— Oh no.

.
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En la zona central, mucha gente empezaba a alejarse del lugar, asustada e intentando pedir por ayuda por el bien de cierta persona. En el centro de la plaza, donde todas las miradas estaban clavadas, se hallaba un jerarca, levantando con una mano a un niño por el cuello, con una mirada terrorífica detrás de su venda luego de activar su visión aural, lo estaba estrangulando lentamente.

— S-señor... — alcanzó a decir el niño, sin poder respirar e intentando quitarse la mano de Adaman.

El aura lo había consumido por completo en aquel momento, la ira, como en aquella vez donde N asesino a todas esas personas inocentes, despertó. Y esa energía iba a aprovechar la oportunidad para destruir todo lo que nuestro protagonista había creado: una nueva vida en otro mundo.

— ¡ADAMAN! — gritó Irida.

Al escuchar la voz de la chica con la que se crió desde que era un niño muy pequeño, el líder del Clan Diamante giró la cabeza para ver cómo todos sus amigos que había conocido durante todo lo que llevaba de su travesía estaban saliendo del hotel con mucha preocupación por él.

— ...

Aún así, viendo el problema en el que estaba, el jerarca no soltaba al niño, si no lo hacía en pocos minutos moriría de asfixia.

— ¿¡Adaman que estás haciendo?! — preguntó Iono, impactada.

— "Es el aura, algo ha enojado a Adaman para terminar así" — pensó Carola, tensa.

— ¡¡Suelta al niño Adaman, por favor!! — suplicó Gloria, preocupada por el niño y por el jerarca.

— ¡ME HAS MENTIDO! — Adaman explotó.

Todos se asustaron, horrorizaron y a la vez se confundieron, no solo era por lo grave y fuerte que era su voz enojada, si no porque Adaman solo se dirigía a un Pokémon, y ese era Celebi, que lo veía sin saber qué hacer sabiendo a qué se refería.

— ¡¡¡Red, Hilbert y Victor... NO ME DIJISTE NADA RESPECTO A SUS MUERTES, PORQUE ME MENTISTE DICIENDO QUE TODOS ESTABAN SANOS Y SALVOS!!! — si seguía así, se desgarraría la garganta.

Irida sabía porque Celebi no se lo había contado, sabía que Adaman nunca perdonaría a nadie si alguno de sus nuevos compañeros inocentes moría a manos de esos malditos generales, entendía porque no se lo dijo, el miedo de perder a un amigo muy cercano es mayor que nada. Y en este momento, parecía que irían a perderlo de verdad.

— ... Adaman, te lo puedo explicar... esper-

Pero Celebi fue interrumpido.

— No, yo ya no voy a esperar más, nunca más — dijo el jerarca, con la mayor seriedad de su vida.

Empezó a llover.

Todos sabían que Celebi se podía comunicar con él, por eso no se extrañaron al ver que Adaman estaba hablando de forma literal con el Pokémon singular.

— ¡¡¡Entiéndeme, tenía miedo, cada día recuerdo que fue lo dijiste en el río de Unova, dijiste que no perdonarías a nadie, que cambiarás el rumbo de tu vida, tú solo no puedes detener a Volo, pero como sabía que no eras consciente de eso nunca te lo dije para no perderte, por muy tarde o temprano que te dieras cuenta de sus muertes!!! — gritó Celebi.

— ...

Un silencio muy incómodo rodea toda la plaza central, mientras que todos los habitantes empiezan a acercarse un poco más con tal de ver qué sucedería a continuación con el pobre niño.

Y fue una lástima, no debieron haberlo hecho.

Adaman, manipulado por el aura, apretó la mano y ahogó al niño, matándolo y dejándolo caer al suelo, asfixiado.

— ¡NOOO! — gritaron Nate y Aoi.

Todos las personas inocentes que vieron esa escena no creían lo que veían, un visitante se había revelado, y como si fuera algo insignificante, mató a un pobre niño inocente que resultó ser su fan desde que salvó Galar, se convirtió, en ese mismo momento, en un asesino.

Iono y Leaf, atónitas, no podían soltar ninguna palabra de su boca, no sabían cómo reaccionar.

Kieran y Carmine estaban iguales, pero un poco más, básicamente porque no entendían que estaba sucediendo, y era normal, no sabían que era el aura.

Victini, Keldeo, Rosa, Nate, Hilda, Gloria, Arven y Aoi, Carola e Irida, todos estaban impactados, en shock, Adaman, la persona que anteriormente era amable, generosa, que se sacrificaba para apoyar y salvar al equipo, quien salvó la mayoría de las vidas de Ciudad Castelia resistiendo todo lo que podía ante N en un combate a muerte, quien salvó a Gloria de las llamas de Moltres, quien no pudo salvar a sus familiares de Hisui, quien cada día lloraba por las noches rezando por volver a encontrarse con sus seres queridos fallecidos... acababa de matar a una persona delante suyo, un niño, una pobre y joven alma inocente que no hizo nada malo.

Y con Celebi, este estaba... estaba muy mal, era difícil de explicar.

Se sentía demasiado mal, porque en el fondo sabía que era su culpa, que de no haberle mentido esto no habría pasado, esa muerte era inevitable para él, pero estuvo convencido de que, a partir de ese momento, ni él ni Adaman se mirarían con la misma cara.

— Adaman... — dijo Celebi.

— No, Celebi, ya no digas nada, los dos sabíamos que iba a llegar este momento, este maldito momento donde pierdo la puta cabeza —.

— ...

Pero...

— Adaman — dijo Liko, con la voz quebrada.

— ¿Uh? — volteó la cabeza para verla.

— Eres... eres un asesino...

— ...

— Eres un monstruo... — llorando, con un hilo de voz.

Los ojos de Adaman, finalmente, se abrieron con sorpresa.

El color azul del aura que se reflejaba en sus ojos desapareció, y con eso Adaman se estaba dando cuenta de lo que estaba haciendo.

El aura se desvaneció y dejó de controlar su cuerpo, cumplió con lo que hizo.

El jerarca, viendo como había matado a ese niño, se miró las propias manos con las que lo había matado, Liko tenía razón, se convirtió en un asesino.

Empezó a respirar agitadamente, consciente de lo que hizo, empezó a retroceder teniendo miedo de si mismo, y cada pisada hacia atrás lo desequilibraba, estaba muy aterrorizado consigo mismo, cabizbajo, con los ojos abiertos como platos mirando sus manos temblorosas.

— "¿Qué.... Que hice?" — atónito.

Respiraba muy agitadamente, pensó que ese era el final, el final de una parte de su vida y el comienzo de una nueva.

— Adaman... — Irida empezó a acercarse.

Pero Adaman levantó un brazo, obligándola a detenerse.

— ¡No te acerques! No os acerquéis....! — retrocediendo, con miedo.

— ...

— Yo ya... yo soy... yo soy un peligro para todos ustedes, yo ya no puedo estar con vosotros... ya no...

— Adaman eso no es verdad — dijo Iono, preocupada.

— Si que lo es... si que lo es – repitió interrumpiéndola.

Adaman, más aterrorizado que nada, empezó a voltear su mirada para todos lados, veía como la gente lo miraba con terror, con confusión, como si estuvieran viendo a Volo en vez de a él, como si él mismo se hubiera convertido en a quien intentaba matar: el demonio que le arrebató la nueva familia que había creado en su antiguo clan.

— ...

El jerarca no aguanto más y empezó a correr, pero como el aura y las otras energías lo revitalizaron a la vez que lo mejoraron genéticamente este salió impulsado con mucha fuerza y velocidad, siendo imposible de alcanzar.

— ¡¡¡Espera!!! — exclamó Kieran.

Iba a abandonar Villa Versui para perderse en la peligrosa naturaleza de Noroteo.

Celebi se preparó para ir tras su mejor amigo, pero Irida lo detuvo.

— "¿¡Te vas?!" — preguntó.

— No puedo dejarlo solo, iré a por él lo consolaré y todo se arreglará, dile a Victini y Keldeo que cuiden de ustedes — dijo el Pokémon singular.

— "Pero..."

— Irida, tranquila, te prometo que volveré con él, en algún momento, o en algún día — prometió.

— ... ... Está bien.

Celebi sonrió de manera sincera, acto seguido activó su movimiento Fotoimpulso para acelerar con fuerza dejando un relámpago verde detrás suyo, siguiendo la dirección por la que el jerarca había huido.

Los demás entrenadores estaban dispuestos a seguir al Pokémon singular, pero Victini y Keldeo luego de saber que volverían tarde o temprano los detuvieron.

— ¿Y ahora que...? — preguntó Leaf, preocupada.

— Ahora solo debemos manchar este caso, que le gente se olvide de esto porque si no todo empeorara más de lo que ya hizo — dijo Carola.

— ...

Carmine, que estaba callada con los brazos cruzados, vio a su hermano muy pensativo, decidió preguntarle qué era en lo que estaba pensando.

— Kieran, ¿en qué piensas? — preguntó Carmine.

— ... ... Se que preguntando esto voy a parecer un loco pero... ¿tú no viste un resplandor cerca del Parque de los Compatro-

De forma repentina, como si Kieran estuviera destinado a ser interrumpido, una explosión de humo se desató en uno de los tejados de una casa cerca de ellos, al escuchar el estruendo y la madera caer desde la altura todos los habitantes empezaron a evacuar la plaza central, aún más horrorizados de lo que estaban anteriormente.

Los compañeros de Adaman se asustaron, pero no se podía tratar de un general, N y Ghetsis estaban todavía muy lejos, esta vez debía tratarse de un nuevo enemigo.

Cuando todas las miradas se fijaron en lo que se hallaba en medio de la nube de humo, se visualizó a lo que parecía ser un Pokémon muy extraño. Que había llegado, verdaderamente, en el peor momento.

Y la hambre se juntaba con las ganas de comer, porque ese Pokémon de estatura mediana que había salido de la nada no venía con buenas intenciones. Ese día estaba destinado a arruinarse por completo.

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Fin del cap.

La historia continúa...