Capítulo 71

El nuevo proyecto del imperio

[En un Túnel Espacio temporal]

{Fuera de cualquier época}

Narra Akari:

Estamos en un viaje en el tiempo, Sabi y yo, con este Pokémon tan extraño que nos salvó la vida de las garras de Giratina, atravesando un túnel espacio-temporal, aquel que por el que supuse, Adaman también viajó cuando se separó de mí.

Llevábamos una pequeña cantidad de tiempo viajando por ese túnel, aún así, me estaba empezando a preocupar a cada segundo que pasaba, porque algo nos hacía marearnos, y con eso Sabi empezaba a tener náuseas.

Deberá estar pasándolo muy mal, por eso deseaba terminar el viaje cuanto antes, Adaman desearía mejor que nadie el bienestar de su guardiana, y pues tengo que hacerme responsable.

Sobre Necrozma, él fue el ser extraño que nos salvó la vida, aunque siendo sincera no parece un Pokémon ciertamente, su cuerpo es muy extraño, totalmente recubierto de prismas oscuros y brillantes.

Al principio no confiaba en él, pero, al ver que nos salvó, y que ese está esforzando por juntarnos con Adaman me doy cuenta de que en verdad está de nuestro lado. Que es bueno.

— Veo muchos colores y estrellas por doquier, creo que yo también me empiezo a marear... — dije.

Y decía la verdad, aquel túnel estaba repleto de maravillas espaciales. Algo que nunca olvidaría.

— ¿C-cuánto tiempo queda para llegar...? — preguntó Sabi de forma débil.

— Menos de diez minutos, aproximadamente — contestó el Pokémon.

Nos asustamos, una voz que parecía provenir del mismísimo Pokémon que nos llevaba por aquel túnel resonó en nuestras cabezas, como si fuera una mente interior.

— ¡H-has... has hablado!? — pregunté.

— Es telepatía, hay unos Pokémon de tipo psíquico como yo que son capaces de hacer eso — explicó — Pero tampoco la utilice desde antes porque no soy muy experto en utilizarla, es muy complicado si no sé entrena.

— V-vaya... ¿Sabi, estás bien? — pregunté.

— No, si te soy sincera... — con los ojos cerrados, mareada.

— Procura que no se caiga la niña, atravesar las paredes del túnel espacio-temporal a esta velocidad es muy peligroso — dijo el Ultraente.

— ¿A qué te refieres, que puede pasa-

Repentinamente, fui interrumpida debido a un estirón que sentí en el brazo derecho, me di cuenta de que Sabi se había desmayado, y que ya no estaba entre mis brazos.

El susto que tuve me impidió respirar, si no la agarraba posiblemente ya no habría manera de rescatarla.

— ¡Sabi! — grite.

— ¡NO! — gritó Necrozma.

El Pokémon extraño estiró su brazo para intentar agarrar a la pequeña, pero lamentablemente no llegó, Sabi atravesó la pared del túnel espacio-temporal, en pocas palabras, cayó en alguna época equivocada.

Me quedé totalmente incrédula, pero sabía que nunca era tarde para hacer algo, intente buscar la manera para traerla de vuelta.

— ¡Sabi, Sabi, no hay alguna manera de rescatarla!? — le pregunté desesperada al ultraente.

— No te desesperes, volverá en menos de diez segundos — contestó Necrozma.

Eso me confundió.

— ¿Q-que?

— Sin embargo, tengo muy malas noticias al respecto, joven entrenadora — dijo.

Eso no indicaba nada bueno, si antes estaba preocupada ahora lo estoy mucho más.

— ¿Cuáles... noticias?

— Como... te lo explico... a ver, cuando tu amiga regrese...

Una vez más, el Pokémon fue interrumpido por un ruido proveniente de una pared del túnel, visualizando bien su cuerpo, sus icónicos guantes marrones, su tierna gorra que siempre llevaba puesta, su típico traje del clan diamante y su característico cabello trenzado de color turquesa, me convencí de que era ella, era Sabi.

Estire mi brazo, ella también lo hizo y nuestras manos se entrelazaron, tiré de mí y llegó hasta mis brazos. La salvamos.

— ¡Sabi, qué alivio que estés bien, te pasó algo!? — dije, más aliviada que nadie.

— ¿Uh? — alzó la cabeza para verme el rostro.

— ¿Mh? — dije.

Pero cuando nuestras miradas se cruzaron, me llevé la mayor sorpresa de mi vida.

Ese no era el rostro de Sabi, al menos la que yo conocía, pero tampoco tan diferente. Seguía teniendo sus ojos verdosos y sus mejillas rosas.

Pero había algo diferente, mucho de hecho. No era pequeña, no tenía la altura que tenía Sabi, era un poco más alta, lo que daba a entender que era mucho más mayor que ella.

— ¡Akariiiii!!! — gritó con los ojos llorosos, aferrándose a mí— ¡No s-sabes cuando te extrañé en todo este tiempo que llevaba sola....!!!!

¿Eh?

— ¿T-todo este tiempo, Sabi a qué te refieres? — pregunté confusa.

— Lamento mucho decirte lo que te voy a decir entrenadora — dijo Necrozma.

— Em... di lo que sea, necesito saber que está sucediendo aquí — intrigada e incrédula.

— Esa... esa es la Sabi que tú conoces.

— ¿La Sabi que yo conozco? Eso es imposible, ella no tiene este cuerpo, que me intentas decir?

— Lo creas o no, atravesar las paredes de este túnel a esta velocidad es muy complicado de explicar, verás, la Sabi de antes se fue del túnel, significando que se fue a una época remota, pero la fuerza electromagnética de este hace que no se vaya por completo del rumbo del túnel, ¿entiendes lo que quiero decir?

— Mh, no, si te soy sincera — respondí.

— ... Veamos, para hablar de forma más simple, el tiempo de este túnel es muy diferente al de la realidad, ¿jamás has oído el dicho de que a mayor velocidad más lento pasa el tiempo? — preguntó el Ultraente.

— S-si...

— Pues ahora imagina que en vez de eso a mayor velocidad más tiempo transcurre, ¿me entiendes ahora?

— ... ¡OH! Eso quiere decir que... ¿Sabi ha vivido años en una época pero para nosotros solo han transcurrido segundos en ese trayecto?! — impactada.

— Sorprendentemente inteligente — afirmó — Por la mera probabilidad de que tengas curiosidad, cada segundo que transcurre estando en movimiento en este túnel es un año fuera de este, por lo que si, tu querida amiga ha vivido una pequeña parte de su vida en otra época, con seguramente, la soledad acompañándola.

No me lo puedo creer, ¿de verdad está ocurriendo esto, de verdad he dejado a Sabi sola en un mundo por años?

— Espera un momento — dije asustada — ¿Sabi cuántos años tienes?

— ¿Uh? Pues... creo que 16 — respondió, toda inocente y dudosa.

Mierda, hace pocos segundos tenía 8.

Y además, ahora yo solo la supero por un año.

— No me lo puedo creer... — dije, atemorizada
— ¡Adaman me va a matar!

— ¿Eeeehhh? Y porque lo haría?? — preguntó la joven Sabi.

— ¿Qué porque? Que dirá cuando se entere de que te he dejado sola durante ocho años en una época a la que no perteneces, ¡me odiará!

— No te preocupes tanto Akari — dijo.

Para mi sorpresa, me daba la sensación de que su forma de hablar también cambió, debió ser por el pasar de los años, pero luego mis preocupaciones relacionadas a su educación desaparecieron por lo que me dijo más adelante.

— El túnel me regreso a Hisui, ahí seguí viviendo mi vida normal con vuestras versiones del pasado — dijo — Aunque a ser verdad fue bastante raro ya que éramos dos Sabis en la misma época.

Eso tiene sentido, que alivio, entonces vivió tranquila esos ocho años que aquí fueron segundos.

— Cuanto me alegro de que estes bien, entonces habrás seguido estudiando y aprendiendo, ¿cierto?

— ¡Sí! — alegre.

Jamás pensé que toda esta aventura podría llevarme a esto, ver cómo mis seres queridos, en especial Sabi, ha vivido ocho años de su vida en ocho segundos. Y no solo era eso, lucía muy bien, idéntica, pero era mucho más hermosa.

Aunque si no recuerdo mal, Adaman ya predijo que iba a ser una mujer muy preciosa en un futuro. Pues esto ya es señal de ello.

— Necrozma, ¿cuando llegaremos a la época de Adaman? — pregunté.

Pero la voz no respondió.

Ahí recordé que Necrozma no era muy especialista en usar la telepatía, podría ser por eso que ya dejó de comunicarse con nosotras, es algo entendible.

Aunque de igual forma logró responderme, porque levantó dos garras de su mano izquierda, supuse que me estaba diciendo que quedaban dos minutos para llegar a nuestro destino.

— Sabi, te felicito por ver cómo has madurado tanto, ahora volveremos a Adaman, lo volveremos a ver luego de tanto tiempo, ¿si? — le dije a mi amiga.

— S-si... espero que esté bien.

— *suspira* Lo estará, confía en mí.

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[En otro túnel espacio-temporal]

Narrador Neutral:

A una velocidad imposible de calcular en otro túnel espacio-temporal, se hallaba un dragón oscuro y de forma serpentina viajando en el tiempo. Sus ojos eran rojos, y sus detalles dorados y negros.

Vemos como una persona que hace pocos segundos estaba dormida empieza a despertar con tranquilidad, era Volo.

Misteriosamente, ni él sabía que hacía allí.

— Señor Volo, ha despertado — le dijo Giratina a través de la energía oscura.

— ... ¿Qué hacemos aquí? — preguntó el rubio de forma seria.

— Recibimos un llamado de Giovanni, nos espera en una época a dos minutos del Mundo Distorsión — contestó.

— Que extraño, no recuerdo haber recibido el llamado, en fin, vayamos y resolvamos el problema, y rápido, porque tenemos cosas más personales que hacer — serio.

— Como desee —.

Finalmente en la dicha cantidad de tiempo, llegaron hasta una región del túnel en la que se hallaba su destino, con una de sus garras, Giratina distorsionó la realidad de una pared y creó una grieta rompiéndola, que haría de portal a la época del primer general del imperio.

Emperador y dios, ambos entraron en la grieta.

...

[Región de Kanto]

{En el pasado}

Nos situamos con un señor, capaz de tener fácilmente unos cuarenta años, vestido de negro con algunas "R" rojas en su vestimenta.

Era de noche.

Este estaba presenciando con las manos en la espalda como una construcción aparentemente grande ardía en llamas a pocos metros de él, era un laboratorio. Y no uno cualquiera. Nos damos cuenta que adentro un Pokémon artificial estaba destrozando todo el laboratorio por dentro con poderes psíquicos. Pero que, además, estaba buscando algo allá dentro, es Mewtwo.

Sé escucha el ahora común ruido que emite una grieta espacio-temporal romperse, Volo llegó junto a su dragón al lugar y este último cambió a su forma modificada.

El Pokémon Renegado aterrizó en el césped y su entrenador se bajó de su lomo, de forma tranquila, se empezó a acercar a Giovanni.

— Espero que tu problema sea algo muy importante, si no es el caso me aseguraré de no aceptar tus insignificantes peticiones de ayuda, tengo mucho que hacer, y no quiero muchas interrupciones — advirtió Volo, rascándose la parte trasera de su cabeza.

— No hay porque dar amenazas señor Volo, no ha venido para resolver un problema, después de todo, es por algo mejor — dijo Giovanni.

— ¿De qué se trata? Espero que alguien con un rango tan alto como tú sea capaz de distraerme un rato con sus inventos — serio.

Giovanni era el general más fuerte, y eso es lo que hacía que Volo lo tratase de esa manera, debía tratar de la mejor manera a quien más se la merecía.

— Primero de todo, quería felicitarte, señor, tu nuevo atuendo combina con tu deber y apariencia, mejor que cualquier otro — dijo el antiguo líder del equipo Rocket.

En efecto, Volo ya no lucía el antiguo atuendo que usaba para representar a la deidad que veneraba, era uno mucho más propio, que combinaba con su enorme sed de sangre que llevaba en el interior. Recordaba al estilo japonés, y esta vez tenía un moño recogido en la parte trasera de su cabello.

Ahí si que parecía un emperador de verdad. El verdadero entrenador más fuerte del mundo, del universo, o mejor dicho, de todas las realidades.

— No vengo a recibir cumplidos, pero para que te quedes contento te los agradeceré — dijo Volo con los ojos cerrados — Cuéntame, que es lo que estoy viendo.

Ambos miraron a la construcción que se estaba quemando en frente de ellos debido a una anterior explosión ígnea que se provocó en su interior.

— Eso es un laboratorio — contestó Giovanni — Y no uno cualquiera, fue donde tú y yo nos conocimos.

— Donde se realizaron y donde se acabaron los experimentos de Mewtwo, ¿no es así? o me estoy equivocando —.

— No es así, pero tampoco se equivoca, mi señor — contestó Giovanni — Los experimentos nunca se acabaron.

— Hm, no te hagas el interesante, ve directo a lo que quieres decirme — serio.

— Ejem, mis disculpas, al principio tenía un objetivo fijado, era un largo trayecto hacia una región de Paldea para atrapar a dos especies legendarias paradoja, creo que ya las conoces, versiones de Pokémon de épocas muy remotas traídas a este mundo debido a cierta máquina del tiempo que los humanos lograron fabricar — dijo.

— Vale, ¿y qué?

— Decidí anular la misión que yo mismo me encargué, es decir, no estoy dispuesto a atrapar a esas dos especies, he estado investigando a fondo sobre mi pasado, y creo que... encontré la manera perfecta para mejorar el imperio entero — sonrió.

— ... — escuchándolo.

— No solo eso, si no la manera que podría darnos la victoria asegurada a esta guerra, la forma en la que contactaremos y haremos ceder al Gran Sinnoh sin ningún obstáculo por delante — dijo.

— ... Dímela.

— Como desee, empezaré con mi explicación, cuando me encontré contigo por primera vez, tu extrema fuerza oscura hizo olvidarme de mis verdaderas intenciones en ese laboratorio, volviendo a esta época las pude recordar, verás, es cierto que vine a reclutar a Mewtwo, pero también vine por algo más.

— ...

— Se dice que Mewtwo nació gracias al interés de un gran científico por darle a un ser una similitud a Mew, el Pokémon más extraño del universo, y el menos visto — dijo — El experimento fue un éxito, después de mucho esfuerzo, lograron crear a lo que se podría llamar un clon o copia de Mew a través de su ADN, su segunda versión, creada artificialmente, Mewtwo, el Pokémon más poderoso del mundo.

— Hasta ahora eso ya lo sabía, sigue con tu explicación.

— La humanidad piensa que de ahí todo el Proyecto Mewtwo acabó, pero... resulta que no es verdad, resulta que el laboratorio ocultó toda la verdad: Si, es cierto que lograron mejorar a Mewtwo, haciendo que fuera un 50% más fuerte que Mew.

— ...

— Pero, tras la liberación y revelación de Mewtwo, cuando destrozó todo el laboratorio a su paso, se perdieron todos los documentos que se escribieron después de la creación del mismo Pokémon artificial, y fue una lástima, ahí estaban muchos otros experimentos que se hicieron después de Mewtwo —.

— ¿Nuevos experimentos, que querían hacer si ya habían creado al Pokémon "perfecto"?

— Mewtwo no era el Pokémon perfecto, él solo fue un claro ejemplo de lo que los científicos querían lograr, Mewtwo alcanzaba el 50% más del poder de lo que Mew podía alcanzar, mientras que el verdadero objetivo era crear una copia con el 100%.

— Un ser perfecto...

— Exacto, piénsalo bien, un ser más poderoso que todos los legendarios unidos, el verdadero proyecto de este laboratorio: Mewthree, el ser artificial más poderoso, que lastimosamente, nunca fue creado, porque sus documentos se quemaron en el mismo incendio que estas viendo ahora mismo.

— Ya veo — de brazos cruzados.

— Y bien, ¿qué opinas? Si logro recuperar esos documentos, podré cumplir el sueño que ese doctor llamado Fuji quería lograr, si creamos un ser con un poder semejante o mayor al de Arceus sumado al poder de las maxifrutas lo tendremos todo en la palma de nuestras manos, Mewthree es nuestro futuro, si logramos crearlo, será imparable — dijo el general, sonriendo — Y nada ni nadie lo podrá detener.

— Honestamente, no me importa lo que quieras hacer, nunca te lo dije, pero a mí solo me interesan las cosas que ya están hechas, si quieres captar mi atención, asegúrate de cumplir con tu objetivo y crea al espécimen que tú intentas crear — ordenó — Quien sabe, igual me enorgulleces y el poder de la flauta azur despertará — sonrió.

— Entiendo, lo haré por ti mi señor, Mewthree será el elegido, será quien mate a Adaman, si los otros generales no logran hacerlo primero, claro está — prometió Giovanni.

— Lo que tú digas, en fin, supongo que tú Mewtwo estará buscando ahora mismo esos papeles en el laboratorio ¿verdad? Entonces yo ya no tengo nada que hacer aquí — dijo, montándose en Giratina.

— Tenga usted un buen viaje de regreso señor Volo — hizo una reverencia.

— Y tú procura enorgullecerme, discípulo mío.

Giratina alzó el vuelo y junto al rubio abandonaron la época atravesando la grieta por donde vinieron.

Y con el fin de esa conversación se abre un nuevo arco en esta historia.

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Fin del cap.

Equipo normal:

Legendarios:

La historia continúa...