Capítulo 62

Derrota aparente

[Región de Unova, Ciudad Castelia]

{En el futuro}

Narrador Neutral:

Aoi, entrenadora procedente de Paldea, tuvo que dejar atrás su mochila porque esta ya se había hundido en las olas que arrasaban por las calles de la ciudad, en un parpadeo de ojos la ciudad se convirtió en un escenario apocalíptico debido al horroroso poder de los generales de Volo.

Para no ahogarse, se montó encima de un tronco que iba a la deriva, mientras que los ruidos de los rayos de la tormenta retumbaban.

Desesperada, sabiendo que ese monstruo había matado a Víctor antes de desatar el desastre, intentó buscar a los demás con tal de saber si seguían vivos.

De repente, siente la presencia de dos personas montarse en el mismo tronco donde él estaba, eran Marnie y Carola.

— ¡Qué alivio, seguís vivas! ¿Y los demás? — dijo la castaña.

— Eso es lo que me gustaría saber... — dijo Carola.

— ¿Pero qué ha pasado? todo ha transcurrido muy rápido... — preguntó Marnie.

— Es muy obvio, es un general de Volo, y creo que nos están haciendo un tipo de emboscada, porque siento la presencia de otro más — explicó la antigua comandante del equipo Magma.

— ¿Son dos?! Esto es como la isla de la armadura... Víctor se ha muerto...

Las tres se quedaron cabizbajas, recordando como hace unos instantes N le torció la cabeza al querido hermano de Gloria.

— ¡Eh! Por fin os encuentro amigos míos! — dijo una voz muy maligna.

En eso los rostros de los tres entrenadores se aterrorizan, la voz de esa persona, que seguramente se debía tratar de un general, no era la del peliverde que atacó el restaurante, era una más grave, proveniente de alguien con más años.

Los tres voltearon sus cabezas para ver a Ghetsis montado en su Pokémon legendario, Zekrom, observándolos desde la altura.

— "¿Otro general? Según recuerdo el otro tenía el pelo verde, ¿dónde se habrá metido?" — pensó Aoi.

— ¿Anda, qué casualidad, al final has decidido acompañar al jerarca Carola? — preguntó Ghetsis.

— No tengo porque responderte a la pregunta, yo decido el camino de mi vida, no vosotros — dijo.

— Buenas palabra antigua general, sin embargo es una lástima que no hayas podido comprender todo el daño que los humanos te hicieron, ¿no te das cuenta de qué te está uniendo al bando de las personas que te hicieron daño? — preguntó.

— Tal vez me hicieron daño pero... mejor es estar de parte de los que me hicieron daño a los que harán ese daño, como bien dicen, ¡el pasado es historia!

— Que si esto... que si lo otro, ¡¿acaso crees que somos los típicos villanos de una historia?! Te diré algo: todas las personas que hacen daño lo hacen por un motivo, ya sea un trauma, o porque las maltrataban o porque vosotros, que sois los auténticos villanos, nos trataban como una mierda! Por eso somos así, este fue nuestro destino! — gritó Ghetsis.

Zekrom rugió con furia, como si pudiera sentir la ira que tenía su entrenador en su interior, la energía eléctrica empezaba a almacenarse en su cola.

— "No tenemos escapatoria...!" — pensó Aoi.

Ghetsis se calmó, respiró profundamente y volvió a sonreir para mantener esa actitud malvada que compartía junto con N, que estaba batallando en un duelo a muerte contra Adaman lejos del edificio central.

— Descansad por la eternidad, jóvenes entrenadores, Zekrom usa Trueno — comando Ghetsis.

Zekrom almacenó mucha energía eléctrica y estaba dispuesto a utilizarla creando un rayo que desintegraría a los tres, pero no pudo emplear el movimiento debido a que fue interrumpido por un corte de aire detrás suyo que pudo esquivar por puros reflejos.

— ¿Mh? — dijo Ghetsis, volteándose junto a Zekrom luego de haber sido atacado.

El general sonrió con satisfacción, los compañeros seguían vivos, no iban a morir de forma tan sencilla. Quien los atacó fue el Kilowattrel de Iono, quien iba montada en este junto a Liko. Las dos habían tomado el vuelo para alejarse de las calles inundadas.

— Jajaja! Interesante! Debo pensar que no sois las únicas que seguís vivas, ¿me equivoco? — preguntó el general, montado sobre el dragón eléctrico.

— ¡Vendaval! — ordenó una voz masculina.

Ghetsis tardó en reaccionar y tuvo que voltearse.

— ¡Pero que-

Lo que alcanzo a ver fue como un Braviary creó un tornado horizontal que lo engulló junto a Zekrom y luego empezó a tomar forma vertical, esta vez el movimiento acertó, y con más efectos, porque al haber utilizado semejante ataque de viento el tornado que creó se combinó con toda el agua que el Carracosta de N dejó por las calles utilizando Surf.

En resumen, el resultado fue un tornado de agua que llegó hasta las nubes, atrapando al general en su interior.

Marnie vio cómo ese Braviary traía consigo a Nate, Rosa y Hilda, mientras que Hilbert corría desplazándose por los tejados de los edificios, todos estaban vivos, al final de todo. Lograron sobrevivir al primer ataque. Menos Víctor.

— "Me han atrapado" — pensó Ghetsis, pensando en cómo escapar del tornado de agua.

— ¡¡¡Qué le hicisteis a Víctor, malnacidos!!! — dijo Nate, enojado.

Ghetsis no lo escuchó mientras intentaba encontrar la forma de anular el tornado que lo envolvía junto a Zekrom.

— ¡No creías que con esto me vais a detener! — dijo Ghetsis — ¡Zekrom usa Rayo en el tornado!

El Pokémon Negro Puro se volvió a envolver de rayos azules en una esfera para empezar a electrocutar el tornado que lo envolvía. De esa manera, como el agua conducía la electricidad, se formó un vendaval de agua eléctrico, pero eso no fue suficiente para poder anular el ataque.

Afortunadamente para el bien de la ciudad, el tornado absorbió todo el agua de las calles haciendo que vuelvan a la normalidad.

Iono se concentró en sacar de su Pokeball a su Articuno de Galar, mientras que, finalmente, Irida, Gloria, Arven y Elesa llegaron hasta donde se encontraban para poder dar más apoyo contra el Pokémon legendario, podían caminar con libertad ya que las calles dejaron de estar inundadas.

La jerarca del clan Perla, como si ya supiera lo que los demás compañeros querían hacer, sacó a su Glaceon a combatir.

— ¡Rayo Hielo! — ordenó Irida.

— ¡Mirada Heladora! — ordenó Iono a su Pokémon legendario.

Los dos ataques especiales impactaron contra el tornado que tenía atrapado en su interior a Ghetsis y este empezó a congelarse, todo hasta formar una columna vertical de hielo que llegaba hasta el cielo.

— ¡Oe oe oe oe!! — dijo Ghetsis — ¡¿Que esa forma de idear un plan en tan poco tiempo eh?! — sonreía luego de ver lo que querían intentar — De igual forma esto no nos va a detener, inútiles!

Zekrom expulsó de su cuerpo una onda expansiva que empezó a romper en pedazos el tornado de hielo, pero no se dio cuenta de que un Charizard Megaevolucionado estaba en la cima del tornado con la intención de quemarlo entero.

Era Red, que encima de su dragón de fuego, comando usas Anillo Ígneo desde arriba.

El Charizard de Red expulsó a través de todo su cuerpo un torrente gigantesco de fuego vertical que engulló a Zekrom y a Ghetsis esta vez en un vendaval de hielo y fuego. Ese fue el plan que tuvieron para intentar derrotarlo.

Zekrom, que cubría a Ghetsis de las llamas, empezaba a recibir más daño de lo esperado.

— ¡Vaya vaya vaya! — dijo Ghetsis — Admiro vuestra capacidad para planear de forma tan rápida una manera para intentar derrotarme, ¡pero es inútil! Trueno!

Un relámpago impactó contra todo el tornado de fuego, anulándolo por completo y haciendo que se crease una lluvia de trozos de hielos.

Un Ditto, transformado en el Braviary de Nate, recogió a Marnie, Aoi y Carola hasta llevarlas al tejado de un edificio, para mantenerlas a salvo, poco tiempo pasó para que se dieran cuenta de que había sido Leaf.

— ¿Estáis bien? — preguntó la castaña.

— Si, gracias por salvarnos — dijo Marnie.

— No hay de que — sería.

La nube de polvo se disipó y así Ghetsis dejó de ser atacado, pudiendo a ver cuantas personas iba a tener que enfrentarse a la vez.

— Hm, me parece todo un honor poder combatir contra el entrenador más fuerte del mundo, ¿no es así, Red? — preguntó Ghetsis, con una sonrisa.

— ... — el entrenador estaba callado, mirándolo con seriedad mientras volaba encima de su Charizard.

— "Debo decir que me han pillado desprevenido, un paso en falso y todo sus ataques combinados podrían haberme hecho más daño de lo que creí" — pensó Ghetsis — "Será mejor acabar con ellos cuanto antes"

Gloria, que estaba al lado de Irida, intentaba localizar a su hermano, pero no podía y eso la preocupaba. Pero su preocupación se vio interrumpida al ver como el general sacó de un bolsillo suyo una maxifruta.

— "¡Eso es..!" — preocupada.

— Sin embargo, debo deciros que es de mala educación pelearse con alguien sin siquiera presentarse — dijo el general— Soy Ghetsis, líder jubilado del equipo Plasma, y la vez sexto general de Volo, es un gusto conocer a las personas que acompañan a nuestro enemigo Adaman.

— ¡¿Qué es lo que queréis de él!? — preguntó Liko.

— *se ríe* No jovencita nosotros no queremos nada de él, lo queremos a él — sonrió.

De forma rápida, Ghetsis lanzó la fruta al aire y Zekrom se la comió entera, en ese momento sus ojos adoptaron un color carmesí y la energía de Giratina incrementaba en todas las partes del cuerpo de dragón.

— ¡¿Qué se comió?! — preguntó Leaf.

— Es una maxifruta, si un Pokémon legendario consume su líquido se revitalizarán todas sus células además de mejorarlas! — explicó Carola.

Zekrom volvió a entrar en si, preparado para aplastar con todo su poder a todos los amigos de Adaman, mientras que el general seguía riéndose con el grande ego que tenía.

— ¡Venga amigos míos! Libremos un combate a muerte, ir todos contra mi!!! — gritó Ghetsis.

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Volvemos con el combate a muerte de nuestros dos entrenadores, Adaman y N, para que se decida quién era el más fuerte de los dos.

Mientras el poderoso Carracosta de N peleaba con los Pokémon paradoja de Adaman, Celebi tenía que lidiar solo contra Reshiram y Klinklang, el Pokémon singular estaba muy inseguro, no tenía ninguna ventaja contra esos dos Pokémon, y estaba solo, Ogerpon ya había sido derrotado.

— ¿Uh? — dijo N.

— *Adaman empieza a respirar profundamente*

— ¡Ji ji ji ji ji! — empieza a reírse en voz baja.

— ¿De qué te ríes? — preguntó Adaman, enojado.

— ¡Puedo sentir el pavor que recorre todo tu cuerpo, verte respirar profundamente para lidiar con ese pánico de perder me da mucho placer...! — sonriendo.

— ... "Mantén la calma... no dejes que te coma la cabeza... si tan solo consigo igualar el combate de alguna manera, ¡pero no la hay... no la hay!" — desesperado.

Celebi se preocupó, si Adaman no se concentraba él tampoco podría combatir bien.

— ¡Electrocañon! — ordenó N.

El Pokémon tuerca disparó una bola eléctrica de mucha energía contenida hacia el Pokémon singular.

— ¡Celebi esquivalo!

Celebi acató la orden y esquivó la bola eléctrica, pero se descuidó al darse cuenta de que esa esfera se acercaba ahora al jerarca.

— ¡Adaman, huye! — gritó Celebi.

— ¡Colmillo Igneo! "Te tengo jerarca!" — pensó N.

Adaman reaccionó, se armó de valor y salto del edificio antes de recibir el Electrobola de Klinklang, Celebi activó su poder psíquico y lo hizo levitar en el aire, a muchos metros de altura ciertamente, si se descuidaba el jerarca podría morir.

Y no se espero que a una velocidad imposible apareciese Reshiram detrás de Adaman. Con los colmillos llenos de fuego.

— ¡ADAMAN, CUIDADO!

— "¡Mierda! Detrás mío!"

Pero no lo pudo esquivar, N sonrió de placer al ver como la sangre empezaba a dispersarse en el aire.

Con su gran boca, Reshiram mordió todo el hombro izquierdo del jerarca, quemándolo a la vez de crearle una herida gigantesca en esa parte del cuerpo. Quemando una gran parte de su ropa a la vez, Adaman gritó de dolor, le había clavado tanto los colmillos que llegó hasta el hueso.

— *Celebi se quedó atónito* Adaman!

Con una onda psíquica, Celebi pudo dañar a Reshiram a la vez de alejarlo del jerarca, que aterrizó en el tejado de otro edificio, sangrando.

— ¡Sí.... SI!! — dijo N, viendo al jerarca sangrando con una gran mordedura en su hombro izquierdo.

— "¡El brazo... no me responde...!" — pensó Adaman, sin poder levantarse correctamente — "¡Me ha roto el hombro por completo!"

— ¿Qué sucede Adaman?! Levántate, cierto emperador me ha dicho que ya has superado mucho dolor a lo largo de tu vida ¡¡levántate!! — dijo N, sonriendo.

—  "¡¡¡Levántate levántate levántate levántate!!! " — pensó Adaman.

Adaman perdía mucha sangre, a la vez que las quemaduras también creaban mucho dolor en su cuerpo, este logró levantarse, a dura penas. Para poder encarar a N con solo un brazo disponible.

— ¡Así me gusta! — dijo N — Eso es solo un rasguño Adaman, tú puedes.

— "¿Qué hago...? Realmente no tengo opciones, realmente... soy tan débil...?"

— Llama Fusión — ordenó N.

— Celebi, usa pantalla de luz... ... — dijo Adaman, debilitado.

Celebi, preocupado por el bienestar de su amigo, creó una barrera mágica para detener el ataque característico de su enemigo, el ataque ígneo colisionó contra el muro, pero, tanta fue la preocupación de Celebi al ver cómo Adaman empezaba a perder el conocimiento por toda la sangre perdida que no potenció la barrera y esta se rompió.

El Pokémon singular no le quedó de otra, se puso delante de Adaman y se sacrificó recibiendo el ataque por él, haciendo que este, todo quemado, se cayera al piso, derrotado por recibir semejante ataque supereficaz.

— Celebi... — dijo Adaman, arrodillado y tapándose la herida.

— ... Mh, qué bonito, tu querido compañero que viaja en el tiempo se ha sacrificado por ti, que muestra tan grande de amor entre dos razas diferentes — dijo N.

— ¿Amor...? Que vas a s-saber tú del amor...? — preguntó Adaman, débil — "He perdido mucha sangre, creo que me desmayaré pronto..."

— Ahora que estamos en estas condiciones no perderé nada contándotelo, verás, me creas o no, nací con el don de entender a los Pokémon, es algo más allá de la telepatía, y... cuando aquellos con los que me comuniqué se dieron cuenta de que podían entenderlos empezaron a contarme miles de historias, miles, miles y miles de historias distintas que ellos habían vivido con alma y consciencia, si tengo la capacidad de escuchar aquellas bellas historias tengo el derecho a decir que entiendo lo que es el amor — explicó.

— *respira con dificultad*

— Y si todavía no me crees...

N sacó de sus dos bolsillos una Máster Ball y una punta afilada de hielo, la Punta ADN.

Lanzó la Pokeball, de ella se materializó un dragón de hielo, de colores grisáceos y partes recubiertas de hielo puro, sus ojos eran amarillos y todo su aspecto intimidante, era el último componente del Trío Tao, nacido de la cáscara del Pokémon legendario original: Kyurem.

Luego, este consumió la punta ADN que N también había lanzado y como si fuera una tarea simple para él, absorbió a Reshiram hasta un punto que logró fusionar su cuerpo con el del dragón blanco.

El resultado fue una bestia creada a partir de los dos Pokémon legendarios a través de la punta ADN, Kyurem Blanco.

La onda expansiva que desató confirmó que ya Adaman no podía hacer nada para intentar remontar el combate, visto lo visto, se dio cuenta de que nunca fue suficiente entrenamiento, había perdido el combate, y también, iba a perder la guerra.

— Si todavía no me crees, déjame mostrarte yo mismo lo que es el amor — dijo N, con una sonrisa diabólica.

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Fin del cap.

Equipo Normal:

Legendarios:

El combate continúa...