Capítulo 58

El qué arrebató una familia

[Mundo Onírico]

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— Como eres el último serás la víctima que tendrá la muerte más dolorosa de todas, pobrecito... hasta ya me estás dando pena... — dijo una voz.

Los ojos de Adaman se abren con fuerza, como si pareciese que hubiese visto un fantasma. Pero cuando se dio cuenta de donde estaba cuando se despertó su corazón dio un vuelco, sintió como su respiración se entre corto.

Estaba delante de Volo.

En el mismo estado de aquella vez, aquel brazo roto y aquellas quemaduras tan dolorosas provocadas por el fuego del templo.

Por alguna razón, a pesar de saber que eso ya lo había vivido, Adaman no podía decir nada, su cuerpo no le correspondía, era como si estuviera viviendo un recuerdo pero en carne y hueso. Y desde luego, no era un recuerdo agradable, fue el peor de todos.

— Esta bien, está bien... — dijo el rubio, sonriendo — No hay porque temer a nada, todo ha concluido Adaman, no te preocupes por nadie, por nadie más... — dijo, con una maldita voz consoladora.

Adaman se asustó, porque aquello no fue lo que le dijo Volo, él nunca le había dicho algo así en aquel instante.

— ¿¡Incluso ahora te dignas a huir luego de luchar por tus seres queridos?! ¡Vas a hacer que me entre la risa, realmente vas a hacer que me entre la risa! — eso si que se lo dijo, él lo recuerda como el ayer.

Ahora Adaman lo entendía, estaba en una pesadilla. Una pesadilla de aquel incidente, el incidente que empezó la guerra.

— No me esperaba que pudieras sobrevivir esa explosión y estando tan descubierto, los demás no lo han logrado, lastimosamente — con un rostro demoniaco.

Adaman, presa del pánico, se tapó los oídos, sin querer recordar todo lo que estaba pasando, o mejor dicho, lo que ya pasó. Celebi no estaba con él, aquella pesadilla, protagonizada por la misma persona que mató a su familia, se había convertido en el infierno del jerarca.

— No te resistas, Adaman — dijo — Nunca hubo una opción, nadie va a regresar, no siquiera tú mismo — eso nunca se lo dijo.

Adaman respiraba agitadamente, sin querer ver delante suyo, sin querer ver los recuerdos que pasaban por su visión como por su cabeza.

— Una balanza en el mundo... por eso quiero uno nuevo... sano, humilde, y nuestra humanidad está muy lejos de transformarse a ellos, por eso quiero hablar con Arceus, del algun modo podre someterlo, ¡y así cumplir mi sueño entiendes?! — le agarro por la tela del cuello, luego de eso lo tiro hacia otro lado para seguir maltratandolo, y así seguía diciendo la voz de Volo en su cabeza.

Adaman recuerda como Volo mató a Rei y Kamado con los tentáculos de Giratina. Como mato a todos, a su hermana, y a sus amigos. A todo lo que él amaba.

— No estés triste, Adaman, no es tu culpa — dijo Volo — Solo, tuviste el infortunio de nacer en esta época, no fuiste la causa de su muerte, no fuiste
la causa del fin de Hisui, ya no hay vuelta atrás, tú también morirás, pronto, todo acabará, ya todo acabará...

— *respirando agitadamente*

De repente, Adaman siente la presencia de otro Volo detrás suyo, pero este iba vestido con su atuendo de la compañía Gingko.

— ¡No le escuches Adaman! — sonriendo de forma diabólica — ¡Te intenta consolar, pero tú tienes la culpa de todo, ellos murieron por tu culpa! Cuando te mate... cuando consiga matarte será el fin del universo...!

Adaman empezaba a perder la cordura, no quería escucharlo más, no quería aceptarlo, no queria, se volvió a tapar los oídos y empezó a mirar hacia el suelo. Con los ojos llenos de venas rojas del estrés que tenía en aquella pesadilla.

— ¡MUCHAS PERSONAS INOCENTES, CON MUCHO MÁS DERECHO A VIVIR QUE TU MORIRÁN POR TU CULPA!

— No... — dijo.

— POR TU CULPA! POR TU CULPA! POR TU CULPA! POR TU CULPA! POR CULPA!

— JAJAJAJAJAJAJIJIJAJAJAJA — el otro Volo empezó a reírse.

— ¡No...! — perdiendo el control.

— ¡TODOS MORIRÁN, TODOS TUS AMIGOS MORIRÁN, TODO SER VIVO MORIRÁ, Y TODO POR TU CULPA, POR HABERME ABANDONADO EN AQUEL PUEBLO CUANDO ÉRAMOS NIÑOS, JERARCA INÚTIL!

— ¡NOO! — con los ojos rojos, llenos de sangre.

— Adaman.

De repente, Adaman ve que ya no está en ese templo, el infierno se había acabado y ahora estaba flotando en un espacio negro y vacío, infinito. Escucho una voz femenina detrás suyo y tuvo que girarse, era su hermana, Mai.

— Despierta — dijo la chica.

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[Región de Unova, Mansión de Adaman]

{En el futuro}

— ¡AH!— Adaman se despertó de golpe de la cama, con el corazón latiéndole con fuerza.

— ¡AH, QUE PASA?! — preguntó Celebi, despertándose de golpe igual que él por el susto.

— ... — con la mirada fijada en el infinito.

El jerarca, respirando agitadamente luego de aliviarse de haber salido de aquella pesadilla, se puso una mano en el pecho, en la zona donde se encontraba su corazón, le latía muy rápido. Hasta un punto que pensó que se le saldría del cuerpo.

— ¿Adaman? — preguntó Celebi, sabiendo que había soñado.

Ahí Adaman lo descubrió, si Volo fue la única persona que apareció en su pesadilla, eso indicaba que él, desde luego, era su mayor miedo. Y su mayor enemigo.

— Ven conmigo — dijo el jerarca, serio y levantándose de la cama.

— ¿Eh, porque a dónde vas?

— No preguntes y ven conmigo.

— E-está bien voy.

Ambos salieron de su cuarto y empezaron a caminar al rededor de toda la mansión, Celebi estaba un poco asustado, Adaman estaba muy serio, y concentrado en encontrar una sola cosa: una persona.

— ¿A quien estamos buscando? — preguntó el Pokémon singular.

— Lo sabrás en su momento — en voz baja.

...

Marley, que estaba haciendo guardia nocturna además de recoger varias cosas por la mansión, caminaba tranquilamente por los pasillos silenciosos de ella, lo único que se podía escuchar eran sus pasos resonar por todo el lugar.

Y la única luz que la acompañaba era la de la luna.

Sé detuvo, porque sintió una presencia detrás suyo, se volteó y vio a Adaman, mirándola fijamente.

— Vaya Adaman, ¿qué haces despierto? Es muy tarde — tranquila.

Marley empezó a sentirse extraña, porque Adaman empezó a mirarla con incredulidad luego de cinco segundos que apareció.

— Tengo que... preguntarte algo — dijo el jerarca.

— Claro, lo que quieras.

— ... Tus padres te hablaron alguna vez... ¿de tus antepasados? — atemorizado por saber la respuesta.

— ¿De mis antepasados?

— Adaman a qué viene esa pregun-

Ahí el Pokémon singular lo descubrió, al leer la mente del jerarca. Pensó que era un milagro, que lo que sucedía era algo imposible, totalmente imposible.

— No puede ser... — dijo Celebi, triste.

Adaman seguía esperando la respuesta.

— Mh... si no recuerdo mal lo que me dijeron decían que el origen de nuestra familia fue en Sinnoh, sólo se que mis antepasados venían de esa región —.

Adaman estaba en estado shock, luego de haberla visto en su pesadilla, entendió porque se estaba sintiendo raro durante todo el día. Y porque en el momento que se despidió de Marley por la tarde sintió un deja vu. Su cara, todos los poros de su cara, eran iguales a los de Mai.

— ¿De seguro no recuerdas nada más...? —.

— ¿Adaman te encuentras bien...? Te veo muy triste.

— ...

— Adaman, es la descendiente de... — dijo Celebi.

— "De mi hermana" — contestó.

Celebi no sabía que decir, estaban experimentando un milagro, de todas las personas que había en el mundo, se encontraron con la correcta, la descendiente de un familiar de Adaman.

— Pero esto... esto es increíble — dijo Celebi — Porque no podemos decir que se parece a ella, si no es que es igual, y además dijo que sus antepasados provenían del Sinnoh, que antes se llamaba Hisui, Adaman estás viendo ahora mismo a un familiar tuyo del futuro...

— ...

— ¿Adaman? — dijo Marley.

El jerarca empezó a acercarse a ella y sin ninguna razón la abraza, apoyando su cabeza en su hombro.

La doncella se confundió, como era de esperarse, pero no se separó del abrazo, supuso que el jerarca estaba triste y no quería entristecerlo más. Por lo que se quedó callada.

— No sabes cuánto te extrañe... — dijo.

— ...

— No sabes cuánto me he esforzado para poder volver a ver vuestras caras... desde aquel incidente, pienso a todas horas en vosotros, pienso en que hice mal para perderos a todos en aquel momento...

— Adama-

— No digas nada — la interrumpió, sabiendo que esta estaba entendiendo nada.

Acto seguido el jerarca se separa del abrazo y empieza a alejarse de ella, en dirección a su cuarto.

— No sabes cuánto me alegro de volver a verte — dijo y dicho eso se fue.

Celebi analizó todo lo que dijo y empezó a seguirlo. Yéndose con él.

— ¿Eh...? — confundida.

...

Con Adaman, este estaba callado caminando por el pasillo, con compañía de Celebi, obviamente.

— ¿Estás bien? — preguntó Celebi.

— Si, tranquilo — medio sonríe — Ver a una descendiente de mi hermana no es fácil de asimilar.

— Eso es obvio, bobo.

Los dos se callaron, alegres por fuera, sin siquiera creer en la suerte que tuvieron de encontrarse con una descendiente, ahora tocaba asimilarlo y aceptar que en otra realidad, Mai sí que sobrevivió y tuvo una familia.

— Adaman.

Dijo una voz, que provenía de atrás.

En ese momento, los corazones de Celebi y el de Adaman dejaron de latir.

Esa era la terrorífica, asesina, cruel y exacta voz que tenía Volo.

Adaman, con mucho terror, giró la cabeza lentamente, pero no se acobardó y se giró completamente.

Grande fue su alivio al ver que fue otra ilusión, era Rosa, que también estaba despierta y se confundió al verlo despierto igual que ella.

Pero él no fue el único que sintió esa ilusión, Celebi también, ambos habían escuchado con perfección la voz de Volo detrás suyo, es como si la locura se estuviera apoderando de ellos. No podían dejar que sucediera eso, no podían dejar que Volo los dañara mentalmente, no después de esa pesadilla.

— ¿T-te ocurre algo? Parece que hayas visto un fantasma..

— ... Rosa.

— ¿Si?

— ... Nada, creo que empiezo a ver y escuchar cosas que no existen... — dijo, dándose la vuelta.

— ¿Qué haces despierto? — preguntó la castaña.

— Lo mismo te podría preguntar yo a ti.

— Pues... verás, ¿sabes cuando sentimos que alguien nos está mirando y entramos en un estado de inseguridad? — preguntó.

— Si, desde luego.

— Pues de esa manera me desperté y después de eso no me pude volver a dormir... — jugando con sus dedos.

— ... "Celebi"

— Si, lo sé, Keldeo también la está espiando a ella — dijo el Pokémon singular.

— "Tal como suponía, está empezando a aparecer aparte de Marnie y nosotros más gente que está sintiendo su presencia..." — pensó — Yo también siento esa presencia.

— ¿De verdad, es por eso que estás despierto? — sorprendida.

— No — dijo la verdad — Una pesadilla.

— Ah, entiendo.

— ... Rosa.

— Dime.

— Me lo he estado pensando y creo que deberíais saberlo, quiero que estés junto a tu hermano, Hilda y Himbery mañana a las nueve de la madrugada en la entrada de la mansión, tengo que contaros un secreto que solo nosotros sabemos — dije.

— ¿Un secreto? Me parece curioso, okey pues mañana estaremos allí — sonriendo.

— Te advierto de una cosa — antes de marcharse — Después de eso, ya no habrá marcha atrás.

— O-okey.. "a qué se refiere con eso?"

— Sayonara — dijo, despidiéndose.

— Hasta mañana —.

...

Por el camino de vuelta a su habitación, Adaman se volvió a detener en frente de la puerta de la habitación de Liko.

— ¿Porque te detienes? — preguntó Celebi.

— "¿Puedes calmarte cebolla? Vengo a dejar esto"  — sacando un cuaderno y un bolígrafo.

— ¿De dónde has sacado eso?

— "¿No te acuerdas? antes de pelearnos con aquellos pederastas en vez de irnos al baño fuimos a comprar estas dos cosas" — explicó.

— Oh eso es cierto... ¿y para que Liko va a necesitar un cuaderno y un bolígrafo? Eso no va a quitar su enojo contigo.

— "Tal vez, pero cuando se dé cuenta de la verdadera razón por la que le regalo estos dos objetos me lo agradecerá" — dijo.

— *suspira* No entiendo nada...

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A la mañana siguiente.

Después de despertarse, levantarse, cepillarse y peinarse, Liko se puso la ropa habitual que vestía y estaba lista para salir de su cuarto, cuando abrió la puerta, tuvo la sorpresa de encontrarse un cuaderno recién comprado y un bolígrafo aparte en el suelo, además de una carta escrita a mano.

Confusa, recogió todas las cosas, las colocó en su escritorio y se puso a leer la carta en compañía de su Sprigatito.

~ Debo disculparme por lo de ayer, sin embargo como no sabrás, tuve que ocuparme de algo importante y de esa manera me separé de vosotras en Ciudad Castelia, no sé si me perdonarás. Pero quiero que te quedes con ese cuaderno, ¿porque? Simple, sé que eres una admiradora de Elesa, y que siempre te gusta recibir firmas de famosos/as, lo sé porque en el dirigible pude ver tu cuaderno abierto, y como sé que no te lo llevaste te compré este nuevo ~.

Adaman.

— Wow... esto no me lo esperaba... — dijo la pelinegra — ¿Pero y porque me regala también un bolígrafo?

A continuación se da cuenta de que su antiguo bolígrafo ya no tenía tinta, ya estaba agotado desde hace tiempo, no se había dado cuenta de aquello. Sé sobresalta.

— ¿C-cómo sabe que mi bolígrafo no tiene tinta?! — confundida — Desde luego, Adaman es una caja de sorpresas...

Liko, por mera curiosidad, reviso si en el reverso de la carta había algo escrito, y si, sí que lo había.

Además, que te no te cueste aceptarlo, sé que te olvidaste de pedirle la firma a Elesa ayer, y si no te daba estos objetos no podrías pedirle la firma hoy.

— ¡Es verdad se me olvidó! — dijo — Por el amor de Arceus como puedo ser tan despistada...

La pelinegra, con una gran alegría en su interior por haber recibido la carta de disculpa de la persona que supuestamente se estaba empezando enamorar salió de su habitación para intentar buscar al jerarca y arreglar las cosas con él.

Sin embargo, ni ella ni nadie sabrían que Adaman ya se fue de paseo por la madrugada con Rosa, Nate, Hilda y Hilbert hacia un río cercano que se encontraba cerca de la mansión. Bajo un día soleado, perfecto para hacer tal paseo.

Para conocer mejor a este grupo de entrenadores y además, contarles la verdad detrás de su aventura.

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Fin del cap.

Equipo normal:

Legendarios:

La historia continúa...