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Capítulo 57

Capítulo 57

Fin del día

[Región de Unova, Ciudad Castelia]

{En el futuro}

Narra Adaman:

¿Qué es esto? ¿Qué me pasa? Con tan solo ver a esa chica se me ha acelerado el corazón, será amor a primera vista, será-

Recibo un bofetón en la mejilla de parte de Celebi. Interrumpiendo mis pensamientos.

— ¡Ni se te ocurra, no pienses en cosas turbias ni siquiera la conoces! — molesto.

Le fulminé con la mirada mientras me tocaba la mejilla con una mano, maldiciéndolo mentalmente de haberme pegado.

Cierto, será mejor dejar de exagerar. Estoy bromeando.

No, no es amor a primera vista, obviamente. Pero tenia que admitir que esa era la entrenadora más hermosa que había visto en toda mi vida, y posiblemente, tenía más o menos mi misma edad.

— Tu eres la misma líder de gimnasio que hace unos minutos estaba delante de todo el mundo en el evento, ¿verdad? — pregunté.

— No te falta razón, mi amiga Iono me ha hablado mucho de ti — sonrió, de forma agradable — Lo único que he escuchado han sido buenos comentarios sobre ti, para mí es un honor estar con una persona que salvo a una región de un posible desastre natural.

Desde luego, esta chica ha caído del cielo como un ángel.

— El honor es mío, eres la modelo y líder más popular de esta región, agradecido estoy de poder ver tan solo su cara — dije.

— Galan de mierd* — dijo Celebi.

Ignore a la jodida cebolla que estaba únicamente para molestar.

— Uy, pues gracias — contestó sorprendida.

Aunque, también me di cuenta de que no fue lo mejor haberme comportado de esa manera únicamente con Elesa, porque con tan solo ver el miedo en el rostro de Víctor y Arven me convencí automáticamente que seguramente todas las chicas de mi alrededor me estarán fulminando con la mirada al ver como tengo más modales con ella.

— ¿Y desde cuando os conocéis? — le pregunté a Iono, intentando calmar el ambiente.

— Desde hace tres años, al ser líderes eléctricas y a la vez populares por nuestros oficios pues nos entró la curiosidad a cada una por conocer a la otra — explicó Iono.

— Ya veo, supongo que las coincidencias de la vida hacen que las personas se junten — dijo Adaman.

— Cuéntame Adaman — dijo Elesa — Entonces tú eres el propietario de la mansión que está cerca de esta ciudad, ¿porque razón te has querido mudar a esta región en vez de a otra?

Ciertamente, ninguno de mis compañeros me preguntó eso, y por eso agudizaron la oída para escuchar mi respuesta.

— Si reorganizo mi mente, el primer motivo por el que vine aquí era para visitar una isla — dije.

— ¿Cuál isla? — preguntó Hilda.

— La isla libertad —.

Celebi e Irida se confundieron, no entendían cómo era que yo sabía de la existencia de dicha isla, aunque, a decir verdad. Era un secreto que había sellado en mi interior, la única persona a quien se lo dije en mi infancia fue... a Volo.

— ¿Qué estás buscando allí? — preguntó Rosa.

— ... — pensé que decir — No puedo decirlo, es... una necesidad.

Todos se extrañaron ante tal comportamiento mío, no lo podía decir, no por ahora.

— Bueno, todos tienen sus necesidades, ¿verdad? — dijo Elesa.

— Gracias por entenderme — le dije.

— De nada — sonríe — Bueno, yo me voy retirando, es muy tarde y tengo sueño.

— Espera un momento — dije.

— ¿Si?

Realmente pensé muy bien en si decírselo o no, pero viendo que ya Irida no se iba a molestar por nada que hiciese me convencí de que podía hacer lo quisiera con los que me rodean, de buena manera, obviamente.

— Primero prométeme que vas a decir que si — dije.

— ¿Tu, eres tonto? — me preguntó Celebi, sin encontrarle sentido a lo que dije.

— Claro, solo dime que es lo que quieres.

Es un ángel.

— ¿¡Y encima dice que si?! — dijo Celebi.

— Esto... mañana también bajaremos por la tarde a esta ciudad, y si tengo entendido tú vas a seguir estando en esta ciudad.

— Sip.

— ¿Te gustaría pasear un rato conmigo? — pregunté, decidido.

...

— ¿QUE?! — dijeron todos a la vez.

— Adaman — dijo Celebi — estás seguro de que-

— ¡Pues claro! Mañana dime a la hora que quieras y nos vemos aquí — dijo.

Increíble, ¿ha aceptado? No digo que intente coquetear con ella, es más, ambos tenemos ganas de conocernos el uno al otro, y qué mejor que hacerlo mediante a lo que se le puede llamar una pequeña cita.

— Perfecto, pues hasta mañana — dije.

— Hasta mañana! — dijeron todos menos Red.

— Hasta luego! — se despidió Elesa, retirándose.

Entonces se formó un silencio un tanto incómodo, supongo que tendré que aclarar mejor porque pregunté eso.

— ¿¡Adaman a que ha venido eso?! — preguntó Iono, celosa.

— Nos os alteréis, solo quiero conocerla mejor, ella también quiere y por eso a aceptado... — explique — No hay porque pensar que es amor a primera vista.

— Mujeriego... — dijo Marnie.

— ¡Tu cállate! — dije — ~¿O quieres que le diga a los demás que me preguntaste qué ropa debías utilizar para venir a esta ciudad?~ — le amenacé.

Veo como la piel de la líder de tipo siniestro de Galar se erizo y esta se sobresaltó, además de sonrojarse.

— ¡Ni se te ocurra idiota!

— Bueno, ¿podemos seguir por donde lo dejamos? — preguntó Nate — Cuando podré combatir contra ti Adaman?

— Lo siento mucho pero es muy tarde, y ya tengo un combate pendiente en la mansión, ya se, podéis quedaros todos a dormir en la mansión esta noche, así esta mañana podremos combatir con más facilidad y cercanía ¿que os parece?

— ¿Más personas? — preguntó Celebi.

— "¿Cuánto más mejor, no? Además la mansión es muy grande podría caber media ciudad tranquilamente en ella" — sonreí.

— Pues ahora que lo dices no es una mala idea — dijo Nate — ¿Tú quieres venir hermana?

— ¡Por supuesto que sí, nunca he entrado en una mansión deberá ser increíble dormir en una! — con los ojos estrellados.

— Nosotros también — dijeron Hilda y Hilbert, alegres.

— ¿Tu que piensas Red? — preguntó Leaf.

— ... *asiente* —.

— ¿¡Si?! Pues decidido, vamos todos! — dijo la semi campeona.

— Pues venga, vayámonos ya, estoy demasiado cansado, y todavía el día para mí no ha terminado — refiriéndome a la batalla contra Raúl, bostezando— que sueño...

Finalmente nos empezamos a retirar de la ciudad y a la vez empezar a subir la montaña que se encontraba al lado con tal de llegar a la mansión que mis queridos doce diamantes lograron comprarme.

Respecto a Elesa, necesito conocerla, es algo que me dice el instinto, o quién sabe qué.

.
.
.

Narrador Neutral:

30
MINUTOS
DESPUÉS

Ya era la una de la mañana, mientras transcurría esa media hora nuestro grupo de entrenadores sumados los seis nuevos comp que habían hecho pudieron cenar tranquilamente y luego irse a dormir, quién sabe qué podía pasar mañana y por si acaso, se necesitaba madrugar.

Todos excepto Adaman y Celebi, como es de esperar, el está en un campo de combate de su propia mansión junto a Raúl, que lo había desafiado en la ciudad para combatir a esa maldita hora, y cumplió con su palabra.

— Bueno, que sea rápido, tengo mucho sueño... — dijo Adaman, con los ojos entrecerrados.

— Entendido — dijo Raúl — Saca a tu Pokémon.

— Como quieras... — dijo bostezando.

— ¡De esa manera no te vas a concentrar imbecil! Despierta! — dijo Celebi.

— ¡Tienes razón tengo que despertar...! — se pega en ambas mejillas — Tengo que resistir veinte minutos más—.

— Animo — dijo Celebi.

Adaman sacó a su segundo Pokémon paradoja, forma futura de Tyranitar: Ferropuas. El Pokémon del jerarca, al aterrizar en el suelo, rugió como lo haría un dinosaurio robótico.

Raul no se intimidó y lanzó su Pokeball, extrañamente, de ella volvió a salir su Gardevoir, esto confundió demasiado al jerarca y al Pokémon singular.

— "¿De nuevo saca a su Gardevoir?" — pensó Adaman.

— Eso es raro, es un entrenador experimentado debería haber sacado otro Pokémon para que no supieses sus movimientos, ¿verdad? — dijo Celebi

— "Algo raro sucede y no me estoy dando cuenta..." — serio.

— Acércate a él — ordenó Raúl, serio.

Gardevoir empezó a acercarse a una velocidad regular al Pokémon del futuro.

— "¿Qué? Se acerca a nosotros? No entiendo, un Gardevoir siempre mantiene la distancia" — pensaba Adaman — Roca Afilada.

Ferropuas dio un pisotón al suelo, creando varias grietas y haciendo que de ellas salieran pilares de rocas afiladas que se acercaban al Pokémon de Raúl.

— Esquiva las rocas y sigue acercándote.

Gardevoir, levitando, empezó a esquivar las rocas mientras se acercaba con velocidad.

— "Además, es demasiado rápido para tratarse de un Gardevoir..." — confundido —.

— ¡Salta y usa Garra Umbria!

— ¿Qué? — dijo Celebi, sin entender nada.

— Resístelo — comandó Adaman.

El Pokémon paradoja se puso en guardia y resistió con facilidad el garra umbría de Gardevoir al ser un Pokémon defensivo, no dio ni un paso atrás y rugió con molestia.

— "Ya veo..." — pensó Adaman— "Parece que cierto Pokémon se está haciendo pasar por un Gardevoir" Contraataca con Puño Trueno.

Una de las manos de Ferropuas se encendió de electricidad y con lentitud logró propinar un puñetazo eléctrico en la cara de "Gardevoir", el golpe fue potente, tanto que lo hizo retroceder varios metros.

Al recibir daño, Gardevoir empezó a mutar, o mejor dicho, cambiar de forma.

Todo su cuerpo adoptó otro muy distinto, hasta formar la apariencia del Pokémon que habitualmente crea ilusiones de los demás: Zoroark. Pero para sorpresa de Adaman, era de Hisui. Uno del pasado.

Tipo Fantasma y Normal

Su extraña melena blanca le da la personificación de la muerte. Derrota y elimina a sus enemigos sin consideración por su vida valiéndose de un rencor que también daña su propio cuerpo.

Eso no me lo esperaba... — reconoció Celebi.

— Digamos que he revivido cierto fósil... — dijo Raúl.

— Era de esperarse, como no ibas a utilizar otro Pokémon contra mi — dijo Adaman — En fin, eso no me va a intimidar, yo también tuve un Zoroark en mi época, de hecho, uno de color morado, pero falleció.

— Vaya, pues siento tu pérdida.

— Descuida, no perdamos más tiempo, Danza Dragón — ordenó el jerarca.

Ferropuas empezó a girar sobre sí mismo, rodeándose de una aura draconiana que le hizo incrementar sus estadísticas.

Bola Sombra — ordenó Raul.

— Resístelo y vuelve a usar Danza Dragón —.

Adaman, sabiendo que su Pokémon era demasiado pesado y lento para poder esquivar el ataque especial de un Pokémon veloz como Zoroark dejó que Ferropuas recibiera el bola sombra, esta vez recibió mayor daño, pero podía resistir mucho más, empezó a girar sobre sí mismo para volver a incrementar sus estadísticas.

— "Esto es malo" — pensó Raúl — Alarido!

— Salta y esquivalo —.

Zoroark creó varias ondas siniestras con el sonido de su voz, pero el Pokémon paradoja las esquivó con facilidad saltando con mucha fuerza, alcanzó unos quince metros de altura. Esté volvió a aterrizar en el suelo para ponerse en guardia.

— ¡Bola Sombra! "no puedo dejar que me toque, si nos propina un movimiento perderé el combate, hay que mantener la distancia"

— Esquivalo.

Ferropuas, de forma imposible, esquivó la esfera fantasmal haciéndose a un lado, la esquivó de forma tan veloz que no se pudo apreciar su movimiento.

— "Increíble, para ser un Pokémon tan pesado es muy rápido, aunque es normal, Danza Dragón aumenta el ataque y la velocidad a la vez, es una buena táctica para remontar un combate, por eso no debo dejar que me to-

Voltio Cruel — ordena Adaman, interrumpiendo los pensamientos de Raúl.

Como si fuera un relámpago, Ferropuas se envolvió de electricidad y empezó a desplazarse por todas partes a una velocidad imposible, tanto que en menos de un segundo llego a estar delante de Zoroark.

— "¡Mierda! No hay escapatoria!" — pensó — Protégete con Garra Umbría!

Destrozalo con Puño Trueno "He ganado" — dijo.

Con la más potente de sus fuerzas, el Pokémon paradoja anuló las garras de Zoroark y le estrelló la cabeza contra el suelo de un puñetazo, creando un pequeño terremoto en el campo de combate.

El combate había concluido.

— Has hecho bien en mantener la distancia, Zoroark es un Pokémon demasiado frágil, pero bien atacante especial — explicó Adaman — Pero Ferropuas tiene un ataque físico inigualable, además de defensa física, sin embargo, a pesar de ser lento...

Sé pudo aclarar cómo Zoroark estaba inconsciente en el suelo.

— Parece ser que nos hemos aumentado bastante la velocidad — sonrió.

Fue la primera vez que Raúl perdió.

— Tch, Zoroark vuelve — cerró los ojos, guardando a su zorro.

Aceptando que había perdido, Raúl le da la espalda a Adaman mientras que suspira.

— La próxima vez perderás, te lo prometo.

— Aquí te espero — con las manos en los bolsillos.

— ...

El entrenador, sin más que decir, salió de la mansión para retirarse de la montaña, de vuelta a Ciudad Castelia.

Nuestro jerarca no perdió ningún segundo y se fue a su cuarto para cambiarse de ropa, estaba muy agotado, y no tenía intenciones de despertarse temprano. Se puso una camisa de tirantes negra y se tumbó en su cama, cerrando los ojos.

Celebi también se acomodó en el pecho del jerarca y cerró los ojos.

— Me ha encantado este día — comentó Adaman.

— Si, ha sido entretenido.

— Celebi, hay algo que debo confesarte.

— ¿El que?

— Tengo miedo.

Prohibiendo de una persona cómo Adaman, Celebi se confundió, ¿de que iba a tener miedo?

— ¿De que?

— Tengo miedo de que un general aparezca repentinamente e intente matar a todos mis amigos sin piedad, tú sabes que no perdonaría eso — con los ojos cerrados.

— Hm, claro...

— Y ya me entiendes, son entrenadores muy poderosos, con Pokémon legendarios en su poder, y tengo claro de que Carola posiblemente era la general más débil de su ejército — dijo.

— También puede ser.

— Entonces-

— Pero nosotros también lo éramos.

— ¿Mh?

— Nosotros también éramos débiles, escúchame, la luchas no existen para disputarse, si no para dar consciencia a dos mentes cuál es la más fuerte de las dos, todos mejoramos al paso del tiempo, ya seamos villanos o héroes, pero por eso tenemos que seguir adelante, no nos podemos rendir.

— Tienes razón, no nos rindamos, no ahora que hemos llegado tan lejos.

— Buenas noches.

— *bosteza* Descansa cebolla...

Y así otro día acaba, nuestros dos protagonistas pudieron aliviar el sueño, sin saber que mañana sería un día muy largo en Ciudad Castelia.

No sabían que aquella tensión tan contundente... se podría cortar con un cuchillo.

Un Pokémon potro, cuadrúpedo y con un cuerno en la frente los miraba desde la ventana, escondido en el interior del bosque.
.
.
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Fin del cap.

Equipo Normal:

Legendarios:

La historia continúa...

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