Capítulo 54
Capítulo 54
La entrenadora osada
[Región de Unova, Pueblo Lacunosa]
{En el futuro}
Narrador Neutral:
Nos encontramos en el pueblo más tranquilo de la región de Unova, pueblo Lacunosa, y donde también, según la leyenda, cayó un meteorito congelado.
Al contrario de la ciudad en la que se encontraba nuestro protagonista, este pueblo ya yacía totalmente dormido bajo la noche y la luz de la luna. No había ningún ruido, ni de humanos ni de Pokémon, el ambiente era tan calmado que incluso daba miedo.
Sin embargo un pescador regresaba de un río para poder dormir plácidamente en su casa. Esté se encontraba muy alegre a pesar de lo oscuro que estaba el bosque, le encantaba andar solo por la noche, le parecía relajante.
Sin embargo, la presión se podía cortar con un cuchillo.
— *tararea* Ahhh que gusto es tener una buena pesca nocturna, sin ningún ruido es todo tan relajante — hablaba solo.
Cuando de repente, su paso se detuvo.
Delante de él, en medio del camino del oscuro bosque, se hallaba un Xatu parado. Como si fuera una figura que alguien hubiera colocado allí. Desde un punto de vista, era aterrador, porque parecía un muñeco, ese Pokémon, de tipo Psíquico y Volador, no movía ningún músculo, ni siquiera parpadeaba.
— ¿Un Xatu? — se preguntó extrañado el pescador.
— Qué extraño, en esta zona no suelen haber Xatus, como sea — dijo.
El pescador, sin miedo aparente, se acercó a aquel Pokémon, pensando que se había perdido o algo parecido. Se agachó para estar a su altura.
— ¿Te has perdido pequeño? — con una voz amigable y consoladora.
El Xatu no respondió con ningún gesto o movimiento. El pescador se rio en voz baja. Esté alzó su mano para intentar acariciar su cabeza.
— Venga, déjame ayudar-
Pero antes de tocarlo este activo un poder psíquico y destroza por completo en un solo segundo todos los huesos del brazo del pescador, torciéndoselos y haciendo que estos salieran de su piel. Mucha sangre empezó a salir de las heridas y con eso salpicaba.
El pescador gritó del horror y el dolor al ver el estado de su propio brazo.
— ¡AAAAAHHH! MI BRAZO...! MI BRA-
Como si no fuera suficiente, el Pokémon volvió a activar su poder psíquico y retorció todos los huesos del cuerpo del pobre pescador, haciendo que su piel empiece a romperse y doblarse como un muñeco roto. Lo comprimió hasta hacerlo una bola de carne humana llena de sangre.
Una escena muy macabra, provocada por un Xatu.
Sin embargo luego de haberlo matado el Pokémon empezó a moverse de una forma extraña, luego de eso empezó a cambiar de forma y a aumentar de tamaño: no era un Xatu, después de todo.
Cuando su verdadera forma mutó, vemos como en realidad era un Zoroark, con una dentadura y mirada asesina, lleno de sangre después de haber matado a aquel pobre señor. El cambio que creaba en el ambiente era muy aterrador, demasiado.
Sin saber de dónde, aparece desde las sombras un entrenador alto, de pelo largo y verde con una gorra negra en la cabeza. Su mirada y expresión, igual de asesina. Sus ojos eran morados, morados y brillantes. Con una sonrisa de oreja a oreja.
— *Se ríe de placer* Así me gusta, que placer me hace ver cuerpos de personas inocentes desfiguradas, sin embargo nunca es suficiente, todos los habitantes de este pueblo ya están muertos, ni aún así es suficiente sangre derramada — sonrió.
N bañó su dedo en la sangre del cadaver y luego lo lamió con una sonrisa diabolica.
— Que buen sabor tiene la sangre... ¡y que buen olor...! — dijo — Después de lo que dijo el señor Volo, mi sueño por probar y sacar la sangre de Adaman yace dentro de mi cabeza! Por eso necesitamos encontrarlo.
N se levantó, emocionado por encontrar un nuevo ideal.
— Todavía nos encontramos lejos de Ciudad Castelia, pero todo a su ritmo, aguarda Adaman, como bien es el dicho de nuestro señor: la destrucción siempre vuelve — sonrió, mirando la luna.
En lo alto de una montaña cerca de pueblo Lacunosa, encontramos a otro general de Volo caminando tranquilamente bajo la noche de Unova. Era Ghetsis, que estaba caminando en dirección a un acantilado.
— "Debemos darnos prisa" — pensó — "Cuanto más temprano lleguemos a Ciudad Castelia más tiempo tendremos para matar al jerarca, le cortaremos la cabeza" —.
Ghetsis, en el mismo momento que N, levando la mirada para ver la luna llena.
— Cumpliremos con nuestro deber, mataremos al jerarca y nos convertiremos en los seres más poderosos de todo el universo — dijo — Haremos de Volo...
— La persona más orgullosa de la realidad — dijeron los dos generales, con una sonrisa demoniaca luego de haber matado a todos los habitantes de Pueblo Lacunosa.
...
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[Región de Unova, Ciudad Castelia]
Narra Adaman:
Después de una larga caminata, avistamos nuestro destino, mucha gente estaba reunida en puerto cerca del mar, incluso me atrevería a decir que toda la ciudad estaba reunida en aquel lugar.
Debíamos darnos prisa, ya el evento iba a empezar, sin embargo todas las personas se juntaban entre ellas y eso impedía nuestra movilidad.
La mirada de Celebi se cruzo con un potro muy particular encima de un edificio, viéndolo fijamente. Pero por desgracia solo pudo verlo por un segundo y tuvo que avisarme.
— Deprisa Adaman! — dijeron mis dos amigas, alejándose de mí y perdiéndose entre la gente.
Si no me apresuraba las perdería
— Ya voy — dije, rascándome la cabeza.
Pero tuvo que interrumpirme Celebi.
— ¡Adaman mira! — dijo girándome la cabeza y señalándome.
— "¿El que?" — dije.
Aquella figura ya no estaba ahí.
— ¿Qu- juraría que había visto a Keldeo en ese edificio, viéndome — dijo.
— "¿A Keldeo, estás seguro de que lo has visto?" — pregunté sin haberlo podido ver.
— Te lo juro.
— "... Bueno, mejor sigamos, quién sabe si fue él o no" — alargó el paso y apartó la mirada.
— Espera — dijo una voz femenina.
Alguien me agarró de la muñeca impidiendo que pudiera avanzar, pensé que era otra fanática, pero cuando comprobé la determinación que tenía la mirada de la chica desconocida que me detuvo se me quitó esa idea de la cabeza.
Me miraba seriamente, como si tuviera algún asunto con ella.
La verdad era que no la conocía, y por alguna razón no dije nada y espera que ella dijese algo.
— Se que no hay que confiar en desconocidos, pero quiero que me sigas un momento, aquí no puedo hablar tranquilamente contigo — dijo la entrenadora.
Viendo que tenía razón, me puse a meditar si debía seguirla, pero como ya bien dije que tenía ganas de jugar con el diablo acepté, sin importarme que el evento de Elesa estuviera a punto de empezar. Además, había perdido de vista a Liko y Gloria con lo que me sería difícil reencontrarme con todos.
Mire a Celebi y este sabiendo lo que pensaba me asintió con la cabeza.
Si, honestamente hablando, la voz madura y la forma en que me lo dice esta chica no me da malas vibras, y tampoco parece una fanática.
Le asiento con la cabeza, y ella empieza a caminar hasta un callejón, la sigo con las manos en los bolsillos.
Mediante cruzábamos ese callejón, la cantidad de gente mágicamente empezaba a disminuir, es como si, cuando más nos alejemos del evento, menos gente nos encontraremos, y tiene su lógica.
Gasté ese tiempo en fijarme en cómo iba vestida la chica, de arriba a abajo.
Su cabello es castaño, castaño oscuro, y está atado a una única cola de caballo, sus ojos son del color del ámbar, tiene puesta una remera manga larga de color verde oscuro, y encima de su pantalón blanco tenía atada a la cintura un suéter celeste. Vestía bien.
— ¿Qué crees que va a querer? — preguntó Celebi, sospechando de ella.
— "No lo sé" — le respondí, serio, en estado de alarma por si me metía en peligro.
Sin embargo yo no sentía esa sensación de incomodidad, con tan solo oír la voz de la chica que tenía delante sabía que no era mala persona.
Lo único obvio, es que me conoce.
Cuando llegamos a nuestro destino, me encontré en un campo de combate Pokémon en medio de muchos edificios, y para mi sorpresa, está vacío, nadie, absolutamente nadie se hallaba en aquel lugar y eso que era mucho espacio para un buen combate Pokémon.
— Supongo que ahora sí puedo hablar tranquilamente contigo — dijo la entrenadora.
— ...
— No has dicho ni una palabra, ¿me tienes miedo?
Realmente, no.
— No, solo estoy vigilando lo que haces— dije, desconfiando de ella— No te conozco.
— Eso es fácil de solucionar — dijo — Soy Amber, ¿y tu?
— Ya sabes quién soy, por algo me has dicho que te siga — dije.
— Bien, veo que no eres tonto — dijo.
Me empiezo a molestar, y más sabiendo que Celebi se esta riendo de mí detrás mío.
— ¿Y quién dijo que lo fuera? — pregunté, sin perder la cordura.
— Nadie, solo te estaba analizando, verás, sé que tienes mucha prisa por conocer a Elesa...
— Si te digo la verdad, no, solo son mis amigas que la quieren conocer, y pues para no quedarme en mi mansión decidí acompañarlas — respondí, tajante.
— ¿T-tienes mansión? — sorprendida.
La pillé desprevenida, se veía tierna, volviendo a calmarse para hablarme de esa manera seria que tenía.
— Ejem ejem, bien, pues así mucho mejor — dijo — Salvaste a Galar de tres Pokémon legendarios, verás soy una entrenadora que viaja por el mundo sin ningún sueño actual.
¿Sin ningún sueño? Es decir ella no tiene ningún objetivo en su vida, eso es malo, ciertamente.
— Pero ahora que he llegado hasta aquí sabrás porque hago esto, intento encontrar el sentido de mi vida combatiendo contra gente como tú, por eso quiero medirme en combate contra ti, aquí y ahora.
En resumen, quiere combatir contra mi.
Celebi le leyó la mente a la entrenadora, me dijo que no estaba haciendo ninguna excusa para combatir contra mi, que decía la verdad.
Esto me recordó a Raúl.
Él también me desafió sin siquiera conocerme bien, por alguna razón estoy empezando a conocer en este mundo a entrenadores muy misteriosos.
Pero que me voy a negar, no tengo prisa, como bien dije, y no me importaba no llegar a tiempo al evento.
— Acepto — dije, serio — Pero no hagas que me aburra en el combate — dije, yéndome a una punta del campo — Muéstrame que tienes fuerza.
— Te lo agradezco, lo haré — sería, igual que yo.
A todo esto, espero que no sea una débil entrenadora, Raúl tampoco lo fue. Ahora debo comprobar de qué manera está hecha Amber, por muy poco que la conozca, necesito distraerme.
Nos colocamos en nuestras respectivas posiciones sin ninguna persona aparente que pudiera arbitrar el combate.
Era relajante, me refiero al ambiente.
Seguramente se deba a que solo éramos dos personas en ese espacio, ella y yo.
Veremos si este combate puede ser intenso o no.
Lanzamos nuestras Pokeballs y de ellas salieron los combatientes de aquella batalla nocturna. Ferropaladin y Pidgeot.
Tipo Normal y Volador
Aleteando sus alas con mucha fuerza, esta ave puede crear ráfagas de viento capaces de doblar árboles altos.
Estaba en desventaja de tipo, no me importaba.
— "Apostemos algo" — le dije a Celebi.
— Ya empezamos... — dijo.
— Si pierdo tendré que tirarme a la piscina de la mansión con el traje, ¿te parece?
— Me parece muchísimo — con una sonrisa diabólica — Y si ella pierde tendré que lavarte la ropa durante dos días —.
— "Me parece buen trato cebolla" — sonreí.
En fin, que empiece este combate nocturno.
....
Narrador Neutral:
— Golpe Aéreo/Hoja Aguda — ordenaron a la vez.
Las garras y las cuchillas de ambos Pokémon se iluminan y con gran velocidad se acercan el uno al otro para chocar de frente. Quedando muy cerca el uno del otro.
— Empieza a rodearlo con ataque rápido — ordenó Amber.
Pidgeot duplica su velocidad para empezar a dar vueltas al rededor de Ferropaladin, daba tantas vueltas que era imposible avistarlo, con el objetivo de marear al Pokémon de AdamanZ
— "¿Porque lo hace?" — se preguntó Adaman — "Ferropaladin no puede marearse, sus ojos son digitales"
Adaman reacciona desprevenido cuando al rededor de Ferropaladin se empiezan a crear nubes de polvo, debido a la velocidad de Pidgeot, que estaba dando muchas vueltas.
Todo el campo de batalla, de un momento a otro se vio envuelto en una espesa niebla de arena.
— "Vaya, con que su objetivo nunca fue marearnos, es astuta" — pensó Adaman.
Por culpa de todo el polvo, a Ferropaladin no podía localizar a Pidgeot, el ave estaba volando alrededor suyo y este no la podía ver, por lo que estaba en peligro, debía escapar de allí cuanto antes.
— "Sin embargo, dudo que pueda desconcertarnos con solo eso" Puño Drenaje contra el suelo —
El puño de Ferropaladin empezó a envolverse de energía y este estaba dispuesto a destrozar el suelo a su alrededor, pero Amber interrumpe.
— ¡Tajo Aéreo!
Sin poder ver de dónde, de la nube de polvo aparece un tajo de viento y causa daño en la espalda de Ferropaladin, impidiendo que este pudiera romper el suelo con un puñetazo.
— ¿¡De dónde vino?! — preguntó Celebi.
— ¡Onda vacío! — ordenó Adaman.
Pensando que lo alcanzaría, Ferropaladin se volteó y expulsó de la palma de su mano una onda de energía muy veloz, pero fue en vano, no le dio a nada, y la nube de polvo era muy abundante.
— Gh "Mierda, está aprovechando la nube de polvo para camuflarse en ella, lo que me hace muy difícil localizarlo, no puedo ordenar puño drenaje, y tampoco onda vacío, me estoy quedando sin opciones..." — pensó Adaman.
— "Mientras me siga desplazando con ataque rápido nunca será capaz de propinarnos un ataque, si sigo así ganaré el combate" – pensó Amber — Tajo Aéreo!
Aún así sabiendo que sentía la presencia de Pidgeot detrás suyo no pudo esquivar el tajo aéreo, estaba recibiendo mucho daño.
— ¡Onda Vacío! —.
Ferropaladin volvió a lanzar una onda de energía que no alcanzo a Pidgeot, su presencia se desvanecía como una ilusión, lo que demostraba que el pájaro se estaba moviendo muy rápido a su alrededor mediante la niebla de arena.
— "Ni siquiera mi ataque con prioridad lo puede alcanzar... y no solo eso, sus ataques son supereficazes, si me propina más de otro movimiento perderé el combate" — pensó el jerarca seriamente.
— ¡Tajo Aéreo!
— Esquivalo — ordenó.
Ferropaladin, esta vez sabiendo de dónde venía el tajo aéreo gracias a la costumbre, se agachó esquivando el corte de aire. Amber se impresionó.
— "¡Vaya reflejos!" — impactada — "Requiere mucho entrenamiento esquivar de forma perfecta movimientos tan cercanos y rápidos...!"
— "Hay que cambiar de técnica" — pensó Adaman — Ferropaladin, junta tus cuchillas!
El pokemon paradoja junto sus puños y creó una lanza rosada bastante larga.
— ¡Tajo Aéreo sin parar!
— Repele los ataques!
Varios tajos de aire se acercaban por todas las direcciones a Ferropaladin, para sorpresa de Amber, este agarrando su lanza con fuerza repelía todos los ataque especiales, haciendo maniobras con su arma de doble filo.
— "Es increíble... aún estando en desventaja, es capaz de ver en qué dirección se acerca cada tajo, ¿qué clase de entrenamiento ha realizado?" — pensó Amber.
La castaña se sorprende al darse cuenta de un detalle.
— "¿Tiene los ojos cerrados?" — sorprendida — "¿Entonces cómo lo hace? No me digas que está previniendo todos los ataques con tan solo escucharlos...!"
— "Tener los ojos abiertos no es de utilidad ahora mismo" – pensó Adaman — "De esa manera, Ferropaladin se acostumbrará más rápido a evitar los ataques sin ver" ¡Onda Vacío!
Ya escuchando la presencia de Pidgeot, Ferropaladin le pudo propinar el ataque con prioridad, apartando toda la nube de arena y haciendo que la ave retroceda.
— "Lo consiguió..." — pensó Amber.
— ¡Acércate!
Ya sin la nube de polvo, el Pokémon paradoja se podía mover con libertad, empezó a correr en dirección a Pidgeot, pero este no se quedó atrás.
— ¡Ataque rápido!
El ave va directa a mucha velocidad contra Ferropaladin, tenía que esquivarlo cuanto antes.
— ¡Esquivalo! — dijo Adaman.
— ¡Golpe Aéreo! — intervino Amber.
— "¡Mierda!" ¡No lo esquives, bloquéalo! — reaccionó.
Ferropaladin, a punto de esquivarlo, no lo hizo y bloqueó las garras del ave con su lanza, la potencia del impacto creó varias grietas en el suelo.
— "¡Por muy poco...!" — pensó Adaman, aliviado.
— "Es inteligente, poco saben que intentar esquivar golpe aéreo es inútil, es un ataque que no puede fallar" — pensó Amber — "Por eso decidió bloquear en vez de esquivar"
— ¡Choque Anímico! — ordenó Adaman.
El Pokémon paradoja no perdió la oportunidad y le dio un tremendo puñetazo en la cara del pájaro, lleno de energía feérica. El ave recibió un golpe crítico y retrocedió mucho.
El combate se había igualado por completo, pero llegó la hora de ajustar cuentas, una vez más.
— "Tendré que hacerlo, me veo obligada"
Celebi se asustó al ver la misma muñequera que tenía Raúl en la muñeca de la entrenadora.
— Hay no... — el Pokémon singular se puso una mano en la frente.
— "¿¡Hay no que?!" – preguntó Adaman.
En efecto, esa era una piedra clave activadora, Adaman no pudo visualizar que Pidgeot tenía una pulsera en una garra suya, con una mega piedra.
— ¡Megaevoluciona!
El pájaro empezó a envolverse de una energía mística gracias a la fuerza vinculada que tenía la piedra activadora con la Pidgeotita de Amber, empezó a cambiar de forma, y con eso su cuerpo y pelaje.
Pidgeot había mega evolucionado.
— ¡Usa Respiro!
Pidgeot se hecho un descanso para sanar todo el daño que había recibido, de habia curado y mejorado a la vez gracias a la mega evolución, el combate dio un giro inesperado. Y para peor para nuestro protagonista.
— No me jodas... ¿es en serio?! — dijo Adaman — "Desde luego, esto me recuerda a la batalla contra Raúl"
— "Ganaré esta batalla, sí o sí" — decidida.
Y así transcurre la noche, nuestro protagonista combatiendo contra esa particular entrenadora y todos sus amigos dirigiéndose al evento de Elesa, y ninguno de ellos todavía se ha dado cuenta de que Adaman no está con ellos.
...
Agradecimientos a todo el apoyo que está dando a esta historia OrnelliyaXdd
(Ella es la razón por la que la entrenadora Amber a aparecido en este capítulo, una mención a ella)
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.
.
Fin del cap.
Equipo normal:
Legendarios:
La historia continúa...
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