Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 53

Capítulo 53

Noche en Ciudad Castelia

[Región de Unova, Ciudad Castelia]

{En el futuro}

Narra Adaman:

La gente empezó a rodearnos, sabiendo que una pelea de humanos era inminente, mis dos compañeras se preocuparon por mí, pero que se le iba a hacer, empecé el problema y voy a acabarlo. Por mucho que fueran dos contra uno no iba a retroceder, no contra este par de inútiles.

— En fin, estamos creando mucho alboroto — dije — Será mejor que os vayáis por donde vinisteis, a mi no me importa daros una paliza, pero me preocupa que perdáis la poca dignidad que os queda delante de mucha gente, y os advierto, yo no tengo vergüenza.

Los dos chicos volvieron a asustarse, note como mi voz podía intimidarlos fácilmente, como si fuera una mirada penetrante en un alma frágil.

— Además, hay muchas mujeres en el mundo, si queréis coquetear buscar a gente de vuestra edad, pederastas — dije, con una sonrisa de superioridad.

Buscaba pelea, si, porque realmente hacía tiempo que quería desahogarme peleando con mis propias manos. Y creo que llegó mi momento, sin embargo dudo que mi traje me ayude mucho en mi movilidad.

— ¿¡A quien llamas pederasta?! No te creas el héroe de una película! — dijo, enojado.

Me mantuve alerta, aún con la mano en el bolsillo, veo como su puño empieza a cerrarse y moverse en dirección a mi cara.

Idiota.

Celebi me advirtió de que iba a parar el puñetazo, pero yo le hice una seña con una mano diciéndole que no hiciese nada, lo tenía controlado.

Esquivó su puñetazo con bastante facilidad, haciendo que este empiece a perder el equilibrio. Es muy lento.

— Madre mía... incluso un Snorlax encaja mejor un puñetazo que tú, y eso que siempre esta dormido — dije, burlándome de él.

— ¡Gh...! ¡Vuelve aq-

No pudo acabar de hablar, ya que recibió un buen golpe en su nariz, haciendo que este cayese al suelo, empezó a tener un derrame nasal. Se asustó.

— ¿Ves? Eso sí que es un buen puñetazo, incluso lo podríamos comparar al de un Hitmonchan, ¿no te parece? — dije, con el puño alzado y la lengua fuera, sonriendo.

Todas las personas presentes que nos rodeaban veían muy sorprendidos la forma en la que lidiaba con dos imbeciles que no sabían pelear, empezaron a admirarme. Mientras que Liko y Gloria no sabían qué decir ni qué pensar, estaban presenciando mi contraparte, mi segunda cara de la luna.

— ¡No le hagas daño a mi amigo! — dijo el otro cerdo.

Se acerca para darme otro puñetazo, veo que no han aprendido la lección.

— Veo que tenéis ganas de pelear, que vergüenza viniendo de unos violadores como vosotros, pues te diré algo... — dije, esperando el puñetazo.

Paré con la palma de mi mano izquierda el golpe del chico, desviándolo hacia un lado y haciendo que este pierda el equilibrio, pero lo agarre antes de que se cayera y acerque mi boca a su oreja. Preparado para decirle una frase que se le quedaría grabada en la cabeza de por vida.

Que tu vida no sea ejemplo para el mundo — dije, muy cerca de su oreja.

El chico no pudo más, se volvió a levantar del suelo y agarró a su compañero, asustado, se fue corriendo perdiéndose entre la multitud.

— Así es, no le des al mundo lo peor de ti, si no lo mejor, coquetea con gente de tu edad — dije.

Celebi se sorprendió, supongo que nunca me vio hablar de esa manera, y menos viéndome pelear con mis propias manos.

— ¡Adaman! — dijeron mis dos amigas.

— Ey, ¿estáis bien? — pregunté amablemente, girándome.

Ya la gente empezaba a retirarse, luego de acabada la pelea, por lo que podía hablar tranquilamente con ellas dos.

— Si, gracias a ti — dijo Liko, aliviada.

— ¿Como has hecho eso? Esos tipos se han ido corriendo con tan solo un puñetazo de tu parte! — dijo Gloria, admirándome — Yo también quiero pelear así!

Vaya, no me esperaba que fuera así de combativa esta chica.

— Pelear nunca es la mejor opción, sin embargo hoy me encontraba de mal humor y me he podido desahogar con ellos — explique, sonriendo.

— ¿Mal humor de que, después de comprarte una mansión estás de mal humor? — preguntó Celebi, como siempre pillándome en falta.

– "Ya sabes, Irida me pone así de enojado, no podría soportar no coquetear con chicas" — explique.

— Poliamoroso.

Esta cebolla es tonta.

— Pero de verdad te agradezco que nos hayas salvado, no sabríamos que nos podría haber pasado si no venías a tiempo — dijo Gloria.

— No habría pasado nada — contesté — Vuestros Pokémon os habrían protegido.

— Tienes razón — dijo Liko, con una gota resbalando por su cabeza.

De repente, se me levanta la oreja al escuchar varias voces de chicas bastante cerca de nosotros.

Era un grupo de entrenadoras.

— ¡Tu eres Adaman verdad...! — emocionada — El que salvó la región de Galar!

Ya veo, con que aquí las noticas corren como el viento, ¿de verdad voy a tener que hacerme popular en una época a la que no pertenezco?

— ¡Podrías tomarte una foto con nosotras...!? — preguntó con una voz tierna.

Viéndome en traje, sabía lo que querían. Celebi me miró con repugnancia y envidia a la vez, lo ignoré y sonreí.

— Disculparme Gloria y Liko — dije sonriendo — pero tengo que saludar a estas amables entrenado-

— ¡Él no está disponible! — dijeron mis dos amigas, enojadas.

Me jalaron por atrás y empezaron a arrastrarme con ellas, alejándome de aquel grupo de fanáticas. Sin siquiera pedirme permiso para hacerlo.

¡Maldita sea! Porque las mujeres son tan hermosas pero insoportables y celosas a la vez!

.
.
.

Narrador Neutral:

Nos dirigimos con el grupo de Irida, que se encontraban a tres manzanas de donde se encontraba Adaman, estos se estaban comiendo manzanas caramelizadas que muy extrañamente vendían en esa ciudad.

— ¿Como es posible que la gente guste tanto de estas manzanas...? — dijo Irida — No me gusta.

— Pues no haberte comprado — dijo Arven — Normalmente estas manzanas solo se venden en festivales de Noroteo si no recuerdo mal, es muy extraño a ver encontrado un lugar así.

— ¿Noroteo? — preguntó Marnie.

— Si, es una región cercana a Paldea, las manzanas caramelizadas son muy tradicionales allí — explicó Arven.

— Y bien... — dijo Irida, sin darle importancia — ¿En qué parte de la ciudad se realizará el evento ese?

— No lo sabemos, pero donde haya más gente será, obviamente — dijo Marnie.

— ¿Dónde vamos ahora? — preguntó Arven, dejando a las dos con muchas dudas.

— Disculparme — dijo la voz de un entrenador.

Los tres voltearon sus cabezas, además de no reconocer a ese entrenador tampoco reconocieron a las dos entrenadoras que se encontraban atrás de él. Todos cuatro tenían el pelo castaño. Cuatro porque había otro chico además del que hablo.

El que les hablo, despeinado y de ojos de mismo color que el de su cabello, viste con una camiseta negra y azul, unos pantalones cortos grises y un traje de buzo con rayas azules por debajo. Lleva una sudadera de azul y calza unos zapatos negros y rojos sin calcetines.


— Perdonad que interrumpa vuestra conversación, pero queríamos preguntarles si conocen a un entrenador llamado Adaman — dijo.

— Si, lo conocemos — respondió Arven.

— ¿De verdad? — emocionado — Está corriendo el rumor de que se encuentra en esta ciudad, y mis ganas por combatir contra él son insuperables! Necesito encontrarlo, lo habéis visto por algún lugar?

— ~¿Porque hay gente que conoce a Adaman?~ — le preguntó Irida a Marnie.

— ~Adaman salvo a toda la región de Galar derrotando a Carola~ — respondió Marnie — ~Es normal que mucha gente quiera enfrentarlo~

— Estuvimos con él hace treinta minutos, pero ya no sabemos dónde está — respondió Arven.

— No os preocupéis, ya me esforzaré por encontrarlo por muy grande que sea esta ciudad — dijo el castaño — Supongo que no voy a perder nada presentándome, soy Nate, un entrenador de esta región.

— Yo soy Arven, y ellas dos son Marnie y Irida.

— Un gusto conoceros!

— ¿Hermanito porque te esfuerzas tanto en encontrar a ese entrenador? — preguntó una chica un año menor que él — desde ayer no parabas de repetir que querías combatir contra él.

La chica que hablo era la hermana de Nate, de pelo castaño recogido en dos grandes moños, con dos coletas que le caen en ambos lados de su cabeza, viste una camiseta de color azul y blanco, ambos colores claros, con el dibujo de una Pokeball en el medio, unos shorts amarillos encima de mallas negras y una zapatillas de color blanco, azul y amarillas.


— Ya lo dije, quiero combatir contra él, de seguro debe tener Pokémon muy poderosos en el equipo — contestó.

— Perdone que interrumpa pero... ¿quién eres? — preguntó Arven.

— Me llamo Rosa, la hermana de Nate, y ellos son Hilbert y Hilda, ellos también son hermanos — explicó con una sonrisa.


— Es un gusto conoceros a todos... — dijo Arven.

— Respecto a Adaman, nos hemos separado en grupos y es probable que nos reunamos en el evento de esta noche, somos un grupo — explicó Marnie.

— Gracias por la información, ciertamente mi hermana y Hilda vinieron con nosotros por dicho evento, ellas no quieres combatirlo — explicó Nate.

— Si, soy muy admiradora de Elesa, y pues para no andar sola acepté ir con ellos tres para conocerla — dijo Hilda.

— Y no te olvidas de mi?! — preguntó Rosa, molesta — Yo también quiero conocer a Elesa, y si es posible derrotarte con mi Snivy!

— ¿Que si vas a ganarme? Primero evoluciona a tu querido Snivy de acuerdo?! — molesta igual que ella.

Las dos se miraron de forma muy desafiante, mientras Hilbert, que era un chico muy tímido, se mantuvo callado durante toda la conversación y Nate se rascaba la cabeza.

— Perdónalas, siempre son así, peleándose todo el rato por ver quién es mejor entrenadora — dijo Nate.

— Me recuerda a cuando era un niño con mi Maschiff — susurró Arven.

— ¿Has dicho algo?— preguntó Irida.

— No, no he dicho nada — respondió — ¿Oye y qué tal si nos acompañáis? Adaman nos puede localizar con su smartrotom si venís con nosotros es más probable que lo conozcáis — dijo

— ¡Por supuesto! — dijo Nate, emocionado y decidido.

— ¡No, queremos ir a ver a Elesa! — dijeron Hilda y Rosa.

— ¡Hacer lo que queráis! nosotros dos vamos a buscarlo así que de momento nos separamos — dijo Nate, ya harto de ellas.

— Eso es mentira! Hilbert vendrá con nosotras verdad que sí?

— Em... Yo también quiero combatir contra Adaman... — dijo tímidamente.

— ¿¡Es en serio...?! — confusas.

— Pues hecho, cada pareja por su lado, andando — dijo Nate, tomando de la capucha a Hilbert.

Los chicos castaños se fueron con el grupo de Irida, mientras que Rosa se enojó y cruzó los brazos por la actitud que estaba teniendo su hermano en aquellos días.

— Rayos que le pasa — cerrando los ojos — ¿Quién tiene que ser ese Adaman para que se ponga así? — sin interés.

— Quien sabe, pero debe haber un motivo, tu hermano es semi campeón de la liga de Unova, si tiene tantas ganas para derrotar a ese entrenador entonces es porque puede igualarse a su nivel — explicó Hilda —.

— Hablando de semi campeones, quizá mi Snivy no es capaz de evolucionar, pero mi equipo es muy poderoso, esto te lo puedo asegurar, algún día me convertiré en campeona de esta región para ser reconocida! — dijo Rosa, con los ojos estrellados mirando hacia el cielo.

— "No la entiendo, ¿entonces porque conocer a Elesa es su prioridad si le gusta los combates Pokémon..."? — pensó con una gota al estilo anime.

.
.
.

Vamos con el equipo de Víctor, conformado por Iono, Aoi, Carola y él, que aunque no lo pareciese se estaban acercando a donde se celebraría el susodicho evento de la líder de gimnasio eléctrica.

Pero había un problema.

— Eh Carola... ¿de verdad teníamos que hacer esto? — preguntó Víctor.

Los cuatro estaban rodeados de un Camerupt y un Mightyena, ambos Pokémon pertenecientes a Carola, antigua general de Volo, ahora parte del equipo de Adaman.

— ¿Y qué quieres? Si no hacemos esto seremos incapaces de avanzar, ¿no es así Iono? — preguntó.

— s-si... — jugando con sus dedos.

— Por el amor de Arceus, ¿como es posible que la streamer más enérgica del mundo se ponga nerviosa cuando se encuentra cerca de sus fans? — preguntó Aoi.

— Es que... cuando no puedo hablar con ellos a la vez que sé que tienen su mirada fijada en mi es incómodo — explicó.

¿Qué que sucedía? El motivo era que la gente no paraba de reconocer a Iono, tantos fans se acercaban que la lider se empezaba a agobiar, Carola también se agobió, y viendo que de esa manera no iban a poder hacer nada productivo aquella noche decidió sacar a sus dos Pokémon para que estos alejen a las personas.

— En fin... — dijo Víctor — ¿Mh?

Lo que llamó la atención de Víctor fue el grito de emoción de una entrenadora lejos de ellos, en una tienda de manzanas caramelizadas.

— ¡Ven a ver esto ven a ver esto! — dijo la chica a alguien, alegre.

A lo lejos, Víctor y Carola solo pudieron apreciar que llevaba falda de color rojo, una blusa azul y un cabello castaño y largo, además de una gorra blanca.

— ¿Quién es? — preguntó Victor.

— Ni idea — respondió Carola.

— ¡Red ven aquí, estás manzanas están baratas y además son riquísimas! – con los ojos en forma de estrella.

Un entrenador, en el que su gorra tapa la mitad de sus ojos se acercó a la chica con las manos en los bolsillos, este estaba serio y callado. Sin emoción prácticamente.

— Hm, será una simple pareja — dijo Victor, apartando la mirada.

— ¿Estás seguro? — preguntó Carola.

— ??

— ¿Su rostro no te suena de nada?

— .... ¡NO PUEDE SER! — gritando, asustando a Aoi y Iono — ¡Son ellos, campeón y semi campeona de Kanto en persona, aquí en Ciudad Castelia! — emocionado.

— Si que te tardaste en darte cuenta — dijo Carola.

— Increíble... llevo toda mi vida presenciando los combates de esos dos entrenadores, ellos dos representan toda mi vida infantil! — dijo el castaño.

— ¿De qué estás hablando? — preguntó Aoi, confundida.

Víctor señaló al entrenador, con mucha emoción.

— ¡Él es Red: Campeón de Kanto y según los rumores, el entrenador más fuerte del mundo!

— Y ella es Leaf/Green, la semi campeona de dicha región — sonriendo.


— Esto es como un sueño... ¿qué estarán haciendo en esta región? — preguntó el castaño.

— Recordemos que todavía seguimos en época de vacaciones — dijo Carola.

— Cierto, aún así se ven tan adorables comprando manzanas —.

— "Nunca he visto a Víctor con esa actitud, parece un niño de diez años admirando a un superhéroe" — pensó Iono.

Con aquellos dos entrenadores, estos ya habían comprado sus manzanas y estaban caminando por ahí con estas clavadas en un palito de madera, estaban teniendo un paseo nocturno como cualquier otro.

— Y dime, ¿te gusta? — preguntó Leaf, sonriendo refriéndose a la manzana que este se estaba comiendo.

— ... *Asiente con la cabeza*

— Me alegro.

— ... *señala su propia manzana y hace un rostro de confusión*

— ¿Qué como se hace una manzana caramelizada? — dijo Leaf, acto seguido se pone a pensar con un dedo en su mentón — No estoy del todo segura, pero siendo una manzana rellena de caramelo dudo que sea algo difícil de hacer ¿no crees?

— ... *asiente*

— Será mejor que preguntemos — alzó la vista — ¡Ey!

Víctor notó como la chica castaña lo estaba llamando, levantando y sacudiendo la mano.

— ¿Puedes venir un momento por favor? — preguntó alzando la voz para que este la escuchara.

— Me- Me lo dice a mí? – preguntó Víctor.

— Pues claro, bobo — dijo Carola, con una mano en su cintura.

— Em... ok esperadme aquí chicas — dijo, empezando a caminar nervioso.

Al llegar con ellos dos, Víctor estaba más nervioso que un Psyduck, pero intentó mantener la calma, Leaf le parecía muy hermosa.

— Queríamos preguntarte... ¿Tú sabes cómo hacen para fabricar estas manzanas? — preguntó sonriendo.

— ¿Ah? pues... si no recuerdo mal tan solo las clavan en palos de madera y luego las mojan en caramelo líquido, es así de simple — explicó, nervioso — "Estoy hablando con mis ídolos, qué emoción!"

— *se ríe* Vaya con que no era tan difícil, ¿algún día me harás alguna a mi verdad Red? — coqueteando con él.

— ... *asiente una vez más*

— Perdonen que interrumpa pero — saque una libreta — Os admiro desde que era un simple crío, ¡¿podrías firmarme la libreta?! — suplicó.

— Ohh... — impresionada — Por supuesto que sorpresa ver a un fan por Unova!

Víctor recibió una firma de parte de los dos entrenadores, ese seguramente debió ser el mejor día de su vida. Estaba a punto de llorar de la emoción.

— ¡Gracias, se lo agradezco muchísimo, soy Víctor y vengo de-

El castaño fue interrumpido recibiendo un golpe en la cabeza de parte de Carola, haciendo que se agachara rascándose la cabeza del dolor.

— ¡Duele...! — dijo.

— Donde están tus modales, al menos podrías presentarte junto a nosotras, ¿o es que no te importamos ni lo más mínimo? — dijo la pelivioleta, molesta.

De ahí iniciaría una conversación larga y agradable en la que todos dos grupos de entrenadores se conocieron, rumbo a donde la gente se amontonaba: el evento de Elesa.

.
.
.

Fin del cap.

Equipo normal:

Legendarios:

La historia continúa...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro