Capítulo 47

Día antes de partir

[Región de Paldea, Pueblo Alforno]

{En el futuro}

Narra Iono:

Me encontraba de visita en pueblo Alforno junto a Liko, el grupo se había dividido para entrenar en parejas, y pues a mí me tocó entrenar a Liko en Pueblo Alforno.

Debo aceptar que me quede con las ganas de entrenar con Adaman, después de un tiempo separados quería pasar el rato con él, pero sé que él también quería pasar el tiempo con su antigua amiga Irida, así que tendré que aguantarme.

Ahora me encuentro entrenando con ella a nuestros Pokémon más débiles, como bien nos advirtió Adaman los siguientes generales estarían por atacar, y eran demasiado poderosos, sé que tengo a Articuno pero ni aún así es suficiente para derrotar a los demás legendarios. Nada nunca es suficiente.

— ¡Goodra usa Pulso Dragón! — ordenó Liko.

— Bellibolt resiste el ataque — ordene.

Mi Pokémon se quedó quieto y recibió de pleno el ataque especial del dragón de Liko. Pero pudo resistirlo. Mi rival se sorprendió al ver como Bellibolt estaba lleno de energía eléctrica luego de recibir el ataque.

— ¡Electrocañon! — ordene.

Mi Pokémon creó una esfera llena de electricidad y se la lanzó al dragón, este al no ser muy veloz no le dio tiempo de esquivar el ataque y recibió mucho daño además de estar paralizado.

— Goodra usa Hidrobomba!

— Golpe bajo — dije.

Repentinamente Bellibolt apareció delante de Goodra y le propinó un cabezazo impidiendo que este atacase, siendo un golpe de gracia y debilitándolo finalmente.

— ¿Ya he perdido? — dijo Liko.

— Gracias a la habilidad de Bellibolt, llamada Dínamo, se ha cargado de electricidad y con eso la potencia de Electrocañon aumentó, y gracias al Golpe Bajo he tenido prioridad y te he podido atacar más rápido a pesar de ser más lento, de esa manera te he podido derrotar de dos movimientos — le dije, sonriendo con orgullo.

— Vaya, tú también eres una entrenadora estupenda Iono — sorprendida — Bueno, no es de extrañar, no solo eres streamer, si no una autentica líder de gimnasio.

— Tampoco me alabes — me rasque la cabeza — Me has podido derrotar a dos Pokémon yo creo que ya tienes mérito con eso.

— Si... al menos ahora estoy feliz, cuando pierdo ya no pienso que soy una inútil, todo eso gracias a Adaman, siempre sabe de qué forma animar a una persona — dijo Liko.

— Si... — dije, pensativa.

— ¿A ti no te ha ayudado de alguna manera parecida? — me preguntó, lo que hizo detenerme a pensar.

— Mh... que yo recuerde nunca me ha ayudado emocionalmente, pero sí que ha hecho muchas cosas por mi, es muy amable — dije, pensando en todos los momentos que pasé junto a él.

— ... Oye Iono — dijo — Sé que es una pregunta muy repentina pero...

La pelinegra se tomó bastante tiempo en preguntarme lo que tenía que decirme, noté que estaba nerviosa y eso me erizó la piel.

— Adaman me contó que eras una amiga muy cercana e importante para él en esta época — empezó a explicar.

Me puse un tanto incómoda y sonrojada al descubrir que era su amiga más cercana, de igual forma podía ser algo obvio, seguí escuchando con atención.

— Y pues... quería saber si... — nerviosa — ¿No a habido química entre vosotros dos?

— ¿Química? — pregunté.

— Ya sabes, ¿no os habéis enamorado el uno del otro? — preguntó, un poco nerviosa.

— Em... ¿porque preguntas eso? — incomoda.

— ¿No te das cuenta? Adaman es un chico demasiado guapo, las dos sabemos eso — dijo — Y tú eres la streamer más popular del mundo, además de ser muy hermosa y rica, como no va a querer Adaman tener algo contigo?  — dijo, triste por alguna razón.

Eso me dejó desconcertada, me costó analizar muy bien lo que dijo, creo que me está preguntando básicamente si me gusta Adaman...

— Pues... no sé... — no sabía qué decir.

Realmente me puse a reflexionar, en el hipotético caso... ¿Adaman y yo quedaríamos como una buena pareja? Es más... ¿me gusta Adaman? Maldita sea... vuelvo a sentir como mis mejillas vuelven a arder. ¿Qué me está pasando?

— Bueno... creo que es mejor dejarte pensar en ello, supongo — dijo Liko.

— ... *estaba pensativa*

Es cierto que he pasado mucho tiempo con él, y es cierto que me comportado de una manera diferente con él que con el resto, le he dejado dormir en mi casa, lo he acompañado en su aventura, lo sigo haciendo y lo seguiré haciendo, cuando estoy con él me olvido completamente de que soy líder de gimnasio o si soy una streamer.

Me sonrojo cuando estoy con él, me pongo nerviosa cuando estoy con él y siempre me siento protegida a su lado, y no creo que sea por la razón de que sea un gran entrenador.

¿De verdad... me he enamorado de un viajero del tiempo?

— Iono, regresemos a tu casa, de seguro todos nos estarán esperando en tu ciudad — dijo Liko.

— S-si... ... ... Liko — dije.

— ¿Si?

— ¿Y tú nunca te has sentido atraída por él? — pregunté.

La azabache, sorprendida, además de apartar la mirada puso una de sus manos en la zona donde estaba su corazón.

— Cuando me salvo de aquel dirigible... sentí una sensación de protección increíble, como si Adaman se tratara de un escudo humano, en aquel momento pensaba que iba a morir, pero milagrosamente el apareció, regresó del futuro para salvarme únicamente a mi, arriesgó su importante vida por la mía, un sentimiento de admiración nació dentro de mi, y pude sentirlo en cada centímetro de mi piel — dijo — Debo admitir que sí que me he sentido atraída por él, es imposible mentirte.

— ... Ya veo.. — dije — Bueno regresemos.

— S-si...

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[En los límites de Ciudad Leudal]

Nos encontramos en cierto combate de entrenamiento pendiente donde dos jerarcas están sacando a relucir todo el potencial actual de sus Pokémon.

— ¡Tajo Umbrío! — ordenó Irida.

Desde el cielo vemos como un dragón enorme envuelve su garra en una energía oscura para caer encima de su contrincante y propinarle el ataque.

— Puño Drenaje — ordenó Adaman.

Ferropaladin se acercó corriendo, contrarrestó y desvió el ataque de Bramaluna haciendo chocar sus cuchillas con sus garras, varias chispas del roce saltaron por los aires y se anularon ambos movimientos, haciendo que ambos retrocedan en diferentes direcciones.

— Usa Hoja Aguda lanzándole la lanza! — ordenó Adaman.

El Pokémon paradoja del futuro junto las cuchillas que tenía en los brazos para crear una lanza de doble filo, luego se acercó a máxima velocidad contra Bramaluna para lanzarle el arma con mucha potencia.

— Esquivalo y acorrálalo con Roca Afilada — dijo Irida.

— Onda Vacío! — ordenó Adaman.

Antes de que muchas piedras gigantes acorralaran a Ferropaladin este, de forma inteligente, impidió que Bramaluna esquivara su lanza haciéndole retroceder con una onda de aire que le lanzó. Recibiendo el Hoja Aguda, pero siendo acorralado por las rocas.

— "¡Ya no puede escapar!" — pensó Irida.

Pero la jerarca del clan Perla no se espero que Ferropaladin iba a tener bastante fuerza física a la par que especial.

— ¡Usa Puño Drenaje contra el suelo! — ordenó Adaman.

Mucha energía se juntó en el puño derecho del Pokémon paradoja del futuro y este estrelló un puñetazo contra el suelo, el golpe fue tan poderoso que creó varios temblores a su alrededor y con eso las rocas afiladas que lo rodeaban empezaron a quebrarse por la estabilidad. La onda expansiva de viento que creó hizo que las rocas levitarán por varios segundos en el aire.

— "Claro, la estabilidad y los temblores del suelo han roto la estructura de las rocas, es una forma inteligente para derrumbar todo lo que te rodea o acorrala" — pensó Irida —Bramaluna usa Terremoto —.

El dragón de Irida estrelló sus garras contra el suelo para crear varias magnitudes que se acercaban a Ferropaladin.

— ¡Salta de roca en roca! — ordenó Adaman.

Gracias a las rocas que se mantenían en el aire, Ferropaladin usó toda su fuerza robótica para impulsarse de una tras otra para acercarse a Bramaluna a la vez que evadía el terremoto de este.

— "¡Qué rapidez!" — pensó Irida — ¡Tajo Umbrío!

— ¡Choque Anímico! "No hay de qué preocuparse, ¡la lanza...!" — pensó Adaman.

Sin que se dieran cuenta, la lanza de Ferropaladin, que estaba clavada en el suelo detrás de Bramaluna empezó a despegarse del suelo y atacó al dragón por detrás acuchillándole la espalda, impidiendo que ejecute su ataque.

— ¡¿Qué?!

Ferropaladin envolvió su puño en una energía feérica y lo usó para impactarlo en el pecho de Bramaluna, siendo muy supereficaz y rematándolo por completo. Estrellándolo contra el suelo.

Por fin, luego de muchos empates y entrenamientos, Adaman derrotó a Irida en uno de ellos, derrotando a Bramaluna con un ataque supereficaz y una idea inteligente con la lanza.

Irida guardó a su Pokémon, mientras que Adaman se acercó a Ferropaladin para darle un cumplido.

— Has luchado muy bien, buen combate — dijo Adaman.

El Pokémon paradoja respondió asintiendo con felicidad. Luego los dos notan como Irida se acercaba a ellos.

— Creo que eres la única persona que ha podido emplear tantos planes en solo cinco segundos — dijo la jerarca, sonriendo.

— Tu tampoco lo has hecho nada mal, tu Bramaluna aguanta demasiado ataques supereficazes — dijo Adaman.

— Demasiados... — dijo Celebi.

Los dos jerarcas se quedaron mirándose en silencio con una sonrisa cansada luego de haberse intercambiado los cumplidos.

Sin embargo, gracias al leve ruido que hacía el viento y al continuo silencio que habitaba entre ellos dos, se dieron cuenta de ello, apartaron la mirada y se sonrojaron para intentar romper el silencio luego de aquel contacto visual tan incómodo.

— B-Bueno... ¿ahora que hacemos? —dijo Irida, rozándose un brazo —.

— Que si no, volvamos a la casa de Iono, Gloria y los demás estarán esperándonos allí — dijo Adaman.

— ¿Y porque nombras a Gloria primero? — preguntó seria.

— Cagaste — dijo Celebi.

— "Mierda" Porque...

— ¡Adaman! — Ya sabes que no voy a permitir que ninguna mujer de este mundo se haga tu esposa! — agarrándole de la ropa.

— Hm... ¿ah si?

El jerarca empujó a la rubia, se montó rápidamente en Miraidon, que estaba en su forma montura y estaba preparado para huir de ella.

— ¡Inténtalo! — burlándose de ella.

Las ruedas de Miraidon empezaron a acelerar y la moto eléctrica empezó a impulsarse a mucha velocidad, dejando atrás a Irida y Koraidon.

— ¡Vuelve aquí casanova! — enojada, montándose en su Koraidon y persiguiéndolo.

— Échale ganas! — dijo Celebi — Nos vemos en casa de Ionoooo!

...

Todos el grupo de entrenadores, luego de dos largos meses de entrenamiento, se reunieron una vez más en el apartamento de la líder de gimnasio de esa misma ciudad.

Al reunirse, todos se sorprendieron al ver a los hermanos castaños de Galar, en algún momento estos se habían cambiado de atuendo, y era de esperarse, antes llevaban el traje del dojo, pero ya se había retirado al igual que todos los demás.

Nos extrañamos al ver que Carola no había regresado, probablemente seguía entrenando y no quería regresarse por ahora, quizá cuando se haga de noche. Muy tarde.

Luego de pasar el tiempo juntos, expendieron tiempo después hablando en parejas, Adaman en este caso estuvo hablando con Marnie, entrenadora que decidió acompañarlo en su aventura en la Isla de la Armadura. Entrenadora de tipo siniestro para abreviar.

Estos estaban hablando sentados en el sofá, a diferencia de los demás, que estaban en las habitaciones de invitados. Lo que creaba un ambiente calmado y agradable al estar solos.

El sol empezaba a caer, y la noche empezaba a ocupar el cielo. Ellos lo podían saber viendo desde muchas ventanas de la residencia.

Celebi se acostó en la cabeza de Adaman para echarse un sueñito allí mismo.

— ¿Y bien, cuánto tiempo llevas como líder de gimnasio de tipo siniestro? serlo tiene mucho mérito en realidad — preguntó Adaman.

— Solo llevo dos meses — respondió— mi hermano mayor se cansó del título al haber acabado la última liga Pokémon y me suplicó que le ocupara el puesto — explicó.

— Entiendo... ¿Y no tienes un uniforme como líder de gimnasio?, que yo sepa todos los líderes de Galar tienen un uniforme particular referente a su tipo — preguntó de brazos cruzados.

— Te enseñaré una foto porque no sé cómo describirtelo... — dijo, sacando su Smartrotom.

Adaman se asomó para ver la foto, tuvo que aceptarlo, con ese uniforme estaba genial.

— Te queda bien — dijo Adaman.

De repente unas manos agarran el pelo del jerarca por arriba con fuerza haciendo que Celebi se asustara y este se retorciera del dolor.

— ¡AAHH! ¿¡Quién es?! Para para!!! — enojado.

Irida, enojada, le estaba agarrando del pelo luego de hablar tranquilamente con Liko.

— ¡Qué te dije! — molesta — ¡No voy a dejar que coquetees con más chicas!

— ¡¿A ti te gusta que te agarren del pelo?! — levantándose del sofá.

— La misma mierda otra vez... — dijo Celebi haciendo un facepalm.

— ¿E...? — mientras que Marnie estaba muy confundida.

...

Marnie y Adaman seguían hablando, solo que con un pequeño cambio, al otro lado del jerarca estaba la rubia sentada, molesta y con los brazos cruzados para vigilar si hacía algo raro con la pelinegra.

— Yo también quiero preguntarte algo muy importante Adaman — dijo Marnie.

La oreja de Irida se levantó, mirando en otra dirección.

— Dime, lo que tú quieras.

— Como bien sabrás yo también escuché como Carola contó tu historia en la Isla de la Armadura — explicó.

— Ajá.

— Pues hay algo que siempre me estuve preguntando desde el principio, y espero que la pregunta no sea tan privada — dijo.

— ... — serio.

— ¿Ese Volo y tu... os conocíais desde antes? — preguntó.

— Oye, creo que es una pregunta muy priva- — Irida fue interrumpida por Adaman, que le había puesto un dedo en la boca.

— ¿A qué te refieres con eso? — serio.

Celebi se dio cuenta de algo al leer la mente de Adaman, el estado feliz y activo que tenía el jerarca, como era de esperarse, cambió a uno muy serio y apagado al recordar momentos del pasado, el Pokémon singular, al saber que Adaman era muy sensible con recuerdos del pasado se puso triste por él.

— Me refiero a que si os conocías desde la infancia — preguntó.

Un silencio horrible ocupó toda la sala, Irida, al igual que Celebi, se preocupó demasiado por el estado emocional que el jerarca podría tener en unos instantes. Porque este se quedó pensando en que decir.

El Pokémon singular recordó que la última vez que habló de eso con Adaman este no le respondió a la pregunta, por eso supuso que tampoco iba a hacerlo en esa ocasión.

— ... —.

Adaman giró su mirada, sin todavía separar los labios, con más seriedad que nunca.

— No puedo hablar de ese tema — dijo, extrañando a Marnie y Irida.

— Pero... — dijo Irida, con ganas de saber, pero volvió a ser interrumpida.

— Lo siento, pero no puedo.

— No te preocupes, todos tenemos cosas privadas — dijo Marnie.

— Me alegra que lo entiendas — sonrió.

Con Irida, esta estaba un tanto confundida por el cambio de actitud que tuvo Adaman. Pero lo dejó pasar, igual que Celebi.

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Ya era muy tarde y luego de dos horas pasadas después de cenar todos los entrenadores se fueron a dormir, Adaman, acompañado de Celebi, un tanto incómodo, se quitó su saco azul para dormir con menos calor. Iono también hizo lo mismo, se quitó su chaqueta amarilla.

¿El motivo por el que estaba incómodo? Pues resulta que el jerarca ha sido el único desafortunado de la casa en quedarse sin cama, y no habían más colchones para que este pudiera dormir en el suelo, lo único que al jerarca le quedaba hacer para dormir plácidamente era hacerlo en la misma cama de alguien.

Y quien es ese alguien, pues ya sabéis, Iono.

Su cama era la más amplia y la más recomendada para dos personas, así que Adaman no rechistó, mejor que dormir en el sofá.

En fin, todos se acostaron, haciendo que el silencio reine por todo el apartamento.

Todas las luces de la casa se apagaron, pero como era de esperarse, en el cuarto de Iono, que tenía la puerta cerrada. Ambos entrenadores no podían dormirse, estaban muy incómodos y nerviosos al saber que estaban en la misma cama. A excepción de Celebi, que este sí que estaba durmiendo, esta vez en el sofá, aquella noche no decidió dormir con el jerarca por que el sofá le resultaba cómodo. Gliscor lo acompañó.

Pero ahora volvamos con ellos dos, veamos qué sucede a continuación.

— ... —.

— Adaman, ¿sigues despierto? — ruborizada, mirando en dirección contraria a la pared.

— Si — contestó, igual que ella.

— Ah, v-vale...

— ¿Querías decirme algo? — preguntó el jerarca.

— N-no tranquilo no es nada, solo quería saberlo porque podía escucharte respirando... — nerviosa, sin saber lo que decía.

— Todos respiramos incluso dormidos, Iono... —.

— ¡Es verdad...! Soy tonta jeje... — dijo.

Otro silencio incómodo cayó sobre ellos dos, pero Adaman supo muy bien cómo romperlo, a pesar de estar muy nervioso.

— No eres tonta.

— ??

— Que una entrenadora deje dormir a tantos invitados a una casa, que sea líder de gimnasio y la streamer más popular del mundo no le veo que sea una tonta, ¿no crees...? — dijo.

— *sorprendida* Gracias, supongo...

— De nada.

Ambos entrenadores, sin mirarse el uno al otro, dejaron de ver la pared para mirar al techo, boca arriba. Si se giraban otra vez, se verían los rostros de forma muy cercana, pero todavía no lo hicieron.

En la cabeza de Iono se le proyecta un recuerdo que tuvo hoy día.

"
— Ya sabes, ¿no os habéis enamorado el uno del otro? — preguntó, un poco nerviosa.

— Em... ¿porque preguntas eso? — incomoda.

— ¿No te das cuenta? Adaman es un chico demasiado guapo, las dos sabemos eso — dijo — Y tú eres la streamer más popular del mundo, además de ser muy hermosa y rica, como no va a querer Adaman tener algo contigo?  — dijo, triste por alguna razón.

"

— Tu también eres increíble... — dijo Iono — Eres talentoso en los combates Pokémon, eres amable y generoso conmigo, te sacrificas por la gente como Liko o Gloria y sobretodo, siempre te vuelves a levantar después de una derrota, apuesto a que yo nunca podría hacer todas esas cosas — dijo.

— ... Ciertamente, cualquiera es capaz de hacer cualquier cosa, solo que no es consciente de ello — cerró los ojos.

— Cualquier... cosa... — analizó Iono.

— Exacto, cualquier cosa....

— ¿Que bello momento no crees...? — preguntó Iono, con una leve sonrisa además de un sonrojo — Cuando te das cuenta de todo lo que has hecho para llegar hasta donde estás...

— Es verdad, es algo precioso...

— ... y hermoso — dijeron los dos a la vez.

Al darse cuenta de que habían dicho lo mismo, Iono se volteó completamente mientras que Adaman solo volteó su cabeza. Al fin, los dos se estaban viendo la cara a pesar de la oscuridad que había en la habitación.

Estaban más cerca de lo que parecía, pero a pesar de ello, a pesar de toda la incomodidad que había pasado en aquel entonces, los dos entrenadores dejaron de ponerse nerviosos, como si hubieran entrado en un estado de calma al hacer contacto visual. Eso sí, no se tardaron en dar cuenta que ambos estaban igual de sonrojados.

Iono, al darse cuenta de la belleza que tenían los ojos y el rostro de Adaman, aún sonrojada, entre cerró los ojos.

La líder de gimnasio, sin darse cuenta, se estaba empezando a mover por instinto.

Finalmente, luego de mucho tiempo, la streamer dejó atrás todas las dudas y decidió hacerle caso a lo que el instinto le diría a partir de ahora.

Así que, no se lo pensó.

Poco tiempo pasó al darnos cuenta de que Iono estaba empezando a abrazar a Adaman colocándose medianamente encima suyo, colocando una de sus piernas encima de las del jerarca y un brazo encima de su pecho. Adaman, como bien se supone, se dejó abrazar, y este empezó a rodear con un brazo suyo la espalda de la streamer, acariciando su suave piel.

Ahora estaban totalmente pegados el uno al otro, y no hay de qué hablar de sus rostros, podían sentir la respiración del otro con facilidad. De esa manera, podían ver su rostro con más cercanía, sonrojados.

Se dieron cuenta de que ya no había vuelta atrás, empezaron a juntar sus bocas y finalmente, se besaron. Cerrando los ojos.

El beso duró aproximadamente unos ocho segundos, cuando se separaron y se vieron de nuevo los rostros, reaccionaron y se apartaron el uno del otro, volviendo a mirar la pared. No sabían qué decir, solo sabían que finalmente pasó, sucedió. Se habían besado.

Por el lado de Iono, este era el primer beso que disfrutó verdaderamente en su vida, un beso de verdad. Mientras que a Adaman esa sensación que le dio al besarse no le ocurrió con ninguna de sus antiguas esposas.

— Iono... — dijo Adaman, mirando la pared.

— M-mejor olvidemos esto — dijo Iono, sonrojada — Mañana habrá que madrugar...

— C-cierto...

Y así, finalmente, con el corazón latiendo con fuerza, se durmieron luego de un día largo de entrenamiento.

Mañana sería un día largo, la mudanza a Unova era próxima y pronto todo el grupo de entrenadores se vería en una mansión comprada por Adaman con mas comodidad. Mañana sería un gran día.

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Fin del cap.

La historia continúa...