Capítulo 46

Las ambiciones de un cruel emperador

[Región de Kalos, Ciudad Luminalia, Torre Prisma]

Narrador Neutral:

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— ¡Shuriken de Agua!

De forma veloz, un Pokémon salto con mucha fuerza para crear en el aire un shuriken de grandes proporciones.

— ¡Hyperrayo! —.

Y otro Pokémon mucho más grande y mega evolucionado expulsó por la boca una corriente de energía muy poderosa para contrarrestar el ataque de tipo agua.

Los dos ataques colisionaron creando una nube de polvo resultante de la explosión. Nos encontramos en un combate muy reñido, en la cima de la torre prisma en la ciudad más grande del mundo Pokémon: Ciudad Luminalia, Kalos.

— Ríndete de una vez muchacho, ya no hay manera de controlar a los especímenes, esta batalla no tiene ningún sentido — dijo un señor pelirrojo.

— ¡Si que la hay, Greninja usa Corte! — ordenó enojado un joven entrenador particular.

El Greninja del azabache crea dos kunais de agua en ambas manos para acercarse a mucha velocidad al Mega Gyarados enemigo.

— Cola Dragón — ordenó, levantando el puño.

La cola del Pokémon Atrocidad se envuelve en una energía draconiana para contrarrestar el ataque físico del Greninja del entrenador pelinegro, anulando ambos movimientos del choque.

— "Mierda... no puedo romper sus defensas, si tan solo estuvieran los demás a mi lado..." — se maldijo el azabache.

— Ya te lo dije, es inútil — serio — Todo se ha decidido, ambos Zygardes me pertenecen, ríndete de una vez Ash — dijo.

— Quizá sea yo quien tenga que decir eso — dijo una voz oscura y penetrante, que parecía venir del cielo.

Todos dos entrenadores, que se vieron obligados a pausar su combate pendiente, desplazaron su mirada hacia el cielo anonadados de escuchar aquella voz maligna de forma repentina.

No se tardaron en dar cuenta de que, literalmente, en una parte del cielo, la realidad se estaba quebrando, creando una grieta extraña que parecía ser espacio-temporal. La tensión, en aquel entonces, se podía cortar con un cuchillo.

Del portal aparecieron varias alas en forma de tentáculos negros con púas rojas en sus puntas, un dragón de forma serpentina, con unos ojos totalmente imbuidos del color de la sangre apareció tras atravesar esa grieta. Haciéndose presente ante los dos entrenadores.

— ¿¡Giratina?! — exclamó el entrenador, llamado Ash.

— ... "Puedo sentir el inmenso poder que desprende con su mirada ese dragón, es una lástima, haberlo capturado habría sido la mejor opción... — pensó el hombre pelirrojo.

Encima de Giratina, se encontraba el viajero del tiempo más temido de la realidad, el entrenador Pokémon más poderoso y el más ambicioso, un emperador en carne y hueso, que acabó de venir a esa época en busca de algo.

— pero veo que ya está bajo el control de alguien" — pensó al ver a Volo montado en Giratina.

— Quería disculparme — dijo Volo — Sé que interrumpo un combate muy importante en este justo momento pero siendo sincero, me importa una mierda — sonrió diabólicamente.

— ¿Una mierda? Acaso todo lo que he tenido que hacer para llegar hasta aquí te parece una mierda? — preguntó el pelirrojo — ¿Quien se supone que eres para poder decir semejante atrocidad?

Repentinamente, la mirada del hombre se cruza con la de Giratina, lo único que pudo sentir en su corazón fue todo el odio, toda la ira y toda la desesperanza que tenía esa mirada demoniaca. Paralizado, sin saber exactamente porque, empezó a temblar y se arrepintió de haber dicho lo que dijo.

— ¿Porque me estás hablando de esa manera? — preguntó Volo, serio.

En aquel momento el hombre se dio cuenta, la sed de sangre que tenía el rubio era inmensa, incluso mayor que la de él, y como si fuera un ser totalmente superior a él se había acobardado de contestarle. Era el terrorífico poder de Giratina.

— "Mi cuerpo... no me responde... ¿qué me está pasando?" — se preguntó pensando.

— Discúlpate ahora mismo, ningún ser humano en este mundo puede faltarme el respeto, solo yo mismo puedo hacer eso, nadie más — con una mirada asesina.

— "Siento que su mirada me va a penetrar el alma... ¿acaso él... es un ser humano?" L-lo siento... señor — se disculpó.

— Así me gusta — sonrió Volo — El respeto marca la jerarquía, y tu y yo sabemos quién es el ser superior, yo soy un ser perfecto, nadie me lo puede negar, soy un ser inevitable, nadie me lo puede negar, soy un ser inmortal, y nadie me lo puede negar, ¿me has entendido, Lysandre?

— "¿Me conoce?!" Entendido.. señor — aterrorizado.

— Será mejor empezar de cero — dijo Volo, pero fue interrumpido.

— Espera — dijo una voz.

El rubio volteó su cabeza a la vez que su mirada para ver cómo ese entrenador azabache le había interrumpido, sin embargo algo sí que no se lo esperó, ese chico tenía una determinación muy grande en su interior.

— ¿Quién osa interrumpirme en este desagradable mundo?— enojado.

Para sorpresa de él y Lysandre, el chico no se acobardó ni se paralizó al sentir la mirada de Giratina. Algo que nunca había pasado con ninguna víctima de Volo.

— Este entrenador, llamado Ash, de Pueblo Paleta, junto a este Pikachu, ¡somos los que te acaban de interrumpir! — determinado.

— ...

Aunque no se lo espero, Volo sonrió con mucha arrogancia, sabía porque el entrenador no se había intimidado, pues estaba imbuido por la energía de otro ser.

— Vaya vaya... es la primera vez que veo en persona el famoso fenómeno vínculo, el extraño poder que tiene un humano para fusionar su mente con la de un Pokémon — dijo Volo — Me hallo ante un entrenador muy poderoso, si no me equivoco, Ash de Pueblo Paleta, como no.

— Que más da si lo soy —.

— Tienes mucha agallas de hablarme así joven — dijo Volo.

— Si tú también le quieres hacer daño a este mundo, no lo permitiré — dijo, enojado.

— ... ... Pues inténtalo — dijo Volo, también enojado.

— Tu lo has querido, ¡GRENINJA MEGA-SHURIKEN DE AGUA! — gritó el azabache.

El Greninja de Ash, fusionado con él, creó un último shuriken de agua con un tamaño muy colosal, este adoptó un color amarillo y, superando sus límites, utilizó toda la fuerza que le quedaba lanzándole el shuriken.

— ... — en silencio.

Volo no dijo nada para contrarrestar el ataque, solo se quedó mirando, sin importarle que Giratina recibiese el ataque.

Cuando el dragón oscuro recibió el movimiento, una gran explosión de creo y eso hizo temblar la Torre Prisma, desde luego ese era el shuriken de agua más poderoso que Ash y Greninja pudieron ejecutar en toda su vida.

Sin embargo, toda la esperanza que tenía el entrenador se marchitó como una mota de polvo al ver que, después de disipado el humo, se podía ver como Giratina yacía sin ningún rasguño después de recibido el ataque, aún peor, no se había movido ni un centímetro, solo se quedó quieto, como una estatua. Mirando con sus ojos carmesíes fijamente a la rana.

— "¿Qué....? No le ha hecho nada...?" — pensó Ash, totalmente desesperanzado.

— "Increíble... el Pokémon está intacto" — pensó Lysandre — "Este sentimiento de admiración me está aplastando..!"

— ... Garra Dragón — dijo Volo, tranquilo.

Giratina apareció en la décima de un segundo delante de Greninja-Ash y le propinó un garra dragón tan potente que hizo temblar la ciudad entera. El Pokémon de Ash cayó derrotado de un solo golpe. Dejándolo impactado.

— Greninja... — susurró Ash, totalmente destrozado al ser humillado de semejante manera.

No podía hacer nada, Volo era demasiado poderoso, y lo había demostrado derrotándolo con solo una orden. Se había convertido en un entrenador completamente diferente desde su último enfrentamiento con Adaman.

— "No puede ser... Ha resistido el movimiento como si hubieran sido cosquillas y se lo ha devuelto debilitándolo de un solo ataque..." ¡Esto... esto es magnífico, espléndido, no puedo dejar pasar esta oportunidad! — dijo Lysandre cayendo presa de la locura de la admiración.

Volo, que estaba de brazos cruzados, se quedó mirando con una sonrisa a Lysandre, ya sabiendo que su misión estaba más que concluida.

— ¿A qué oportunidad te refieres?

Giratina devoró completamente la mente del pelirrojo.

— A la de estar y mejorar junto a usted, déjeme acompañarle, déjeme colaborar para cumplir su sueño, ¡por favor! — suplicó.

El rubio se quedó mirando al hombre pelirrojo en unos largos segundos de silencio.

— Bien dicho — sonrió— Ahora déjate llevar, y déjate ser imbuido por la maldad maliciosa, la energía esperanzadora que nos llevará a la gloria en su estado puro, junto a nuestro imperio que con nuestras propias manos estamos forjando, cumpliremos con nuestro orgullo y contactaremos con el Gran Sinnoh — dijo Volo.

Dicho esto la energía de Giratina se empezó a adentrar y poseer a Lysandre, a sus Pokémon y a los dos Zygardes, poseyéndolos. El color morado de sus ojos se hizo notable dando a entender que habían tomado el camino de la malignidad.

— Si... ¡si! Me siento más fuerte.. y también más perfecto, estoy a su merced, señor Volo — dijo Lysandre, reconvertido.

Séptimo General de Volo

— *sonrie*

Sin saberlo, Ash había contemplado el nacimiento de un nuevo general en el imperio de Volo. En aquel momento no podía hacer nada para sobrevivir, ya no sabía qué hacer, ni qué pensar.

El rubio miró con seriedad al azabache, tenía planeado algo, y chasqueando los dedos le ordenó a Giratina hacer una acción.

Varias alas de Giratina en su forma origen se acercaron a Ash y este cerró los ojos, pensando que llegó su final. Este, pensado que estaba muerto, abrió los ojos y vio que aquellos tentáculos no lo habían atravesado, lo estaban enredando de manera que él y su Pikachu no pudieran escapar.

— Tu también te vienes conmigo muchacho, eres capaz de emplear el fenómeno vínculo, pues yo también ansió poder emplear semejante transformación, quiero ser un ser perfecto, algún día me fusionaré con Giratina gracias a ese fenómeno y nos convertiremos en seres invencibles, y tú me vas a ayudar a hacer eso, por mucho que no quieras — sonrió malvadamente.

Giratina, con un poder misterioso, hace caer al entrenador inconsciente.

Lysandre se monta en Giratina luego de guardar a sus Pokémon en sus respectivas Pokeball, se extraño al ver como Volo, en vez de volver por el portal en el que provino, creó otro portal por donde el dragón con forma de serpiente entró.

Se encontraron, después de haber cruzado la grieta, muy lejos de Ciudad Luminalia, estaban unos diez kilómetros alejados del límite de la ciudad, el nuevo general no entendía cuales eran las intenciones de Volo, pues este iba a hacer algo.

Al ver desde lejos en todo su esplendor la ciudad desde la lejanía, la mejor de las sonrisas diabólicas se marcaron en el rostro de Volo.

— Lysandre, quiero que te fijes muy bien en lo que vas a presenciar — advirtió Volo.

— Entendido señor.

Volo respiro profundamente antes hablar, había llegado la hora de desahogarse.

— Giratina, usa Meteoro Dragón — ordenó.

El dragón oscuro rugió con mucha fuerza, después del rugido varios meteoritos se aclaran desde el cielo, con tamaños de proporciones colosales. A una velocidad regular, cuatro meteoritos caen en medio de la ciudad, creando varias explosiones enormes que empezaron a reducir a cenizas la ciudad.

Lysandre estaba atónito, había presenciado el fin de una ciudad en solo cinco segundos, Volo había exterminado en tan solo cinco segundos la ciudad más grande del mundo con un solo movimiento. Matando a todos los seres humanos y Pokémon que vivían inocentemente allí, sin piedad.

— ¿Lo ves? — preguntó Volo — Esto realmente no se podría comparar al verdadero destino que tendrá la humanidad dentro de poco, ¿no te lo imaginas? Un planeta apocalíptico, repleto de guerras, fuego y cenizas — dijo Volo.

— Me lo imagino, señor.

— Y tú sabes... que yo no quiero eso, ¿verdad?

— ¿Ah no?

— *suspira* Si, es cierto que para la creación de un mundo mejor siempre se tiene que pasar por la destrucción, era algo que siempre... cierta persona me decía cuando era un niño pequeño — refiriéndose a Adaman — "Para la creación, primero debe venir la destrucción" — dijo.

— ...

— ¿Tú me ayudarás? Te prometo, que después de este apocalipsis, cumpliré todos vuestros ideales, crearé un nuevo mundo para todos tanto físicamente como mentalmente — dijo Volo.

— Te ayudaré Volo — dijo Lysandre.

— *sonríe* Por nuestros ideales.

— Por nuestros ideales —.

Todos tres entrenadores se asentaron en otra grieta espacio-temporal para desaparecer de la época, rumbo al mundo distorsión.
Y así, el nacimiento de un nuevo general concluye. El imperio de Volo, a pesar de tener pérdidas, sigue ampliándose. Y con eso la cantidad de enemigos de nuestro pobre jerarca.

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Fin del cap.

La historia continúa...