Capítulo 39: Fin del Arco de las Tres Leyendas
Aviso: Este capítulo, al ser una agrupación de cinco o seis y también por ser el último del segundo arco es muy largo, te recomiendo pausar tu lectura a medida que vayas leyéndote esta parte.
¿Que porque junto todos en este? Básicamente porque divido los arcos por 20 capítulos cada uno, de momento, si tengo que alargar un arco lo haré.
Gracias por el apoyo que estáis dando a esta historia, me seguiré esforzando.
Capítulo 39
Generales de Volo: Vs. Maxie y Carola
Narrador Neutral:
Cuatro de la mañana, tres horas para que salga el sol, la tormenta sigue activa.
En medio de la isla de la Armadura, nos encontramos con una persecución, Carola perseguía junto a Moltres al Moltres de Galar mientras que a mucho kilómetros detrás de ella se encontraba Adaman junto a Gloria y Víctor montados en un Corviknight, persiguiéndolos.
— "¿Celebi, te has recuperado?"
— Si, al menos podría aguantar un poco más — contestó.
— "Bien" — dijo.
Adaman había guardado a Ogerpon en la Gloria Ball, mientras que Celebi los seguía en pleno vuelo.
— ¿Estás seguro de que el plan funcione Adaman? — preguntó Gloria.
— No estoy seguro... pero hay que intentarlo — dijo.
Con la persecución de Moltres, las dos aves legendarias se peleaban en pleno vuelo, esquivando y recibiendo ataques, sin embargo el que recibía más daño era el Moltres de Galar al ser más débil. Habían momentos en el que se estrellaban contra montones se rocas, pero volvían a levantarse para seguir volando.
Desgraciadamente, hubo un momento en el que el Moltres ígneo, totalmente poseído por la energía de Giratina, pudo propinarle una Llamarada que derrumbó totalmente al Moltres de Galar al ser un golpe crítico.
El Moltres de Galar cayó en picado hacia el suelo para estrellarse. Debilitado por culpa del gran poder de la ave legendaria de Carola.
— ¡Ya la derrotaron! — advirtió Celebi.
— Víctor, dile a Corviknight que vaya más rápido — dijo Adaman.
— Creo que está es la máxima velocidad...! — dijo.
— Mierda... no llegaremos a tiempo — susurró Adaman.
Con Carola, a esta se le dibujó una sonrisa en el rostro al ver que lo había conseguido, Moltres estaba expuesto para ser poseído por la energía de Giratina.
— "Ya te tengo" —.
Moltres de Kanto descendió para paralizar a su forma regional con sus garras, estrellándolo contra un muro, los ojos azules del Moltres negro se cruzaron con los ojos completamente opacos y oscuros del Moltres ígneo.
— "Celebi..." — dijo Adaman.
— Si... la quiere poseer... — predijo.
— "No puede ser... esto es un problema..." — apretó los dientes.
Carola ya tenía el poder del Moltres de Galar en la palma de su mano. Había llegado la hora.
— Moltres, saca tu energía oscura y poséelo — ordenó.
— ¡Detente! — gritó Adaman
Moltres empezó a sacar de la piel de su cuerpo una aura oscura que empezó a adentrarse en el cuerpo del Moltres de Galar, este se resistía, pero al estar débil no pudo hacer nada. Sus ojos adoptaban poco a poco un color morado y maligno, estaba siendo poseído por el poder de Giratina.
El Corviknight aterrizó en el suelo, Adaman y Celebi, atemorizados, se bajaron y empezaron a correr hacia donde estaba Carola y Moltres, pero era muy tarde, la general de Volo cumplió con su cometido: Poseer a la ave regional de esa época.
Gloria y Víctor, al suponer que algo malo estaba pasando, también empezaron a correr detrás de Adaman. Preocupados.
Moltres dejó de agarrar a su forma regional y esta cayó debilitada al suelo, de la nada, una onda expansiva de viento barre toda la zona, deteniendo a Adaman y Celebi.
— Demasiado tarde, Adaman — dijo Carola.
— ... —.
— Ahora yo ya no soy tu contrincante — dijo — Ahora, lo es él —.
— ¿Adaman que esta pasan- Gloria fue interrumpida por el mismo jerarca.
— ¡Retroceder!
Moltres, con Carola en su lomo, ascendió a mucha altura gracias a la fuerza descomunal que tenían su alas, hasta un punto que sobrevoló las nubes, habían desaparecido completamente de la zona de visión de todos los demás. No estaban huyendo, estaban alejándose para contemplar el combate que se acercaba.
— Vamos a ver si tu alma sobrevive a este combate, viajero del tiempo — dijo Carola.
Abajo en tierra firme, Moltres de Galar empezó a levantarse, una aura maligna lo estaba envolviendo y Adaman y los demás tuvieron que retroceder. Sabían lo que iba a pasar, un nuevo enemigo había despertado.
Los ojos morados del Moltres negro brillaron con intensidad y este rugió con tanta fuerza que todo el suelo empezó a temblar, el viento que irradió hizo que todos los entrenadores tuvieran que taparse los ojos.
— Carola lo ha poseído... — dijo Adaman.
— Si, debemos de cambiar nuestro plan — dijo Celebi.
— "No hace falta" —.
— ¿Que? —.
— "Podemos emplear nuestro plan también con él" — dijo Adaman.
— Tienes razón... pero hay que ir con cuidado, Moltres de Galar es capaz de matarte en poco segundos con sus llamas — dijo.
— "Lo sé..."
— ¡Adelante Inteleon! — dijo Gloria, lanzando una Pokeball.
— ¡Pero que- dijo
Detrás de Adaman apareció un Pokémon de tipo agua, uno que no había visto en carne y hueso hasta ahora.
Tipo Agua
A través de la punta de sus dedos dispara chorros de agua a mucha velocidad. Con su membrana nictitante puede ver los puntos débiles de su contrincante.
— ¿Gloria que estás haciendo? — preguntó el jerarca.
— Tu solo no puedes con ese legendario, quiero ayudar — dijo Gloria.
— ... Está bien, pero manteneros lejos, no quiero que os pase nada ma—
De un momento a otro Moltres apareció de un abrir y cerrar de ojos delante de Adaman, su velocidad fue tal que pareciese que se hubiera teletransportado, su poder había cambiado con creces.
El combate contra Moltres de Galar había empezado.
Celebró reaccionó y protegió a Adaman con reflejo, Adaman, impactado, se volteó para ver a Moltres y se anticipó a las órdenes de Gloria y Víctor.
— Gliscor, ¡ahora! — gritó.
Ocultado en los árboles, salió disparado un Gliscor con un Eldegoss montado en su cabeza y utilizando Acróbata le propinó un puñetazo en la cara al Moltres, el golpe, extrañamente, fue potente, y eso hizo retroceder a la ave legendaria.
— "El golpe le ha dolido... ¿que sucede?" — pensó Carola.
— ¡Funcionó! — dijo Víctor — ¡Eldegoss usa Energibola!
El Pokémon de Víctor, montado encima de Gliscor, creó una esfera hecha de la energía de la naturaleza y se la lanzó al Pokémon legendario. Pero este, a diferencia del golpe de Gliscor, ni se inmutó del daño del ataque.
— "Oh... ya veo, ese Eldegoss está sumando más poder a los movimientos del Gliscor, es un buen plan, sin embargo... el poder está por encima de todo" — pensó Carola.
En efecto, el plan que Adaman ideó desde que Carola empezó a perseguir a Moltres consistía en los poderes de Eldegoss, que apoyaban y curaban a los Pokémon de su alrededor, al saber utilizar Refuerzo, un movimiento que aumenta la potencia de un ataque de un aliado, se quedó en la cabeza de Gliscor para utilizar todo el rato el mismo movimiento para darle más fuerza a todos los movimientos que el escorpión volador empleé.
Moltres se alejó y usó Vendaval, el tornado se acercaba a todos tres entrenadores, pero Gloria supo contrarrestarlo bien.
— ¡Rayó Hielo! — ordenó la castaña.
Inteleon, a través de un solo dedo, disparó un rayo de hielo que congeló completamente el vendaval de Moltres, creando un túnel de hielo.
— ¡Refuerzo! — dijo Victor.
Eldegoss sumó más potencia al siguiente movimiento de Gliscor. Y Adaman aprovechó el tornado congelado para atacar de una manera inteligente al Moltres.
— ¡Usa Acróbata a través de ese túnel!
Gliscor, acompañado de Eldegoss, se introdujo en el vendaval congelado para a continuación rebotar en las paredes del túnel y llegar hasta Moltres, para sorpresa de ellos el ave legendaria esquivó el movimiento y utilizó Furia Candente, el ataque separó a Gliscor y Eldegoss, que resultaron dañados.
— ¡Ah! — se sorprendieron Adaman y Víctor al ver que el plan no había funcionado.
— Inteleon usa Disparo Certero — dijo Gloria.
Pero Moltres se anticipó y usó Golpe Bajo, un ataque con prioridad que hizo interrumpir el movimiento de Inteleon, aplacándolo y haciéndolo retroceder.
De un momento a otro, los tres Pokémon que estaban combatiendo a Moltres estaban bastante dañados, el ave legendaria, ahora revitalizada por el poder de Volo era demasiado poderosa.
— ¡¿Adaman que hacemos ahora?! — preguntó Víctor.
— Gh...! — se maldeció el jerarca.
Celebi se colocó delante del jerarca, con una expresión seria, dispuesto a seguir peleando.
— "Celebi espera, tú todavía sigues débil... no ganaremos de esta manera" — dijo Adaman.
— ¿Y qué quieres que haga? Nadie es capaz de combatirle... — dijo.
— "Pero aún así...!" — dijo, sin saber qué hacer.
Moltres fijo su mirada en Gloria, había fijado una presa, tanto Adaman como Celebi previnieron eso. La ave legendaria se empezó a acercar a la pobre chica castaña, esta se asustó, Celebi, al no poder bloquearlo porque no estaba usando ningún movimiento, no podía hacer nada.
— "Es...
— ... muy rápido" — dijeron Adaman y Celebi, impactados.
Moltres lanzó a través de sus alas aquellas llamas rojizas que se acercaban a Gloria, Víctor, en aquel momento, recordó algo que escuchó del mismísimo maestro Mustard, antes de que se colapsara el dojo.
"
— Moltres es el Pokémon malignidad, sus llamas son capaces de quemar el alma de quien las toque, es un asesino, un asesino legendario — dijo — Como maestro y dueño del dojo, no voy a dejar que ningún alumno pase por ese cruel destino, acabo de tomar esta decisión.
"
El hermano castaño entró en pánico al recordar lo que le podía pasar a su querida hermana si le alcanzaba el ataque.
— ¡¡¡Cuidado hermana!!! — gritó Víctor.
En este momento vemos como el tiempo se ralentiza, a cámara lenta.
Gloria cierra los ojos esperándose lo peor antes de recibir el ataque, pensando que iba a morir allí mismo, sin saber la razón y sin poder cumplir con su sueño: pasar al Hall de la Fama de Galar como una de las entrenadoras mas fuertes de la región. Un sueño que había deseado desde que era una niña.
Celebi, que sabía perfectamente que ese ataque mataría a cualquiera, no le importó nada e intentó sacrificarse. Pero alguien se le anticipó.
Unos brazos empujan a Gloria alejándola de la zona de peligro, tanto Víctor como Celebi se dieron cuenta que era Adaman quien la había empujado, se había sacrificado por ella. En aquel momento, luego de todo el tiempo que pasaron juntos, luego de todos lo berrinches que tuvieron y luego de todos los buenos momentos que vivieron juntos, el Pokémon singular entró en pánico y se negó a perder a la persona que no era nada más ni nada menos que su mejor amigo: Adaman, aquel que perdió a su familia.
— ¡ADAMAN! — gritó.
Las llamas cayeron encima del jerarca y este se arrodilló, no se estaba quemando, pero lo que sí se estaba quemando era su alma, sus ojos se quedaron completamente blancos y este grito de dolor, un dolor demoniaco e interno que, supuestamente, asesino su alma y su consciencia.
Las llamas desaparecieron y el jerarca, intacto por fuera pero vacío por dentro, cayó muerto al suelo, con los ojos completamente blancos.
El silencio de la naturaleza fue tan largo que incluso se tornó horrible, todos los presentes se quedaron sin habla, se quedaron sin nada.
— ¡¡¡Adaman!!! — gritó Celebi.
— ¡¡Adaman!! — gritó Gloria, llorando.
Mientras que, con Víctor, este estaba en shock, totalmente impactado y paralizado.
La mejor de las sonrisas se dibujaron en el rostro de Carola, logró matar a Adaman, el enemigo principal de Voló. Lo logró y supo que este la recompensaría convirtiéndola en la mejor general de su imperio.
El Pokémon singular se acercó a su amigo, que yacía totalmente muerto en el suelo, Gloria hizo lo mismo, el pánico que tenía Celebi le impedía sacar sus primeras lágrimas. Este primero intentaba encontrar la manera de salvar a su amigo.
— ¡Adaman... aguanta! — dijo Celebi, sin saber que ya había muerto.
— ¡No no no!! Adaman porque me salvaste!!!?! — dijo Gloria, llorando a montones.
— Adaman!
Celebi puso su oído en el pecho del jerarca, aquellos bellos latidos que emitía un corazón no sonaban dentro de él, el Pokémon singular empezó a jadear con fuerza, no se podía describir su nivel de pánico. Gliscor, y todos los demás, empezaron a lagrimear. Mientras que Moltres veía todo con la misma expresión maligna en su rostro.
Celebi se sentó en el suelo, completamente destrozado, no encontraba la forma en la que reaccionar, en tan solo la mitad de un segundo el compañero con el que emprendió una aventura murió. Las primeras lágrimas empezaron a brotar de sus ojos y pegó la cabeza al suelo, cerrando los ojos.
Gloria, que lloraba mucho, escuchó a su hermano decirle algo.
— Llévatelo — dijo.
— ¿Q-que...? — llorando.
Gloria se asustó al ver por primera vez cómo el rostro de su querido hermano se transformó, este tenía venas en todos los lados de su cara, las pupilas encogidas y venas rojas en los ojos. Este miraba con una cara asesina al Moltres de Galar. La palabra enojado se quedaba corta.
— Montante en Corviknight y llévatelo al dojo, no ha muerto aún — dijo.
Celebi abrió los ojos, mientras que Gloria se confundió.
— H-hermano... ¿a q-que te refieres con e-eso...?
— Las llamas de Moltres queman en alma de quien las toque, pero no la asesinan —.
Celebi se sobresaltó, Víctor tenía razón.
— "¡Es verdad! T-tal vez haya posibilidades... de que Adaman siga vivo...! Las llamas de Moltres no matan, queman!" — pensó el Pokémon singular, dejando de llorar.
— T-tienes razón — impactada — Entonces Adaman... sigue vivo?!
— Eso no te lo puedo asegurar, pero vete ya, antes de que pierda mi paciencia — enojado.
— V-vale! —.
— Adaman... resiste... — dijo Celebi.
Gloria cargó a Adaman con todas sus fuerzas y lo colocó en el lomo de Corviknight, acto seguido se montó y alzó el vuelo hacia el dojo maestro, Celebi también fue, quería asegurarse del bien de su amigo.
Mientras que Víctor, acompañado de Gliscor y Eldegoss, que ya se recuperaron, estaba más que preparado para intentar derrotar a Moltres, cuando se enojaba era un entrenador completamente diferente.
— ¡Adelante! — lanzó una Pokeball.
De ella se materializó Cinderace, el Pokémon inicial de tipo fuego de la región de Galar.
Tipo Fuego
Convierte piedras en balones de fuego dándoles toques con su pie, luego, chuta con mucha fuerza hacia el rival para quemarlo con dicho balón.
Gliscor dio comienzo al combate clavando una pinza al suelo y haciendo temblar la zona entera, hasta el punto de crear grietas y erupciones por doquier, debido al enojo que sintió al ver como su entrenador "murió" aprendió Terremoto.
Moltres tuvo que empezar a volar para mantenerse a salvo.
— Buen trabajo Gliscor, ¡Cinderace usa Balón Ígneo!
Cinderace convirtió una piedra en un balón de fuego y la chuto en dirección al Pokémon legendario, este la esquivó apartándose a un lado, acto seguido Cinderace repitió el movimiento y este la esquivó de nuevo.
— Mierda... ¡Eldegoss usa refuerzo en Cinderace!
Eldegoss animó al conejo para darle más potencia a su siguiente movimiento, ahora tocaba pelear físicamente.
— ¡Cinderace usa Patada Ígnea!
La pierna de Cinderace se prendió de fuego y este dio un tremendo salto para llegar hasta el Moltres que se suspendía en el aire, ahí empezó una pelea de patadas y garras en el aire, todos dos Pokémon recibieron gran daño el uno del otro, pero Moltres resultó ganador de duelo haciendo retroceder a Cinderace, el conejo al haber recibido mucho daño estaba bastante debilitado y se arrodilló.
— ¡Cinderace! — gritó Víctor.
Moltres empezó a cargar su ataque Furia Candente, capaz de matar al pobre conejo.
Víctor entró en pánico, a su Cinderace le podría pasar lo mismo que a Adaman, pero sus sentidos se detuvieron al escuchar el ruido de una grieta abrirse.
De la nada, Moltres recibe un Rayo Hielo detrás suyo y eso impide que pueda atacar a Cinderace, aparte de sentir mucho dolor al ser un ataque súpereficaz.
— ¿Qué ha... pasado? — preguntó Víctor, sorprendido.
Lo primero que el hermano castaño vio fue un tipo de portal con forma de grieta que parecía ser espacio-temporal, y después, se sorprendió mucho al ver a una chica de uno o dos años mayor que él, saliendo del portal con un Glaceon al lado.
La chica era muy hermosa, iba vestida de una manera muy extraña, tenía el pelo rubio, de piel clara y sus ojos de un bello color azul.
Moltres rugió con furia y se alejó de la zona de peligro, había quedado poco para que se congelase.
— "¿Mh? Y esa quien es?" — preguntó Carola, desde la lejanía.
— ¿Q-quién eres tú? — preguntó Víctor, confundido y aliviado a la vez.
— Las presentaciones para después, ahora tenemos un enemigo al que vencer — dijo, seria. Preparándose para pelear junto a su Glaceon.
— E-entendido... — asintió el pelo castaño, sabiendo que aquel no era el momento para presentaciones
En efecto, la mismísima líder del Clan Perla de Hisui, Irida, había venido del pasado para detener a Carola, una general de Volo, pero era muy extraño, ¿que hay de Akari y Sabi? ¿Que había pasado con ellas mientras todo esto transcurría?
Hasta ahora, todo es un misterio.
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En el dojo maestro, después de la llegada de Iono y Rika la batalla había proseguido, pero a pesar de tener dos legendarios a disposición, el Zapdos de Maxie tenía una fuerza sobrenatural gracias a la fruta del Maxiarbol, por lo que todavía seguían en desventaja.
Hubo un momento en el que Maxie clavó su mirada en Liko, sabía que si la mataba Adaman nunca se lo perdonaría, sonrió de manera diabólica y Mustard lo supo.
— Zapdos, Pico Taladro hacía ella — ordenó.
El ave eléctrica empezó a dar vueltas sobre sí mismo y se empezó a acercar a Liko con la intención de atravesarla con un pico afilado. Su velocidad era tan alta que la pobre pelinegra no tenía tiempo para esquivar el ataque.
— ¡Cuidado Liko! — gritó Iono.
Liko cerró los ojos, pero en aquel momento, a Mustard le vino a la mente la muerte de su esposa, todo el tiempo de vida que había pasado con ella. Pese a su larga edad, no le importó y decidió alargar el paso.
Liko solo escuchó el ruido que hace un espada atravesando el cuerpo de un príncipe, pensando que había muerto, abrió los ojos y vio como Mustard estaba delante de ella con el pico de Zapdos atravesando su pecho. Después de eso, ella nunca olvidaría lo que ocurrió, le salvaron la vida, a cambio de otra.
— *impactada*
— ¡¡Maestro!! — gritaron Nessa, Iono y Rika a la vez.
Aoi se tapó la boca con sus dos manos, completamente traumada, y Arven impactado, todos los entrenadores/alumnos presentes se quedaron en un estado de shock al ver como su pobre maestro, que había perdido a su esposa Honey, sacrifico su vida para proteger a Liko.
Después de atravesarlo Zapdos se alejó con el pico lleno de sangre, aquel no era el plan.
— Maestro... ¡Maestro! — gritó Liko.
Mustard se tumbó al suelo y Liko tuvo que ayudarlo, le salía sangre por la boca y eso no indicaba nada bueno.
— Menuda estupidez, se ha sacrificado para salvar a una entrenadora inútil que solo consigue preocupar a los que la rodean — dijo Maxie.
Liko lo ignoró, a pesar de querer arrancarle la cabeza.
— ¡¿Porque hizo eso?! — gritó Liko.
— *tose sangre* Supongo... que un recuerdo me motivo a salvarte — sonrió.
Liko se confundió, pero aquel no era el momento para confusiones, la herida que Zapdos le causó parecía mortal, Mustard ya tenía los minutos contados.
— ¿¡Qué está diciendo?!
— ¡Liko cuidado! — gritó Rika.
— ¿Qué?
— Usa Rayo — ordenó Maxie.
Zapdos atacó con un rayo eléctrico con el fin de pulverizar a Liko, pero Iono se interpuso delante de ella para contrarrestar el ataque con su Articuno.
— ¡Mirada Heladora! — ordenó la líder de gimnasio de Paldea.
Los ojos del Articuno de Galar empezaron a brillar y este disparo dos rayos láseres que colisionaron con el rayo de Zapdos, el choque de ataques especiales concluyó en una explosión.
— Rendíos, tengo bajo mi disposición al Pokémon eléctrico más poderoso, no tenéis nada que hacer — dijo Maxie.
Nessa se acercó al maestro Mustard, mientas que Iono, Marnie y Rika vigilaban todos los movimientos del Zapdos de Maxie.
— Maestro, ¿como esta la herida? — preguntó Nessa, arrodillándose y tapando su herida, Liko también se arrodilló.
— No me queda mucho tiempo de vida... — respondió.
La pelinegra recién salvada se asustó, y cada vez más tenía más ganas de llorar, sabía que lo iba a pasar, pero no lo aceptaba.
— Liko... — dijo Mustard.
— ...
— Yo lo sabía todo desde el principio — dijo.
En aquel momento Liko se sobresaltó, pensó que Mustard sabía toda la verdad detrás de Adaman, sabía que provenía del pasado, igual que ella, y que un humano manipulado por un Dios proveniente del inframundo lo estaba buscando. Pero no fue así, Mustard no se refería a eso.
— De mañana a la noche vi vuestra amistad en mucho peligro, carezco del conocimiento por saber qué sucedió entre vosotros dos — se refería a Adaman y Liko — Pero... lo único que sé, es que presenciar el comportamiento de vuestra amistad me revivió el recuerdo más bonito que pude experimentar...
— ¿Maestro que está diciendo...? — preguntó Liko, llorando.
Nessa, que tenía su mano puesta en la herida del anciano, sintió como los latidos del anciano empezaban a disminuir de velocidad. Su corazón se estaba deteniendo poco a poco.
— Cuando conocí a Honey, tuvimos más peleas de las que te puedas imaginar, se enojaba mucho conmigo, pero eso no borraba lo hermoso que era su rostro, al veros a ti y Adaman pelearos en el pasillo me dieron ganas de llorar, sin embargo, en vez de llorar, empecé a sonreír, ver como las amistades siguen siendo iguales a las de hace cincuenta años me dio una alegría enorme... —.
— Mustard no sigas hablando... ¿no hay alguna manera de cerrar la herida? — preguntó Liko, desesperada.
Nessa, cabizbaja, negó con la cabeza. En aquel momento Liko se vio destrozada.
— Ah... ojalá haber podido ver cuál era el Pokémon que se encontraba en la Gloria Ball, tengo la corazonada de que el Pokémon que se encuentra dentro por fin ha salido y está ayudando a Adaman con su cometido... es mi corazonada... — cerró los ojos.
Liko ya no podía hacer nada, se quedó mirando al maestro con muchas lágrimas en su rostro.
— Él es el elegido, el será la persona que traerá esperanza a todo el mundo, y junto a todos vosotros, detendréis a quien sea que intente acabar con el mundo, confío en vosotros... creo en vosotros —.
La pelinegra no se resistió y cerró los ojos con fuerza.
— Mi momento ha llegado... Espérame, Honey —.
Después de eso, Mustard dejó de hablar y sus manos cayeron rendidas al suelo, murió.
Nessa, que también lloraba en silencio, dejó de apretar la herida del maestro.
Liko se vio destrozada, en aquel momento tenía ganas de morir y ya está, quitarse la vida y olvidarse de todo lo malo que tuvo que pasarle a ella.
— Ja, qué desperdicio de tiempo, dejarme sanar vuestras heridas emocionales enviándoos al cielo — dijo Maxie.
Aoi y Liko, tristes y afectadas por la muerte de un pobre anciano, no podían combatir bien al ver como las aves legendarias estaban un poco debilitadas.
Sin embargo, un recuerdo cruzó su mente y la chica azabache abrió los ojos con fuerza.
"
En rumbo al dojo maestro luego del combate de entrenamiento que tuvieron Liko y Adaman después de entrar en la torre de las Aguas, Liko dijo algo mientras caminaba a su lado.
— ¿Como haces para nunca bajar la guardia en cualquier momento de un combate...? Eres demasiado fuerte nadie te dijo eso? — dijo Liko.
— Hm, en mi opinión, yo creo que la fuerza, la inteligencia y el poder no lo dicen todo en un combate — de brazos cruzados.
— ¿Ah no?
— Lo que le falta a una entrenadora como tú es confianza, yo cuando era un niño era igual que tú, me preguntaba a cada rato porque perdía cada combate, y eso era porque no confiaba en mi propia fuerza — le colocó una mano en su cabeza.
— ... — pensativa.
— Quiero que escuches algo que te voy a decir —.
— ¿Si?
— ... Si crees que vas a ganar, ganarás, si dudas perderás, y si crees que vas a perder también perderás — dijo.
Aquella frase se quedó clavada en la mente de Liko por la eternidad.
— ¿Entiendes lo que te quiero decir?
"
Liko apretó los puños con fuerza y empezó a repetir aquella frase que el jerarca le dijo, sabía que había cometido el peor error de su vida en haberse enojado con él, porque Adaman fue la persona que la salvó, y en aquel entonces ella no comprendía lo valiosa que era la vida en sí.
— ¿Qué sucede? ¿Vas a armarte de valor para enfrentarte sola a mi? — preguntó Maxie.
— No.
— ¿Mh?
— Todavía no, porque sé que yo todavía no soy capaz de derrotarte... la que te va a enfrentar es la nueva Liko que ves ante ti, estoy harta de esconderme siempre, estoy de ser una inútil, ¡te derrotaré, aquí mismo! — gritó la azabache.
— Inténtalo — dijo el cuarto general de Voló.
De repente, un graznido interrumpe el combate cerca del dojo.
— ¿Ue? — dijo Liko.
— Mh? — dijo Maxie.
Todos voltearon su mirada en la dirección por la que provenía aquel ruido y vieron como una Gloria alterada montada sobre un Corviknight se acercaba al dojo.
— Es Gloria... — dijo Liko, sorprendida.
Cuando Gloria aterrizó, se asustó al ver como otro general se encontraba en la isla, pero antes de ver el cuerpo fallecido de Mustard gritó.
— ¡Venir aquí! — desesperada.
Iono, Liko y Nessa, esperándose lo peor, se acercaron corriendo a donde estaba la chica castaña, Maxie vio como se alejaban y quiso matarlas.
— Usa Rayo — dijo Maxie, enojado.
Zapdos intentó matar a las entrenadoras con un rayo eléctrico, pero la ave regional de Paldea, Kilowattrel, un Pokémon de Arven, se interpone en medio recibiendo el ataque de tipo eléctrico y quedando intacto gracias a su habilidad Absorbe Electricidad.
— ¿Qué?!
— Tus enemigos ahora... — dijo Arven.
— ¡Somos nosotros! — dijeron Marnie y Aoi a la vez.
Con las demás. Todas se alteraron al ver cómo Adaman yacía inconsciente en el piso. Con los ojos totalmente blancos, supuestamente "muerto".
— ¡¡¡Adaman!!! — gritaron Iono y Liko.
Las dos se acercaron al jerarca y se arrodillaron al rededor de él, preocupadas por su bienestar, mientras que Celebi intentaba encontrar la manera de salvarlo, pensando con los ojos cerrados.
— ¡¿Qué le ha pasado?! — preguntó Liko.
— Moltres le ha quemado el alma... — dijo Gloria — Y no sé qué hacer...
— ¡Adaman...! — dijo Iono, esta se puso encima del jerarca y le puso una mano en el pecho para sentir sus latidos — Su corazón no late... — atónita.
— Según mi hermano hay probabilidades de que pueda sobrevivir... su alma está quemada pero su cuerpo no... solo hay que encontrar la manera de revivirlo... — dijo Gloria.
— "Adaman..." — pensó Liko.
Otro recuerdo apareció en su cabeza, y no era un agradable.
"
— ¿Sabes porque te lo digo? Porque te odio — dijo — Con lo que te dije me referí a lo del dirigible, ¿¡porque me salvaste?! — gritó.
— ¡¿Como que porque!? Tú eres tonta? Porque no iría a salvarte?! — harto de estar confuso.
— ¡Te lo explicaré mejor porque parece que no te enteras, tú siempre andas orgulloso de haberme salvado pero tampoco te das cuenta de los efectos negativos que eso conlleva, perdí a todos mis antiguos amigos, perdí a mi familia! — empezando a sollozar — ¡Y lo más importante, perdí a mi yo de antes, ¿sabes lo útil que era en aquel dirigible? Me sentía una entrenadora de verdad, y ahora... parezco una carga... en el pasado prometí nunca volver a transformarme en una chica inútil y mírame ahora, a tu lado parezco un trozo de basura!! — llorando delante de él.
"
— "Adaman perdóname... no te vayas ahora por favor..." — dijo Liko, rezando porque más personas no mueran.
A Maxie se le abrieron los ojos como platos al ver a Adaman en carne y hueso, recordó algo que le dijo Voló en el Mundo Distorsion.
"Quiero que busquéis a un jerarca con un arete en el oído izquierdo"
Maxie sonrió con locura, sin embargo Aoi y los demás le impedirían ir a por el jerarca.
— Te encontré... — dijo sonriendo.
Con Celebi, este estaba dando vueltas en el aire buscando la solución, su cabeza estaba llena de pensamientos, como una mismísima tormenta en la que no paran de caer rayos.
— "Busca la solución... ¡cuál es la manera en la que pueda salvarle...! Busca la solución...! ¿Debería utilizar Gota Vital..? No, ese movimiento no funciona con seres humanos...! — pensaba en voz alta.
Celebi estaba tan desesperado encontrando la solución, sabiendo que si no se daba prisa Adaman estaba más lejos de sobrevivir, hasta que, al punto de rendirse, escuchó una voz muy profunda resonar en su cabeza.
— Deseo Cura...
— ¿Eh?
Celebi miró a todos lados pero no vio a nadie, aquella voz se le hacía muy familiar.
— Utiliza Deseo Cura...
Finalmente, el brillo que había en los ojos de Celebi volvió, reconoció aquella voz, la reconoció mejor que nadie.
— Arceus... ¿Padre, eres tú? — susurró, impactado, mirando al cielo.
Desgraciadamente, la voz no volvió a aparecer, a Celebi se le marcó una sonrisa esperanzada en la cara, no se iba a rendir ahora. Volvió a tomar el rumbo y no iba a dejar que su compañero se muriera.
— "Deseo Cura es un movimiento que me debilita de inmediato, pero a cambio cura el cuerpo y el alma de quien reciba el hechizo" Ya se! Tengo la solución! — concluyó Celebi.
El Pokémon singular hizo señas para que todas las entrenadoras se fijaran en él, a medio de señas este intentaba explicarles que podía curar a Adaman, sabía que podía contactarse con telepatía pero no quiso arriesgarse a delatar su identidad como Pokémon singular.
— ¿Puedes curar a Adaman...? — preguntó Gloria.
Celebi se acercó al jerarca y asintió con la cabeza.
— ¡¿De verdad, y como...?!— preguntó Iono.
— *hace señas*
— ¿Necesitas tiempo para curarlo? — preguntó Liko.
Celebi asintió con la cabeza.
— De acuerdo, chicas, debemos ayudar a los demás para derrotar a Maxie, de seguro Adaman se pondrá bien — dijo Nessa.
— ¡Tienes razón! — dijeron las tres.
Repentinamente, todas escuchan la voz de Víctor gritando desde la lejanía.
— ¡EH! — gritó para llamar la atención.
— ¡¿Hermano?!
Víctor había regresado desde el combate contra Moltres montado en otro Pokémon suyo, un Braviary. Aparte de ser perseguidos por el legendario de tipo Siniestro, lo más extraño fue ver que detrás de él se hallaba una chica rubia que ninguna de ellas reconoció.
— ¡Necesitamos ayuda!! — gritó el entrenador castaño.
Moltres de Galar usó Vendaval con el fin de derrumbar al Braviary, pero repentinamente, escondida en algún lugar, aparece Poppy con un plan en mente para detener el movimiento del legendario.
— ¡Braviary usa Vendaval!
Detrás de Poppy apareció el Braviary de Hisui de Sabi, que este alzó las alas y las aleteo, creando un tornado horizontal igual que el que el legendario lanzó, los dos ataques celestiales colisionaron y se anularon mutuamente.
El Braviary de Víctor aterrizó cerca de donde estaban Gloria, Liko, Iono, Rika y Nessa, Víctor e Irida se bajaron para acercarse donde estaba Adaman, completamente inconsciente.
— ¿Víctor qué pasó, porque estáis aquí?! Y quién es ella?! — preguntó su hermana señalando a Irida.
— H-haces demasiadas preguntas... — dijo — Tuvimos que retirarnos porque Moltres era muy poderoso, milagrosamente Carola no nos ha seguido... — explicó — Y a ella no la conozco, ¿como te llamas?
— Irida, me llamo Irida — sería.
— ¿Y porque has aparecido de un portal?
— ... Las preguntas son para después, cuando venzamos a los legendarios os explicaré mejor qué sucede — dijo — Ahora, tenemos que procurar que Adaman sobreviva.
— Espera, ¿conoces a Adaman? — preguntó Iono, confundida.
— "Si ella conoce a Adaman... y viene de un portal... ¿no será que... es una conocida suya del pasado?" — pensó Liko.
— Si, lo conozco desde hace mucho tiempo — contestó.
Irida se arrodilló para presenciar mejor el rostro del fallecido Adaman, no ignoró el detalle de ver cómo Celebi estaba encima de él usando un poder mágico en él.
— "Tu eres ese Pokémon..." — le dijo mentalmente la jerarca sorprendida.
Celebi, al saber que estaba en confianza con ella porque la conocía desde antes, no le importó hablarle a través de telepatía.
— Me llamo Celebi, ¿tú eras Irida verdad? Adaman me ha hablado mucho de ti... — dijo el Pokémon singular.
— "¿De verdad? Vaya, al parecer no se olvidó de mí..." — pensó.
— ... — Celebi no comentó nada, mientras tenía sus manos en el pecho del jerarca.
— "¿Como pretendes salvarlo?" — preguntó la jerarca del Clan Perla. Preocupada.
— Puedo usar Deseo Cura, para eso debo pasar toda mi energía vital a Adaman — explicó Celebi — Y por cierto... ¿cómo has llegado hasta aquí, has viajado en el tiempo no es así?
— "De eso hablaremos después, ahora debemos centrarnos en derrotar a los dos generales que se encuentran en esta isla" — dijo Irida.
— Tienes razón, ya falta poco, estoy a punto de acabar el hechizo — Celebi cerró los ojos.
— ¿Adaman sobrevivirá? — le preguntó Gloria, un poco tímida a Irida.
Irida, llena de esperanza, le contestó la pregunta.
— Si, sobrevivirá — dijo Irida.
Moltres rugió con furia, llamando la atención de todos los presentes, este utilizó Pájaro Osado hacia donde se hallaba Víctor, todos los entrenadores se taparon los ojos pero Nessa pudo reaccionar y sacar una Pokeball.
— ¡Adelante Wailord! —.
Gloria y Víctor se estremecieron al escuchar ese nombre, se esperaron lo peor.
— ¿¡Wailord?! — dijeron los dos a la vez.
De la Pokeball se materializó una ballena tan enorme que hizo temblar toda la isla al caer al suelo, era la evolución de Wailmer.
Tipo Agua
Es el Pokémon más grande que existe. Atrapa a un buen número de presas y se las traga de una vez con su enorme boca.
— Trágate a Moltres! — ordenó Nessa.
Wailord, al ver como Moltres se le acercaba con violencia, abrió su enorme boca. Moltres no pudo reaccionar y entró dentro de la ballena, esta cerró la boca para impedir que el ave legendaria se escapara, lo había atrapado dentro de ella, era un buen plan de parte de Nessa.
— WOAH!! — gritaron sorprendidas todas las entrenadoras.
Maxie cerró sus dientes con fuerza, empezaban a aparecer problemas para los generales.
— Esto nos dará tiempo para revivir a Adaman, Moltres tardará unos diez minutos en salir de Wailord — dijo la líder de gimnasio.
— No lo creo — dijo Maxie — Zapdos usa Rayo!
Braviary de Hisui y Centiskorch usaron sus respectivos movimientos especiales para bloquear el ataque de Zapdos.
— ¡Nos tendrás que derrotar a nosotros primero! — gritaron Poppy y Kabu a al vez.
— ¡Estorban, apártense de mi camino! — gritó Maxie.
Con el grupo de entrenadoras rodeando a Adaman y Celebi, Víctor tuvo que preguntar algo.
— ¿Dónde está el maestro Mustard? — preguntó Víctor.
Liko se entristeció y bajó la cabeza, tenía que confesarle la verdad a los hermanos castaños.
— Ya no está aquí con nosotros... — respondió Nessa por ella.
Los dos reaccionaron de la misma manera, en estado shock y con ganas de llorar, pero sabían que no era el momento para llorar, debían acabar con su cometido y defender la isla de la Armadura.
— Gloria, ahora olvidémonos de todo y sigamos adelante... — dijo Víctor, conteniendo sus lágrimas.
— D-de acuerdo... — de la misma manera.
— ¡Ya casi está! — dijo Celebi.
— "¡Tu puedes!" — dijo Irida.
La esperanza y la felicidad lleno por completo el cuerpo de Celebi al sentir de nuevo como el alma del jerarca empezaba a sanarse de las quemaduras y como los latidos empezaban a sonar en su interior.
— ¡Se está curando! — dijo Celebi.
— ¡Adaman se está curando! — dijo Irida, impactando a todos los demás.
— "Adaman, regresa a casa" — dijo Celebi.
.
.
.
Narra Adaman:
De repente, mis ojos se abren, pero no en la vida real, lo primero que vi es un río, un río pequeño, que se me hizo muy familiar, un río lleno de muchas rocas pequeñas, delante de mí vi a un niño, con el pelo de color morado y largo, este tenía un gorrito en su cabeza y estaba llorando.
— ¿Porque me hacéis esto...!? — llorando cómicamente.
— ¡Jajajaaja! — reía una voz femenina que estaba detrás de mí.
¿Qué...?
— ¡Sabéis que no soy capaz de hacerlo, ayudadme por favor! — dijo llorando al estilo anime.
Esto... esto ocurrió hace 10 años...
De repente me di cuenta de muchas cosas, cuando me vi las palmas de mis manos me di cuenta que era un niño, un niño muy pequeño, detrás mío estaba mi hermana, Mai, y esta se estaba riendo del niño que tenía delante al otro lado del rio: Melli. Los dos, guardianes de mi clan.
— ¿Hermanito que te pasa, no te da risa ver a Melli así? — preguntó mi hermana, extrañada por mi actitud.
No sabía qué responder, como bien dije aquello ocurrió hace muchos años, pero de lo que sí me acordaba, era lo que hice en aquel entonces, sin mi intención, mi cuerpo y mi boca se movieron solos.
— ¡Anda Melli, no tengas miedo! — dije.
Afinque el pie en una roca, alzando la mano para que mi amigo la agarrase para cruzar el otro lado del rio.
Ciertamente, ese fue uno de los momentos más hermosos que presencié en mi vida.
¿Pero y porque estaba recordando eso ahora? ¿Con qué tenía relación?
Pero, desgraciadamente, como todo en esta vida, el momento hermoso acabó.
Me desperté de golpe en un espacio vacío, completamente negro, no podía ver nada, ni siquiera el suelo que estaba pisando, literalmente, todo era negro, allí estaba yo, en medio de la nada, perdido.
En aquel momento dudaba de mi existencia, no estaba del todo seguro si había muerto y estaba en el cielo.
El silencio que experimenté en aquel sitio se rompió gracias a una voz que estaba detrás mío, una voz que siempre reconocería y nunca olvidaría.
— ¿De verdad has podido llegar hasta ese punto solo para morir de esa manera tan estupida? — dijo alguien.
Me giré, totalmente impactado al reconocer esa voz y ver a la persona que me habló, era Rei, entrenador del Equipo Galaxia de Hisui y hermano de Akari, este me miraba con una expresión seria.
Me puse muy triste, porque en el fondo sabía que Rei había muerto, y que solo estaba hablando, seguramente, con una pieza de su pasado. O tal vez su espíritu.
Conteste a su pregunta de mala manera.
— No fue estupida —.
— ¿Ah no? Entonces me estás diciendo que esa chica castaña se merecía la vida mucho más que tú —.
— ... —.
— La vida es algo valioso... eso es algo que muy pocas personas alcanzan a comprender, y por eso muy pocas la valoran, tú, desde luego, no perteneces a ese pequeño grupo de personas — serio — Solo eres un jerarca presumido al que no le importa el bienestar de sus amigos y de él mismo.
— Mientes.
— No miento, digo la verdad, en esta dimensión ya no existen las mentiras Adaman, si no eres capaz de valorar tu vida al haberte sacrificado por ella, entonces-
— Te equivocas — dije.
— ...
— Tienes razón, la vida es algo valioso, pero... esa es la primera razón por la que los humanos nos sacrificamos por los demás, nos apoyamos los unos a los otros, el sentido de la vida es ser feliz, y qué mejor forma de encontrar la felicidad y la esperanza que formando amistades con el tiempo ya sea con familiares o desconocidos.
— No creo en eso, lo único que estás diciendo son mentiras, los humanos conversábamos la vida solo para sobrevivir, arrepiéntete de haberte sacrificado — enojado.
— Nop! — sonreí, desafiante — ¿Ah, y no era que en esta dimensión no existían las mentiras?
— !!!
— ¿Tal vez... no estarás mintiéndome ahora mismo intentando hacerme creer que tú no me estabas mintiendo? — le pille desprevenido.
Note como tenía razón, porque Rei no dijo nada al respecto, solo me miraba directamente a los ojos con seriedad.
— Te quería preguntar una cosa, tú no eres Rei, ¿verdad? — pregunté.
— ... ¿Porque preguntas eso? — serio.
— Porque dudo que, una persona tan agradable y amable como Rei haya confundido el verdadero valor de una vida — dije.
— ...
— Aún recuerdo cómo se comportó antes de su muerte — dije — Creo recordar que... antes de entregarle las tablas a Volo, él dijo "Adaman, no lo hagas" ¿Tú le llamarías a eso conservar la vida? — sonreí.
Esa ilusión de Rei sonrió con satisfacción.
— Bien dicho, pues sigue esforzándote, viajero del tiempo — dijo.
El espíritu/ilusión de Rei se empezó a desintegrar convirtiéndose en polvo delante de mí, de repente, arriba mío, aparece una luz, como aquella que ves al final de un túnel. Alcé la cabeza para esperar lo mejor.
Había llegado la hora, después de encontrarle el sentido a la vida, las quemaduras de mi alma desaparecieron por completo y estaba preparado para volver a entrar a la acción.
Respiré profundamente y, al cerrar y al abrir los ojos aparecí finalmente en el mundo real, regresando de la muerte.
.
.
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Narrador Neutral:
Celebi acabó con su movimiento Deseo Cura y cayó rendido al suelo, totalmente debilitado, le había pasado toda la energía vital al jerarca a cambio de revivirlo.
Y, milagrosamente, el plan de Celebi funcionó y Adaman revivió, abriendo los ojos y agarrando aire con fuerza.
Todas las chicas se alegraron tanto que no pudieron evitar soltar pequeñas lágrimas de sus ojos.
— ¡¡¡Adaman despertaste!!! — gritó Iono.
La streamer se abalanzó al cuello del jerarca, se había preocupado demasiado y lo demostró. Igual que todos los demás, claramente.
— Iono... — dijo Adaman, sorprendido de verla allí con él.
— Gracias a Arceus... — dijo Víctor.
— ¡Adaman...! — dijo Gloria — ¡Gracias por salvarme... de verdad...! — lo abrazo.
— Je, tranquila, hice lo correcto — se levantó del suelo mientras recibía el abrazo de la castaña.
La mirada del jerarca se cruzó con la de Liko, sabiendo que se habían peleado, no pudo saludarla correctamente.
— Ho-hola Liko... —.
Al jerarca le sorprendió ver como Liko no dudo en ningún segundo en abrazarle con todas sus fuerzas, esta estaba llorando, y mucho, y lo único que quería era reconciliarse en su pecho luego de haberlo herido emocionalmente.
— ¡Perdóname, perdóname! En aquel momento fui una tonta en solo pensar en mí misma, tarde mucho en darme cuenta que la vida era algo muy valioso...! De verdad Adaman gracias por haberme salvado...! Perdóname! — dijo entre lágrimas.
El jerarca estaba anonadado, pero supo muy bien que la azabache había retomado el buen camino que él mismo también tomó, ahora ella se convertiría en una entrenadora igual de talentosa de él, ya se hartó de ser una inútil y él lo sabía. Adaman sonrió y le puso una mano en la cabeza.
— No te perdones, al igual que tu, yo también empeze mi aventura siendo una persona completamente diferente, a eso se le llama progresar Liko, tú nunca hiciste nada mal — dijo.
— Adaman... Gracias... — sonrojada y muy alegre de haber sido perdonada.
— ¿No te olvidas de alguien peluca...? — preguntó Celebi, debilitado en el piso.
— Por el amor de Dialga... — dijo Adaman.
El jerarca cargó a Celebi entre sus brazos, sabiendo que era él quien le había salvado la vida.
— "¿Como te encuentras? " — preguntó Adaman.
— Me encuentro como una pieza, ¿cómo crees que voy a estar idiota... ?— dijo sonriendo con debilidad.
— "De verdad, te lo agradezco Celebi, gracias por revivirme, y gracias por haberme acompañado en todo lo que llevamos de aventura" — dijo Adaman, sorprendiéndolo.
— Je, de nada, ¿para eso están los amigos no?
— "Tienes razón cebolla."
— No empecemos... y por cierto.... ¿No crees que todavía te falta alguien a quien saludar aquí? — preguntó Celebi, con una sonrisa.
— "¿Qué?"
— No sé, tal vez cierta persona de la que te enamoraste hace muchos años, mira detrás tuyo — dijo Celebi.
El jerarca, confundido por cómo Celebi había descrito a esa persona misteriosa, se volteó para ver quién había detrás suyo.
Y que iba a pensar, que en medio del ataque de dos generales de Volo se iba a reencontrar con una de las personas más importantes de su vida, así es, luego de tanto tiempo y experiencias vividas al lado de nuestro protagonista, por fin vemos cómo se reencuentran luego del incidente de Giratina el jerarca del clan Diamante con la jerarca del Clan Perla.
El brillo apareció en los ojos de Adaman al ver como, después de tanto tiempo, delante de él se encontraba Irida, viva, y en carne y hueso. Y como siempre, hermosa como un atardecer.
Adaman se acercó para verla desde cerca, pensando que estaba alucinando, pero no, desde luego, era la misma Irida, más bajita que él y como siempre, más característica que él.
— Irida... Eres tú — dijo.
— Adaman...
Sin contenerse más las ganas que tuvieron de darse un abrazo desde que eran niños, los jerarcas se abrazaron, Irida por el cuello y Adaman por la cintura, lástima que, en el pasado, ni los guardianes ni nadie fueron capaces de presenciar un evento tan especial como ese: dos jerarcas de clanes que normalmente estaban en guerra dándose un abrazo.
— Creía que no te volvería a ver... — dijo Irida.
— Lo mismo digo, no sabes cuánto te extrañe— dijo, sin saber lo que decía.
En ese momento, a la rubia se le pone el rostro como un tomate en un solo segundo, saliendo humo de sus orejas.
— ¡Digo no solo a ti si no a todas y todos los demás jeje! — dijo Adaman, muy nervioso y un poco sonrojado.
— Idiota... — sonrojada — Ahora mismo no estamos para esto...
Lo que no sabíamos es que, cuando Irida le recomendó a Akari no ser novia de Adaman era porque sabía perfectamente que ella no era el tipo de Adaman, ella conocía al jerarca como la palma de su mano al haberse criado junto a él, eso no significaba que ella esté enamorada de él ni mucho menos. Ella solo sabía que Adaman había tenido muchas esposas y que, con ninguna de ellas había terminado bien. Ella solo no quería que Akari se sumara a esa lista de esposas. No quería que ella lo pasara mal.
Pero dejemos de hablar de eso, volvemos con el grupo de entrenadores, que estaban viendo cómo los jerarcas hablaban, no se esperaban que se iban a conocer.
— Gloria — dijo Víctor.
— ¿Si?
— ¿A ti no te da la sensación de que ellos parecen mucho una pareja? — susurró.
— ¿¡Qué?!
— Piénsalo bien, parecen el uno con el otro, se ven muy unidos y si los miras desde un ángulo, tienen mucho parecido, ya sea por su forma de vestir o su carácter...
Gloria miró muy bien lo hermosa que era Irida, ciertamente parecía ser la esposa de una persona igual de honorable que ella, lo cierto es que Adaman y la rubia pegaban muy bien como pareja, y, a pesar de estar enamorada en secreto del jerarca, Gloria tuvo que admitirlo.
— Tienes razón... son el uno para el otro... — apenada, y un poco triste.
Ella no era la única que estaba celosa, Iono veía muy envidiosa como Irida hablaba tranquilamente con Adaman, mientras que a Liko experimentó por primera vez esa emoción a la que se le llama celos, se sintió muy rara.
— ¿Cómo llegaste hasta aquí? Ya me entiendes, cómo viajaste en el tiempo? — preguntó Adaman.
— Es una larga historia... Cuando acabemos con esto te contaré todo lo que ocurrió en Hisui — dijo la jerarca.
— Entiendo, todavía tenemos que acabar con los generales de Volo — serio.
— Ah por cierto, después del incidente, alcancé a recuperar uno de tus Pokémon, toma — le mostró una Pokeball de madera.
— ¿De verdad? — tomó la Pokeball — ¿Cuál?
— Es tu Ninetales de Alola — contestó.
— Te lo agradezco... "Celebi, nuevo integrante al equipo" — dijo el jerarca.
— ¿Desde cuando hay Ninetales de Alola en Hisui? — preguntó el Pokémon singular.
— "Desde siempre, en la Tundra Alba, Vulpix es un Pokémon bastante raro de conseguir" —.
— Ah... eso no lo sabía.
— "¿Te encuentras mejor?"
— Si, me he recuperado un poco, sigo en pie — dijo.
— "Esa es la actitud"
...
Alejado de ellos, Maxie veía como el grupo estaba socializando tranquilamente mientras Moltres estaba atrapado en el interior de Wailord, estaban ganando mucho tiempo para recuperarse y eso no le gustó.
El jefe del Equipo Magma gruñó con molestia, chasqueó los dedos, Aoi y Arven se confundieron al ver su acción. Pero tardaron en darse cuenta que estaba llamando a su Pokémon legendario.
Zapdos, a la velocidad de un relámpago apareció delante del general y este se subió a su lomo, acto seguido empezaron a volar y alejarse del lugar.
Marnie supo lo que estaba haciendo, estaba huyendo.
— ¡Se escapa! — advirtió Aoi, pero Arven la detuvo.
— No podemos hacer nada Aoi, es lo mejor que podemos hacer — dijo el rubio.
— Pero...
Maxie se fue en el interior de las montañas, desapareciendo junto a Zapdos, había escapado, o mejor dicho, se había retirado del combate.
Con el grupo de entrenadores, estos estaban alerta al ver cómo Wailord de Nessa empezaba a resistirse, ya quedaba poco para que el Moltres Galar saliera de su interior.
Era el momento perfecto para pensar en un plan para derrotar a la
— ¿Qué deberíamos hacer? — preguntó Liko.
— Hay que idear un plan — dijo Irida.
— Ya sé, a Adaman siempre se le ocurren ideas locas, seguro que se te ocurre alguna para derrotar a Moltres — dijo Gloria.
— A ver... demasiada presión me pones encima — se puso a pensar — "¿a ti se te ocurre algo?"
— No, lamentablemente no — respondió Celebi.
Adaman empezó a mirar a todos lados para encontrar algo que le ayudase luego de recibir la negativa de Celebi, fue un milagro cuando su mirada se encontró con Aoi, ahí recordó el día que peleó contra su Tinkaton, el día que Gligar usó su propio martillo para derrotarlo.
La mente del jerarca se iluminó.
— Ya sé, ¡Aoi, saca a tu Tinkaton! — dijo el jerarca, desde la lejanía.
— ¿¡Eh, porque?!
— ¡Tu hazme caso!
Aoi no rechistó y sacó al Pokémon tipo Hada y Acero procedente de Paldea, esta al ver a Gliscor ya supuso lo que Adaman quería hacer.
— ¡Dile a tu Tinkaton que le pase el martillo a Gliscor!
— E-entendido.
La castaña le ordenó a Tinkaton y este le lanzó el martillo al escorpión volador, este, con su gran fuerza, lo agarró con sus dos pinzas
Como aquella vez, ahora siendo más fuerte al haber evolucionado, Gliscor blandió el martillo de Tinkaton con facilidad, Celebi, a leer la mente del jerarca, sabía que iba a hacer.
— Iono, ¿tienes un Orbe Teracristal me equivoco? — preguntó Adaman.
— S-si, ¿lo quieres? — confusa.
— Por favor — dijo.
La streamer sacó de su bolsillo aquel orbe con forma esférica lleno de cristales negros y se lo dio a Adaman, ahora el jerarca era capaz de teracristalizar a un Pokémon, y obviamente, ese sería Gliscor.
— Es el mejor momento para utilizar la Teracristalizacion — dijo Adaman.
— ¿Y de qué sirve el martillo de Tinkaton? — preguntó Liko.
— Ahora verás — sonrió.
Con fuerza, Adaman lanzó el orbe, y este, como si se tratara de una granada, explotó encima del escorpión volador, esparciendo muchos cristales que rodearon al Pokémon y lo cubrieron de dicho material.
La transformación emitió un brillo que tapó los ojos de todos los entrenadores y entrenadoras, solo quedaba un minuto para que Moltres saliera de Wailord.
Gliscor, con el martillo en sus pinzas, tenía una hacha de cristal en la cabeza, además de todo su cuerpo cristalizado. Era una Teracristalizacion de tipo Acero, justo el tipo del movimiento Martillo Colosal que Gliscor podía utilizar al tener el martillo de Tinkaton, Adaman lo tenía todo planeado: quería darle más potencia a ese movimiento para derrotar de un solo martillazo al Moltres de Galar.
Adaman presenció bien a su Pokémon y se acordó de la última vez que vio aquel fenómeno.
— "Si, desde luego, es como aquella vez" — pensó — "En el combate contra Brassius"
— ¿Y ahora que? — preguntó Irida.
— Víctor, dile a Eldegoss que use refuerzo en Gligar — dijo Adaman.
— De acuerdo!
Eldegoss usó su movimiento para potenciar el siguiente movimiento de Gliscor, ahí todos sabían lo que el jerarca quería hacer, emplear toda la fuerza en solo un movimiento para poder noquear a la ave legendaria en poco tiempo.
— Bien escuchadme, este es el plan —.
...
Wailord no pudo resistir más el dolor y abrió la boca, de ella salió Moltres, exhausto de haber empleado muchos ataques en el interior de la ballena para intentar escapar, por eso mismo tardó mucho en reaccionar al ver como tres Pokémon estaban empleando sus respectivos movimientos.
— ¡Blastoise Hidrobomba! — dijo Liko.
— ¡Glaceon Rayo Hielo! — ordenó Irida.
— ¡Cinderace Balón Ígneo! — ordenó Víctor.
Los tres Pokémon lanzaron sus ataques a distancia en dirección a Moltres, este pudo esquivar el Hidrobomba y el Rayo Hielo, pero recibió el balón ígneo de Cinderace, la ave legendaria quedó aturdida del dolor.
— ¡Gliscor, Martillo Colosal! — dijo Adaman.
La corona en forma de hacha que tenía Gliscor en la cabeza empezó a brillar con potencia esparciendo partículas de cristal por doquier, el martillo que blandía también empezó a brillar al ser del mismo tipo de movimiento que su Teracristalizacion. El ataque ganaría mucha fuerza.
El escorpión se impulsó con gran fuerza para acercarse a la ave legendaria, esta lo vio luego de recuperarse del ataque de Cinderace y retrocedió para esquivar el ataque.
De repente, aparece Iono, acompañada de Luxray para impedir que Moltres pueda seguir huyendo.
— ¡Onda Trueno!
Luxray emitió muchas ondas eléctricas que afectaron a Moltres, luego de terminado el ataque la ave legendaria se vio paralizada, con lo que era mucho más lenta y habrían probabilidades de que se quede tiesa.
— ¡¡¡Ahora o nunca Gliscor, Martillo Colosal una vez más!!! — dijo Adaman.
Gliscor sabía que llegó el golpe de gracia, si le propinaba el siguiente movimiento derrotaría a un legendario. Ignoró todo el miedo, dejó atrás sus remordimientos y empleó su ataque, su corona empezó a brillar con fuerza y varias partículas brillantes lo rodearon, una vez más se acercó al Moltres para intentar derrotarlo.
El ave legendaria intentó esquivar su movimiento, pero cuando retrocedió se chocó con un muro mágico, Celebi había utilizado reflejo detrás de él para impedir que se escapase, además, la parálisis hizo efecto y se quedó tieso, entre la espalda y el reflejo no tenía ninguna escapatoria. Ese era el plan definitivo de Adaman.
— ¡¡¡AHORA!!!
Gliscor blandió el martillo con fuerza, le propinó un martillazo horizontal y gritó con todas sus fuerzas, el ataque teracristalizado fue tan potente que lanzó por los aires al Moltres de Galar además de romper el reflejo en pedazos. Las partículas de la teracristalización, sumados los pedazos de cristal restantes del reflejo hicieron del golpe de gracia un espectáculo de efectos especiales.
Después del golpe, Moltres cayó totalmente derrotado en el suelo, rodeándose de una nube de polvo.
Gliscor respiraba agitado luego de haber empleado un movimiento tan poderoso, mientras que a Celebi se le quitó el dolor de cabeza que tenía desde el principio, la energía oscura de Giratina estaba dejando de poseer a la ave regional de Galar.
— Lo conseguimos... — dijo Liko.
— ¡Lo conseguimos, ganamos, ganamos! — dijo Gloria saltando.
— Ganamos... — dijo Víctor.
Con la jerarca del clan Perla, ella no celebró al ver como Adaman y Celebi veían con una mirada seria hacia delante.
— Espera... algo no anda bien — dijo Irida.
— ¿Adaman... que sucede? — preguntó Iono, confusa.
— ...
Sin previo aviso, decenas de Llamaradas aparecieron desde el cielo en dirección a la zona donde se encontraba Gliscor, lo que el escorpión pudo ver antes de recibir el ataque fueron decenas de símbolos japoneses ígneos de mucho tamaño acercándose desde arriba.
Nadie pudo reaccionar, Gliscor recibió la lluvia de ataques ígneos, todo terminó en una cadena de explosiones que calentaron a toda la isla.
— ¡Gliscor! — gritaron Adaman y Celebi.
De la nube de polvo se observó al escorpión volador fuera de combate, su corona teracristal se había roto en pedazos indicando que el fenómeno había acabado y que el Pokémon estaba derrotado.
— ¿¡Qué pasó?! — preguntó Iono.
Todos escuchan el graznido de una ave legendaria llegar desde el cielo, era Moltres de Kanto, que había regresado junto a Carola, la séptima general de Voló.
El jerarca se había olvidado completamente de que los generales seguían en pie, por muy larga que fuera esa noche todavía no iba a acabar.
— Nos volvemos a ver Adaman, al parecer has regresado de la muerte — dijo Carola.
— *enojado* Gliscor regresa! — guardo al escorpión en su Pokeball.
Carola se bajó de su Pokémon legendario para posicionarse en la otra punta de lo que sería el campo del último combate en la Isla de la Armadura.
La mayoría de los Pokémon estaban debilitados, Carola apareció en el peor momento posible, porque a los dos jerarcas no les faltaban muchos Pokémon, Adaman debía crear otro plan para derrotar de una vez por todas al Moltres de Kanto, que seguía teniendo la misma fuerza que obtuvo antes gracias a la fruta del Maxiarbol.
— ¿Adaman, que hacemos ahora? — preguntó Irida, preocupada.
— ... — cerró los ojos — No lo sé...
— ¡Adaman!
El jerarca volteó en la dirección donde provenía el llamado, lo que vio hizo regresar la luz a sus ojos, era Aoi, que tenía otro Orbe Teracristal en la mano.
— Aoi... — aliviado.
— Agárralo!
La entrenadora de Paldea lanzó la gema de color negro que, a continuación terminó en las manos de Adaman, ella le había dado la última oportunidad para ganar el combate, y él no la iba a desperdiciar.
— Carola — dijo — ¡Este combate terminará en un segundo!
— ¡Veremos si tienes razón jerarca inútil! — sonrió.
— ¡¡Celebi usa campo de Hierba!! — ordenó Adaman.
— ¡Entendido!
— ¡Adelante Ogerpon! — lanzó la Gloria Ball.
Mientras Celebi empleaba su movimiento, de la Gloria Ball salió de nuevo a la acción y recuperado de las quemaduras el Pokémon legendario de tipo Planta.
Celebi creó un campo de hierba, de esa manera los ataques de tipo Planta tendrían más poder.
— ¡Ogerpon usa Danza Espada! — Adaman tenía el mismo plan, derrotar de un solo golpe a Moltres.
El ogro empezó a crear varias espadas a su alrededor y hacerlas bailar, duplicando así su ataque físico.
Víctor, siendo inteligente, supo qué hacer.
— ¡Eldegoss usa refuerzo en Ogerpon!
Eldegoss usó su movimiento para aumentar la fuerza de Ogerpon, ahora mismo el Pokémon legendario tenía una fuerza increíble, pero todavía no era suficiente para derrotar a Moltres, lo único que hacía falta era...
— ¡Ogerpon teracristalizate!
El jerarca lanzó su orbe teracristal y este explotó al tocar a Ogerpon, aplicando de nuevo el fenómeno de la Teracristalizacion, pero hubo una diferencia, al acabar la transformación se apreció como el ogro en vez de tener una corona en la cabeza tenía su máscara cristalizada, a esta le crecieron cuernos, plantas y creció a una altura de dos metros. Una transformación digna de un Pokémon legendario.
— "¿Qué Pokémon es ese?" — pensó Liko.
— "Su forma ha cambiado mediante la teracristalizacion..." — pensó Arven.
Era la última oportunidad para ganar y sobrevivir. Carola y Adaman ordenaron los respectivos movimientos con toda la determinación que les quedaba en su interior.
— ¡ENVITE ÍGNEO!/ ¡GARROTE LIANA! — gritaron a la vez.
Los dos Pokémon se envolvieron de su respectivo elemento, Ogerpon sacó su garrote y este aumentó su tamaño, los dos Pokémon se acercaron a mucha velocidad para colisionar una última vez con todas sus fuerzas, el choque fue tan poderoso que creó una onda expansiva de viento, después de eso se convirtió en un combate de resistencia, quien ganaba el choque ganaba el combate.
Todos los entrenadores animaron a Ogerpon mientras este usó los recuerdos que vivió fuera de la Gloria Ball en Noroteo para motivarse, blandió su garrote y como si fueran los últimos momentos de su vida superó todos sus límites. Superando a Moltres, ganando el choque de movimientos y propinándole el garrotazo en la cara.
Moltres, aturdido del golpe, se mareó y cayó debilitado al suelo, totalmente derrotado.
El ogro, después de derrotar a su rival, desactivó la teracristalizacion y cayó rendido al suelo, también debilitado. Eso no importaba, a pesar de haber caído derrotado había cumplido con su misión: impedir que Moltres matase a todos los demás.
Adaman estaba desconcertado, luego de tantos esfuerzos y combates en una misma noche, logró derrotar a un general de Volo. Por fin, una vez más, la vida le sonrió.
— Lo hemos logrado... — dijo Celebi.
— Celebi...
— ¡Lo hemos logrado Adaman! — incrédulo.
— Hemos... ganado... — sorprendido.
— ¡Ganamooooss!! — gritaron todas las chicas menos Irida, Marnie y los otros entrenadores.
Irida, por su parte, además de estar feliz y aliviada por ver como todos habían sobrevivido, también estaba feliz por ver, luego de mucho tiempo atrás, al jerarca del Clan Diamante igual de alegre que ella. Lo había logrado.
Y todo fue gracias a la ayuda de todos los que se sacrificaron, desde las muertes de Honey y Mustard hasta los esfuerzos de Kami, Gliscor, Celebi y como no, nuestro querido Ogerpon.
Carola, que estaba con una mirada incrédula al no esperarse perder, se arrodilló y bajo su mirada, había perdido el combate, y no solo eso, lo perdió todo.
Todo se hizo silencio y Adaman se volteó para verla con seriedad, Celebi no se tardó en dar cuenta que esta tenía una gran tristeza en su corazón.
— Yo solo quería... yo solo quería mantener mi promesa... — dijo la pelivioleta.
— ... — Adaman escuchaba con atención.
— Cuando todavía convivía tranquilamente en el equipo Magna en Hoenn, siempre lloraba de la impotencia en cada noche porque, siendo una general del equipo, nunca hacía sonreír a mis reclutas, nunca les hacía sentir admiración... era una general falsa... y lo sigo siendo...
— ...
— Por eso acepté este cambio en mi vida, odiaba ser general de un equipo al que nunca enorgullecía, un equipo del que seguramente se burlaban de mí... eso... eso me enojaba mucho, ser tan fuerte... pero tan inútil... — apretó sus manos.
La general de Volo, que antes se hacía ver como una persona diabólica y malvada, empezó a llorar en silencio.
— Por eso ahora soy general de un imperio mayor, porque ahora nadie se burla de mi, ahora podía ser mejor general, ahora podía ser mejor en todos los sentido, y sin cadenas que se me resistan... — sollozando — En verdad yo no quería esto, lo único que yo quería era... llegar lejos... lo único que yo quiero es ser una mejor persona para quienes me rodean.
— Pues mejora — dijo Adaman, simplemente.
— ¿Qué? — confundida.
— Volo te hizo creer que la única manera de mejorar es siendo libre, pero la verdad es que siempre estamos en libertad desde el principio hasta el final de nuestras vidas, tú siempre fuiste libre, pero no te diste cuenta de ello, lo único que hiciste era quedarte apegada al camino de la maldad, cuando la libertad está en el propio camino que tú creas — explicó.
— ...
— Si algo tengo que decirte, es que, tarde o temprano, si sigues este camino volverás a sentirte esclavizada, y sé que eso es lo último que quieres en tu vida — dijo.
— Si... quiero ser libre...
— Pues ve por el buen camino Carola, la fuerza no solo está en el poder y la riqueza, si no en tu corazón, el único lugar al que nadie puede entrar menos tú, tu corazón — alzó una mano — Hazlo por mi Carola, retírate y únete a nosotros, si quieres sentirte libre, al menos para mí esa es la mejor opción.
Empezó a amanecer, por lo que ya se podía apreciar como el sol empezaba a ubicarse en el horizonte, la noche se desvanecía.
— ... Tienes razón — apretó los puños — Mi vida no la decide nadie, solo yo misma.
Mágicamente, los ojos morados de Carola empezaron a adoptar su color original, a Moltres igual. La energía de Giratina les estaba abandonando los cuerpos y dejaron de ser poseídos.
— Si quiero ser libre, que mejor forma que saber que ya lo fui desde un principio — sonrió, con lágrimas recorriéndole las mejillas.
En efecto, Adaman le perdonó la vida a Carola, y hizo lo correcto. Celebi solo miró con una cara alegre y calmada como todo se arreglaba. Mientras que las demás entrenadoras se sorprendieron al descubrir que detrás de una persona aparentemente diabólica como Carola se encontraba una entrenadora impotente.
— *suspira* Acabo el combate — dijo Nessa.
— *asiente* Fue una noche muy larga — comento Marnie.
— Tengo sueño — dijo Poppy, montada en Braviary.
Liko se rio al escuchar a su amiga quejarse a esas alturas, todos tendrían sueño en aquel entonces era algo obvio.
— De vuelta a la tranquilidad, me siento como un Slaking ahora mismo... — dijo Celebi.
El jerarca no comentó nada acerca de lo que le dijo su compañero y decidió decirle algo a la otra jerarca.
— Irida — dijo Adaman.
— ¿Qué sucede? — preguntó.
— Captura al Moltres de Galar — sonrió mientras la ordenaba hacer eso.
— ¿¡Y-yo!? Porque?! — anonadada.
— Porque a mí no me entran ganas, y además — se acercó a su oreja — ~Quiero ver si no has perdido tu talento para capturar Pokémon~ — le susurró.
La rubia ignoró el escalofrío que sintió en su cuerpo al sentir la voz de Adaman tan cerca de su oreja y decidió hacer un berrinche respecto a lo que le susurró.
— ¡Ni que fuera una inútil lanzando Pokeballs, te vas a enterar por haberme menospreciado! — sacó una Ultra Ball de Hisui.
— Jeje.
Irida lanzó con mucho estilo la esfera de captura y metió al legendario debilitado dentro de ella, la Pokeball dio tres vueltas hasta indicar que el legendario había sido capturado. Si, como si nada, Irida había capturado un legendario y la última de las aves legendarias que provenían del pasado en Galar.
Tres de las tres aves legendarias han sido capturadas.
— ¿No te olvidas de alguien, Adaman?
El jerarca tanto como todos los demás sintieron como su corazón dio un vuelco al escuchar una voz siniestra y oscura provenir de muy cerca, en el precipicio de una montaña cercana.
Adaman, con el mayor miedo del mundo, giró su cabeza lentamente para ver en la dirección que provenía esa voz. Su rostro quedó paralizado al descubrir que, desde luego, el combate no había terminado.
Se hallaba Maxie, cuarto general de Volo, con un Alakasam que había capturado en algún tiempo remoto al lado. Y un portal espacio-temporal detrás suyo, este miraba con una sonrisa diabólica cierto objeto que tenía el jerarca.
— Usa Psíquico — diabólicamente.
El Alakasam de Maxie lanzó una onda psíquica con sus dos cucharas que se acercaba al jerarca desde arriba, este, todavía impactado, no sabía cómo reaccionar.
— ¡Adaman reacciona! — gritó Celebi.
La onda psíquica cayó encima de Adaman, pero extrañamente el jerarca no recibía daño, era mucho peor, la flauta Azur que tenía en su bolsillo empezaba a levitar en dirección a Maxie, Alakasam la estaba manipulando con su poder telequinetico.
— "¡La flauta...!" — pensaron los dos jerarcas, en tensión.
Desgraciadamente, Adaman no la pudo agarrar y esta empezaba a alejarse, en ese momento empezó a entrar en pánico, si no recuperaba la flauta podría ser el fin del universo.
Celebi no tardó en reaccionar, olvidó uno de sus movimiento, aprendió Psíquico de inmediato y lo usó en la flauta, ahí empezó una batalla de agarre. Psíquico contra psíquico para intentar quedarse con la flauta Azur.
— "Mierda... mis poderes.. se debilitan, no me recupere del todo..." — pensó Celebi.
Sin poder resistir más, Celebi no pudo devolver la flauta y cayó rendido.
— ¡Celebi! — gritó Adaman, en pánico.
La flauta cayó en las manos de Maxie y este sonrío como nunca lo había hecho en su vida. Carola, que ya no era una general, lo miraba con desprecio.
— Al fin... el objeto más importante de toda la existencia... — dijo Maxie — Al fin está en mis manos.
— ¡DEVUÉLVEMELA!— gritó Adaman.
— Tranquilízate jerarca, esta flauta nunca te perteneció así que tengo todo el derecho a quedármela — dijo.
— ¡DEVUÉLVEMELA DE UNA VEZ O TE MATO! — perdió el control.
— No creo que puedas.
Maxie tenía razón, todos, absolutamente todos lo Pokémon no podían pelear más. Era la única manera, así iba a concluir todo, así fue el destino.
— Nos volveremos a ver Adaman, si el Gran Sinnoh lo desea — dijo.
— ¡NOOOOOOOO! VUELVE AQUÍ!
Irida y Rika reaccionaron y agarraron a Adaman por los dos brazos para impedir que hiciera alguna atrocidad, este, obviamente, consumido por el pánico y la ira, se resistía. Ellas sabían que no podían hacer nada, todo había concluido.
Maxie entró en el portal y desapareció de la época, llevándose con él la flauta Azur.
Todo se hizo silencio, ahora sí el combate había terminado y había amanecido completamente.
Nadie entendía porque todo se hizo tan tenso, menos Arven, Irida, Liko y Celebi que eran los que sabían porque Adaman estaba en ese estado... destrozado.
El jerarca empezó a inspirar y expirar con fuerza, como si no le quedase aire en los pulmones, presa de todo el pánico.
Este se arrodilló en el suelo y puso su frente contra él, sus ojos, por primera vez, empezaron a adoptar un tono cristalino.
A continuación Adaman empezó a gritar, a gritar y gritar con todas sus fuerzas mientras estaba llorando, nadie entendía porque, pero él sí: era el fin del mundo.
Irida veía también con pánico en su interior a su amigo jerarca, mientras Celebi también lo miraba con una mirada llena de culpabilidad, impactado de ver a su amigo en aquel estado.
Y ahí se quedó Adaman, llorando y gritando, sabiendo que, quienes ganaron el combate, fueron los generales de Volo.
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Y ahí acaba la misión de las Tres Leyendas y así el segundo arco de esta historia, con la derrota de los humanos ante los generales del Rey Voló y la captura de las tres aves legendarias de la época de la que proviene Liko se cierra. Empezando un nuevo arco.
Si les gustó este capítulo me gustaría que apoyasen, lo apreciaría un montón.
11530 palabras, nunca escribí algo así en mi vida.
Fin del cap.
La historia continúa...
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